Capítulo I:
.
.
APOLOGY
.
.
Ilusión.
.
.
Todas alguna vez hemos creído en los cuentos de hadas, en los príncipes y en el beso perfecto. Todas somos o por lo menos conocemos a alguien demasiado enamoradiza, aquella que ve con los ojos del amor, aquella que todo perdona por amor, quien solo vive por amor.
Ilusión: Falsa percepción de la realidad.
Así es el amor, distorsiona la realidad, creándote una completamente distinta a la que en verdad es, un mundo color rosa donde todo es perfecto y donde las cosas que te hacen daño o te lastiman se reducen a nada.
Te ciegas, te hundes en una burbuja y distorsionas todo lo que hay a tu alrededor para que nada pueda dañar el mundo perfecto que has creado.
Enamoradiza.
Soñadora.
Ilusa.
―¡Sasuke! ¡Sasuke!― Grite mientras lo llamaba con mi mano.
Nos encontrábamos en un inmenso parque. Él solo sonrió y se acerco corriendo a mi.
―¿Qué ocurre?―
―Es tarde ¿Vamos?―
Solo lo vi asentir con la cabeza mientras enganchaba su mano con la mía.
.
.
Aún recuerdo la vez que lo conocí. Todo era tan ¿Perfecto?
.
―Sakura. Sakura. ¡Despierta!―
Abrí mis ojos de golpe y el sol dio directo a mi rostro, provocando que cerrara mis ojos nuevamente, me removí en la cama y restregué mis ojos con mis manos, al abrirlos vi a Ino metida en mi placard mientras tiraba ropa para todos lados.
―¿Qué haces?― Le pregunte mientras estiraba mis brazos y me sentaba en la cama.
―Sakura, este es el último verano que pasaremos juntas y debemos aprovecharlo al máximo― Dijo dramática mientras agitaba su coleta rubia.
―Te vas a estudiar a Estados Unidos, no te mueres― Dije mientras me volvía a recostar en la cama.
―Sí pero me voy en dos meses y anda saber cuándo irás a verme o yo vendré, además la universidad es más difícil que el instituto y de seguro tendremos que dar exámenes y no tendremos dos meses completitos de vacaciones― Dijo rápido y nerviosa aumentando el tono chillón de su voz.
―Ya― La interrumpí antes de que se quedara sin aire ―¿A dónde vamos?― Le pregunte aceptando su salida.
Yo a Ino no le negaba nada.
―¡Sí!― Grito tirándose sobre mi ―Ve a bañarte y ponte el traje de baño, vamos a la playa― Me ordeno con una sonrisa enorme.
Me di una ligera ducha y me cambie de ropa, un short de jean y un crop top color rosa y nos fuimos a la playa, como de costumbre Ino coqueteo con todo espécimen masculino que se le cruzo en el camino. En septiembre Ino se iría a vivir a Estados Unidos, ya que había conseguido una beca para la escuela de modelaje. Yo por mi parte ingresaría a una universidad de aquí en Tokio a estudiar medicina.
―Oh por dios― Chillo como por quinta vez, yo solo torcí la boca ya aburrida de los galanes de mi amiga ―Sakura, mira― Dijo golpeando mi brazo.
―Si, Ino muy lindo― Dije sin abrir los ojos.
Estaba recostada boca abajo sobre la toalla y mi cabello tapaba casi todo mi rostro. Sentía las finas gotas de sudor bajar por mi espalda mientras la leve brisa veraniega solo me provocaba más calor del que ya sentía.
―Sakura, mira, no te arrepentirás― Suplicó la rubia, yo reí por lo bajo.
Levante la cabeza solo para complacerla apoyándome e mis antebrazos. Mi boca se abrió sin permiso mientras mis ojos veían las pequeñas gotas saladas bajar desde su cabello y recorrer su cuello y su marcado abdomen, su húmedo cabello se pegaba a su frente y su piel se veía ligeramente bronceada.
―Dios, Sakura. Nos fuimos al infierno y no nos dimos cuenta― Chillo Ino a mi lado.
Desvié la vista intentando calmar mis hormonas y volví a levantar la cabeza, en ese minuto sus oscuros ojos chocaron con los míos, sus ojos destellaron un extraño brillo y su boca se curvo en una arrogante sonrisa, sentí mi cara arder y fue como si todo a nuestro alrededor se congelará, paso su lengua lentamente por sus húmedos labios y mis ojos siguieron el maldito recorrido y un inmenso calor se centro en mi bajo vientre. Ino tenía razón. Era un maldito demonio. Su pelo azabache destellaba mechas azules con el sol, se veía laceo y sedoso, la piel blanca y firme con un ligero bronceado, marcados abdominales y piernas musculosas, salía del agua con una tabla de surf debajo de su brazo.
―Frentona― Susurro Ino a mi lado, obligándome a cortar el contacto visual ―Te estaba mirando― Chillo emocionada.
―Cállate, no es cierto― Conteste nerviosa e Ino elevo una ceja divertida.
―Hay que averiguar quién es― Sentenció.
―No― Conteste rápido dando por terminada la conversación.
Mis ojos lo buscaron inconscientemente y lo encontré cerca de las escaleras que subían a la acera con Naruto, Neji, Gaara y otros chicos que iban con nosotras a la secundaria. Las chicas que pasaban a su alrededor simplemente se quedaban viéndolo descaradamente, él solo sonreía de lado aumentando su ego y continuaba hablando con sus amigos y bebiendo una cerveza.
― ¡Sakura!―
Desvié la vista de ese atractivo chico y pude ver a Naruto correr hacia nosotros, su cabello rubio relucía con el sol, al igual que su piel bronceada que solo destacaba el azul de sus ojos.
―Naruto― Lo salude con una sonrisa cuando llego hasta nosotros.
―Oigan, aquí estoy yo― Chillo Ino, ella odiaba no ser el centro de atención.
―Lo siento― Se disculpo el rubio rascando su nuca mientras sonreía nervioso ―Hola, Ino―
―Ah, olvídalo― Murmuro la rubia dando media vuelta para broncear su espalda, yo aún continuaba en la misma posición, solo me encontraba apoyada en mis codos para poder ver a Naruto.
― ¿Qué cuentan?― Pregunto el rubio sentándose a mi lado.
―Bronceándonos― Dijo Ino como si fuera obvio y se levanto levemente apoyándose en sus antebrazos como yo.
―Ah, claro― Menciono Naruto con una sonrisita infantil.
―Oye, Naruto― Lo llamo Ino, entrecerrando sus ojos de forma malévola, yo ya sabía que planeaba ― ¿Quién es ese chico de allí? El morocho que tiene un cuerpo de infarto―
―Ah, ese― Murmuro ―Se llama Sasuke Uchiha, es un viejo amigo. Vivía aquí de niños pero luego trasladaron a su padre en el trabajo. Acaba de volver a Tokio y estudiara aquí― Comentó el rubio y clavo sus ojos azules en nosotras.
―Sasuke ¿Eh?― Murmuro Ino mientras elevaba las cejas.
―Ino― La regañe.
―¿Qué? Si te dejo en sus manos, me iría tranquila― Dijo divertida.
Y ahí iba de nuevo, intentando buscarme novio. Su objetivo este verano; dejarme con novio antes de irse a Estados Unidos.
―Oigan, esta noche iremos a bailar a Apology es un nuevo lugar cerca de aquí ¿Quieren ir?― Pregunto Naruto.
Y como si fuera la palabra mágica la rubia se levanto de un salto de su toalla con sus ojos brillando.
―Claro que si― Chillo sentándose nuevamente en la toalla de color azul.
―Ino― La regañe y me levante sentándome con la piernas cruzadas sobre la toalla ―No lo sé, además estoy algo cansada―
―Sakura― Me dijo en tono de regaño ―Ya sabes quién va a estar― Menciono haciendo gestos con la cabeza hacia el lugar donde estaba Sasuke.
Yo solo entrecerré los ojos, intentando -en vano- intimidar a la rubia y di gracias a dios, lo despistado que podía llegar a ser Naruto.
―Bueno. Vamos― Acabe aceptando.
―¡Genial!― Chillo Naruto y me abrazo por los hombros ―Bien, ya debo irme― Dijo levantándose ―Pero las veo esta noche― Se despidió.
―Adiós, Naruto― Se despidió la rubia con una sonrisa ―¿Qué?― Me pregunto en tono inocente.
―¿Qué acabas de hacer?― Dije enojada clavando mis ojos en ella.
―No me quiero ir y que sigas siendo virgen― Dijo divertida volviendo a recostarse en la toalla.
―Te odio―
.
―Sakura― Escuche el grito de Ino desde mi dormitorio.
Me coloque una toalla alrededor del cuerpo mientras salía del baño y me dirigí a mi habitación.
―Ten cuidado― Grite mientras esquivaba un zapato que Ino lanzo por sobre su hombro.
―Lo siento― Se disculpo mientras sonreía ―Que bueno que ya te duchaste, primero te ayudo a ti y luego me cambio― Dijo y siguió rebuscando en mi placard ropa y zapatos.
―Si― Dije mientras suspiraba y me acercaba a la cama ―No voy a ir― Murmuré sentándome en el colchón.
― ¿Qué? Perdón, creo que escuche mal, más te vale que haya escuchado mal― Me amenazo apretando una blusa entre sus manos.
―Si. Escuchaste mal― Conteste nerviosa y la rubia cambio rápidamente su ceño fruncido por una bella sonrisa.
Arreglo mi cabello, me maquillo y hasta eligió mi ropa. Como una hora después ya me encontraba pronta.
―Estás hermosa― Aseguro ―Oh por dios, mira la hora, me terminaré de vestir― Dijo emocionada caminando de un lado para otro mientras se quitaba la ropa.
Yo solo me acerque al espejo de cuerpo entero y me observe detenidamente, llevaba unas botas texanas color blanco y un hermoso vestido verde agua de mangas cortas ajustado hasta debajo de mis trasero. Mi largo cabello que llegaba casi a mi cintura se encontraba completamente lacio y un sutil maquillaje que resaltaba el bronceado de mi piel y el color verde de mis ojos.
―Esta noche te dejaré en buenas manos― Murmuro Ino apoyando su mentón en mi hombro y observándonos en el espejo.
Yo solo sonreí mientras rodaba los ojos y la rubia paso aquel labial rojo por mis labios. Ella sonrió modelando aquel hermoso vestido azul.
En menos de veinte minutos ya habíamos llegado a la enorme discoteca llamada Apology. Casi media cuadra de personas hacían cola para ingresar al lugar.
―Bueno. Será mejor irnos a cenar― Dije, yo no pensaba hacer fila.
Ino me miro divertida y saco dos entradas de su bolso.
―Que bueno que Naruto me diera las entradas― Chillo y tomo mi mano ingresando al lugar.
Nos acercamos a la barra y pedimos dos tragos, un rato después el alcohol había hecho su efecto en mi, quitándome la vergüenza que siempre evita escenas bochornosas. Ino y yo nos encontrábamos bailando en medio de la pista, la música martillaba mis oídos y las luces me mareaban más de lo que ya estaba, sentí dos fuerte brazos rodearme la cintura y al dar media vuelta encontré a Naruto sonriéndome.
―Naruto― Lo salude y pase mis manos por sus hombros para abrazarlo.
―Sakura, me alegra que hayan venido― Dijo mientras me ofrecía de su cerveza.
Yo ya había tomado demasiado pero aun así tome la botella y bebí un gran trago. Naruto me dio vueltas en medio de la pista de baile e Ino se alejo bailando con un chico. Veinte minutos después se acercó a mi sonriendo.
―Prometo conseguirte novio el lunes― Dijo y señalo con la cabeza al castaño que se encontraba detrás de ella.
―Descuida― Suspire ―Diviértete y ten cuidado― Dije más seria.
Era lo que odiaba de salir con Ino, siempre acababa dejándome sola por irse con un chico.
―Gracias. Eres las mejor― Dijo mientras me abrazaba.
―Usa protección― Le grite mientras se alejaba, Ino solo volteó y me saco la lengua fingiendo enojo.
Baile unos minutos más con Naruto sintiendo como poco a poco la euforia que recorría mi cuerpo descendía de nivel, gire mi cabeza despacio observando el lugar repleto de gente y al centrar mi vista en la barra, lo vi, estaba apoyado en esta, sostenía un vaso de whisky en su mano derecha mientras observaba la pista de baile desinteresado, varias chicas se encontraban a su alrededor mirándolo de forma descarada, pero él pasaba de ella s sin interés.
Llevaba una camisa negra, doblada hasta sus codos con los primeros botones desprendidos, dejando a la vista sus pectorales, un jean azul oscuro y zapatos negros.
No entendía como podía gustarme tanto si ni siquiera había cruzado palabra con él. Pero tenía algo que me encantaba.
En un segundo nuestros ojos se encontraron, mi cuerpo se detuvo y deje de escuchar la música, él sonrió de lado y levanto el vaso en mi dirección, yo solo le devolví la sonrisa y continué bailando con Naruto, unos minutos después lo busque con la mirada pero no logre encontrarlo, se había ido.
―Voy por un trago― Le susurre en el oído a Naruto para que logrará escucharme.
Él solo asintió con la cabeza y se dirigió a la mesa donde estaban nuestros compañeros de clase, esquive algunos borrachos que intentaron manosearme. En medio de un grupo de gente sentí como tomaban mi mano y tiraban fuerte de ella para sacarme de allí, iba a protestar cuando llegamos a un oscuro y angosto pasillo que llevaba al baño.
―Sasuke― Logre murmurar.
Él sonrió de lado y me encerró entre la pared y su cuerpo, poniendo un brazo a cada lado de mi cuerpo.
―¿Qué haces?― Logre articular mientras veía como se acercaba más a mí.
Entre el alcohol que había tomado -que había sido mucho- las luces que iban y venían y su perfume, ya me encontraba completamente mareada y perdida.
―Lo que he querido hacer desde que te vi en la playa, Sakura― Dijo acariciando mi nariz con la suya despacito.
Lo siguiente que sentí fueron sus labios sobre los míos, se movían despacio y suave, sus manos se aferraron a mi cintura acercándome a su cuerpo mientras yo subí mis manos a su cuello y las enrede en su cabello.
No sabía porque conocía mi nombre, no me importaba el hecho de que pudiera tener novia o que solo fuera una aventura de una noche, solo importaba la ilusión que sentía en ese mismo momento.
.
Esta ilusión es demasiado real.
.
