Capítulo II:
.
.
APOLOGY
.
.
Celos.
.
.
Los celos parecen estar presentes en todas las personas, sin tener en cuenta su crianza, es una respuesta natural e instintiva al miedo de perder algo querido.
Los celos llevados al extremo en una situación de pareja constituyen una patología fuertemente autodestructiva.
Los celos pueden causar estados depresivos, angustiantes y de infelicidad e incluso provocar el daño al ser objeto de los celos.
¿En qué medida son apropiados los celos?
.
.
Entre despacio a la habitación evitando despertarlo, se encontraba completamente dormido y con un pequeño libro entre sus manos, se removió inquieto cuando se lo quite y sus ojitos negros se entreabrieron.
―Buenas noches, Sasuke―
.
.
― ¡Sakura! No sabes cuánto te extraño― Grito Ino desde el otro lado de la pantalla de la laptop.
Ya habían pasado unos tres meses desde que Ino se fue a vivir a Estados Unidos.
―¿Y el bombón de tu novio como está?― Dijo sugerente, yo solo atine a sonrojarme.
Luego de aquel baile Sasuke me llevo a mi casa y me pidió mi teléfono, una semana después nos encontramos, fuimos al cine y nos besamos en la puerta de mi casa, fue la mejor cita que haya tenido en mi vida -y no es que haya tenido muchas- pero todo resulto perfecto, porque él es perfecto.
Luego de nuestra primera cita decidimos seguir saliendo y al cabo de unas salidas más Sasuke ya asumió el hecho de que éramos novios, si bien, jamás me lo pregunto -cosa que me molesto un poco- sabía que lo quería y quería ser su novia.
―Debe estar en su casa― Murmure, serían cerca de las dos de la mañana.
― ¿Y por qué no le vas a hacer compañía?―
Yo solo atine a sonrojarme luego de su comentario, Ino largo una ligera carcajada pero se cayó cuando la fulmine con la mirada.
―Ya, ya― Se calmo ―Ojalá yo tuviera uno así―
― ¿De qué hablas? Si te encuentras rodeada de atractivos universitarios― Le dije divertida y ella rechisto haciendo una mueca graciosa con la boca.
―No tengo tiempo ni de coger― Dijo divertida.
―¡Ino!―
.
―Te tengo un regalo, molesta― Murmuro en mi oído.
Había demorado varios meses en entender que ese molesta era un apodo cariñoso.
―Sasuke, no tenías que darme nada― Comente.
Él saco el anillo de la cajita de terciopelo y lo paso por mi dedo anular.
Estábamos en medio del campus de la universidad. Yo había empezado a estudiar medicina, él había ingresado a la academia militar.
―Así todos sabrán que eres mía ― Dijo acercándose a mí y paso sus manos por mi cintura.
―Yo no recuerdo que me hayas pedido ser tu novia― Bromeé apoyando mis manos en sus hombros.
Él sonrió de lado y de fondo vi varias chicas voltear a verlo. ¿Por qué tenía que ser tan atractivo?
―Pero yo no tengo un regalo para ti― Murmure algo avergonzada, él solo sonrió acercándose más a mi si era posible y acaricio mi nariz con la suya.
―¿Puedo elegirlo?― Yo asentí―Quédate esta noche a dormir en mi departamento―
A pesar que ya llevábamos algunos meses saliendo, Sasuke y yo aún no habíamos echo el amor. Yo quería, él obviamente también pero la situación no se había dado. Yo era virgen y quería que mi primera vez fuera perfecto. Me sonroje de solo pensarlo y asentí aceptando pasar esa noche con él.
―Bien― Dijo con una sonrisa ―Te veo luego de clases― Murmuro antes de besarme.
―¡Sakura!― El grito de Naruto nos obligó a separarnos.
Sasuke bufo por lo bajo cuando el rubio se acercó corriendo a nosotros.
―Deja de gritar― Lo regaño.
―Ay, eres un malhumorado― Chillo el rubio ―No sé como Sakura te soporta ― Dijo divertido y yo reí por lo bajo.
―Vámonos llegaremos tarde― Bufo enojado el pelinegro tomando a Naruto de su mochila y encaminándose a su edificio.
El rubio hizo berrinche al alejarse y yo reí al ver ese par discutir a medio camino como niños pequeños. Naruto y Sasuke estudiaban juntos y eran muy amigos desde niños. El rubio se había puesto muy feliz tras contarle que éramos pareja y solía salir seguido con nosotros. Yo sonreí y me encamine a mi salón de clases, a media mañana Sasuke vino a buscarme para almorzar juntos.
Caminamos despacio por los atestados pasillos de la universidad al comedor, Sasuke mantenía su mano enredada con la mía, me gustaba estar así con él pero a veces me sentía muy incómoda y creo que él lo notaba, la mayoría de las chicas de la universidad estaban detrás de él. Muchas me miraban con aires de superioridad y hubo más de una que aseguro que yo solo era un capricho más de Sasuke Uchiha.
Sentí el agarre en mi mano aumentar y al voltear Sasuke estampó sus labios con los míos en un demandante beso. Siempre hacía lo mismo, esperaba a estar rodeados de personas para besarme.
―No creas que me olvide lo de esta noche― Murmuro contra mis labios al separarnos.
Yo solo atine a sonrojarme y asentir.
― ¡Vamos que muero de hambre!― Chillo Naruto pasando de nosotros.
.
―Pasa― Dijo Sasuke abriendo la puerta de su departamento.
Yo respiré profundo nerviosa aun en el umbral de la puerta.
―No quiero molestar a tus padres ¿No te parece muy tarde?― Murmure.
Serían cerca de las nueve de la noche, habíamos ido a cenar a un bonito lugar y Sasuke no me dejó pasar lo que le había prometido.
―Vivo solo― Bufo fastidiado y yo ingrese de prisa evitando hacerlo enojar.
Era la primera vez que iba, Sasuke nunca me había invitado y yo suponía que era por respeto a sus padres a quienes por cierto no conocía.
―Ponte cómoda― Susurro cerca de mi oído quitándome el abrigo.
Yo temblé al sentir sus dedos pasar por mis brazos. El departamento era muy elegante y se veía muy ordenado para ser de un chico soltero de dieciocho años pero al mismo tiempo se veía frío y sin vida.
―Sasuke― Susurré.
Él sonrió de lado y se acercó a mi apretándome de la cintura
―Iremos despacio― Murmuro y apoyo sus labios sobre los míos en una caricia.
Su perfume inundaba el ambiente, a mi me temblaban las manos de los nervios, sentía que el corazón iba a salirse de mi pecho hasta podría jurar que el podía oírlo. Apretó más mi cintura contra su cuerpo y me fue empujando despacio hasta llegar al sillón. Mis pantorrillas chocaron contra este y sentí su mano pasar de mi cintura a mi seno derecho apretándolo despacito.
―Ah― Gemí cuando me recostó en el sillón y me embistió aun con la ropa puesta.
―Eres tan hermosa― Susurro contra mis labios.
Me quito la blusa y acaricio el inicio de mis senos con la yema de sus dedos. Yo le quite la remera y desabroché su cinturón y sus pantalones. El alzó una ceja divertido cuando lo hice.
―Creí que iríamos despacio― Se burlo.
Y mi rostro paso a color bordó.
―Sasuke― Lo rete.
Él lanzo una risa baja quitándome el sostén y se llevo uno de mis senos a la boca.
―Ah, Sasuke― Gemí cuando su lengua paso por mi vientre bajando despacio y depositando pequeños besos.
Me quito la poca ropa que me quedaba quedando completamente desnuda ante él y posiciono su cabeza entre mis piernas. Yo era virgen pero estas cosas ya las había echo antes pero nunca en mis dieciocho años había sentido tanto placer como cuando él metió su lengua en mi vagina hasta hacerme acabar.
―¿Te gusta?― Murmuro y luego soplo despacio provocando que un escalofrío recorriera mi columna vertebral haciéndome arquear sobre el sillón.
―Ah, si―
Sonrió arrogante y sus ojos destellaron un brillo de deseo y lujuria. Subió despacio y volvió a posicionarse sobre mí pasando su lengua por mis labios aún con mis fluidos en su boca.
―¿Quieres hacerlo en mi cama? ―
Yo asentí y podía jurar que mis mejillas competían con el color de los tomates. Tomo mi mano y me guío hasta su dormitorio en el segundo piso. No dejo de besarme mientras subíamos esas escaleras. Me empujo sobre la cama, yo estaba desnuda. Él aún tenía el pantalón desprendido y el bóxer. Se paro frente a mi y se los bajo, yo no pude evitar sonrojarme aún más al ver el tamaño de su miembro. Él sonrió orgulloso.
Se recostó sobre mi y se acomodo entre mis piernas, yo lo mire con miedo y llena de dudas.
¿Y si no le gustaba?
―Sakura― Me llamo, yo clavé mis ojos en los suyos ―¿Quieres dejarlo por aquí?― Pregunto en voz baja pero yo sabía que era lo que menos quería.
Negué con la cabeza aún llena de miedo e inseguridad de no cumplir con sus expectativas y lo bese. Sasuke sonrió entre mis labios.
―Lo haré despacio― Aseguro rozando la punta de su miembro con mi vagina.
Me penetro despacito y apoyo su frente contra la mía. Sentí un ligero dolor cuando entró por completo en mi y él se quedo muy quieto mientras esperaba que me acostumbrara. Apoyo una mano en el colchón para aguantar su pecho y la otra apretó mi nuca para besarme. Yo pase mis brazos por su espalda y lo apreté con fuerza con las piernas restregándome contra él.
―¿Ya no te duele?― Me pregunto mientras aumentaba la fuerza y el ritmo de las embestidas.
―No― Respondí entre jadeos.
Abrí más las piernas permitiéndole más acceso y tire mi cabeza para atrás permitiéndole besar mi cuello.
―Di mi nombre― Me ordeno mientras me embestía con fuerza y su mano paso de mi nuca a envolver mi cuello.
―Ah, Sasuke― Gemí.
Golpeo muy fuerte su cadera contra la mía, la cama rechino contra la pared y sentí ese tibio líquido dentro de mí mientras sentía como todo mi cuerpo se tensaba.
.
A la mañana siguiente cuando desperté Sasuke estaba profundamente dormido a mi lado. Se veía tan tranquilo. Las frazadas sólo lo cubrían hasta la cadera y el cabello le caía con gracia sobre la frente.
―Deja de mirarme así― Me reto abriendo sus hermosos ojos.
Yo fruncí el ceño al verlo sonreír de lado y se acercó a besarme. Se acomodo sobre mi cuerpo, sosteniendo su peso en sus antebrazos y se posiciono entre mis piernas.
―Tan inocente― Susurro acariciando su nariz con la mía.
Yo lo mire enojada tras escuchar esa frase. Yo no era inocente y no quería que me viera así. Sonrió de lado y se levanto de la cama. Las sábanas resbalaron por su cuerpo dejándolo completamente desnudo ante mi.
―Levántate― Me ordenó.
Yo asentí cubriéndose con su remera y Sasuke levanto una ceja divertido.
― ¿Por qué te tapas?― Se burlo de mi.
―Cállate―
Él aún estaba completamente desnudo. Se pego a mi cuerpo pasando sus manos por mi espalda y paso su nariz por la mía.
―¿Te quieres bañar conmigo?―
Yo asentí. Nuestra relación se estaba volviendo cada vez más íntima. Todos los miedos que sentía que se aburriera de mi y me dejara se empezaron a disipar.
.
―¿Entonces me ayudarás, Sakura?― Me dijo Naruto apretando sus manos a modo de rezo.
Nos encontrábamos en la salida del campus. Yo ya había acabado mis clases y el rubio se había saltado la última alegando que quería pedirme un favor. Sasuke me había enviado un mensaje hacia unos veinte minutos que lo esperara.
―Que si, pesado― Chille divertida y él rubio sonrió victorioso ―Aunque hay algo que no entiendo ¿Por qué tanto misterio por un aniversario?― Le pregunte.
Él abrió la boca exagerando sus reacciones.
―No es cualquier aniversario― Se defendió ―Cumplimos un año― Chillo feliz.
Yo conocía a Naruto desde la secundaria y hacía un año el rubio había empezado a salir con Hinata. Ella siempre había estado enamorada de él pero Naruto no lo había notado hasta que la Hyuga se le había declarado.
―¡Felicidades, Naruto!― Chille abrazándolo por los hombros y el rubio me devolvió el abrazo pasando sus brazos por mi cintura.
―¡Sakura!― El grito de Sasuke nos obligo a separarnos.
Se acerco de prisa a nosotros con el ceño fruncido y clavo sus ojos en Naruto.
―Ah, Sasuke― Me queje cuando sus dedos se clavaron en mi brazo obligándome a alejarme de Naruto.
El rubio frunció el ceño enojado y Sasuke apretó mi brazo con más fuerza.
―¿Qué te pasa? ― Chille, quise zafarme de su agarre pero solo logré que me apretara con más fuerza.
―Vámonos― Me ordeno.
―Oye, no la trates así― Lo reto Naruto.
―Tú no te metas― Lo amenazo y su voz se volvió más grabe de lo normal ―No es asunto tuyo como trato a mi novia―
―Esta bien, Naruto― Susurre y el Uchiha tiro de mi brazo para acercarnos a su coche.
―¿Qué pasa contigo? ― Le pegunté enojada subiendo al asiento del acompañante.
―Cállate― Me ordeno cerrándome la puerta en la cara.
Rodeo el coche y subió de piloto. No emitió una sola palabra en todo el camino a su departamento.
Sasuke jamás se había comportado así conmigo, mucho menos me había alzado el tono de voz, era extraño verlo así de enojado conmigo.
―Baja― Ordeno cuando aparco el coche en el estacionamiento de su edificio.
Le hice caso y subimos en el ascensor hasta su piso.
―Buenas tardes, jovencitos― Menciono una anciana que vivía a dos puertas del departamento de Sasuke.
―Buenas tardes― Dije en voz baja, Sasuke solo movió la cabeza en señal de saludo.
Abrió la puerta del departamento y me empujo dentro, mi bolso cayó al suelo y yo retrocedí unos pasos al ver sus ojos cargados de ira y enojo pero más que nada de celos.
―¿Qué ocurre contigo?― Le pregunte retrocediendo unos pasos para alejarme de él.
―No ¿Qué ocurre contigo?― Me respondió en voz baja, pero aún así continuaba con ese tono arrogante y serio ―¿Crees que es gracioso ver a mi novia con otro, delante de toda la universidad?―
― ¿De qué hablas?― Me defendí ―Era Naruto, es mi mejor amigo― Explique intentando evitar una discusión ―Y el tuyo― Agregue.
―Y estuvo enamorado de ti durante toda su adolescencia― Dijo apretando los puños con rabia.
―Eso ya paso― Murmure ―Él ya no siente nada por mi―
― Me importa un carajo― Grito y fue la primera vez que sentí miedo, miedo de él.
―Tú no puedes prohibirme tener amigos ― Me defendí.
Yo seguía hablando en el mismo tono porque sabía que si empezaba a gritar esta discusión iba a acabar muy mal.
―Eres una maldita― Me insulto acercándose despacio, yo retrocedí ―¿Te burlas de mi? ―
El sonido seco retumbo por todo el departamento había golpeado la pared tan fuerte que la pintura se había salido y su mano paso a color bordó en unos segundos
―Estás loco― Susurre.
Y lo único que podía imaginar era su puño estrellándose en mi rostro. Tome mi bolso del suelo y me encamine a la puerta.
― Sakura, espera― Me llamó al verme abrir la puerta.
―No te me vuelvas a acercar―
.
―Cariño ¿Te encuentras bien?― Me pregunto mi madre entrando a mi dormitorio.
Era domingo por la noche, había estado encerrada en mi casa desde el viernes que pelee con Sasuke, mi móvil estaba colmado de mensajes suyos a los cuales no pensaba responder y mis padres sabían que algo había pasado, ellos ya conocían a Sasuke y sabían que siempre salíamos los fines de semana aprovechando que no había clases.
Sasuke era el primer novio que les presentaba a mis padres y todo lo contrario a lo que imagine, mi padre lo había tratado muy bien y mi madre como si fuera su propio hijo.
―Pelee con Sasuke― Susurré aún recostada en mi cama y puse el móvil en modo avión al ver la llamada entrante del Uchiha.
No quería contarle la verdad, no porque no le tuviera confianza a mi madre, solo no quería meterla en mis asuntos personales pero la realidad era que no querían que tuvieran una mala impresión de él.
―Ya verás que pronto se arreglan, Sasuke es un buen chico― Dijo aún desde la puerta de mi dormitorio.
― ¿Salen?― Le pregunte al verla tan bien vestida.
―Tu padre y yo vamos a cenar con unos amigos― Respondió ―¿Estarás bien aquí sola? ―
Yo asentí y sonreí para dejarla más tranquila.
―Bien. No te preocupes por Sasuke ya veras que todo se arregla― Comentó con una sonrisa―No le abras la puerta a nadie― Me dijo como si fuera una niña pequeña y se marcho.
A los minutos escuche el coche alejarse. No pasaron ni dos minutos que el timbre resonó por toda la casa. Yo estaba en pijama, un pantalón holgado, un remeron color negro y un abrigo de lana del mismo tono por encima. Me calce las pantuflas color rosa y baje de prisa. Creí que serían mis padres que habían olvidado la llave pero no.
―Sasuke― Susurré ―¿Qué haces aquí?―
―No contestas mis llamadas― Murmuro, avanzo al interior de la casa ―Sakura, lo siento, yo no quería― Dijo, yo me alejé unos pasos de él.
―¿Gritarme frente a toda la universidad o golpear la pared muy cerca de mi cabeza?― Le pregunte enojada.
―Perdóname― Dijo acercándose a mí, levanto su mano intentando tocarme.
―No te acerques― Le dije levantando mis manos para que no se acercara como si eso fuera a detenerlo.
―Por favor perdóname― Susurro y volvió a avanzar unos pasos más.
―No, Sasuke. Me gritaste― Le dije y él frunció la cara haciendo una mueca que lo dejaba más lindo de lo que ya era.
¿Cómo podía hacerme sentir así incluso cuando estaba enojada? Agarro mi mano y la apoyo en su pecho, sentí como su corazón latía rápido debajo de la palma de mi mano.
―Naruto quería que lo ayudara con su sorpresa para Hinata porque cumplen un año― Explique.
Sus ojos se abrieron de sorpresa y me miro arrepentido.
―Sé que soy celoso pero es porque no quiero perderte― Murmuro y tiro de mi mano para acercarme a él ―Tienes que perdonarme― Dijo pasando sus brazos por mi cintura.
Yo clavé mis ojos en los de él y sentí su perfume inundar mis pulmones. ¿Cómo podía gustarme tanto?
―No se―
Él sonrió, ya sabía que lo había perdonado.
―Te tengo un regalo― Susurro.
Metió una de sus manos en el bolsillo de su chaqueta, la otra la tenía ceñida en mi cintura y saco un juego de llaves doradas.
―¿Y eso? ― Murmure cuando las balanceo frente a mis ojos.
―Son las llaves de mi departamento, para que vengas cuando quieras― Dijo él con una sonrisa de lado y dejó las llaves en mi mano ―Prometo jamás volver a gritarte―
Yo a Sasuke Uchiha le perdonaría todo.
.
De nada sirve una promesa no cumplida.
.
.
.
