Yeht encuentra algo extraño en el viajero, desde que lo conoció siempre ha sido una persona peculiar, tuvieron que acompañarla en 2 misiones donde abundaban los peligros y no se echó para atrás en ningún momento, es cierto que la primera misión era un encargo por parte de un erudito. Pero la travesía en busca del oasis eterno era más un capricho de la propia Yeht más que algo importante y ni aun así se fue.

¿Habrá tenido un motivo oculto para ayudarla tanto? ¿quizás realizo un trato secreto con la matriarca Babel? Pero si ese fuera el caso Babel no tiene nada secreto que ofrecer más allá de la historia de la tribu y al viajero Rubio no parecía importarle nada de eso.

Han pasado muchos momentos juntos, Yeht le ha ganado un aprecio muy grande a Aether. Es un sentimiento muy intenso, quiere tener al viajero cerca le gustaría pasar más tiempo con él, pero sabe que no puede hacerlo. Ambos tienen que tomar caminos separados.

Ahora ella se encuentra meditando todo esto sentada en su campamento frente a una fogata . Le hubiera gustado tener una conversación más profunda con Aether aunque han pasado meses juntos en realidad no sabe nada de él. ¿Tendrá una familia? ¿Cómo llego a adentrarse tanto en el desierto? ¿De qué nación proviene? ¿Por qué su piel sigue estando color porcelana incluso después de estar bajo el desierto tanto tiempo? Sin embargo, Yeht tiene miedo de que si pasa más tiempo con él no sea capaz de controlarse.

-Yeht ¿Estas bien? - Una voz la llama.

Nuestra ermita da un ligero brinco saliendo de su trance, levanta la mirada para encontrarse con el viajero de cabellos dorados.

-Si solo pensaba en algo ¿Partirás esta noche? - Yeht no quiere decir que estaba pensando en el así que decide cuestionar primero.

-Ese era el plan, pero Paimon parece estar algo agotada así que quizás pase la noche aquí. Me disfrutaras un rato mas- Aether dice tratando de animar Yeht. Sentándose enfrente de ella en el suelo

-Ya entiendo ¿Dónde está tu molesta genio? - Yeht parece no haber reaccionado ante la broma del rubio.

- ¿Lilupar? Está durmiendo con Paimon en mi tienda de campaña parece ser que ambas están agotadas. -

- ¿Tú no tienes sueño? – Pregunta la ermita al rubio.

-No mucho- El viajero miente porque en realidad si tiene sueño, pero no pudo dormir porque su mente no lo dejo había muchas cosas en su cerebro.

-Comprendo lo que dices ¿Te puedo preguntar algo? - La habitante del desierto no parece tragarse la mentira de Aether puede sentir que también está inquieto por algo.

-Si Claro- El rubio contesta esperando que ella no quiera indagar más sobre el porqué está despierto a estas horas.

- ¿No crees que ella te amé enserio verdad? -

La pregunta sorprende bastante al viajero él pensó que este asunto ya había quedado zanjado.

- ¿Si Lilupar me ama de verdad? No lo sé, acata todo lo que digo, pero también es algo extraño que utilice la palabra amor. Ademas vi en sus recuerdos que amo a alguien más y parece ser que lo amo más que a mí pero prefiero seguir a mi lado no sabría decir si me ama o no- Explica el rubio

Yeht se tensa un poco ella esperaba que el viajero negara rotundamente el amor de la estúpida genio, pero parece estar abierto a la posibilidad de en sus sentimientos sean genuinos. Aether es o muy bueno o muy estúpido.

- ¿Tú la amas? - La pregunta es corta y directa Yeht la suelta si titubear.

-No, en realidad apenas la conozco le agarre cariño, pero porque a fin de cuentas nos ayudó no es tan mala como parece. Por cierto, no te preocupes me asegure de que ella ya no te llame esclava-

- ¿Le cogiste cariño eh? - Yeht desvía un poco la mirada el rubio está hablando muy bien de esa genio. Si es cierto que sin ella Yeht no habría podido encontrar el oasis eterno pero el rubio la trata como una valiosa Aliada hasta seguirán viajando juntos. Como le gustaría que se deshiciera de ella.

-Es gratificante que me llame "Mi señor"- Aether se rie un poco.

Yeht se pone algo más molesta. Lo mejor será dejar de hablar de esa genio a este paso Aether seguirá mencionando sus buenas cualidades.

-Hay algo raro en ti- Dice Yeht.

- ¿Mmh? ¿A qué te refieres? - El viajero pregunta, está muy curioso por saber de dónde viene este comentario tan repentino de la Ermita

-No tienes una visión, pero posees energía elemental, tampoco controlas magia como nosotros, además fuiste el único capaz de activar el primer mecanismo que encontramos con Azariq. He leído en libros sobre los ropajes de otras naciones el tuyo no coincide con ninguno de ellos. Ademas el erudito que cuidaba mi padre se refería a ti como uno de los mejores aventureros –

Aether está preocupado. Subestimo a Yeht ¿Habrá descubierto que viene de otro mundo? Debió ser más cuidadoso. Si la habitante del desierto llego a la conclusión correcta habrá demasiadas cosas que explicar.

-Analizando todo eso te tengo una pregunta ¿Cómo le haces para que tu piel no se haya bronceado estando en el desierto tanto tiempo?-

-¿Qué?- El rubio responde con otra pregunta no esperaba algo tan banal después de todo lo que le dijo. Su expresión cambia de preocupación a confusión.

-He visto gente que teniendo menos tiempo en el desierto ya su piel se empieza a oscurecer ¿Por qué la tuya no? – Contesta Yeht viendo al viajero con una ligera sonrisa.

-Buena genética quizas- El viajero responde aliviado por un momento creyo que la ermita descubrió su verdadero origen.

-Oh así que solo es eso- Yeht desvía su mirada otra vez. Claramente Aether se preocupó cuando lo empezó a cuestionar. Solo lo hizo para meterse con él es obvio que oculta algo y la pregunta sobre su piel solo fue para sorpréndelo.

-Si solo eso- Contesta el rubio sonriendo.

-Aether ¿Podrías acompañarme? – Yeht se levanta y empieza a caminar.

-Um de acuerdo- El viajero no comprende bien la petición de la Peli azul pero tampoco la cuestiona confía en Yeht con su vida.

La ermita se detiene en una explanada cerca del asentamiento Tenit. No hay nada alrededor ni siquiera monstruos solo está el sonido del viento frio en esta noche del desierto.

- ¿Qué hacemos aquí? - Pregunta El rubio.

-Babel me dio una última petición antes de que te vayas- Explica la peli azul mientras toma distancia del rubio

-Oh ¿Y cuál es? – Esto sorprende a Aether, pensó que ya habían terminado de ayudar a Babel, pero quizas solo es una tarea miniscula.

-Acabar contigo- Dice Yeht mientras imbuye sus navajas en hydro para después abalanzarse hacia un ataque frontal al viajero.

- ¡¿Qué?!- Aether responde mientras esquiva una navaja agachándose para justo después de que esquivar otra que iba hacia su costado derecho.

El rubio salta hacia atrás para tomar distancia de la ermita.

- ¡Yeht! ¡Para! – Aether grita.

La ermita ignora las palabras de Aether y continua sus ataques a máxima velocidad. El viajero esquiva un ataque horizontal hacia su abdomen y después con su brazo se cubre de una patada que buscaba dañar sus costillas izquierdas. El rubio vuelve a tomar distancia con una voltereta hacia atrás.

- ¡Esto no tiene sentido! ¡Me niego a creer que quieras acabar conmigo! Después de todo lo que hemos pasado…- El rubio está confundido y triste no quiere pelear con Yeht, jamás la dañaría.

Yeht sigue sin mostrar emoción alguna, no hay respuesta ante los gritos del rubio. La ermita continua su feroz acometida ahora con mucha más velocidad tomando desprevenido al rubio, Aether que hasta ahora se limitó a esquivar invoca su espada para bloquear el ataque.

El viajero contiene el ataque poniendo su espada como barrera, el sonido de las 2 navajas chocando con la espada resuena por toda la zona. Yeht sigue presionando sus armas en contra de la del viajero.

- ¡No te dañare Yeht! - Dice Aether mientras sigue soportando la presión de la ermita

Aether se empieza a cansar de la lucha de fuerza entre ellos así que dice usar algo de poder Anemo para arrojar a Yeht hacia atrás.

-Pase lo que pase… ¡NO TE LASTIMARE! - Es lo único que grita el rubio.

La peli azul se sobresalta un poco ante esto, pero continua su ataque. Su combinación pare muchísimo más feroz esta vez, alterna entre patadas y ataques con sus navajas, no deja respirar para nada al viajero.

Los ataques de Yeht son tan feroces que en un momento le logra conectar un rodillazo al abdomen. El golpe es tan fuerte que causa que el rubio suelte su espada y caiga hacia atrás azotando su espalda contra el piso.

La peli azul presiona su tacón sobre el pecho de Aether pisándolo fuerte para tratar de someterlo

- ¡Ahhh! - El viajero exclama ante el dolor que siente por la presión.

Yeht imbuye una de sus navajas con hydro. Aether sabe que el ataque ira directo a su cabeza. Pero perdió su espada y ahora esta inmovilizado, mientras la navaja va camino hacia su cabeza Aether cierra los ojos esperando que todo sea rápido.

Después de unos segundos el rubio abre los ojos y nota que la navaja esta clavada en la arena unos a un lado de su rostro.

-Porque… ¡¿Por qué no te defendiste?!- Grita Yeht al rubio mientras lo libera.

-Te lo dije no te dañare pase lo que pase- El rubio dice entre quejidos.

Yeht por fin libera al rubio dejando que se incorpore sentándose en el piso.

- ¿Por qué lo hiciste? ¿De verdad Babel te pidió matarme? –

-Claro que no. Todo fue mi plan-Yeht dice mientras cae sobre sus rodillas soltando sus filos.

- ¿Me odias Yeht? ¿Te herí? Prometo hacer todo lo que está en mi poder para que me perdones no te quiero perder- Dice el rubio.

-Incluso después de eso sigues siendo amable. Aether hice todo lo que hice porque no creí que fueras tan bueno me ayudaste desinteresadamente durante meses, Me crie en el desierto he sufrido muchísimas traiciones después de lo que vivimos con Azariq me volví algo paranoica- Yeht explica con dolor

Aether solo escucha sus palabras sintiendo empatía por su amiga.

-Si en algo estoy de acuerdo con la genio es que tienes el porte de un noble. Llegue a pensar que alguien como tu jamás brindaría tu ayuda sin un motivo oculto. Pensé que si te acorralaba revelarías tus verdaderas intenciones. Lamento todo lo que te hice, pero te prometo que jamás busque matarte aun así comprendería si no me quieres volver a ver-

Aether se para, se acerca Yeht, se coloca a su altura y la atrae a un abrazo. La peli azul corresponde el abrazo le encanta sentir el calor corporal del rubio.

-Jamás te podría odiar Yeht. Ven volvamos al asentamiento Tenit-

-Si Vamos- Contesta Yeht sonriendo.

Cuando ambos llegan al asentamiento de los Tenit, Aether acompaña a Yeht hacia su tienda.

- ¿Estarás bien esta noche? - Pregunta el viajero de cabellos dorados.

-Si Aether lamento todo esto- Contesta la peliazul.

-Buenas noches entonces Yeht. Partire mañana a primera hora así que probablemente ya no nos veamos. Prometo escribirte seguido y ya sabes que vendré de vez en cuando a ver cómo estas-

Yeht confía en el viajero, pero tiene miedo de que se tarde mucho en regresar. Se tendrá que enfrentar a muchos peligros y aunque tiene la certeza de que Aether se puede cuidar solo. No puede quitarse ese miedo.

-Aether antes de que te duermas tengo que mostrarte algo-

-Adelante Yeht tengo el tiempo del mundo para ti- Le contesta Aether sonriendo.

Después de tomar un profundo suspiro Yeht procede a quitarse la venda de sus ojos para mostrárselos completamente al viajero.

-Siempre me gustaron tus ojos Aether. El color café de ellos es muy hermoso y atrayente creo que es justo que te muestre los mios-

Aether está paralizado. No esperaba que Yeht se abriera de esta manera hacia él. Nuestro viajero solo se queda embobdao ante el hermoso color de los ojos de la Ermita puede ver todas las emociones que no había podido percibir en todo el viaje con ella. Tras unos momentos el rubio logra salir de su trance.

-Son muy bonitos muchas gracias Yeht. Agradezco que me hayas dejado presenciar la belleza de tus ojos- Contesta el salvador de Sumeru poniendo su mano en el pecho

Antes de que el sonrojo se apodere de su rostro Yeht se vuelve a poner la cinta sobre sus ojos.

-No lo menciones Aether. Hay una cosa más que quiero hacer-

- ¿Qué es Yeht? - Pregunta Aether. Esta bastante curioso, pero después de que ella se haya descubierto los ojos ya nada puede sorprenderlo.

-Besarte- Cuando Yeht termina de decir esto toma la camisa del viajero y lo atrae hacia ella juntando sus labios en apasionado beso.

Aether abre los ojos en shock, pero después de unos momentos se deja llevar por la sensación de los labios de la ermita sobre los suyos. El sabor es embriagante se siente como si se fueran a derretir en los brazos del otro.

Después de unos momentos se separan por la necesidad de aire.

-Que… ¡¿Qué fue eso?! - Pregunta Aether sonrojado y agitado.

-Un Beso de Amor Aether- Dice Yeht bastante sonrojada.

-Pero no lo entiendo…Pensé que preferías a las chicas, pero ¿Estás diciendo que me amas? -

-Yo tampoco sé cómo explicarlo. Pero te juro que siento estos sentimientos son genuinos-

-No me des esperanzas Yeht. Yo también me he enamorado de ti, pero trate de mantenerme al margen cuando Azariq dijo que preferías a las chicas. ¿De verdad me amas? ¿Estas segura? – Dice un Aether sonrojado porque acaba de revelar todos sus sentimientos.

- ¡Si! ¡Te amo con toda mi alma! - Grita Yeht.

Aether la abraza – Esta bien Te creo-

Yeht corresponde el abrazo. - ¿Podemos dormir por favor? Esto ha sido demasiado agotador.

-Si está bien. Te dejo para que puedas descansar en tu tienda- Aether libera al Yeht del abrazo.

-Aether Me refería Juntos- Dice la ermita tomando la mano del viajero.

-Oh si vamos- Contesta un Rubio algo sonrojado.

La tenit lleva a Aether hacia el interior de su tienda sin dejar ir su mano.

A la mañana siguiente:

-Paimon durmió como un tronco. Pero el viajero no apareció- Dice un Hada mientras se estira después de despertarse.

Paimon decide ir a preguntar a Yeht porque el viajero no llego a dormir. El hada recuerda que el rubio dijo que hablaría con la ermita la noche pasada.

-Oye Yeht has visto a…-

El cuadro que recibe a Paimon al asomarse a la tienda de Yeht fue el de como un rubio viajero y una ermita estaban dormidos en los brazos del otro. El hada solo sonríe ante esto, se logra escabullir en medio de ellos dos y decide dormir un poco mas.