Gracias por los comentarios chicas.

Cla1969: qué bonito leerte por aquí también.

Guest: sí, hay mucho lío en esta historia, pero ya se empezará a aclarar.

White Andre: haha es que George es mucho George y creo que la relación con Rosemary le dejó tocado. Albert ya tiene suficiente castigo con lo que está sufriendo. Ya veremos qué ocurre con Michael.

MA: A mi también me gusta la pareja de Albert y Candy. En esta historia todavía son muy jóvenes los dos y por eso creo que no son muy acertivos.

Guest: sí, un enredo tremendo, pero se clarificará todo. :)

Carol Aragon: gracias a ti por leerme.

Creo que al final escribiré más capítulos por lo que este será mi primer fic largo. Se agradecen vuestros comentarios porque me ayudan a inspirarme. Un abrazo a todas.

Capítulo 17.

Instrucciones: Escuchar: Girls - End of the world

Segundo día del Festival de Primavera

Ver a Albert con Eliza y Susana, supuso un punto de inflexión, no había marcha atrás, lo nuestro había terminado definitivamente, estaba claro que él ya no sentía nada por mi, asi que cuando Michael me encontró en el parque me refugié en él, lloré sin parar durante todo el trayecto a casa.

- Pequeña te llevaré a casa, descansa, te prometo que haré todo lo posible por ti, te sigo amando Candy...

Yo... yo si oí lo que dijo, él piensa que estaba tan aturdida cuando me cogió en brazos que no le escuché, pero sí, y sé que debería darle una oportunidad, ya han pasado varios meses desde que Albert y yo no estamos juntos, pero no puedo... ahora no. Todo sería tan distinto si yo años atrás, le hubiera dicho a Michael que sí... quizá no habría jamás estado con Albert, entonces nada de esto hubiera sucedido, quizá no estaría sintiendo que me muero por dentro. Pero entonces jamás hubiera ocurrido: mi primera vez con Albert fue increíble, jamás podría haber sido igual de perfecta con otra persona, eso... eso lo se. Los días en la playa, en el bosque, no entiendo cómo para él pudo ser tan fácil olvidar todo lo que vivimos juntos.

El coche circula por las vías principales, la gente va y viene, los niños ríen y juegan con la lluvia, parejas cogidas de las manos, estudiantes dirigiéndose a sus colegios, el tráfico denso en los mismos puntos de siempre, mi cafetería favorita, mi restaurante favorito, la universidad, todo sigue igual. Llegamos a casa, Michael me acompañó a mi habitación, se ofreció a quedarse pero le pedí que me dejara sola, necesitaba estar sola. Se fue, aunque prometió volver por la noche.

La lluvia ha cesado, y el sol sale, brilla como nunca, bajo un poco las persianas y oigo el canto de los pájaros es como si saludararan la majestuosa entrada del sol, y no entiendo, no entiendo cómo la vida puede seguir, si para mi es el fin del mundo, ¿por qué el sol sigue brillando?, ¿por qué los pájaros siguen cantando?, ¿no entienden que Albert no me quiere más?. El amor de mi vida me dejó sin darme una razón coherente, no confió en mi, y aún así creí que al final volveríamos a estar juntos, pero lo de hoy ha sido demasiado, no puedo, no lo puedo entender... ¿cómo es que todo ha llegado al final?, ¿por qué mi corazón sigue latiendo?, ¿por qué mis ojos siguen llorando?, ¿es que no entienden que mi mundo terminó cuando me dijiste adiós Albert?

Lloré hasta quedarme dormida, el sonido de la alarma de mi móvil me despertó, eran las 20:00 y miles de mensajes de Annie y Patty se acumulaban desde la mañana que dejé el móvil en silencio, hoy era el segundo día de festival, yo no tenía ganas de ir, pero ellas querían recordarme una y otra vez los planes, ¿cómo era posible que la vida siguiera como siempre si yo me moría por dentro?, ¿por qué las estrellas brillan tanto? ¿no saben que es el fin del mundo porque perdí tu amor Albert? Albert... tengo que sacarte de mi corazón, ya no puedo más. La vida sigue aunque por dentro esté destrozada, aunque mi corazón se desangre tengo que olvidarte.

Escribo a las chicas, me doy una ducha, me veo al espejo y estoy fatal, ya lo sé. No tengo ganas de salir, pero la vida sigue, me repito una y otra vez, y yo... el sonido del portero automático hace que me apresure en mi arreglo, bajo las escaleras, y abro la puerta, eres tú.

- Gracias por venir a buscarme Michael. Disculpa que te haya hecho esperar un poco.

- Estas... estas guapísima Candy. Me dejas sin palabras.

- Y tú Michael, vámonos ya, o llegaremos tarde.