Gracias Guest y M.A por vuestros comentarios. Aquí os dejo con otro capítulo. Creo que este fic tendrá 30 capítulos como máximo. :)
Capítulo 22.
Instrucciones: Escuchar: The morning benders-Excuses
Patricia siempre me pareció una mujer muy hermosa, pero era mi amiga, jamás pensé que podríamos llegar hasta donde hemos llegamos. Salíamos de una fiesta y mientras todos se iban a casa de Annie. Patricia rehusó la invitación ya que tenía que dar un examen, me ofrecí a llevarla a su departamento.
El trayecto fue una tortura, el vestido que llevaba dejaba ver un generoso escote, su respiración agitada, el movimiento hacía que el vestido subiera por sus piernas… Intenté concentrarme en la autopista, cuando llegamos al edificio ella me dio las gracias con un beso que rozó mis labios, entonces abrió la puerta. Me quedé viendo como llegaba al portal del edificio, como encendía las luces y llamaba al ascensor.
Debería haber encendido el coche y emprender la marcha de regreso a casa, pero buscaba una excusa para quedarme, giré hacia el asiento que antes ella ocupaba, la respuesta a mis suplicas estaba ahí, fui tras ella, se había dejado el bolso.
Patricia estaba por abrir la puerta de su departamento cuando la tomé por la espalda.
- Creo que te has olvidado esto (susurré en su oído)
- Stear...
La besé, no pude evitarlo. Mis brazos se apoderaron de ella, la apoyé contra la puerta y el peso hizo que cediera, entramos al salón, mi instinto nos llevó hasta su habitación, ella empezó a desvestirme, mis dedos bajaron la cremallera del vestido, y este cayó al suelo dejando ver las curvas de Patricia, sus generosos senos, su estrecha cintura, mis manos no pudieron resistir cogerla de las caderas y acercarla a mí, besar su cuello, recorrer su cuerpo, penetrarla hasta dejarla sin aliento, escuchar sus gemidos me hicieron aumentar el ritmo y la intensidad.
- Patricia, córrete para mí, mírame. Eres mía.
Esa fue nuestra primera vez. Amanecí con ella en brazos, pensé que ella seguía durmiendo, pero un leve llanto me hizo darme cuenta que no era así, ella lloraba.
- Patricia, ¿te hice daño?
- Stear te amo, desde aquel día en que bailamos por primera vez, la noche en la que Candy nos presentó, desde no he podido dejar de pensar en ti, cada detalle que tienes conmigo logra confundirme, no sé si lo que siento es correspondido o no, quería perder mi virginidad contigo, quería que tu fueras mi primera vez, y me gustaría estar contigo para siempre, pero no puedo pretender tanto, así que perdóname Stear, no quiero arruinar nuestra amistad. Además, nuestro grupo es muy unido si se enteran de lo ocurrido podríamos afectar la dinámica del grupo y no podría con ello.
- Patricia me gustas...
- ¿Pero sigues amando a Candy verdad?
- Candy es mi amiga, cuando era niño estaba ilusionado con que llegara el día en que ella me viera como algo más, pero ahora ella es como la hermana que Archie y yo nunca tuvimos. Sin embargo, a ti Patricia, a ti siempre te vi como mujer, como mi mujer. Entiendo tus miedos, y si quieres tiempo para ver si lo nuestro funciona, lo podemos arreglar. Aunque me dejes de amar Patricia yo siempre sería tu amigo. Pero no pienso dejarte ir Patricia O'Brain. Eres mía.
El fin de semana me quedé con ella, no la dejé estudiar, no lo necesitaba. En cambio su cuerpo deseaba entregarse a mí y eso fue lo que hicimos. Soy muy posesivo, lo sé. Pero ella es mía.
Buscamos las formas de desaparecer juntos, de amarnos en silencio, de viajar juntos y de conocernos más. Hasta que llegó Annie con su plan del Festival de Primavera, Patty se tensó con la propuesta, tuve que aceptar porque ella no quería que se supiera de lo nuestro. Pero, por debajo de la mesa la cogí de la mano. Confía en mí.
Lo intenté, de verdad que lo intenté, intenté que nadie se diera cuenta de lo que sentía por Patty, pero no podía callar más, no cuando no podía reclamarla como mía delante de los demás. Así que lo siento por ella, sé que le gusta Benjamin Biolay y que el concierto acaba de empezar, pero no podía posponer mis sentimientos, estaba ya cansando de silenciarlos. Así que conduje a Patricia a mi coche, la hice mía, le pedí que se casara conmigo, ella aceptó, y ahora tenía que confesar el secreto familiar.
- Lo que te diré Patricia, no es una excusa, pero si una justificación de nuestro proceder. Aunque lo que hizo Albert no lo comparto, tengo que decirte que si lo entiendo. Aunque te parezca díficil de asumir, Albert y Anthony no son solo nuestros amigos. En realidad, Albert es mi tío y Anthony mi primo. Y no soy el hijo del administrador de una de las tiendas de textiles más importantes de Europa, en realidad mi padre es el dueño de todo el grupo comercial. Albert se llama William Albert Andrew y por ahora, a petición de Rosemary, es el Presidente del corporativo Andrew, los Andrew son dueños de casi la mitad de la banca de Reino Unido y EEUU; además de tener acciones en varias multinacionales, es el segundo accionista principal de las empresas de los Cornwell y de los Brower. Anthony es Anthony Brower Andrew, heredero natural de los Andrew, y su padre es el dueño de una de las compañías navieras más importantes del mundo.
- Pero ¿por qué mentir Stear? ¿Por qué no le dijo la verdad a Candy?
- Porque los padres de Albert fueron asesinados. Y Rosemary, su hermana, fue envenenada con un reactivo que le provocó cáncer, la enfermedad no ha remitido, y los médicos han cerrado el caso porque consideran que no hay nada más que se pueda hacer, le han dicho que morirá en unos meses. Por eso Anthony escogió la especialidad de oncología, no se da por vencido, quiere salvarla. Verás Patty, Albert estaba escondido y al igual que nosotros, nunca supo la verdad. Todos éramos muy pequeños cuando tía Elroy nos trajo a las afueras de Glasgow, ella tenía tres casas que estaban relativamente cerca, en una nos instalamos Archie y yo junto a nuestros cuidadores (nuestros padres venían 4 veces al año pero se quedaban por periodos muy cortos de tiempo), en otra vivía Anthony con la hermana del señor Brower (y aunque Rosemary vivía en Edinmburgo, prefería no frecuentar nuestro barrio, si veía a Anthony era en las Highlands o fuera del país), y en la otra vivían Albert y tía Elroy (Albert nunca supo que todo ese tiempo estuvo viviendo con la que fue la matriarca del Clan Andrew, sí, ella era la hermana mayor del padre de William, pero ella nunca tuvo hijos, enviudó muy jovén y nunca quiso volver a casarse, así que el título pasó a Rosemary en cuanto contrajo matrimonio). Lo que quiero decir Patricia es que nosotros crecimos pensándo que sólo éramos niños que habían crecido en el mismo barrio y que por la cercanía nos habíamos vuelto amigos. Pero eso cambió cuando Albert tomó las riendas de la Presidencia, solo entonces se nos reveló la verdad y la importancia de mantener el secreto. Para Albert el manejo del Corporativo no ha sido fácil, han sido dos años muy intensos. Y él ha asumido todo el riesgo por nosotros, para protegernos y para que podamos seguir llevando una vida normal, sin temer por nuestras vidas. Rosemary se sacrificó por mi madre, por su hermano, su hijo, y sus sobrinos… Por eso Patricia, por eso mis padres establecieron su residencia en otro continente cuando asesinaron a los padres de Rosemary. Cuando a Rosemary le diagnosticaron que tenía cáncer, intentó seguir al frente de la gestión del Corporativo, pero las fuerzas la abandonaban, Anthony nunca fue presentado al Clan, además, el embarazo fue llevado con discreción, por lo que nadie sabía de su existencia. Rosemary quería proteger a Anthony a toda costa, la Alta Sociedad Escocesa solo sabía de la existencia del pequeño William, quien creían estaba siendo educado en algún país europeo, pero nunca le conocieron. Y Colin Campbell sabía que no podría doblegar la voluntad de Rosemary, ella nunca firmaría los papeles necesarios que le convertirían en el principal accionista, tampoco podía obligarla a divorciarse y atacar al capitán Brower era imposible, el padre de Anthony tiene demasiados contactos. Por eso Rosemary le pidió a Albert que asumiera la Presidencia, por lo menos hasta que terminara la investigación de la muerte de sus padres. Albert aceptó, ¿cómo negarse? su única hermana estaba muy enferma. El día que se confirmó que habían envenenado a Rosemary, Albert decidió no arriesgar la vida de Candy, pues una de las condiciones que le propusieron para sellar la paz era que él se casase con la hija o alguna de las sobrinas de Colin Campbell (uno de los miembros de la Junta Directiva), si el sujeto se enteraba de la existencia de Candy podría haberla matado. El padre de Candy, el señor Mcgregor es uno de los colaboradores de George (que por cierto no es solo un amigo de tía Elroy, George es el CEO de las empresas más importantes de los Andrew), por lo que estaba enterado de todo que ocurría, por eso le exigió a Albert que renunciara a su hija, por lo menos hasta que se pudieran encontrar las pruebas necesarias para hundir a los Campbell. Pero esa es otra historia, en realidad no se podía haber hecho más. Albert no podía decirle la verdad a Candy sin poner en riesgo su vida.
- Pero entiendes que Candy lo debe de saber. Ella lo ama. Se aman. Esto lo cambia todo.
- No podemos Patricia. Yo no puedo.
- Exacto tú no, pero yo sí.
- Patricia, busquemos la mejor forma de arreglar la situación. Decírselo directamente no arreglará nada al contrario podríamos echar por tierra los esfuerzos de Albert.
- Excusas
- Te amo, Patty confía en mí. Si te lo he contado es porque confío en ti, y sé que entre los dos encontraremos la forma. Aunque ahora que lo pienso, creo que Albert sin querer, o quizá ya lo sabía, él ha dado con la fórmula perfecta para que las pretenciones de Colin Campbell queden en nada.
- ¿Qué dices?
- Te lo explicaré.
