Gracias por los comentarios Guest, Cla1969, M.A, chidamami y Elizabeth. Os dejo un capítulo con el punto de vista de Candy. Los siguientes capítulos ya sí que tienen que ser los últimos, por lo que serán de drama total. Me gustaría subir 40, pero es mejor que solo suba 5 más, ya que tengo que ir acabando con este fic para empezar el siguiente fic el lunes. Un abrazo a todas.

Capítulo 24.

Instrucciones: Nouvelle Vague - I could be happy

Ver el amanecer a 224 millas de ti me reconforta. Saber que no voy a verte otra vez es un alivio para mi corazón, y es que en menos de 48 horas ya te había visto tres veces, Glasgow parecía ser lo suficientemente pequeña para que una cuarta ocasión se presentara, y yo no quería volverte a ver, menos si era al lado de una mujer. Los padres de Michael tienen una casa en la Isla de Skye y aquí estamos disfrutando de los amaneceres y atardeceres junto al mar, de los bosques y de navegar.

Michael ha sido muy amable conmigo, fue a buscarme a casa para ir juntos al Festival de Primavera, habíamos llegado al parking cuando vimos a Albert, estaba acompañado de la misma chica con la que fue al concierto de The Growlers, una guapa pelirroja a la que no conozco, ambos se encontraron en la entrada con Eliza y Susana, al verlas sentí un nudo en el estómago, por mi mente pasaron las imagenes de aquella mesa de 8 plazas, el escenario de un trío, el mundo se me vino abajo. Podía pretender que te había superado a Albert, pero no era así, después de tantos meses de haber terminado, yo seguía enamorada de ti.

No quise ver más, así que giré hacia Michael, me disculpé por no poder acompañarle en el festival, y le pedí que por favor me dejara en mi casa, él emprendió el camino de regreso, mientras yo estuve intentando reprimir mis lágrimas, no quería que Michael me viera llorar, otra vez no. Él acababa de llegar a Escocia, después de una larga temporada fuera, se supone que estos días íbamos a celebrar que le habían dado una plaza en el hospital, y yo no quería que se sintiera mal por mi culpa, y en eso estaba pensando cuando de pronto frenó.

- Sé que te puede parecer una locura Candy, pero ¿qué te parece si nos vamos ahora a la Isla de Skye? Tengo la llave de la casa de mis padres, y estoy seguro que tengo algo de ropa que te puede quedar bien, al menos hasta que abran las tiendas y pueda comprarte la ropa que necesites. Yo me encargo de todo, solo tienes que decir que sí.

Por alguna razón las islas del oeste siempre me dan paz, escuchar el sonido del mar. Además, las rutas de hiking suelen ser solitarias. Así que sin pensarlo mucho acepté.

- Gracias Michael me parece una idea increíble, hace mucho que no voy y creo que es lo que necesito.

- De nada Candy, me hace muy feliz que aceptes mi invitación, ya verás que lo pasaremos muy bien. Llama a las chicas y a tu padre para que no se preocupen por ti y luego descansa, yo estaré concentrado en la carretera.

Y eso hice, llamé a mi padre, a Patty y a Annie y puse el teléfono en modo avión, no quería saber nada de nadie durante unos días. Me recosté en el asiento con la intención de descansar los ojos, pero no podía, así que me dediqué a observar. Todo el trayecto estuvimos en silencio, yo miraba por la ventana las calles de Glasgow y no podía evitar acordarme de Albert, obligué a mi cerebro a cambiar de pensamientos, y tuve suerte porque muy pronto ya estabamos en medio de la naturaleza, la carretera A87 me parecía infinita, pero tuvimos suerte y pudimos coger el último ferry.

Ya han pasado unos días desde entonces y Michael me ha llevado a sus lugares favoritos, no coincidimos con ningún turista en ninguna de las excursiones, no hay nada como tener el privilegio de recorrer un pueblo con un lugareño. Es todo precioso, una de las rutas tiene 5 paisajes totalmente distintos, sin lugar a dudas la naturaleza es impresionante.

Desde que Albert y yo lo dejamos no había vuelto a subir a un árbol, ni había visitado el mar o los lagos. Michael me llevó a un bosque precioso donde habían árboles enormes, trepamos juntos; fue divertido salir a navegar por la costa oeste y nadar en el Átlantico o en los lagos. Me sentía tan relajada, eran unas mini vacaciones merecidas. No sabía que Michael tenía un lado aventurero bastante acentuado, nunca olvidaré nuestra visita al castillo de Dunvegan, nos habíamos quedado encerrados en una habitación de la torre más alta, tuvimos que salir por la ventana, con solo una soga que nos sujetara, Michael es todo un alpinista.

El tiempo ha pasado muy rápido y ya nos tenemos que regresar a Glasgow, yo tengo clases que atender, y él tiene que empezar a trabajar. Salimos a navegar para recordar estos días tan bonitos viendo el atardecer más espectacular que he visto jamás, lo que no vi venir fue su declaración. Michael me ha vuelto a pedir que sea su novia, después de tanto años, me lo ha propuesto de nuevo, pero yo no puedo decirle que sí, él se merece a alguien que realmente esté disponible emocionalmente, y yo ahora no lo estoy. La situación con Albert me remueve mucho por dentro, que él me dijera que no podía estar conmigo, no porque no me amara, sino porque no podía estar con nadie, se contradice con todo lo que he visto, él sigue saliendo con chicas y esto hace que me sienta insegura de mi misma, es como si yo no fuera suficiente, o como si realmente no me amara. Sé que Albert no se merece ningún segundo de mis pensamientos pero no puedo evitarlo.

Puedo hacer muchas cosas para alejarme de Albert, para huir de lo que siento por él. Pero no puedo lastirmar a Michael, porque también me estaría lastimando a mi. Tengo que ser fuerte, y sé que solo el tiempo pondrá las cosas en su lugar, ahora me toca dedicarme a mi, tengo que terminar de estudiar. Michael me ha contado que logró pedir la estancia de investigación en la Universidad, así no solo será médico traumatólogo en el hospital, sino también profesor investigador en la Facultad de Medicina de la Universidad de Glasgow, por lo que nos veremos frecuentemente. Michael formará parte de un grupo de investigación que se enfoca en las causas de las enfermedades y no en tratar solo los síntomas. Se centran en estilo de vida de las personas y cómo influye en la aparición de las enfermedades; el tema me parecía súper interensante, y me emocioné cuando me dijo que necesitaban a una practicante en el área de pediatría, quizá yo pueda pedir esa plaza.

En el fondo de mi corazón yo sabía que era otra forma de no seguir pensando en Albert, ocupar todas las horas de mi vida, en otras actividades que no me hicieran recordar a él. Puede parecer que solo sé huir, pero por ahora a mi me parece que es la forma que tengo de protegerme.