Callejón Diagon- 1991
Harry Potter, un pequeño niño de ojos verdes brillantes, cabello castaño obscuro y algo desordenado y lentes redondos, camina junto a quien miraría como el primer mago que conoció.
Hagrid sonríe y guía al pequeño por las tiendas para que obtenga todos los útiles que necesita para iniciar en el colegio de magia y hechicería Hogwarts.
Días atrás, Harry era, básicamente, solo Harry.
Desconocía totalmente el mundo de la magia y sobre todo, que él mismo la poseía. Ahora iba por el callejón mirando con asombro inocente todas las manifestaciones de magia que ocurrían a su alrededor, y que, para los demás niños, eran totalmente comunes.
—Harry, está es la tienda de Madame Malkin, ahí te harán tu uniforme, iré por un encargo del profesor Dumbledore y regreso, no te vayas lejos de aquí — pidió el semi-gigante con una sonrisa, notablemente feliz de haberlo sacado de aquel lugar, donde sus tíos muggles, lo trataban peor que a un elfo doméstico.
Harry contestó con un "Mhhm" y un asentimiento de cabeza, después de todo, debía aprender a ir por el mundo mágico por si mismo.
Entró y la mujer amablemente comenzó a tomar sus medidas.
—En unos momentos tendré lista su vestimenta, joven Potter, permítame un momento — dijo aquella mujer y se fue, quizá a buscar tela
En ese momento Harry quedó, quizá, más asombrado que antes.
Un niño rubio con el cabello peinado perfectamente hacia atrás, presumiblemente rico por su vestimenta, con piel blanca y limpia..
Y unos ojos tan azules como el cielo, o al menos, eso pensó Harry cuando los vió.
Casi se queda bobamente boquiabierto pero el chico se paró a su lado, al parecer, sus padres lo esperaban afuera.
—¿Hogwarts?— preguntó el niño, de manera que pudiera iniciar conversación al menos un poco.
—Yo...em...si, ¿También irás?— pregunto Harry saliendo de aquella pequeña y diminuta ensoñación en la que entró en cuanto miro aquellos ojos.
—Claro, mis padres estudiaron ahí, todos Slytherin en mi familia, seguro también quedó allí — dijo con ese aire de orgullo que años después sería tan familiar para Harry
—Me alegro...yo, vine con Hagrid, trabaja en la escuela, es guardabosques — dijo con una sonrisa sincera
Draco frunció levemente el ceño
—Mi padre dice que es incompetente, yo no lo conozco— explicó el rubio
—Lo conocí apenas hace un par de días...— contestó Harry pero su plática se vió interrumpida por Madame Malkin entregándole su uniforme.
Mientras que por parte del niño rubio, llegaban sus padres por él, quizá porque madame Malkin estaba tardando.
—Nos vemos luego— dijo Harry
—Nos vemos— contestó Draco, agitando su mano como despedida y sonriendo de forma genuina.
Ninguno pidió el nombre del contrario.
Quizá después lo sabrían
Notita de la autora: Okay, está historia tenía otro tipo de narración, idea ,incluso otros años involucrados. Así que, disfrutemos de los pequeños detalles de los que Harry se va a enamorar y Draco verá lo que nadie ve.
Gracias por leer, actualizaré pronto!
