Capítulo 41 : El partido.
18 de julio, 2023. 16:57 PM.
Tras otra semana de que no haya ningún resultado en los análisis de Calumon, Guilmon y de Takato que seguía aún sin señales de despertar, Ryo tomó una decisión que fue una total sorpresa para la mayoría de la base.
Para gran parte no era un buen plan en lo absoluto, pero era Ryo quién había tenido esa idea, y nadie podia negar que el cazador legendario siempre acertaba en las cosas que pensaba.
- Haganlo ahora. - sonrió Ryo hacia donde estaban Izzy y Cody.
- No me parece un buen plan. - dijo Kurata bastante dudoso, Impmon estaba sentando en su hombro.
- Nadie ha tenido buenos planes aquí, no sería muy diferente. - volvió a decir el cazador. - así que no pierdan tiempo.
Izzy y Cody se miraron, luego apretaron los botones correspondientes a las habitaciones donde Calumon y Guilmon habían estado encerrados desde que los trajeron del Digimundo, botones que abrían sus correspondientes puertas.
Cuando Calumon vió que la puerta estaba abierta, sus orejas volvieron a extenderse y su sonrisa fue instantánea, comenzando a recorrer cada centímetro de la base a una increíble velocidad y olía a cada persona que se encontraba, sea cazador, vampiro, lobo y cualquier otro trabajador.
La furia que seguía sintiendo Guilmon desapareció cuando vio que la puerta de su habitación había sido abierta, por lo que con mucho cuidado y también curiosidad, salió de la misma usando su gran hocico para también oler lo que tenía a su alrededor.
- Huele... huele a... ¡Huele a comida! - se alegró el Digimon rojo corriendo directamente hacía la cocina de la base que estaba bastante lejana a esas habitaciones.
- Perfecto. - sonrió Ryo. - no hay mejor idea para analizar este caso que viendo como estos digimons se pueden desempeñar libremente no solo aquí, también en el mundo de afuera.
- ¿Acaso quieres que estos digimons anden libres como si nada? - preguntaba Tai confundido mientras Calumon daba vueltas alrededor de su cabeza. - oh rayos, largo de aquí.
- Claro que si. - respondió Ryo. - y ustedes, Tai y Matt, se encargaran específicamente de Calumon, mientras que Henry y Rika se encargaran de Guilmon.
- Maldita sea. - se quejó Tai ante la risa de Matt.
- ¿Por que ellos? - preguntó Marcus.
- ¿Algo que tengas para decir Marcus? - preguntó Ryo y el vampiro miro para otro lado.
- Nada, mejor así, no quiero encargarme de esas cosas. - dijo Marcus.
- ¿El gran Marcus tuvo miedo? - río Thomas al ver asustado al vampiro. -
- Miedo nunca a nada. - volvió a decir. - ya te lo he demostrado varias veces.
Mientras todos los demás empezaban a comentar sobre el asunto de dejar libres a esos digimons, Kurata se acercó a Ryo para hablar con él más en privado.
- Si estas planeando algo, creo que es mejor que al menos me lo digas a mi. - dijo el científico. - quizás podría serte de gran ayuda.
- Ya estas siendo de gran ayuda Kurata, si no fuera por ti y tu equipo no hubiéramos logrado llegar hasta el 2023, por lo tanto no debes preocuparte. - terminó de decir el cazador para luego marcharse del lugar.
- Estaré muy atento a tus movimientos Ryo. - susurró Kurata. - igual que seguramente tu también estes atento a los míos, pero por la situación actual no nos conviene todavía ningún conflicto, solo hay que esperar el momento indicado. - dijo sonriendo de la misma forma que Impmon en su hombro.
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19 de julio, 2023. 7:48 AM.
El sueño totalmente placentero de Tai se interrumpió de inmediato al escuchar varios sonidos y movimientos en su casa.
- ¡Calu calu caluuuuu!
Entre Matt y Tai habían decidido que el pequeño digimon blanco que poseía el ojo rojo de la luna en su frente pasara dos noches seguidas en casa de uno y luego del otro para ir intercalando en su cuidado, por lo que primero le había tocado al castaño.
El castaño vampiro se levantó rápidamente y al llegar a cocina, vio tanto al Digimon blanco orejón como a su Agumon encima de la mesa comiendo varios de los alimentos que tenía ahí.
Si bien los digimons no se alimentaban de alimentos del mundo real, disfrutaban mucho de saborearlos.
- Ojalá que esta locura de Ryo pase rápido.
La mañana hasta el almuerzo habían pasado realmente lentas para Tai, Calumon era inquieto en todo momento pero habían dicho con Matt que no debía salir afuera hasta el momento en el que el rubio le avisara para que lo llevaran juntos al parque en la tarde.
Por suerte para él, ya habían llegado las 16 PM, por lo que salió de su apartamento con Agumon a su lado y Calumon girando alrededor de su cabeza.
Algo que agradecía por lo menos de estar en el 2023, era que la gente no lo miraría tan raro por llevar a los digimons consigo gracias a todas las batallas que ya se habían presenciado en la ciudad.
- Ahi tenemos al padre sustituto. - bromeó Matt al ver llegar al castaño al parque junto a los digimons, él también estaba con Gabumon a su lado.
- Dejame en paz por favor. - se quejó Tai.
- Pero hermano, es que se ven muy lindos. - sonrió Kari, ella también estaba ahí de la mano con TK y Lily.
Patamon como siempre dormía en la cabeza del rubio mientras que Gatomon estaba sentada en la rama de un árbol que estaba a un costado.
- ¡Ay es muy tierno! - dijo Lily al ver a Calumon.
- ¡Calu! - extendió sus orejas Calumon feliz yendo a hacia la niña, quienes empezaron a correr por todo el parque.
- Esta mañana ha sido un infierno. - dijo Tai sentándose en uno de los bancos del parque, Matt, TK y Kari se sentaron junto a él ya que de paso también observaban como Lily jugaba con el Digimon. - esa cosa no se calmaba en ningún momento, cada segundo yendo de un lado hacia otro.
- Entonces nunca tengas hijos Tai. - río Matt.
- Es cierto, como tio ya eres un desastre. - también se burló Kari.
- Y como cuñado también. - siguió TK.
- Siempre llega el momento en el que todos se ponen contra mi, es una mierda.
Mientras los adultos seguían hablando, Lily y Calumon habían llegado hasta el sector del parque donde había una pequeña cancha de fútbol y unos cuantos niños de aproximadamente 11 años estaban jugando un partido.
- Caluuuuuu... - se impresionó Calumon recostandose sobre la cabeza de Lily.
- Eso es fútbol. - señaló la niña. - tio Tai se la pasa hablando de eso casi el 100% del tiempo.
Mirando como los niños jugaban ese deporte, Calumon se imaginaba jugando con ellos como si fuera una persona normal y hasta incluso se imaginó anotando un gol, cosa que lo puso muy feliz.
Lily se daba cuenta de la felicidad de Calumon, pero de algo que también se estaba dando cuenta y ni sus padres ni sus tios lo notaban, era que la extraña gema roja que el Digimon tenía en la frente brillaba cuando este se emocionaba.
"Davis tiene que saber de esto" sonrió la niña. "Quizas sirva para que nuestro Digimon nazca mas rápido"
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18:06 PM.
- ¿No se te ocurrió un mejor lugar para ponerlo Rika? - preguntó Henry viendo a Guilmon confundido encerrado en esa pequeña casita con rejas. - Ryo había dicho que lo mejor era que anduvieramos libres junto a él.
- Oye, apenas nos estamos acostumbrando a esto de los digimons, ademas fijate, solo le estuve dando pan de una panadería y está feliz. - respondió Rika, Renamon estaba recostada en un árbol cercano al lugar.
- Aún así, deberíamos mejor liberarlo y cuidarlo mientras tanto. - volvió a decir Henry abriendo las cadenas de la reja para que Guilmon salga mientras seguía comiendo pan.
- ¡Esto ser delicioso! - decía Guilmon contento.
- ¡Momantai! - exclamó sonriendo Terriermon al ver a Guilmon fuera de esa casita a la misma vez que saltaba al hombro de Henry.
Los digimons era bien claro que muy pocos desarrollaban la capacidad de hablar, y por algún motivo la única palabra que siempre Terriermon decía era esa.
- Muy bien, es hora de todas formas de seguir practicando la evolución matrix, después de todo es la clave para que Takato vuelva despertar. - dijo Rika.
- Cierto, y este lugar es perfecto ya que está lejos de la ciudad y nadie nos buscara aquí. - habló Henry refiriéndose al puerto abandonado a unos kilómetros de Odaiba en donde se encontraban.
Tanto Henry como Rika sacaron varias cartas de sus bolsillos que Ryo les había dado, para luego empezar a pasarlas por su digivices diciendo varias frases y combinaciones de las mismas.
- Mmmmm, con que esto puede que sea la evolución matrix. - sonrió Davis a lo lejos observando, para luego irse rápidamente del lugar.
Lo que el castaño vampiro no se había dado cuenta, era que había otra persona que también estaba espiando la práctica de la evolución matrix en ese puerto.
- ¿Será que está vez me podras encontrar Davis? - sonrió Ken para luego invocar a Clockmon e abrir uno de los portales en el que se metió para también irse de ahí.
Cuando el portal por el que Ken se fue desapareció, otro se abrió de forma inmediata, de la cual varias figuras salieron de ahí.
No sólo humanos, también junto a otras criaturas.
- ¿Es seguro que por aquí encontraremos a Ken? - preguntó Wormmon, que estaba sobre el hombro del Ryo de 5 años, Cyberdramon se colocaba tras él para protegerlo ante el mas mínimo peligro.
- Creeme, aquí lo encontraremos seguro. - sonrió el Ryo de 55 años.
- Y no sólo a él. - dijo el Ryo de 25 años.
- ¡Esto es cada vez más confuso! - se quejó el Ryo de 5 años.
- Ya se habían tardado en llegar aquí. - dijo una figura que apareció ante los tres Ryos.
El Ryo de 25 años pero de esa linea temporal.
- Al parecer ya les has dicho sobre la evolución Matrix a esos chicos. - dijo el Ryo viajero de 25 años logrando ver a lo lejos a Henry y Rika. - ¿Y ahora que sigue?
- Tu hiciste bien tu papel de traer a Davis aquí. - dijo el Ryo de 25 años de esa linea. - y ahora entrar a nuestra version de niño y nuestra version mas adulta, por lo que la siguiente fase del plan puede seguir.
- ¿Cual plan? ¿Me pueden decir? No entiendo nada. - dijo el Ryo de 5 años.
- Es algo muy divertido, de eso vas a estar seguro, asi que no te debes preocupar. - sonrió el Ryo de 55 años.
Gracias por leer, espero que les haya gustado.
Mi Instagram y Facebook son The L.A.V (links en mi perfil).
Nuevamente gracias, nosss vemossss.
- Y no dejen de prestar atención a lo que sigue, que será la parte importante de todo esto. - susurró por lo bajo el Ryo de la linea temporal actual. - claro, a ustedes les estoy hablando. - dijo pero esta vez subiendo la voz.
