LOS GRANDES ÉXITOS DE NIJIGAKU

Capítulo 3: La cantante idol


La espectacular idol en ascenso, Setsuna Yuki es víctima de múltiples amenazas. Se desata un incendio en la agencia. Se encuentra el que parece ser el cuerpo calcinado de Setsuna, como indican las primeras pericias. Pero un nuevo examen revela lo increíble, haciendo que el caso dé un vuelco total.

Esta es una obra de ficción, los eventos, personajes y circunstancias que en ella se transcurran esta historia son igualmente ficticios sin compromiso con la realidad. Texto reeditado y republicado.

En un futuro no distante y alterno, desde algún lugar de Japón una extraña chica cuatro ojos se posa digitalmente en un registro civil.

Funcionario: Ya, ya dama, ahí sí. Ahora, una sonrisa. Eso. *Le toma la foto*

La ciudadana Nana Nakagawa posee una misteriosa conexión con la Asociación Japonesa de Idols que, según sus planes le permitiría obtener pasaporte para viajar a Tailandia.

Su contacto es esta mujer, Setsuna Yuki, cantante famosa y funcionaria de la Asociación quien tiene como misión asistir a las líderes idols adultas en el ejercicio de sus funciones y es además la mujer de confianza de la agencia de relaciones culturales japonesa. Entre otras de las funciones de la ejecutiva está la re-promoción del J-Pop a nivel mundial -desplazada fuertemente por el K-Pop desde Corea del Sur- y de administrar los dineros que envía el gobierno de ese país para el pago de sueldos y les ayuda a algunas entidades de caridad en todo el territorio nacional.

Si bien gran parte del mundo vivía en una crisis sanitaria que ya saben y de la decadente globalización, Japón parecía resurgir por la bonanza económica tras décadas de deflación en los años 1990 y 2000, considerado esto en aquella época como la "Década Perdida" por culpa de la burbuja inmobiliaria local.

Desde el salón de la Asociación ubicada en un distrito que está al otro lado del Gran Tokio entra la protagonista, reunida de la empleada junior Kasumi Nakasu y la ejecutiva Shizuku Osaka.

Setsuna: Y tú, ¿qué haces aquí? ¿Llevaste los documentos a la Agencia de Relaciones Culturales?

Kasumi: Sí, lo hice temprano. Eh, hay que buscarlo mañana.

Setsuna: Umh, ¿y qué está haciendo ahora?

Kasumi: La estoy terminando esto, ¿por qué? ¿Necesitas algo?

Setsuna: Sí, un té. ¿Tú quieres algo?

Shizuku: No, gracias. Acabo de tomar.

Setsuna: Bueno, ¿y qué estás esperando?

Kasumi: ¿Lo quiere con azúcar?

Setsuna: Sí, dos por favor.

Kasumi abandona del salón cuando la artista J-Pop cuestiona a ella por entrometer la propia Asociación.

Setsuna: Me molesta que "Kasukasu" sea tan curiosa.

Shizuku: ¿Por qué lo dices?

Setsuna: Bueno, porque siempre está en el medio tratando de escucharlo todo.

Shizuku: *Risas* Pero, ¿qué tiene de malo eso?

Setsuna: ¿Cómo que tiene de malo? Esta es una sede del gobierno y estamos en Japón.

Shizuku: Kasumi trabaja con nosotras hace muchos años y es de entera confianza de la presidenta y eso lo sabes muy bien.

Setsuna: Sí, lo sé. Pero no entiendo por qué siempre tiene que estar aquí justo cuando llego del banco.

Shizuku: ¿Leíste esto?

En una tableta digital Shizuku ve en las noticias de espectáculos un caso fortuito de abuso sexual a una banda idol escolar conformada de siete miembros en Osaka.

Setsuna: Sí, violaron a unas school idols en Osaka.

Shizuku: ¿Y fue premeditado?

Setsuna: Bueno, ahí dicen que no, pero igual detuvieron a los sospechosos que la atacaron.

Shizuku: Sabes, creo que es importante que la directora (de la asociación) lea esto.

Cerca de Osaka, algunos lunáticos ultrajaron en contra de una agrupación de idols escolares, a quienes confundieron con prostitutas tan típicas de la zona. Hubo siete víctimas en aquella supuesta orgía que incomodó a la Asociación.

Desde una pensión donde vive la artista y su compañera de confianza, Yu Takasaki, comenta sobre esta noticia.

Yu: Yo creo que esos malditos sádicos no se van a quedar de brazos cruzados.

Setsuna: La Asociación tampoco, Yu. Hubo siete jovencitas, ellos son los culpables.

Yu: ¿Están seguras de eso?

Setsuna: Ellos mismo lo dijeron.

Yu: Sí, pero argumentaron que las confundieron con una ramera que andaba robando.

Setsuna: Mire, ahí pueden decir lo que quieran. Pero lo cierto es que haya una integrante torturada.

Yu: Que andaban en sus territorios.

Setsuna: Andaban de ensayo, Yu. ¿Te parece eso justo?

Yu: No me parece que abusaran alguien sea justo, pero en cierto modo esos hombres creyeron actuar en defensa propia.

Setsuna: ¿Cómo puedes decir eso? Le torturaron a una school idol indefensa.

Se oyen que en la casa alguien toca la puerta.

Yu: ¿Esperas a alguien?

Setsuna: No.

La de ojos verdes no pudo abrir la puerta, solo dejaron una nota debajo de ella que ese papel era un panfleto subversivo en alusión a aquel ataque de Osaka. Setsuna ve la misiva que decía: "Si no retiran la demanda judicial, ¡se arrepentirán! Los Violadores". Ella abrió la puerta presintiendo que estaban amenazadas de muerte.

Un anónimo que instaba a la ejecutiva para que intercediera por los culpables acusados de torturar a una integrante idol escolar sorprendió a su amiga de confianza, la Asociación los tenía demandados y mientras esta no se retirara continuarían detenidos. La intimatoria amenaza también llegó a la casa de la subdirectora de la Asociación y el gobierno japonés se dio la obligación de prometerles una vigilancia -e investigación- especial.

Días después, en un restaurante sofisticado la idolatrada se reunió con la directora de dicha Asociación y mentora, Lanzhu Zhong, de paso en la zona aconsejó a la famosa cantante protección personal.

Lanzhu: Si te escribieron por segunda vez, supongo que lo de la amenaza va en serio.

Setsuna: Eso lo que me preocupa.

Lanzhu: Bueno, ¿y qué vas a hacer?

Setsuna: Ya le avisamos a la policía y van a poner vigilancia a la Asociación.

Lanzhu: Me refiero a tu persona, porque ellos podrían atentar contra ti si no cumple con los requerimientos.

Setsuna: Lo que ellos quieren es que la presidenta de la Asociación retire la demanda por lo ocurrido en Osaka.

Lanzhu: Insiste de que no sabe quiénes son.

Setsuna: Así es, pero lo cierto es que ya abusaron a una persona.

Lanzhu: Y era una adolescente, por eso creo que la venganza no es broma, especialmente si no sueltan los inculpados presos.

Setsuna: ¿Quiere qué te diga la verdad? Tengo miedo.

Lanzhu: Yo también lo tendría. Tú, como celebridad serías el blanco perfecto.

Setsuna: Necesito que me hagas un favor. Quiero que le avises a mis colegas si es que me pasa algo, que tengo algo de dinero en el banco y que la libreta está en mi escritorio. Entiende que si le digo ahora se podrían asustar demasiado.

La artista idol no tuvo dudas de hacerle saber a sus amigas la difícil situación que estaba viviendo, la reiteración de las amenazas la obligaron a ponerse en el peor de los escenarios. Setsuna Yuki era una mujer muy inteligente y cuidadosa, y su mayor problema pasaba por no asustar a sus pares, pero también entendía que debía tomar ciertas precauciones. La sombra de un atentado en su contra adquirió rápidamente fuerza y sin decirle a nadie, comenzó a desarrollar un plan.

Kasumi: Qué bueno que llegó, Setsuna-senpai. La subdirectora lo está esperando.

Setsuna: ¿Tú sabes para qué será?

Kasumi: No sé, pero estuvo reunido con la dueña del Hotel Ohara.

Setsuna: Umh. ¿Dónde está?

Kasumi: En la sala de reuniones, ¿quiere que le vaya a decir que usted llegó?

Setsuna: No, no te preocupes. Yo voy. Ah, antes que se me olvide, será mejor que te prepares para el viaje.

Kasumi: ¿Qué viaje?

Setsuna: La directora tiene una gira a Hokkaido y tú estás en la nómina. Avisa a Emma.

Sale de escena Kasumi cuando Setsuna ingresa a la sala de reuniones donde la esperaba su sublíder, Shioriko Mifune.

Shioriko: ¿Dónde se había metido, Setsuna-san?

Setsuna: Andaba en el banco, Shioriko, depositando las letras que llegaron.

Shioriko: Estuve revisando la caja y no entiendo por qué hay tanto dinero en efectivo. ¿Ah?

Setsuna: Seguramente, debe ser porque alguna de las instituciones que ayudamos nos han cobrado.

Shioriko: Mire, hace diez minutos estuvo aquí la dueña del Hotel Ohara y me dice que hace dos meses que no recibe ni un centavo.

Setsuna: Señorita, le dejé la transferencia en la cuenta y usted todavía no la ha verificado.

Shioriko: Y yo lo estuve buscando por internet y no llegó nada.

Setsuna: No es bueno que quede la transferencia electrónica, así que los bloqueé y me suspendió la cuenta.

Shioriko: Mire, tenga mucho cuidado al manejar los datos, porque cualquiera puede atentarse. Vaya a buscar la tableta para revisarlo.

Setsuna: Bien, señorita.

Esa tarde, la azabache fue a un Hotel Ohara trayendo en mano un cargamento a la recepción; vestía formalmente como cualquier oficinista sin acaparar atención a las curiosas fanáticas por ser estrella idol.

Setsuna: Buenas tardes.

Recepcionista: Buenas tardes, señorita. ¿En qué le puedo servir?

Setsuna: Mire, yo soy cliente de este lugar y necesito conversar con la señora Ohara.

Recepcionista: Eh, Ohara-san no se encuentra en estos momentos y es probable que no regrese hasta mañana. Pero dígame.

Setsuna: Mire, dentro de los próximos días, una mujer de nombre Nakagawa Nana vendrá a hospedarse y necesito dejarle estos encargos.

Recepcionista: ¿Y eso es de ella?

Setsuna: Así es.

Recepcionista: No se preocupe, déjeselo.

Setsuna: Ahora bien, como usted verá estos encargos son bastantes personales y delicados. Sólo se lo debe entregar si ella se identifica correctamente. ¿Me entiende?

Recepcionista: Sí, sí, sí, como no. ¿Cómo me dijo que se llama?

Setsuna: Nakagawa Nana.

Recepcionista: Nakagawa Nana. Tenga cuidado, yo se las entrego. Y, ¿de parte de quién me dijo?

Setsuna: Eso no es necesario, *le recibe una propina* ella lo sabe. Muy amable, gracias. *Sale de la recepción*

La muchacha de ojos grises llegó de noche con sus misteriosos planes de su alter ego, quería recibir a "Anata-chan" (Yu) su puesto de la asociación en caso de muerte u otra circunstancia que amerite.

Setsuna: ¿Yu?

Yu: Aquí estoy. ¿Qué pasó? Pasé por la Asociación y no te encontré, ¿dónde estabas?

Setsuna: Vengo... de la aseguradora.

Yu: ¿Y qué estabas haciendo si se puede saber?

Setsuna: Toma, es tuyo.

Yu: ¿Qué es esto?

Setsuna: Esto, quiere decir que a partir de ahora serás la sucesora de todos mis cargos.

Yu: ¿Te volvieron a amenazar?

Setsuna: No, no te preocupes. No es nada eso.

Yu: Y entonces, ¿por qué me entregas esto ahora? ¿Estás enferma acaso?

Setsuna: Yu, nadie tiene la vida comprada. Es solo una forma de dejarla las cosas en orden.

Yu: Setsuna-chan, júrame que no está pasando nada.

La cantante y representante de su alter ego fue a la oficina de servicios públicos para entrevistar a la encargada de registro de identificación (Kaoruko Mifune) sobre el pasaporte de la tal Nana Nakagawa.

Kaoruko: Setsuna-san, ¿usted no cree que ella puede hacer un esfuerzo y venir personalmente?

Setsuna: Como le dije, ella está enferma y tiene que viajar.

Kaoruko: Mire, yo entiendo, pero en estas condiciones yo no le puedo entregar un pasaporte.

Setsuna: Eso yo lo sé, pero como le dije anteriormente tiene que viajar a operarse en Tailandia y tiene que tener documentos. Dime una cosa, ¿usted no podría ir a su casa a tomar los datos?

Kaoruko: Usted sabe que yo no puedo hacer eso.

Setsuna: *Suspira* Bueno entonces, ¿qué podemos hacer?

Kaoruko: Haber, ¿usted anda con todos los documentos de ella?

Setsuna: Sí, por supuesto. Ten, por favor.

Kaoruko: Mire, Yuki-san. Sólo porque usted es una funcionaria de gobierno yo voy a hacer una excepción. ¿Cómo me dijo que se llamaba ella?

Setsuna: Nakagawa Nana, es mi media prima.

Kaoruko: ¿Tiene alguna foto de ella?

Setsuna: Sí. *Le muestra una fotografía de la supuesta prima*

Kaoruko: Mire, venga el próximo lunes, pero por favor, le pido que no se lo cuente a nadie.

Setsuna: Quédese tranquila, nadie se va a enterar. Muchas gracias.

Kaoruko: Hasta luego.

De este modo, haciendo uso de su influencia y poniendo subrepticiamente su cargo como aval, Setsuna Yuki logró que el registro civil le otorgara un pasaporte a su supuesta media prima quien se encontraba enferma y por cuya razón no podía ir a dicho lugar.

Shioriko: ¿Has visto a Kasumi-san?

Setsuna: Andaba en el banco, debe estar por llegar.

Shizuku: Espero que llegue pronto, porque necesito enviar estos documentos al correo urgente.

Setsuna: Bien, yo le aviso. También tiene que enviar estos papeles.

Shioriko: Si llega antes de las dos dígales que estamos en el club, necesito hablar con ella.

Setsuna: Qué raro, porque ya debería haber llegado, ¿no?

Shizuku: ¿Por qué no vamos a almorzar con nosotros?

Setsuna: *Suspira* Ah, si logro terminar con esto, las alcanzo.

Shioriko: Tenga cuidado con eso, se puede quemar. Hasta luego.

Setsuna: Gracias.

La subdirectora Shioriko Mifune y su secretaria Shizuku Osaka fueron a almorzar juntas en la convicción que pronto se uniría a ellas Setsuna Yuki.

Shioriko: Yo no los tengo presos, solo hicimos una demanda para encontrar a los culpables.

Shizuku: Pero, ¿cómo le explica esos a los involucrados?

Shioriko: Tampoco podemos aceptar amenazas, ¿no?

Shizuku: Y si levantáramos la demanda, quedarían más tranquilos. Esos es lo que ellos quieren, ¿no?

Shioriko: Eso no nos asegura que los dejen libres. Además, una idol es una idol y alguien la atacó.

Shizuku: Tienes razón. Parece que Yuki-senpai ya no vino.

Garzón: Señoritas, acabo de escuchar por la tele que se está quemando la Asociación.

Shioriko y Shizuku: ¿Qué?

Garzón: Salgan a la calle, desde allá se ve el humo. ¡Vengan, vengan, vengan!

Shizuku: ¡Setsuna-senpai! ¡Setsuna-san está ahí!

Shioriko: Sí, sí. Vamos.

Garzón: Vengan, vengan.

Las protagonistas fueron a toda velocidad a bordo de una furgoneta liviana hacia el lugar de los hechos, ya era tarde, la dependencia -de material ligero- quedó reducida en llamas sin avistar a las involucradas que se encontraban ahí. Dos compañías de bomberos pudieron apagar el voraz incendio que conmovía a media nación; no quedaron rastros de Setsuna o Kasumi.

Bombero: ¡Vamos, tiren agua por allá!

Shioriko: Ay, ¡Dios mío! ¿Cómo pudo haber sucedido esto?

Bombero: Aún no lo sabemos, señorita.

Shizuku: ¿Encontraron alguna víctima?

Bombero: Ninguna todavía, señorita, aunque no hemos removido todos los escombros. ¿Había mucha gente trabajando ahí?

Shizuku: Estaba la funcionaria Yuki-san y al menos una empleada. ¿A ustedes quién les avisó?

Bombero: Nadie, llegamos por las llamas, se veían desde lejos.

Shioriko: Ustedes deben seguir buscando, porque si Setsuna-san no está aquí es que pudo haberle sucedido algo.

Bombero: Bien, señorita. ¿Dónde se va a encontrar usted, señorita, para avisarles si encontramos algo?

Shioriko: Está en la casa. Usted quédese acá por si hay alguna novedad.

Shizuku: Sí, no se preocupe Shioriko-san, vaya tranquila que yo me encargo.

Shioriko: Hasta luego.

El incendio de la Asociación fue voraz, en pocos minutos arrasó con el inmueble. Pero extrañamente la artista Setsuna Yuki y su colega que hacía las veces de junior, Kasumi Nakasu aún no daban señales de vida.

Yu: Buenas tardes. Por aquí por favor, adelante. Por favor, tomen asiento.

Policía 1: No, está bien. Gracias.

Policía 2: Señorita, me imagino que usted al tanto de todo lo sucedido en la Asociación.

Yu: Sí, por supuesto. Estuvo con la subdirectora y ella me lo contó.

Policía 2: Queríamos hacerle unas preguntas.

Policía 1: ¿Su compañera no ha llegado a la casa?

Yu: No, todavía no y estoy algo preocupada. ¿Hay alguna novedad?

Policía 2: Lamentablemente no.

Policía 1: Durante estos últimos días, ¿usted notó algo extraño la conducta de Yuki-san?

Yu: No, aunque recibió unas amenazas.

Policía 2: ¿Cómo, amenazas? ¿Y de quién?

Yu: De los tipos que violaron a la agrupación school idol en Osaka.

Policía 1: Ah, sí, Mifune-sama me dejó constancia de eso en la oficina. Pero al margen de eso, ¿usted no sabe de ningún otro incidente?

Yu: ¿A qué viene tanta pregunta? ¿Le pasó algo malo?

Policía 2: Eh, no. Lo que pasa que queremos averiguar quién incendió la Asociación.

Yu: Setsuna-chan sería incapaz de hacer algo así, si están pensando en ella.

Policía 2: Por favor, cuando vuelva dígale que nos busque esto en la oficina. Con su permiso.

La presencia de la policía en la casa de Setsuna Yuki tuvo el cariz de una visita formal, pero en el fondo estaban preparando a Yu Takasaki para lo peor.

Shioriko: Adelante, pase.

Shizuku: ¿Cómo está, Shioriko?

Shioriko: ¿Alguna novedad?

Shizuku: Sí, encontraron el cuerpo.

Shioriko: ¿De quién?

Shizuku: No lo pudieron identificar, está absolutamente carbonizado. Pero podría ser Setsuna o Kasumi.

Shioriko: Pero por qué piensa eso.

Shizuku: Porque las dos están desaparecidas.

Desde el lugar de los hechos...

Policía 2: ¿Encontraron algo más?

Policía 1: Ah, sí. Le saqué este pendiente del cuello.

Policía 2: Todo indica que era una cantante famosa.

Policía 1: Y que no pudo escapar del incendio. ¿Ya se lo llevaron?

Policía 2: Sí, el juez ya dio la orden de levantar el cadáver, así que se lo llevaron a la morgue.

Policía 1: Señora,

Shioriko: ¿Cuáles son las evidencias que encontraron?

Policía 2: Encontramos varios objetos, así que por eso mandamos a llamar.

Policía 1: Eh, bueno. Entre otros son unos lentes de marco, unas colleras, un teléfono celular y un reloj junto al cadáver.

Policía 2: Pero si usted conoció a la señorita idol, debe reconocer esto.

Shioriko: Es su pendiente de Nijigaku.

Shizuku: Tiene las iniciales de la escuela Nijigasaki. No cabe duda, es el cadáver de Setsuna-san.

Los detectives a cargo del caso citaron a Yu Takasaki a declarar y reconocer las pertenencias de su compañera de cuarto halladas del incendio como parte de la primera autopsia.

Policía 2: Ella es la compañera de cuarto de Yuki Setsuna, Takasaki Yu.

Policía 1: Ah, sí, ¿cómo estás señorita? La estábamos esperando, asiento por favor.

Yu: Gracias.

Policía 2: ¿No ha tenido noticias de su colega? ¿No?

Yu: Ninguna.

Policía 1: Bueno, usted sabe que encontramos un cadáver bajo los escombros, ¿verdad?

Yu: Sí, él me lo contó. ¿No se trata de Setsuna?, ¿verdad?

Policía 1: No lo sabemos, el cuerpo estaba... irreconocible.

Policía 2: El fuego lo calcinó todo.

Yu: Y entonces, ¿cómo voy a saber si es ella o no?

Policía 1: Encontramos todos esos objetos a su alrededor y quisiéramos saber si usted lo pueda reconocer.

Yu: Sí, me parecen conocidos, pero eso no significa que mi colega está muerta.

Policía 2: Le sacamos de su cuello, señorita.

Yu se pone a llorar reconociendo de que el cadáver calcinado sería de la promisoria cantante.

Las evidencias eran claras, precisas y contundentes: el cuerpo de Setsuna sucumbió a las llamas. No obstante, su cadáver fue trasladado a la morgue y el juez tenía la misión de averiguar cuál fue la causa de la muerte.

Juez: ¿Alguna novedad, doctor?

Médico forense: En las condiciones que llegó el cuerpo es imposible descubrir otras razones de su muerte que no sea por el efecto de las llamas.

Juez: ¿Y no hay ninguna otra evidencia que pueda ser tomada en cuenta?

Médico forense: Por lo que pude analizar, no. Ninguna.

Juez: Entonces, el cadáver corresponde a la artista.

Médico forense: Todo indica que eso es así. En todo caso entiendo que los objetos que se encontraron son concluyentes.

Juez: Doctor, necesito a la brevedad su informe.

Médico forense: Si gusta, me acompaña.

Desde una oficina del municipio, la directora y su secretaria asistente dudan de las teorías de aquel incendio, incidiendo sobre el paradero de la señorita Yuki.

Shioriko: Habría que enviar urgente un correo al Ministerio avisando el resultado de la autopsia.

Shizuku: Esta mañana estuve hablando con Emma Verde.

Shioriko: ¿Todavía no aparece?

Shizuku: No, me temo que su cuerpo todavía esté entre los escombros.

Shioriko: De verdad piensas que ella también murió.

Shizuku: ¿Y qué otra explicación pueda haber?

Shioriko: Se olvida que desapareció el dinero de la caja fuerte.

Shizuku: ¿Presume que Setsuna-san no murió por los efectos del fuego?

Shioriko: No quiero anticiparme a nada. Solo creo que hay que seguir investigando.

El día del funeral fue masivo a pesar que solo les permitía acceder a amistades y personalidades influyentes del mundo idol. Yu recibe a su gran conocida Emma Verde en pleno ritual.

Yu: Gracias por venir.

Emma: No sabe cuánto lamento lo que está pasando.

Yu: ¿Y Kasumi-chan aún no aparece?

Emma: No entiendo lo que le pudo haber pasado.

Yu: Ya revisaron bien la Asociación y no aparecen rastros de otro cuerpo entre los escombros.

Emma: Lo sé. Pero no entiendo por qué desapareció.

Yu: Yo conocí bien a Kasumi y no creo que le haya tenido mucho que ver en el incendio.

Emma: Yo sé lo que la gente está pensando de ella. Pero nuestra amiga es incapaz de hacerle daño a alguien.

Yu: Por supuesto, nunca se me habría pasado por la cabeza semejante cosa. Es de esperar que vuelva pronto.

Emma: He preguntado por ella en todos los hospitales, pero sin buenos resultados.

Yu: En esto nunca es bueno descartar nada. Sabe, Setsuna recibió amenazas.

Emma: ¿Amenazas?

Yu: Tantas veces le dije que los criminales podían tomar represalias, pero no quiso hacerme caso.

Emma: ¿Aquellos que Shioriko-san metió a la cárcel?

Yu: Antes de morir, Setsuna recibió por escrito tres amenazas.

En cuestión de horas, todos los medios de comunicación japoneses arrasaban la información de la pérdida de aquella estrella de canto, incluso a nivel mundial en menor medida; al día siguiente, las noticias matutinas actualizaron el último reporte sobre una supuesta segunda examinación post mortem de Setsuna.

"Postergan entierro a la cantante idol", fue el titular de la prensa. La desaparición de Kasumi Nakasu, sin duda fue una incógnita para Shioriko Mifune, pero aun así ésta exigió la realización de una nueva autopsia para no dejar dudas en relación a su muerte.

Yu: ¿Ustedes preguntaban por mí?

Médico 1: Sí.

Médico 2: Sí, señorita, nosotros somos médicos.

Yu: ¿Conocían a Yuki-chan?

Médico 1: No, señorita. Hemos sido autorizados para hacer una autopsia.

Yu: ¿Una autopsia? Pero si ya se la hicieron.

Médico 2: Lo sabemos, pero la directora no quedó conforme y pidió la autorización al juez para hacer otra.

Médico 1: Aquí está la autorización.

Yu: Podrían explicarme, ¿qué está pasando, por favor?

Médico 1: Nosotros sólo cumplimos órdenes.

Yu: Se han dado cuenta que la están velando. ¿Cuándo pretenden hacerlo la autopsia?

Médico 2: Ahora mismo.

Yu Takasaki, la fiel compañera de la cantante tuvo que suspender el velatorio para que los médicos de confianza de la directora de la Asociación pudieran realizar una segunda autopsia.

El nuevo examen al cadáver pretende ser más acucioso que la anterior, el gobierno japonés quiere saber con total exactitud cuál fue la real causa de la muerte de la artista idol y aunque parezca insólito faltando pocas horas para llevarlo al cementerio, los médicos han descubierto lo increíble.

Médico 2: No hay duda, murió con una hemorragia en la aorta toráxica.

Médico 1: Producida por un cuchillo.

Médico 2: A esta mujer lo mataron antes del incendio.

Ante estas conclusiones, la segunda autopsia ha revelado que Setsuna habría sido asesinada; por ende, en un elegante restaurante de la zona dos peli-oscuras, Tsumugi Kato y Karin Asaka comentan el hecho noticioso más reciente publicado en modo digital, una de ellas, la de las coletas intuyó a su colega algunas hipótesis relacionadas con ese incidente.

Tsumugi: *Viendo la noticia desde su teléfono celular* Ja. Me lo suponía.

Karin: ¿Qué estás leyendo?

Tsumugi: La idol, la idol fue muerta antes del incendio.

Karin: ¿La asesinaron?

Tsumugi: De un incendio cualquier persona puede escapar. Más todavía si fue esa persona que lo produjo, ¿no?

Karin: ¿A Yuki-chan incendió la Asociación?

Tsumugi: Bueno, eso lo que dicen. Por lo menos que fue por accidente.

Karin: Eso quiere decir que el móvil fue otro entonces.

Tsumugi: Dicen que extrañamente el dinero que había en la Asociación desapareció.

Karin: ¿Te imaginas si la hubiesen enterrada? La policía habría llegado hasta ahí no más.

Tsumugi: Llevan dos autopsias, dos y yo te aseguro que no tiene absolutamente nada de claro.

Karin: ¿En qué estás pensando?

Tsumugi: Curiosamente aquí en los medios no se le menciona la dentadura de la víctima y los dientes son como las huellas digitales, ¿o no?

Karin: Bueno, pero ya no hay nada que saber, a la idol la asesinaron, ahora hay que encontrar al culpable.

Tsumugi: Llevo siguiendo este caso por la prensa hace mucho y no sé por qué, pero se me hace aquí hay gato encerrado.

Karin: ¿Estás hablando como si fueras policía?

Tsumugi: No, estoy hablando como dentista y si hay que hacer algo hay que hacerlo antes de que la entierren.

Tsumugi Kato, única odontóloga de la zona había hecho estudios en Tokio, y según ella no habían realizado un análisis exhaustivo de la dentadura de la víctima.

Juez: Entiendo que usted es dentista y que necesita plantearme algo con urgencia.

Tsumugi: Ah, sí, señor Juez. En relación al incendio de la Asociación.

Juez: No me diga que usted sabe quién mató a Yuki-sama.

Tsumugi: No, pero puedo ayudarlo.

Juez: ¿Y cómo?

Tsumugi: Bueno, señor Juez. Creo que está en capacidades de hacer el análisis de la dentadura del cadáver y dilucidar ciertas imprecisiones.

Juez: Pero ya se le hicieron dos autopsias.

Tsumugi: Lo sé, pero aun así no hay demasiadas evidencias en relación a la forma en como ella murió y la identidad del cadáver.

Juez: ¿Se da cuenta de lo que me estás diciendo?

Tsumugi: Sí, señor Juez, por eso estoy aquí.

Juez: Entiendo que usted estudió odontología en la capital.

Tsumugi: Sí, sí. Estuve en la Universidad de Tokio, tuve mucho éxito identificando cadáveres cuyo único destino era la cremación.

Juez: Doctor, ¿qué es lo que usted me quiere proponer?

Tsumugi: Señor Juez, quiero que usted me comisione para hacer un análisis de la dentadura de la artista Yuki Setsuna. Lo hago por un interés profesional y social, lógicamente.

Juez: ¿De verdad usted cree que puede obtener nuevos antecedentes? Los funerales son mañana.

Tsumugi: Señor Juez, si usted me autoriza lo hago gratis, ¡pero tiene que ser ahora!

EN CASA DE LA CANTANTE IDOL

Tsumugi: Buenos días.

Yu: Buenos días.

Tsumugi: ¿La colega de Yuki Setsuna?

Yu: Sí, soy yo. Adelante.

Tsumugi: Gracias. Quise venir cuando no hay nadie para no incomodarla. Soy la dentista del pueblo.

Yu: ¿Dentista?

Tsumugi: Sí. ¿Cuándo es el funeral de su colega Yuki-sama?

Yu: Esta tarde. Como vinieron a revisar el cuerpo dos veces se atrasó todo. Usted comprende, ¿no?

Tsumugi: Sí, sí desde luego. Como leí en la prensa entiendo que ha habido novedades, por eso estoy aquí.

Yu: Ah. Y entonces, ¿usted no conoció a Setsuna-chan?

Tsumugi: No, no, no la conocí. Pero como le dije leí en la prensa que ha habido eh... ciertas imprecisiones respecto de su muerte y yo ofrecí mis servicios.

Yu: Disculpe, pero no le entiendo.

Tsumugi: Tengo una autorización del juez para analizar su dentadura.

Yu: ¿Otra autopsia?

Tsumugi: Sí, sí. Dígame una cosa, señorita. ¿Su amiga tenía una dentadura completa?

Yu: Eh, no. Le faltaban dos o tres piezas, muelas en su mayoría.

Tsumugi: ¿Alguna tapadura?

Yu: Sí, una de oro y otra de plata. Se le veía cuando se reía.

Tsumugi: Bien, aquí está la autorización que me dio el juez. Debo extraer su mandíbula.

Yu: ¿Ahora?

Tsumugi: Sí, y si me permite prefiero estar a solas. Discúlpeme, señorita.

La profesional de la medicina cierra las puertas y cortinas privando a Yu el acceso para examinar fehacientemente el cadáver pocas horas antes del entierro.

Desde el cementerio, todos los testigos y hasta antiguas idols escolares presenciaron el sepelio de la destacada cantante famosa recibiendo el merecido honor dedicatorio a su corta carrera musical y de ser miembro ilustre de la Asociación.

Shioriko: Esta mujer llegó desde Tokio para cumplir con los propósitos de su incursión idol en el mundo en este alejado y hermoso pueblo, Yuki Setsuna no tardó en hacer de aquí su segunda casa. Su muerte sorpresiva nos llena de tristeza, pero a la vez de conformidad porque amó esta tierra tanto como la ciudadanía. Sin duda, estamos despidiendo a una mujer noble y bondadosa, incapaz de ver sufrir a nadie llena de ideales, digna del curso de la vida. Adiós Setsuna-san.

La artista idol Setsuna Yuki fue enterrada con todos los honores que su cargo le confería, a su sepelio acudieron las más conspicuas personajes ex idols del momento e incluso el Primer Ministro de la época envió sus condolencias y a dos emisarios de la Agencia de Relaciones Culturales. La doctora Kato averiguó quién había sido el dentista de Setsuna Yuki y luego con aquella información se dispuso a analizar la dentadura de la víctima. Después de un acucioso examen que duró prácticamente dos días, esta dentista pudo constatar varios hechos indesmentibles que aclaraban sustancialmente las dudas que tenía la subdirectora y que por supuesto, no dejarían de sorprenderlo.

Mientras la subdirectora aún tenía la esperanza de saber quién mató a la cantante y el juez esperaba la autopsia de la doctora Kato, Nana Nakagawa, la supuesta media prima de Yuki, llegó tal como estaba prevista al hotel Ohara, ubicado en los altos del pueblo al lado del Hospital Clínico Nishikino.

Recepcionista: Buenas noches.

Nana: Buenas noches.

Recepcionista: ¿Tiene reservación?

Nana: Sí claro, mi nombre es Nakagawa Nana.

Recepcionista: Sí, aquí está. Por favor, deje sus datos aquí.

Nana: ¿Aquí?

Recepcionista: Sí.

Nana: Oiga, tengo entendido que iban a dejar unos objetos a mi nombre, ¿o no?

Recepcionista: Ah sí, me había olvidado. Está en la bodega, ¿lo necesita de inmediato?

Nana: No, me lo puede pasar cuando me retire.

Recepcionista: ¿Cuántos días se va a quedar?

Nana: Me voy mañana temprano eso sí.

Recepcionista: Muy bien, tome, aquí está la llave. La habitación número 35, por favor. Vaya no más, si enseguida le envío el equipaje.

Nana: ¿Por aquí?

Recepcionista: Sí. En el descanso, a la derecha.

Al día siguiente y tal como lo tenía previsto, Nana Nakagawa abordó un tren con dirección a Tokio. Por cierto, cargaba aquellos objetos que en el mismo hotel le había dejado a la artista días antes. Esta misteriosa personaje tenía claros propósitos de dejar con este viaje, evidencias entorno a la culpabilidad de la junior Kasumi Nakasu como la gran autora intelectual del incendio y la responsable de la muerte de la cantante, pero desconocía que la última autopsia le daba un vuelco a sus intenciones.

Shioriko: ¿Usted está seguro de lo que estás diciendo?

Tsumugi: Absolutamente. Ella se practicó dos extracciones dentales y las dos figuran en el libro de su dentista, el doctor Nohara.

Shioriko: ¿Y usted me dice que la víctima tenía la dentadura completa?

Tsumugi: Sí, así es.

Shioriko: *Jadeo* Entonces, ¿a quién enterramos?

Tsumugi: La verdad es que no lo sé, pero sí estoy seguro que el cadáver del incendio no es de la señorita Yuki Setsuna.

Shioriko: Sabemos que hubo un crimen, pero jamás me imaginé que la muerta no era la muerta. *Jadeo* Eh discúlpeme, pero esto me supera.

Tsumugi: Sí lo sé, por supuesto. Pero tenía que decírselo a usted primero. Aquí está el informe.

Para la policía, la autora del incendio y responsable de la muerte de Yuki era Kasumi Nakasu, la junior de la Asociación y fue por esta razón que todas las salidas y llegadas de trenes, metros y aeropuertos fuera del pueblo estaban custodiadas. Sin embargo, el peritaje de la -novata- doctora odontóloga cambió el escenario; Nana Nakagawa había bajado el avión en Hanoi (Vietnam) en compañía de otro pasajero que conoció en el trayecto cuando fue detenido por la policía.

Policía 3: Toque la maleta ahí.

Policía 4: ¿De dónde viene?

Pasajero: De Hong Kong.

Policía 4: ¿Y usted?

Nana: De Tokio.

Policía 3: Sé que andaban juntos.

Pasajero: No.

Nana: Nos conocimos en el vuelo.

Policía 4: ¿Qué nacionalidad tiene?

Pasajero: Chino.

Policía 4: Por favor. *Le revisa la documentación del pasajero* Muy bien, se puede ir.

Pasajero: Gracias.

Policía 3: Su identificación.

Nana: Solo tengo el pasaporte. Me lo entregaron el Departamento de Relaciones Exteriores de Japón. Ahí tiene.

Policía 3: Es efectivo, su nombre es Nana Nakagawa. ¿No has visto otro pasajero que parezca blanco bajar el avión?

Policía 4: Para nada, era ya el único.

Policía 3: ¿No conoce a la señorita Setsuna Yuki? Nos dijeron que venía en ese vuelo.

Nana: No señor, no conozco a nadie con ese nombre.

Policía 3: El pasaporte está en regla. ¿Qué hacemos?

Policía 4: Déjalo ir no más. Quizás la otra se escapó. Se puede retirar.

Como existía ahora total certeza de que Setsuna Yuki no era la muerta hubo orden de dar con su paradero también, de modo que había una gran confusión en la policía.

Emma: ¿Hay noticias sobre Kasumi-chan?

Policía 2: Me temo que sí, señorita.

Emma: ¿Le pasó algo malo?

Policía 1: Creo que mejor que el doctor se lo explique.

Tsumugi: Bueno, como usted sabe señorita hicimos un análisis de la dentadura de Yuki Setsuna.

Policía 2: Y se comprobó que la muerta no es ella.

Policía 1: Incluso llegamos a sospechar que Nakasu Kasumi había sido la autora del crimen.

Emma: No, Kasumi-chan jamás hubiese hecho una cosa así.

Tsumugi: Yo tuve una conversación con usted, acerca de la dentadura de Kasumi-chan y usted me dijo que era perfecta.

Emma: Así es, Kasumi-chan sólo tenía una pequeña tapadura.

Tsumugi: Sí, sí, efectivamente. Señorita, la dentadura de la víctima... corresponde a Kasumi.

Emma: No, no puede ser.

Policía 1: Todo indica que la cantante Yuki Setsuna fue quien le dio muerte.

Tsumugi: Es decir, ella se hizo pasar por ella misma, me entiende usted.

Policía 2: Le puso todas sus pertenencias y se robó el dinero de la Asociación.

Policía 1: Y parece que tiene un cómplice con quien se va a juntar en Tailandia.

Emma: *Llorando* ¡Que alguien me ayude!

De certezas e imprecisiones alimentó la policía, ahora la culpable pasó a ser Setsuna Yuki y la víctima Kasumi Nakasu. Sin embargo, aún quedaban más sorpresas ya que el móvil para tamaño crimen había sido nada menos que el dinero de la Asociación Japonesa de Idols, estimado en 900 mil dólares en moneda nacional, dinero suficiente para vivir sin problemas el resto de su vida.

Nana Nakagawa cargaba precisamente una suma parecida en su maleta y ahora estaba emprendiendo viaje con un guía turístico a la frontera vietnamita con Camboya.

Nana: ¿Cuánto nos demoramos en llegar allá?

Guía: Bueno, si el tiempo sigue así antes que anochezca.

Nana: ¿Alguien sabe que vamos camino a Tailandia?

Guía: Ja, usted me dijo que no se lo contara a nadie. ¿Lleva algo muy valioso aquí?

Nana: No, documentos. ¿Cargaste suficiente comida?

Guía: Sí y agua también, eso sí que yo lo dejo hasta la frontera no más. Tengo que regresar.

Nana: Ya, vamos entonces.

Así fue como Nana Nakagawa y su ayudante, muy conocedor de la zona emprendieron viaje en dirección a la frontera camboyana desde el sur de Vietnam, pero lo que desconocían esta pareja eran que informes policiales desde Japón eran perentorios para dar con el paradero de Nana Nakagawa.

Entran en escena dos emisarios policiales que han seguido los pasos de Setsuna por orden del gobierno japonés.

Emisario: Allá vienen. Vamos.

En la Cancillería se había descubierto ya que su pasaporte había sido obtenido en forma inusual y casi fraudulenta a pesar de su legalidad. Sin duda, por esto se lo obligaban íntimamente a la cantante idol.

Shioriko: Quiero confesarle algo, no he informado nada de los últimos acontecimientos a la Agencia de Relaciones Culturales en Tokio.

Shizuku: ¿No les ha dicho que Setsuna-san no es la muerta?

Shioriko: Ni que enterramos a otra persona, van a pensar que estamos locas. ¿Ha averiguado algo?

Shizuku: No, yo ya no sé qué pensar. Lo único claro es que existen demasiadas coincidencias entre la dentadura de la muerta y la dentadura de Nakasu Kasumi.

Shioriko: Pero a la policía me informa que anda detrás de una tal Nakasawa Nana o algo parecido.

Shizuku: No, Nakagawa Nana.

Shioriko: ¿Por quién es ella? Primera vez que lo escucho.

Shizuku: Según la policía, ella sería la autora material del crimen.

Shioriko: *Jadeo* Cada vez entiendo menos, pero entonces ¿quién es la autora intelectual del crimen? ¿Yuki-san, Kasumi-san o quién?

Retornando al Sudeste Asiático, una vez que la implicada y guía turístico emprendían a la frontera con Camboya fueron interrumpidos por una pareja de espías japonesas a manos de un fusil liderada por Eli y su hermanita Alisa.

Emisario: ¡Alto! ¡¿Para adónde van?!

Guía: ¿Qué es lo que pasa, oiga?

Emisario: Y ustedes, ¿para adónde van?

Nana: Vamos a la frontera.

Emisario: ¿Y se puede saber a qué?

Nana: Eso es problema nuestro. Y ustedes, ¿quiénes son?

Emisario: Somos policías, ¿dónde están los documentos?

Guía: No, no hemos cometido ningún delito, señor.

Emisario: ¡Bájese, mierda! ¡Abajo!

Guía: Yo soy del pueblo, ella me contrató para que la llevara hasta la frontera.

Emisario: Y usted, ¿cómo se llama?

Nana: Nakagawa Nana.

Emisario: Andamos buscando a Yuki Setsuna.

El vigía dejó tirado el pasaporte y bajo la punta del rifle se desenreda el cabello de aquella fugitiva y le quita las gafas revelando la verdadera identidad de dicha mujer.

Emisario: Se acabó la farsa, mi dama. Japón lo está esperando.

El arribo de Setsuna desde la salida del aeropuerto de Haneda en Tokio no fue bien recibida, la gente que los esperaba en las puertas de acceso la increpaban y para evitar que la lincharan, seguridad y policías civiles lo custodiaron hacia el automóvil que lo transportaría velozmente. Desafortunadamente, la prensa estuvo restringida el seguimiento de aquella criminal.

Efectivamente la artista idol había robado el dinero y matado a Kasumi Nakasu, a quien le puso todas sus pertenencias para que creyeran que ella era la muerta, luego de eso incendió la Asociación y dio vida a su nueva identidad; cuando fue descubierta nadie podía creerlo. Un abogado del futuro estudió el caso, tuvo acceso al proceso y publicó un libro con su historia.

La joven azabache tenía preparada la situación de mucho tiempo, porque se hizo enviar las cartas amenazantes relacionado al caso de violación de una agrupación school idol en Osaka, que la chica de ojos grises fue orquestada por ella misma; mandaba cartas firmando supuestamente a aquellos acosadores de estudiantes que, según su defensa habría sido violada cuando era alumna de Nijigasaki en pleno apogeo. Una vez "desaparecida" durante el incendio a la Asociación, se decían que había cumplido la venganza de parte de los violadores, presumiblemente machistas lunáticos.

Gracias a los avances de la ciencia y medicina forense, más los métodos policiales dilucidaron más temprano que tarde las acuciosas autopsias que revelaron la identidad de la occisa que no se trataba de la artista, sino su amiga junior (Kasumi) y que la confesión de Setsuna la había matado en defensa propia.

De haberse apoderada del dinero robado de la Asociación bajo su nueva identidad ya comenzaría una nueva vida en el extranjero, sin sus amigas colegas, de manera clandestina, quizás agobiada del estrés y del desgaste de su fama como cantante.

El juicio duró apenas ocho años, Setsuna había defendido hasta el final su condición de famosa estrella de canto, pero no fructificó la inocencia de esta mujer. Su reputación ante la opinión pública ha sido lapidaria hasta el fondo como pez comido alcanzando un nivel de odio generalizado por parte de la comunidad idol y parcialmente a toda una nación. Esto ni una voz partidaria, ni siquiera el primer ministro de turno apoyaba el indulto que ella pedía siendo condenada a muerte por traición al país y desfalco considerado el caso de vergonzoso para Japón, todo por el honor nacional.


La cantante Setsuna Yuki fue ejecutada a la horca en el Centro de Detención de Tokio a la edad de 30 años.

Extrañamente, el mismo día en que murió Setsuna la prensa tuvo prohibición de asistir a la ejecución. Aun así, su figura, su delito y su personalidad la transformaron en una verdadera leyenda de la franquicia y uno de los casos más absurdos y extraños de la criminalidad japonesa.

Continuará...