p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"span style="font-size: 12.0pt; font-family: 'Cambria',serif; mso-fareast-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Cambria;"Poco antes de que los niños terminarán su comida, entre risas, juegos y a veces dándose de comer entre sí, Sally llamo su atención, su mente repitiéndole que tenía que buscar la manera de sacar a Harry de con sus tíos./span/p
p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"span style="font-size: 12.0pt; font-family: 'Cambria',serif; mso-fareast-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Cambria;"—Ahora, como ya han comido, espero su completa atención—dijo, ambos niños la miraron en silencio esperando—. Vamos a ir al Callejón Diagon, Harry tendrás que cubrir la cicatriz en tu frente y Percy no quiero que te alejes de él, pase lo que pase, necesito que se mantengan cerca. Iremos a Gringotts para cambiar el dinero y después por el baúl, luego ya veremos. ¿De acuerdo? —cuando vio que ambos asintieron llamo la atención del chico que los había atendido y pidió la cuenta./span/p
p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"span style="font-size: 12.0pt; font-family: 'Cambria',serif; mso-fareast-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Cambria;"Los pequeños pelinegros se apresuraron a terminar lo poco que quedaba en sus platos, cuando lo hicieron la mujer se levantó y ellos la siguieron, vieron como pago para después salir, ambos notaron como Sally caminaba por las calles de manera instintiva como ellos por su mundo cuando jugaban a esconderse, casi siendo llamados por el otro./span/p
p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"span style="font-size: 12.0pt; font-family: 'Cambria',serif; mso-fareast-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Cambria;"Pasaron ante librerías y tiendas de música, ante hamburgueserías y cines, pero en ningún lado parecía que vendieran varitas mágicas. Era una calle normal, llena de gente normal. ¿Había allí realmente tiendas que vendían libros de hechizos y escobas? ¿No sería una broma pesada preparada por los Dursley? Tal vez incluso su paraíso era parte de esto. Si Harry no hubiera sabido que los Dursley carecían de sentido del humor, podría haberlo pensado. Pero Sally lo había dicho con tanta firmeza que no podía dudar y siempre que Percy estuviera a su lado él confiaría./span/p
p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"span style="font-size: 12.0pt; font-family: 'Cambria',serif; mso-fareast-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Cambria;"—Es aquí —dijo Sally deteniéndose—. El Caldero Chorreante. Es un lugar famoso, al menos entre los magos./span/p
p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"span style="font-size: 12.0pt; font-family: 'Cambria',serif; mso-fareast-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Cambria;"Era un bar diminuto y de aspecto mugriento. Si Sally no lo hubiera señalado, ninguno de los dos lo habría visto. La gente, que pasaba apresurada, ni lo miraba. Sus ojos iban de la gran librería, a un lado, a la tienda de música, al otro, como si no pudieran ver el Caldero Chorreante. En realidad, los niños tuvieron la extraña sensación de que sólo ellos y Sally lo veían. Antes de que pudieran decirlo, la mujer los hizo entrar. Percy miro una vez más a Harry alisando su cabello para tapar la cicatriz y dar una caricia a su mejilla a la cual el más joven se inclinó, Percy retiro su mano y siguieron a la mujer dentro del local. Para ser un lugar famoso, estaba muy oscuro, destartalado y había un ligero olor a humedad. Unas ancianas estaban sentadas en un rincón, tomando copitas de jerez. Una de ellas fumaba una larga pipa. Un hombre pequeño que llevaba un sombrero de copa hablaba con el viejo cantinero, que era completamente calvo y parecía una nuez blanda. El suave murmullo de las charlas se detuvo cuando ellos entraron, pero cuando vieron su ropa regresaron a sus actividades, ignorando su presencia nuevamente./span/p
p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"span style="font-size: 12.0pt; font-family: 'Cambria',serif; mso-fareast-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Cambria;"—Tenemos que irnos. Hay mucho que comprar. Vamos, niños. — Sally los llevó a través del bar hasta un pequeño patio cerrado, donde no había más que un cubo de basura y hierbajos, ella los miró sonriente, sacando de su bolsa un pedazo de pergamino. —Tres arriba... dos horizontales... —murmuraba—. Correcto. Retrocedan, por favor. —dijo mientras dirigía su poca magia a uno de sus dedos, como antes con su voz, y dio tres golpes a la pared. El ladrillo que había tocado se estremeció, se retorció y en el medio apareció un pequeño agujero, que se hizo cada vez más ancho. Unos segundos más tarde estaban contemplando un pasaje abovedado gigantesco, un paso que llevaba a una calle con adoquines, que serpenteaba hasta quedar fuera de la vista./span/p
p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"span style="font-size: 12.0pt; font-family: 'Cambria',serif; mso-fareast-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Cambria;"—Bienvenidos —dijo la pelinegra— al callejón Diagon—ella sonrió viendo como los ojos de ambos niños se iluminaban por la emoción y la curiosidad, hizo un movimiento con su cabeza para que los niños la siguieran nuevamente. Entraron en el pasaje y miraron por sobre su hombro viendo como la entrada se cerraba y regresaba a ser una pared de ladrillos nuevamente./span/p
p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"span style="font-size: 12.0pt; font-family: 'Cambria',serif; mso-fareast-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Cambria;"El sol brillaba iluminando numerosos calderos, en la puerta de la tienda más cercana. «Calderos - Todos los Tamaños - Latón, Cobre, Peltre, Plata - Automáticos - Plegables», decía un rótulo que colgaba sobre ellos. Ambos estaban seguros que era por ser de blanco sobre negro./span/p
p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"span style="font-size: 12.0pt; font-family: 'Cambria',serif; mso-fareast-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Cambria;"—Sí, vas a necesitar uno —dijo Sally emocionada, sintiendo que regresaba a tener once años, la última vez que había entrado al callejón y también la última vez que había visto a la pelirroja — pero mejor que vayamos primero conseguir el dinero./span/p
p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"span style="font-size: 12.0pt; font-family: 'Cambria',serif; mso-fareast-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Cambria;"Ambos movían la cabeza en todas direcciones mientras iban calle arriba, tratando de mirar todo al mismo tiempo: las tiendas, las cosas que estaban fuera y la gente haciendo compras. Una mujer regordeta negaba con la cabeza en la puerta de una droguería cuando ellos pasaron, diciendo: «Hígado de dragón a quince sickles la onza, están locos...». Un suave ulular llegaba de una tienda oscura que tenía un rótulo que decía: «El emporio de las lechuzas. Color pardo, castaño, gris y blanco». Varios chicos de la edad de Percy pegaban la nariz contra un escaparate lleno de escobas. «Mirad —oyó Harry que decía uno—, la nueva Cometa 280, la más veloz.»br /Algunas tiendas vendían ropa; otras, telescopios y extraños instrumentos de plata que los llenaban de curiosidad. Escaparates repletos de brazos de murciélagos y ojos de anguilas, ninguno se sentía atraído por eso, tambaleantes montones de libros de encantamientos, plumas y rollos de pergamino, frascos con pociones, globos con mapas de la luna.../span/p
p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"span style="font-size: 12.0pt; font-family: 'Cambria',serif; mso-fareast-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Cambria;"—Gringotts —dijo la pelinegra pues habían llegado a un edificio, blanco como la nieve, que se alzaba sobre las pequeñas tiendas. Delante de las puertas de bronce pulido, con un uniforme carmesí y dorado, había...—Sí, eso es un gnomo —dijo Sally en voz baja, mientras subían por los escalones de piedra blanca. El gnomo era una cabeza más baja que Harry y dos que Percy. Tenía un rostro moreno e inteligente, una barba puntiaguda y, los niños notaron, dedos y pies muy largos. Cuando entraron los saludó. Entonces encontraron otras puertas dobles, esta vez de plata, con unas palabras grabadas encima de ellas./span/p
p class="MsoNormal" style="text-align: center; line-height: normal;" align="center"em style="mso-bidi-font-style: normal;"span style="font-size: 12.0pt; font-family: 'Cambria',serif; mso-fareast-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Cambria;"Entra, desconocido, pero ten cuidado/span/emspan style="font-size: 12.0pt; font-family: 'Cambria',serif; mso-fareast-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Cambria;"br /em style="mso-bidi-font-style: normal;"Con lo que le espera al pecado de la codicia,/embr /em style="mso-bidi-font-style: normal;"Porque aquellos que cogen, pero no se lo han ganado,/embr /em style="mso-bidi-font-style: normal;"Deberán pagar en cambio mucho más,/embr /em style="mso-bidi-font-style: normal;"Así que si buscas por debajo de nuestro suelo/embr /em style="mso-bidi-font-style: normal;"Un tesoro que nunca fue tuyo,/embr /em style="mso-bidi-font-style: normal;"Ladrón, te hemos advertido, ten cuidado/embr /em style="mso-bidi-font-style: normal;"De encontrar aquí algo más que un tesoro./em/span/p
p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"span style="font-size: 12.0pt; font-family: 'Cambria',serif; mso-fareast-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Cambria;"—Hay que estar loco para intentar robar aquí—pensaron los tres, ambos niños se sorprendieron al notar que podían leerlo perfectamente. ¿Podrían leer todo lo relacionado a ese mundo sin problemas?br /Dos gnomos los hicieron pasar por las puertas plateadas y se encontraron en un amplio vestíbulo de mármol. Un centenar de gnomos estaban sentados en altos taburetes, detrás de un largo mostrador, escribiendo en grandes libros de cuentas, pesando monedas en balanzas de cobre y examinando piedras preciosas con lentes, los niños estaban seguros que eran grandes guerreros, los mejores dentro del mundo mágico tal vez, vieron algunas armas decorando el lugar, pero aún se veían filosas y listas para ocupar. Las puertas de salida del vestíbulo eran demasiadas para contarlas, y otros gnomos guiaban a la gente para entrar y salir. Sally empujo a los niños a un mostrador, los niños se mantuvieron callados y cuando el gnomo alzo la vista para examinarlos la mujer hablo desviando la atención del gnomo de los pequeños a ella./span/p
p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"span style="font-size: 12.0pt; font-family: 'Cambria',serif; mso-fareast-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Cambria;"—Buenos días —dijo Sally, su tono seguía siendo amable pero su rostro se mantenía serio—. Hemos venido a sacar algo de dinero de la caja de seguridad de la familia Jackson./span/p
p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"span style="font-size: 12.0pt; font-family: 'Cambria',serif; mso-fareast-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Cambria;"—¿Tiene su llave, señora?/span/p
p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"span style="font-size: 12.0pt; font-family: 'Cambria',serif; mso-fareast-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Cambria;"—La tengo —afirmo la mujer, Percy vio cómo su madre sacaba una pequeña caja blanca de su bolsa, una que había visto bajo su almohada como un si fuera un amuleto, mientras tanto Harry observó al gnomo que tenía a la derecha, que pesaba unos rubíes tan grandes como carbones brillantes, estaba seguro que en alguna parte de su memoria podía ver ese brillo. —Aquí está. —escucharon decir a Sally, enseñando una pequeña llave dorada dentro de la caja, el gnomo la tomo y examinó de cerca./span/p
p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"span style="font-size: 12.0pt; font-family: 'Cambria',serif; mso-fareast-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Cambria;"—Parece estar todo en orden—dejo la llave nuevamente en la caja.—. Voy a hacer que alguien los acompañe abajo, a la cámara. ¡Griphook!br style="mso-special-character: line-break;" /!- [if !supportLineBreakNewLine]-br style="mso-special-character: line-break;" /!-[endif]-/span/p
p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"span style="font-size: 12.0pt; font-family: 'Cambria',serif; mso-fareast-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Cambria;"Griphook era otro gnomo. Los niños y ella siguieron a Griphook hacia una de las puertas de salida del vestíbulo. Griphook les abrió la puerta. Los niños, que había esperado más mármoles, se sorprendieron pues era un estrecho pasillo de piedra, iluminado con antorchas, a Harry le agrado el lugar, notaron como se inclinaba hacia abajo y había unos raíles en el suelo. Griphook silbó y un pequeño carro llegó rápidamente por los raíles. Subieron y se pusieron en marcha. Al principio fueron rápidamente a través de un laberinto de retorcidos pasillos. Harry trató de recordar para no marearse, izquierda, derecha, derecha, izquierda, una bifurcación, derecha, izquierda, pero era imposible. El veloz carro parecía conocer su camino, porque Griphook no lo dirigía. br /Les escocían los ojos de las ráfagas de aire frío, pero los mantuvieron muy abiertos. En una ocasión, a los más jóvenes les pareció ver un estallido de fuego al final del pasillo y se dieron la vuelta para ver si era un dragón, pero era demasiado tarde. Iban cada vez más abajo, pasando por un lago subterráneo en el que a Percy le dieron ganas de lanzarse, pero el frio del lugar lo hizo pensarlo mejor. Cuando al fin se detuvieron frente a una puerta en la pared de un largo pasillo, bajaron como si no hubieran tenido un viaje por raíles a alta velocidad./span/p
p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"span style="font-size: 12.0pt; font-family: 'Cambria',serif; mso-fareast-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Cambria;"Griphook abrió la puerta y una oleada de humo verde los envolvió, cuando este desapareció Percy junto a Harry se encontraban impresionados, había montones y montones de monedas de bronce, plata y oro, todas reluciendo por el fuego de las antorchas, con una sonrisa Sally saco una pequeña bolsa de cuero y guardo lo suficiente mientras los niños examinaban el contenido de la bóveda./span/p
p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"span style="font-size: 12.0pt; font-family: 'Cambria',serif; mso-fareast-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Cambria;"—Las de oro son galeones —explicó—. Diecisiete sickles de plata hacen un galeón y veintinueve knuts de bronce equivalen a un sickle, es muy fácil. Bueno, esto será suficiente para el curso y algunas cosas extra para ambos—Se volvió hacia Griphook—. Ahora, por favor, regresemos./span/p
p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"strong style="mso-bidi-font-weight: normal;"em style="mso-bidi-font-style: normal;"uspan style="font-size: 12.0pt; font-family: 'Cambria',serif; mso-fareast-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Cambria;".../span/u/em/strong/p
p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"span style="font-size: 12.0pt; font-family: 'Cambria',serif; mso-fareast-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Cambria;"—Ahora, como ya han comido, espero su completa atención—dijo, ambos niños la miraron en silencio esperando—. Vamos a ir al Callejón Diagon, Harry tendrás que cubrir la cicatriz en tu frente y Percy no quiero que te alejes de él, pase lo que pase, necesito que se mantengan cerca. Iremos a Gringotts para cambiar el dinero y después por el baúl, luego ya veremos. ¿De acuerdo? —cuando vio que ambos asintieron llamo la atención del chico que los había atendido y pidió la cuenta./span/p
p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"span style="font-size: 12.0pt; font-family: 'Cambria',serif; mso-fareast-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Cambria;"Los pequeños pelinegros se apresuraron a terminar lo poco que quedaba en sus platos, cuando lo hicieron la mujer se levantó y ellos la siguieron, vieron como pago para después salir, ambos notaron como Sally caminaba por las calles de manera instintiva como ellos por su mundo cuando jugaban a esconderse, casi siendo llamados por el otro./span/p
p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"span style="font-size: 12.0pt; font-family: 'Cambria',serif; mso-fareast-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Cambria;"Pasaron ante librerías y tiendas de música, ante hamburgueserías y cines, pero en ningún lado parecía que vendieran varitas mágicas. Era una calle normal, llena de gente normal. ¿Había allí realmente tiendas que vendían libros de hechizos y escobas? ¿No sería una broma pesada preparada por los Dursley? Tal vez incluso su paraíso era parte de esto. Si Harry no hubiera sabido que los Dursley carecían de sentido del humor, podría haberlo pensado. Pero Sally lo había dicho con tanta firmeza que no podía dudar y siempre que Percy estuviera a su lado él confiaría./span/p
p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"span style="font-size: 12.0pt; font-family: 'Cambria',serif; mso-fareast-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Cambria;"—Es aquí —dijo Sally deteniéndose—. El Caldero Chorreante. Es un lugar famoso, al menos entre los magos./span/p
p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"span style="font-size: 12.0pt; font-family: 'Cambria',serif; mso-fareast-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Cambria;"Era un bar diminuto y de aspecto mugriento. Si Sally no lo hubiera señalado, ninguno de los dos lo habría visto. La gente, que pasaba apresurada, ni lo miraba. Sus ojos iban de la gran librería, a un lado, a la tienda de música, al otro, como si no pudieran ver el Caldero Chorreante. En realidad, los niños tuvieron la extraña sensación de que sólo ellos y Sally lo veían. Antes de que pudieran decirlo, la mujer los hizo entrar. Percy miro una vez más a Harry alisando su cabello para tapar la cicatriz y dar una caricia a su mejilla a la cual el más joven se inclinó, Percy retiro su mano y siguieron a la mujer dentro del local. Para ser un lugar famoso, estaba muy oscuro, destartalado y había un ligero olor a humedad. Unas ancianas estaban sentadas en un rincón, tomando copitas de jerez. Una de ellas fumaba una larga pipa. Un hombre pequeño que llevaba un sombrero de copa hablaba con el viejo cantinero, que era completamente calvo y parecía una nuez blanda. El suave murmullo de las charlas se detuvo cuando ellos entraron, pero cuando vieron su ropa regresaron a sus actividades, ignorando su presencia nuevamente./span/p
p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"span style="font-size: 12.0pt; font-family: 'Cambria',serif; mso-fareast-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Cambria;"—Tenemos que irnos. Hay mucho que comprar. Vamos, niños. — Sally los llevó a través del bar hasta un pequeño patio cerrado, donde no había más que un cubo de basura y hierbajos, ella los miró sonriente, sacando de su bolsa un pedazo de pergamino. —Tres arriba... dos horizontales... —murmuraba—. Correcto. Retrocedan, por favor. —dijo mientras dirigía su poca magia a uno de sus dedos, como antes con su voz, y dio tres golpes a la pared. El ladrillo que había tocado se estremeció, se retorció y en el medio apareció un pequeño agujero, que se hizo cada vez más ancho. Unos segundos más tarde estaban contemplando un pasaje abovedado gigantesco, un paso que llevaba a una calle con adoquines, que serpenteaba hasta quedar fuera de la vista./span/p
p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"span style="font-size: 12.0pt; font-family: 'Cambria',serif; mso-fareast-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Cambria;"—Bienvenidos —dijo la pelinegra— al callejón Diagon—ella sonrió viendo como los ojos de ambos niños se iluminaban por la emoción y la curiosidad, hizo un movimiento con su cabeza para que los niños la siguieran nuevamente. Entraron en el pasaje y miraron por sobre su hombro viendo como la entrada se cerraba y regresaba a ser una pared de ladrillos nuevamente./span/p
p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"span style="font-size: 12.0pt; font-family: 'Cambria',serif; mso-fareast-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Cambria;"El sol brillaba iluminando numerosos calderos, en la puerta de la tienda más cercana. «Calderos - Todos los Tamaños - Latón, Cobre, Peltre, Plata - Automáticos - Plegables», decía un rótulo que colgaba sobre ellos. Ambos estaban seguros que era por ser de blanco sobre negro./span/p
p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"span style="font-size: 12.0pt; font-family: 'Cambria',serif; mso-fareast-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Cambria;"—Sí, vas a necesitar uno —dijo Sally emocionada, sintiendo que regresaba a tener once años, la última vez que había entrado al callejón y también la última vez que había visto a la pelirroja — pero mejor que vayamos primero conseguir el dinero./span/p
p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"span style="font-size: 12.0pt; font-family: 'Cambria',serif; mso-fareast-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Cambria;"Ambos movían la cabeza en todas direcciones mientras iban calle arriba, tratando de mirar todo al mismo tiempo: las tiendas, las cosas que estaban fuera y la gente haciendo compras. Una mujer regordeta negaba con la cabeza en la puerta de una droguería cuando ellos pasaron, diciendo: «Hígado de dragón a quince sickles la onza, están locos...». Un suave ulular llegaba de una tienda oscura que tenía un rótulo que decía: «El emporio de las lechuzas. Color pardo, castaño, gris y blanco». Varios chicos de la edad de Percy pegaban la nariz contra un escaparate lleno de escobas. «Mirad —oyó Harry que decía uno—, la nueva Cometa 280, la más veloz.»br /Algunas tiendas vendían ropa; otras, telescopios y extraños instrumentos de plata que los llenaban de curiosidad. Escaparates repletos de brazos de murciélagos y ojos de anguilas, ninguno se sentía atraído por eso, tambaleantes montones de libros de encantamientos, plumas y rollos de pergamino, frascos con pociones, globos con mapas de la luna.../span/p
p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"span style="font-size: 12.0pt; font-family: 'Cambria',serif; mso-fareast-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Cambria;"—Gringotts —dijo la pelinegra pues habían llegado a un edificio, blanco como la nieve, que se alzaba sobre las pequeñas tiendas. Delante de las puertas de bronce pulido, con un uniforme carmesí y dorado, había...—Sí, eso es un gnomo —dijo Sally en voz baja, mientras subían por los escalones de piedra blanca. El gnomo era una cabeza más baja que Harry y dos que Percy. Tenía un rostro moreno e inteligente, una barba puntiaguda y, los niños notaron, dedos y pies muy largos. Cuando entraron los saludó. Entonces encontraron otras puertas dobles, esta vez de plata, con unas palabras grabadas encima de ellas./span/p
p class="MsoNormal" style="text-align: center; line-height: normal;" align="center"em style="mso-bidi-font-style: normal;"span style="font-size: 12.0pt; font-family: 'Cambria',serif; mso-fareast-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Cambria;"Entra, desconocido, pero ten cuidado/span/emspan style="font-size: 12.0pt; font-family: 'Cambria',serif; mso-fareast-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Cambria;"br /em style="mso-bidi-font-style: normal;"Con lo que le espera al pecado de la codicia,/embr /em style="mso-bidi-font-style: normal;"Porque aquellos que cogen, pero no se lo han ganado,/embr /em style="mso-bidi-font-style: normal;"Deberán pagar en cambio mucho más,/embr /em style="mso-bidi-font-style: normal;"Así que si buscas por debajo de nuestro suelo/embr /em style="mso-bidi-font-style: normal;"Un tesoro que nunca fue tuyo,/embr /em style="mso-bidi-font-style: normal;"Ladrón, te hemos advertido, ten cuidado/embr /em style="mso-bidi-font-style: normal;"De encontrar aquí algo más que un tesoro./em/span/p
p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"span style="font-size: 12.0pt; font-family: 'Cambria',serif; mso-fareast-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Cambria;"—Hay que estar loco para intentar robar aquí—pensaron los tres, ambos niños se sorprendieron al notar que podían leerlo perfectamente. ¿Podrían leer todo lo relacionado a ese mundo sin problemas?br /Dos gnomos los hicieron pasar por las puertas plateadas y se encontraron en un amplio vestíbulo de mármol. Un centenar de gnomos estaban sentados en altos taburetes, detrás de un largo mostrador, escribiendo en grandes libros de cuentas, pesando monedas en balanzas de cobre y examinando piedras preciosas con lentes, los niños estaban seguros que eran grandes guerreros, los mejores dentro del mundo mágico tal vez, vieron algunas armas decorando el lugar, pero aún se veían filosas y listas para ocupar. Las puertas de salida del vestíbulo eran demasiadas para contarlas, y otros gnomos guiaban a la gente para entrar y salir. Sally empujo a los niños a un mostrador, los niños se mantuvieron callados y cuando el gnomo alzo la vista para examinarlos la mujer hablo desviando la atención del gnomo de los pequeños a ella./span/p
p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"span style="font-size: 12.0pt; font-family: 'Cambria',serif; mso-fareast-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Cambria;"—Buenos días —dijo Sally, su tono seguía siendo amable pero su rostro se mantenía serio—. Hemos venido a sacar algo de dinero de la caja de seguridad de la familia Jackson./span/p
p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"span style="font-size: 12.0pt; font-family: 'Cambria',serif; mso-fareast-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Cambria;"—¿Tiene su llave, señora?/span/p
p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"span style="font-size: 12.0pt; font-family: 'Cambria',serif; mso-fareast-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Cambria;"—La tengo —afirmo la mujer, Percy vio cómo su madre sacaba una pequeña caja blanca de su bolsa, una que había visto bajo su almohada como un si fuera un amuleto, mientras tanto Harry observó al gnomo que tenía a la derecha, que pesaba unos rubíes tan grandes como carbones brillantes, estaba seguro que en alguna parte de su memoria podía ver ese brillo. —Aquí está. —escucharon decir a Sally, enseñando una pequeña llave dorada dentro de la caja, el gnomo la tomo y examinó de cerca./span/p
p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"span style="font-size: 12.0pt; font-family: 'Cambria',serif; mso-fareast-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Cambria;"—Parece estar todo en orden—dejo la llave nuevamente en la caja.—. Voy a hacer que alguien los acompañe abajo, a la cámara. ¡Griphook!br style="mso-special-character: line-break;" /!- [if !supportLineBreakNewLine]-br style="mso-special-character: line-break;" /!-[endif]-/span/p
p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"span style="font-size: 12.0pt; font-family: 'Cambria',serif; mso-fareast-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Cambria;"Griphook era otro gnomo. Los niños y ella siguieron a Griphook hacia una de las puertas de salida del vestíbulo. Griphook les abrió la puerta. Los niños, que había esperado más mármoles, se sorprendieron pues era un estrecho pasillo de piedra, iluminado con antorchas, a Harry le agrado el lugar, notaron como se inclinaba hacia abajo y había unos raíles en el suelo. Griphook silbó y un pequeño carro llegó rápidamente por los raíles. Subieron y se pusieron en marcha. Al principio fueron rápidamente a través de un laberinto de retorcidos pasillos. Harry trató de recordar para no marearse, izquierda, derecha, derecha, izquierda, una bifurcación, derecha, izquierda, pero era imposible. El veloz carro parecía conocer su camino, porque Griphook no lo dirigía. br /Les escocían los ojos de las ráfagas de aire frío, pero los mantuvieron muy abiertos. En una ocasión, a los más jóvenes les pareció ver un estallido de fuego al final del pasillo y se dieron la vuelta para ver si era un dragón, pero era demasiado tarde. Iban cada vez más abajo, pasando por un lago subterráneo en el que a Percy le dieron ganas de lanzarse, pero el frio del lugar lo hizo pensarlo mejor. Cuando al fin se detuvieron frente a una puerta en la pared de un largo pasillo, bajaron como si no hubieran tenido un viaje por raíles a alta velocidad./span/p
p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"span style="font-size: 12.0pt; font-family: 'Cambria',serif; mso-fareast-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Cambria;"Griphook abrió la puerta y una oleada de humo verde los envolvió, cuando este desapareció Percy junto a Harry se encontraban impresionados, había montones y montones de monedas de bronce, plata y oro, todas reluciendo por el fuego de las antorchas, con una sonrisa Sally saco una pequeña bolsa de cuero y guardo lo suficiente mientras los niños examinaban el contenido de la bóveda./span/p
p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"span style="font-size: 12.0pt; font-family: 'Cambria',serif; mso-fareast-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Cambria;"—Las de oro son galeones —explicó—. Diecisiete sickles de plata hacen un galeón y veintinueve knuts de bronce equivalen a un sickle, es muy fácil. Bueno, esto será suficiente para el curso y algunas cosas extra para ambos—Se volvió hacia Griphook—. Ahora, por favor, regresemos./span/p
p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"strong style="mso-bidi-font-weight: normal;"em style="mso-bidi-font-style: normal;"uspan style="font-size: 12.0pt; font-family: 'Cambria',serif; mso-fareast-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Cambria;".../span/u/em/strong/p