Así que tarde menos. Ahora que volví a escribir esto me dio una sensación de cariño que tuve al crear este fanfic. Así que no lo voy a abandonar tan fácilmente.
El operativo para detener a Sparks y a Claw se había dificultado. Algunos de las medidas de seguridad que habían el reino no estaba funcionando y otro actuaban en contra de los cachorros.
Ryder pensó en la posibilidad de que alguien estaba controlando los sistemas de seguridad a través de un hackeo.
Esto fue notificado a todos los cachorros. Chase ya tenía sospechas de quién era el responsable. Mejor dicho la culpa. Sweetie era la única con capacidad para hacerlo. Lo único que necesitaba era la confirmación de la princesa de que ella no estaba con ellos.
"¿Como puede ser tan buena y a la vez tan mala?" Se preguntó Chase mientras el Rocky hacían una trampa para Claw.
"Solo espero que sea eficiente". Dijo Rocky.
A su vez Zuma, Marshall y Skye se estaban enfrentando al dragón protegiendo el castillo. Claw no era machista. Pero llegó a tener la brillante idea de enfrentar solamente a las hembras del equipo. Pensarlo que lógicamente sería más fácil.
Skye volaba mientras era protegida por el cañón de agua de Marshall. "No puedes contra las hembra, mucho menos vas a poder pelear cuando llegue todo el equipo". Gritó la princesa de forma retadora. "Por eso te despedí como caballero. Segundo razón güey por no respetar a las damas.
"Cuales, sin en el castillo no habían damas. Solo usted y Sweetie". Respondió Claw ofendiendo a la princesa.
"¡La única de los chistes malos soy yo!" Gritó Marshall, lanzando más chorros de agua.
Los chicos ya han llegado junto con Ryder. El chico ya había planeado todo. La trampa para dragones de Rocky construyó estaba listo para ser usado.
"¿Qué estamos esperando?" Rocky dijo con impaciencia.
"Necesito que Claw esté distraído para que no esquive la red". Respondió Ryder.
"¡Marshall, cubrame, para que el fuego no nos haga dijo Rocky a través de su placa, formando una gran bola de humo con su máquina de humo para cubrir un poco su posición.
Ryder hizo una cuenta regresiva. "¡Tres, dos, uno!..." Llegó a tiempo. El disparo se efectuó.
Los Paw Patrol están todos boca abiertos. Claw ya no parece tener ganas de disparar. Solo quiere ver sus caras. Estaba pensando si estaban sufriendo por sus sueños frustrados de volver a ser caballero.
Y la red calló sobre Claw sin que el diera pelea.
"Buen trabajo, Rocky". Zuma elogió.
El cachorro mestizo también lo festejó. Aún así sabía que tenía que llegar al techo del castillo para atrapar a Claw.
"Chase, subamos a arrestar a Claw". Dijo Ryder.
Gracias a un ley aprobada por la princesa Claw y Sparks podrían ser arrestados por terrorismo. Ya que los ataques a un lugar público son considerados eso.
Mientras tanto las hembras del equipo se habían encontrado en una de las torres del castillo. Ya pudieron descansar y platicar un rato después del trabajo de distraer a Claw.
"Sentí que me iba a quedar sin agua". Mencionó Marshall la cual estaba cansada.
"No es como si tuvieras agua infinita". Bromeo Zuma mientras usaba su voz sarcástica.
"Oye, aunque no lo parezca tiene un límite". Respondió Marshall.
"Tu cañón de agua es como mi mochila cohete, nunca termina". Respondió Skye.
Las tres cachorras se rieron de ese comentario. Fue hasta que Marshall recordó que tenía que hablar con ellas.
"Eh, chicas... Hay algo que necesito decirles. Es sobre la boda con Everest". Preguntó Marshall.
"Para que estamos nosotras amigas". Respondió Zuma junto con Skye la cual ya quería que fuera la boda.
"¡Oh, por fin vas a hablar de eso! ¡Es genial! Ya puedo imaginar cómo será la fiesta, todos vestidos de gala, música romántica, ¡será lo más espectacular que hayamos visto en Bahía Aventura!" Dijo Skye entusiasmada.
"¡Sí, sí! ¡Definitivamente necesitamos una fiesta con mucha comida, luces parpadeantes y un DJ con el mejor ritmo!" Mencionó Zuma bailando emocionada.
"¡Esperen, esperen! Aún no es seguro que vaya a haber una boda..." Dijo Marshall un poco sorprendido.
Skye se asombró por la respuesta de Marshall. "¿No lo hay? Pero siempre pensé que tú y Everest estaban enamorados. ¡Son la pareja perfecta!"
Al escuchar la frase Marshall se estremeció. Nunca le había dicho eso a parte de Chase con alguien más. No lo sentía correcto.
"Supongo que sí, pero aún no hemos hablado de eso. Quiero decir, no sé si Everest siente lo mismo por mí... y si Chase estará de acuerdo".
"Chase no tiene que estar de acuerdo, el no es nada más que tú amigo. Incluso si fuera tu hermano biológico no tendría porqué decir algo en contra". Respondió Zuma.
Skye también comenzó a dar su opinión. "Chase es el cachorro más amable que conozco. Y el cariño que te tiene en enorme. No creo que se moleste que tu y Everest tenga una luna de miel".
"¿Tú crees?" Marshall estaba muy sorprendido, pero estaba mirando directamente a Skye cuando lo hizo.
"Creó que ambas les gustaría una noche a solas con Chase aquí..."
"No." Marshall y Skye dijeron al mismo tiempo.
Las chicas le dieron a Zuma una mirada juguetona pero severa, sin apreciar su broma. Estaba claro que la tensión de la misión los había puesto a todos nerviosos, y ninguna broma romántica estaba en sus mentes en este momento. Aunque para Marshall está broma lo tomó más seriamente que Skye.
Dejando ese tema a un lado, se centraron en la tarea que tenían entre manos.
Dejando a Marshall y Zuma, para atrapar a Claw Chase, Ryder y la princesa ascendieron a la cima del castillo para detener a Sparks. Cada paso por las escaleras de caracol llenaba el aire de anticipación. La adrenalina corría por sus venas mientras se preparaban para enfrentarse al traicionero villano.
Finalmente, llegaron al techo, donde estaba Sparks, esperando con una mueca en su rostro. Chase y Ryder tomaron posiciones defensivas mientras la princesa se acercaba a Sparks con feroz determinación.
"Pensaste que podrías perturbar la paz de este reino", dijo, su voz llena de autoridad. "Pero tu reinado termina aquí y ahora".
Chase estaba en las orillas del castillo. Lo cual ya hacía evidente lo que iba a pasar. Por un extraño razón una de las defensas del castillo tiro al cachorro del techo. Y todos lo miraron. Fue una sensación de cámara lenta.
Chase se estaba muriendo del miedo. La altura era mortal y las piedras abajo estaban afiladas.
Skye no esperó ni un segundo para actuar. Activando su mochila cohete voló justo en el momento correcto para atrapar al pastor alemán. "Te tengo". Dijo Skye, feliz por haber rescatado a su ser amado.
Sweetie por su parte estaba enojada. Otro plan suyo había fracasado. Y Claw ya no iba a querer hacer una alianza otra vez con ella. "Malditos perros de Paw Patrol, un día los mataré a todos".
La cachorra real no se había percatado de que había alguien observando y escuchando todo. Sweetie al voltear noto la presencia de Marshall.
Sweetie se burló, intentando menospreciar a la cachorra. "¿Crees que puedes detenerme? Eres solo una simple cachorra torpe, no una verdadera guerrera".
Los ojos de Marshall brillaron con enojo y furia. "Puede que sea una cachorra torpe, pero también soy miembro de los Paw Patrol. Y nunca voy a perdonar que quisiste lastimar alguien de mi familia". Al instante Marshall sacó una acha de forma amenazante.
"Suelta ese juguete torpe, no ves que te puedes lastimar". Dijo Sweetie de forma desafiante.
"Trataste de matar al cachorro que más amó, y eso nunca se lo perdonaré a nadie". Respondió Marshall abalanzardosé hacia Sweetie".
Chase estaba buscando a Sweetie con su gafas de visión térmica. No dejaría que el intento de asesinato de Sweetie quedará impune. Fue entonces cuando detecto algo extraño en un cuarto. Afortunadamente Skye decidió sobrevolar el castillo para buscar a Sweetie más rápido.
Chase no tardó en percatarse, a través de sus gafas de visión térmica, de la presencia de dos cachorros en una misma habitación, siendo lo más preocupante que uno de ellos portaba un arma. El cachorro policía, con sus instintos justiciero, se apresuró hacia dicha estancia, corazón latiendo desbocado, sin imaginar lo que estaba a punto de descubrir.
Al llegar a la escena, su mirada se clavó en el horroroso panorama frente a él. Marshall, su mejor amiga y compañera inseparable de Paw Patrol, se encontraba cubierta de sangre, sus ojos reflejando una mezcla de dolor y determinación. En el suelo yacía el cuerpo inerte de la diabólica cachorra Sweetie con una acha incrustada.
"¿Qué has hecho, Marshall?" exclamó Chase, sintiendo tanto temor como angustia ante la impactante escena que tenía ante sus ojos.
Entre lágrimas, Marshall respondió con una voz entrecortada, "Hice lo que debía para hacer justicia por mi amigo". Su rostro mostraba el peso de la culpabilidad y el dolor por lo ocurrido, pero también la convicción de haber tomado una decisión difícil, una que había creído necesaria.
Chase, aturdido y sin saber cómo reaccionar, sostuvo las esposas en su mano, listas para ser utilizadas. Sin embargo, en ese momento de confusión y dolor, recordó todas las veces que él y Marshall habían enfrentado juntos los peligros, los momentos de risas compartidas y el lazo de amistad que los había unido desde cachorros. Sabía que su amiga no era una criminal despiadada, sino alguien que había actuado movida por un profundo sentido de justicia.
En lugar de forzar el arresto, Chase decidió dar un paso adelante y se acercó a Marshall, abrazándola con ternura y comprensión. "No puedo justificar lo que has hecho, Marshall, pero sé que vamos a encontrar una forma de resolver esto juntos", le dijo en un tono lleno de empatía.
Marshall, sorprendida por la reacción de su amigo, soltó un sollozo y se aferró a él con fuerza. Ambos se abrazaron mutuamente en medio de la tristeza y la incertidumbre que los rodeaba.
Justo en ese momento, los demás cachorros de los Paw Patrol llegaron a la escena, guiados por Ryder y la princesa de Ladriburgo, quienes habían recibido una llamada de alerta de Chase. Al ver a Sweetie sin vida, la princesa dejó escapar un grito ahogado y sus ojos se llenaron de lágrimas.
"¡Sweetie!" exclamó, abrazando a su cachorra real muerta.
"Ryder, consternado por la situación, preguntó con voz preocupada, "¿Qué ha pasado?"
Marshall, sintiendo la presión del peso que llevaba sobre sus hombros, comenzó a temblar. Sabía que era momento de confesar su culpa y asumir las consecuencias de sus acciones.
"¡Yo maté a Sweetie!" respondió Chase rápidamente, tomando la responsabilidad por lo sucedido.
Todos quedaron atónitos al escuchar las palabras de Chase. No podían creer lo que estaban oyendo. ¿Acaso él había sido responsable de la muerte de Sweetie? Se preguntaron. Sabían que él tenía la capacidad para matar, pero ¿Para qué matarla justo ahora? ¿Era una manera de cobrar venganza por el intento de asesinato que tuvo?
La princesa, pasando rápidamente de la tristeza a la ira, miró con firmeza a Chase. "Chase, lo lamento, pero tendrás que ser arrestado por el asesinato de Sweetie", dijo con voz firme, decidida a hacer justicia por su amada cachorra real.
Marshall en ese momento se paralizó. "¡No pueden llevar a Chase a la cárcel!". Tratando de abalanzarse hacia la princesa lo cual fue impedido por Ryder.
En ese momento llegaron los guardias reales de la princesa. Esposaron a Chase y lo encerraron.
"¿¡Siempre ha tenido una guardia real!?
"No es buen momento para tu sarcasmo amiga". Le dijo Rocky a Zuma.
Por decreto los Paw Patrol fueron expulsados y exiliados de Ladriburgo. Nunca iban a volver. Skye no quería irse sin Chase.
Y Marshall estaba haciendo que su amigo pagará por su crimen.
