Capítulo 17: La unión del poder.
Disclaimer: Los siguientes personajes (de Megaman, Queen's Blade, Sora No Otoshimono y Saint Seiya) pertenecen únicamente a sus respectivos dueños.
Toda la Fortaleza de Berlion se había convertido en un campo de batalla. El único grupo que todavía no habían tenido problemas era el de Seiya.
—Uff… esto es cansador —murmuraba Maron con algo de sudor en la frente.
—Vamos, ya debe faltar poco —animó a sus compañeros el caballero de Pegaso.
—Yaga de Orión, ¿Cómo te atreves a seguir deshonrando el nombre de los caballeros de Athena? —cuestionó Shura, poniéndose en posición de combate al igual que Lucas y Sigui
—Je, déjate los discursos Shura ¡A pelear! —se lanzó al ataque Yaga, tratando de conectar un puñetazo al rostro del dorado.
— "Es rápido, demasiado para un caballero de plata" —pensó Lucas al ver que Shura por los pelos esquivó el golpe.
—¡Excalibur! —contraatacó Shura, pero Yaga lo esquivó de igual manera.
No muy lejos de ahí Camus, Izumi y Hyoga se enfrentaban a Minos.
—Esta será mi revancha, Cisne —dijo Minos haciendo aparecer varios hilos desde sus dedos.
—¡Polvo de Diamante! —atacaron al mismo tiempo Camus y Hyoga. No obstante, Minos los esquivó y atrapó a Camus con sus hilos.
—JeJeJe, creo que primero le tocará a tu maestro —rio Minos, añadiendo presión al hilo que tenía atado al cuello del caballero dorado de Acuario.
Sorpresivamente alguien cortó los hilos y liberó a Camus.
—No te olvides que también estoy aquí —dijo Izumi, apuntando a Minos con su katana. En realidad, el propio Camus le había facilitado el trabajo al congelar en parte la atadura, de manera que ni el juez pudiese notarlo.
—Jajaja, no me hagas reír, tu no estas a la altura —atacó Minos con sus hilos esta vez a Izumi— Wow, que rápido eres, caballero dorado —rio levemente el juez al ver que su ataque fue detenido por un muro de hielo, cortesía de Camus.
—Tenemos que tratar de atacarlo de otra forma —dijo Hyoga acercándose a su maestro y a Izumi.
—¡Dragon Naciente! —atacó Shiryu, pero Vane R. (rojo: porque sus ropas son rojas. Al otro lo llamare 'Vane B.' o 'Vane' a secas) detuvo el gran ataque con su espada.
—¡Haa! —Vane R. contraatacó con su Corte Megatómico.
—¡Furia Real del Monte Lu! —exclamó Dohko, deteniendo el corte de Vane R.
—Me toca ¡Garras del Tigre Blanco! —a una velocidad impresionante, Sirius lanzo su técnica, aunque al Vane de vestimenta roja solo le bastó con un simple movimiento para bloquear el golpe.
— "Es increíble, su poder es abrumador" —pensaba Shun, que se protegía con su Defensa Giratoria— "Pero no puedo rendirme ahora" —pasó a la ofensiva el caballero— ¡Onda de Trueno!
—Con eso no me vencerás… ¡Corte Megatomico! —respondió Vane B., cortando la cadena ofensiva y dañando también a Shun.
—¡Aguja Escarlata! —Milo cargó contra un desprevenido Vane, golpeándolo con 3 estrellas.
—¡Maldito, lo pagaras! —el albino blandió su arma y se lanzó a atacar a Milo.
—No creas que te será tan fácil vencerme —advirtió el dorado de Escorpio, bloqueando el corte.
No muy lejos, seguian luchando Nymph y Astraea contra Iris.
—¡Haa! —Astraea trató de conectar un golpe con Chrysaor a Iris, pero fue bloqueado.
—Eres fuerte, pero no me derrotaras —dijo Iris que seguía bloqueando el golpe, después transformó su mano libre en un Buster y disparó, dando de lleno a la angeloid.
—¡Astraea! —Nymph trató de ir en ayuda de la rubia, casi emulando lo que había sucedido antes, aunque Iris la atacó, obligándola a retroceder.
—Lo lamento, Nymph, terminaré con esto rápido —dijo con una mirada casi vacía la reploid, apuntando con su buster a Nymph.
—¡No creas que me has vencido! —rápidamente Astraea se levantó y asestó una patada en la zona media de Iris, mandándola hacia un costado.
—Astraea ¿Estas bien? —preguntó la angeloid de pelo azul.
—Claro, ese golpe no me hizo nada —sonrió Delta, para luego voltearse a ver a su oponente.
—Parece que tendré que utilizar el hackeo para mejorar nuestras habilidades —resolvió con seriedad Nymph.
—¿Estás segura? —dudaba la rubia, recordando lo que Beta le había dicho en el pasado sobre buscar personalmente el progreso.
—Sí, debemos terminar esta pelea e ir a ayudar Milo, Shun y Zero —respondió, comenzando a activar su habilidad— ¡Hackeo!
—Entonces, terminemos con esto —Astraea empuñó a su Chrysaor mejorada y se lanzó al ataque. Nymph la cubría a sus espaldas, manteniendo el hackeo y a su vez tratando de usarlo para debilitar a su enemiga también.
—¿Pero qué…? —la reploid, que hacía pocos segundos se había levantado, no tuvo tiempo de hablar porque tuvo que bloquear el ataque.
—¡Haa! —la angeloid hizo presión con su espada y destruyendo la cuchilla laser de Iris.
—Imposible —la castaña quedo sorprendida por el poder de su rival.
—¡Te tengo! —exclamó la angeloid de primera generación, dando un corte descendente que Iris sorprendentemente esquivó.
—Aun no ¡Double Buster! —la hermana de Colonel hizo aparecer un buster en cada mano y lanzó el mismo ataque que usó contra Zero.
—¡Cuidado Astraea! —gritó Beta, tratando de ir en ayuda de su hermana.
Hubo una gran explosión luego de ello, dando la impresión de que el disparo había dado de lleno.
—No… —murmuró Nymph, creyendo muerta a la rubia. El destino le arrebataba dos 'hermanas' en tan poco tiempo.
Aunque, cuando el humo se dispersó, se veía que Astraea seguía de pie, y en cambio, Iris era la que se encontraba en el suelo.
—¡Astraea! —exclamó la angeloid de menor altura con alegría al ver que Delta estaba sin ningún rasguño— ¿Cómo fue que lo lograste? —preguntó acercándose.
—Solo usé a Aegis L y, al parecer, se reflejó el ataque —contestó viendo a su escudo, que se había reparado con el hackeo tras su aparente destrucción en la anterior batalla del castillo.
—¡Iris! —exclamó Vane al ver que la reploid fue vencida. Pronto su expresión se tornó en una que reflejaba su odio contenido— Voy a matarlos aquí y ahora…
—Pero ¿Que es este poder? —se preguntó Milo, viendo como la energía de Vane B. se manifestaba de forma desbordante.
—Ahora ¿Quién va a ser el primero en ganarse un pasaje hacia el otro mundo? —dijo fríamente el albino, apuntando con su espada a sus rivales.
— "Vamos, Ikaros, despierta…" —pensaba Seth casi al borde de quedar inconsciente, apoyándose solamente en su séptimo sentido.
—Seth-kun… —murmuro Sohara que estaba hace un rato contemplando como Seth trataba en vano de reanimar a Ikaros.
—Tranquila, Seth sabe lo que hace, él puede lograrlo —le puso la mano en el hombro Tomoki dando ánimos a su amiga, ya que él también estaba preocupado por la angeloid y por el caballero.
—Dime Saga ¿Ahora qué piensas hacer? —preguntó Kanon a su hermano.
—No lo sé, esa barrera parece impenetrable —respondió el gemelo con armadura.
—Casi que parece ridículo, vencidos por una barrera —murmuró la misma frase que antes, cruzándose de brazos, Kanon.
—Todavía debe haber una posibilidad —dijo pensativo Saga.
—Esto está difícil —jadeo un poco Sirius, poniéndose nuevamente en posición de combate.
Vane R. no mostraba signos de cansancio, había estado dominando sin problemas la pelea hasta entonces.
—Sirius, podremos ganar si coordinamos nuestros ataques —sugirió Shiryu.
—Lo sé, pero es difícil encontrar el momento indicado para atacar —dijo el caballero del Tigre.
—Creo que me veré obligado a usarlo, Shiryu —dijo Dohko a su aprendiz.
—¿Está seguro, maestro? —preguntó el Dragón.
—¿De qué están hablando? ¿Qué tendrá que utilizar, Viejo Maestro? —interrogó confundido el caballero de Tigre.
—Estamos hablando del Misopethamenos —respondió con seriedad el anciano.
—¿Se refiere a la técnica divina entregada por Atenea? La que reduce los latidos del corazón del usuario a 10.000 al año, cuando normalmente esa cantidad es al día —quedó sorprendido el más joven, mientras que el Anciano Maestro y Shiryu asintieron.
—Tendré que usarla si queremos derrotarlo —dijo el guerrero más experimentado para luego empezar a liberar la técnica.
—Increíble… —murmuraron Sirius, Cute y Jean, deslumbrados por la transformación del mayor.
—¡Haa! —Vane R. aprovechó la distracción de sus oponentes para atacar con su Corte Megatómico.
Para sorpresa de todos, el ataque fue detenido, otra vez fue Dohko, aunque claramente había cambiado. Ahora era el mismo Dokho, pero de 18 años de edad.
—¿¡Que!? Ese anciano… —Cute quedó boquiabierta al ver al joven Dohko.
—Ese es el verdadero maestro de Libra —dijo con una leve sonrisa Sirius.
—Veo que solo me falta mi armadura —comentó el hombre de cabellos castaños con una sonrisa.
—Pero… ¿Qué es eso? —preguntó Tomoki al ver como algo parecido a una estrella fugaz se acercaba.
—¿Sera un meteorito? —consultó Sohara a Sugata, este negó con la cabeza.
—Esa es… —sonrió levemente Mu— La armadura de Libra.
—¿¡Qué!? —reaccionaron sorprendidos los que no eran caballeros.
—Sí, al parecer el Maestro Dokho acaba de llamarla —asintió Saga.
—Pero… ¿Pasara la barrera? —se preguntó Aldebarán, mientras que sus compañeros observaban con seriedad como la armadura se dirigía hacia la fortaleza.
Sorprendentemente, y con un poco de empuje, la armadura logró generar una abertura por la que pasó con el tiempo suficiente, antes de que la barrera se reconstruyera.
—¡Lo logró! —exclamaron con asombro todos ante lo que recién acababan de presenciar.
— "Significa que todavía podremos entrar…" —pensó Saga con seriedad.
—¡La armadura de Libra! —exclamó el caballero del Tigre, mientras que Cute y Jean seguían contemplando asombrados la armadura de oro que había entrado volando, rompiendo el techo en el proceso.
—¡Ven, armadura! —ordenó Dokho, y la armadura instantáneamente cubrió su cuerpo. Luego el de Libra se puso en posición de combate—¡Vamos, Shiryu!
—Sí, maestro —dijo con determinación el caballero de Dragón.
—Yo también daré lo mejor de mí —se incorporó a ellos el caballero de Tigre. Cute y Jean hicieron lo mismo que Sirius. Así, todos los miembros del grupo se lanzaron a atacar a Vane R., reanudando el combate.
—¡Polvo de Diamante! —lanzó su aire frio Camus, pero Minos lo esquivó y contraatacó con su Aleteo de Plumas Gigantescas.
—¿Qué paso caballero dorado? ¿Acaso se te olvido como pelear? —preguntó algo burlón Minos.
—Yo que tu… prestaría más atención —dijo jadeando un poco el francés. Efectivamente, el aire frio le había congelado parte de la espalda, sin que el juez se diera cuenta.
—No importa, igual los matare —insistió confiado el espectro, haciendo aparecer sus hilos.
—¡Rayo de Aurora! —atacó Hyoga, congelando sus hilos e impactando en el propio Minos, mandándolo a volar.
—¡Maldición! —gruñó el juez del Hades, viendo que se encontraba en aprietos.
—¡Prepárate Minos! ¡Con este ataque te derrotaremos! —exclamó el caballero de Cisne haciendo la misma posición de brazos que su maestro.
—Eso es… —Minos apenas pudo levantarse y pronunciar sus palabras.
—¡Ejecución de la Aurora! —exclamaron ambos caballeros de los hielos, lanzando su más poderosa técnica.
—¡Argh! —Minos cayó derrotado ante esa combinación mortal.
—¡Terror del Ala Negra! —atacó el caballero de plata a Yaga.
—Eso fue patético… —murmuró Yaga, esquivando el golpe e impactando en Lucas un puñetazo en las costillas, seguido de una patada, que envió al joven a estrellarse contra la pared.
—¡Excalibur! —Shura utilizó su técnica, aunque el guerrero renacido la esquivó a duras penas— La próxima no fallare…
—No habrá próxima vez —sonrió confiado el caballero de Orión.
—Hell Fire! —intervino sorpresivamente Sigui.
—¿Eso fue todo? —se burló Yaga.
—Imposible… —Sigui vio que su técnica no había surtido mucho efecto en el guerrero fantasma, estaba prácticamente ileso.
—¡Ahora es mi turno! ¡Choque Megatomico de Meteoros! —se lanzó con su poderoso ataque el ex caballero de Athena.
Hubo un gran estallido de cosmos, pero, para sorpresa de Sigui y Yaga, Shura bloqueó en el último momento la técnica con un solo brazo.
—Tu pelea es conmigo —dijo el español, apartando a Yaga.
—Je, estoy de acuerdo, la última vez que tuve la oportunidad de enfrentarme a un caballero dorado fue contra Seiya —sonrió levemente el caballero fantasma, aumentando su cosmo— ¡Por eso mismo peleare con todas mis fuerzas, no pienso perder de nuevo!
—¡Ni pienses que me derrotaras! —exclamó el dorado de Capricornio, lanzándose a un intercambio de golpes.
—Shura —llegaron Camus, Hyoga e Izumi, que hacía poco habían vencido a Minos.
—¡Maldición! ¡Ese inútil espectro fue derrotado! —gruñó el antiguo caballero al ver a los recién llegados.
—Es tu fin Yaga, ríndete —dijo Shura, mientras que el caballero fantasma de Orión seguía pensando en la forma de salir de ese embrollo.
—¡Jamás! —exclamó el caballero de plata.
—Entonces no me queda otra opción —Shura levantó el brazo y luego lanzó Excalibur. Yaga solo se preparó para recibir el inminente ataque, al parecer ya no podía hacer nada.
—¿¡Pero que…!? —tanto Shura como sus compañeros se sorprendieron al ver que Excalibur fue detenida por un escudo.
—Sí que eres descuidado Yaga, por poco y te matan —se burló el recién llegado, que portaba una armadura roja, se trataba de Yan del Escudo.
—Eso te pasa por pelear solo —criticó otro recién llegado, que llevaba una armadura azul. Era Maya del signo de Sagita.
También, detrás de Camus, Izumi y Hyoga, aparecieron Orfeo de la Lira (el de la película, no confundir con el de Hades) y Crayfuss de la Cruz del Sur.
—No necesito su ayuda —dijo con enojo el antiguo caballero de Orión.
—No vinimos porque queríamos, Berlion nos lo ordenó —dijo Yan para luego fijarse en la rasgadura que dejó Excalibur. El escudo se habría roto y no habría podido salvar a su 'camarada' si Berlion no les hubiera dado más poder a ellos y a sus armaduras.
—Nosotros también hemos venido —anunció una voz proveniente de las sombras.
—¿Eh? —Hyoga volteó sorprendido al reconocer la voz de Belenger de Coma Berenice. Este a la vez se encontraba acompañado por Atlas de Carina Keel y Jao de Lince— Ya veo, ustedes también se han puesto al servicio de Berlion.
—Exacto, y ahora hemos venido a eliminarlos —dijo Atlas, señalándolos.
—No será tan fácil —Hyoga aumentó su cosmo y se propuso a lanzar su técnica al igual que su maestro.
—¡Polvo de Diamante! —atacaron maestro y alumno.
—¡Corona de Llamas! —utilizó su técnica Atlas.
—¡Hercules Renaciente! —se le unió Jao.
Los ataques colisionaron generando un leve estallido. Belenger aprovechó la oportunidad para ponerse por detrás de sus tres oponentes y atraparlos con sus cabellos.
—Maldición… —el caballero de Cisne luchaba por liberarse, pero era inútil.
— "Tengo que ayudarlos" —pensó Shura. Sin embargo, en cuanto quiso moverse, los cinco guerreros fantasmas le bloquearon el paso— ¡Quítense de mi camino!
—Ni lo sueñes, Shura, tu peleas con nosotros —dijo con una sonrisa maliciosa Maya.
—Shura, ve a ayudarlos, yo me encargo —dijo Sigui. Esto causó una carcajada por parte de los guerreros fantasma.
—¿Estás segura de lo que estás diciendo? —pregunto Incrédulo el español.
—Sí, apresúrate —contestó con determinación la inquisidora. Shura asintió y se dirigió a tratar de rescatar a Camus y los demás.
—Muy valiente, pero dime ¿Qué puede hacernos alguien como tú? —se burló Crayfuss.
—Ya lo verán —dijo con seriedad Sigui doblándose hacia atrás y abriendo las piernas— ¡Holy Pose: Purification!
—¿Por qué? ¿Por qué me siento tan débil? —se preguntaba Yaga. Pero no solo él, también sus compañeros se sentían muy débiles.
—Esta técnica —se puso de pie la monja— se usa para purificar las cosas profanas. Ustedes, que son almas en pena, obviamente se verán afectados.
—Maldita —masculló Yaga, tratando de moverse.
—Impresionante… —murmuró Lucas, que se acercaba hacia donde estaban.
—Rápido, debemos ir a ayudarlo —ordenó la inquisidora queriendo asistir a Shura, que ahora se encontraba en una difícil pelea contra Atlas y Jao.
—¡No tan rápido! ¡Todavía no nos has vencido! —exclamó Yaga, que se encontraba a duras penas de pie— ¡Haa! ¡Choque Megatomico de Meteoros! —se lanzó hacia Sigui, golpeándola de lleno y derrotándola al instante.
—¡Sigui! —Lucas apenas se volteó un instante para ver a la guerrera que había sido derrotada, y, cuando regresó la mirada, recibió una patada por parte de Yan.
—¡Muere caballero! ¡Relámpago de la Cruz del Sur! —aprovechó para atacar Crayfuss, derrotando a Lucas y destruyendo parte de su armadura.
—Creo que eso fue suficiente, ahora a esperar a que los otros terminen su trabajo —dijo Yaga, apoyándose en uno de los muros destruidos.
—¡Excalibur! —arremetió el dorado de la décima casa, pero los dos caballeros de la Corona lo esquivaron y contraatacaron.
—Patético, caballero dorado ¡Ahora muere! ¡Corona de Llamas! —lanzó su técnica Atlas.
—¡Hercules Renaciente! —se unió a su compañero de armas Jao.
Así, Shura también fue derrotado por la combinación de sus enemigos, dejando solamente por derrotar a Camus, Izumi y Hyoga, que ya se encontraban atrapados en los Cabellos Dorados de Belenger.
—¡Shura! —Camus se percató de la derrota de su compañero a igual que Izumi y Hyoga.
—Creo que es hora de ponerle punto final ¡Mueran! —Belenger añadió más presión a sus enemigos y luego los quemó.
—Listo, nuestro trabajo ya está hecho, llevemos a ese inútil Juez del Hades, si es que aún vive, y vámonos —dijo Atlas alejándose, sus compañeros asintieron y lo siguieron.
—M-maestro…, I-Izumi… —fue lo único que alcanzó a decir Hyoga antes de quedar, al igual que los dos nombrados, inconsciente y al borde de la muerte.
— "Esto se está tornando difícil. Además perdí el lado ofensivo de mi cadena" —pensaba Shun, bloqueando los ataques de Vane.
—¡Aguja Escarlata! —atacó Milo, tratando de golpear a Vane B.
—¿Otra vez con eso? —dijo fríamente el hombre de cabello blanco, esquivando a Milo y dándole un corte en la espalda.
—¡Haa! —se dirigió a toda velocidad Astraea para darle un corte en diagonal a Vane B— Estás acabado —dijo de espaldas a su oponente.
—No… tú lo estas —rio levemente Vane, manteniéndose erguido y sin ningún rasguño.
—¿Eh? —Astraea no entendió lo que pasaba hasta que sintió un gran dolor y notó que había recibido cortes en sus brazos, piernas, alas y abdomen.
—¡Astraea! —preocupados, Nymph y Shun trataron de ir en su ayuda, pero Vane se interpuso.
—Siguen ustedes —dijo con una mirada sádica el albino.
—Disculpa… ¿Y qué hay de mí? —le interrumpió una voz seria.
—¿Qué? —Vane no pudo terminar de girarse a mirar a su interlocutor, cuando recibió un puñetazo en la cara que lo mandó hacia un costado.
—¡Zero! —exclamó con una pequeña sonrisa Nymph.
—Rápido, ve a ayudar a Astraea. Shun, tú y Milo ayúdenme a pelear contra él —indicó el rubio sacando su Z-Saber y entrando completamente en el modo Black Zero.
—Si —los otros tres asintieron.
—¿Vas a tratar de pelear conmigo de nuevo, Zero? —cuestionó Vane B., blandiendo su katana.
—No… ¡Esta vez definitivamente te derrotare! —dijo con determinación el hunter, dirigiéndose a atacar al enemigo junto con Milo y Shun.
