Lucius respiraba pesadamente.
Estaba en su límite controlando sus reacciones, pero su miembro esta erecto como el asta bandera.
Introdujo un segundo dedo y oyó a Hermione gemir y retorcerse de placer.
A él se le hacía agua a la boca por querer probar donde sus dedos estaban.
Hizo mas presión y el grito de Hermione se escuchó en todos los rincones del departamento.
Lucius podía sertir sus dedos ser aprisionados maravillosamente en el interior del cuerpo de Hermione.
La respiración de ambos era tan agitada como si hubieran corrido en un maratón.
Hermione estaba bajando de la nube de felicidad poco a poco.
Abrió los ojos y miró los ojos hielo del hombre que le había dado ese orgasmo tan maravilloso.
Se sonrojó hasta las orejas.
Jaló la colcha y se tapó como pudo.
Lucius labió sus labios.- ¿Te sientes mejor?
.- Yo...- su cabello estaba desordenado y sus labios rojos de tanto morderlos.
Lucius elevó una ceja y se retiró la corbata.- fue un placer ayudarla, no dude avisarme en la próxima ocasión que... vuelva a acalorarse.- se giró para salir de la habitación.
.- Es... espere.- Hermione soltó casi en un grito.
Lucius se giró.- ¿si?
.- ¿Será todo?
.- Por esta ocasión, la próxima, terminaremos de unirnos.
Hermione bajó la mirada.
Lucius caminó hacia ella un poco incómodo. Levantó su cara.- a menos que me pida llegar hasta el final.
Hermione lo miró y se sintió avergonzada por lo que había sugerido.
Lucius besó sus labios ligeramente.- la próxima vez, Señorita Granger.
LM/HG
.- ¡Merlín! Esa bruja...- Lucius estaba bajo el agua de la regadera masturbándose con el recuerdo de Hermione.- Esa bruja... ¡será mía!
El orgasmo fue largo y satisfactorio, pero no era suficiente.
Se sentía como jovencito nuevamente deseando masturbarse toda la noche.
Ni siquiera tuvo a Narcissa en sus pensamientos mientras hacia todo aquello con Hermione.
Volvió a recordar las reacciones de la bruja arisca y su miembro estaba listo para una tercera ronda.
Golpeó su puño en las baldosas del baño mientras su otra mano acariciaba su miembro nuevamente.
.- A este paso la buscaré antes de que ella lo haga.
LM/HG
Draco llegó al departamento completamente cansado.
Se retiró la corbata y desabrocho los los primeros botones de su camisa.
Caminó hacia su habitación y al pasar por la de Hermione la vió abrazada a sus piernas sollozando.- ¿Leona, que te pasó?
Hermione se exaltó al oír la voz de Draco, luego soltó el llanto.
Draco la abrazó.- Hermione, ¿Que ocurrió? ¿Acaso fue Potter?
Ella negó.
Draco la apretó en su abrazo.- Ohh, Leona, ¿que pasó? ¿No confias en mi?
.- No es eso.- Hermione dijo con voz entre cortada.
.- Me estás preocupando. ¿Es algo relacionado con el bebé?
Hermione sacudió la cabeza y se limpió las lágrimas.- son las hormonas, no te preocupes.
Draco la besó en la frente.- ¿Si pasara algo, me lo dirías, verdad?
.- Si, si, claro que si.
.- ¿Estás segura que no fue Potter?
.- Estoy segura.- Hermione se limpió la nariz sonrojada.- él y yo hablamos después del desayuno, estamos bien.
Draco frunció el ceño.- siento mucho haberme ido así, pero tenía otra reunión de negocios en Francia.
.- No te preocupes. Ya estoy bien.- Hermione sonrió.
.- Podrás engañar a Potter o Weasley con esa sonrisa, pero a mi, el Principe de Slytherin, jamás.
Hermione sollozó nuevamente.