No poseo la saga parahumans o sus personajes, eso es propiedad de Wilbow. Solo poseo está historia y mis oc's. Esta historia se me ocurrió después de leer fics similares a Managent y Apex Predator. Fácilmente podrán darse cuenta que la forma en que el poder de Taylor está inspirado en un personaje de una saga famosa aunque tendrá sus diferencias. Por cierto trabajo con el supuesto de que "Las Reglas no Escritas" solo son un conocimiento entre las capas porque no puedo ver la población civil aceptar que los villanos se libren de sus crímenes solo por unas reglas de caballeros.

Taylor Hebert.

"Bien" dije antes de soltar una bocanada de aire que había estado conteniendo todo este tiempo mientras miraba el borde del tejado en el que estaba. Mi traje improvisado me protegía del viento helado. Consistía en una sudadera barata, una máscara de 'airsoft', visera tintada de color negro pantalones y botas negras. Todo en negro, dándome la apariencia de una sombra tridimensional bastante delgada. No hacía falta ser un genio para darse cuenta de que era mi primera noche como capa.

"Hora de ver si esto funciona".

La parte más llamativa de mi traje era un artículo en mi cintura, una antigua bolsa para CD de esas que están divididos en varios estuches de tela donde puedes meter tus discos sin la necesidad de las cajas. Se podría decir que el hecho que es de color negro "ventablack" fue lo que decidió el esquema de color. Por lo que se ve, fue comprado durante la fase "musical" de mi madre y luego fue olvidada después- después de su accidente. Estaba unido a un cinturón elástico del mismo color junto a varias bolsas llenas de artículos que decidí tomar para bordear algunas debilidades que mi poder me daba.

Por qué la verdad sea dicha, resulta que soy una de las clases de Capas más rara y usualmente temida: Un Triumph un Parahumano con la capacidad de afectar los poderes de una manera que fácilmente me ganaría un precio por mi cabeza.

'Solo mi suerte'. Pensé para mi dejando que parte de mi pesimismo se traspasara.

Mi poder me permite robar las habilidades parahumanas de otros. Mi primera 'victima' fue alguien falsamente llamada una heroína, la cuál fue mi atormentadora por meses y aparentemente se escapaba de las consecuencias gracias a su poder. Ahora hay una parte de mi poder que me confunde y es el hecho de que por alguna razón, por lo que he visto hasta el momento, toman forma de discos compactos.

Si, mi poder convierte aquello que permite a los humanos golpear las leyes de la física tan fuerte que se queda llorando en un rincón en medios desfasados para almacenar la colección de one hit wonders de tu abuelita.

La principal desventaja es que se manifiesta como un poder Striker por lo que tengo que tener contacto con mi objetivo para afectarlo. En otras palabras debo ponerme cercana para que funcione. En fin, hora de tratar de ser un héroe. Al fin y al cabo lo compensa con creces.

Acercándome al borde, mire hacia abajo, a las calles iluminadas por farolas las cuáles servían como frontera no oficial entre los barrios de la ciudad y la zona comercial la cuál terminaba por si misma en la zona más acaudalada donde viven las personas en mejor estado económico que los demás. Era casi una representación palpable de la división entre clases que la ciudad sufría gracias a el hundimiento del mercado marítimo del cuál la ciudad dependía. Mientras la gente del puerto debía pasar su vida vigilando sobre su hombro, los ricos veían a los Ward todo el tiempo.

'Es lo que papá siempre dice'. Agite mi cabeza sabiendo a dónde me llevaría esos pensamientos: lo pensaría demasiado dándole muchas vueltas y luego no haría nada, por lo tal debo actuar de manera impulsiva la mayoría del tiempo.

Metí mi mano en la bolsa de discos y saque el único que tenía, a la poca luz parecía un disco compacto normal con una carátula púrpura con el dibujo minimalista de una cara furiosa apunto de morderme. Puse el disco cerca de mi cien derecha y oí el ruido mecánico similar a un puerto de disco de una computadora que indicaba que su poder se había activado sin problemas.

De manera casi instintiva, dejo que 'mi' nuevo poder me llenará permitiendo que envolviera mi cuerpo y lo volviera tan oscuro como una sombra. En este estado no necesitaba respirar, pero aún así tomé una gran bocanada de aire. El mundo nocturno se volvió más claro y más definido como si estuviera en un esquema de colores diferentes donde los rincones oscuros ahora estaban señalados por un resplandor blanco claramente era lo que permitía a su antigua dueña el poder merodear en los lugares oscuros.

Sin más tiempo que perder me lanzo sobre el borde mientras 'mi' poder reducía mi peso hasta que literalmente estaba planeando en el aire. Similar a una nube muy oscura, me encontré deslizándome suavemente de tejado en tejado. Es una experiencia tan surrealista como libertadora: Correr sobre los tejados más allá de las calles infestadas de crimen sintiendo como tú peso varía mientas cambias de sólido a sombra aprovechando el impulso con tal de ganar elevación y planear de edificio en edificio.

Una vez llegué a la zona comercial, note que las calles estaban mejor conservada que las de los barrios en los muelles. Siguiendo una serie de pistas que recordaba de mis pocos viajes a este sector de la ciudad, me dirigí a una dirección en específico donde gracias a mis habilidades detectivescas ósea oír a escondidas a unos chicos que sabia eran parte del E88 los cuales se habían reunido en una bodega cerca de los muelles donde yo practicaba con mí poder. Reconocí a uno de ellos como el portavoz o algo así de Winslow el cual siempre me pareció alguien que califica como mucho ruido pocas nueces ya que recuerdo como este soltaba varios insultos racistas a Emma y Sophia pero nunca hizo nada realmente.

'Tal vez el sabía la verdad sobre Sophia… ¿Tal vez yo era la única que nunca lo supo?' Rápidamente descarte tal idea, no había forma que los villanos no intentaran atacar a una estudiante de secundaria en su casa o escuela. No era como si hubiera reglas de cortesía o algo así.

'Dirían que? ¿Serías tan amable de no atacar a mi familia?... Dudo que eso sirva con el Matadero Nueve'. El investigar en las zonas menos sabrosa de PHO me había permitido ver más allá de todo el glamour con que los medios pintan a las capas y teniendo en cuenta mis propias experiencias estaba más que dispuesta a creerles.

Me encogí de hombros y me concentre en buscar el lugar del que los nazis en crecimiento hablaban; Era, según ellos una tienda de electrónica la cuál era un frente para localizar posibles Thinker e informarlos a los superiores. Llegando a la zona aproximada mire alrededor en búsqueda de- ¡Ajá! Ahí en una esquina, una tienda con sus vitrales mostrando equipo electrónico tanto moderno como retro y un letrero que decía "Mike's" la cuál estaba encendida aún después de las horas anunciadas en su letrero frontal. No se veía diferente a los demás locales en la cuadra lo que solo sirvió para encender un sentido de paranoia en mi mente haciendo que me preguntará cuantos lugares a los que papá y yo vamos son frentes de reclutamiento para pandillas. Apartando esos pensamientos por mi propio bien, decidí actuar.

Salte del edificio flotando en mi 'modo sombra' con tal de aterrizar en el callejón al lado del local y ocultarme entre unas latas de basura, en la oscuridad… asechando como un predador.

Temiendo estar aquí hasta mañana estaba apunto de entrar cuándo oí voces acercándose cada vez más cerca de la puerta lateral que al callejón cerca de donde me había escondido. Tuve que usar toda mi fuerza de voluntad para evitar gemir de terror cuando vi a una capa del imperio salir del local que estaba apunto de allanar en búsqueda de información del imperio.

Fácilmente vi la máscara de dominó roja a juego con el traje táctico rojo y negro de Víctor el ladrón de habilidades el cual era un maestro de muchas habilidades gracias a ello. Para hacerlo peor, estaba acompañado por su compañera/esposa o hermana… y según Voidcowboy ambos, Othala la capa capaz de obsequiar poderes a los demás por un periodo de tiempo limitado, la cuál estaba demasiado ocupada hablando por teléfono.

"Todo está listo" dijo con una sonrisa en el rostro. Un brillo casi maniaco en su ojo descubierto crecía lentamente. "Desde Boston. Serán baratas y los entregarán por medio de un servicio de entrega por camiones." Ahora que era a lo que se refería. "300 kilogramos. Lo distribuiremos en las áreas cercanas al territorio de los mercaderes".

Inmediatamente me di cuenta de lo que sucedía: Iban a distribuir drogas. La mera mención de los comerciantes fue una pista demasiado obvia para no saberlo. Los Comerciantes de la calle Archer o solo comerciantes eran la pandilla que lideraba la venta de drogas. Básicamente las demás pandillas se salvaban del escrutinio al decir al menos no somos los comerciantes.

Una vez termino la llamada ella y Víctor tenían sonrisas casi maniacas en sus rostros. No tardaron mucho en comenzar a decir… cosas que no me hacen sentir cómoda siquiera repetir. Ellos era en realidad un par de nazis virulentos los cuales consiguieron poderes. No había una historia de fondo trágica que expiaran sus acciones, eran tal y lo que decía la lata.

Pegándome más cerca de las latas, comencé a formular un plan que posiblemente me explotaría en la cara de manera espectacular pero que debía hacer si quería realmente causar un daño irreparable a la pandilla más grande de todo Brockton Bay:

Seguirlos hasta su casa y robar sus poderes.

Solo pensarlo ya me hacía sentir incómoda. Mi cabeza no paraba de mostrarme escenarios de lo que pasaría si me atrapaban, desde forzarme a unirme a ellos hasta ser ejecutada todo escenario era peor que el anterior …

Pero también me obligó a ver los escenarios de lo que pasaría si no lo hacía: familias destruidas por el poder de Víctor, gente inocente dañada por pandilleros mejorados por el poder de Othala. Una guerra en las calles cuando apareciera la droga al alcance de cualquiera, destruyendo sus vidas por unas dosis más, hasta que sus pieles se volvieran grasosa y los dientes se les cayeran.

Un frío cayó por mi espalda al darme cuenta de como terminaría la ciudad si no lo detuviera ahora mismo.

Espere a que ambos se alejaran de la entrada del local antes de comenzar a caminar en dirección a lo que sospeche que era su auto antes de arrastrarme tras ellos esperando que no me oyeran acercarme. Vi que el vehículo en el que subieron era uno de esos horribles autos anodinos que papá siempre compraba con cajas mortuorias sobre ruedas de un color negro sin elegancia.

Sin salir de mi estado de sombra entre en la cajuela antes de que el motor se encendiera. Inmediatamente salí de mi estado Breaker y mire alrededor usando mi mano para palpar lo que Víctor tendría en la cajuela. Descubrí que no tenía nada, ni repuesto ni nada. Supongo que si una llanta se poncha la única opción es abandonar el auto en especial si es en medio de una persecución con los héroes y otra pandilla.

Después de unos minutos más o menos, sentí como el vehículo se apagaba, antes de que oyera el característico sonido de las puertas abriéndose. Traspase el fondo de la cajuela y me quedé en el suelo mirando a ambos lados, donde observé como ambas capas dejaba caer sus disfraces al suelo antes de aparentemente sacar un cambio de ropa civil. Siguiendo ambos pares de pies supe que iban a cambiar de vehículo. Supe que debía hacer algo que solo había intentado una vez en casa.

'Aquí va nada'. Use mi poder para pegarme al piso y atravesarlo dejando solo mi rostro por fuera del nivel del asfalto, sumergida casi en mi totalidad en el suelo, rezando para no tocar una línea eléctrica. Poco a poco, me acerque a Othala y me quedé oculta en su sombra.

Por un momento eche un vistazo a ambos notando cómo se veían iguales a cualquier pareja citadina. Sin siquiera la más mínima forma de encubrimiento, ambos villanos habían desechado su identidad secreta en un estacionamiento y caminaban sin miedo a ser detenidos. O habían amenazado a las personas que venían usualmente a este lugar o… eran partidarios.

'No tengo tiempo de investigarlo' me dije a mi misma antes de ver cómo se subían a un auto más normal y bonito que el anterior. Una vez más me sumergí en la cajuela y deje que me llevarán a una dirección desconocida.

Estar en las maleteras de un par de autos conducidos por un nazi no era una experiencia tan extraña como creí al principio: Saque otra herramienta de mi cinturón utilitario: una linterna de mano y la encendí. Para mi sorpresa, no había nada que mi padre no tuviera en la cajuela de su propio auto, herramientas, llave en cruz y el triángulo luminoso cuyo nombre no sé. Sin arma sin panfletos de la juventud hitleriana o siquiera una esvástica. Sería la vista de un vehículo conducido por una pareja americana local si no los hubiera visto dirigir una operación de drogas hace solo media hora.

Y eso daba miedo. Saber que la capa que puede robar las habilidades que usas para conseguir funcionar en tu vida diaria bien puede ser la persona que saludas en la calle o en tu oficina y mientras el te sonríe roba tus habilidades lentamente sin que te des cuenta.

Aterrador.

Después de un viaje de conducción suave y elegante posiblemente gracias a una habilidad robada, el auto se detuvo. Sentí como el peso del auto se volvía ligero, indicándome que sus pasajeros habían salido del vehículo.

Tomando una bocanada de aire para el valor, salí del auto de la misma manera que entre antes de caer al piso en una imitación de iguana poco elegante. Mire alrededor en señales de los dos parahumanos solo para darme cuenta que de hecho me encontraba en una cochera con luces apagadas, la cuál era al igual que la maletera un ejemplo de una persona anodina. Era muy diferente a la imagen que imaginé de un supervillano en su vida diaria, normal, casi como si fueran dos parejas totalmente diferentes.

Aún en el suelo, dentro de mi estado Breaker, gatee hasta la puerta que unía la cochera con el resto de la casa. Era la cocina y pude ver cómo Othala camina fuera de esta a la sala de estar por medio de otra puerta ubicada frente a esta entrada. Ella estaba de espaldas a mí por lo que no me preocupe de que me detectará. No, quien me preocupaba era Víctor y su casi infinito repertorio de trucos y habilidades, no me sorprendería si tuviera sentidos aumentados o algo así.

Descarte el poder de sombra y me quedé quiera en el umbral sin saber si debería seguir avanzando.

La bombilla de la cocina quedó encendida por lo que dude en seguir, temiendo que esto era trampa, que ambos me hubieran detectado ya hace tiempo y solo estaban jugando conmigo tal como lo había hecho el trio de perras. Una vez más agite mi cabeza despejando mi temor sabiendo que si no hacía esto me arrepentiría: Víctor seguiría robando habilidades y Othala seguiría curando a las demás capas del imperio para que siguieran atacando a la población civil.

Si las capas se querían matarse entre ellos genial, ja pero déjenos a los demás fuera de sus deportes sangrientos.

Tomado una decisión, active el poder robado y me deslicé hasta la puerta que dividía la cocina con el interior de la casa. Solo para sorprenderme por la visión frente a mí.

Ahí, sentados en un sillón frente al televisor, yacía un ladrón de habilidades con varios cargos de asesinato junto a su esposa, una nazi virulenta cómodamente disfrutando de "Happy Times" como si no acabarán de ordenar el liberar el veneno con que cientos de personas destruyen sus vidas solo para poder ensanchar su base de poder al culpar de la drogas a los comerciantes.

Mi estómago de revolvió ante la escena: ambos han destruido la vida de tantos solo por su color de piel y etnia, Víctor ha tomado el sustento de tantos obligándolos a dejar atrás sus empleos bien pagados solo porque no tienen las habilidades necesarias para seguir llevándolo a cabo. Podía sentir la irá y el enfado tostándose dentro de mí al ver tal falta de empatía. Posiblemente nunca entienda como de les ha escapado al PRT por tanto tiempo.

'Si Hess se les escapó por casi dos años…'

Sin dejar que eso me deprimiera, me quedé viendo a los dos nazis los cuales parecían estar más que felices de fingir ser ciudadanos cuidadosos de la ley. Ahora sabía que el típico héroe novato saldría de las sombras y los retaría a rendirse ante la ley pero usando mi cerebro pensé 'No hay que pelear con el tipo con mil habilidades cuya compañera es capaz de volverlo invulnerable' no tengo, para decepción de trio de perras, un deseo de muerte. Así que simplemente esperaré a que se duerman y luego los atacaré … si, en efecto eso no parecía ser muy heroico.

Me encogí de hombros ignorando al equivalente de Pepe grillo en mi hombro y decidí ser inteligente y viva. Ambos nazis miraron un episodio antes decidir irse a dormir, literalmente tuve que zambullirme en el clóset de productos de limpieza un par de veces antes de que ambos completarán su rutina nocturna y fueran a la cama. Por supuesto esa fui la parte en la que tuve problemas: Al entrar en fase y atravesar la puerta, parte de mi capucha se atoro con lo que desde mi punto de vista era una caja módem negra de gran tamaño. Afortunadamente fue mi ropa y no yo, por lo que solo salí de fase sin el dolor usual. Me pareció ver qué una luz verde se apagaba y humeaba un poco, pero ninguno de ellos vino a revisar, así que asumo que no era importante.

'Excepto que ahora tengo un sudadera con una pequeña quemada'. Lamentando mi suerte observé atentamente la luz que se filtraba debajo de la puerta esperando a que se apagará.

Y así después de unos minutos la luz se a apagó y salí del clóset.

En la oscuridad del lugar fue más que fácil escabullirme sin miedo a golpear nada no solo por mi intangibilidad sino también por mi visión nocturna la cuál me permitió ver qué sobre la mesita de noche había un par de vasos de cristal con hielo al lado e una botella de wiski .Llegar al dormitorio fue simple hasta el punto de que me preocupe de que todo se tratara de una trampa y me esperarán con armas de alta potencia un vistazo rápido me mostró que todo estaba bien y podía entrar sin problemas.

Ambos estaban acostados en la cama totalmente abiertos a un ataque sin que ninguno lograra defenderse de un posible asesino. Me puse al lado de Víctor por ser el único de los dos que representaba una amenaza por si mismo. Con cuidado deje que mi poder, mi verdadero poder, se deslizara a la punta de mis dedos. Metí mi mano, primero mis dedos dentro de la cabeza del hombre parahumano como si fuera una especie de líquido rompiendo la superficie, sin la más mínima resistencia, sin hacer una perforación real, casi como si la carne y el hueso fueran una ilusión, y rápidamente sentí un objeto duro y palpé el disco que según la lógica y la anatomía no debían estar ahí. Dando un tirón, mi mano salió de la cabeza de Víctor junto con un disco de la misma clase que me permite usar los poderes de Hess.

Era azul en un lado y de un verde enfermizo en el otro, además de tener figuras de perfil en relieve de diversas actividades. Silenciosamente lo guarde en mi bolso antes de pasar a mi siguiente víctima- objetivo. Dije objetivo.

Repetí el proceso con Othala, ganándome el disco del color dorado mas hermoso que había visto el cual guarde por miedo a que su brillo los despertara.

Estaba apunto de irme cuándo algo en el borde de mi vista me llamo la atención, un estante de trofeos algunos de segundo lugares que más tarde eran ensombrecidos por dorados del primer puesto. Acercándome comprobé que los de segundo lugar tenían una fecha anterior a los del primer puesto dando a entender que Víctor robaba las suficiente habilidad para ganar la siguiente competencia. Viendo los lugares y fechas era obvio que el viajaba por todo el condado robando dichas habilidades como una especie de hobby.

Sentí una mezcla de ira y vergüenza; Irá por todas las vidas que el ha destruido y vergüenza por sentir que mis años de acoso eran iguales que perder la habilidad que tanto tiempo y esfuerzo tardaste en conseguir.

Tomando una bocanada de aire y dejándola salir, saque el disco de poder de Víctor y me lo metí en la cabeza. Vi a Víctor rodeado de auras multicolores que de alguna manera activaron mi lengua como si pudiera saborearlas. Cómo tal use mi nueva vista para sorber dichos sabores.

Una vez que comencé no pude parar.

Me tarde alrededor de tres horas en dejarlo seco, y aún así no tome las habilidades que el había desarrollado por su cuenta. Me hubiera gustado dejarlo igual que a sus víctimas pero ya no podía estar aquí. Mi padre despertaría en media hora y necesitaba volver a casa. Así salí de la habitación y camine en dirección a la cochera antes de a travesar la puerta… y ver al sol rompiendo el alba.

'Mierda'. Me aterre al pensar que papá se levantaría primero y descubriría que no estaba en mi habitación por lo que corrí lo más rápido que pude en búsqueda de un letrero de horario de autobuses que me diera información real acerca de dónde estoy y como llegar a la zona cercana a los muelles lo más rápido posible.

Eso sin contar que estaba en medio de la calle vestida como una capa.

Curiosamente una vez que encontré uno, pude darme cuenta que estaba más allá de la zona de autobuses y debería correr… cómo inmediatamente.

"Papá va a matarme si se despierta antes de que llegue a casa'. Comencé a correr de una manera que jamás había hecho: con técnica y clase capaz de aprovechar al máximo cada paso. Aparentemente Víctor había dominado más de una forma de correr que le había permitido desplazarse a velocidades de atleta olímpico. Pero aún así no era lo suficientemente rápido.

Buscando e mi mente descubrí una biblioteca de habilidades de entre las cuales me permitan llegar de un lugar otro sin ser notada. Y así descubrí que sabía Parkour.

"Hhhmp" con un poco de esfuerzo salte sobre una cerca- ¡Y me quedé balanceándome sobre ella como si fuera una equilibrista! Corrí sobre ella hasta llegar al tejado de la casa de dónde salte a la otra sin entre en fase de sombra. Pase de un tejado a otro sin mayor problema así que pensé: '¿Por qué no usar ambas habilidades?'

Una vez que sentí como mi cuerpo perdía peso, comencé a moverme más rápido y lejos con cada salto. A este punto sentía que podía volar, saltando de tejado en tejado Atravesé el distrito comercial y la zona de muelles en 45 minutos. Justo a tiempo para ver el sol totalmente sobre el horizonte causado que todos se levantarán para seguir con sus molestas rutinas diarias. Sabía que no me quedaba mucho tiempo.

Saltando una última vez, planeé desde el edificio que separaba la zona comercial de los muelles y permite el paso a mi vecindario.

Estaba a dos cuadras de mi casa. Imprimiendo algo de impulso a mi carrera desesperada, supe que no llegaría a mi habitación antes de que mi papá abriera la puerta. Por lo que decidí tomar la acción más lógica: una vez llegará al patio, me quitaría las partes de mi atuendo que me hacían parecer un superhéroe improvisado y fingiré que salí a correr.

"me parece un plan factible". Sisee mientras mis pulmones amenazaban con hacer una huelga laboral al mismo tiempo que creí que mis pies se saldrían de sus sócalos. Una vez salte sobre la cerca frontal de la casa del vecino, use mis últimos esfuerzos para llegar a nuestro patio.

"Venga!" con mi último aliento, salte sobre la cerca que dividía nuestro patios y caí de bruces sobre nuestro jardín trasero que había comenzado a marchitarse. "Lo-Lo logré!" la sensación de triunfo de diluyo entre el dolor agonizante que recorría cada extremidad y solo empeora cada vez que respiro. "oh dios". Tomando mi máscara y mis gafas las arroje a unos arbustos casi marchitos y sin siquiera levantarme. No iba a ponerme de pie hasta que no sintiera que mi cuerpo se volvía sólido nuevamente. Casi me sentía como una gelatina.

Para recuperarme lo más rápido, hice ejercicios de respiración: inhalar y exhalar. Adentro y afuera. Una vez que sentí que mi cuerpo no se iba a caer de las costuras, me levanté y camine hacia la puerta trasera de mi casa.

"¿Me preguntó si papá ya se despertó?' pensando en eso me di cuenta que tendría que esperar a que se fuera al trabajo, en media hora para poder dormir. Bien, siempre y cuando haya valido la pena.

Jess Herren.

Jessica Herren estaba acostumbrada a muchas cosas gracias a su vida como capa del imperio tratando de mantener a las masas inferiores en su lugar y evitar una américa oscura. A lo que no estaba tan acostumbrada era a despertarse con los gritos incoherentes de su esposo y compañero mientras se miraba al espejo. Levantándose de la cama vio a Víctor mirar su reflejo en el espejo de cuerpo entero de su habitación tocando su rostro en desesperación por algún motivo. Su pecho se llenó de confusión y miedo. Asustada ella preguntó: "¿Víctor? ¿Víctor, que pasa?"

Su esposo se giro para verla y le respondió con pánico en su voz "¡No lo sé! ¡Yo- no lo sé!" se acerco a ella lo más rápido que pudo y agarró su mano: "¡Mis habilidades no funcionan a su máximo poder! ¡Usa tu poder para curarme!" puso su mano sobre su pecho y ella activo-

Nada. No podía usar su poder. No importa cuánto lo intentará, no podía sentir la sensación familiar que acompañaba el uso de poder al entregar regalos a sus compañeros. El miedo dio paso al terror puro. "¡No puedo! ¡No puedo usar mi poder!"

El rostro de Víctor se volvió pálido, e hizo una expresión igual a la de concentrarse. Unos segundos después su rostro se retorció por el esfuerzo hasta que decidió rendirse. Abrió los ojos como platos y dejo que el miedo se filtrara en su voz: "¡No está! ¡Mi poder no está!"

"¡¿Cómo que tampoco está?!" gritó igualmente en pánico. "¡Los poderes no desaparecen!"

"¡No lo sé!" grito él mientras restregaba su cabeza con sus manos desordenado su pelo. "¡Solo no está!". Ambos estaban histéricos y sin idea de lo que debían hacer. Sabían que la idea de un Triumph que los atacaba mientras dormían no era inaudita. Pero eso dejaba la duda de como los localizó.

I"Las cámaras" dijo con un tono mortalmente serio. "Las cámaras debieron ver algo". Los ojos de su esposo se abrieron, recordando su sistema de seguridad de última generación que instalaron una semana atrás. Sin decir palabras, el salió corriendo a la cocina, al cuarto de escobas donde escondían la caja madre a cargo del monitoreo. Era demasiado grande y voluminoso como para dejarlo a la vista de cualquiera. Nunca podrían explicar el porque de este a las visitas o como lo pagaron. Técnicamente una maestra de primaria y un trabajador social no debían poder pagar un equipo tan caro.

"¡Othala!" el grito de su marido hizo que saltará de la cama y corriera en su búsqueda. Llegó a la cocina a tiempo para ver a Víctor desprendiendo la caja y poniéndola en la mesa de la cocina. No sabía que pasaba hasta que el olor a humo llegó a su nariz haciendo que su corazón se hundiera y dejase escapar una palabra que haría que su club de lectura se escandalizara.

"Mierda".

Casi siento como sus piernas cedían bajo ella: El ser atacados por un parahumano desconocido era malo pero ser atacados y no tener algo con lo que el resto podía trabajar para rastrearlo era una pesadilla. Su garganta se sentía seca y no pudo evitar su voz se rompiera. "¡Víctor!... ¿Qué hacemos?..."

Su esposo solo la vio con una mirada que carecía de su confianza usual y se veía totalmente perdido. Ella tampoco sabía que hacer, sabía que todos los anuladores de poder tenían una limitación como el tiempo o la distancia. Tal vez…

"Hay que ir a Medhall. Káiser sabrá que hacer". Víctor la miro como si hubiera descubierto la forma de unir Scion a su causa. "El debe tener un lugar para que nos escondamos hasta que nuestros poderes vuelvan y rastreemos al culpable".

Víctor solo tarno ups segundos antes de asentir y caminar hacia el clóset de su habitación donde escondían una mochila llena con lo que necesitan en caso de está situación. Documentos, dinero, ropa, medicina y un arma cargada todo lo que se necesita para escapar rápidamente.

Cuando volvió a la cocina la tomo del brazo y la llevo al auto. Jess solo podía imaginar los escenarios posibles: El imperio buscaría un nombre, algo para rastrear a la persona responsable de todo, luego Káiser le haría una oferta que no podrá rechazar: unirse a la noble causa o morir. Una vez dentro del vehículo, Víctor encendió el auto y trato de hacer un cambio de velocidades que de seguro se hubiera visto fenomenal en una película de acción- Solo para fallar causando que el motor soltará un ruido extraño y se apagara.

Levanto un ceja en confusión antes de mirar a Víctor el cual miraba al volante como si fuera una cabeza de serpiente decapitada. Su rostro se puso blanco antes de mirar las manos como si no supieras si eran reales. Murmuró algo que Jess no alcanzo a oír.

"¿Qué?" pregunto con frustración. Entre más tiempo estuvieran aquí más posibilidades había de ser atacados si la capa misteriosa volvía.

"¡No están!" oyó decir a su esposo con la voz más débil y plana con la que lo ha oído desde que tiene memoria, antes de gritar con pánico: "¡NO ESTAN! ¡SE LA LLEVO MIS HABILIDADES SE LAS LLEVO!" Un sudor helado se deslizó por su espalda mientras trata de asimilar lo que Víctor le dijo: Las habilidades de Víctor, tomadas de los seres inferiores que se atrevían a elevarse sobre su raza maestras y usadas en su más noble causa se habían ido.

"¡¿ESTAS SEGURO?!" pregunto en total pánico. Sin sus habilidades, sus capacidades eran solo las de un humano promedió. El asintió casi en shock mientras sus ojos no se separaban de sus manos como si esperara que le dieran una respuesta.

Apretando los dientes, ella le hizo apartarse del asiento del conductor con tal de que fuera ella la que condujera. No tenían tiempo para que él tuviera un colapsó mental, debían llegar a Medhall los antes posible.

Usado su poca experiencia detrás del volante, Jess condujo en dirección de la cede del imperio, olvidando cerrar la puerta de la cochera e ignorando a los vecinos que la veían salir de su casa como si su vida dependiera de ello.

Y posiblemente lo hacían.

Cuando llegaron a el estacionamiento de Medhall y entraron al edificio por una entrada secreta, Víctor todavía estaba en un estado profundo de negación, por lo que terminaron llamando la atención de las demás capas del imperio, las cuales se apresuraron en ir a la sala del trono" una habitación secreta en la que se hacían reuniones en su identidad de parahumanos y se organizaban las misiones para proteger el territorio que gobiernan.

"No es posible" . La voz de Káiser siempre sonaba como si viniera del fondo de una cueva gracias a su hábito de usar una armadura real como disfraz, impidiendo así que su voz fuera fácil de leer. Estaba sentado en un trono que daba el nombre de la habitación, estaba ella de espadas y siempre le hizo preguntarse si realmente podía ser cómoda y si su líder estaba dispuesto a dentro dolor solo por proyectar una imagen de poder. "Ningún anulador es capas de tomar los poderes".

"!PERO ES LA VERDAD!" Grito Víctor alterado ganándose una mirada de soslayo de parte de Krieg la capa alemana que usaba un uniforme de trinchera con todo y máscara de gas. Esto logro calmarlo un poco, lo suficientemente para continuar más calmadamente. "¡Mis habilidades no han vuelto y no puedo usar mis poderes desde ayer!"

Káiser su cabeza para verla y sin tener que preguntarle Jess asintió indicando que ella estaba en la misma situación. Con eso su líder llegó a una decisión.

"Bien". Poniéndose de pie para hacer una proclamación como un rey de la antigüedad uso la profundidad de su voz para sonar lo más regio posible. "Manda un mensaje a todos los tenientes sin poder, diles que cualquier capa nueva en la escena es sospechoso de romper las reglas no escritas. No reveles la razón real que evitar que nuestro enemigos vean un aliado potencial. Se le dará dos opciones unirse o morir. Solo es cuestión de tiempo para que aparezca, ningún pretendiente a vigilante se resistirá a atacar de nuevo ahora que cree que es invencible."

Todos asintieron ante eso último. Era un hecho que ha causado la muerte de muchas capas prometedoras.

"Para el resto de los demás; Manténgase fuera de la atención pública. Todo operación será manejada por los tenientes sin poder mientras planeamos nuestra retribución. Víctor y Othala-"

Oír sus nombres hizo que la pareja prestará atención antes de que el hablara de nuevo: "Les prometo que obligará a esta capa a darle de vuelta sus poderes sin importar lo que pase y lo que deba hacer. Siéntanse libres, de quedarse en el edificio, como un refugio para ambos que fueron atacados de una forma cobarde y a traición por un enemigo que no tenía el valor de enfrentarlos cara a cara."

Esa última parte alegro a Víctor visiblemente causando que sonriera por primera vez desde esta mañana. Jess solo pudo evitar rodar los ojos gracias a su disciplina: Ella era consiente de que no hay garantía de recuperar su poder y estar en edificio era en el mejor de los casos una jaula dorada. Más no dijo nada por miedo a ser vista como mal agradecida. Sin embargo ella en el fondo sabía que estaban en un grave peligro.

Káiser no era alguien que hiciera las cosas por el bien de su corazón. Si no recuperaban sus poderes eran pocos los usos que tenían para la organización.

Y ninguno de ellos era algo que les deseaba a sus enemigos.

Fin del capítulo uno.

Si tienen un idea o sugerencia así como una duda, escriban un comentario, trataré de resolverlo lo más rápido posible.