Carceleros
En efecto, tiene pústulas dijo un mortífago de mediana edad de aspecto estropeado entrando en el salón principal de la mansión Malfoy, donde se hallaba toda la familia resguardada al calor de la gran chimenea de estilo gótico, todos acomodados en mullidos y sobrios sillones a juego con la estancia decorada en todos oscuros de entre negro. marrón y verde botella.
¿Estáis del todo seguros? respondió el señor Malfoy con aspecto contrariado y mirada reflexiva pensando en lo que se podía avecinar en su casa.
Del todo afirmó el mortífago con voz ronca . El chico nuevo ha hecho varias pruebas y tomado muestras de piel. Los otros parece que están bien. Pero la cría está infectada. Ninguno ha puesto resistencia.
No podemos correr el riesgo, Lucius dijo Narcissa en susurro a su marido observando una foto de la joven que habían tomado cuando entró a la mansión y que habían utilizado en la nota de secuestro que le habían enviado a su padre, pensando que el redactor del Quisquilloso con eso cambiaria su parecer en los siguientes números de su revista. Estaba encima encoma de la mesita de café que tenían junto a los sillones. En un montón de correspondencia acumulada para clasificar de otros medios. Narcissa la tomó en su mano y un sentimiento la hizo pensar en su hijo Draco al observar la imagen . Si tiene tan mal aspecto podría contagiar a más gente. No solo a los prisioneros, a toda la casa.
El Señor Tenebroso no debe estar en contacto con ella añadió Bellatrix con una mezcla de preocupación y decisión en la voz , tiene que tener cuidado para la misión. Aunque no debemos bajar la guardia por si resultara ser una estratagema…
Pero, Bella, si los medimagos dicen que no puede tenerse en pie…
Cosas más raras se han visto, Cissy, los traidores a la sangre son asquerosos confirmó su hermana segura de sí mientras se servía una copa de Whisky de fuego.
Está bien… volvió a decir Lucius Tendremos que cambiarla de estancia hasta que se recupere, aislarlo todo y alejarla del contacto de nuestro señor. Y cuando se recupere volveremos a bajar al sótano.
También habrá que ir acumulando pruebas de vida, no te olvides señaló Narcissa dejando la fotografía en la mesa de nuevo . Por si acaso.
Eso es un aburrimiento Bellatrix dio un sorbo a su bebida. Pero tendremos que avisar al señor tenebroso.
No creo que sea necesario preocuparle con esto, Bella. Es una insignificancia…
Si existe la más mínima duda de riesgo, Lucius, yo tengo que alertar a mi señor, como mínimo debe saber en qué condiciones está el sitio en el que se refugia…. ¿Crees que no le cedería mi casa con gusto si pudiera? Esto es un honor para vosotros.
Esta también es tu casa, Bella musitó Narcissa.
Esto es una oportunidad que tenéis para limpiar vuestro nombre en su servicio. De poder honrarle. Por Merlín, haceos un favor a vosotros mismos y a Draco… dijo dirigiendo la mirada hacia su sobrino, que permanecía en ese momento bastante apático en su sofá, procurando no ponerse demasiado cómodo en su propia casa. Le devolvió la mirara a su tía y se puso algo más tenso Os está poniendo a prueba y lo sabéis. Y, si lo hacéis bien, seréis recompensados. Querido, te aseguro que no habrás soñado con nada mejor que con la nueva sociedad que tenemos entre manos la tía Bella se aproximó un poco al chico para darle unas palmaditas condescendientes en el hombro dejando notar la emoción que sería el trabajo bien hecho y la euforia que la mujer acumulaba en pequeñas dosis. Draco no parecía compartir la visión de ese plan y sus padres compartieron una mirada de preocupación.
En lo que Draco pensaba en esos momentos y desde esa mañana desde que le comentaron que un prisionero podría estar enfermo era en que el mismo nunca había bajado al sótano de su cada. Nunca. Era una zona que desde los tiempos de su bisabuelo estaba ya en desuso, pensada antiguamente para prisioneros y servidumbre, y no contenía más que trastos mágicos ya inservibles y reliquias familiares. Cuando decidieron volver a darle el uso original, Narcissa expresó fervientemente el deseo de que Draco no bajase, por mucho que su hermana Bellatrix insistiera en que tenía que familiarizarse con las Artes Oscuras y el poder en todas sus formas, no lo veía oportuno ni necesario, puesto que su niño era muy joven y conocía, aunque fuera indirectamente, a los prisioneros y no quería causar en Draco un conflicto para él ni para la misión de su Señor Tenebroso.
El joven nunca habría imaginado que se encontraría en esa tesitura y cuando se enteró de quién era la persona enferma algo en su interior se revolvió. No sabía identificar la sensación, pero lo que sabía con certeza es que no aguantaría otra macabra escena en el comedor de su casa si algo malo terminaba pasando y esa chica no era cualquier chica. Era amiga de sus enemigos, era alguien con quien no había cruzado casi palabras, la veía pero no le prestaba atención en lo más mínimo, un bicho raro. Una simple águila herida que había ido a estrellarse en el nido de una serpiente. Una chica que a él no le había hecho nada. Y seguramente el Señor Tenebroso no la ponía cara ni le interesa siquiera. Pero estaba ahí, en la zona más tenebrosa de su casa, antes de la llegada de su nuevo señor, y gravemente enferma.
La guerra y sus reveses.
Y si él mismo sentía respeto al bajar a su sótano, ¿cómo lo debería estar pasando ella?
A ver si el chico sube y nos dice el protocolo de actuación dijo su padre haciéndole salir de su maraña de pensamientos.
Les estamos dando tres comidas al día dijo su tía de nuevo con un tono de indignación por la desfachatez de que uno de ellos hubiera enfermado , ¿qué mas querrán para recuperarse?
Draco, ¿tú sabes cuántos años tiene esa chica? le preguntó su madre para intentar sacar algo más en claro de la situación
No respondió sinceramente Creo que va a un curso menos que yo. Es amiga de los Weasley. Quizá vaya con la hija menor de la familia. Me suena haberla visto con ella.
Entonces es jovencita, sí… Entre el frío y la falta de comida… pueden haberse juntado muchas cosas.
Cissy, por favor, es más de lo que se merece. No vayas de defensora de los que no son nada indefensos.
Solo estoy intentando buscar una razón para… Limpiamos se dichoso sótano hace un año… no me lo explico.
Pues habrá traído consigo la infección.
Puede ser interrumpió Lucius . Pero lo que ha pasado ya no sirve debatirlo. Ahora Bella, entonces, ¿quién se lo dice a nuestro señor?
Pues tú, Lucius. Tú eres el que tiene que enmendar los errores. ¿O quieres que te lleve de la mano?
Bella advirtió su hermana en tono serio.
¡Es broma! Iré contigo para supervisar de que no alarmamos demasiado al Señor Tenebroso. Con lo sencillo que es dejar que la chica firme su carta de despedida…
Esa última frase estremeció al muchacho.
Su padre y su tía salieron de la estancia junto con el mortífago que les transmitió el mensaje, quien en ese rato se había estado sirviendo también una copa como Bellatrix en busca de instrucciones. En cuanto los tres se marcharon dejaron solo a la madre y el hijo tomando aire sintiendo cómo la habitación se liberaba de tensión en un instante-
Narcissa suspiró y dijo:
¿Dónde metemos a esa chica en esta casa…? Y… en qué sitio te he medito a ti - dijo mirando a Draco con pesar.
Madre, es aquí donde debo estar respondió el joven Malfoy con un tono de voz que no resultaba muy convincente porque a pesar de aborrecer en ese tiempo el colegio Hogwarts desde hacía poco, en el momento en el que el señor Tenebroso se instaló, echaba de menos volver a su sala común. Pero luego se acordaba de su madre.
Draco se cambió de sofá para ponerse más cerca de Narcissa y le tomó la mano, observando la mesita de café con el rostro de Luna Lovegood en movimiento sentada en el camastro del hueco del sótano en una postura formal mirando a todos los lados de la estancia con unos ojos grandes y brillantes a pesar de la situación que retrataba, con un gesto que decía "Me tenéis, pero sigo libre".
Al cabo de una hora, cuando madre e hijo esperaban respuestas, impacientes con una taza de té apareció de nuevo Lucius con el semblante halado y una Bellatrix sonriente, algo que, aunque era buena señal para ellos, últimamente les daba pavor.
No fue hasta que se sentó y se sirvió otra copa de Whisky que les contó la buena nueva:
La señora de la casa Lestrange había estado insistiendo. Lucius y ella debían encontrar la forma de continuar mostrando su lealtad hacia su señor (como si el hecho de ceder su casa no fuera suficiente), y quería que su sobrino único y leal se implicara en la situación que tenían entre manos con sus prisioneros. Por lo que el señor Malfoy dispuso que, lo mejor para que su hijo no se "manchase" demasiado las manos podría ser ayudar a vigilar a la joven hija del traidor a la sangre y redactor de esa patética revista sensacionalista de El Quisquilloso. Porque debían de mantenerla en buen estado para posibles negociaciones y porque, al fin y al cabo, era sangre limpia y una posible vía para que los traidores recapacitasen y cambiaran de bando en la revolución y así seguir intimidando tanto si conseguían ponerles de su parte como si no.
Narcissa y Draco se mostraron sorprendidos en un primer momento, pero luego ella reflexionó, coincidía con su marido en que era un buen plan en el hecho de hacer trabajar en algo a Draco, y se quedaba algo más tranquila porque, justamente, su hijo ya había pasado una variante del Spattergroit de pequeño mucho más leve, pero con las medidas necesarias según la opinión de los medimagos tenía pocas probabilidades de pasarlo de nuevo. Mejor vigilar a distancia a una chica enferma en una habitación controlada que no tener que salir a participar en los secuestros de más gente o practicar más encantamientos y maldiciones imperdonales. El chico en un primer momento solo tendría que ocuparse de llevarle junto con los elfos domésticos lo que necesitara para aplicarle el tratamiento y hacer de guardia. El resto, limpiar y atender a la joven lo haría el servicio bajo la supervisión de Draco y tendría que informar a Lucius o su tía de cualquier actividad sospechosa por parte de la chica. Espiarla en la soledead de la habitación y poco a poco intentar sonsacarle alguna información. En cuanto la chica mejorase ya habían estipulado que volvería al sótano. Pero ser amiga de potter y compañera de colegio a Draco le podría abrir puertas una especie de investigación sobre el Elegido o negociación extra.
El chico no entendía cómo sus padres estaban de acuerdo en que aceptase en eso, si que sabía que dentro de la casa era de los que menos riesgo corrían al pasar una variante de la enfermedad, pero no le acababa de descartar del todo… Y sin embargo, aceptaban… no lo acababa de ver claro. Hacer de canguro de Luna Lovegood era algo que jamás habría imaginado.
Pese a la negativa de Draco, dispusieron llevar esa misma noche a una habitación en el ala este de la casa, alejada al máximo del Señor Tenebroso. Y si resultaba que los demás prisioneros daban señales de brote, la chica regresaría al sótano también dejándolo así como la zona cero de contagio para que no se propague. Y si llegaba el caso de que tenían nuevos "visitantes" considerarían retenerlos en otra zona de la casa aunque hiciera más frío.
O sea que tengo que volver a cambiar de habitación respondió el chico incrédulo y frustrado ante la situación. Ya había tenido que cederles en su regreso su cuarto principal a sus padres, porque ellos le habían decido su suite a Lord Volvermort, al ser esa la más lujosa de la casa. Ahora le tocaba algo más pequeño y conectado con la habitación en la que Lovegood estaría en vigilancia y en una extraña cuarentena.
Pero entonces, por precaución no podré tener contacto con vosotros ni nadie más, no podré asistir a todas las reuniones al menos no desde cerca, tendré notificaros todo a distancia… el chico empezó a juguetear con una cucharilla de té mientras asimilaba el plan. Narcissa miró a su hijo fijamente haciéndole entender de ese punto en concreto no le disgustaba si podía evitar que su único niño estuviera en presencia de Voldemort. Le tranquilizaba bastante saber que quitaría horas de su presencia. El muchacho lo captó y no lo vio tan mal planteado en ese aspecto.
Tampoco es eso dijo su tía . Cuando se te requiera vendrás y podrás hace tus horarios de siempre en casa quitando algunas reuniones y quizá algo como las comidas tendrás que hacerlos en otra habitación. Pero segurás siendo una pieza activa. No te desilusiones, cielo.
No, tranquila, tía Bella, lo he entendido dijo devolviendo a su madre una mirada de alivio que solo entendía ella.
Vale, pues será mejor que subas a tu cuarto y que te ayuden los elfos a mover tus cosas le dijo su padre con tono cansado.
Draco se puso en marcha y salió acompañado de Narcissa.
Cuando la puerta del gran salón volvió a cerrarse Lucius se derrumbó en su sillón favorito y observó el fuego de forma alicaída.
Bella, ponme un trago a mi también sentía cómo empezaba a darle vueltas la cabeza.
Anímate, querido. Sabes que necesita aprender con un movimiento de varita la mortífaga conjuró una copa y la botella preferida de Lucius para que se sirviera en frente de él y que el hombre apesadumbrado la tomara en el aire una vez que estuvo llena y la botella en la mesa junto al juego de té.
El Señor Tenebroso no tardó en transformar la propuesta de Lucius en una forma de castigo para la familia Malfoy. Draco no solo se encargaría de vigilar a la joven en la habitación contigua a la suya, ayudar a las curas y asistirla como su carcelero e intentar conseguir alguna pista si la chica veía alguien cercano a su edad en la casa. Lo que Lucius no reveló en un primer momento ni al chico ni a su mujer fue los medios exactos con los que se llevaría a cabo la tarea, y que, de vez en cuando su señor se pasaría a hacer una vista e "instruir" al joven para realizar ciertos interrogatorios o en su defecto mandaría a un responsable que él mismo seleccionaría, pero debían asumir que, tarde o temprano, Draco practicaría las maldiciones imperdonables de tortura con un prisionero. Si no las ponía en práctica como mortífago, su posición y la de la familia caería dentro de las filas del Señor Tenebroso de una forma que lamentarían más que su estado actual.
Concretamente, Draco ya había utilizado la maldición Imperio cuando hechizó a una compañera para la misión que tenía que realizar para acabar con Dumbledore. Pero, dado el resultado de esa misión, Voldemort decidió rebajar el espectro de dificultad para el chico, sin dejar con ello de martirizar a Lucius por cobarde, y, en un acto de lo que él consideraba magnificencia, la prueba sería expresamente la tortura y control de mente. Si el joven no la superaba y mostraba madera de siervo leal, se tendría que exponer a pagar un precio que no les iba a gustar a sus padres.
Debatiendo con su señor y con su cuñada, en el fondo, a ninguno le importaba demasiado que la chica Lovegood no se recuperase o que no aguantara el peso de las maldiciones. Pero, habiendo descubierto que era amiga de Potter, el poder de esa pequeña pieza de ajedrez había aumentado y podía sacar partido de interrogatorios lo haría.
Si Draco completaba sus ensayos su señor les tendría en mejor consideración. Si no terminaba con la chica, al menos habría tenido una práctica real de tortura con el enemigo, que era lo que su tía deseaba que ensayase para prepararse para la guerra, y como ella tenía el favor del Lord Volrdemort, la complació en ese aspecto porque además su objetivo tampoco era buscar que una sangre limpia se desperdiciase… Algo podrían llegar a sacar de ella y su árbol genealógico.
En la mente de Lucius ya se podían escuchar los gritos de dolor. Pero no lograba identificar de quién exactamente.
Continuará
