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Encabezado de trabajo
Clasificación:
Audiencias adolescentes y mayores
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Categoría:
M/M
Aficionado:
陈情令 Los indómitos (TV)
Relación:
Lán Zhan Lán Wàngjī/Wèi Yīng Wèi Wúxiàn
Caracteres:
Lán Zhan Lán WàngjīWei Ying Wèi WúxiànWēn Qing (Módào Zǔshī)
Etiquetas adicionales:
EsponjosoEntorno modernoeran vecinosLindoWei Ying siempre tiene fríoLan Zhan se preocupael invierno se sientesuavemalentendidospapá de azúcar accidentalantecedentes Jiang Cheng y Wen QingReunirseEnemigos a los amantesA Wei Ying le gusta ser una sugar baby, pero se siente un poco mal por eso.A Lan Zhan realmente le gusta ser un sugar daddy pero se siente mal por eso.wangxian siendo idiotas como siempreWen Qing es el mejor amigoJurandowen Qing le dará un puñetazo a cualquiera que no le guste a Wei YingDulce
Idioma:
Inglés
Serie:
Obra Previa Parte 13 de Wangxian fics Obra Siguiente
Estadísticas:
Publicado:2021-12-24Terminado:2021-12-26Palabras:4652Capítulos:2/2Comentarios:52Prestigio:1174Marcadores:151Golpes:11030
Wei Ying hace frío afuera...
mintiendo
Resumen:
Lan Zhan no puede evitar fruncir el ceño cada vez que ve a su vecino Wei Ying con poca ropa y deambulando en condiciones casi árticas. Tiene tantas ganas de cuidar al hombre que casi lo hace temblar de ira... y apenas comienza a darse cuenta de por qué...
Como era de esperar, Wei Ying piensa que su vecino caliente y sofocante odia sus agallas heladas...
Notas:
Traducción al español disponible: Wei Ying, hace frío afuera... por evirtual3
(Ver el final del trabajo para notas ).
Capítulo 1
Texto del capítulo
"¡Lan Zhan!"
El saludo familiar llenó a Lan Zhan de alegría y temor a partes iguales. Cerró los ojos mientras cerraba la puerta con llave antes de girarse para mirar a su muy guapo y problemático vecino Wei Ying, que habitaba el apartamento que reflejaba el suyo.
Su mirada se encontró como siempre con la deslumbrante sonrisa de Wei Ying que el corazón de Lan Zhan había comenzado a requerir alarmantemente para funcionar adecuadamente, desafortunadamente también se encontró con la elección de ropa de Wei Ying.
No pudo evitar fruncir el ceño mientras sus ojos recorrieron el cuerpo del otro hombre.
"¿Qué ocurre?" preguntó Wei Ying, sus propios ojos rozando su delgada chaqueta de cuero, una camiseta aún más delgada que colgaba baja de un hombro y jeans negros con cortes horizontales cortados desde la parte alta del muslo hasta los tobillos.
Lan Zhan suspiró. "Wei Ying, tu ropa..."
Wei Ying se rió y se sonrojó. "Sí, lo sé, todos los días me frunces el ceño con desaprobación. ¡No todos podemos darnos el lujo de parecer que salimos directamente de la pasarela Lan Zhan!"
Lan Zhan frunció el ceño más profundamente. No era su intención hacer que Wei Ying se sintiera mal por sus elecciones de ropa, pero el clima había empeorado desde que se mudó y el hombre parecía completamente incapaz de tomar decisiones sensatas para un guardarropa de invierno. Miró su propia bufanda de lana azul claro y su largo abrigo de cachemira. Trató de suavizar sus rasgos y volvió a mirar a Wei Ying, pero antes de que pudiera abrir la boca, Wei Ying lo interrumpió.
"¡De todos modos, me quitaré de en medio de tu cabello para que no tengas que mirar por un momento más el ojo irritado que llamo moda! ¡Hasta luego, Lan Zhan!"
Desapareció por el pasillo dejando a Lan Zhan sintiéndose confundido y culpable. ¿Por qué tenía que estar tan involucrado en el bienestar de Wei Ying de todos modos? Él ya sabía la respuesta, por supuesto. Su destino estaba sellado desde el momento en que Wei Ying dejó caer una pila de libros de ingeniería frente a la puerta de su apartamento el día que se mudó. perdido instantáneamente en la hermosa fuente del ruido.
Perdido en una hermosa sonrisa, en unos brillantes ojos plateados, en un largo cabello negro que brillaba como seda hilada. Perdido en un marco pequeño, apenas vestido, que casi rogaba al cavernícola interior de Lan Zhan que lo envolviera en su propia forma más grande y musculosa y lo protegiera del mundo cruel y duro y todos sus elementos dañinos. Lan Zhan había tratado de ignorar la atracción. Él realmente tenía. Pero Wei Ying era una de esas personas extrañas que pensaban que los vecinos debían interactuar. Llamaba constantemente a la puerta de Lan Zhan para invitarlo a tomar un café o ver una película con él y, aunque Lan Zhan siempre se negaba, descubrió que esperaba con ansias las llegadas rituales de Wei Ying a su puerta. Todos esos intentos se habían detenido ahora, por supuesto, Wei Ying finalmente había captado la indirecta de que Lan Zhan no iba a aceptar ninguna de sus ofertas. Así que ahora Lan Zhan tenía que conformarse con las breves interacciones que tenía con Wei Ying, que generalmente consistían en el momento en que se iban al trabajo y el momento en que llegaban a casa. El hecho de que sus idas y venidas diarias se alinearan perfectamente era una completa coincidencia y Lan Zhan siempre se lo recalcaba a su divertido hermano cuando le preguntaba sobre el progreso de Lan Zhan con su enamoramiento recién adquirido.
Lan Zhan esperó un tiempo apropiado para permitir que Wei Ying saliera del edificio antes de dirigirse al ascensor. Era mejor así. Alguien como Wei Ying nunca estaría interesado en alguien tan aburrido y recto como Lan Zhan. Era mejor dejarlo pensar que lo menospreciaba, mantener la distancia y olvidarse de sus sentimientos. Era mejor... pero no lo que Lan Zhan quería.
Wei Ying pateó cada piedra que vio en su camino al trabajo. ¿Por qué le importaba tanto lo que los pantalones tapados Lan Zhan pensaran de su ropa de todos modos? Se estremeció un poco y trató de cerrarse la chaqueta, luego recordó que la cremallera estaba rota y se encogió de nuevo. Urgh. El perfecto Lan Zhan con sus prendas de 'parecía que acababan de quitarle las etiquetas' debe pensar que Wei Ying era alguien que hurgaba en los contenedores fuera de las tiendas de caridad.
"¡Arghhhhh!" gritó con frustración.
Wen Qing le arqueó una ceja desde su lugar habitual apoyado contra la pared fuera de su lugar de trabajo. Ella le entregó un café grande y él articuló un 'Te amo' de vuelta. Wen Qing tomó un sorbo de su propio café y le sonrió. "¿Puedo suponer que ese pequeño arrebato tiene algo que ver con el bombón de tu vecindario antipático?"
Wei Ying asintió miserablemente. "Odia mi ropa".
"¿Qué? ¿Él dijo eso? ¡Estúpido!"
Wei Ying negó con la cabeza. "Él no lo dice en voz alta, pero Lan Zhan rara vez usa sus palabras de niño grande. Es la forma en que me mira. Me hace sentir... humilde.
"¿Quieres que le dé un puñetazo? Porque lo haré. Me importa una mierda que me case con tu hermano dentro de dos semanas. Se volvería loco si tuviera que pasar nuestra noche de bodas en la cárcel, pero si necesitas que le den un puñetazo a alguien, ahí estoy para ti".
Wei Ying se rió. "No, no necesito que le des un puñetazo. Haré lo sensato y le diré que no necesito su buena opinión. De todos modos, A-Cheng dijo que debes dejar de hacer eso o te lesionarás por esfuerzos repetitivos".
Wen Qing. "¡Awwww mira mis pequeños pantalones gruñones preocupándose por mi bienestar! Él está fuera de la lista de golpes de dick por ahora ".
"Ustedes dos realmente están hechos el uno para el otro".
Wen Qing asintió con una mirada de satisfacción propia en su rostro. "Espero que arregles las cosas con tu pésimo vecino. ¡Dale un infierno! ella agitó su taza de café en el aire mientras se dirigía al departamento legal. Wei Ying le devolvió el saludo y subió al diseño de productos. Intentó dedicarse a su trabajo y olvidarse de Lan Zhan, pero sabía que no podía desterrar al hombre de su memoria por completo. Desde el primer día que se conocieron y se miraron a los ojos sobre una pila derrumbada de sus viejos libros de texto universitarios, los ojos de oro fundido de Lan Zhan se habían impreso en su alma.
Wei Ying tuvo que admitir que su atracción por Lan Zhan era inevitable. El hombre era un Dios que camina. Todo músculo y hombros anchos con hermosos mechones de color azabache que colgaban de una manera que los mechones rebeldes de Wei Ying nunca se adherirían.
Inmediatamente se presentó y le dio un empujón a su mano, que fue mirado con extrema sospecha. Unos minutos más tarde, Wei Ying había sido recompensada con un breve apretón de manos de dedos muy cálidos y fuertes y se le dio el nombre de 'Lan Zhan' de manera muy corta y tranquila. Su corazón había dado un vuelco y sabía que estaba perdido.
Hizo todo lo posible por hacerse amigo de Lan Zhan, pero pronto quedó claro que su vecino no estaba interesado en conocerlo en absoluto. Al principio me había molestado un poco, pero ahora era francamente doloroso. ¡Una cosa era no querer salir con él y otra muy distinta tratarlo como si fuera un chicle debajo del zapato! Wei Ying decidió resolver el problema esa misma noche. Él diría lo que quería y si nunca volvían a hablar, ¡que así sea! Su corazón se rompió un poco ante la idea y puso los ojos en blanco y se miró el pecho. "¡Eres un traidor total! ¡Te imaginas enamorarme de alguien a quien ni siquiera le gusto!" Regresó a sus diseños y trató de ignorar su corazón latiendo en protesta en su pecho.
Lan Zhan trató de mantener sus pensamientos en sus estudiantes de música, pero pasó gran parte de su día preguntándose cuándo Wei Ying se iba a dar hipotermia. Para el almuerzo, no pudo soportar más las preocupaciones persistentes y se dirigió a las tiendas para rectificar la situación. Compró un abrigo largo de cachemira sospechosamente similar en estilo al suyo pero en negro y una bufanda de lana roja. Impulsivamente decidió agregar un par de guantes de cuero negro en la caja registradora. Bien podría ir con todo, esto ya iba a parecer un gesto loco después de que apenas había hablado con Wei Ying durante meses, pero al menos se sentiría cómodo sabiendo que Wei Ying no se iba a congelar y si le daba un poco de emocionado de saber que Wei Ying iba a usar la ropa que le había comprado, bueno, eso no era asunto de nadie más que suyo.
Esa noche, Lan Zhan se fue a casa con sus compras tratando de calmar su corazón errático. Cuando se acercó a su puerta, se alegró de ver a Wei Ying haciendo estallar la llave en su propia puerta, se acercó a Wei Ying y levantó la bolsa de compras...
Wei Ying miró la bolsa y luego volvió a mirar a Lan Zhan. "¿De verdad?" preguntó.
Lan Zhan frunció el ceño. "No entiendo…"
"No es suficiente que menosprecies mi ropa todos los días, ¿ahora estás haciendo alarde de tus costosas compras en mi cara? Guau, Lan Zhan. Realmente eres un imbécil. Tal vez debería dejar que Wen Qing te diera un puñetazo".
Lan Zhan parpadeó rápidamente. Había mucha información para asimilar de una sola vez. ¿Wei Ying pensó que lo menospreciaba? ¿Wei Ying pensó que era un presumido? ¿Alguien llamado Wen Qing podría ser una amenaza para sus genitales en un futuro próximo? Abrió la boca para responder, pero Wei Ying levantó la mano para detenerlo.
"No tengo nada más que decirte, me gusta la ropa que uso y nunca te pedí tu opinión sobre ella. Tenía muchas ganas de que fuéramos amigos, pero dejaste claro que eso no va a suceder, así que no hablemos entre nosotros. Seamos como todos los demás vecinos del mundo y odiémonos en silencio a puerta cerrada. ¿Bueno?"
Lan Zhan volvió a abrir la boca, pero Wei Ying abrió la puerta y la cerró de golpe detrás de él. Lan Zhan se quedó en el pasillo mirando la puerta cerrada. Como diría su hijo adoptivo adulto, realmente la había jodido. Se volvió hacia su propia puerta, luego se dio la vuelta.
No.
Huir era lo que siempre hacía. Esta vez no correría. Llamó a la puerta de Wei Ying. No hubo respuesta. Volvió a llamar.
"Por favor, Wei Ying...", gritó.
Esta vez la puerta se abrió un poco y Wei Ying se asomó. "¿Qué?" dijo hoscamente.
Lan Zhan se aclaró la garganta. "Yo… yo no odio tu ropa. Lamento haberte dado esa impresión.
Wei Yong parpadeó. "Entonces, ¿qué pasa con todas las miradas sucias entonces?"
Lan Zhan sintió que sus orejas comenzaban a enrojecerse. "Yo... me doy cuenta de que no puedo dejar de preocuparme por ti".
Hubo un tenso momento de silencio y luego la puerta se abrió más y Wei Ying lo miró de frente. "¿Qué quieres decir?" preguntó.
Las palabras comenzaron a salir de la boca de Lan Zhan. "No usas suficientes capas. Hace mucho frío afuera y usted es muy delgado y sospecho que se resfría a menudo ya que ha estornudado seis veces en mi presencia hasta la fecha. No desprecio tus elecciones de ropa, acentúan muy bien tu cuerpo… pero no son adecuadas para este clima. Me preocupa. Con ese fin... aquí. le tendió la bolsa.
Wei Ying miró el contenido de la bolsa y luego volvió a mirar a Lan Zhan. "¿Estos son para mí?" preguntó con las cejas levantadas.
LanZhan asintió.
Wei Ying tomó la bolsa de él y miró a través de ella. "¿Así que me compraste un abrigo, una bufanda y un par de guantes que probablemente cuestan más que mi salario mensual porque te preocupa que no use lo suficiente y no quieres que me enferme?"
Lan Zhan tragó saliva y asintió, manteniendo los ojos en el suelo.
"¿Y no me menosprecias?"
Los ojos de Lan Zhan se abrieron de golpe. "Yo nunca podría… Lamento haber parecido ser hostil contigo. Nunca me he sentido cómodo con la compañía de otros, especialmente de hombres que... hombres que... encuentro extremadamente atractivos.
Oh, Dios, acababa de decir eso, ¿no? ¿Iba a no haber fin a su vergüenza?
Pero Wei Ying le estaba sonriendo ahora, así que tal vez la sensación incómoda que se asentó en su pecho valió la pena.
"Esto es… inesperadamente amable de tu parte, Lan Zhan. ¡Pero no puedo aceptar esto! Cuestan demasiado.
"Por favor…" Lan Zhan preguntó suavemente. "No puedo… no puedo concentrarme… a veces me concentro demasiado en las cosas y dominan mis pensamientos. Tu bienestar es mi nueva obsesión. Si tomas esto, me estarás ayudando.
Wei Ying se suavizó y Lan Zhan sintió que sus rodillas se debilitaban un poco. Si este era el tipo de look que le conseguía comprar ropa de Wei Ying, estaba tentado a ofrecerse para reemplazar todo su guardarropa. Pero no…pasos de bebé…
"Está bien", dijo finalmente Wei Ying e inmediatamente arrojó su chaqueta de cuero al suelo y se puso el abrigo y la bufanda. "¡Encajan perfectamente! ¡Eres un buen juez del tamaño Lan Zhan! Oh Dios... este abrigo se siente increíble. ¿Es esto lo que sientes todo el tiempo? Siempre me he preguntado si te sentías tan suave como parecías. Oh hombre, nunca voy a dejar de tocarme... esto es asombroso... ¡y en mis colores favoritos también!".
Wei Ying siguió y siguió y Lan Zhan se puso más y más rojo. ¿Wei Ying había pensado en tocarlo? ¿Wei Ying nunca iba a dejar de tocarse a sí mismo? Respiró hondo y trató de calmar la situación en sus pantalones. Ahora no era el momento. Miró a Wei Ying. "Me alegro que te gusten. Espero que te protejan del frío".
"ME ENCANTAN y estoy seguro de que me mantendrán agradable y caliente para que no tengas que preocuparte más por mí, Lan Zhan", dijo con dulzura.
"Mn", respondió Lan Zhan con un asentimiento agradecido.
Wei Ying se inquietó por un momento, luego se inclinó y besó la mejilla de Lan Zhan. "Gracias, ¿te veré mañana?" chilló antes de entrar corriendo.
Lan Zhan se llevó la mano a la mejilla, luego se dio la vuelta y abrió su apartamento. Se dispuso a preparar algo de comida y se esforzó mucho por no salir corriendo por la puerta con su tarjeta de crédito y comprarle a Wei Ying todo, desde calcetines hasta una variedad de boinas coloridas. Mañana vería a Wei Ying usando los artículos que le había comprado y eso fue suficiente. Por ahora.
Wei Ying pasó sus manos por los brazos del abrigo una vez más y luego lo colgó junto con la bufanda. Metió los guantes en uno de los bolsillos del abrigo.
"Quien lo hubiera pensado…." murmuró. Lan Zhan no lo odiaba. Lan Zhan no odiaba su ropa. Lan Zhan se preocupó por él. Lan Zhan se preocupó tanto por él que le compró regalos caros... Lan Zhan pensó que era atractivo...
¡Había mucho en lo que pensar, pero lo principal para Wei Ying fue que claramente tenía una oportunidad con su vecino caliente, nada desagradable o antipático! Ahora solo tenía que pensar en formas de hacer que Lan Zhan siguiera interactuando con él... y pensó que tenía el plan perfecto...
Capitulo 2
Notas:
(Consulte el final del capítulo para ver las notas ).
Texto del capítulo
A la mañana siguiente se encontraron en el pasillo una vez más. Lan Zhan reprimió una sonrisa al ver a Wei Ying envuelto en las prendas que le había comprado. Wei Ying giró para él. "¿Ves a Lan Zhan? ¡Voy a estar muy cómoda en mi camino al trabajo hoy y todo gracias a ti!"
Lan Zhan asintió y se dirigieron juntos al ascensor. Cuando Lan Zhan presionó el botón, Wei Ying se tambaleó un poco y se llevó una mano a la cabeza. No corría peligro de caerse, ya que eso no era parte de su pequeña estratagema, pero Lan Zhan, como era de esperar, saltó a su lado de todos modos y colocó un brazo sobre su espalda, con la otra mano agarrando su codo. "¿Wei Ying?" preguntó con preocupación.
"¡Oh, no es nada, Lan Zhan! ¡Por favor, no te preocupes!" Dijo Wei Ying mientras Lan Zhan lo conducía al ascensor. No lo soltó, lo que dejó a Wei Ying encantada. "No tuve tiempo de desayunar esta mañana. Rara vez lo hago. ¡Estaré bien! ¡Tomaré un café en el camino!"
Lan Zhan frunció el ceño, lo que Wei Ying encontró muy lindo ahora que sabía la verdadera razón detrás de la expresión. "El café no es comida", dijo con severidad.
"¿Qué sugieres, Lan Zhan?" preguntó Wei Ying, mirándolo con grandes ojos inocentes.
Tal como esperaba Wei Ying, terminaron comiendo juntos en un café cercano. Lan Zhan ordenó fruta y papilla para ambos y se aseguró de que Wei Ying comiera hasta la última gota. Pidió dos tés para llevar y Wei Ying estaba tan feliz de que todo hubiera salido como él quería que ni siquiera se quejó de que no fuera café. Sonrió cuando se despidieron en la puerta. "¡Te veré más tarde, Lan Zhan!" dijo felizmente mientras se alejaba. Lan Zhan asintió una vez y partió en la dirección opuesta, con un brazo firmemente colocado detrás de su espalda. Wei Ying pensó que era adorable.
Cuando Wen Qing vio que Wei Ying se acercaba con una taza para llevar ya en la mano, esperó pacientemente una explicación.
"Así que es por eso que no me enviaste un mensaje de texto con tu pedido de café hoy", dijo.
Wei Ying asintió.
"¿Estás celebrando con éxito patear el trasero de tus vecinos?" ella preguntó.
Wei Ying negó con la cabeza. "Eso fue todo un gran malentendido. ¡Resulta que Lan Zhan es en realidad la mejor persona que conozco! Simplemente no es muy bueno comunicándose, pero está bien porque, como sabemos, hablo lo suficiente para diez personas".
Wen Qing asintió con la cabeza. "Me gusta el nuevo look por cierto."
Wei Ying sonrió. "Estos fueron regalos de mi lamentablemente incomprendido vecino caliente. No me miraba con el ceño fruncido porque odiara mi ropa, en realidad solo estaba preocupado por mí porque no quiere que me enferme por el frío…"
"Maldición. Suena como si tuvieras un sugar daddy".
Wei Ying frunció el ceño. "¿Qué? No. No es así… No quiero aprovecharme de él…
"¿Él te compró ese té?" preguntó Wen Qing.
Wei Ying se sonrojó.
"Papi dulce", dijo Wen Qing, tocándose la nariz.
"¡Él no es mi sugar daddy!" Wei Ying exclamó demasiado fuerte.
Mierda... aunque era atractivo pensar en Lan Zhan cuidándolo...
"No luches, cariño", murmuró Wen Qing mientras se alejaba.
Wei Ying se dirigió a su escritorio y con aire de culpabilidad masticó las puntas de sus mejores bolígrafos. ¿Se estaba aprovechando de Lan Zhan? ¡Pero él solo quería pasar más tiempo con él! Y como parecía estar interesado en el bienestar de Wei Ying, la única forma en que podía pensar en hacerlo era jugar con sus preocupaciones. Lo último que quería era asustar a Lan Zhan de nuevo y por mucho que odiara admitirlo... la idea del sugar daddy era tan... candente...
Decidió quedarse con su plan por el momento, solo hasta que pudiera estar seguro de que podría mantener la atención de Lan Zhan sin la necesidad de jugar con su buen carácter y si le emocionaba pensar en Lan Zhan como su sugar daddy no oficial, bueno, eso era solo algo para su disfrute privado.
"¿Así que le compraste un abrigo, una bufanda, unos guantes y el desayuno?" Lan Huan volvió a preguntar.
"Mn", confirmó Lan Zhan.
"Parece que eres su sugar daddy, hermano".
"¿Qué es eso?"
"Es cuando una persona un poco mayor entrega regalos y dinero a alguien con quien desea pasar tiempo y el destinatario más joven generalmente corresponde con… favores sexuales".
Lan Zhan escupió su té al otro lado del teléfono. "No soy un sugar daddy", gruñó.
"¡Oye, no hay juicio aquí! Tengo dos novios, haz lo que te haga feliz hermano mío".
Lan Zhan puso los ojos en blanco. "No creo que Wei Ying esté interesada en mí de esa manera, pero tal vez podamos ser amigos ahora, lo cual es aceptable".
"Bueno, eso también es bueno, necesitas un amigo y parece que es muy divertido".
"Minnesota."
"Está bien, tengo que ir a ver mis muffins sin gluten. ¿Mantengame al tanto de su progreso?"
"Mn, lo haré. Adiós hermano", Lan Zhan colgó el teléfono e investigó a los sugar daddies en Internet. Le avergonzaba descubrir que la idea lo encendía. Pero entonces, ¿cuál fue el daño? Le gustaba Wei Ying y tenía suficiente dinero para mimarlo. El dinero no era más que un objeto, Wei Ying era de carne y hueso. No eran comparables en valor. Wei Ying simplemente no tenía precio. ¿Pero no sería malo engañar a Wei Ying? Después de todo, su bonita vecina no estaba buscando una relación... Lan Zhan decidió que mientras Wei Ying no pareciera incómodo, no había ningún daño en él interpretando el papel de su sugar daddy en secreto en su cabeza, Wei Ying. Nunca necesité saber. Cerró su material de investigación de sugar daddy y volvió a sus compras de comestibles en línea. Planeaba preparar una comida para Wei Ying esa noche después de que el hombre se le escapó en el desayuno que no tenía comida en la casa. Honestamente, Wei Ying lo hizo tan fácil para que alguien lo 'sugar daddy', era casi como si realmente estuviera abierto a la idea...
Unas semanas más tarde, Jiang Cheng recogió su sándwich y le dio un gran mordisco. Miró al otro lado de la mesa del almuerzo a su compañero de trabajo Lan Huan, quien le sonrió mientras comía su ensalada.
"Entonces... básicamente", dijo Jiang Cheng después de tragar. "¿Tu hermano está comprando felizmente las cosas de mi hermano y mi hermano las acepta felizmente, pero ambos se sienten culpables porque piensan que se están aprovechando el uno del otro a pesar de que ambos están muy contentos con la situación?"
LanHuan asintió.
"Guau. Así que ambos son idiotas.
Lan Huan asintió de nuevo.
"¿Qué debemos hacer al respecto?"
Lan Huan suspiró. "Creo que necesitamos realizar algún tipo de intervención, tal vez si los sentamos con calma y... ¿qué estás haciendo?"
Jiang Cheng sostuvo su teléfono en su oído esperando que se conectara. "¿Wei Ying? Estoy sentado con el hermano de Lan Zhan. Él dice que Lan Zhan no tiene ningún problema en ser tu sugar daddy, así que deja de ser tonto. No te estás aprovechando de él. Le gusta comprarte cosas, así que chúpale la cara o cualquier otra cosa que quieras chupar y no, no quiero saber los detalles. Adiós."
"O podríamos hacer eso...", dijo Lan Huan.
"Cuando se trata de Wei Ying, debes ser franco o el gilipollas nunca verá el bosque por los árboles…"
LanHuan asintió. "Tengo mucho que aprender de ti, especialmente si todo va según lo planeado, ¡entonces pronto seremos una familia!"
Jiang Cheng puso los ojos en blanco. "Eso depende de si esos dos idiotas realmente pueden arreglar su mierda el tiempo suficiente para darse cuenta de que están enamorados el uno del otro".
Wei Ying se quedó mirando su teléfono durante unos buenos minutos después de que Jiang Cheng colgara. Lan Zhan reapareció frente a él con sus bebidas y un bollo para Wei Ying que no había pedido pero que había mirado con añoranza a través del mostrador de cristal del café. Lan Zhan se dispuso a preparar el café de Wei Ying tal como le gustaba. "¿Qué ocurre?" preguntó mientras se agitaba.
Wei Ying parpadeó. "Nada está mal." Respondió. "Es solo que... Lan Zhan, ¿tú... disfrutas comprándome cosas?"
Las orejas de Lan Zhan se enrojecieron. "Hace tiempo que quería confesarte… Realmente disfruto manteniéndote, Wei Ying. Mi hermano me presentó el concepto de sugar daddy, y aunque sabía que estaba mal… Me imaginé asumiendo este papel con respecto a ti, pero quiero enfatizar que no espero nada a cambio. Me disculpo por hacer esto sin su conocimiento… y si desea irse…"
Wei Ying agarró la mano de Lan Zhan sobre la mesa y la apretó. "No quiero irme… me… me gusta ser tu sugar baby, Lan Zhan. Me gusta mucho. Casi tanto como... me gustas.
"¿Tú... te gusto?" Lan Zhan casi susurró.
Wei Ying se rió. "¡Por supuesto que sí! ¿Te has visto? Ahora tengo que confesar que he estado usando tu preocupación por mi bienestar como una excusa para pasar más tiempo contigo. ¿Estás loco?"
Lan Zhan negó con la cabeza. "¿Por qué estaría enojado? Le gusto a Wei Ying y me gusta Wei Ying".
Wei Ying le sonrió y Lan Zhan sintió que su corazón se desbordaba con esa energía especial que solo sentía cuando Wei Ying le sonreía.
"Entonces...", dijo Wei Ying, su pulgar ahora frotaba sugerentemente la mano de Lan Zhan. "Has cumplido con creces tu parte de este trato... pero lamentablemente me han faltado mis deberes de sugar baby".
Lan Zhan tragó saliva. "No espero…"
"Sé que no lo esperas, Lan Zhan. Pero yo quiero. Realmente quiero —murmuró con una mirada cargada.
"Podemos estar en mi apartamento en exactamente diez minutos y dieciséis segundos", dijo Lan Zhan, ya de pie y sosteniendo el abrigo de Wei Ying para él.
"¿Ver? Creo que es caliente que sepas eso. No tengo idea de por qué, pero lo tengo", respondió Wei Ying cuando Lan Zhan lo metió en su abrigo.
Lan Zhan se inclinó sobre el hombro de Wei Ying y lo besó en la mejilla. "No tienes idea de lo caliente que te encuentro usando el abrigo que compré para ti," susurró cerca de su oído.
Wei Ying se estremeció. "Puedes mostrarme en diez minutos y dieciséis segundos", se rió, tomando la mano de Lan Zhan y sacándolo del café.
Otras semanas después…
"¡Arghhhhhh!" Jiang Cheng gritó, golpeando la pantalla de su teléfono sobre la mesa.
"¿Qué ocurre?" Lan Huan preguntó, deteniendo su tenedor lleno de tofu justo fuera de su boca.
"¡Mi hermano idiota no dejará de contarme los detalles de sus hazañas sexuales con tu hermano!" Gritó Jiang Cheng.
Lan Huan sonrió. "¡Creo que es dulce! ¡Están tan enamorados! También estoy un poco celoso… Lan Zhan me ofrece muy poca información".
"Considérate afortunado...", murmuró Jiang Cheng.
Lan Huan se rió. "Lo amas de verdad, ¿por qué si no lo harías tu padrino?"
"Falta de otras opciones", gruñó Jiang Cheng.
Su teléfono volvió a sonar y Jiang Cheng lo recogió tentativamente, luego lo volvió a cerrar de golpe y se tapó los ojos con una mano.
"¿Quiero saber?" preguntó Lan Huan.
Jiang Cheng negó con la cabeza. "No. No quieres saber.
Hubo una pausa mientras comían en silencio, luego Jiang Cheng habló en voz baja. "Se van a vivir juntos y van a tener conejitos".
"¡Ay que lindo! Espera, ¿por qué esa noticia justificó una mano sobre tus ojos?
"También me preguntó dónde podía comprar un tubo de stripper para su dormitorio".
"Ah, ya veo. Pero, ¿por qué te pediría esta información? Jiang Cheng, ¿tienes un...?
"¡SIN COMENTARIOS!"
Notas:
Jiang Cheng y Wen Qing se casaron unos días después y viven vidas muy felices juntos. El poste de stripper es únicamente para el uso de Jiang Cheng. Wen Qing solo ha golpeado a dos personas este año y ninguno de ellos era Jiang Cheng. Sí, ambos también estaban sorprendidos por ese desarrollo.
Lan Huan vive en la felicidad de la soltería con sus dos novios. Eventualmente, adoptan gemelas de dos años y Lan Huan está completamente a su adorable merced. Él hace todos sus propios alimentos en puré para ellos y les teje trajes a juego. Todas las madres de la guardería están enamoradas de él.
Lan Zhan y Wei Ying se mudan juntos y adoptan dos conejitos. Los llaman azúcar y bebé. Jiang Cheng no se divierte. No obtienen un poste de stripper. Adquieren una cantidad asombrosa de juguetes para adultos que Lan Huan descubre cuando sus gemelas sacan inocentemente la caja de debajo de la cama de su querido tío. Wei Ying y Lan Zhan son absurdamente felices y asquerosamente enamorados. A Lan Zhan todavía le encanta mimar a Wei Ying y a Wei Ying le encanta corresponder. Lan Zhan propondrá matrimonio un mes después de que se muden juntos. Jiang Cheng ayuda a elegir el anillo para su propio disgusto.
Notas:
Si te gustó este fic, puedes disfrutar de mi fic de hilo de twitter donde Wei Ying ha acumulado una gran colección de ropa de Lan Zhan y trata de dársela a escondidas. Ficción de mensaje de texto de Wangxian
Serie a la que pertenece esta obra:
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