Peter llegaba tarde al trabajo.

Matt miró esto con diversión desde donde estaba parado en el dormitorio, arreglándose la corbata alrededor del cuello. Peter iba y venía del dormitorio al baño, al dormitorio y luego a la cocina. Murmuró para sí mismo todo el tiempo. La sonrisa divertida de Matt solo creció.

El sonido del despertar de la ciudad se filtraba a través de las ventanas: autos y tráfico peatonal y escaparates abriéndose. Fue interrumpido por el golpe de los cajones en el apartamento seguido por el suspiro de Peter.

"Matt", dijo Peter, entrando en el dormitorio una vez más, "¿has visto mi..."

Matt extendió una mano y las llaves de Peter colgaban de su dedo índice.

Pedro exhaló. Su sonrisa era obvia.

"Gracias", dijo y tomó las llaves.

"Tal vez deberías instalar un rastreador en esos", sugirió Matt. "Como los que tienes en tus lanzadores de telarañas".

"Los lanzadores de telarañas son más importantes".

"Bueno, ay".

"¡No! Quiero decir… Peter se pasó una mano por la cara. "Spider-Man no puede perder sus lanza telarañas, eso sería patético".

"¿Pero Spider-Man puede perder las llaves de su apartamento?"

"Si los pierdo dentro del apartamento, entonces no están realmente perdidos, ¿verdad?"

"Eso no es…" Matt frunció el ceño. "No creo que eso sea—"

"¡De todos modos, tengo que irme!" Peter le dio a Matt un rápido beso en la boca. Lo cual, a pesar de los cuatro meses que habían estado juntos, todavía hacía que el pecho de Matt se apretara. "Adios te amo."

Pedro salió corriendo por la puerta.

Matt se quedó allí por un momento, bajando de la persistente calidez del beso de Peter.

Entonces se dio cuenta:

Adiós, te amo .

te amo

¿Te amo?

Oh.

La cabeza de Matt todavía zumbaba con ruido blanco incluso después de haberse instalado en la oficina.

¿Peter… lo amaba?

Matt resistió el impulso de cubrirse la cara con una mano solo de pensarlo. Eso era algo que aún no habían abordado. te amo En realidad, no habían puesto una etiqueta a nada sobre ellos, ni siquiera cuando Peter accedió a mudarse a la casa de Matt hace tres semanas.

Acababa de tener sentido, eso era todo. Habían estado escondiéndose en el apartamento de Matt cada dos noches, curándose las heridas el uno al otro. ¿Por qué no ahorrarle a Peter el viaje de la casa de Matt a la suya? Peter necesitó que lo convencieran al principio, pero Matt fue persistente. Siempre lo estaba, cuando se trataba del bienestar de Peter.

Peter no era muy bueno con su propio bienestar. Por otra parte, tampoco Matt, pero Peter estaba ayudando. Se estaban ayudando unos a otros. Al menos, Matt esperaba que Peter lo viera de esa manera.

Vivir juntos fue sin duda un ajuste. Matt no había tenido un compañero de cuarto desde que Foggy estaba en la universidad, y desde la llegada de Daredevil, había estado completamente fuera de discusión. Pero vivir con Peter era... mucho más fácil de lo que Matt había imaginado originalmente. Habían pasado noches juntos antes, por supuesto, pero. Despertarse con Peter todas las mañanas, acostarse juntos todas las noches, poder escuchar a Peter todos los días, su risa, su ingenio rápido, el ritmo de los latidos de su corazón, eso fue un regalo. Matt fue lo suficientemente bendecido para recibirlo.

Aún. te amo Matt no podía asumir con certeza que Peter se refería a estar enamorado . La convivencia supuso un gran cambio en la vida de ambos. Tal vez, tal vez era sólo eso. Tal vez Peter solo lo amaba como compañero de cuarto.

"Está bien", dijo Foggy, lo suficientemente alto como para que su voz llegara de su oficina a la de Matt, "esa es la cuarta vez que suspiras en los últimos veinte minutos. ¿Qué pasa?"

¿En realidad? Quizás la situación era más grave de lo que Matt había pensado.

"Foggy", dijo de vuelta. "¿Puedo preguntarte acerca de algo?"

Una pausa. Entonces la silla de Foggy crujió y unos pasos se acercaron antes de detenerse en el marco de la puerta de la oficina de Matt.

Foggy dijo: "Estoy tentativamente diciendo que sí".

"Es personal."

"Entonces énfasis en la palabra tentativamente ."

Matt tamborileó con los dedos sobre el escritorio y luego respiró hondo. "Peter dijo 'te amo' esta mañana".

"¡Oh, eso es genial! Bien por usted."

Matt vaciló. "Pero me pregunto si lo dijo en serio".

"Peter es la persona más dolorosamente seria que he conocido", señaló Foggy.

El corazón de Matt se calentó cuando estuvo de acuerdo con Foggy. "Sí. Pero estaba apurado esta mañana. Llegaba tarde al trabajo, y lo dijo como... Como la gente dice 'Te amo' cuando terminan una llamada telefónica, ¿sabes?

"Claro", dijo Foggy lentamente. "Está bien, sin ofender, pero creo que estás siendo un adolescente total sobre esto".

Hablo en serio, Foggy...

"¡Oye, yo también! Peter es joven y estás preocupado, lo entiendo. ¿Por qué no le preguntas a él?

Matt se resistió. "¿Preguntarle?"

"Sí. Sabes. Usa tus palabras.

"No puedo hacer eso".

No, estaba completamente fuera de la mesa. Incluso plantear la pregunta podría presionar a Peter a dar la respuesta que pensó que Matt quería escuchar, que era lo último que Matt quería hacer. Matt solo tomaría lo que Peter le diera libremente. Y Peter ya le dio tanto, todos los días.

"Estás en espiral", dijo Foggy. "Oh Dios. Puedo verlo en tu cara.

"No, no lo soy", dijo Matt, girando en espiral.

Foggy suspiró. Cuando habló, la cadencia de su voz había cambiado a algo más suave. "Pedro se preocupa por ti. Mucho. Nadie necesita supersentidos para ver lo obvio que es. Así que digo, solo pregúntale directamente si estás tan preocupado por eso. Él te dirá lo que todos sabemos de todos modos.

Matt hizo una mueca. Foggy probablemente tenía razón. Por lo general lo era.

—Lo pensaré —admitió Matt.

"¡Excelente!" Foggy juntó las manos, luego se adentró más en la oficina y se acomodó en una de las sillas frente al escritorio de Matt. "Ahora vamos, tenemos corte mañana. Por favor, dime que has estado trabajando en tu declaración de apertura y no solo en darte una úlcera".

"Por supuesto," dijo Matt.

"Vamos a oírlo."

Matt abrió su computadora portátil, que aún mostraba el documento del primer borrador de su declaración de apertura. No es que lo siguiera mucho, tendía a redactar estas cosas más en su cabeza que cualquier otra cosa.

Tomó aire. "Miembros del jurado", comenzó.

Foggy se movió, como si estuviera escuchando más de cerca.

"Te pido que consideres esto", dijo Matt. "¿Que es el amor?"

"Oh, no." La voz de Foggy sonó apagada, como si hubiera enterrado su cara en su mano.

"¿Un sentimiento, una fuerza? O nada más que una liberación de sustancias químicas en el cerebro, estimulando el hipotálamo de una manera similar a los medicamentos recetados…

"Pará pará pará." Foggy cerró de golpe la computadora portátil de Matt.

Matt frunció el ceño.

"¿Que demonios fue eso?" dijo brumoso.

"Mi declaración de apertura".

"Su declaración de apertura no debe hacer que el jurado piense inmediatamente en la canción de Haddaway".

"El amor fue un motivador en este caso—"

Foggy agitó una mano. "No, no, no quiero escucharlo. No vas a arruinar esto para nuestro cliente porque no puedes controlar tus sentimientos". Foggy buscó algo en su bolsillo. Su teléfono, a juzgar por el toque de sus dedos que siguió.

"¿Qué estás haciendo?" preguntó Matt.

"Le estoy enviando un mensaje de texto a Karen".

"Este no es un problema de Karen".

"No puedo tratar contigo solo en este momento. La necesitamos.

" No es un problema de Karen—"

Karen tardó dos minutos completos en dejar de reír.

"Amar a alguien como compañero de cuarto no es una cosa, Matt", dijo.

"Podría ser", intentó Matt. Patéticamente, lo sabía.

Karen negó con la cabeza. La rebanada de pastel de limón frente a ella tenía un aroma excesivamente dulce. Pero la mayor parte del olor se lo llevó la brisa que soplaba en el café al aire libre, donde Karen había accedido a reunirse con ellos para lo que Foggy describió como "una emergencia del corazón".

Matt pensó que eso era un poco demasiado dramático.

"Se acaba de mudar", dijo Matt. Tenía un caso que hacer aquí. "Las cosas han cambiado mucho. Para nosotros dos. No es descabellado pensar que tal vez sus sentimientos se hayan confundido un poco. No quiero sacar conclusiones precipitadas, eso es todo.

"Es por eso que dije que solo le preguntara a él", dijo Foggy, clavando un tenedor en su tiramisú.

"Quiero decir, esa parece la solución más fácil", dijo Karen.

"Yo no—" Matt suspiró, reflexionando sobre cómo expresar sus pensamientos. "No quiero… imponerle ningún tipo de expectativa. En primer lugar, se mostró reacio a mudarse conmigo. De acuerdo, fue porque Peter es del tipo obstinadamente abnegado…

"Caramba, no conozco a nadie más así", dijo Foggy.

Karen tosió en su mano. Matt los ignoró a ambos.

"Pero", continuó Matt, "si lo que dijo esta mañana fue solo un desliz y se da cuenta de que quiero algo más, y eso no es algo que él esté dispuesto a dar, bueno..."

"¿Tú?" preguntó Karen.

"¿Yo qué?"

"¿Quieres algo más?"

Matt abrió la boca, luego se detuvo.

Sus sentimientos por Peter simplemente... eran . Los dejaría crecer y sostenerse a sí mismos, mantenidos radiantes por la calidez de la presencia de Peter. En qué se convirtieron esos sentimientos, nunca se había detenido a considerar antes. Solo sabía que Peter lo hacía feliz. Y quería hacer feliz a Peter. Fue así de simple.

Fue así de simple. Entonces, ¿por qué la idea de admitirle a Peter que sí, que Matt estaba enamorado de él y que esperaba que Peter también lo estuviera, le infundió mucho más miedo que Dios?

"Yo…" Matt comenzó.

Su teléfono sonó con un mensaje de texto.

" Nuevo mensaje de Peter ", decía.

Dios tenía un momento divertido.

"Puedes tocarlo, no te escucharemos", dijo Foggy inocentemente.

"Por supuesto que no lo harás", dijo Matt.

"¿Cuándo hemos sido entrometidos?" Karen intervino. Matt podía oír el batir exagerado de sus pestañas.

Matt negó con la cabeza y sintió una sonrisa tirando de la comisura de su boca a pesar de sí mismo.

"Probablemente sean solo actualizaciones de trabajo", les advirtió Matt, luego abrió el texto.

" Lunes, 12:45 ", decía el teléfono. " Está bien, sé que quizás hayas estado bromeando sobre el rastreador de las llaves, pero en realidad lo hice.

" Peter está escribiendo ", continuó el teléfono. Peter era un desvergonzado que enviaba varios mensajes de texto, lo que no molestaba a Matt en lo más mínimo. Pero iban a estar aquí por unos minutos, lo más probable. " Nuevo mensaje de Peter: Bueno, en realidad no es un rastreador porque probablemente no sea ético. Pero me ayudará a encontrar mis estúpidas llaves.

"Nuevo mensaje de Peter: Lo siento, no quise decir eso. No son tontos, son muy importantes. Casi tan importante como mis lanza telarañas.

Matt dejó el teléfono entre los tres sobre la mesa. Se llevó la mano a la boca, intentando y probablemente fallando en ocultar la sonrisa que asomó a sus labios.

" Nuevo mensaje de Peter: De todos modos, es un llavero que sonará cuando lo busques. Como encontrar mi iPhone, ya sabes.

"Nuevo mensaje de Peter: Soy un verdadero genio. Aplaudir. Cerebro.

"Nuevo mensaje de Peter: uno de estos días haré que reproduzca una canción. Te cansarás de que pierda mis llaves todas las mañanas y desearás haberlas perdido para siempre.

"Nuevo mensaje de Peter: Sin embargo, también haré un llavero para ti. De nada. Cara sonriente con halo.

"Nuevo mensaje de Peter: De todos modos disfruta de tu almuerzo, nos vemos en casa".

Te veo en casa.

Matt tragó saliva.

"Tú, mi amigo", dijo Foggy, estirando la mano para agarrar el hombro de Matt y darle un fuerte apretón, "estás azotado".

Karen se rió. "¿Ahora hablarás con él?"

Matt inhaló el aire cálido de la tarde y lo retuvo en sus pulmones por un momento sostenido. La mano de Foggy todavía estaba en su hombro. El zapato de Karen rozó el de Matt debajo de la mesa. Estas cosas hicieron que Matt se sintiera más valiente.

Él dijo: "Simplemente no quiero estropearlo esta vez".

Karen tomó el teléfono de Matt de la mesa y lo empujó hacia la mano de Matt. Ella cerró sus dedos alrededor de él.

"Todo estará bien", dijo. "Bueno incluso."

Foggy le dio otro apretón tranquilizador al hombro de Matt.

Y bueno. Matt confiaba en ellos.

Matt se aclaró la garganta. "Volvamos al trabajo, ¿de acuerdo?"

Se levantaron de sus sillas. Los dedos de Matt encontraron el codo ofrecido por Foggy mientras se alejaban.

Foggy tarareó algo entre dientes.

" Nena, no me hagas daño", cantó. "Maldita sea, ahora está atascado en mi cabeza. Esto es tu culpa."

Matt sonrió.

Matt se dijo a sí mismo que no acorralaría a Peter. Sacaría a relucir la pregunta de forma natural, casual, para no alertar a Peter del hecho de que Matt había estado dándole vueltas a esto durante las últimas nueve horas.

Pero cuando escuchó los pasos de Peter acercándose a la puerta, escuchó el giro de la cerradura y el crujido de las bisagras, su cuerpo reaccionó antes de que su cerebro pudiera detenerlo. Esto sucedía a menudo, alrededor de Peter.

"Estoy en casa", anunció Peter.

Matt lo recibió en el pasillo. "¿Lo decias en serio?" espetó.

Jesús, María y José. Bueno, Matt no tenía la costumbre de andarse por las ramas de todos modos.

"Hola a ti también", dijo Peter y se inclinó para besar a Matt en los labios.

"¿Acaso tú?" dijo Matt.

"Matt, mis poderes de Spidey no incluyen leer la mente. ¿Qué diablos estás hablando?" Peter empujó a Matt para adentrarse más en el apartamento. Matt lo escuchó abrir la cremallera de su mochila y rebuscar en ella. "Si te refieres a los llaveros, entonces sí. ¡Mirar!"

Tomó la mano de Matt y empujó algo en ella. Plástico duro, en bloques, con las distintivas protuberancias que siempre tenían los Lego. Matt sintió dos lazos para llaves adheridos a él. Y por la forma que tenía debajo de sus dedos, podía decir que era...

"¿Un corazón?" dijo Matt.

"Sí." Peter se rascó la mejilla tímidamente. "Así que en realidad son dos piezas, una para mí y otra para ti. Pero son Legos así que, ya sabes, los conectas. Y cuando lo haces, hacen, um… Hacen un corazón". Su camisa crujió con un encogimiento de hombros. "Es cursi, lo sé".

Matt frotó un pulgar sobre los llaveros, su corazón se sentía tan lleno que podría estallar.

"Es perfecto", dijo.

Pedro se sonrojó. "Me alegro de que te guste", susurró, acercándose.

Matt sintió la necesidad de atraerlo y mostrarle cuánto le gustaba. Pero primero-

Matt abrió la boca y dijo: "Dijiste algo esta mañana".

"¿Cuando te pedí mis llaves?"

"Después." Matt jugueteó con el llavero en su mano, su forma de corazón presionando en su palma. "Cuando te ibas. Dijiste 'te amo'".

La respiración de Peter se aceleró.

"¿Hice?" chilló.

Matt exhaló mientras su corazón se desplomaba. ¿Peter ni siquiera se acordaba?

El corazón de Peter latía con fuerza y todo su cuerpo se sonrojaba. "Oh. Ay dios mío." Sus manos se levantaron para cubrir su rostro.

"Yo... acabo de recordar", mintió Matt. Quería hacer esto más fácil para Peter. No había necesidad de que se sintiera peor por los sentimientos unilaterales de Matt.

"Soy un completo idiota", dijo Peter, la voz ahogada en sus manos.

"Está bien si no lo dijiste en serio". Matt dio un paso atrás. Peter levantó la vista bruscamente. "Sé que las cosas se han movido rápidamente y tu vida ha cambiado mucho. Y a veces... A veces las cosas se dicen sin pensar...

"¿Eh?" dijo Pedro. "¿De qué estás hablando? Por supuesto que lo dije en serio.

Matt se congeló. "¿Qué?"

"Lo dije en serio", repitió Peter. Se acercó más. "¿Pensaste que no lo hice?"

Sonaba triste por eso. Matt no podía entenderlo. El latigazo emocional fue un poco difícil de recuperar.

"Yo…" Matt dijo. "¿Me amas?"

Peter tomó el rostro de Matt entre sus manos. "Duh".

Sus manos eran cálidas y suaves, y los latidos de su corazón sonaban como una canción en los oídos de Matt.

Pedro lo amaba.

"Está bien", dijo Matt.

"¿Bueno?" Pedro se burló. "¿Eso es todo lo que tienes que decir? Admito que estoy enamorado de ti y eso está bien ...

Matt empujó hacia adelante y lo besó.

Peter se sobresaltó, luego se derritió. Matt llevó una mano al cuello de Peter y lo sostuvo allí, con el pulgar rozando su pulso. Las manos de Peter bajaron hasta la pechera de la camisa de Matt y se enroscaron en la tela.

Cuando se separaron, Matt murmuró entre sus labios: "Yo también te amo".

"Ah", dijo Pedro. Así de cerca, Matt podía sentir el rubor que irradiaba de sus mejillas. "Eso es genial."

Matt resopló. "Y te burlaste de mí por decir 'está bien'".

"¡Oye, increíble es mejor que bien!"

Pedro estaba sonriendo. Matt se sentía tan encariñado que podría perecer por eso.

"Dime que no te has estado preocupando por esto en todo el día", dijo Peter.

Matt vaciló. "Eh".

" Mateo ".

"Mira, Foggy y Karen fueron los que no me dejaron en paz al respecto".

"¡¿Les dijiste?!"

"Ellos insistieron—"

Se trasladaron al sofá, donde Matt procedió a contarle a Peter sobre todo su mortificante día. Peter se encogió y se rió y sostuvo la mano de Matt como si fuera una segunda naturaleza. Como si estuviera en casa, y no tuviera ningún otro lugar donde quisiera estar.

Y si. Estaba mejor que bien.