Disclaimer: Twilight le pertenece a Stephenie Meyer, la historia es de LozzofLondon, la traducción es mía con el debido permiso de la autora.

Disclaimer: Twilight is property of Stephenie Meyer, this story is from LozzofLondon, I'm just translating with the permission of the author.

Capítulo beteado por Yanina Barboza

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La emoción por el próximo baile de invierno comienza a infiltrarse en la población adolescente de la ciudad. No es más que una oportunidad de arreglarse y besarse antes de las vacaciones de Navidad. Me encanta. Generalmente. O, solía hacerlo.

Ya no estoy tan segura.

Estoy emocionada, por supuesto. Es la escuela secundaria, vivimos para esta mierda.

―Ahh, eso te queda tan hermoso, B ―arrulla Alice, observándome mientras giro lentamente frente al espejo alto.

―Ese es el indicado ―agrega Rose, asintiendo.

Miro hacia abajo, la luz que ilumina en la tienda es brillante, haciendo que el vestido destelle, como si hubiera sido rociado con brillo blanco. Me gusta. Me gusta mucho.

La seda azul cielo y el lustre del cristal le dan un brillo decididamente invernal; el cuello halter y el corte profundo son halagadores, haciendo que mi pecho se vea atractivo. Cuando la luz se refleja en el vestido, cien colores diferentes se destellan alrededor de la tienda, pequeños rayos brillantes de felicidad.

―Sí ―coincido, sonriendo suavemente―. Este es el indicado.

Edward no envía mensajes de texto, no es que espere que lo haga. Ahora sé que cuando se aleja, cualquier intento de detenerlo será inútil y terminará en mi dolor.

Lo dejo solo.

No lo veo en absoluto antes de la escuela el lunes.

La gente continúa discutiendo sobre Tyler y la golpiza que sufrió a manos de Edward, sorprendida de que Tyler decidiera no presentar cargos. Edward parece tener nueve vidas. No puedo evitar preguntarme cuándo se acabarán.

Nadie me ha invitado al baile. Ahora soy intocable por todas las razones equivocadas.

Supongo que era inevitable. No puedo decir que Edward no me lo advirtió.

Esto es lo que él quería desde el principio. Ahora soy suya, aunque no lo soy. Nadie me tocará.

Suya para descartar.

Pero él no me quiere. Simplemente no quiere que nadie más me tenga.

Ganó.

Preparándome, me despido de Rose mientras Alice y yo nos dirigimos a Literatura Inglesa, sabiendo que Edward estará allí, sin saber cómo me siento al respecto.

Mis amigas no han mencionado el enredo del sábado por la noche, eligiendo en su lugar esperarme. Sé exactamente lo que están haciendo, y se quedarán esperando mucho tiempo. Nunca he sido comunicativa con asuntos personales y ellas lo saben, pero siguen siendo pacientes.

He estado en mi asiento treinta segundos cuando Edward entra, luciendo tan delicioso e imperturbable como siempre. Él no mira en mi dirección. Intento mirar a cualquier parte menos a él.

No entiendo qué hice mal, qué hice para merecer su frialdad.

Es como si nunca hubiera existido.

Quiero ser fuerte, quiero borrar todo el maldito pasado y volver al punto en el que era fácil mejorar mi juego y volverlo loco. Pero no puedo, ya no lo tengo en mí.

En ese entonces, era divertido.

Ahora, estoy agotada.

Y no tengo cita para el maldito baile.