libros para trabjar pt2 Chapter 16: Navidad, a troll fanfic

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Categorías:

H/MMulti

Aficionado:

Harry Potter - JK Rowling

Relación:

Hermione Granger/Fred Weasley/George Weasley

Caracteres:

Hermione Grangerfred weasleygeorge weasley

Etiquetas adicionales:

Tríada - Forma libreFred Weasley viveFairySafePelusa RománticaIdentidad secretaCartas de amorPelusa navideñaEnamorarseCanon Divergence - Posterior a Hogwarts

Idioma:

inglés

Colecciones:

Fanáticos de Fremione 2022 Yule Fest

Estadísticas:

Publicado:2022-12-12Palabras:5544Capítulos:1/1Comentarios:7Prestigio:55Marcadores:6Golpes:156

... Solo pensé que deberías saber

disneyniño

Resumen:

Finalmente, Hermione ya no pudo ignorar el pergamino que la había estado mirando. Tomando la nota, la desdobló, esperando que le diera la respuesta de quién estaba enviando estas notas. En el mismo guión que los otros que había recibido, decía:

"Hermione,

cuando salvaste la vida de mi hermano, tuviste mi corazón para siempre...

...solo pensé que deberías saberlo".

Como no esperaba que diera una pista tan evidente, tuvo que leerlo por segunda vez. Las notas que había recibido antes de esta estaban todas relacionadas con sus días en la escuela, que podrían ser cualquiera. ¿Pero esto? Esto era algo con lo que ella podía trabajar.

Notas:

Escribí esto para el Fremione Fanatics 2022 Yule Fest y espero que lo disfruten. Asegúrese de revisar todas las historias de esta colección, ya que todos los autores trabajaron muy duro y escribieron algunas historias increíbles para llevarnos al espíritu navideño. Además, recuerda que a los autores les encanta saber cuánto disfrutas de su trabajo, ¡así que asegúrate de dejar felicitaciones y comentarios!

Por primera vez en la historia, el título se me ocurrió primero. El resto se escribió solo, incluso si lo dejé para el último minuto como siempre. Esta es también la primera vez que intento escribir a Hermione con George y Fred. ¡Gracias por leer!

Todos los errores son míos, por favor perdónenlos.

(Ver el final del trabajo para más notas ).

Texto de trabajo:

... Solo pensé que deberías saber

Hermione suspiró profundamente mientras se deslizaba en el desgastado asiento de cuero en la barra de The Leaky Cauldron. Había sido una semana loca llena de clientes que necesitaban que las cosas se hicieran en ese momento, y apenas le dio la oportunidad de recuperar el aliento. Pidió su almuerzo habitual y luego se distrajo, disfrutando del ajetreado estruendo de la hora del almuerzo en el pub. Era el viernes por la tarde antes de Navidad y el Callejón Diagon estaba repleto de personas que terminaban sus listas de tareas pendientes antes de la Nochebuena de mañana.

No fue hasta que Hannah colocó el tazón frente a ella que Hermione se despertó de golpe.

"Gracias, Hannah", dijo mientras agarraba su cuchara. Tenía tanta hambre que tardó un minuto en darse cuenta del pergamino amarillo doblado que estaba metido en su servilleta. Esta no era la primera nota que había recibido. Coincidía con los seis que tenía actualmente en su bolso de cuentas. Hermione miró a Hannah con los ojos entrecerrados, esperando sacarle una explicación.

"Lo siento, Hermione. He jurado guardar el secreto.

Hermione puso los ojos en blanco y procedió a ignorar la nota hasta que terminó su almuerzo. Era la primera comida adecuada que había tenido en dos días. Había sobrevivido con galletas y té al azar que guardaba en su oficina, trabajando hasta altas horas de la noche, solo para proceder a hacer lo mismo temprano esta mañana, tratando de terminar todo su trabajo antes de que su oficina cerrara por vacaciones esta noche.

hermione,

Cuando salvaste la vida de mi hermano, tuviste mi corazón para siempre...

…Solo pensé que deberías saberlo.

Hermione pagó rápidamente su cuenta y salió corriendo del pub, de regreso a las concurridas calles del Callejón Diagon. Abriéndose paso entre la multitud de personas, mantuvo la cabeza gacha y siguió caminando, sin querer perder el tiempo.

Una vez que estuvo de regreso en su oficina, cerró la puerta y se derrumbó en su silla. Sacó todas las notas y las dispuso en el orden en que las había recibido.

La primera carta había sido enviada por una lechuza genérica del Servicio de Lechuzas antes del trabajo al comienzo de la semana:

hermione,

Mi impresión de ti cambió completamente para mejor cuando descubrí que prendiste fuego a Snape...

…Solo pensé que deberías saberlo.

No le había dicho nada, y ella lo había ignorado por completo. Mirándolo ahora, todavía no le decía nada. Después de la guerra, muchas cosas que el Trío Dorado había hecho durante la escuela salieron a la luz, a través de varios artículos de noticias, libros, noches de pub con amigos y chismes en general.

La segunda nota la habían pegado en la ventana de su oficina cuando ella volvió de almorzar ese mismo día:

hermione,

Cuando estuviste petrificado en el segundo año, fue la primera vez que me preocupé adecuadamente por alguien fuera de mi familia...

…Solo pensé que deberías saberlo.

Esta nota es lo que la hizo hacer una pausa y darse cuenta de que estas notas eran importantes. Alguien estaba tratando de transmitirle algo. Recordó la primera vez que se preocupó de verdad por Harry y los sentimientos que se habían despertado en su interior. Esos sentimientos también la llevaron a meterse en mundos de problemas, pero eso no venía al caso, especialmente cuando lo haría todo de nuevo en un santiamén. El hecho de que su escritor de cartas compartiera algo como esto significaba que estas notas eran importantes y ella comenzó a prestar atención.

La tercera nota de alguna manera había sido metida en la cartera de un cliente, y su asistente no tenía idea de cómo había estado allí. Dado que el cliente había ido a la escuela con Dumbledore, no había forma de que la nota viniera de ellos.

hermione,

Me enamoré de ti cuando le diste un puñetazo a Draco Malfoy en la nariz en tu tercer año...

…Solo pensé que deberías saberlo.

Cuando leyó esto, la hizo sentarse y llevarse la mano al corazón. Estaba siendo serenata con cartas de amor. Quienquiera que fuera el escritor, había hecho todo lo posible para hacerle saber lo que sentía por ella de la manera más dulce posible. ¡Si tan solo hubieran firmado con su nombre o le hubieran dado una pista sobre su identidad! Después de esta nota, comenzó a tenerlas consigo en todo momento, con curiosidad por saber adónde la llevarían y cuándo recibiría otra.

Afortunadamente, la escritora de misterio parecía saber que estaba impaciente y nunca la hizo esperar. Esa misma noche encontró otro pegado a la suela de su zapato. La escritora conocía la magia ya que era impermeable a la nieve y al aguanieve que había atravesado camino a casa, estaba en perfectas condiciones como las demás.

hermione,

Cuando descubrí que preparaste una poción ilegal en tu segundo año como si no fuera gran cosa fue el momento en que supe que quería estar contigo...

…Solo pensé que deberías saberlo.

Este hizo que volviera a abrir la puerta principal con la esperanza de que apareciera la persona misteriosa, pero no había nadie a su alrededor. Ella resopló por eso e hizo un puchero en el sofá hasta que se echó a reír. Hacía años que nunca le había importado estar con alguien, y aquí estaba, mordiéndose las uñas por esta misteriosa persona. Fue en ese momento que su perspectiva cambió. Los viejos hábitos tardan en morir, y los muros que construyó cuidadosamente alrededor de su corazón se contrajeron, recordándole por qué estaban allí en primer lugar.

Al día siguiente, solo había recibido una nota, que después de la llamada de atención emocional de su corazón la noche anterior, estaba bien para ella. Decía:

hermione,

Nunca he visto una vista más hermosa que cuando bajaste las escaleras con ese vestido azul en el baile de Navidad...

…Solo pensé que deberías saberlo.

Y, sin embargo, este había tocado una fibra sensible en su corazón. Recordó sentirse como una princesa con ese vestido, habiendo salido de su zona de confort con su apariencia. Viktor había sido un absoluto caballero con ella, y la velada habría sido perfecta si no hubiera sido por Ron.

Por un minuto temió que estas cartas fueran de Ron, pero luego, una vez que las leyó de nuevo, se dio cuenta de que habían sido escritas en tiempo pasado y que Ron había estado presente en algunos de estos eventos. Habiendo calmado sus temores sobre Ron, suspiró y se concentró en la siguiente carta.

Había estado en su mesa de café cuando llegó tarde a casa del trabajo la noche anterior. Cuando lo encontró, rápidamente murmuró un hechizo de detección para ver si alguien había entrado, pero no encontró nada.

hermione,

Eres muy hermosa y al mismo tiempo aterradora cuando le estás dando una reprimenda a alguien...

…Solo pensé que deberías saberlo.

Este simplemente la había hecho reír a carcajadas durante un sólido minuto, que necesitaba desesperadamente. Había estado trabajando hasta la saciedad para cumplir con los plazos de la víspera de Navidad y se había sentido estresada y tensa todo el día. Su risa había liberado la tensión que había estado cargando y le había permitido tener una noche de sueño reparador y comenzar su día hoy brillante y temprano.

Luego sacó el que le había dado Hannah y lo leyó de nuevo.

hermione,

Cuando salvaste la vida de mi hermano, tuviste mi corazón para siempre...

…Solo pensé que deberías saberlo.

Este lo redujo bastante sustancialmente. Durante la batalla final con todo lo que sucedía, tuvo dos oportunidades para salvar a las personas que enfrentaban el destino de la muerte.

Una persona era Colin Creevy. Ella y Ron habían aparecido detrás de un par de mortífagos en medio de una pelea mientras Harry salía solo al bosque prohibido. Una vez que Hermione envió algunos hechizos aturdidores y los noqueó, se dieron cuenta de que Colin había sido atacado. Habían podido llevarlo al Gran Comedor y Pomfrey les había informado que lo habían rescatado justo a tiempo. Colin solo tenía un hermano, Dennis, y Hermione sabía que estaba comprometido con Rose, el amor de su vida. Esto lo eliminó.

La única otra persona que había salvado era Fred, la mitad de los gemelos Weasley. Cuando la batalla finalmente cesó, la recordó a ella y a Ron corriendo hacia el círculo de Weasley en el Gran Comedor, sin darse cuenta de que estaban rodeando al gemelo mayor que estaba completamente inmóvil en el suelo. Hermione recordó la conmoción instantánea que la recorrió al verlo sin vida en el suelo.

Corrió hacia su lado izquierdo y miró a George, que estaba llorando a la derecha de Fred, sosteniendo la mano inerte de su hermano. Sin saber qué más hacer, reflejó su posición y agarró la otra mano de Fred. Con todas las emociones arremolinándose a su alrededor, le tomó un minuto darse cuenta de que podía sentir el más leve pulso en su mano. Una vez que se dio cuenta, sus instintos muggles se hicieron cargo y comenzaron a realizar RCP.

Hermione no recuerda los gritos de asombro o los gritos de los demás a su alrededor, pero sí recuerda la sensación de alivio cuando vio que el pecho de Fred se elevaba ligeramente por su propia fuerza. Después de eso, los gritos de "Consigue un sanador" fueron seguidos instantáneamente mientras continuaba con la RCP hasta que Pomfrey la animó a alejarse, quien le dijo que lo había hecho bien y que ella se haría cargo.

Darse cuenta de que su escritor de misterio era un Weasley no le dio la sensación de paz que esperaba. Fue un Weasley el que la hizo jurar no amarse para siempre y, sin embargo, aquí estaba otro Weasley haciéndola sentir cosas que no había sentido en mucho tiempo. Trató de no insistir en el pasado y trató de reducir su lista un poco más, con la esperanza de que eso le daría las respuestas que necesitaba.

Podía tachar a Ginny y Bill, sabiendo que ambos estaban felizmente casados con Harry y Fleur respectivamente. Sabía que Charlie todavía vivía en Rumania, y si sus cartas eran un indicio, estaba bastante segura de que estaba teniendo un romance con una muggle llamada Lauren. Mencionó su nombre suficientes veces en sus cartas para que ella viera que al menos se formaba un patrón. Así que lo tachó de la lista.

Percy estaba actualmente soltero, aunque Hermione se sentía lo suficientemente segura como para tacharlo también. Ella había estado en el pub la noche que Puddlemere United había estado en la ciudad y había visto cómo Percy prácticamente babeaba al ver a Oliver Wood en su equipo de quidditch.

Eso dejó a George y Ron. La idea de que Ron todavía fuera una posibilidad la hizo gemir y dejar caer la cabeza sobre los brazos sobre el escritorio. Su ruptura había sido catastrófica para ella. Le había tomado años superar la angustia, después de haber jurado no tener citas por eso.

Sabiendo que iba a empezar a girar en espiral si pensaba más en ello, levantó la cabeza de nuevo. Mirando las notas dispuestas en su escritorio, rápidamente las volvió a apilar y las puso en su bolso de cuentas. Tenía trabajo que terminar y necesitaba concentrarse en eso si quería salir de allí en un tiempo razonable. Al encontrar el archivo final que tenía que completar antes de poder disfrutar de la temporada festiva, lo abrió y tomó su pluma.

Allí, apoyada contra el tintero, había otra nota. ¿Había estado allí todo el tiempo? Ella no tenía idea. Ciertamente no estaba allí antes de que ella se fuera a almorzar. Debatiendo si alcanzarlo o ignorarlo, su disgusto por no saber ganó al final. Lo alcanzó y lo abrió antes de que su corazón pudiera disuadirla.

hermione,

No soy una persona violenta, pero cuando mi hermano te rompió el corazón, quise romperle la cara…

…Solo pensé que deberías saberlo.

¡Jorge! Esa carta solo podía ser de George. ¡Él era quien había pasado por todo este esfuerzo para decirle lo que sentía por ella! Había escuchado de personas que se sabía que los gemelos eran bastante románticos cuando querían serlo, pero nunca antes había sido receptora de ese romance.

Su amistad con los gemelos comenzó justo después de la guerra. Necesitando la soledad que no podía encontrar en ningún otro lugar, se había escabullido a la habitación del hospital de Fred y le hizo compañía leyéndole mientras se curaba de sus heridas. Cuando Fred fue enviado a casa al cuidado de su madre, Hermione se encontró buscando la soledad de ayudar a George a poner la tienda en orden. Entre los dos, habían tenido la tienda lista para cuando Fred recibió un certificado de buena salud.

A partir de ahí creció la amistad que tenía con las gemelas. La ayudaron a descubrir qué quería hacer con su vida, incluso si eligió su segunda opción de estudiar derecho, en lugar de ayudarlos en su tienda. Fue su recomendación lo que le consiguió el puesto que ocupaba actualmente en su bufete de abogados. Pero lo más importante es que la ayudaron a superar la ruptura con Ron. Atesoraba su amistad con Fred y George.

¿Estaba dispuesta a arriesgar otra amistad por amor? George era un amor absoluto. Los dos gemelos lo eran. Se mentiría a sí misma si dijera que no había fantaseado con tener una relación con ninguno de ellos.

Un golpe en la puerta interrumpió sus pensamientos, cuando su asistente se asomó por la puerta y le preguntó si quería un poco de té para pasar las últimas horas de su día. Cuando Hermione estuvo de acuerdo y su asistente desapareció nuevamente, se dio cuenta de que su ensoñación le estaba tomando demasiado tiempo. Rápidamente guardó la última nota de George con las demás y se ocupó de su último caso del año.

Cuando Hermione terminó su caso, ordenó su oficina y cerró hasta el Año Nuevo, era demasiado tarde para pasar por la tienda de los gemelos para hablar con George. En cambio, tomó comida para llevar y se dirigió a casa. Todavía estaba hecha polvo después de todas las noches, y sabía que mañana, después de un merecido descanso, lo vería en La Madriguera de todos modos para la fiesta anual de Nochebuena de Molly y Arthur.

A la mañana siguiente, finalmente se levantó de la cama después de disfrutar de no tener que estar en ningún lado ni hacer nada. Lentamente se preparó el desayuno antes de vestirse con su ropa de entrenamiento. Al estar tan ocupada las últimas semanas, no había podido salir a correr en mucho tiempo y lo extrañaba. Le daría la oportunidad de aclarar su mente y preparar su corazón para la posibilidad de amar a alguien nuevamente.

Los muros que había construido para proteger su corazón después de que Ron lo pisotearan habían sido impenetrables mucho después de que ella lo hubiera superado. Ni siquiera se debilitaron cuando Ron, con la ayuda de Harry, se disculpó con ella y trabajaron para salvar la amistad que tenían. De hecho, había perdonado a Ron, e incluso habían llegado al punto de ser amistosos el uno con el otro, para el deleite de Molly, ya que permitió que su hija adoptiva se sintiera cómoda visitando La Madriguera nuevamente. Pero, ¿podría desmantelar el muro para George?

Los gemelos habían tratado minuciosamente de ayudarla a sentirse lo suficientemente segura como para derribar los muros que protegían su corazón durante los últimos años. Si fuera honesta consigo misma, podría admitir que habían logrado bajarlo, pero nunca eliminarlo por completo. No. La única que podía hacer eso era ella.

Y ella quería.

Quería amar y ser amada a cambio, diciéndose a sí misma que si llegaba la persona adecuada, estaría dispuesta a intentarlo de nuevo. ¿Era Jorge la persona adecuada? No podía pensar en nadie más que pudiera acercarse, excepto tal vez Fred. Pero George fue el que hizo el esfuerzo. Se sentía segura de que devolver ese mismo esfuerzo por él valdría la pena.

Cuando terminó de correr se sintió más ligera de lo que se había sentido en mucho tiempo. Finalmente libre del peso de un corazón roto que había estado cargando durante demasiado tiempo. Caminó hacia la puerta principal de su apartamento con un salto en su paso, cuando vio un ramo apoyado contra él. Efectivamente, había un pergamino doblado que se asomaba entre las flores. Recogió las flores y entró. Colocando las flores en su mostrador, sacó la nota, emocionada de ver lo que George había escrito.

hermione,

Cuando me leías en el hospital, todo lo que podía pensar era en cómo serías una gran mamá algún día...

…Solo pensé que deberías saberlo.

Hermione lo miró fijamente. Se sentía como si le hubieran echado un balde de agua en la cabeza. Esto no tenía ningún sentido. Esta nota sonaba como si Fred la hubiera escrito, no George. ¿Fue una broma de ellos dos? Podía sentir su corazón dar un vuelco ante el pensamiento. Seguramente no harían eso. No a ella. Ambos le habían dicho en numerosas ocasiones que era su mejor amiga. Ellos no le harían eso. Ella tenía fe en ellos. Nunca le habían hecho una broma después de la guerra. No había forma de que hicieran eso, estaba segura.

Hermione se dio cuenta de que todavía estaba de pie en medio de su cocina sudorosa por haber corrido. Decidió ir a la ducha, sabiendo que sus pensamientos no se detendrían pronto. Había una fiesta para la que necesitaba prepararse.

Cuando estaba en la ducha trató de recordar esos momentos que había pasado en la habitación del hospital de Fred. Había habido muchas veces que George había estado presente con ella, sin querer dejar el lado de su gemelo. Le había leído en voz alta a Fred sus novelas infantiles favoritas para ayudarlo a pasar el tiempo, y recordaba que los dos gemelos la habían escuchado con gran atención. Aunque ella lo había hecho por Fred, George también lo había experimentado. Tal vez eso es lo que significaba la nota. Sabía que era una posibilidad remota, pero era lo único que tenía. Si fuera alguien que no fuera George, se habría burlado de sí misma por aferrarse a la idea con tanta fuerza.

Cuando salió de la ducha, decidió ponerse un pijama hasta que tuviera que irse a la fiesta en The Burrow. Dirigiéndose a la cocina para buscar algo de almuerzo para ella, vio las flores todavía en el mostrador al lado de la nota. Sabiendo que las flores necesitaban agua, metió la mano en la parte posterior de su gabinete para encontrar el único jarrón que poseía. No recibía flores muy a menudo, así que quería que le duraran. Intentar arreglarlos bien fue más difícil de lo que pensaba, así que simplemente los colocó en su lugar y esperó lo mejor. Puso el jarrón en su mesa de café sabiendo que la luz del sol de sus ventanas llegaría mejor a las flores allí.

Hermione estaba a punto de regresar a su cocina para comenzar el almuerzo cuando escuchó golpes en una de sus ventanas. Se giró para ver otra lechuza de reparto posada en el alféizar de la ventana. Corriendo, abrió la ventana e hizo pasar a la lechuza para que se calentara. Quitó la caja de su pico y le entregó a la lechuza algunas golosinas que guardaba en la estantería cercana. El búho se los comió felizmente antes de ulularle y volar de nuevo. Cerró la ventana y se dirigió al sofá para inspeccionar el paquete.

Tal como esperaba, había un pergamino doblado sujeto por la cuerda alrededor de la caja. Jadeó cuando desató la cuerda y sacó la nota que revelaba el logo de su pastelería muggle favorita en la caja. Ignorando la nota por un momento, abrió la caja para revelar su sándwich y postre favorito de la panadería. Ella gimió de placer cuando el primer bocado del sándwich encontró sus papilas gustativas. No queriendo inhalar su almuerzo, se obligó a tomarse un momento y saborear cada bocado.

Cuando finalmente terminó, su atención volvió a la nota doblada. "Por favor, sé de George, por favor", susurró para sí misma. No creía que pudiera manejar más confusión. Hizo una mueca cuando abrió la nota y la leyó.

hermione,

Me encantaron las largas conversaciones que tuvimos cuando me ayudaste a poner la tienda de nuevo en funcionamiento...

…Solo pensé que deberías saberlo.

Hermione dejó escapar un suspiro que no sabía que estaba conteniendo. No había ninguna duda en su mente ahora que esto era de George. Fred estaba convaleciente mientras ella y George montaban la tienda. Esas largas conversaciones que había tenido con George también habían significado mucho para ella. No había un tema tabú, y ambos habían sido abiertos y vulnerables el uno con el otro, usándose el uno al otro como caja de resonancia para llegar a un acuerdo con sus sentimientos sobre la guerra. Hermione sabía con certeza que si no hubiera sido por esas conversaciones con George, su recuperación habría tomado al menos el doble de tiempo.

Esa comunicación abierta y honesta continuó entre ellos una vez que la tienda abrió y Fred regresó. Naturalmente, Fred también se unió a sus conversaciones, inmediatamente dispuesto a mostrarse vulnerable frente a Hermione. Esta vulnerabilidad y voluntad de comunicarse fueron la base completa de su amistad con Fred y George. Por eso los amaba tanto.

Hermione pasó el resto del día recordando los buenos momentos que pasó con George y Fred, mientras se preparaba lentamente para la fiesta. Si pasaba un poco más de tiempo del que normalmente dedicaba a su apariencia, ese era un secreto que se guardaba para sí misma.

Cuando llegó el momento de irse, se dirigió a la chimenea para ir a través de la red flu a La Madriguera. Bueno, ella también lo intentó. Por alguna razón, su conexión no funcionaba. Eso nunca había ocurrido antes. Para no ser disuadida, se encogió de hombros y luego trató de aparecerse. Sintiendo el tirón familiar detrás de su ombligo, inmediatamente se encontró en el porche delantero de La Madriguera. Podría haber jurado que estaba apuntando al interior de la casa, pero no estaba preocupada considerando que estaba en su destino de todos modos.

Al oír los alegres ruidos del interior, estaba a punto de abrir la puerta cuando vio otra nota adherida a la corona que la señora Weasley había puesto como decoración. George debe haber querido asegurarse de que entrara por la puerta principal y se había esforzado mucho para hacerlo. Al menos eso explicaba por qué su red flu no funcionaba, y su aparición estaba ligeramente desviada de donde pretendía estar. Agarró la nota con entusiasmo y se preguntó qué más tenía que decir George.

hermione,

Estoy enamorada de ti y me gustaría preguntarte si podría ser tu novio… y un día cercano, con suerte, tu esposo…

…Solo pensé que deberías saberlo.

Hermione inmediatamente sintió que se le formaba una sonrisa en el rostro y podía sentir que el corazón se le salía del pecho. Había pasado tanto tiempo desde que se permitió sentirse tan feliz. Entró para tratar de encontrar a George para poder decirle sin dudarlo que su respuesta era sí.

Desafortunadamente, eso tendría que esperar ya que en el momento en que entró, se dedicó a saludar a todos. La Sra. Weasley fue la primera en encontrarla, y luego se abrió paso por la habitación saludando a todos los que vio. La fiesta anual de Nochebuena de los Weasley siempre contaba con una buena asistencia y había mucha gente con la que ponerse al día. Sin embargo, ninguna de esas personas era George. Todavía no había visto a ninguno de los gemelos, que por lo general eran el alma de la fiesta.

"¡Hermione, es tan bueno verte! Escuché que el trabajo te ha mantenido ocupada, no te hemos visto en un mes —dijo el señor Weasley, dándole a Hermione un fuerte abrazo—.

"Hola, Arturo. ¡Feliz navidad! Me han mantenido ocupado, pero ahora estoy libre hasta el Año Nuevo, así que no es tan malo".

"Es bueno escucharlo, te mereces un descanso. ¡Y una bebida! Molly preparó el ponche navideño que tanto te gusta. Está en la cocina, ve a servirte", dijo con un guiño mientras la despedía.

Hermione se rió de sus payasadas y decidió aceptar la oferta y se dirigió a la cocina. Estaba un poco más tranquilo allí y fácilmente encontró el ponche de Molly sentado en el mostrador con el hechizo de estar revolviéndose constantemente. Hermione se acercó al armario para encontrar su taza favorita que usaba cada vez que estaba en The Burrow. Lo bajó y encontró otra nota deslizada en el asa.

"George, ¿qué más tienes que decir?" Ella rió. Sacó la nota y la abrió.

hermione,

Estoy enamorada de ti y me gustaría preguntarte si podría ser tu novio… y un día cercano, con suerte, tu esposo…

…Solo pensé que deberías saberlo.

Hermione lo miró por un minuto. ¿No consiguió ya este? Metió la mano en su bolso y sacó la nota a juego mientras sostenía la otra en su mano. Efectivamente, ambas notas eran idénticas. ¿Por qué George lo enviaría dos veces? Él ya se había asegurado de que ella encontraría al primero, obligándola a usar la puerta principal. Estaba a punto de leerlos a ambos por segunda vez cuando sintió una fuerza como si sus manos estuvieran siendo atraídas por imanes. Una vez que ambas manos estuvieron juntas, las dos notas comenzaron a brillar tanto que Hermione tuvo que cerrar los ojos.

Cuando los abrió de nuevo, descubrió que las dos notas se habían fusionado en una sola.

hermione,

Estamos enamorados de ti y nos gustaría preguntarte si podemos ser tus novios… y un día cercano, con suerte, tus esposos…

…Simplemente pensamos que deberías saberlo.

Fred y Jorge

Antes de que Hermione pudiera siquiera comprender lo que leyó, escuchó una voz detrás de ella.

"Antes de que te asustes, escucha lo que tenemos que decir, ¿de acuerdo?"

El cerebro de Hermione registró que era la voz de Fred lo que escuchaba. Se dio la vuelta para encontrar a los gemelos parados uno al lado del otro a unos pasos de distancia.

"Por favor, Mione", suplicó George. "Tome asiento y le explicaremos todo. Prometo."

Sin confiar en sus palabras, asintió con la cabeza y se sentó a la mesa. Cada uno de los gemelos se sentó frente a ella.

"A juzgar por tu expresión atónita", comenzó Fred, "esperabas que fuera solo uno de nosotros, ¿no?" Hermione asintió.

"Pensé que era George", susurró, logrando encontrar su voz. Se giró para mirar a George, quien le dedicó una sonrisa alentadora.

"Hemos estado tratando de encontrar una manera de decirte lo que ambos sentimos por ti durante años. Fred finalmente ideó este plan para facilitarte la idea".

"¿La idea de ustedes dos?" preguntó Hermione. Ambos hombres asintieron.

"Somos gemelos mágicos, amor. Sé que no es común en el mundo muggle, pero en el mundo mágico, los gemelos mágicos generalmente se enamoran de la misma bruja y la comparten", explicó Fred.

Hermione trató de procesar lo que estaba escuchando. Esta era solo la segunda vez que había oído hablar de esto. Había leído un caso al respecto en la escuela de uno de sus libros de derecho, pero pensó que era un error tipográfico porque nunca más había encontrado información al respecto.

Después de darle un minuto para procesar la información, Fred volvió a hablar. "No es algo que esté escrito formalmente. Es más algo que se transmite de forma similar a la magia familiar".

Hermione asintió con la cabeza en comprensión. Habiendo estado en el mundo mágico más ahora que en el mundo muggle, se había familiarizado un poco más con las morenas de cómo se hacían las cosas. No lo sabía todo, pero cuando se enteraba de algo nuevo no la alteraba tanto como en el pasado.

"¿Así que pensaste que las cartas eran todas de George?" preguntó Fred, sin una pizca de malestar en su rostro. Hermione asintió de nuevo.

"En realidad eran de los dos, amor", dijo George. "En los días que recibiste dos notas, había una de cada uno de nosotros".

Sabiendo que todavía tenía todas las cartas con ella, sacó el resto de su bolso.

"Estos tres eran míos", dijo George, señalando los que mencionaban su petrificación, la elaboración de una poción ilegal y cómo miraba el baile de Navidad. "Todos ellos son ciertos".

"Los de Snape y Draco son míos. También eres sexy como el infierno cuando me regañas, amor". Fred se rió, dándole a Hermione un guiño descarado. Eso hizo que las mejillas de Hermione se sonrojaran. Podía recordar un par de veces que le había dado a Fred un adecuado para qué a lo largo de los años.

"¿Quién es el que mencionó querer romperle la cara a Ron?"

"También yo," dijo Fred. "Menos ahora que ha dejado de ser un idiota, pero la oferta sigue en pie".

Hermione pudo verlo apretar el puño inconscientemente, y extendió la mano y lo puso sobre él para calmarlo.

"Él fue la razón por la que nos abstuvimos de actuar sobre nuestros sentimientos por ti durante tanto tiempo", explicó George. "Vimos lo cerrado que estabas en las relaciones después de eso, sin importar cuánto lo intentáramos. Sabemos que sentiste la necesidad de protegerte y, sin embargo, seguías siendo nuestro mejor amigo".

"Eso significó mucho para nosotros, Mione", susurró Fred. "Pero queríamos más que eso. Aún lo hago."

"Sabemos que esto puede ser difícil, pero ambos te queremos. Somos un conjunto empaquetado, amor —dijo George, preparándose para la decepción—.

"Pero si estás dispuesto a correr el riesgo, pasaremos el resto de nuestras vidas mostrándote cuánto te amamos".

Hermione se tomó un momento para mirar a cada uno de los gemelos. Podía ver lo nerviosos que estaban. Estaban sentados muy juntos, con los hombros encorvados, casi tocándose el uno al otro. Mientras que sus rostros emitían un aire de serena calma, sus ojos marrones contaban una historia diferente. Podía ver el miedo al rechazo tan claro como el día a través de ellos.

¿De verdad pensaban que les diría que no? Después de todo el tiempo que habían pasado juntos, después de todo lo que los gemelos habían hecho por ella. Seguramente sabían cuánto significaba cada uno de ellos para ella.

Hermione se dio cuenta de que todavía tenía el puño de Fred bajo control. Para no favorecer a un gemelo sobre el otro, extendió la mano y agarró la mano de George antes de entrelazar sus dedos con los de ambos. Observó con alegría mientras observaba cómo la comprensión se apoderaba de los dos hombres frente a ella, ambos hombres miraban sus manos entrelazadas antes de mirarla a los ojos.

"¿Esto significa?" Fred se atrevió a preguntar.

¿Nos quieres a los dos? dijo George, la esperanza arrastrándose en su voz.

"Los quiero a ambos", sonrió Hermione mientras apretaba sus manos. "Durante los últimos días, incluso cuando pensaba que solo era George, mis pensamientos siempre regresaban a ustedes dos juntos. No creo que sea una coincidencia. Creo que mi corazón sabía lo que realmente quería aunque mi cabeza no lo supiera".

Fred fue el primero en saltar de su asiento y acercarse para abrazar a Hermione. "Te amo Mione. Gracias —susurró en su cabello. Cuando finalmente la soltó, George estaba allí para abrazarla también.

"Gracias por arriesgarte con nosotros, amor. Sabemos cuánto significa eso, y no lo tomamos a la ligera". Se movió para poder besar su mejilla. "Yo también te amo."

Hermione sonrió y luego empujó a Fred para que se uniera al abrazo con ella y George. "Los amo a los dos... Solo pensé que deberían saberlo".

Notas:

Como siempre, felicitaciones y comentarios son muy apreciados.

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