Está historia se desarrolla durante la Gran Agitación, y sigue a una gigantesca fuerza de los Defensores liderados por Randor y He-Man en un asalto frontal a las fuerzas de Skeletor, quien estaba intentando volver a fusionar las dos mitades de la Espada del Poder mediante un ritual de magia oscura.

— ¡Adelante, no permitan que complete el ritual! —Grito Randor a todo pulmón cargando de frente liderando toda una orden de tecno-caballeros.

— ¡Matenlos a todos, no dejen que interrumpan el ritual si quieren seguir respirando! —Ordeno Skeletor en pleno ritual y siendo apoyado por Evil-Lyn.

— ¡Con gusto! —Exclamo Kronis al mando de un escuadrón de artillería—. ¡Fuego a discreción!

En una sola andanada de misiles cientos de Guardias Reales fueron atrapados en las explosiones resultantes y perdiendo la vida.

— ¡Desgraciados! —Exclamo Randor—. Hagan llover el infierno sobre ellos.

— ¡De inmediato! —Acataba las órdenes Marlena—. ¡Escuadron doce, formación Aguila en picada!

Entonces el escuadrón de Marlena realizó una maniobra sacada directamente del Escuadrón 201 de la Segunda Guerra Mundial, cayendo en picada contra sus enemigos para volver a levantarse al último segundo mientras dejaban caer sus bombas.

— ¡Esa táctica fue muy arriesgada! —Exclamo He-Man piloteando un Sky-Sled.

— ¡Pero funciona! —Afirmo Marlena viendo los destrozos que provocó su ataque en las líneas enemigas.

— ¡Solo se más cuidadosa, sería una tragedia que murieras! —Le pidió He-Man para luego irse a dónde Skeletor.

— Se que te preocupas mucho por mi, pero deberías saber que tu madre es un hueso duro de roer, Adam —Susurro Marlena viendo a su hijo batirse en duelo contra unos Roton y ganar.

— ¡Skeletor! —Grito He-Man a nada de alcanzar a su tío.

— ¡No te atrevas a interferir! ¡Tri-Klops, derribalo! —Ordeno Evil-Lyn.

Tri-Klops asintió y preparo su rayo más poderoso, el cual apunto directo al Sky-Sled de He-Man (Pues era consciente de que no le haría ni cosquillas a el). Lamentablemente para el, alguien en otro Sky-Sled se interpuso en medio de ambos, este era Strobo, quien con el espejo incrustado en su pecho reflejo el ataque, el cual casi calcina los pies de Tri-Klops cuando impactó contra el suelo frente a el.

— ¡Gracias! —Exclamo He-Man procediendo a saltar del Sky-Sled y aterrizar justo en frente de Skeletor —. ¿Algunas últimas palabras antes de que patee tu calaverico trasero?

— Si, lanza mejores amenazas, papa con patas —Expreso Skeletor invocando a varios Guerreros Esqueleto mediante las artes de la nigromancia.

Naturalmente no duraron nada contra He-Man, pero no importaba para Skeletor, pues ganaron el tiempo suficiente para que Beast-Man se acercará por detrás, listo para desgarrar su aorta. Sin embargo fue interceptado por Ram-Man, quien se estrelló contra su costado como una bala Humana y rompiendole varios huesos en el proceso.

— No quisiera ser esa pulgosa bola de pelos en este momento —Expreso He-Man con una sonrisa picarona—. Aparte, ¿Encerio pensaron que el tendría alguna oportunidad contra mi?

— No perdíamos nada con probar —Afirmo Skeletor.

— Beast-Man podría haber muerto por accidente, ¿Lo sabes, verdad? —Pregunto He-Man.

— De nuevo, no perdíamos nada con probar —Reafirmo Evil-Lyn.

— Me dan tanto asco como personas —Expreso He-Man lanzándose en contra de su tío.

Pero justo cuando estaba a nada de darle un buen puñetazo en el cráneo a su tío se abrió un portal entre los tres y de el emergió Blast-Attack, quien sin perder tiempo se aferró a He-Man y detonó, mandandolo a volar lejos hasta caer de regreso al campo de batalla, quedando rodeado de Guardias Reales y Skelcons.

— ¡¿Un robot bomba, encerio?! ¡¿Pero quién es tan idiota para crear algo de un solo uso?! —Exigía saber He-Man levantándose adolorido y sobando su cabeza.

— ¿Quien dijo que era de un solo uso? —Dijo Skeletor mientras Blast-Attack se reconstruía de los pequeños restos que habían quedado de el.

— ¿Que clase de desquiciado te creo? —Quiso saber He-Man.

— El mismo al que casi le vuelan las piernas hace nada —Respondió Blast-Attack empezando a producir un tick continuo—. Aunque si fuera tu me preocuparía por lo que está por pasar.

En ese momento He-Man se percató de que estaba acumulando energía, y al ver cómo sus alrededores se alteraban pudo darse cuenta de que la explosión iba a ser magnitudes más fuerte, con toda seguridad llevándose a los cientos de Guardias Reales a su alrededor. Por eso sin pensarlo mucho se lanzo hacia el con la intención de agarrarlo y arrojarlo al espacio.

Pero al final no fue necesario, pues Fearless Photog se escabulló detrás de Blast-Attack y drenó su energía, volviendolo incapaz de siquiera moverse.

— ¡Gracias, colega! —Exclamo He-Man haciendo un ademán.

Fearless Photog respondió con una serie de pitidos y brillos en Código Morse y se fue de ahí.

— Ojalá supiera como entenderle —Dijo He-Man regresando dónde Skeletor solo para ser detenido por una masiva criatura de piedra.

Pero poco duro luego de que Fisto cayera sobre ella pulverizandola de un solo puñetazo.

— ¡Buen golpe descendente! —Le felicitaba He-Man.

Fisto levanto su pulgar para asentir y se volvió a arrojar al campo de batalla.

En ese mismo instante un portal fue conjurado por Tarrak y se abrió debajo de Evil-Lyn, absorbiendola y arrojándola lejos de Skeletor, justo en la zona más encarnizada de la batalla.

— ¡Pagarás lo que le hiciste a mis alumnos! —Exclamo con sus manos cubiertas de llamas de fuego azúl.

— ¿Quien los manda a enfrentarse a mi? su muerte es culpa únicamente de ellos —Afirmo Evil-Lyn preparando su báculo.

— ¡Se te estan acabando los trucos y los aliados, Skeletor! —Le exclamo He-Man tras ver eso

— ¿Eso crees? —Expreso Skeletor abriendo un portal del cual emergió un gigantesco puño que golpeó directamente a He-Man.

Debido al ángulo descendente del golpe el no fue mandado a volar, pero si quedo inmovilizado en suelo con el puño presionando cada vez más fuerte. Aunque al final logro acumular fuerza y quitarse de encima el puño al regresarlo al portal de un puñetazo.

— ¿¡Quien es este!? —Quería saber viendo que la forma escamosa del brazo no coincidía con los Guerreros Malvados que conocía.

— ¡Te presento a mi nueva creación, el Necro-Dragón! —Exclamo Skeletor mientras una grotesca criatura emergía del portal.

Este horrible ser parecía la fusión profana entre un hombre y un Dragón, su carne putrefacta poseía escamas y tenía el mismo color de la de Skeletor, sus patas eran digitigradas y junto sus desproporcionadamente enormes brazos eran negros como el carbón, poseía enormes alas roidas, espinas dorsales que le llegaban hasta la punta de su cola, su pecho estaba abierto y energía de este un enfermizo brillo verde neón, y su cabeza desprovista de piel y músculos parecía vagamente Humana pero con cuernos que se arqueaban hacia abajo en forma de espiral hasta terminar ubicados en una posición respecto a su cara semejante a los cuernos de un jabalí o un elefante.

— ¿¡Pero que clase de aberración creaste!? —Exclamo He-Man.

— ¡La más atroz y abominable! ¿Te gusta? —Pregunto Skeletor—. Cuando el ritual se complete tendré un ejército entero de estos seres, pero siempre es bueno probar su desempeño antes de crearlos en masa.

— ¡Maldito loco! —Dijo He-Man preparándose para luchar.

Mientras He-Man se enfrentaba al Necro-Dragón un fuerte viento interrumpió a Skeletor, viento que se condensó en un tornado del cual emergió Cy-Klone.

— ¡Eres una vergüenza para los Gar! —Exclamo el guerrero de Anwat Gar.

— ¿Y me lo dice el que sirve como perro de mi hermano? —Expreso Skeletor asqueado disparando en contra de Cy-Klone.

Este logro desviar y devolver el disparo mágico gracias a sus tornados, forzando a Skeletor a cubrirse con un campo de energía que cubría solo la parte frontal, momento aprovechado por Clamp-Champ para agarrarlo por atrás con su pinza y jalarlo hacia el.

Una vez el cable de la pinza se enrollo lo suficiente para volver a su base de disparo, Clamp-Champ, ni lento ni perezoso aprovecho el momento y tumbó en el suelo a Skeletor de un fuerte golpe a su cabeza.

— ¡He-Man hace ver esto fácil! —Exclamo Clamp-Champ agitando su mano del dolor.

— ¡Maldito infeliz! —Exclamo Skeletor disparándole un rayo que obviamente esquivo como si nada.

— ¡Cómo si eso fuera a funcionar! —Exclamo Clamp-Champ con una sonrisa de oreja a oreja y usando su pinza nuevamente para jalar a Skeletor y estrellarlo contra el suelo.

Sin embargo esta vez no funcionó, pues Skeletor se teletransporto en el último segundo y tras reaparecer flotando en el aire conjuro un hechizo de área que envolvió el suelo a sus alrededores con una intensa luz que iría a explotar con tal alcance que ni con la agilidad de Clamp-Champ este pudiera escapar a tiempo.

O al menos eso pensó Skeletor, pero Clamp-Champ junto a otros soldados fueron rescatados justo a tiempo por una fuerza conjunta de Avionianos y Adreenides lideradas por Stratos y Buzz-Off.

— ¡Ataquen a ese bastardo! —Ordeno Buzz-Off.

— ¡Espera un momento, Buzz-Off! —Le advirtió Stratos.

Pero fue muy tarde, pues Skeletor convocó desde su capa un enjambre de insectos come carne que se abalanzaron sobre los Adreenides.

Muchos cayeron consumidos ante el enjambre, pero antes de que esté alcanzará a Buzz-Off un llamarada se interpuso en medio salvando su vida.

Dicha llamarada fue generada por el el lanzallamas de Man-At-Arms, quien se aseguró de quemar hasta el último insecto hasta las cenizas.

— ¡Gracias, Man-At-Arms! —Exclamo Buzz-Off.

— ¡No hay de que! —Exclamo Man-At-Arms ahora apuntando a Skeletor y disparando una masiva bola de plasma.

Skeletor simplemente la bloqueo con una barrera, provocando al hacerlo una gran explosión que le impidió ver algo durante unos breves segundos.

— ¿Encerio pensaste que un ataque así de débil me haría tan siquiera un mísero rasguño? —Demandaba saber.

— ¡Pff, para nada! fue solo la distracción —Respondió Man-At-Arms.

— ¿Acabas de decir distrac…

En ese momento Teela apareció atrás de él portando un cañón con la misma potencia de el de su padre desde un portal creado por Tarrak tras ayudarle a vencer a Evil-Lyn. Antes de que pudiera reaccionar, Skeletor salió volando por la fuerza del impacto (Que además rompió varias de sus costillas) directo hacia donde estaba He-Man rematando al Necro-Dragón.

Nada más ver cómo Skeletor se aproximaba se preparó, listo para darle el golpe de su vida. Una vez la calavera de Skeletor se estrelló contra el puño de He-Man el ruido resultante y la onda expansiva se esparcieron por todo el campo de batalla, provocando que los combatientes de ambos bandos perdieran el equilibrio y cayeran al suelo.

A causa de eso todo el mundo detuvo la batalla y enfocaron su vista al origen de la onda, viendo a un He-Man encima de un malherido Skeletor, quien solo estaba de una pieza tras semejante golpe porque logro crear una pequeña barrera frente a su cráneo que amortiguó el impacto, pero obviamente no fue lo suficiente.

— ¡Uy! casi da hasta pena, casi —Expreso Teela acercándose.

— Casi tener pena es más de lo que se merece, siendo sinceros —Expreso He-Man—. ¿Ahora en dónde estará eso?

Tras buscar entre los objetos que iba a usar para el ritual logro encontrar la otra mitad de la Espada del Poder.

— Finalmente puedo arreglar mi más grande error —Afirmo He-Man sosteniendo dicha mitad y colocándola en la funda en la parte trasera de su arnés—. No debo volver a cagarla con esto tan horriblemente.

— Hermano mío, el verte en este estado me causa gran dolor —Susurro Randor llegando al lugar.

— ¡Su Majestad! ¿Que es lo que debemos hacer ahora con el? —Quiso saber Teela mientras hacía el saludo militar a Randor.

— No es obvio, debe ser juzgado y sentenciado por sus crímenes en Eternos —Contesto He-Man.

— ¿Enserio? pero si ya debería ser obvio que lo sentenciaran a muerte, mejor aceleremos el proceso —Dijo Teela sacando una pistola.

— Estoy de acuerdo con He-Man, debemos ser mejores que las hordas de Skeletor, por tanto debemos juzgarlo como personas civilizadas y no como los salvajes de la era anterior al Rey Grayskull —Dijo Randor.

— Entendido, Su Majestad, en tal caso me encargaré de los preparativos para su transporte

— ¡Ustedes no obtendrán lo que desea hoy! —Exclamo una voz femenina dentro de sus mentes.

— ¡¿Quien está ahí?! —Exclamo Randor levantando su hacha.

La mujer en cuestión no se hizo presente, más una enorme sombra apareció de la nada y engulló a todos los Guerreros Malvados e incluso trato de robarle la mitad recién recuperada de la Espada del Poder a He-Man.

— ¡Oh, no, ni siquiera lo pienses! —Exclamo He-Man dispersando las sombras con una onda expansiva producto de el golpeando el suelo.

Gracias a aquello pudo evitar que se llevarán la Espada del Poder, pero lamentablemente la sombra logro llevarse a Skeletor y a los Guerreros Malvados, los cuales al poco rato se materializaron a varios kilómetros lejos de ahí.

— ¡Maldición, ya van dos veces que me sacan a rastras de una batalla perdida! —Grito Skeletor atacando a sus secuaces—. ¡Inútiles todos ustedes, no pueden hacer nada bien, si hubiesen sido competentes nada de esto hubiera pasado!

— No culpes a tus hombres de tus propias fallas como líder —Le dijo la mujer que lo rescató.

— ¡¿Cómo te atreves a decir eso cuando tú no hiciste una mierda para ayudarnos, Velaia?! —Demando saber Skeletor con sus cuencas oculares ardiendo de irá.

— Si me hubiese expuesto frente a ellos habría puesto una enorme diana sobre mi cabeza con la frase: Ejecutores Cósmicos, apunten aquí, y no quiero ser el objetivo número uno de Zodac por romper mi pacto de neutralidad —Explico Velaia.

Sabiendo que tenía razón, Skeletor se calmo a regañadientes y simplemente se alejo refunfuñando de ahí hasta no ver a nadie más. Sin embargo Velaia se teletransporto frente a el antes de que se alejara de más.

— ¿Y ahora que quieres?

— Este plan tuyo estaba destinado al fracaso, pero conozco un ritual mejor que de completarse será una victoria garantizada —Revelaba Velaia.

— ¿Que clase de ritual? —Quiso saber un interesado Skeletor.

— Uno que tomara años en completarse, pero te garantizo que valdrá totalmente la pena una vez veas emerger del portal a la Luna de la Fatalidad —Respondió Velaia sonriendo de oreja a oreja.

— Antes tenías mi atención, ahora tienes mi interés, explica que debo hacer —Dijo Skeletor con sus cuencas oculares brillando intensamente.


En cuanto a He-Man, este regreso al Castillo Grayskull, listo para enmendar de una vez por todas su fallo, llegando hasta el Nexus en dónde se encontraba la otra mitad de la Espada del Poder.

— Finalmente, las dos mitades vuelven a unirse —Dijo He-Man viendo cómo la Espada del Poder lentamente volvía a ser una frente a sus ojos.

Cuando la fusión se completó se libero una intensa luz al mismo tiempo que rayos eléctricos crepitaban alrededor de la espada, la cual estaba flotando en el aire apoyándose sobre un arco eléctrico.

Cuando He-Man posó su vista sobre ella pudo vislumbrar levemente durante unos breves instantes al Rey Grayskull asintiendo la cabeza con una sonrisa en el rostro.

El haber visto eso lo calmo de sobremanera al sentir que un enorme peso desaparecía de sus hombros, e inmediatamente procedió a agarrar la Espada del Poder, sintiendo como su cuerpo era inundado por las energías de esta, llevándolo a un breve momento de euforia total.

— ¡¡¡¡YA TENGO EL PODER!!!! —Grito He-Man con toda la fuerza que sus pulmones le permitieron.

Momentos después, luego de que pasase la euforia procedió a destransformarse, notando para su asombro que la espada cambio de apariencia con el, volviendose irreconocible.

— ¿Pero que…

— Es un sistema de camuflaje que posee, de esa manera puedes llevarla todo el tiempo contigo sin que nadie se de cuenta —Le explico la Hechicera.

— Perfecto, me será muy útil —Dijo Adam desenvainando la espada sustituta para envainar la Espada del Poder en su lugar—. ¿Ahora que hago yo con esto?

— Yo si fuera tu la conservaría, uno nunca sabe cuándo la puedes volver a necesitar —Aconsejo la Hechicera.

Y fue prácticamente profético ese consejo, pues si la volvería a usar, pero eso es historia para otra ocasión.

— Cuidala mejor a partir de ahora —Le pidió la Hechicera.

— Prometo que nunca más volverá a caer en las manos de Skeletor —Juro Adam.

— Se que la cumplirás, ya no eres el mismo niño inexperto de aquella noche, yo sé que ahora serás capaz de cuidarla. Además, ya no estás solo en tu misión, tienes a los Defensores de tu lado, y se que ellos te ayudarán a defender el Castillo Grayskull, y con el, el universo —Afirmo la Hechicera poniendo su mano sobre el hombro izquierdo de Adam—. Ahora vuelve con tus padres, que han de estar preguntándose en dónde estás.

Una vez de regreso en el Palacio Real gracias a un portal hecho por la Hechicera, Adam se percató de que estaba ocurriendo una gran celebración en el salón principal debido al ruido de borrachos cantando y cosas rompiéndose, por lo que fue a verla.

Nada más llegar una copa casi le da en la cabeza por accidente y pudo ver qué el salón estaba hecho un completo desastre y con todos comportándose como salvajes.

— Como que están muy tranquilos hoy, parece que ya no saben alocarse —Dijo con tono burlón Adam.

— Mira quién lo dice, últimamente ya no eres el alma de la fiesta., su Alteza —Expreso Teela acercándose por atrás y reposando su codo sobre el hombro de Adam.

— Digamos que tengo motivos para eso —Dijo Adam tratando de no hacer contacto visual con Teela para no darle el gusto.

— ¿Cómo cuáles? ¿Perseguir faldas o escaparte de tus deberes reales? —Quiso saber acercándose aún más a Adam.

— Cosas muy personales para una entrometida como tú —Afirmo Adam quitándose a Teela de encima y haciéndola reír.

— ¡Nada tuyo es lo suficientemente personal como para que no me entrometa! —Exclamo Teela agarrando a Adam y empezar a frotar su puño contra su cabello.

Al tratar de sacarsela de encima mientras reía, ambos terminaron cayendo y rodando por el piso para diversión de los presentes.

— ¡Un brindis por la victoria! y la futura pareja —Esto último lo dijo Randor entre susurros a Man-At-Arms provocándole la risa.

— ¡Por la victoria! —Gritaron todos.

Teela también se unió a ellos, dándole a Adam unos segundos preciosos para salir corriendo de ahí.

— ¡Rayos! debí haberlo mantenido agarrado —Exclamo frustrada—. En fin, que se le va a hacer.

De pronto escucho el ruido de un rayo cayendo cerca de ahí junto a un resplandor amarillo, dos minutos después He-Man se presentó entrando a través de una ventana.

— ¡Hicieron tremenda fiesta y no me invitaron, que desconsiderado! —Exclamo He-Man entre risas.

— ¡No sabemos dónde vives, por lo que no pudimos mandarte ninguna invitación! —Explico Randor.

— Créanme, no quieren ver el cuchitril en el que vivo —Aseguró He-Man—. En fin, no importa, ya estoy aquí de todos modos, ¡Que siga la fiesta!

— Veo que has logrado reparar la Espada del Poder —Dijo Marlena tras fijarse por fin en el arma que su hijo llevaba en la espalda.

— Me alegra que te dieras cuenta, y si, la Espada del Poder ha quedado como nueva —Dijo Adam desenvainandola y mostrandola a todo el mundo—. ¡Y no lo habría conseguido de no ser por su ayuda el día de hoy, ustedes son tan importantes como yo para defender Eternia, y por ende el universo!

Los Defensores respondieron con un grito de jubiló.

— ¿No crees que exageras con eso último? —Pregunto Randor—. A fin de cuántas somos simples personas normales y tú prácticamente un semidios.

— Para nada, incluso el hombre más poderoso del universo no puede hacerlo todo el solo, los necesito a mi lado para proteger nuestro amado hogar, por eso pienso que quizás sea hora de un nuevo nombre —Afirmo He-Man para luego susurrarle la idea a Randor.

— Me gusta —Reconoció Randor—. Muy bien, ¡Escuchen todos, por decreto real hoy dejamos de ser conocidos como los Defensores, a partir de ahora defenderemos nuestras tierras como los Amos del Universo, pues si su protección está en nuestras manos no hay mejor nombre para nuestra organización!

El decreto fue respondido con gritos de jubiló aún más fuertes, tanto que se pudieron oír incluso en la ciudad.

— Tras eso la fiesta prosiguió hasta altas horas de la noche e incluso se extendió por toda Eternos, aunque tampoco recuerdo mucho esa parte. Digamos que el Poder de Grayskull no confiere súper tolerancia al alcohol y yo fui muy estúpido al tomarlo aprochando de que nadie sabía que era un adolescente —Reconoció Adam.

— Me sorprende que aceptarán de forma tan inmediata un nombre como los "Amos del Universo" —Admitió Dare.

— ¿Por qué no lo harían? ¡Si es un gran nombre! —Afirmo Adam.

— Cierto —Reconoció Dare.

— ¿Y que te pareció la historia? —Quiso saber Adam.

— Que me hubiese encantado verla en persona —Respondió Dare.

— Pero la estás viviendo en persona, pues tú formas parte de ellos ahora, estás escribiendo los nuevos capítulos de nuestra organización junto a las nuevas generaciones —Afirmo Adam.

— No sé si seré capaz de hacerlo —Admitió Dare.

— Je, descuida, incluso nosotros vivimos con el miedo de no poder salir de la sombra de los Señores del Poder, por lo que puedo entender tus dudas y preocupaciones, y ya te digo, tu y los demás estarán más que a la altura de las expectativas —Afirmo Adam.

— Ojalá tengas razón —Dijo Dare frotando su nuca.

— Y la tengo, pues creo en ti, y si tú no puedes, pues cree en el mi que cree en ti —Dijo Adam colocando su puño cerrado sobre el pecho de Dare.

— Prometo que no te decepcionare —Juro Dare haciendo lo mismo.