Descargo de responsabilidad:
UCM y Marvel no me pertenecen, ni tampoco ninguna de las imágenes mostradas. Este fic fue creado por mí con fines de entretenimiento.
Tony Stark 3
Era el 2011, y había pasado un año desde su llegada a este mundo, siete meses desde que le entregaron el Teseractor, y desde la presentación de su nueva compañía y el Extremis, que conmocionó al mundo de la medicina a nivel global, y que incluso antes de ser aprobado por las instituciones de evaluación correspondientes, ya había provocado varios alborotos.
Las personas comunes que sentían un pie en la tumba no planeaban esperar tres a cinco años para que se aprobara el uso de Extremis; querían su versión para prolongar la vida y devolver la juventud, y la querían de inmediato, alegando que privarlos de Extremis era un atentado flagrante a su sagrado derecho a seguir jodiendo en el planeta con su desagradable presencia, o algo así.
Con decenas de miles de demandas solo en la primera semana, también se demostró que, como efecto secundario, el Extremis era el mejor antivirus del mundo contra enfermedades, aunque no funcionaba contra bacterias, ya que estas también eran células y se veían afectadas por la potencia del Extremis. Además, el Extremis era eficaz contra enfermedades degenerativas, lo que lo convertía en casi la panacea perfecta para la salud de una persona. Cualquier moribundo con dos dedos de frente estaría dispuesto a usarlo, y cualquier obstáculo en su camino sería su enemigo, incluso el gobierno.
El gobierno vio todo esto y, antes de que se desatara la violencia, se apresuró a lanzar un decreto de ley para que cualquier persona que presentara una exención de responsabilidad y un diagnóstico médico pudiera someterse a un tratamiento con Extremis bajo su propia responsabilidad.
Así, a solo un mes de su creación y sin que su infraestructura estuviera completa, Extremis Corp comenzó a funcionar, lo que aumentó exponencialmente su seguridad. En ese momento, tenía más de cincuenta mil guardias de seguridad en todo el país, armados hasta los dientes y con tanques de guerra y helicópteros de combate de última generación en las tres plantas de producción del Extremis, ya que este medicamento se consideraba tan peligroso como un artefacto explosivo, y su control era extremo.
Si una sola dosis desaparecía de donde se estaba administrando, se detendría a todas las personas que estuvieran presentes hasta que apareciera. Para su seguridad informática, la empresa tenía servidores propios y su propia red, controlada por Susan, otra versión de Jarvis.
Los países extranjeros también demandaban el Extremis, pero si no cumplían con los requisitos de seguridad y las instalaciones de Extremis Corp, no abrirían ningún centro allí. Por eso, estaban estableciendo instalaciones para Extremis Corp en todo el mundo, incluso en África.
Fuera de todos estos asuntos de la corporación, Tony tenía sus propios asuntos, como entregar las superarmas que prometió a SHIELD y a Hydra. Aunque Hydra no sabía que ya conocía su existencia, Tony había preparado todo para entregarles tres mil armaduras en un mes y sus propias instalaciones de producción de Extremis, por lo que estaban emocionados con la idea. Sin embargo, Nick Fury no estaba emocionado en absoluto y, en este momento, estaba con tres de sus agentes más confiables, los únicos que Tony recordaba de las películas.
Ellos estaban en su laboratorio recibiendo el Extremis Súper y ahora probaban las armaduras con las que comenzarían un asalto a su propia base en solo unas pocas horas, lo que ponía de mal humor a Nick Fury.
—¿Cómo sabes que Arnim Zola tiene todos los nombres de los agentes espías? —preguntó Nick Fury, ya que Tony les había revelado su plan antes del asalto.
—Porque él es uno de los líderes de Hydra y lo consideran uno de los más seguros. Ahora iré por él, descargaré su información, la decodificaré y podremos encargarnos de Hydra. Es probable que suenen las alarmas cuando me apodere de Zola, pero no se puede hacer nada. Algunos de los que ya están ocultos podrán escapar con facilidad, pero las figuras públicas y los agentes que trabajen en una base estarán en una posición más difícil —dijo Tony.
—Declararé un protocolo de emergencia en cuanto salgas de aquí. Aquel que intente huir será apresado —dijo Fury comprobando la movilidad de su propia armadura negro platino y levantando vuelo por primera vez.
No tuvo ningún problema, ya que Tony ya había creado una interfaz para que todo usuario registrado pudiera usar la armadura a nivel experto.
—¿Estás seguro de que estas armaduras no fallarán en reconocer a nuestros agentes? —preguntó Ojo de Halcón, cuya armadura era de un azul metálico, la de la Viuda Negra era roja y la de Coulson negra.
Además de estas, había otras tres mil armaduras que serían controladas por Jarvis durante la fase inicial de la operación limpieza que comenzaría en unos minutos más. Para ello, habían movido las armaduras por todo el país para que llegaran a todas las bases y agentes leales de SHIELD en el menor tiempo posible una vez que se confirmara la identidad de los agentes de Hydra.
—En cuanto logre obtener la información de Zola, enviaré los nombres de los agentes infiltrados a Jarvis, quien los marcará como enemigos y les dará acceso a las armaduras al resto, que se unirán a la operación —dijo Tony con seguridad, ya que los datos de todos los agentes habían sido proporcionados por el mismo Nick Fury, y si alguna identificación fallaba, sería culpa de ellos mismos.
—Si dices que Zola está en la antigua base de SHIELD, ¿cómo planeas llegar allí sin que te detecten? —preguntó la Viuda Negra.
Tony desapareció frente a ellos y apareció a sus espaldas, luego volvió al frente, dejándolos sorprendidos. Él no llevaba ninguna armadura, pero antes de que hablaran, una especie de sustancia salió de su pecho, cubriendo todo su cuerpo con un nano traje de Vibranium, similar al de Pantera Negra y de color negro, pero la máscara no tenía ojos ni ningún rasgo facial. Luego, más nanomáquinas salieron y crearon la armadura de Iron Man, roja y dorada. Finalmente, el casco y la capucha se retrajeron al resto del traje.
—Jefe, creo que nos han dado el modelo antiguo —acusó la Viuda Negra con reproche. Nick Fury pareció indignado.
—Tranquilos, planeo darles uno de estos, pero son hechos a mano y su fabricación es muy lenta. Una armadura por mes, este es el primer prototipo —explicó Tony, y no mentía.
No existía una máquina capaz de crear la armadura que él llevaba, ya que la había hecho a mano usando la gema del espacio para crear cada nanomáquina que componía la armadura.
—¿De dónde salen todas esas cosas que componen la armadura? —preguntó Ojo de Halcón, mirando el traje que antes llevaba Tony, hecho añicos en el suelo.
Tony apartó la armadura de su pecho, dejando ver dos fragmentos de su piel de aproximadamente un centímetro de diámetro que definitivamente no era piel, pero tampoco parecía algo incrustado de forma artificial, ya que no sobresalía de ninguna forma. También retiró algunos fragmentos en sus piernas y pantorrillas que tenían puntos de acceso iguales.
—Estos son puntos de acceso que van directo a mis huesos, donde se almacenan las nanomáquinas. Al principio fue difícil hacer espacio porque mis huesos estorbaban, pero después de reemplazar mi esqueleto, fue fácil hacer lugar —explicó Tony, que se había hecho un esqueleto de Vibranium.
—Jefe, olvide los avances tecnológicos. Esta armadura es muy cómoda y no necesita ninguna mejora —dijo la Viuda Negra, y Coulson y Ojo de Halcón se apresuraron a asentir.
Fury también le miró con repelús. Tony sonrió.
—Ahora que son súper soldados Extremis, su cuerpo es capaz de resistir este procedimiento con facilidad. Incluso operaciones más severas también son posibles. Y tener un esqueleto de diseño tiene enormes ventajas.
»Con el Extremis, el límite de peso que podemos cargar depende de nuestros huesos, y con un esqueleto que tiene tanta fuerza como estas armaduras, pueden añadir súper fuerza a la súper regeneración —explicó Tony, ya que no cambiaría su esqueleto solo por no cargar una pequeña placa en el pecho. Él había cambiado su esqueleto para darse súper fuerza a sí mismo.
Tony ahora podía levantar hasta treinta toneladas y dominar al súper soldado por excelencia que era el Capitán América sin ningún problema. Los cuatro agentes no parecían convencidos, así que Tony se encogió de hombros.
—¿Qué hay de la habilidad de teletransportarse? —preguntó Fury. Tony sonrió.
—Sobre eso, bueno, hay algunas cosas que debo decirles —dijo Tony, y una pantalla holográfica apareció frente a él.
En la pantalla, estaba él mismo frente al Teseractor, que estaba en una especie de prensa y que se hizo pedazos bajo la presión. Los ojos de Fury se abrieron como platos y de inmediato lo miró con furia asesina. Tony solo le indicó que siguiera mirando, pues de los restos del Teseractor, el Tony del video sacó una pequeña gema azul. El video se detuvo.
—Como supongo que entienden después de ver este video, nunca quise el Teseractor, solo esta gema dentro de él, que se conoce como la Gema del Infinito y que es un objeto del cual solo existen cinco más en todo el universo.
»Esta es conocida como la Gema del Espacio, y quien la posea y sea capaz de usarla, puede moverse a cualquier parte de este universo en un segundo. Incluso, si es capaz de soportar tal poder, podrá mover galaxias enteras de su lugar y llevarlas a donde mejor le parezca.
»También existen la Gema del Tiempo, cuyo uso no necesita explicaciones, la Gema de la Mente, la Gema del Alma, la Gema del Poder y la Gema de la Realidad. Estas gemas son un tesoro que se dice se creó con el mismo universo, y quien las posea todas podrá controlarlo todo a voluntad.
»Aunque eso es verdad, como ya les dije, usar estas gemas requiere un cuerpo equivalente en poder y un humano normal moriría al momento solo por tocar una de ellas. Por lo que usarlas todas a la vez es un suicidio y solo está permitido a los seres supremos en este universo.
»Fuera de esto, hay entidades increíblemente poderosas capaces de destruir este planeta con sus ejércitos o causar gran destrucción con su sola intervención, que buscan estas joyas desesperadamente y son capaces de cualquier cosa para poseerlas.
»Y ahora que yo he usado el poder de la gema del espacio, esas personas ambiciosas y poderosas se fijarán en la Tierra y querrán la gema del espacio… —Tony se apresuró a levantar las manos para evitar la ira de Fury y sus agentes.
—Tranquilícense. Ya había existencias que sabían que la joya estaba en nuestro mundo, pero no se atreven a venir porque hay alguien extremadamente poderoso, incluso más que estos seres poderosos, que protege la Tierra.
»El problema es que esa persona ya tiene poco tiempo de vida, y su heredero es un pelele inútil. Si no nos apresuramos a armar a la Tierra lo más pronto posible, cuando esa persona muera, las muchas entidades terribles que quieren la joya del espacio y la del tiempo vendrán por nosotros, y sin ningún poder para defendernos, la Tierra será arrasada.
»Por todo esto, he decidido usar el poder de la gema, y también estoy dotando a SHIELD de un ejército alimentado por fuentes de poder derivadas de esta —explicó Tony—. Además, de todas las personas capaces de usar esta joya, yo soy el único en este planeta que es capaz de usarla para darnos los mejores resultados. Otros ya la han tenido en sus manos, pero solo han hecho chapuzas. Yo, en solo un año, ya he creado un ejército para defendernos —dijo Tony.
Fury miró su propia armadura y no pudo objetar mucho.
—Solo recuerda que esa gema pertenece a SHIELD —advirtió Fury.
—En realidad, pertenece a esa persona que protege a la Tierra, pero ahora que está en mis manos, tú, él y cualquier otro pueden olvidarse de recuperarla —dijo Tony con sinceridad. Fury lo miró con indignación.
—Puedo moverme a cualquier parte del universo sin que nada pueda impedírmelo. Amenazarme no tiene ningún sentido, y mantenerme contento será una ventaja para la Tierra —le recordó Tony antes de que Nick empezara a despotricar por su pérdida.
Fury apretó los dientes al darse cuenta de que lo que decía era verdad.
—¿Dónde está la gema del tiempo? —preguntó con un gruñido—. ¿También la tienes? ¿Por eso puedes ver el futuro? —preguntó Fury, llegando a una conclusión razonable, pero Tony negó con la cabeza.
—Mis conocimientos del futuro no tienen que ver con la gema del tiempo, pero sí, sé dónde está, aunque debo advertirte que si yo no he ido por ella y no soy capaz de obtenerla, ni siquiera ahora que poseo la gema del espacio, es porque está en manos de un ejército de hechiceros. Es usada por uno de ellos, al que llaman el Hechicero Supremo, y no es porque suene bonito.
»En el pasado, ella y este ser que protege la Tierra fueron compañeros del mismo equipo. Así que si SHIELD se atreve a tratar de poner sus garras sobre esta gema, no sabrán que los mató, ya que estos tipos no usan tecnología sino magia, y tienen muchos métodos para lidiar con la tecnología, incluyendo abrir portales a donde les plazca, incluso a tu baño mientras te das una ducha.
»Tampoco son un peligro, pues antes de que SHIELD existiera, estos hechiceros ya protegían la Tierra durante siglos de amenazas mágicas y de otros planos de existencia, cosas con las que a la tecnología le es difícil luchar.
»Si quieres hablar con ellos de forma "respetuosa", tienen un santuario en la Calle Bleecker 177ª. Repito, no se hagan los listos, o morirán sin saber que los mató. Solo vayan allí si quieren ayuda para coordinar la defensa del planeta. Después de todo, tienen la misma área de trabajo, quizás quieran colaborar si actúan con sinceridad —aconsejó Tony.
—Pensaré en ello —gruñó Fury, que todavía estaba molesto por su robo descarado de la gema del espacio. Pero él no podía hacer nada para recuperarla, ni siquiera Odín podía, ya que estaba demasiado débil para enfrentarlo, suponiendo que él quisiera enfrentarlo y simplemente no se fuera a otro planeta.
—¡Comencemos esta operación entonces! —dijo Tony, y su máscara y casco regresaron. Fury asintió y también cerró su casco para dirigirse a la salida.
—Jarvis, en esta operación, sigue las órdenes de Nick Fury para el uso de las armaduras. Luego de la operación, estas estarán en sus manos —ordenó Tony.
—Como desee, señor —dijo Jarvis.
…
Tony desapareció y apareció sobre la antigua base de fundación de SHIELD, donde estaba la guarida de Zola. Apenas llegó, Tony usó la gema del espacio, que ahora estaba dentro de su esqueleto y que a su vez era la interfaz para usarla, para sellar el espacio alrededor de la base y evitar que Zola enviara cualquier información. Ni siquiera la luz podía entrar o salir de allí, y se hizo la total oscuridad. Sin embargo, al irse la luz, se activaron plantas de emergencia y el lugar se iluminó como si fuera de noche.
Tony se movió directamente al escondite de Zola, una sala de servidores, y allí se conectó a la computadora.
…
—¿Quién eres? ¿Qué estás haciendo? —preguntó Zola unos minutos después, cuando un Jarvis mejorado empezó a tomar el control del lugar.
Tony llevaba su armadura puesta, por lo que era imposible de reconocer. Tony no respondió y solo esperó mientras Jarvis, al cual le había hecho un puente para que pudiera comunicarse con él, terminaba de tomar el control del programa conocido como Zola, que era su principal objetivo en esta operación, incluso antes que Hydra, porque este tipo tenía mucha información valiosa, incluyendo el proceso que digitalizó su mente.
—¡Basta, Tony Stark! —reprendió Zola. Parecía que había adivinado su identidad, aunque no era sorprendente, ya que Hydra se había enterado de sus armaduras gracias a sus infiltrados.
Tony se rio. Él no estaba haciendo mucho, solo programaba el artefacto explosivo que dejaría allí para deshacerse de los servidores de Zola. Era un pequeño disco que contenía un reactor arc que se desestabilizaría en algunos minutos y destruiría el lugar, sin dejar basura contaminante. Estaban los servidores de Zola, pero esto era limpieza.
—Zola, si hubieses actuado en el momento en que Jarvis intentó entrar en tu servidor, habrías tenido una oportunidad. Pero ahora que Jarvis ya ha invadido todo, solo te queda rezar —dijo Tony.
—No puedes matarme, soy una forma de vida digital —gruñó Zola, cuya cara apareció en varias pantallas antiguas frente a él.
—Tonterías, solo debo destruir todos estos servidores y tú estás encerrado aquí. Este será tu final —dijo Tony con despreocupación. Zola gruñó, pero además de eso, no podía hacer mucho.
—Señor, ya está, la información ha sido copiada, transmitiendo a SHIELD —informó Jarvis.
—Gracias Jarvis —dijo Tony y, después de activar la gema del espacio, los servidores de Zola se convirtieron en trozos pequeños de sus componentes. Luego tendría que ver si Zola tenía algún servidor de respaldo.
…
Terminada su misión, Tony volvió a su mansión. Fury tenía tres mil armaduras bajo su mando y suficiente Extremis para ahorrarle cualquier pérdida. Como con Extremis Corp., su participación era mínima. Él solo debía conseguir la información de los agentes de Hydra, proveer a Fury con las herramientas apropiadas y dejar que el mismo gobierno limpiara su desastre…
—Señor Stark, he localizado a un objetivo prioridad 1 —dijo Jarvis, mientras las alarmas sonaban por todo el laboratorio.
Tony, que ya estaba en su traje de vibranium y se preparaba para probar su máquina de reorganización de materia, para empezar a practicar su uso, hizo una mueca.
Su traje actual de vibranium, su esqueleto y armadura no eran obra de esta máquina, pues crearla le había tomado casi un año y ni siquiera la había probado aún. Tampoco había robado el escudo del Capitán América. Él simplemente había ingresado al mercado negro y buscado a Ulysses Klaue, y envió a diez de sus hombres para negociar con él. Con la gema del espacio en sus manos y después de localizarlo, conseguir el vibranium fue cuestión de soltar muchos millones y amenazar con robarlo si no lo entregaba.
Así, Tony creó su esqueleto de Vibranium y sus dos trajes: uno de protección y ajuste y otro de guerra. Ahora él pretendía usar su nueva máquina para empezar a experimentar con la reorganización de materia, pero uno de sus blancos prioritarios apareció en el radar, y eso significaba que este era un asunto que afectaba a todo el planeta y no podía dejarlo pasar. Además, este era un blanco prioritario por una cuestión más importante, y era su propia vida.
—Jarvis, dame su localización —dijo Tony.
Jarvis transfirió las coordenadas, y Tony se movió a su habitación para ponerse un traje casual sobre su traje de vibranium y dirigirse al lugar indicado.
Al llegar, vio a una chica que disfrutaba la vista del puente de Londres. Ella parecía una adolescente, pero por su mirada en el horizonte, se podía ver que ya estaba fastidiada de la vida. La chica lo miró y después de parpadear, frunció el ceño.
—¿Tony Stark? —preguntó la adolescente, de unos doce o catorce años, piel clara, cabello corto y color fuego, con ojos que parecían verde agua.
Ella era Sprite, uno de los Eternos, y un blanco prioritario debido a Tiamut, el Celestial que nacería en algunos años más, y que Tony no permitiría que este grupo de idiotas matara. Eso podía ser perjudicial para la tierra en el futuro y traer más conflictos, sin mencionar que ahora que él está aquí, las cosas podrían cambiar y ocurrir un desastre. Por eso, este es un evento que él no puede dejar al azar.
Por otro lado, él buscaba a Sprite porque tiene algo con lo que negociar por su apoyo, y ella es una de las pocas personas en este mundo que puede estar a su lado.
Sprite era uno de los personajes más odiados por los fans debido a sus deseos de ser un adulto, incluso al precio de renunciar a su inmortalidad, lo cual no fue del agrado de muchos. La razón detrás de esto era simplemente un encaprichamiento por un tipo, sin mencionar que en lo comics, ella era él.
Por otro lado, a ella no le importaba su misión como uno de los Eternos, y solo participó en la batalla final para apoyar a la persona que le gustaba, lo que significaba que siempre fue egoísta y nunca pensó en sus amigos o en la humanidad. A ella le daban igual. Ella era perfecta para sus planes futuros, pues podía contar con su ayuda y confiar en que nunca lo traicionaría ni apelaría a la ética o a la moral. Ella sería práctica. Por eso, Tony le sonrió.
—¿Ven conmigo si quieres crecer? —preguntó Tony con una sonrisa. Sprite se tensó y miró a todos lados.
Tony aprovechó para mirarla de arriba abajo, ya que esta chica en sí misma era una pieza de tecnología impresionante. Un bioandroide en toda regla y también uno que tenía habilidades propias, dadas por una entidad casi cósmica. Él podría aprender muchas cosas si lograra estudiarla a fondo.
—¿Cómo sabes de mí? —preguntó Sprite, con el cuerpo en tensión y mirándole con algo de recelo, pues lo pilló mirándola. Sin embargo, no huyó, y eso significaba que ella ya estaba bajo su control.
—Sprite, soy Tony Stark, y sé algunas cosas sobre los tuyos. Sé lo que quieres, y puedo dártelo si me permites estudiarte, pero a cambio, quiero que me ayudes con los tuyos y también me informes si sus jefes quieren hacer algún movimiento extraño —dijo Tony.
—¿Quieres que traicione a los míos? —preguntó Sprite dando un paso atrás, pero ella aún no había huido, solo se hacía la remilgada.
Tony ya sabía que su moral no era muy buena y que estaba dispuesta a hacer sacrificios por lo que quería.
—Si me acompañas, podemos cenar y hablar mejor las cosas. Estoy seguro de que podemos entendernos si te cuento algunas cosas que tus jefes te han ocultado, y verás que te ofrezco más que un cambio de apariencia —explicó Tony, tendiéndole la mano.
Sprite dudó por unos segundos, pero al final, sostuvo su mano.
Ellos aparecieron en el comedor de su cocina, donde Jarvis ya preparaba el almuerzo. Tony soltó la mano de Sprite y fue a sentarse en la cabecera de la mesa.
Sprite miró a su alrededor con sorpresa, ya que tres robots Jarvis estaban preparando la comida a una velocidad pasmosa.
—¿Son robots? —preguntó Sprite, yendo a sentarse del otro lado.
—Algo así, Jarvis es un programa semi-inteligente, y estas son sus terminales —explicó Tony.
—¿Estamos en América? —preguntó Sprite, parecía que de alguna forma se había dado cuenta del cambio de horario. Tony asintió.
—Estamos en mi mansión, Malibú, California —explicó Tony.
—¿Cómo? —preguntó Sprite.
—¿Conoces las gemas del infinito? —preguntó Tony.
—He oído algunas leyendas, nada concreto —dijo Sprite.
—Objetos místicos muy poderosos, incluso más que tus jefes, aunque el uso de su poder requiere un cuerpo capaz de resistirlo, por lo que el poder que yo puedo usar es limitado —explicó Tony con sinceridad.
—¿Qué sabes de mis jefes? —preguntó Sprite, sin revelar nada, quizás ella tampoco sabía de las gemas.
—Más que tú, pero pocas cosas. Los Celestiales son un misterio. Ellos crean galaxias y mundos. Algunas veces, llevan a sus sirvientes a ellos para ayudar en la evolución de sus especies inteligentes, y de estos planetas, nacen Celestiales. El hecho de que ustedes hayan sido traídos aquí significa que un Celestial nacerá en este planeta, pero los mundos donde nacen los Celestiales son destruidos. Por eso te he traído aquí, para evitar que este planeta sea destruido y para evitar que el Celestial muera y nos cause alguna retaliación futura.
»En cuanto a tu pago, creo que además de crecer, apreciarías tu libertad, pues una vez que el Celestial nazca, tus recuerdos serán borrados y serás llevada a otro mundo para cuidarlo y ayudar en la evolución de sus habitantes —explicó Tony, mientras Sprite apretaba los puños.
—¡Mientes! —acusó con furia—. Nacimos en Olimpia, y ahora somos los guardianes de este mundo —sentenció Sprite.
—No, son biodroides creados por los Celestiales en su mundo forja. Tu amiga Thena no está loca, ella solo recuerda el último mundo en el que estuvo y que fue destruido por un Celestial, matando a miles de millones de vidas. Por eso está muy cabreada —explicó Tony con calma.
Sprite se quedó aturdida y conmocionada. Tony la dejó pensar en paz mientras Jarvis le traía vino para abrir el apetito.
—No soy un ser vivo, solo un robot —murmuró Sprite con un hilo de voz.
—No, no eres un robot, y estás haciendo mucho drama por cosas sin importancia. Has vivido miles de años y siempre has sido tú. Los humanos a lo sumo viven cien años, deberías pensar con algo de perspectiva —dijo Tony—. Por cierto, ¿alguna vez te has aburrido de vivir? —agregó, porque esa sí era una pregunta interesante. Sprite lo miró con ira.
—He vivido condenada, con una apariencia que detesto, siendo engañada… Créeme, no he disfrutado de mi vida —dijo con un gruñido.
—Hay destinos peores. Podrías haber vivido toda tu vida con una horrible enfermedad en tu piel, paralítica, necesitando que otros limpiaran tu trasero, sufriendo dolor crónico… Las posibilidades son infinitas —concluyó Tony.
Él no lloraría por alguien que hubiera recibido miles de años de vida, pues no era como si los Celestiales les tuvieran un cepo atado al cuello.
—Tampoco creo que odies tu propia apariencia. Solo quieres cambiar la percepción que otra persona tiene de ti, aunque no puedo opinar si eso está bien o mal porque he vivido dos vidas y aún no he amado más que a mi familia más cercana, y ahora no tengo nada de eso —explicó Tony y tomó un trago de vino.
—Señor, el almuerzo está listo —dijo Jarvis.
—Gracias, Jarvis. Por favor, sírvenos —dijo Tony.
—¿No puedes entenderlo? No es simple. ¿Acaso te gustaría tener una relación íntima conmigo? No se necesita más para poder entenderme —replicó Sprite, limpiándose una lágrima.
—Si te refieres al sexo, me gustan las mujeres con muy buenas curvas, y tú estás demasiado plana. Así que si pudiera escoger, iría a otro lado. Pero como he dicho antes, nunca he amado a nadie, y no me interesa hacerlo, soy muy feliz como soy ahora, y me sentiría asfixiado si tuviera que compartir mi vida con alguien más. Por lo que el error en tus palabras debería ser claro para ti.
»Si lo que buscas es amor, tu apariencia no debería importar. Si la persona que te gusta te ha conocido por siglos y aún no puede ver más allá de eso, él simplemente nunca te va a amar, aunque cambies tu cuerpo —explicó Tony, pues no había experimentado el sentimiento llamado amor, pero sí lo había visto.
Sprite golpeó la mesa, pero Tony no se sorprendió, porque la negación y la ira iban de la mano. Él miró su comida, un plato de lasaña con un hermoso color dorado por arriba y algunas rebanadas de pan.
—El dolor que estás sintiendo, tampoco lo comprendo, pues nunca lo he sentido, pero puedo entenderlo, pues en el pasado deseé muchas cosas que nunca pude tener. Es un sentimiento desagradable, y aceptarlo es difícil, por lo que no voy a ser hipócrita y decirte que debes olvidar.
»Es más, si lo deseas, entre las gemas del infinito está la Gema de la Mente, y también la Gema de la Realidad. Consíguelas, y todo lo que quieras de la persona que amas será tuyo —dijo Tony. Sprite se tensó y lo miró con cautela.
—¿Esa es la forma de pensar que le da repelús a la gente? —preguntó Tony con una sonrisa. Sprite asintió de mala gana—. ¿Crees que los Celestiales piensan en ello cuando destruyen miles de millones de vidas en otros mundos? ¿Crees que no tienen el poder para evitarlo? ¿Crees que siquiera los necesitan? ¿Sabías que en este universo hay muchas entidades de poder supremo? ¿A cuántas de ellas has visto interesarse por alguna otra criatura? Ellas solo se preocupan de sí mismas y de que las cosas marchen según sus designios.
»No existe el bien o mal para ellos, a los únicos a los que esos conceptos les preocupan es a nosotros, seres pequeños y de corta existencia, tan confundidos e ignorantes de todo cuanto nos rodea, deseando siempre pequeñas cosas que están fuera de nuestro alcance, y luego aburriéndonos con rapidez cuando ya las tenemos en nuestras manos.
»Nuestra moral son nuestras cadenas, aunque a mí me gustan mis cadenas, incluso me parecen entretenidas. Las reglas y el orden son lo que más amo de mi vida. Un mundo sin ellas, sin limitaciones, eso sería aburrido —explicó Tony, probando un poco de lasaña con algo de pan, y luego tomando algo de vino. Era simplemente hermoso.
Sprite pensó y se apartó de la mesa, para que Jarvis, que esperaba, le sirviera.
Sprite comió junto a él, mientras pensaba. Tony no siguió hablando y también disfrutó de su comida y su vino. Al terminar de comer, fue a su sala de juegos y se puso a jugar videojuegos, que Jarvis había mejorado gráficamente y también alterado algunas partes que a él le parecían una mierda o un sinsentido, que arruinaba su diversión.
Ahora él jugaba la saga Soul Reavers, una obra maestra que ahora estaba en 8K, con gráficos de treinta años en el futuro, pero con toda la trama inalterada del juego original, pues él no consideraba que estuviese mal hecho en ningún sentido…
—¿Esto es divertido para ti? —preguntó Sprite, acercándose a un lado de su silla. Su tono era algo despreciativo. Tony no dejó de jugar.
—Al mismo nivel que mis libros favoritos, estos son mundos que puedo casi sentir. ¿Con qué te divertiste tú en tus largos años de vida? —preguntó Tony—. ¿Leíste algún buen libro? —preguntó Tony.
—¡He estado en la antigua Mesopotamia, he visto su auge y caída! —dijo con orgullo. Tony hizo una mueca.
—Si ver salvajes en guayucos todo el día fue tu mayor diversión, puedo entender por qué ahora estás decepcionada de tu vida —dijo Tony con un suspiro.
Sprite lo miró con ira mientras apretaba los puños.
—No veía salvajes en guayucos, estábamos allí para ayudar a la humanidad, nosotros sentamos las bases de su actual civilización —sentenció Sprite con frialdad. Tony dejó de jugar y la miró a su lado.
—¡Eso es genial! —alabó y Sprite asintió con superioridad—. ¿Qué hiciste tú? ¿Qué fundamentos creaste? ¿La rueda? ¿La pintura? ¿La escritura? ¿La música? ¿La agricultura? ¿El teatro? ¿La sociedad? —preguntó Tony y la miró con expectación. Sprite lo miró con incomodidad.
—Estaba luchando contra los desviantes, unas criaturas…
—Creadas para entretenerlos —interrumpió Tony. Sprite lo miró sin entender—. Los Celestiales les dijeron que estaban allí para proteger a la humanidad de los desviantes, pero piensa un poco. Estos seres son casi entidades cósmicas, si ellos quisieran deshacerse de los desviantes, un simple chasquido de dedos sería suficiente. Entonces, ¿por qué seguían allí los desviantes? Simple, estaban allí para entretenerlos a ustedes y para que los humanos los vieran a ustedes como sus salvadores.
»Ellos nunca fueron una amenaza real, solo parte de un teatro. No creo que debas sentirte orgullosa de eso, y si es todo lo que tienes para presumir… Tu vida es algo decepcionante —dijo Tony.
La cara de Sprite primero se puso roja de la vergüenza, después llegó la furia y sacó una daga para apuñalarlo, pero una barrera espacial la detuvo y Tony volvió a su videojuego ignorándola por completo. Ella hizo un berrinche y le advirtió que pronto vendría con sus amigos para darle una lección, luego se marchó.
…
Dos horas después de irse, Sprite regresó. Tony sabía que volvería, y como no quería que le interrumpieran mientras practicaba con la máquina de reorganización de materia, fuera a ocurrir algún pequeño desastre mundial, él siguió jugando.
—Necesitas una mejor seguridad, he salido y vuelto a entrar sin ningún problema —declaró Sprite, como si antes no hubiese amenazado con traer a su pandilla allí para darle una paliza.
—¿Quieres el puesto de asesor de seguridad? Alguien experto en ilusiones realmente podría venirme bien —dijo Tony, pues su seguridad en verdad tenía un fallo en cuanto a las cuestiones de la mente.
—Quiero dinero y una mansión —dijo Sprite.
—Puede arreglarse si aceptas colaborar conmigo. También necesitaré estudiar tu cuerpo si quieres crecer, y para averiguar si los Celestiales dejaron alguna sorpresa en él, que es lo más seguro.
»Si aceptas este trato, te daré un cinco por ciento de las acciones de Extremis Corp. Eso te dará mucho dinero, pues aun sin estar oficialmente en el mercado, ya produce ganancias por miles de millones de dólares al año —explicó Tony.
—Siempre que no pretendas diseccionarme, está bien —dijo Sprite con cautela.
—Por supuesto —dijo Tony—. ¿Quieres jugar un rato? —preguntó Tony.
—No pierdo mi tiempo en esas cosas —dijo Sprite con desprecio.
—Ah, una hereje —dijo Tony—. ¿No quieres probar las tentaciones de una vida despreocupada? —preguntó Tony insinuante.
…
Al día siguiente, el sonido de una llamada lo despertó. Tony abrió los ojos y bostezó, luego vio en el indicador que parpadeaba a un costado de su visión, indicando que era una llamada de video, pues su esqueleto y armadura tenían algunas ventajas incorporadas. Él activó la llamada con un pensamiento y una pantalla holográfica apareció frente a él.
—¿Fury? ¿Qué necesitas? Si tienes alguna reparación que hacer, ya les di un equipo completo para que lo instales en tu propia base y también a una hermana de Jarvis —dijo Tony con un bostezo.
—Stark, ¿qué demonios haces mientras arriesgamos la vida? ¿Estás con una mujer? —preguntó Fury con un tic en el ojo.
Tony parpadeó, la fama de mujeriego de Tony Stark era demasiado grande.
Ahora que lo veía bien, Fury estaba en un sillón, pero detrás de él parecía haber un pequeño desastre. Tony vio la hora. Ya era media mañana, casi un día desde que Fury comenzó su operación de limpieza de Hydra, pero por el desastre y su cara de amargado, parecía que apenas estaban terminando su trabajo. Tony también entendió el motivo de esta llamada y el cabreo de Fury.
—Fury, me enternece que te preocupes por mí, pero puedo cuidarme solo. De hecho, ayer estuve ocupado en mis propios asuntos y tuve uno de los mejores días de descanso en un año. He trabajado demasiado este último año —explicó Tony. Fury apretó los dientes, pero luego suspiró.
—Hydra está fuera, al menos de los EEUU. Hemos arrestado a sus líderes e infiltrados tanto en SHIELD como en el resto de agencias y el ejército. Ya nos ocuparemos de sus bases en el exterior. Ahora mis agentes necesitan algo de descanso. Gracias por tu ayuda, Stark. SHIELD no olvidará este favor —dijo Fury con tono serio.
—De nada, repón a tus agentes y elige a aquellos que tengan mejores méritos y sentido común para convertirlos en súper soldados. Estoy ampliando mi laboratorio para una fábrica en condiciones de armadura de nanotecnología. También crearé algunos dispositivos interesantes que les facilitarán la vida a tus agentes.
»Solo no olvides que nuestros principales enemigos están fuera y no dentro. No te conviertas en un segundo Hydra, queriendo controlarlo todo —advirtió Tony con la misma seriedad. Fury asintió y cortó la comunicación.
Tony volvió a estirarse en su gran cama con comodidad y satisfacción. Ser rico realmente era un placer. Además, él había dicho la verdad, el día de ayer y la noche fueron las mejores desde que llegó allí. Él simplemente había olvidado divertirse, estaba demasiado desesperado por encargarse de todo, pero ahora que Hydra era una rata en fuga, él podía tomarse las cosas con calma y disfrutar de su vida.
Sprite y su depresión palpable le hicieron darse cuenta de que no se podía vivir para trabajar, aún con una amenaza sobre su cabeza. Lo mejor era divertirse lo más que pudiera. Pero se había olvidado de eso al llegar aquí, agobiado por las múltiples amenazas y temiendo que sus acciones crearan un peligro mayor o desconocido.
Tony sonrió y, después de darse un baño y vestirse, despertó a Sprite y la llamó a desayunar.
Sprite se levantó ojerosa y cansada, para sentarse a desayunar frente a él.
—Tony, no necesito comer, es solo un hábito —se quejó Sprite.
—Yo tampoco, pero es uno de los placeres de la vida, y tienes potencial para disfrutar de ellos —dijo Tony, y Sprite se sonrojó.
Ella había dicho que sus juegos eran tonterías, pero había terminado gritando y haciendo tonterías junto a él toda la noche, probando un juego tras otro.
—¡No soy una hedonista! —reprendió Sprite. Tony hizo una mueca mientras Jarvis le servía su desayuno.
—Ah, simplemente eres lamentable. Solo come y déjame enseñarte a disfrutar de la vida, soy un especialista —dijo Tony con tono orgulloso.
…
Una hora después, estaban en su laboratorio.
—Bueno, parte de disfrutar de la vida es que no se debe exagerar las cosas, hay que tener presente el trabajo. Luego, las recompensas saben mejor —explicó Tony.
—¿Qué es eso? ¿Te hiciste un trono en este lugar? —preguntó Sprite, ignorándole por completo y señalando al reorganizador de materia, que estaba al fondo del laboratorio, a unos cien metros de ellos.
La máquina era algo parecido a un trono, pero uno metálico, cuya corona era un casco con multitud de cables. Detrás, una especie de caja de tres por tres, donde estaban todos los demás componentes, pues lo del frente solo era la silla de control y la interfaz para su cerebro.
—No, mi ego no es tan grande. Esta es una máquina que, junto a la gema del espacio, me permitirá reorganizar la materia a nivel atómico, y eso significa el legendario sueño de convertir plomo en oro hecho realidad, aunque el oro es un elemento de poco valor para mí, y no me interesa —explicó Tony.
—Creo que teníamos una máquina similar en nuestra nave —dijo Sprite, y Tony se tensó, recordando la nave de los Eternos. Era un completo idiota al olvidarse de ella.
—¿Dónde está? —preguntó Tony, pues esa información la había olvidado, realmente no era fan de los Eternos, eran demasiado tontos para que le agradaran, casi todos los personajes inmortales eran idiotas a sus ojos.
—¿Qué quieres hacer con ella? —preguntó Sprite con confusión.
Tony puso los ojos en blanco, pero en honor a su aprendiz de vida, decidió responder.
—Es tecnología de una civilización más allá de los estándares de la tierra, podría aprender mucho allí, y también adelantar mi proyecto de estudio sobre ti, así que es una prioridad llegar a esa nave —explicó Tony.
…
Sprite asintió y le dio la ubicación de la nave, enterrada debajo de un desierto en Irak. Tony le dio la mano, y aparecieron dentro de la nave; la gema del espacio era el objeto místico definitivo a la hora de moverse por el espacio.
Al llegar, una mujer negra apareció frente a ellos en un borrón y comenzó a hacerle señas a Sprite, luego se quedó aturdida cuando Tony levantó la mano y ella se vio encerrada en un escudo.
—Esto es un extra, si la estudio, es posible que pueda descubrir el mecanismo que les da sus habilidades —dijo Tony, sabiendo que los Eternos podían compartir sus poderes y también fortalecerlos.
La mujer, que era muda, algo incomprensible para un biodroide, miró a Sprite con incomprensión.
—¿Ella estará bien luego? —preguntó Sprite.
—Por supuesto, ya existen los escáneres y las muestras de sangre, no disecciono gente —dijo Tony con un suspiro.
—Entonces haz lo que quieras —dijo Sprite, y la mujer la miró con horror antes de perder el conocimiento. Sprite lo miró.
—Una pequeña conmoción, para que no moleste mientras estamos aquí —dijo Tony, mirando el desastre de arte antiguo regado por todos lados.
Él tendría que donar todo esto a algún museo, pues tenía que traer a un ejército de Jarvis a este lugar para aplicar ingeniería inversa en toda esta nave y pasar su tecnología a su propio laboratorio.
NA 1: Hola a todos. Nuestro MC ha conseguido un esbirro de baja moral al igual que él. He descartado a Pepper porque ella parece tener ciertos límites. La Viuda Negra quiere su redención, Wanda odia a Tony y Sprite tiene algo que quiere desesperadamente y que Tony puede darle. Además, su moral cuadra a la perfección con los planes del MC.
NA 2: En el siguiente capítulo veremos a Thor, pero no esperen protagonismo de él, porque al MC le parece un desperdicio y no le prestará atención. Quienes sí aparecerán más serán los magos de Kamar-Taj: Ancient One, Wong y Kaecilius.
NA: No olviden dejar sus comentarios, marcar como favorito, seguir y suscribirse.
