No podía dejar de participar en la Rankane Week. Si bien es cierto que no puedo participar en todos los días como hago con Inuyasha porque no conozco del todo a los personajes, sí recuerdo haber visto el OVA en el que se celebraba una fiesta de Navidad, así que quise hacerle homenaje, porque la verdad es que me gustó mucho.
Nota: Los personajes son de la grandiosa mangaka Rumiko Takahashi. La historia es un pedacito de mi inspiración que quise compartir con ustedes.
PASATIEMPOS
Lo último que esperaba cuando los Tendo decidieron preparar una celebración de la Navidad con todos era terminar atrapado con mi muy malhumorada prometida. Pero ya me debería haber acostumbrado a que las cosas nunca salen como las planeo.
Y me volvió a suceder, porque en el momento que Akane y yo nos quedamos atrapados lo primero que pensé fue que me golpearía o que pelearíamos, ya se ve, lo típico…
Pero me llevé una sorpresa increíble y es que me dio un regalo: una bufanda. Eso sí, tejida por ella misma.
Pero, aunque pudiera sentarme aquí en la oscuridad de mi habitación y, con mis escasos conocimientos de tejido, sacarle un montón de obvios defectos al regalo, como las puntadas saltadas o los hilos descosidos, no lo hago. Me siento demasiado feliz como para ello.
Porque la realidad es que estoy que grito de alegría. ¡Akane me hizo un regalo!
A partir de ahora la usaré el resto de los días de invierno y la guardaré en un lugar especial el resto del año.
Sé que a ella no le va a gustar mucho que la use, más por el hecho de que me vean en público en la bufanda puesta que por otra cosa, porque eso puede generar comentarios de lo mal hecha que está. Pero yo vi sus dedos y vi las quemaduras que el hilo de tejer dejó en ellos y vi algunas tiritas adhesivas. Esta prenda vale mucho más para mí justo por los "desperfectos técnicos". Y la voy a exhibir con el orgullo saliendo de cada uno de mis poros.
Aunque puede que con mucha sutileza la convenza de que, además de tiene que aprender a cocinar (eso último no lo hago realmente muy sutil), puede tomar lecciones de tejido y puede que incluso yo pueda tomarlas con ella. Sería muy divertido. Tal vez las lecciones se conviertan en nuestro segundo pasatiempo en común. Siempre y cuando ella no amenace con sacarme los ojos usando las agujas. Pero eso también nos hace nosotros. Es otro de nuestros pasatiempos.
Espero que les guste.
Besos!