- Vaya... está dormida - dijo al llegar al lugar en el que estaba la joven
Se acercó, arrodillándose a su lado, al mismo tiempo en que acercaba su rostro al de ella
El olor de Sesshomaru está presente, pero... no estoy seguro...
- ¿Acaso él...?
La joven comenzó a abrir lentamente sus ojos
- ¡AAAA! - golpeó el rostro del híbrido y se sentó - ¿Inu...yasha? - se sonrojó - Pe... perdón... creí...
- ¿Creíste que era otra persona? - dijo en un tono serio
- ¿He? ¡No! Pensé que eras un monstruo
- ¿Pensaste que era Sesshomaru?
- ¡¿Qué?! - abrió sus ojos - ¡No! Él... él
- ¿Qué sucedió entre ustedes? - se acercó
- ¿Sucedió? - se sonrojó más - N...nada
- ¿Qué fue lo que hicieron?
- ¡¿Por qué me preguntas eso?! - apretó sus puños
- ¡¿Qué ocurrió entre ustedes?! - insistió
- ¡No ocurrió nada! ¡Y si hubiese ocurrido, no es de tu incumbencia!
- ¡No vuelvas a decir eso! - la tomó de la mano, parándose frente a ella
- ¡¿Por qué estas tan interesado en saberlo?!
- ¡Porque...! - se acercó más - No puedo soportar el pensar que... que el fue capaz de tocarte Kagome
- ¡¿HEEEE?! - volvió a sonrojarse
- No puedo... - puso la mano en su mejilla - No puedo soportar el que él te haya tocado
- Inu...yasha... yo...
Yo... sólo quiero... que tú me toques
La expresión del híbrido contrastaba notablemente con el tono en el que le había hablado momentos antes. Sus orbes dorados emanaban un intenso brillo
- No... sucedió nada entre Sesshomaru y yo, porque... - puso su mano en su mejilla
Inuyasha utilizará la perla de Shikon para convertirse en humano... Luego de eso, viviremos juntos... como marido y mujer
El fragmento de la larga conversación que había tenido con la miko, pasó por su mente
- Porque... sólo hablamos
Contra su voluntad, aparto la mano del rostro del joven, acto seguido, apartó la mano de él de su rostro
- ¿Qué te ocurre? - su mirada se oscureció ante aquel gesto
- Yo... ¿por qué?
- ¿De que hablas? ¿Por qué que cosa?
- ¿Por qué... viniste de esa manera? - junto ambas manos, en señal de nerviosismo - Después de todo...
- No es asunto mio si paso algo entre tu y Sesshomaru, ¿verdad? - suspiró - Sesshomaru no es una buena persona Kagome - continuó, con seriedad - No creo que deba recordarte que... - la miró - ¡Trató de matarte, maldita sea! - gritó
- Traté de preguntarle sobre eso - suspiró - Pero... no quiso responder
- ¿Y qué te sorprende? - se sentó, cruzando sus piernas y colocando sus brazos en su haori
- Oye - se sentó a su lado, mirándolo - De verdad, sólo hablamos y ni siquiera demasiado - miró al frente - Me dormí antes de darme cuenta
Fue como si un peso se hubiera aligerado notablemente al confirmar que, en efecto, entre su medio hermano y la joven, no había ocurrido nada más allá de una charla
- En la tumba de mi padre... dijiste que él te había salvado y... tocado tu cuerpo - terminó la frase a regañadientes, frunciendo el entrecejo - ¿Qué es lo que ocurrió?
- Bueno... él me... ayudó a escapar del nido de Yura y... me salvó de caer al vacío - hizo una pausa, visiblemente incómoda - Luego... él... me arrinconó en un árbol con la intención de recordar mi olor... o eso me dijo
- Ese maldito - gruñó
Me resulta demasiado obvio que grabó el olor de Kagome para mantenerla vigilada, pero, ¿con que finalidad?
- ¿Te preocupaste por mi?
- ¡Hugh! - se sonrojó, tratando de no redirigir sus ojos a ella - ¿Y qué si lo hice? Es normal... después de todo, he pasado más tiempo contigo que con otra persona que recuerde
- ¿He? - abrió sus ojos en señal de sorpresa
¿Qué hay de Kikyou?
No quería presionarlo ni hacerlo sentir que estaba indagando más de lo que él estaba dispuesto a decirle, por lo que prefirió ser un poco más sutil
- Inuyasha - la miró - ¿Te encuentras bien?
- Si - desvió su mirar - ¿Por qué preguntas?
- Porque... te ves molesto - sonrió levemente - Sin embargo... no hay motivo para que lo estés... después de todo, yo no soy Kikyou
- ¿Qué? - abrió sus ojos ligeramente y unos segundos de silencio invadieron el lugar - Oye... creí haberte dicho que ella... no es mi mujer
- Lo sé - suspiró - Pero, aún así, tienes un compromiso con ella
- Bueno... yo le prometí a Kikyou... - se quedó en silencio - Le prometí...
- Que serías su esposo - terminó por él
- ¿Cómo sabes eso? - se sorprendió aún más
- Porque... ella me lo dijo - desvió su mirada
La joven emitió un leve quejido ante el roce de la venda que Kikyou le estaba colocando
- Lo lamento, ¿te dolió mucho? - dijo con dulzura
- No... no te preocupes, supongo que es normal
La sacerdotisa terminó de vendarla y volvió a sentarse a su lugar, dirigiendo su mirada a Inuyasha
- Parece que por fin se durmió - sonrió
- Kikyou... ¿puedo hacerte una pregunta?
- Por supuesto Kagome
- La perla de Shikon, es una joya poderosa ¿verdad?
- Bueno - tomó la perla, la cual llevaba siempre como collar - Digamos que es capaz de aumentar los poderes de cualquier demonio, además de concederte cualquier deseo, sin embargo... - hizo una pausa - No debo permitir que caiga en las manos equivocadas o se contaminaría
- ¿Contaminarse?
- Así es... mientras la perla esté en mis manos, se mantendrá pura, pero al caer en las manos de un demonio, puede contaminarse, causando desgracias
- ¿Y cualquier persona puede sentir su presencia?
La miko la miró seriamente
- ¿Por qué preguntas eso?
- Porque... cuando no estoy a tu lado... puedo seguir percibiendo la energía de la perla de Shikon... al menos cuando estoy a unos metros de distancia
- ¿Qué? - abrió sus ojos - Kagome... tú ¿de verdad sientes su poder?
- Si - desvió la mirada - No es como cuando estoy cerca... a medida que me alejo, su energía se va debilitando
- Kagome, ¿tienes idea de lo que eso significa? - ella meneo la cabeza - Significa, que tus poderes son enormes - sonrió - Imaginé algo de eso el día que disparaste la flecha... tu eres una sacerdotisa
- ¡¿Sacerdotisa?!
- Sólo alguien con una habilidad especial puede percibir la presencia de la perla de Shikon... es por eso que yo fui elegida como su protectora
- Kikyou... ¿nunca pensaste en usar la perla?
- Bueno... - miró a Inuyasha - Supongo que puedo contarte - hizo una pausa, sonriendo - Inuyasha utilizará la perla de Shikon para convertirse en humano - volvió a mirar la perla - Luego de eso, viviremos juntos... como marido y mujer
- Así que ella te lo contó - dijo, mirando el suelo
Ambos se encontraban sentados debajo del árbol
- Así es - respondió en un tono triste - Además... pude notar el brillo en sus ojos cuando lo dijo... ella... realmente te ama Inuyasha
Supongo que ahora me dirá que él también la ama
- Lo sé - suspiró
Ella se quedó esperando el sonido de aquellas palabras, sin atreverse a mirarlo
- Conocí a Kikyou hace dos meses - pronunció - Llegué hasta ella gracias a los rumores de la perla de Shikon...
La sacerdotisa se encontraba de camino a la aldea, mientras él la seguía, manteniendo la suficiente distancia
- Con que ella es esa tal Kikyou... ¡Ja! No parece tan fuerte como la describen
La siguió unos metros más, con la intención de atacarla cuando menos se lo imaginara, sin embargo, ella detuvo su caminar de repente
- Me parece muy tonto de tu parte - pronunció seriamente - El hecho de que pienses que no me percaté de tu presencia - tomó su arco - Tienes un segundo para salir de tu escondite
- ¿Qué? - murmuró sobre el árbol - ¿De verdad sabe que estoy aquí?
- Te lo advertí - giró y lanzo una flecha, la cual rozó el árbol en el que se encontraba el hanyo
- ¡Maldición! - saltó, quedando a unos metros de la mujer
- Un ser híbrido - frunció el ceño - ¿Por qué me estas siguiendo? - lo apuntó, él no respondió - Déjame adivinar... quieres la perla de Shikon, ¿no es así?
- ¿Y qué si es así? - gruñó
- Tendré que matarte
- ¡Ja! Una simple humana como tú, ¡Jamás podría hacerme daño! - corrió, empuñando sus garras
En ese momento, la joven lanzó su flecha, atravesando el brazo del demonio, dejándolo colgado en el árbol
- ¡Maldita! - gritó - ¡Garras de fuego! - lanzó con su mano libre
La joven desvió el ataque con su arco, al mismo tiempo en que tomaba una tercera flecha, apuntándolo nuevamente
- ¡Anda! ¡Matame!
- No pienso desperdiciar una flecha más contigo - dijo con seriedad
- ¿Qué? - se sorprendió
- Puedo leerte claramente híbrido... quieres usar la perla para convertirte en un demonio completo... sólo eres un insignificante mitad bestia
- Vaya - dijo sorprendida - Eso sonó... bastante cruel
- Hm - sonrió - Ella sólo estaba tratando de asustarme... podía notar en sus ojos, que no tenía intenciones de matarme
- ¡¿Y qué si lo soy?! Puedo matarte con estas garras
- Inténtalo - levantó sus cejas
- Hugh - desvió la mirada
- Te lo advierto... si vuelves a acercarte, no tendré piedad - guardo su flecha y retomó su caminata
- ¡Tú eres la que tiene que temer Kikyou! - ella se detuvo - Puedo identificar tu olor y déjame decirte, que no importa dónde vayas, podré encontrarte
- Con que sabes mi nombre - lo miró por sobre su hombro - Sólo... quédate lejos
- Una manera muy extraña de comenzar una relación - sonrió, mirando al frente - Creí... que la conocías desde hace tiempo
- No en realidad - la miró - Las cosas... sólo fluyeron
- Dijiste... que nunca habías pasado tanto tiempo con una persona... pero... ella...
- Escucha - giró, observándola fijamente a los ojos - Soy un híbrido, ella es una sacerdotisa, ¿Qué crees que pensarían los aldeanos si nos ven juntos todo el tiempo? - ella parpadeó - No porque a mi me importe, pero... ella piensa diferente - miró al frente - Además, he tenido suerte de que no me echen de aquí sólo por Kikyou asique...
- Entiendo - suspiró. Permanecieron en silencio otros momentos - Desearía poder regresar a casa... sola
Aquellas palabras provocaron que el pecho del hanyo se apretara levemente
- ¿En verdad deseas irte ya? - miró el suelo. Ella asintió
- Pero... por alguna razón... te necesito a ti para hacerlo - miró al costado contrario del que se encontraba el híbrido
Ambos permanecieron en silencio durante unos momentos
- Inuyasha - dijo sin mirarlo - Realmente necesito volver a la escuela... tengo que ponerme al día con las materias...
- No sé que cosa sea eso, pero parece importante
- Lo es, al menos para mi - lo miró, con sus ojos bañados en tristeza y súplica - Por favor... necesito volver a mi casa
Observó a la mujer con detenimiento, reparando en las pequeñas heridas en su rostro y piernas, sabía que debajo de su ropa, las heridas de Yura aún no desaparecían. Se sentía responsable de aquella mirada, cómo si hubiera cometido el peor error
- Está bien - miró al frente - Hablaré con Kikyou... estoy seguro de que ella entenderá
- ¿De verdad?
- Si... pero sólo te acompañaré por tres días... al regresar... me convertiré en humano
- ¿Qué? - se sorprendió
- He pospuesto por demasiado tiempo esta decisión y creo que ya es el momento
De lo contrario... seguiré involucrando mi corazón contigo y ese no es mi destino
- Inuyasha - sus miradas volvieron a encontrarse - Tú... ¿realmente quieres convertirte en humano?
- ¿Por qué preguntas eso?
- Porque... si realmente lo desearas, ya lo hubieras echo, ¿no es así? - él permaneció en silencio - ¿Por qué dudas tanto?
No tengo la fortaleza de un demonio... sin embargo, siendo híbrido, soy más fuerte que un humano normal... si deseo convertirme en humano, perderé mis poderes y... no se si seré capaz de proteger mi vida o la de alguien más, pero... de no hacerlo... no podré vivir tranquilo
La miró y notó que ella estaba esperando una respuesta
- No quiero hablar de eso ahora - se cruzó de brazos
- De acuerdo - se puso de pie
- ¿A dónde vas?
- De regreso a la aldea... ya que estoy aquí, trataré de ayudar a Kaede o Kikyou, hasta que hables con ella - hizo unos pasos y se detuvo, mirándolo - ¿Sabes Inuyasha? No se que piense Kikyou al respecto, pero... a mi me gustas así tal y como eres - sonrió, retomando su caminata
¿Qué? ¿Le... le gusto? ¿Siendo un híbrido, de verdad le gusto? A... a mi también me...
- Kagome... - murmuró, sin dejar de mirarla
Un capitulo de Inuyasha y Kagome en dónde un par de cosas se van aclarando
Inuyasha ¿tomó la decisión de convertirse en humano? vamos a ver que pasa en estos tres días en la época moderna
Fabi Sama, muchas gracias por tus reviews, me divertí mucho leyéndote. Lamento decirte que no es un Sesshome :( y con respecto a Kikyou, no hay nada seguro jajaja si hay algo que no tiene esta historia es estabilidad, de igual manera, muchas gracias por la buena onda, me alegra saber que te pareció entretenida la historia
¡Nos vemos el próximo viernes!
