Disclaimer: Los personajes de «Ranma 1/2» pertenecen exclusivamente a Rumiko Takahashi.
Aclaración: Esta colección de viñetas y one shots pertenecen a la #RanKane_Week2023 organizada por la página de Facebook Mundo Fanfic InuYasha y Ranma. La cual lleva por nombre 1000 y 1 palabras de amor, 1000 y 1 trazos de amor.
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Día 1. Emociones y sentimientos.
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El festival escolar era una fecha importante para todos los estudiantes de la escuela Furinkan.
Los salones se preparaban con juegos, presentaciones, recitales y comida para disfrutar de una tarde de convivencia entre compañeros e invitados. Por lo tanto, cada grupo se esforzaba en dar lo mejor ese día. Sobre todo, los estudiantes de último año que estaban a pocos meses de graduarse.
—Ven, Ranma. Ayúdame, por favor —le pidió, arrastrando a su prometido al salón. Ellos eran los encargados de la decoración, pues hicieron un trato de no participar en ningún evento para poder disfrutar del festival. Era el último año y Saotome quería pasar el mayor tiempo con su novia, ya que el próximo año ella se iría a la universidad—. Falta poco, pero debemos terminar antes de que comience el festival. Los chicos necesitan que quede perfecto.
—Lo sé, lo sé. Tus amigas se encargaron de repetirme hasta el cansancio que de nosotros dependía que vinieran muchos estudiantes —confesó, recordando el molesto parloteo de sus compañeras. Además, de las súplicas absurdas que le hicieron para que dejase a la joven de mirada chocolate participar con ellas. Estaban locas si creían que él aceptaría tal propuesta—. Un puesto de besos. ¡Qué bobería! ¿Quién pagaría por besar a esas chicas?
—Muchos chicos. Ellas son muy populares. Además, el dinero recaudado servirá para nuestro viaje de fin de año. Dime, ¿no te parece buena idea que nuestros padres solo paguen una mínima parte? —El aludido asintió, pues estaba esperando ese viaje como si se tratara del premio mayor de la lotería. Él ya tenía armado sus planes, en los que su prometida y él compartirían de la excursión completamente solos. Ese viaje sería de ellos dos; así fuesen con todos los del salón. La joven Tendō también lo esperaba con mucha ilusión, ya que quería pasar bellos momentos con el joven que le robó el corazón—. Por eso, debemos esforzarnos para que todo salga bien. Sobre todo, porque ellas quieren que yo…
—Akane, ¿qué es lo que ellas quieren?
La joven no sabía cómo decirle a su prometido que sus amigas le insistieron tanto. Tanto de noche como de día; hasta llegar al extremo de rogarle y llorarle para que participara. Logrando que ella terminara aceptando. Le dio tanta lástima verlas tan desesperadas que no pudo negarse. Eso sí, ella fue muy clara en sus condiciones. No obstante, sabía que eso iba a enfurecer a su novio. Ranma era un cuadrado, un joven con un espíritu de anciano al que no le gustaban ese tipo de situaciones arrebatadas.
Sin embargo, pensándolo bien; si fuese lo contrario, a ella tampoco le habría gustado. Sobre todo, porque muchas veces tuvo que lidiar con las insinuaciones descaradas de las "supuestas prometidas" del azabache. Ellas eran muchachas desequilibradas que estaban obsesionadas, pero que, gracias a todos los dioses, se habían calmado. Bueno, se habían marchado, dejándolos en paz como tanto lo habían deseado.
Entonces, ella entendía la razón por la cual a su prometido la idea no le agradó. No obstante, esto era diferente. Esto era un juego, un simple momento entre compañeros para recaudar fondos para su viaje de fin de año. Así que, se armaría de valor y le contaría que había aceptado la propuesta de sus amigas.
—Ranma, ¿recuerdas que las chicas te pidieron que me dejaras participar con ellas en la actividad de besos? —inquirió, tranquila. Observando fijamente su semblante.
—Claro que lo recuerdo. Me pidieron muchas veces que dijera que sí, pero en todas esas ocasiones dije que no. Yo no voy a permitir que mi prometida le dé besos a cualquier atrevido —espetó, frunciendo el ceño. Él no estaba demente para permitir esa barbaridad. Sobre todo, porque no quería aceptar que le hervía la sangre al imaginar que alguien más la pudiera besar; así fuese únicamente en la mejilla—. Tus amigas no tienen novio; así que, pueden hacer lo que se les dé la gana, pero tú —la tomó por la cintura de forma posesiva. Demostrándole que él era el único que la podía tocar, abrazar y besar—, tú eres mía, Akane Tendō. Solamente mía.
—Ranma…
Akane se perdió en la profunda mirada que su prometido le obsequió. Ya que esta intensificó su color, resaltando el azul cielo que la enamoró y eclipsó. Ranma; por su parte, sonrió, mientras se embriagaba con su olor. Su aroma lo hipnotizó, pues le recordó el dulce perfume de las rosas que él una vez le regaló.
—Akane, por favor. No vayas a decir algo que nos pueda perjudicar —susurró a escasos centímetros de sus labios. Ella mordió su labio inferior y él lamió los suyos. Ambos estaban deseosos por probarlos—. Tú y yo hicimos un trato. No lo olvides.
—Ra-Ranma, yo… —balbuceó, cerrando los ojos, mientras se perdía en el calor de su respiración. Ella lo amaba más que a nada y él era más importante que cualquier actividad que involucrara un estúpido festival—. Yo, te-
—Shhh, silencio. No digas nada, mejor bésame de una vez.
Saotome la acercó a su boca. Estampando los labios en los de su prometida que lo recibieron con dulzura. La chica enredó las manos en su cuello, atrayéndolo aún más a su cuerpo. Él intensificó el beso, metiendo la lengua en la cavidad ajena. Ella amó el gesto; así que, entrelazó la suya con la de su amado para iniciar la danza de seducción que los llevaba a perder los estribos sin control.
Akane se dejó mimar y agasajar, mientras pensaba que no necesitaba tener más, pues ahí era su lugar. Los brazos de su novio eran su hogar. El sitio que le brindaba seguridad. Así que, lo sentía mucho por sus amigas, pero su respuesta positiva tendría que cambiar, ya que nada era más importante que estar en paz con el amor de su vida.
Ranma en más de una ocasión le había dado su lugar. En más de una ocasión mandó a volar a las locas que se le acercaban como pirañas. En más de una ocasión las rechazó. Hasta que, finalmente, las alejó. Él se armó de valor y en su cara les dijo que la única dueña de su corazón era esa testaruda mujer, de carácter fuerte y noble corazón que tenía entre sus brazos.
Él la adoraba y ella lo anhelaba. Ambos se complementaban, pues ambos se amaban. Aun más que al aire que respiraban.
»—Te amo, Akane Tendō —musitó sobre sus labios, antes de depositar en ellos otro casto beso—. Te amo demasiado.
—Y yo te amo a ti, eso era lo que te iba a decir. —Aunque no era verdad que esa era su frase inicial, pero si era una realidad que ella lo amaba más que a nada—. Te amo cada día más, Ranma Saotome.
—Gracias, Akane.
—¿Eh? ¿Por qué?
—Por elegirme a mí sobre todas las cosas —le dijo, robándole un beso. Luego la tomó de la mano para que juntos terminaran con la tarea que les habían encomendado—. ¿Seguimos? Ya casi acabamos.
—Cla-Claro, sigamos.
La joven sonrió, pues se percató que su prometido la conocía a la perfección. Él intuyó lo que le iba a decir; no obstante, no se molestó, sino que le dio otro giro a la situación. Logrando así que ella expusiera lo que había en su corazón.
Sus sentimientos por Ranma eran superiores y sus emociones estaban a flor de piel cuando se trataba de su prometido. Todo su mundo giraba entorno a él, y el mundo del azabache entorno a ella. Ellos se pertenecían. Ellos se poseían. Ya que, sin importar absolutamente nada, se elegirían cada día.
Porque eternamente se amarían.
Fin.
¡Hola!
¿Cómo están?
Estoy muy emocionada de participar en la primera RanKane_Week, la cual fue propuesta por las hermosas chicas de la página MFIYR.
De todo corazón les agradezco la invitación, pues siempre me hacen parte de todas sus aventuras. Las quiero demasiado.
Además, quiero aprovechar para contarles que será una week de viñetas y one shots en las que encontraran diferentes temáticas. Todas llenas de amor y, porque no, pasión. Mucha pasión. Ya veremos qué sucede.
Los quiero. Muchas gracias por su apoyo incondicional.
Disfruten de la week. Nos leemos mañana.
Con amor.
GabyJA
