- E- ¿Estás segura de que esto me queda bien? - me pregunta Keke mientras seguíamos caminando hacia la puerta del instituto -.
- ¡Vamos! Ya te dije que dejes de preocuparte tanto por como luces. Además, tu misma escogiste esa ropa ¿No?
- ¡Si! Pe- Pero... ¿Y si no encuentro a nadie? ¿¡Y si nadie se fija en mí!?
- *suspiro* Por ahora primero preocupémonos por entrar ¿Ok?
- Pff, aguafiestas...
El conjunto que ella había escogido al final era bastante ¿"Casual"? Se trataba en si de una blusa blanca con bonitos bordados junto con unos jeans ligeramente rasgados y unas zapatillas altas con adornos celestes. Era bastante agradable y los colores le quedaban bien; después de todo, yo mismo le aconsejé al momento de decidir esos pequeños detalles. Pero parecía que ella era la única que no se daba cuenta de eso.
- Qui- Quizás el color de las zapatillas debió ser otro...
- Las zapatillas con celeste pastel quedan muy bien con los jeans y dan un aire fresco
- Pero- ¿¡Y si la blusa es muy simple!?
- El blanco se ve bien con colores de cabello claro y tus ojos azules resaltan sobre ese color
- ¿¡Y si debí peinarme de otra form- ¿¡EHH!? *rubor* - sin dejarla terminar la detuve de golpe, acorralándola contra una pared -.
- ¡Te queda bien! ¿¡Ok!? - le respondo un poco frustrada mientras la veía -. Es un conjunto bonito y por supuesto que a mí me quedaría mejor, pero te queda bien también ¿Sí?
- Y- Ya veo... *rubor*
- ¿Qué pasa ahora? - no pude evitar preguntárselo al ver como repentinamente sus mejillas se comenzaron a volver rojas -.
Por unos segundos ella no me respondió; se limitaba únicamente a ver el piso un poco ruborizada. No entendía muy bien qué es lo que estaba pasando, hasta que al fin mi tonta cabeza se dio cuenta de la situación en que nos había metido.
- Va- Vamos tonta, ya entendí... Has estado muy cerca por demasiado tiempo ¿No crees? - me dice nerviosa sin regresar a verme aún -.
- ¡Oh-! *rubor* E- Es verdad jaja... A- Además ¿Cómo que tonta? - le contesto alejándome un par de pasos -.
No podía evitar sentirme avergonzada ahora, mi frustración me había llevado a hacer algo un poco "cuestionable" con ella. En algún lado había visto una situación así...
- Has estado leyendo mucho los mangas de Ren ¿No es así? - diablos, era allí donde lo vi... -.
- Cla- ¡Claro que no! (¡Maldita sea Sumire! ¿¡En qué pensabas!? ¡Ahora esta boba te molestará de por vida!) A- Además ¿Por qué no te quejaste antes, huh?
- *rubor* Po- Porque... Yo... E- ¡Estaba probándote a ver si tenías algo de decencia!
- ¿¡Qué clase de excusa tonta es esa!?
- ¿¡A QUIÉN RAYOS LE DICES TONTA!?
- ¡A TI, TOOOONT-
- ¡Señoritas! - nos calló de repente la voz de la directora, que no teníamos idea de cuando se había acercado a nosotras -. No es lugar para que estén gritando tan fuerte ¿Está bien?
- ¡Fue Keke, directora! ¡Esta chica molesta de aquí es la culpable!
- ¿¡Qué!? ¡Por supuesto que no! ¡Fue Sumire que empezó a gritarme de la nada y es una indecente!
- ¿¡CÓMO ME LLAMASTE!?
- *suspiro* Ustedes dos sí que no tienen remedio... ¿Acaso quieren volver a la sala de detención?
- Ugh- L- Lo siento directora...
- Si, perdón...
- Eso está mejor - nos responde un poco cansada antes de seguir con su camino por los pasillos -. Ahora ¿Por qué no van a sus clases? Disfruten tranquilas de su día ¿Sí?
- S- ¡Si, lo haremos! - respondemos las dos en coro -.
- Muy bien, eso es lo que quería escuchar... - ya estaba algunos pasos frente a nosotras cuando se detuvo para poder decirnos algo -. Por cierto, veo que disfrutan el poder venir con ropa casual *sonrisa* La ropa que trajo hoy le queda muy bien señorita Tang
Con aquellas palabras su rostro se había iluminado, casi podías ver incluso como sus ojos brillaban entre una mezcla de felicidad y alivio. A veces ella podía ser una chica muy obvia cuando se trata de lo que siente, supongo que podrías decir que era un poco adorable.
- ¿Eh? Mu- Muchas gracias directora...
- No es nada *sonrisa* Ahora vaya a clases por favor. Y no más problemas, por favor
En cuanto vi que ella ya se había alejado lo suficiente, no pude evitar darle un ligero empujón a Keke para poder sacarla de su "trance".
- Vamos, casi parece que tienes estrellas en tus ojos *risita*
- E- ¿Eh? Cla- Claro que no... *Sonrisa*
- Te dije que te quedaba bien ¿No es así? - digo sin regresar a verla antes de seguir mi camino hacia nuestro salón -. Deberías comenzar a confiar más en mi. Quiero decir, puedes ser muy fastidiosa, pero jamás mentiría sobre algo que me preguntases ¿Ok?
- Sumire... - a duras penas pude notar que dijo algo en ese momento, aunque no lo pude entender realmente -. *Suspiro* Supongo que no hará mal creerte un poco más *risita*
- No tienes otra opción, fuiste tú quien me eligió como manager
- ¿Desde cuándo eres mi manager? Jaja
- Desde ahora *sonrisa* Ahora vamos a clases, ya después te conseguiremos pareja en un abrir y cerrar de ojos
- Si tú lo dices, supongo que te creeré un poco~
- Eres un dolor de cabeza Keke...
- Supongo que en tu lenguaje extraño eso es un halago jaja~
Luego de esa alocada mañana el resto del día de clases pasó bastante rápido y antes de notarlo la hora de salida llegó. Usualmente para entonces ya estaría de regreso a mi hogar, pero hoy mi itinerario fue cambiado a la fuerza...
- ¡Tu dijiste que lo empezaríamos desde hoy!
- ¡Solo era una expresión! *Suspiro* (¿En qué rayos me metí?) ¡Está bien! A ver, si tanto quieres comenzar, hágamoslo
- ¡Genial! Jeje~ Mu- Muy bien, quiero que me ayudes a llamar la atención - me dice parándose frente a mí algo nerviosa -. Ya sabes, a actuar más genial e interesante...
- Bueno, pues no soy actriz en sí, así que no podré enseñarte a "actuar" pero si hay algo que puedo hacer primero, y es por donde vamos a comenzar hoy
- Oh, e- ¿En verdad? ¿Y qué es?
- Comenzar a meter algo de autoestima en esta boba cabeza tuya - le digo dándole un leve golpecito en la frente -.
- ¡Auch! O- ¡Oye!
- Mira, el primer paso para que "resaltes" es darte cuenta de que ya lo haces y que comiences a confiar un poco más en ti
- ¿Darme cuenta? - pregunta confundida -.
- *suspiro* Mira, te lo demostraré. ¡Hey! ¡Tu, la chica de allí!
- ¿¡Eh!? T- ¿Te refieres a mi?
- *asiente* ¡Ven un momento, por favor!
- Su- Sumire ¿Que estás haciendo?
- Ya vas a ver, ahora solo quédate allí y sonríe
- E- Está bien... ¿Supongo? *Sonrisa*
Su sonrisa era completamente forzada, pero si mi teoría era cierta (y de seguro lo era), con eso sería suficiente. Para cuando la chica a la que llamé llegó, me paré frente a ella y le dije:
- Gracias por venir
- N- ¡No es nada! *Rubor* Nunca pensé que una de las chicas de Liella quisiera verme jaja... Q- ¿Qué puedo hacer por ustedes?
- ¡Es bastante sencillo! - sin perder un solo segundo tomé a Keke y la puse en frente de mi -. Dime ¿Qué piensas de ella?
- Q- Q- ¿¡Qué rayos haces Sumire!?
- Confía un poco en mi - le susurre mientras esperaba la respuesta de aquella chica -.
- N- ¡No puede ser! Pero si es Tang Keke *rubor* (¡Bingo! Tal y como supuse) N- No puede ser, e- este... Yo pienso que bueno, es increíble *risita* Su voz al cantar es hermosa y también pienso que es muy linda, a veces hasta siento un poco de envidia por ello jaja~ N- No puedo creer que estoy diciendo esto frente a mí school Idol favorita... Po- ¿¡Podríamos tomarnos una foto juntas!?
- ¿¡Eh!? Po- por supuesto... Realmente... Pi- ¿Piensas que soy increíble?
- ¡Claro que sí! *Risita* De hecho todas mis amigas lo piensan también~
- *risita* (Espero que eso sea suficiente por ahora para que te des cuenta de que ya eres increíble, boba chica de ojos azules) Bueno, supongo que mi hora de irme a casa ha llegado~
Estaba a punto de irme cuando me tomo de la muñeca de repente y me acercó a ella.
- Q- ¿¡Qué!? O- Oye...
- No irás a ningún lado jaja~ ¡Vamos! Tómate la foto conmigo *sonrisa* ¿No se supone que para ti eso debe ser de lo más común?
- Su- Supongo que si... - era un poco extraño, pero apenas en aquel momento me detuve a ver lo amplia y contagiosa que era su sonrisa... -.
- Entonces vamos ¿O la gran Sumire Heanna tiene pánico escénico? *Risita*
- Pff, ya quisieras jaja~ Mira cómo lo hace una profesional - digo posando junto a ella mientras la chica preparaba la cámara -.
Y así, en aquella salida me di cuenta de un sentimiento que apenas había aparecido o quizás, apenas había descubierto que estaba oculto en mi corazón. Era extraño, increíblemente extraño y lo más seguro es que fuese algo que pasaría dentro de unos días. Y era que, aunque tal vez nunca lo admitiese en voz alta; era agradable y me hacía feliz...
...Ver a Keke sonreír...
