Ranma ½ y sus personajes pertenecen a su creadora, Rumiko Takahashi, solo los estoy tomando prestados un rato.

Esta historia participa en la dinámica #RankaneWeek2023 titulada 1000 y 1 palabras de amor de la página de Facebook #MundoFanficsInuyashayRanma

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Nuestra Historia

Beso Ideal

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Akane

"Está horrible" – contesto escupiendo el cupcake que acabo de preparar

"Tranquila hija, déjame probarlo" – se acerca mi mamá y hace intento de tomar el cupcake

"No, no lo comas por favor, te puede hacer mal" – le digo botándolo en el basurero

"Akane, si no me dejas probar los cupcakes, nunca podré ayudarte a saber qué es lo que estás haciendo mal" – se cruza de brazos y me mira seria

"Créeme, no necesitas probarlos, está claro que TODO está saliendo mal" – saco del delantal una pastilla para el dolor estomacal y me la tomo

"Creo que estás siendo demasiado exigente" – me acaricia el rostro con ternura

"Es que quiero que salgan perfectos" – la miro haciendo un puchero

"¿Sabes que creo? Que a Ranma no le importará si no están" – hace la señal de comillas – "perfectos"

"¿Quién dice que los estoy haciendo para Ranma?" – pregunto con la cara roja

Mi mamá me mira con una enorme sonrisa y sé que no la estoy engañando para nada, la verdad es que no puedo negarlo, estos días que he estado saliendo con Ranma han sido los mejores de mi vida.

Después de aquel día en que lo invité a tomar un café y tuvimos aquella cita improvisada, hemos estado saliendo todos los días después de salir de la biblioteca, normalmente nos vamos a caminar por ahí y conversamos por horas, es tan fácil estar con él, siento como si lo conociera de toda la vida.

"Deberías invitarlo a comer a la casa, me encantaría conocerlo en persona" – comenta mi mamá mientras comienza a limpiar los destrozos que hice en la cocina

"Deja eso mamá, yo lo limpiaré"

"No soy ninguna inválida, me siento muy bien y el doctor dijo que podía empezar a retomar mi vida normal" – me dice con el ceño fruncido

Verla de esa forma, tan recuperada, llena de energía y con ganas de reñirme, me llena el corazón de felicidad

"Definitivamente ya sé a quién saqué el carácter testarudo y enojón" – la abrazo cariñosa y le doy un beso en la mejilla – "no te enojes, limpiemos este desastre juntas"

"Eso si lo acepto" – me devuelve el abrazo – "entonces…" – dice haciéndose la disimulada – "¿Ranma sigue dejándote píldoras con mensajes todos los días?"

"Si, pensé que dejaría de hacerlo, pero dice que es su forma de recordarme que no debo dejar de sonreír" – no puedo evitar la enorme sonrisa tonta en mi rostro

"Insisto, me encanta este chico"

"Y a mí" – digo por reflejo, ella suelta una carcajada y yo me tapo la boca con las manos al darme cuenta de lo que acabo de confesar

"Lo sabía" – exclama dando un aplauso - "no tienes porqué ocultarlo hija, te brillan los ojitos cada vez que hablas de él" – se acerca y me acaricia el rostro con ternura – "disfruta de esto"

"Pero mamá…" – tomo su mano

"Sé lo mucho que duele cuando te rompen el corazón" – aprieta mis manos – "pero no permitas que el miedo te quite la oportunidad de conocer el amor"

"Gracias mamá" – la abrazo con fuerza

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Después de que limpiamos el desastre de la cocina, mi mamá me ayudó a hornear nuevos cupcakes, espero que hayan quedado bien, como se me hacía tarde no los probé, confío en que la ayuda de mi madre tuvo sus frutos, lanzo una silenciosa plegaria al cielo y camino decidida hasta el gimnasio.

Estoy muy emocionada porque es la primera vez que voy a ver a Ranma practicar artes marciales, voy caminando distraída hasta que me topo con un grupo de chicas gritonas abarrotando la entrada

"¡Qué guapo que es! Miren esos brazos" – grita una rubia abanicándose

"¿Brazos?" – la empuja una morena de grandes senos – "mira por favor esas piernotas" – se muerde el labio

"Gracias Dios por regalarnos esta visión celestial" – exclama otra chica mientras un hilillo de baba se acumula en la comisura de sus labios

"Se dio vuelta, miren ese trasero" – dice otra haciendo como que aprieta algo imaginario con sus manos

Intrigada, me acerco lentamente, me coloco detrás de ellas y me pongo de puntillas para averiguar qué es lo que las tiene tan alborotadas, una oleada de furia me recorre de pies a cabeza al darme cuenta de que todas estas muchachas están salivando de esa forma por Ranma.

No puedo culparlas, Ranma sin camisa es simplemente una obra de arte, pero eso no quita que me moleste que lo estén viendo y gritando todas esas cosas, aprieto mis puños con fuerza para intentar controlarme, respiro profundamente y decida me abro paso entre ellas.

"Con permiso" – les digo con voz fría

Algunas de ellas intentan cerrarme el paso, pero las empujo con rabia y entro al gimnasio con actitud altiva, reconozco la mochila de Ranma en una de las bancas y me dirijo hasta allá para sentarme a esperarlo.

Ranma está de espaldas y no se ha dado cuenta de que estoy ahí, pero los chicos con los que está practicando sí, reconozco a dos de ellos porque los he visto con él en la biblioteca, pero no al que está en este momento luchando con Ranma.

Los amigos de Ranma me saludan con la mano efusivamente, Ranma y el otro chico voltean en mi dirección, cuando Ranma me ve, sus ojos se iluminan y una enorme sonrisa se dibuja en su varonil rostro, escucho expresiones de rabia por parte de las chicas, pero no me importa, en este momento lo único que me importa es ese guapo muchacho que me mira con sus intensos ojos azules y esa brillante sonrisa.

El chico con el que está peleando dice algo y el rostro de Ranma cambia de inmediato, su expresión se vuelve fría y lo veo apretar su mandíbula con fuerza, se voltea y de un solo golpe manda a volar al chico hasta el otro extremo del gimnasio.

Ranma aprieta sus puños, se dirige hasta donde está su contrincante y lo levanta de la solapa del traje de entrenamiento, sus dos amigos corren hasta ellos y alejan a Ranma del otro chico rápidamente

"Tranquilo amigo, cálmate"

"¿Qué te sucede Saotome? ¿Estás loco?" – se levanta el chico limpiando la sangre de su labio partido

"Escucha bien, Ryu, no vuelvas a expresarte así de mi chica" – grita Ranma molesto

"Hey, hermano" – se endereza y estira su cuello – "no sabía que era tuya, no te molestes tanto" – le extiende la mano

"Vamos Ranma, llevemos la fiesta en paz" – le dice su amigo

"Que no vuelva a pasar" – dice Ranma estrechando su mano y apretando sus dientes

Entre ellos hay un intercambio silencioso, pero ambos asienten con la cabeza, Ranma se da media vuelta y cuando me ve, relaja su cuerpo y sonríe nuevamente.

"Ranma" – camino hasta él y le paso una toalla – "¿qué fue todo eso?"

"El idiota de Ryu haciendo comentarios idiotas" – murmura con rabia

"¿Sobre mí?" – lo miro alzando una ceja

"No me hagas repetir lo que dijo" – coloca sus manos en mi cintura – "por favor"

"Está bien" – coloco mis manos en sus hombros – "pero para la próxima recuerda, yo puedo defenderme sola"

"¿Ah sí?" – dice pegando su frente con la mía

"Sí, para que sepas" – jugueteo con su trenza – "cuando estaba en preparatoria un idiota declaró que aquel que fuera capaz de vencerme en un combate tendría el derecho de salir conmigo"

"¿Qué?" – aprieta mi cintura con fuerza

"Sí, todos los días me enfrentaba a todos los chicos del instituto y los vencí a todos" – exclamo orgullosa

"Esa es mi chica" – comenta besando mi frente

"Ranma…" – murmuro

"Hummm" – contesta mimoso

"Ve a bañarte…apestas" – lo empujo traviesa

Él lanza una carcajada, me da un beso rápido en la mejilla, me susurra que lo espere y sale corriendo hacia los vestidores del gimnasio.

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Increíblemente esas muchachas seguían ahí cuando Ranma y yo salimos del gimnasio, confieso que una vez más sentí un ataque de celos, pero él los calmó en un segundo cuando tomó mi mano y entrelazó nuestros dedos, gesto que dejó a todas mirándonos con diferentes estados de frustración y envidia.

"No te preocupes por ellas" – murmura en mi oído haciéndome sonreír

Caminamos un par de pasos más y por un costado salen un grupo de fornidos muchachos, se trata del club masculino de artes marciales del campus

"Vaya, vaya, Saotome" – dice uno de ellos mirándome de pies a cabeza – "¿no vas a presentarnos a esta belleza?" – todos asienten

"Por supuesto" – suelta mi mano y la coloca sobre mi cintura – "ella es Akane Tendo" – hace una pausa y los mira a todos con seriedad – "mi novia" – me atrae hacia él y me abraza posesivo

"Mucho gusto" – digo con la cara roja y haciendo una pequeña reverencia

"El gusto es de nosotros señorita" – todos responden la reverencia

"La tenías bien escondida" – comenta uno – "pero no te culpo, yo haría lo mismo" – le cierra el ojo y le palmea la espalda, mientras los otros asienten

"Oye, vamos a ir todos a comer algo, ¿vienen con nosotros" – pregunta otro – "de paso sirve para que conozcamos mejor a la que le robó el corazón al caballo salvaje"

"¿Caballo salvaje?" – pregunto intrigada mirando a Ranma

"No hagas caso" – comenta con las mejillas rojas

"Es el sobrenombre que le hemos puesto" – me comenta uno de sus amigos acercándose

"¿Por qué?" – pregunto interesada

"Es una historia para otro día" – dice Ranma tomándome de la mano – "lo siento chicos, mi novia y yo" – dice enfatizando la frase – "tenemos planes, otro día será"

"Adiós" – me despido de ellos con la mano

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El día está precioso y decidimos hacer un pequeño picnic en uno de los lugares más apartados del parque, mientras colocábamos todo, intenté por todos los medios que me contara por qué sus amigos le pusieron el sobrenombre de caballo salvaje, pero por más que le insistí, no quiso decirme, por el momento lo dejaré tranquilo, pero cuando menos lo espere, le sacaré esa información.

"Akane, esto estaba delicioso" – comenta sobando su estómago y dejándose caer sobre la manta

"Quisiera decir que lo hice yo, pero no…" – comento bajando la vista – "este almuerzo es cortesía de mi mamá"

"Agradécele de mi parte por tan extraordinario festín" – se coloca las manos detrás de la cabeza

"Intenté hacerlo yo, pero soy muy mala para la cocina" – comienzo a guardar las cosas en el bolso

"No tienes que esforzarte tanto, cualquier cosa que prepares para mí, la comeré con todo gusto" – dice mirándome con ternura – "solo saber que dedicaste tiempo para hacer algo para mí es suficiente" – levanta una ceja y palmea su pecho

"¿Qué sucede señor Saotome?" – finjo no entender lo que quiere decirme

"Akane…" – dice haciendo puchero – "ven acá" – termina diciendo

Termino de recoger todo y coloco el bolso a un lado, para luego recostarse y acurrucarme sobre el pecho de Ranma.

"Oye, me quedé pensando en eso que me dijiste en el gimnasio" – dice acariciando mi espalda – "cuéntame bien ese asunto de que tenías que pelear con una turba de muchachos en la preparatoria"

"Cuando entré a la preparatoria, un compañero de mi hermana mayor empezó a invitarme a salir, pero en aquellos tiempos yo ya estaba enamorada del doctor de la familia" – siento como su mano se detiene y yo le acaricio el pecho para calmarlo

"Estoy bien, sigue con tu historia" – dice después de un rato

"Cansado de que siempre lo rechazara, apeló a mi orgullo de artista marcial, y dijo que me retaba, como lo vencí, juró que no descansaría hasta lograr vencerme y estaba tan seguro de ello, que gritó a los cuatro vientos que el que fuera capaz de derrotarme saldría conmigo, lo que provocó que todos los muchachos en la escuela lo intentaran"

"¿Te retó? ¿Aun sabiendo que tú practicabas artes marciales?"

"Si, él era el capitán del equipo de Kendo" – me río divertida – "siempre cargaba con él su espada de madera, autoproclamándose a sí mismo como el Rayo Azul de la Escuela Furinkan"

"Espera" - dice enderezándose – "¿Estás hablando de Kuno Tatewaki?"

"¿Lo conoces?" – pregunto confundida

"Una vez lo vencí en un campeonato" – empieza a reírse – "su hermana es la chica loca que juró que yo era el amor de su vida"

"¡No puede ser!" – exclamo sorprendida

"Ahora que lo pienso, creo que todo tiene sentido" – se carcajea – "la locura es de familia"

"Ranma, no seas malo" – digo intentando contener la risa, pero es imposible

"¿Te das cuenta Akane?" – me abraza – "de una forma o de otra hemos estado conectados"

"Estoy empezando a creerlo" – me acurruco contra su costado

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Me siento muy bien con Ranma, pero confieso que estar así tan cerca de él y su calor, me está empezando a dar ideas, así que me armo de valor y me atrevo a sacar un tema que espero nos lleve a donde quiero llegar

"Esta tarde les dijiste a tus compañeros de equipo que soy tu novia" – hago círculos sobre su pecho con mi dedo

"Hummm" – murmura sobre mi cabeza

"¿Cuántas novias has tenido?" – pregunto con interés

"Tú eres la primera" – dice con sinceridad

"¿Qué?" – me siento con las piernas cruzadas y lo miro sorprendida

"Te lo dije Akane, es verdad que muchas chicas me perseguían, pero nunca tuve nada con ninguna" – se sienta de piernas cruzadas frente a mí – "¿Qué me dices tú? ¿Cuántos novios has tenido?" – me mira serio

"Solo uno" – contesto – "pero fue cuando tenía como doce años" – le resto importancia

"¿Doce años?" – levanta una ceja – "creo que necesito escuchar esa historia"

"No fue nada importante, cuando tenía 6 años, mi familia y yo visitamos un lugar que se llama Ryugenzawa"

"¿El de los animales gigantes?" – me interrumpe

"Si, ¿has estado ahí?"

"Alguna vez fui de campamento con mi amigo Ryoga, el pobre tiene mal sentido de orientación y pensó que si bebía un poco del agua de los manantiales de ese lugar se curaría, pero no le funcionó, sigue perdiendo hasta en línea recta"

"ja ja ja no creo que eso sea posible" – me río

"No cambies el tema"

"Como iba diciendo, a los seis años me perdí en el bosque y un niño me salvó de ser atacada por uno de esos animales, mis papás quedaron muy agradecidos con él y su abuelo y nuestras familias se mantuvieron en comunicación constante. Mi papá viajaba a menudo a visitarlos. Cuando cumplí doce años, acompañé a mi papá y…" – hago una pausa cuando lo veo fruncir un poco el ceño

"Shinnosuke y yo simpatizamos muy rápido, era el primer chico que me decía que era muy bonita, una tarde que fuimos a pasear por el bosque, me robó un beso y me pidió que fuera su novia, pero terminamos al final del verano, nos dimos cuenta de que estábamos mejor como amigos" – concluyo mi relato

"Shinnosuke" – murmura con la voz ronca apretando los puños

"No fue nada importante" - tomo su mano

"Perdona mi reacción, es solo que lo de besos robados me genera…" – sacude su cabeza de un lado a otro

"¿Te han robado algún beso?"

"El primero" – asiente agachando la cabeza, hace un pausa y luego continúa – "Era el festival de la escuela, a los compañeros les pareció buena idea que los chicos nos vistiéramos de chicas para atender el café, el primer día se apareció un tipo que dijo que yo era la chica más bella que había conocido y que conmigo iba a cumplir su meta de haber besado 1000 labios" – su cuerpo se sacude en un escalofrío involuntario - "Me tomó desprevenido y cuando me quise dar cuenta, el imbécil ya me estaba besando"

"Oh Ranma" – lo atraigo hacia mí y lo abrazo contra mi pecho con fuerza

"Nunca olvidaré el nombre de ese desgraciado, Mikado Sanzenin" – murmura con la voz llena de rencor – "y estoy seguro de que él tampoco olvidará el mío"

"¿Le diste una paliza?" – pregunto angustiada y él asiente con la cabeza

"No pude controlarme, le di un puñetazo que lo dejó noqueado, y luego me enfrenté a él en una competencia de patinaje y le hice comer literalmente el hielo"

"Se lo merecía" – me aparto y le acomodo el flequillo con cariño – "aunque sabes…" – aprovecho mi oportunidad – "no todos los besos robados son malos…" – lo miro a los ojos intentando hacerle entender

Sus ojos se iluminan con deseo y mi corazón comienza a latir a toda prisa, cuando lo veo acercar su rostro al mío cierro mis ojos en anticipación, el aire abandona mis pulmones cuando siento sus labios en mi mejilla depositando un húmedo beso, para luego recorrer con su nariz el espacio hasta mi oído y susurrar con voz ronca

"He soñado con este momento desde el primer día que te vi" – me muerde el lóbulo de la oreja y un escalofrío de placer me recorre de pies a cabeza

"Déjame disfrutar de esto" – besa mi cuello delicadamente

Cuando siento sus labios rozar los míos al fin, mis manos se aferran a sus brazos de manera desesperada, él se entretiene acariciando lentamente mis labios, los delinea con su lengua y luego empuja pidiendo que le de entrada, yo inmediatamente abro mi boca y todo mi ser se estremece al sentir como su lengua me invade y reclama cada rincón como suyo, yo respondo con la misma intensidad y pronto estamos los dos devorando nuestras bocas, dominando y dejándonos dominar por el otro.

"Wow" – exclamo cuando nos separamos – "eso fue…" – digo llevando mis dedos a mis labios que estoy seguro se encuentran hinchados igual que los de él

"El beso ideal" – suspira sonriendo

"Nunca me habían besado así antes" – murmuro

"Este fue el primero de muchos" – dice tomando mi mano y apartándola de mi boca, para luego delinear mis labios con sus dedos

"Eso espero" – le sonrío traviesa antes de acercarme y juntar nuestros labios otra vez

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"No sé cómo habrán quedado porque no me dio tiempo a probarlos" – le doy uno de los cupcakes que preparé

"Estoy seguro de que están muy bien" – dice antes de morderlo

"¿Qué te pareció?" – pregunto nerviosa

"Umm está un poco seco, pero el sabor está delicioso" – dice limpiando con su lengua el betún que quedó en sus labios

"Qué bueno" – suspiro aliviada – "aunque sinceramente es gracias a mamá, ella me ayudó con esto también"

"Tendré que agradecerle entonces" – le da otro mordisco al cupcake, lo que me confirma que realmente se deja comer

"Oh, mi mamá me pidió que te invitara a cenar a la casa, está loca por conocerte" – lo miro fijamente para ver su reacción

"Si no les causo ninguna molestia, estaré ahí el día que quieran" – contesta galante

"¿Puedes ir a cenar el próximo viernes?" – pregunto nerviosa – "así también puedes conocer a mi papá"

"Ahí estaré" – dice terminando su cupcake

"Mamá va a estar feliz, prepárate para un banquete"

"Akane, yo siempre tengo espacio para la comida"

"Se nota" – digo riendo al notar el betún en su rostro, acerco mi mano para limpiarlo, pero tengo una mejor idea, me acerco a él y le susurro – "déjame ayudarte" – antes de limpiar con mi lengua el betún en la comisura de sus labios

"Akane" – murmura con los ojos cerrados

"Hummm" – respondo mientras deposito pequeños besos por su rostro

"Tú puedes robarme los besos que quieras…" – rodea mi cintura con sus fuertes brazos

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Notas:

Ayer me fue imposible terminar, cada dos frases que escribía me sentía mal, así que tuve que dejarlo, hoy estoy empastillada así que no me hago responsable de lo que haya escrito ja ja ja.

Como siempre, pido disculpas por cualquier falta, hoyo en la trama u horrores ortográficos.

Nuevamente gracias a la gran Shojoranko que me inspiró con su hermoso mini comic.

Dedicada con todo mi cariño para todos los que me leen, me marcan como favorito, le dan seguir a mis historias, me dejan review y me dejan todo su cariño en mis redes. ¡Muchas Gracias!

Kaysachan