- *respiro* Vaya que hace frío en las mañanas... - me decía en voz baja mientras seguía con mis estiramientos -. Un, Dos, Tres... Cuatro, Cinco, Seis... Muy bien, otra vez

Hoy no habría escuela, pero por suerte pude convencer a la directora que me permitiese usar la azotea para practicar. Realmente ahora mismo nuestras actividades principales como "school idols" ya están detenidas, pero habiendo hablado con mis amigas, todas me apoyaban com mi sueño de ser un idol profesional en el futuro. Si quería cumplir con aquel anhelo y hacer que se sientan orgullosas no podía dejar de practicar y aprender.

- ¡Bien! Jaja~ Ok, ahora si practiquemos los pasos de ayer

Ahora mismo mis "entrenamientos" era en si repetir las coreografías de las canciones que he hecho con mis amigas durante estos años de instituto. Prácticamente todas me las sabía de memoria, por lo que más que nada era una forma de entretenerme también.

- ¡Vamos, Keke! Un, Dos, Tres ... ... Cuatro, Cinco, Seis ¡Vuelta! ¡Eso es! *risita* - me divertía tanto en mi pequeño mundo cuando bailaba, que sentía como si todo a mi alrededor por un instante desapareciera -.

Me gustaban estos momentos con mi pasión, el ser una idol. Cuando estaba así las dudas que recorrían mi cabeza, pensando en que mis días de instituto acabarían, se hacían algo más tenues. Eran unos cuantos minutos de relajación, al menos antes de volver a mi rutina de siempre.

- *suspiro* ¡Muy bien! Ahora sí, vamos con la siguiente canción~

Y así, absorta en mi pasatiempo favorito, dejé que el tiempo pasara mientras disfrutaba de la música de mi celular que me recordaba lo asombrosos que fueron mis días de instituto.

La mañana pasó bastante deprisa. El que antes había sido un frío ambiente ahora era reemplazado por un sol increíblemente fuerte.

- Dios... Co- ¿Cómo es que puede hacer tanto calor de repente? - me quejaba mientras trataba de abanicarme un poco con mis manos -. Iré por una botella de agua... *jadeo* Igualmente es bastante tarde...

No tenía muchos planes para el día de hoy, así que encontrar algo que beber sonaba como una extraña pero curiosa forma de divertirme un poco. Después de todo, hallar una tienda abierta por esta zona en un fin de semana era una verdadera odisea.

- ¡Ok! En busca de una tienda~ En busca de una tienda~ *riendo* - a veces hasta yo me sorprendía con mi forma algo infantil de entretenerme mientras hacía algo -. Realmente adoro cantar jaja~

Cuando pensaba en ello, una curiosa sensación recorría mi mente. Yo estaba muy contenta e incluso orgullosa de los logros que he conseguido con mis amigas como school idol. Los conciertos que hemos hecho, las sonrisas que hemos sacado a la gente, las felicitaciones y ovaciones, todo eso hacía que realmente me sintiera satisfecha con ello y que en verdad pensase que mis tres años en Yuigaoka han sido los mejores que pude pedir cuando llegué aquí. Pero entonces, si no tenía ningún remordimiento sobre eso... ¿Por qué es que me sentía ansiosa cuando pensaba que tendría que irme? Que mis días de instituto acabarían...

Claro que sentía nostalgia, claro que sentía también pena al pensar que tendría que separarme de mis amigas y ya no podría verlas de nuevo tan seguido como lo es ahora. Pero el miedo que tenía al pensar en mi graduación era distinto. Era un miedo mezclado con inconformidad, como si algo no estuviese correcto, o más bien, como si hubiese algo que no he podido hacer y por eso me sentía de ese modo.

- Eso es... - me respondo a mí misma mientras tenía este dilema en mi cabeza -. ¿Pero qué puede ser? Quiero decir... Prácticamente todas las cosas que me propuse para hacerlas las pude cumplir... ¿No?

Hice nuevas amigas, pude ser una school idol ¡Ganamos juntas el Love Live! Todo eso era asombroso así que no podía quejarme de nada sobre ello. Pude conocer a Kanon y Chisato y ambas son muy importantes para mí, además que me sentía muy feliz al ver lo bien que ahora estaba su relación; puede que jamás lo admitiesen en público, pero solo era cuestión de que las vieses con detenimiento por un rato para saber que estaban saliendo.

- *risita* Las dos son tan obvias en ese aspecto, en especial Chisato aunque bueno, creo que ella le gusta en sí que todos sepan que son novias~

Pude conocer a Ren y de ella aprendí muchísimo, de hecho, fue en parte una inspiración enorme para mi este último año. Igualmente, poco después ella pudo conocer a una chica de otro instituto con la que empezó a salir. Ambas siempre se veían muy felices y adorables cuando salían juntas. Y así podría seguir con todas mis amigas que no solo han disfrutado sus días de instituto al máximo, sino que también han logrado encontrar a una persona especial para sus vidas... ... Espera un segundo...

- Acaso estoy... ¿Celosa? - de repente esa pregunta llegó a mi cabeza como un rayo, haciendo que me detuviese de inmediato -.

¿Podría ser...? La sensación de miedo e inconformidad por graduarme ¿Sería porque sentía que lo único que me faltaba por cumplir era justamente eso? No era del todo descabellado, de todas mis amigas ahora yo era la única que nunca había encontrado a su "otra mitad". ¿Me daba miedo graduarme sin poder tener a aquella chica especial en mi vida?

- N- No no no... Debe ser algo más jajaja... - me decía mientras tomaba asiento en una de las bancas del parque al que había llegado en medio de mi paseo que ahora se había tornado en una rara caminata de "reflexión" -. Quiero decir... ¡Estoy genial sola! ¿Una pareja? ¿Para qué quiero yo una pareja? Pff... Sería solo una molestia

Justo al decir eso un par de chicas pasó frente a mí. Ambas caminaban tomadas de las manos mientras reían y conversaban casualmente. Sus sonrisas eran radiantes y podías percibir lo cómodas que estaban, como si ellas desearan que el tiempo les fuese eterno mientras estaban juntas. Al verlas mi rostro se ruborizó levemente y mis manos casi de forma instintiva se comenzaron a frotar; como intentando replicar el calor que te brindaría el tacto de alguien que amas.

- Ra- Rayos... Si es por eso... - me dije en susurros, sintiendo un repentino frío recorrer mi cuerpo -. *suspiro* No quiero que mis días en Yuigaoka acaben sin poder sentir lo que es tener a alguien especial...

En un instante mi ánimo había bajado demasiado. Estaba tan preocupada creyendo que mis temores eran por mis amigas o mis días como school idol que realmente nunca me detuve a pensar en esa posibilidad. ¿Amor? ¿¡Cómo podría esa idea cruzar por mi cabeza!?

Tratando de relajar un poco mis pensamientos me dispuse a ver a mi alrededor, con algo de suerte podría encontrar algo con lo que distraerme o ¿Quién sabe? Incluso encontrar la tienda donde comprar la dichosa agua que se supone que fue mi razón para salir en un principio.

- Ni tiendas abiertas ni distracciones... ¿¡Qué tan mala puede ser mi suerte!? Ugh- ... ¿Hmm? Un momento...

Frente a mi estaba un local de adornos y decoraciones tradicionales. Realmente no era nada del otro mundo, pero lo especial en ese es que lo conocía.

- ¿El local cerca del santuario donde ayuda Sumire? ¿Cuánto caminé? - iba a seguir cuestionándome más cuando de repente vi una figura conocida frente a mí, limpiando las gradas que llevaban al santuario -. Oh- Si que era ese lugar, allí está ella...

Era cuanto menos curioso, si la vieses con la ropa de sacerdotisa casi parecía una persona completamente distinta. Su largo cabello rubio, sus pasos lentos y elegantes, todo en ella denotaba madurez.

- Hasta que la conoces en persona *risita* Sin dudas eres una chica un poco extraña Sumire~

Ahora que lo pensaba, ella estaba igual que yo. Sumire tampoco tenía pareja, aunque bueno, al parecer a ella realmente eso no le importaba demasiado. Ahora mismo me sentía un poco celosa al verla... Como quisiera yo también estar así de tranquila...

- Diablos Keke... ¿Qué harás ahora? - era irónico, no tenía ninguna respuesta para mi propia pregunta -. Como si pudieras conseguir una novia en menos de un mes... *suspiro* Espera un segundo... ¡ESO ES!

No necesitaba pensar más, mi respuesta estaba justo frente a mí ¡En forma de una molesta y algo egocéntrica chica rubia! Con mi ánimo recuperado me puse de pie y viendo a ambos lados para comprobar que no viniese ningún auto, corrí hacía ella lo más rápido que pude.

- ¡SUMIREEEE!~

- ¿¡EH!? Ke- ¿¡Keke!? - reacciona exaltada al verme corriendo hacia ella -. I- ¡Idiota, no corras! ¡El piso está húme-

- Q- ¿¡QU-

Sin poder ni siquiera acabar de gritar me resbalé; pero para mi suerte ella ya estaba casi frente a mí, así que pude caer sobre algo relativamente suave.

- To- Tonta... - me reclama mientras me veía sonrojada y confundida -. S- Si solo estabas feliz de verme era suficiente con llamarme ¿Sabes?

- Co- Como si pudiera estar feliz por verte... - todo me daba vueltas un poco, pero luego de agitar un poco mi cabeza pude recordar bien porqué estaba aquí -. ¡Oh! Es verdad. ¡Sumire! Tus habilidades en el mundo del espectáculo al fin podrán ser útiles *risita*

- E- ¿Eh? ... Espera- ¡Siempre han sido útiles!

- ¡Pues ahora lo pueden ser más! Necesito que me ayudes

- Pff- *suspiro* Tienes suerte de que la gran Sumire Heanna es benevolente... Incluso con las chicas raritas que de repente le saltan encima...

- N- ¡No sabía que el piso estaba mojado!

- Si, si, como digas - me dice con una sonrisa de claro sarcasmo -. Ahora vamos, dilo ¿Qué necesitas?

- ¡Necesito que me ayudes a resaltar más en el instituto! No sé, actuar más genial o algo... Yo solo- *rubor* Qui- ¡Quiero que me ayudes a conseguir una novia antes de graduarnos!

- Oh, así que solo era eso *sonrisa* Si si, no pasa nada... La asombrosa Sumire te ayudará a- Espera un segundo...

..."¿¡CONSEGUIR UNA NOVIA!?"...