Sunset VI:
— ¿Por qué parece que siempre que intentamos arreglar las cosas solo siguen empeorando? —, se queja Catra mientras camina de un lado a otro de la habitación.
— Lo sé —. Responde Sunset.
— No estamos ni cerca de encontrar una forma de ganarle a Leraos ni de regresarlas a las Islas Hirvientes —. Continúa de Catra.
— Lo sé.
— Y ahora aparece esta tipa que ni conocíamos y nos culpa de echar a perder su plan del que ni sabíamos.
— ¡Lo sé, Catra! —, exclama Sunset ya harta, — Lo sé. Pero quejarnos no va a arreglar las cosas.
— Pues parece que es lo único que podemos hacer ahora. No tenemos un plan, ni ideas, ni alternativas y ya no tenemos tiempo —, enumera Catra, — Nos podrían bombardear esta misma noche.
— Una vez más, Catra... lo sé —, dice Sunset ya cansada, — Pero estás gastando energía que podrías usar en ¡pensar en algo!
— ¿Yo tengo que pensar en algo? —. Pregunta Catra casi ofendida.
— O ayudarme a pensar en algo. Tú peleaste una guerra ¿qué podemos hacer?
— ¡No lo sé! —, exclama la felina, — Esto es muy diferente. Si supiera algo sobre las defensas de aquí podría usar algo pero no nos dicen nada.
— Entonces solo tenemos una alternativa —. Sunset sabía la respuesta de Catra de antemano.
— No voy a irme, Sunset —, responde Catra con contundencia, — No voy a dejarlos para que Leraos venga y los arrase.
— ¿Y qué diferencia puedes marcar tú? —. Cuestiona Sunset.
— A-a veces solo un soldado más puede marcar la diferencia —. Responde Sunset.
— Eso se lo robaste a Vernis.
— No vas a convencerme —. Afirma Catra.
— ¡Y yo no voy a dejarte atrás! —, dice Sunset de golpe, — Yo cuido de tí y tu cuidas de mí, ¿Recuerdas?
La respuesta asombró evidentemente a la felina quien se le quedó viendo con ojos sorprendidos y un tanto vidriosos. Catra desvía la mirada hacia las luces nocturnas de la ciudad dejando solo silencio en la habitación.
— No podemos dejarlos pero tampoco podemos seguir fingiendo que sabemos lo que estamos haciendo —, confiesa Sunset, — No creí que llegaríamos a esto. Nunca me ví en una situación así y no sé qué hacer. No sabría qué hacer ni con toda la magia del mundo.
Sunset apoya su cabeza en su mano tratando de calmar sus crecientes ansias y pánico. Siempre en lo que se había involucrado, y que habrían bajas, varias veces se repitió que no podrían salvarlos a todos y es ahora que entiende el verdadero peso de todo.
Veía hacia afuera y se imaginaba a Canterlot en esa misma situación. Al borde de la guerra y de un terrible asedio. En Equestria no había combatientes, ni héroes de guerra, ni mártires; solo estudiosos de la magia que detenía a ponis con oscuras intenciones con un dominio grandioso de la misma.
Aunque tuviera el poder de un alicornio no tendría la voluntad de usarlo contra los soldados de Leraos, algunos eran crueles y odiosos, pero todo se construyó sobre una mentira. Una sociedad entera moldeada por una familia con ambiciones que iban más allá del control y el poder y sin embargo tendría que hacer lo que haga falta.
Así funciona.
— Catra... —, habla Sunset, — Aceptémoslo... No podemos llevarlas a casa. Hay que dejar que Baruch se encargue y nosotras haremos lo que podamos aquí.
Catra no dice nada solo mira al suelo y se sienta sobre una silla mientras deja salir un profundo suspiro de derrota.
— ¿Crees que será lo mejor? —. Pregunta Catra.
— No lo sé —, se sincera Sunset, — Pero no se me ocurre nada más. Si se quedan aquí...
— Lo entiendo, Shimmer —, la interrumpe Catra, — No... pongas imágenes en mi cabeza.
Se vuelve a hacer el silencio que demuestra que la decisión está tomada y solo hacía falta seguir con ella. Sunset ve a Amity en el marco de la puerta viéndolas con enojo y decepción. Había escuchado todo o casi todo. No importaba. Catra también nota la presencia de la menor y la voltea a ver.
Amity solo pasa su mirada de Sunset a Catra y sin decir nada, se marcha haciendo sonar los tacones de sus pequeñas botas con furia. Lilith aparece por el lado donde se fue Amity mientras la siguió con la mirada y ve a la pareja de ex convictas.
— ¿Qué pasó ahora? —. Pregunta Lilith con desgano.
— Yo me encargo —. Dice Catra siguiendo el camino que tomó Amity.
— Supongo que han estado hablando Catra y tú —, comenta Lilith, Sunset solo asiente, — ¿Es algo que deba saber?
— Supongo que mientras más pronto lo hagamos, mejor —, Sunset se endereza en su asiento y estira los músculos de su espalda, — Le decía a Catra que lo mejor será que ustedes se vayan con Baruch con esta gente que está... haciendo lo que sea que estén haciendo para que la inquisición o lo que sea tomen partido y nosotras nos quedaremos aquí.
— ¿Y qué te hace pensar que ella puede ayudarnos de verdad? —. Pregunta Lilith con severidad.
— De algún lado tuvo que venir. No parece learosí y definitivamente no es arbisana, conoce a Vernis y le dijo la verdad sobre Leraos y si sabe tanto sobre nosotras y sabe que hay alguien allá afuera haciendo una especie de insurgencia es alguien que puede viajar entre dimensiones, y por lo tanto, llevarlas a casa.
— ¿Y no has pensado que tal vez todo eso no es cierto?
— ¡¿Tienes un plan mejor?! —, Sunset no puede controlarse más, — ¡Adelante, Líder del Aquelarre del Emperador, la escucho! —, Lilith solo se quedó callada sorprendida, — ¡Entiende, Lilith! ¡Catra y yo no tenemos un lugar al que volver aunque ahora parece que tenemos una forma! ¡No pertenecemos a ningún lugar!... Es mi amiga... Tú tienes tu título y tu estatus, Amity tiene un futuro por delante; una familia. Catra y yo solo nos tenemos a nosotras. Por favor... Solo intentamos salvarlas.
— Sunset, yo... —, Lilith parece tener un nudo en la garganta que le impedía hablar con claridad, — Yo he hablado con Baruch y tú... tienes que venir con nosotras.
Entonces si le crees ¿Por qué fastidias con tu desconfianza entonces? piensa Sunset.
— Tal vez no sabes como funciona por completo, pero conoces mejor como se maneja Leraos que Catra y ella dice que... vas hacer falta allá con la Coalición Inquisitoria —. Explica Lilith.
— Clawthorne... —. Sunset es interrrumpida por Lilith.
— Sunset sé como te sientes, pero si de verdad quieres ayudar, ven con nosotras —, súplica Lilith, — Te necesito... no sé qué ocurrirá si nos vamos con Baruch y necesito que alguien proteja a Amity si algo llegara a pasar. Yo... no soy tan fuerte, no soy mi hermana.
— Amity puede cuidarse sola.
— Lo sé... pero le falta fuerza y controlar sus emociones. Sunset, te necesito ahí para ella.
— Eso me podría describir a mi también, ¿sabes?
— Lo sé. Catra es fuerte y tú... tienes poder. Pero Catra debe quedarse.
— ¡¿Por qué?! —, exclama Sunset, — ¡¿Por qué no la quieres cerca?!
— No es que no la quiera cerca, es que... —. Lilith saca el dispositivo con información sobre Arbis que Vernis le dio.
Sunset empieza a leer la parte que le señala Lilith y Sunset queda confusa y sorprendida.
Amity VI:
Catra la encontró en una recóndita esquina abrazándose a sí misma. Sin decir nada se sienta a su lado y ella no intentó alejarse solo se enderezó y se quedó mirando hacia la nada hasta que es Catra la que habla.
— Escucha, sé lo que estás pensando pero no creas que estamos tomando la decisión a la ligera. Casi nunca lo hacemos. Solo estamos tratando de ayudarlas —. Habla Catra.
— ¿Casi nunca? —. Pregunta Amity irónicamente.
— Han pasado cosas, ¿de acuerdo? Y tal vez no lo sepas pero la verdad es que no tenemos ni idea de lo que estamos haciendo, así que... —, Catra piensa bien lo que va a decir a continuación, — Solo queremos lo mejor para ustedes.
— Lo mejor para mí —, repite Amity, — Toda mi vida se la han pasado haciendo cosas que son "lo mejor para mí" pero la cuestión es que nunca se han molestado en preguntar lo que yo pienso —, Catra solo baja la mirada, — Ustedes dos me metieron en un problema en el que nunca pensé estar y me alejaron de mi casa de manera tan literal que uuuggghhh, — Catra se deja recostar sobre la pared, — Y aún así no puedo enojarme realmente con ustedes. Han hecho lo que pueden para ayudarme y lo agradezco pero no me dejan hacer nada. No soy una niña tonta o débil, y también está Lilith que...
Amity no termina de hablar solo para hacer un gesto cansado.
— Solo quiero que me hagan parte de lo que hacen. No me gusta solo quedarme viendo —, dice Amity, — Y aunque alguna vez hayan tenido la intención de hacerlo estoy segura de que Lilith las convenció de lo contrario. Se supone que soy su protegida más fuerte pero parece que no confía en mí.
— Confía en tí, es solo que se siente responsable por tí mientras estén aquí —, expresa Catra, — No deberías ser tan dura con ella, yo habría dado lo que fuera por tener a alguien como ella a tu edad.
— ¿De verdad? —. Pregunta Amity sorprendida. Catra solo asiente.
— No me gusta que me manden pero... debe ser lindo saber que se preocupan por tí. Tal vez no quiere que todo tu potencial sea usado en una guerra —, Catra guarda un silencio y ve la cicatriz en su mano, misma que pasa por la otra cicatriz que tiene en la frente, — Es una cosa terrible. No quieres vivir algo así. Deja marcas de todo tipo.
— Lo entiendo, creeme que lo hago, pero a veces me pongo a pensar que tal vez esta es mi oportunidad de demostrar lo que valgo y no estoy logrando nada —. Dice Amity.
— ¿Probarle qué a quién? Niña, si quieres probarte a tí misma este no es el lugar. Estás deseando las cosas mal. He visto lo que haces con esa baba morada y es impresionante. Si, puedes crearlos para que sean como tus matones personales pero por lo que vimos con Sunset en las Islas Hirvientes pueden ser más que eso —, dice Catra, — ¿Y recuerdas que dijiste que tu papá era como inventor o algo así? Puedes hacer eso también. Sé que de algún modo quieres dominar la magia como Sunset o ser como yo —, dice con falso orgullo, — Pero nosotras solo sabemos arruinar las cosas. No tienes que usar tus manos para hacer daño, puedes usarlas para crear.
Amity se queda anonadada por el discurso que Catra acababa de darle, tal vez a Lilith no le agrade pero Catra era más que una buscapleitos que solo sabía arreglar sus problemas a golpes y gritar como un animal enjaulado. Si bien Sunset había comentado que Catra si es impulsiva, desde que la conoció solo veía a alguien bastante pragmática y con algo que ofrece más allá de fuerza bruta.
A lo mejor si fue así pero las personas pueden cambiar. No sabía a profundidad la historia de Catra pero lo que sí sabía que había pasado por mucho a lo largo de su vida y al parecer había aprendido de esas lecciones.
Sunset con toda su inteligencia y habilidad seguía siendo más impulsiva que Catra y con un peor carácter y ninguna dejaba doblegar su voluntad. Las admiraba por eso y por ser el ejemplo de que puede haber segundas oportunidades, ella misma lo había experimentado en carne propia pues no mucho antes ella era alguien férrea y con carácter competitivo y pasó de ser eso a arreglar las cosas con Willow en poco tiempo.
Y de las veces que había discutido con Sunset o Catra terminaba de la misma forma. Tenía que darles la razón. Aún así, ellas fueron víctimas de sus circunstancias y no sabía qué fue elección de ellas y qué fue capricho del azar. Ella tiene la oportunidad de ser lo que quiere ser, ahora lo entiende y llegará el momento de que tome la decisión.
Pero hoy no es ese día.
Catra VII:
Después de su charla con Amity, Sunset llegó con Catra para comentarle lo que había hablado con Lilith lo que, a su vez, ella habló con Baruch. Durante la charla Catra guardó silencio reservándose todas las injurias para después hasta que Sunset llegó a la parte por la que Lilith argumentaba que debía quedarse en Arbis pasándole los documentos que la bruja le había pasado.
" Un Haderaj es un título que se le otorga a ciertas personalidades dentro de la sociedad arbisana que sirven como figuras guías o inspiradoras para mantener la moral entre las tropas arbisanas. No ostentan altos cargos dentro de la líne de mando de Arbis necesariamente, son individuos que por diversos factores y circunstancias son vistos en alta estima"
— ¿Y esto significa...? —. Cuestiona Catra.
— Significa que por lo has hecho hasta ahora los arbisanos te ven como una Haderaj. Sobre todo por parte por Anqu'ol y Aul —, dice Lilith con voz neutra apareciendo, — Creo que no hace falta explicar por qué te necesito aquí.
Cualquier respuesta tosca o sarcástica desapareció de su mente, no podía decir las verdaderas razones por las que la veían de esa forma pues para ella no había hecho nada de relevancia realmente. Fue cuando recordó que sin saberlo mantuvo una conversación bastante reveladora con el hijo de la figura más importante de esa sociedad y barajó la idea de que eso tuviera algo que ver pues realmente no había tenido contacto real con las tropas arbisanas.
— Yo... no lo entiendo. No me refiero a que no haya captado ya tu idea pero... ¿por qué? —. Catra realmente quería entender.
— Yo también quisiera saberlo pero no puedo oponerme, ¿cómo podría? —, dice Lilith, — Catra, has logrado lo que estuvimos intentando por semanas. Irte sería terrible para ellos.
— Ya tienen a sus líderes y generales. No me necesitan realmente —. Se excusa Catra.
— Tal vez deberías intentar pasar un poco más de tiempo entre los arbisanos en lugar de quedarte contigo misma —. Lilith tenía un punto. Vernis la usó para acercarse a los arbisanos y realmente nunca compartió mucho con ellos.
— Te respetan, confían en tí. Saben que estuviste en Leraos y que los traicionaste, que has ayudado a la población de la sitche y que evitaste que ejecutarán a los prisioneros. Eso significó mucho —, Lilith la toma de los hombros, — Sé que ustedes dos son muy unidas —, dice mirando a Sunset, — Pero tienes que entender que te necesitan aquí. Que los guíes, que los ayudes. Ya has peleado una guerra, confío en tu experiencia.
— ¡Pero yo no quiero pelear otra guerra! —, grita Catra, — No es que esté huyendo pero estoy cansada de eso. Quiero estar en paz.
— ¿No estabas dispuesta a luchar junto a ellos porque es lo correcto?
— Pero que no me pusieran esa carga. ¡No puedo llevarla! No puedo... —, suspira y para su sorpresa evita que una lágrima de frustración corra por su mejía, — No puedo decepcionarlos. No quiero.
— Catra —, Sunset habla, — Puedes hacerlo. Has sobrevivido a todo y has podido llegar hasta aquí. Pasaste por cosas horribles y estás aquí. Podrás mantenerlos a raya o incluso vencerlos para cuando volvamos.
Cuando volvamos Catra le da vueltas a eso último pensando en lo fácil que cambia Sunset de opinión o que le está asegurando que volverá. Voltea a ver a Lilith quien la ve con ojos de súplica pero de comprensión al mismo tiempo, la mayor le dedica una suave sonrisa.
Algunos de los momentos más duros de su infancia vuelven a su cabeza por un instante, no para atormentarla sino como una forma de comparar lo que sintió en ese entonces a como se sentía ahora.
Aterrada y nerviosa pero ya también había tomado la decisión.
El sol estaba a punto de salir, ella se quedó toda la noche mirando hacia la ciudad pensando en qué pensar y reflexionando sobre lo que pasó hace unas horas. Confianza, comprensión y necesidad. Le estaban confiando algo más grande que ella misma, no sabía como le haría pero tenía que hacerlo. No iba a traicionar los ideales por los que había seguido a Sunset en su traición.
Esa idiota piensa mientras recuerda que dijo que no se iba a ir sin ella y ahora estaba a un par de horas de marcharse quien sabe a donde.
— Lo lamento —, dice Sunset parándose a su lado, — De verdad me gustaría quedarme y ayudarte con todo lo que pueda pero Lilith...
— Eres una idiota —, interrumpe Catra, — Pero entiendo porque te necesita Lilith. Yo no podría proteger bien a Amity contra alguien con magia.
— Amity sabe cuidarse y lo sabes —. Responde Sunset.
— Por supuesto. Pero todos necesitamos ayuda de vez en cuando —. Aquel silencio que compartían en aquella prisión vuelve a aparecer. Ese silencio que le traía calma y serenidad.
— Volveremos, Catra —, dice Sunset, — Con ayuda. Una flota entera si hace falta. Lo prometo.
— Tal vez deberíamos dejar de hacer promesas —. Dice Catra
(Suena "Running Up That Hill" — Placebo)
Con la luz de la mañana empezando a iluminar los edificios y un viento algo frío acariciando su cara, acompañó a Sunset, Lilith, Amity y Baruch en un vehículo conducido por Vernis y acompañados por Aul que quiso estar ahí para acompañarlos recorren las calles asfaltadas viendo poca actividad salvo en algunos lugares puntos donde algunos vehículos más grandes y que se usan para carga y que dejaban grandes sacos en donde mucha gente intentaba agarrarlos.
Los locales se hayan cerrados y pocos vehículos andan por las calles. La bulliciosa ciudad se quedó callada mientras poco a poco las luces del alambrado público se iban apagando mientras el sol se alza más y más en el cielo.
Una vez que llegaron a límite de la ciudad se dirigieron a la parte inferior de un gran puente que conecta con la otra parte de la ciudad y allí Baruch saca una especie de daga que brillaba con luz ámbar y plata y hace un corte perfecto creando una brecha brillante en el aire.
— Leraos usa casi una tonelada de tecnología y tienen que buscar lugares específicos para viajar entre mundos y tú tienes la llave a eso en tu bolsillo —. Comenta Sunset incrédula.
— Es así como la Coalición mantuvo la paz por siglos a través del universo. Sería terrible que Leraos se hicieran con las dagas lacadas. Han intentado capturar a varios inquisidores para saber como viajan y han fallado —. Explica Baruch.
Vernis y Sunset se dan un apretón de manos y comparten un par de palabras que no alcanza a escuchar mientras Lilith agradece la hospitalidad a Aul quien solo le responde con palabras amables. Amity se mantiene algo al margen hasta que se dirige hacia ella.
— Yo, ehm... —, titubea, — He pensando en lo que me dijiste y...
— Oye, trata de no darle vueltas más de lo necesario, ¿de acuerdo? Mantente en el presente y trata de no agobiarte por el futuro —. A veces no sabía si lo que le decía a Amity es lo que a ella le hubiera gustado escuchar en determinados momentos.
— Cuídate —. Es lo único que puede decir la joven Blight.
— Tú también, niña y ah... si tienes que romper algo de vez en cuando o patearle el trasero a alguien: hazlo —. Ambas ríen antes de que Lilith llegue.
— Confío en tí, Catra, — dice la mayor, — Ten cuidado y trata de no hacer cosas demasiado imprudentes. Deje el dispositivo si necesitas orientación y siempre puedes pedirle ayuda a Vernis. Vernis, ¿no hay una forma de mantener comunicación? Tal vez podríamos...
— ¡Hey! —, Sunset interrumpe el ataque de nervios de Lilith, — Ella puede. —. Sunset le da una mirada para acercarse a la felina. Ambas chocan sus manos en una sonora palmada.
— Dales una paliza —, dice Sunset, — Que se arrepientan de haberte dejado con vida.
— Suelo ser un dolor en el trasero con frecuencia —, Catra da una mirada fugaz a la cicatriz en el ojo de la pelifuego, — Trata de no perder el control.
— En momentos así quisiera que pudieramos cambiar lugares.
— Creéme, Shimmer. Si yo hubiera nacido con magia, todo ardería.
Poco y nada quedaba por decir, todos compartieron miradas cada una con un significado diferente para cada quien, los únicos que parecían estar ausentes en todo el asunto eran Aul y Baruch quien parecía estarse impacientando.
Sunset, Lilith y Amity se miran y asienten entre sí y avanzan hasta la brecha en el aire y la pelifuego da una mirada hacia atrás encontrándose con la de Catra antes de que esa brecha semi luminosa desapareciera con ellas al otro lado.
