¡ATENCIÓN!

Si bien este capítulo no contiene contenido M como tal, sí que contiene una parte con temas que no suelen aparecer en fics así. Es una parte pequeña, pero aun así aviso por si acaso, no sea que alguien se ofenda.


Akari y Ayano llevaban casi un mes siendo novias. Salían casi cada día y se divertían mucho. En todo ese tiempo ya se habían dado la mano, abrazado, y hasta dar de comer en la boca a la otra, cosa que la primera vez les resultó muy vergonzosa, además de que era como un beso indirecto, aunque pronto superaron esa vergüenza. Sin embargo, aún no se habían besado. Ayano quería asegurarse de que Akari estuviera lista para eso y que no se molestaría. Y tras casi un mes, creía que ya casi estaba lista. Ayano pensó que con una citas más ya sería suficiente, y entonces la besaría.

Por la noche, en la cama (cada una en su casa) tanto Akari como Ayano estaban muy felices. Ayano estaba estirada boca arriba. La chica cogió su almohada, la puso encima de ella y se abrazó a esta, cerrando los ojos.

Akari es tan adorable… Quién iba a decir que tras pasar por esa mala experiencia juntas íbamos a acabar siendo novias. Me alegro de haber pasado por eso. Me ha servido para ser pareja de esta chica tan linda. – Ayano pensó en varias situaciones con Akari. – Es tan inocente… Eso es lo que la hace más linda. – Ayano soltó unas pequeñas risitas. – Me encanta ser su novia. ¿Por qué Toshinou Kyouko no puede ser como ella? Si fuese como Akari probablemente habría terminado siendo su novia. – Ayano entonces abrió un poco los ojos, mostrándose algo intranquila. – ¿Por qué estoy pensando en Toshinou Kyouko? Yo soy la novia de Akari. Sí, Toshinou Kyouko me gustaba, pero ahora mi novia es Akari. … ¿Entonces por qué no puedo dejar de pensar en ella…?


Al día siguiente

Como de costumbre, Akari fue a la escuela con Yui, Kyouko y Chinatsu. Aunque tras casi un mes ya habían asimilado que ella y Ayano eran novias, al principio fue algo difícil disimular a tristeza que sentían, pues cada vez que veían a Akari o Ayano recordaban que ellas dos eran novias. Aunque como había pasado un mes ya no estaban tan afectadas, se podía notar que las chicas no eran tan alegres como antes. En la que menos se notaba eso era en Kyouko, que seguía siendo una cabeza hueca, pero se podía ver que ya no actuaba de forma tan impulsiva, y que interactuaba de forma diferente con Ayano.

Por otra parte, las chicas dejaron completamente de hacer bromas sobre la falta de presencia de Akari. Cero. El motivo era que como ahora tenía novia y ya pasaba mucho tiempo con ella, pasándoselo genial, si ellas se burlaban de ella, Akari podría decidir dejarlas totalmente y pasar todo su tiempo con Ayano.

Una vez en la escuela, en la entrada, Akari se encontró con Ayano, a la cual saludó alegremente.

–Buenos días, Ayano.

–Buenas días, Akari.

Las dos chicas sonrieron radiantemente, incomodando un poco a las otras tres, aunque lo disimularon y también saludaron a Ayano, y esta a ellas. Igual de incómoda y triste estaba Chitose, que pasaba mucho tiempo con Ayano, tanto en clase como en el consejo estudiantil. Cada vez que la veía no podía quitarse de la cabeza que su mejor amiga era novia de la chica que le gustaba. Y en parte se culpaba a sí misma, por no atreverse a decirle nada debido a que se ponía nerviosa cuando estaba cerca de ella. Si se hubiera declarado antes tal vez ahora serían novias. Pero ya no servía de nada dar vueltas a esto ahora. Akari había escogido, y había escogido a Ayano.


Akari y Ayano estaban saliendo de nuevo. Mientras iban caminando, Akari vio en el escaparate de una tienda un peluche de Mirakurun.

–¡Vaya, mira, un peluche de Mirakurun! Qué gracioso.

–¿Ese es ese anime que le gusta tanto a Toshinou Kyouko?

–Sí. – Asintió Akari.

–¿Crees que sería un buen regalo para su cumpleaños?

Akari volvió a asentir.

–Seguro que le gustaría, aunque conociéndola, lo más probable es que ya lo tenga.

–Ah, cierto, jaja.

Akari y Ayano continuaron con su cita.

Ya por la noche, Ayano, en su cama, se preguntaba qué podría regalarle a Kyouko.

¿Qué podría ser? Algo que la haga feliz. Que le cause esa sonrisa que tanto me gusta de ella. – Ayano se imaginó a Kyouko sonriendo alegremente, causando que la pelimorada notara como un pinchazo en su corazón. – ¡¿P-Pero qué estoy haciendo?! ¡Yo soy la novia de Akari! ¡¿Por qué pienso en Toshinou Kyouko?! Antes me gustaba, cierto, pero ahora me gusta Akari. Debo olvidarme de Toshinou Kyouko. Ella… Solo es una amiga. Sí, como Chitose, Furutani-san y Ohmuro-san. Sí, solo eso. Solo eso…

Sin embargo, Ayano no se veía demasiado convencida de lo que ella misma estaba pensando.


Unos días después, Akari y Ayano volvieron a salir. Aunque en la mayor parte de la cita Ayano se lo pasó bien y pensando en Akari, en algunos momentos Ayano no pudo evitar pensar en Kyouko, ya que algunas cosas le recordaban a ella, ya fuera una chica llevando un lazo rojo en la cabeza, ver anunciado algún anime que a Kyouko le gustara, o incluso cuando pidió pudin en la cafetería a la que fueron a merendar, recordando que Kyouko se los solía robar para comérselos (así como Sakurako). Ayano rápidamente apartaba esos pensamientos de su cabeza, queriendo centrarse solo en Akari.

Tras finalizar la cita, antes de despedirse, Ayano suspiró.

–Se acercan exámenes, parece que no podremos quedar tanto como antes.

–Sí, es una lástima. – Dijo Akari, aunque se esforzó por mantenerse positiva. – Esforcémonos, ¿sí? Si suspendemos alguna asignatura tendremos que estudiar más para recuperar y aún tendremos menos tiempo para quedar. Mejor poder quedar menos ahora para poder pasar más tiempo juntas después.

Ayano sonrió al oír la explicación de Akari.

–Muy bien explicado. Pienso lo mismo.

Akari también sonrió.

–Además, nos seguiremos viendo cada día en la escuela.

–Sí, es cierto. – Las dos chicas se miraron sonriendo. – Entonces, hasta mañana Akari.

–Hasta mañana, Ayano.

Tras despedirse, las dos chicas se fueron cada una a su casa.


La semana siguiente empezaron a hacer varios exámenes, que se alargarían durante unas tres semanas. Además de eso, el trabajo en el consejo estudiantil era mayor que de costumbre, y aunque Chitose, Himawari y Sakurako ayudaban (esta última menos) casi todo el peso caía en Rise y Ayano, y aquello estaba estresando a la pelimorada, a diferencia de Rise, que se mantenía bastante bien bajo presión, mostrando siempre la misma expresión.

Al acabar la jornada escolar de uno de esos estresantes días, tras llegar a casa y bañarse, Ayano se estiró en la cama. Bañarse la había relajado un poco, pero aún seguía teniendo un poco de estrés acumulado. Para intentar relajarse un poco más, Ayano se acostó de lado en la cama, y suavemente empezó a acariciarse. Los brazos, el pelo, el costado del cuerpo… Imaginándose que era Akari quien lo hacía. Ayano se imaginó a ella estirada con la cabeza apoyada en el regazo de Akari mientras esta la acariciaba suavemente. Imaginar que Akari la estaba acariciando de esta forma la calmó bastante, sintiéndose mejor. Deseándose sentirse aún mejor, más inconscientemente que voluntariamente, Ayano se giró un poco, quedando boca abajo, para masturbarse frotándose contra la cama, con la idea de que aquello la relajara lo suficiente como para quedarse dormida. Sin embargo, al hacerlo tuvo que dejar de pensar en Akari, lo cual llamó la atención de Ayano, deteniéndose.

Espera, ¿por qué tengo que dejar de pensar en Akari para hacerlo? Ella es mi novia. – Así es, Akari era la novia de Ayano desde hacía casi un mes, pero en todo ese tiempo no se había masturbado ni una sola vez pensando en Akari. – No lo entiendo. Hasta hace unas semanas lo había hecho muchísimas veces pensando en Toshinou Kyouko. ¿Por qué no puedo hacerlo pensando en Akari?

Ayano recordó alguna de las veces que se imaginó que Kyouko le hacía cosas pervertidas. Solo con recordar eso la excitó, poniéndose roja. Sin embargo, no podía imaginarse a Akari haciéndole algo así. Ni ella haciéndoselo a Akari. Sí que se había imaginado alguna vez besando a Akari, y eso la había excitado un poco, pero solo un poco. Más que nada eso le hacía sentir contenta y relajada. Sin embargo, nunca se había imaginado haciendo nada más con Akari. Era tan linda y adorable que no podía verla de forma sexual.

Debe de ser porque es tan inocente… Pero… Si somos novias… En algún momento tendremos que "hacerlo", ¿no? T-Tener… Sexo…

Sin embargo, Ayano era incapaz de imaginarse haciéndole nada pervertido a Akari ni a esta haciéndoselo a ella. A lo máximo que llegaba era a besarse. Eso, en cierta forma la hacía sentir triste.

¿Por qué…?


Al día siguiente

Al llegar Akari a la escuela, saludó a Ayano cuando la vio.

–Buenos días, Ayano. – Dijo con una radiante sonrisa.

–Buenos días, Akari…

Akari notó que Ayano estaba algo desanimada.

–¿Ocurre algo, Ayano?

–Ah, no. – Dijo esta esforzándose en mostrar una pequeña sonrisa. – Es que hay mucho trabajo en el consejo estudiantil y además están los exámenes, por lo que estoy un poco agotada.

–Ya veo… No te fuerces demasiado, Ayano, que puedes terminar poniéndote mala. – Dijo Akari amablemente.

–Gracias, Akari, pero no hace falta que me preocupes por ti.

–¡Claro que me preocupo por ti! ¡Soy tu novia y te quiero! – Aquello dolió especialmente en Yui, Chinatsu y Chitose, que también estaba allí, y sorprendió bastante a Kyouko y a la propia Ayano. – No quiero que te pase nada malo.

Cuando Ayano se recuperó de la sorpresa, se esforzó en sonreír.

–E-Eres muy amable, Akari…

Esta sonrió.

–No te fuerces demasiado, ¿vale? – Ayano asintió. – Ánimo, Ayano.

–Gracias, Akari…

Dicho esto, Akari se fue feliz hacia su aula. Yui, Kyouko y Chinatsu también fueron a sus aulas, aunque no contentas como Akari, y Chitose tampoco lo estaba.


Tras finalizar las clases, Ayano, Chitose, Sakurako y Himawari estaban en el consejo estudiantil. En un momento en que las dos chicas de segundo año se quedaron solas, Ayano decidió pedirle consejo a su amiga.

–Chitose, ¿puedo preguntarte algo?

Esta se extrañó un poco, pero asintió.

–Claro, Ayano-chan. Puedes preguntarme lo que quieras.

Tras unos segundos, Ayano hizo la pregunta.

–¿Crees que se puede estar enamorada de dos personas a la vez?

Eso extrañó a Chitose.

–¿Eh? ¿Qué quieres decir, Ayano-chan?

–Sabes que soy la novia de Akari, ¿verdad?

Chitose se entristeció solo de recordarlo.

–Sí…

–Y la quiero… Pero sigo queriendo también a Toshinou Kyouko.

Eso tomó completamente por sorpresa a Chitose.

–¿Eh? – Fue lo único que pudo decir.

–Quiero a Akari, de verdad. Pero sigo queriendo a Toshinou Kyouko. ¿Por qué? Soy la novia de Akari, y la quiero. Debería quererla solo a ella. ¿Por qué sigo enamorada de Toshinou Kyouko? No lo entiendo. ¿Qué puedo hacer, Chitose?

Chitose vio allí una oportunidad de poder conseguir a Akari. No todo estaba perdido, así que iba a aprovechar esa oportunidad.

–Si me dices esto… Entonces creo que tu verdadero amor es Toshinou-san. – Dijo, llamando la atención de Ayano. – Tú misma lo has dicho, eres la novia de Akaza-san. ¿Por qué deberías seguir queriendo a Toshinou-san? – Ayano no sabía qué responder. – Yo creo que en el fondo de tu corazón sabes que tu verdadero amor es ella, por eso la sigues amando.

–P-Pero también amo a Akari. Mi amor por ella es real.

–No he dicho que no lo fuera, Ayano-chan. Es real, pero no es tu verdadero amor. Además, tu amor por ella empezó a raíz de lo que pasó en la excursión, ¿verdad? – Ayano asintió. – Por lo que, si eso no hubiera pasado, no te habrías enamorado de ella, ¿verdad?

Ayano abrió un poco los ojos. Tras unos segundos, asintió. Chitose siguió.

–En cambio, no pasó nada para que te enamoraras de Toshinou-san, ¿no? Surgió de forma natural.

–S-Supongo…

–Fue el simple hecho de verla cada día y su forma de ser la que te hizo enamorar de ella, ¿verdad? – Ayano, algo avergonzada, asintió. – En cambio, eso no te hubiera pasado con Akaza-san, ¿me equivoco? – Tras unos segundos de duda, Ayano negó suavemente con la cabeza. – Si no hubiera sucedido esa situación entre vosotras, no te habrías enamorado de ella. En cambio, no hizo falta que pasara nada para que te enamoraras de Toshinou-san, por lo que creo que eso demuestra que tu verdadero amor es Toshinou-san.

Ayano tardó unos segundos en saber qué decir.

–¿Entonces qué hago? No quiero dejar a Akari. Por mucho que tengas razón y mi verdadero amor sea Toshinou Kyouko, sigo amando a Akari. No quiero dejarla.

Chitose se acercó un poco más a Ayano y la miró directamente.

–Ayano-chan, debes pensar en lo siguiente: ¿Crees que tu amor por Akaza-san durará por siempre? – Eso sorprendió a Ayano. – Ahora la quieres, sí. Pero tu amor por ella surgió a raíz de ese incidente. No es un amor natural, como lo es el que sientes por Toshinou-san. ¿De verdad crees que un amor que se creó bajo estas circunstancias puede durar el resto de vuestra vida? ¿Te imaginas viviendo con Akaza-san el resto de tu vida?

Todo aquello sorprendió bastante a Ayano. No solo no se había imaginado pasar el resto de su vida con Akari, sino que ni siquiera podía pensar en ella para masturbarse. Tenía que apartarla de su mente para poder hacerlo porque era incapaz de verla de manera sexual. Ayano tenía la mirada perdida y la boca ligeramente abierta.

–Puede que la quieras ahora, pero ese amor no durará para siempre. Tarde o temprano desaparecerá, quedándote solo el de Toshinou-san. Pero si te das cuenta demasiado tarde, puede que Toshinou-san ya haya encontrado otra pareja y ya no puedas estar con ella. – Ayano se sorprendió aún más. – Estarías con una persona a la que no amarías y no podrías estar con la persona a la que amas de verdad. ¿Eso es lo que quieres, Ayano-chan?

Ayano estaba impresionada. Aquellos argumentos de Chitose la habían sorprendido mucho y habían calado en ella.

–Entonces… ¿Dices que debería cortar con Akari y declararme a Toshinou Kyouko?

–Creo que es lo mejor, sí.

Ayano bajó la cabeza.

–Pero eso la pondría muy triste…

–Pero si no lo haces, en un futuro tú serás la que esté triste, Ayano-chan. Entiendo que no quieras entristecer a Akaza-san, pero debes pensar también en ti misma.

Ayano intentaba buscar alguna excusa.

–P-Puede que no pase, Chitose. – Dijo intentando sonreír. – Puede que pase el resto de mi vida feliz con Akari.

–Es posible, ¿pero quieres arriesgarte? – Aquello le borró la sonrisa de la cara. – Que sigas estando enamorada de Toshinou-san aun siendo la novia de Akaza-san creo que es motivo suficiente para demostrar que tu verdadero amor es Toshinou-san. Deberías haberte olvidado de ella ahora que eres novia de Akaza-san, pero sigues enamorada de ella. Creo que es porque en el fondo sabes que es a ella a quien amas de verdad.

Ayano no sabía qué decir. Lo que le había dicho Chitose la había convencido bastante.

–Sí… Puede que tengas razón… – Dijo sin mucho ánimo.

–Estoy convencida de que sí. – Dijo Chitose con una pequeña sonrisa.

–Gracias por el consejo.

–Para eso están las amigas, ¿no?

Ayano sonrió un poco.

–Aún tengo algunas dudas, pero me has ayudado bastante. Lo consultaré esta noche con la almohada, ¿de acuerdo?

–Claro. Sé que esto debe ser difícil para ti, así que tómate el tiempo que necesites.

–Gracias, Chitose.

Esta solo sonrió.

Sin embargo, cuando terminaron lo que tenían que hacer y Chitose volvía a casa, ya no sonreía para nada. Estaba asqueada de sí misma. Por supuesto que creía que fuera posible enamorarse de dos personas a la vez, pero la chica vio en aquello una oportunidad para hacer que Akari fuera su novia, así que calculó muy bien las palabras que usó para manipular a Ayano y hacerla creer que debía cortar con Akari, para que así Chitose pudiera declarársele y ser su novia. Pero Akari estaba enamorada de Ayano. Cuando esta la dejara, Akari quedaría destrozada. Chitose no pudo evitar imaginarse a Akari llorando desconsolada por haber sido dejada por Ayano, imaginando todo el dolor que sentiría. Y sería por su culpa, por haber convencido a Ayano de que cortara con ella. El solo pensar en Akari destrozada de esa manera solo para poder después ser ella su novia la hizo sentir como una persona despreciable. Utilizar a su mejor amiga para que dejara a su novia, a la cual amaba, haciéndole creer que su amor por ella no era "natural", provocándole un gran dolor a la chica de la cual estaba enamorada, solo para poder después ser ella quien se quedara con ella…

Me doy asco… ¿Cómo puedo ser tan ruin? ¿Cómo he podido llegar a hacer esto? Si Akaza-san supiera lo que he hecho me odiaría… No querría ser mi novia para nada. ¿Cómo puedo hacerle esto a la chica a la que quiero? A la adorable y linda Akaza-san… Soy despreciable… No la merezco para nada…

Así es, Chitose se sentía tan mal por aquello que pensaba que no merecía ser la novia de Akari. Que una chica tan linda y adorable como Akari no podía ser pareja de una persona tan vil y despreciable como ella.

La chica intentó pensar en lo que ella misma le dijo a Ayano: "Debes pensar también en ti misma." Pensó en eso intentando buscar una justificación a sus actos, diciéndose a sí misma que si de verdad quería a Akari y se había abierto una posibilidad para conseguirla, tenía que aprovecharla, dando a entender que el fin justifica los medios. Pensaba que eso la haría sentir un poco mejor, sin embargo, la hizo sentir aún peor.

Cuando Chitose llegó a su casa, se estiró boca abajo en la cama, solo girando su cabeza a un lado para poder respirar. Estaba claramente triste, ya que le dolía el haber hecho esto para poder conseguir ser la novia de Akari.

¿Por qué el amor duele tanto? ¿Por qué tuve que enamorarme de Akaza-san…?


Por su parte, Ayano tardó un buen rato en dormirse, ya que estaba pensando en todo lo que le dijo Chitose. Fuera cual fuera la decisión que tomase, era mejor tomarla pronto, para poder aclarar sus sentimientos. Y tras mucho deliberar, acabó tomando una.