Naruto despertó con una sonrisa. Desde la noche del incidente con Mizuki y el pergamino prohibido, su vida había mejorado drásticamente. Sí, el pueblo seguía odiándolo, pero ahora sabía por qué y tenía varias personas importantes más en su vida.
Tobirama era como un padre estricto que le pedía prácticamente la perfección. Hashirama era como un tío guay con el cual se divertía y aprendía cosas. Madara era más como el miembro gruñón de la familia pero que aún así se quería. Luego estaba Kakashi sensei, ¿tal vez un hermano mayor?
Se sentía extasiado con los nuevos miembros de su familia. Ya tenía un abuelo en el hokage, un tío en Teuchi, una prima/hermana mayor con Ayame y un hermano mayor sobreprotector en Iruka, ¡y ahora tenía más!
Solo le faltaría una figura materna, una abuela y tal vez una tía. Creía recordar que Hashirama ojisan estaba casado. Tendría que preguntarle para traerla de vuelta, ¡así solo le faltaría una madre y una abuela!
Dejando todo eso de lado, se levantó y empezó a preparar todo para el día. Lo primero fue un desayuno abundante y equilibrado. Luego se duchó, se vistió, aseguró sus bolsas de kunai y shuriken además de comprobar que las armas estaban allí y estaban bien, y salió de su departamento.
Aún eran las 7, por lo que tenía una hora para estar con sus senseis resucitados antes de encontrarse con su jonin sensei.
Se rió para sí mismo. Estaba seguro que el teme estaría super celoso si supiera de sus 4 maestros.
No tardó mucho en llegar al lugar donde los tres antiguos shinobis lo estaban esperando. El pelicastaño le estaba sonriendo y saludándolo enérgicamente. El pelinegro lo miró con los brazos cruzados. El peliblanco miraba al Uchiha con los ojos entrecerrados y sospechosos. Sí, nada fuera de su nueva normalidad.
-Naru chan, hoy entrenarás con Dara chan, pero eso no significa que hayas terminado mi entrenamiento. Así que espero que me des un centenar de clones para seguir tu entrenamiento - le dijo el usuario de mokuton con alegría.
El usuario de sharingan le mandó una mirada molesta y se notaba que quería mandarle un jutsu de fuego, pero se contuvo.
Con un gesto de manos, le indicó al rubio que lo siguiera, lo cual hizo sin protestar.
Durante la siguiente hora, él y sus kage bunshin estuvieron con el ejercicio de quemar una hoja, además de aprender el jutsu de la bola de fuego. Según lo que le contó Mandara, la técnica era básica para su clan y un miembro no era reconocido como Uchiha y no podían portar su símbolo hasta que aprendiera a usar el jutsu para la aprobación de los adultos.
El ojiazul se sorprendió bastante, aunque de una forma positiva, de que el hombre le contase sobre su clan y su época. Había escuchado muchas cosas sobre los Uchiha, tanto de los aldeanos como de Sasuke, pero nunca lo creyó del todo. Ahora tenía la confirmación de un antiguo patriarca Uchiha sobre realmente lo que era ser un Uchiha. Cabe decir que era algo diferente a lo que decían el resto.
Por un lado, el pelinegro reconocía que tenían rivales, no muchos ya que los auténticos Uchiha son luchadores natos, pero sí había gente que podían hacerles frente como los Senju. Por otro lado, aunque era cierto que el fuego era la afinidad primaria más común en el clan, hubo varios miembros con otras afinidades primarias como uno de sus difuntos hermanos pequeños que tenía afinidad por los rayos en lugar del fuego.
El sharingan permite copiar el jutsu del enemigo si este use TODOS los sellos manuales que requiere la técnica. Si usa sellos reducidos, no lo pueden copiar. Tampoco pueden copiar una afinidad elemental, por lo que si no entrenan para desarrollar una afinidad secundaria por ellos, los jutsus siempre serán más débiles de lo que un usuario natural del elemento podría hacer.
Esas y muchas otras cosas descubrió en esa hora sobre los Uchiha y el sharingan. Fue fascinante para el chico y escuchó todo con atención. No entendió del todo por qué el pelinegro se lo estaba contando, pero tampoco preguntó. Estaba feliz de obtener dicha información. Como le había dicho varias veces Tobirama, nunca se sabía cuándo una información podría ser útil.
Fue un poco decepcionante cuando se le acabó el tiempo y tuvo que despedirse para ir a la reunión con su jonin sensei. De verdad estaba disfrutando su conferencia. Era mucho más entretenida que las que daba Iruka en la academia.
Llegó dos minutos antes de tiempo. Sin embargo, su sensei ya estaba allí apoyado en uno de los postes y leyendo su libro naranja. No sabía por qué a tantos hombres les gustaba ese libro. Muchas veces pilló a su jiji leyendo un libro similar.
-Oh, Naruto, veo que ya has llegado - comentó mientras guardaba su Icha Icha.
-Hola Kakashi sensei. ¿Qué vamos a hacer hoy? - preguntó emocionado.
-Lo he estado pensando y he creado un horario para nosotros. A partir de hoy, tendremos dos horas de entrenamiento físico y taijutsu nada más reunirnos. Luego haremos una o dos misiones, dependiendo de cuánto nos lleve completarlas. Tendremos una pausa de una hora para comer justo después. Pasaremos las tardes entrenando con tu control de chacra, genjutsu, manipulación elemental, ninjutsu, y cualquier otra cosa que queramos añadir en el futuro. El entrenamiento terminará a las 6 de la tarde para que tengas un par de horas para descansar o lo que te apetezca. Este será nuestro régimen de entrenamiento de lunes a sábado. El domingo será nuestro día libre - le explicó.
El rubio estaba rebotando en el sitio de la emoción. No podía esperar para empezar. Y no tuvo que hacerlo. El peliplateado lo atacó sin previo aviso y este esquivó el golpe a duras penas. Parecía que su entrenamiento de ese día empezaba con un combate de práctica.
Después de media hora de lucha, el enmascarado le ordenó al ojiazul que diera 15 vueltas al claro. Luego tuvo que hacer sentadillas, abdominales, flexiones y otros ejercicios. Para rematar el entrenamiento, volvieron a pelear. El jonin creía que la mejor forma de mejorar su taijutsu era con la práctica en combate.
A las 10, dieron por finalizado el entrenamiento de la mañana y fueron a la sala de misiones para obtener un rango D. Naruto no estaba muy emocionado por lo mundanas que eran las misiones, pero las hizo sin protestar.
Al final lograron hacer dos antes de la comida. Kakashi los llevó a un pequeño local frecuentado más por shinobis que civiles y dieron su pedido. El Hatake se sorprendió de que el chico no pidiera ramen cuando estaba en el menú.
Intentó preguntar por eso casualmente y el genin le explicó que estaba en un régimen alimenticio para mejorar su desarrollo físico y poder ser más alto. El antiguo capitán anbu asintió entendiendo. Sabía que el Uzumaki era el más bajo de su edad y era un tema sensible para él.
Pasaron el resto de la hora discutiendo el entrenamiento externo que el jinchuriki estaba haciendo. El copy nin tenía curiosidad en cómo le iba la manipulación elemental de doton y si estaba haciendo algo más.
Aunque dudoso al principio, Naruto respondió sinceramente sobre el tema. No tenía sentido que le ocultara su progreso a su sensei. Además de que mentir en ese momento podría traerle más problemas en el futuro de lo que valía.
Decir que el antiguo alumno del yondaime estaba sorprendido sería una gran subestimación. Sabía que el chico podía crear un gran número de clones de sombra y que eso aceleraba mucho el entrenamiento. Pero eso era ridículo.
No habían pasado ni dos semanas desde que se graduó de la academia y ya tenía dominado el elemento agua junto varias técnicas, había completado la primera mitad del elemento viento, estaba a punto de pasar a la segunda mitad del elemento tierra y ya había comenzado con los ejercicios de los elementos fuego y rayos.
Cuanto más lo pensaba, menos sentido le daba a que él fuera el último muerto de su clase. Con todo lo que había hecho en su poco tiempo como shinobi, ¿cómo era posible que los maestros de la academia no se dieran cuenta de su potencial?
Se encogió de hombros. Pensar en el pasado no tenía mucho sentido cuando no afectaba al futuro, aunque le seguía molestando y hablaría de ello con el hokage. Por el momento se centraría en la mina de oro que era su aprendiz.
Comentarios de las reseñas:
loki125: lo siento, pero la historia estaba en pausa para dar tiempo a los votos. Ahora intentaré actualizar la historia todas las semanas.
