Llegaron a la casa del constructor sin contratiempos. Allí les recibió Tsunami, la hija de Tazuna, la cual estaba muy feliz de ver a su padre sano y salvo y agradeció a ambos por protegerlo.
Una vez el rubio dejó a Kakashi en la cama de la habitación de invitados, salió con el pretexto de que iba a explorar el terreno y configurar algunas trampas por si acaso. El jonin estuvo de acuerdo.
Una vez fuera, creó varios kage bunshin para que hicieran lo que había dicho que iba a hacer mientras él iba a donde estaban sus senseis resucitados. No tuvo que adentrarse mucho en el bosque para ello.
-Bien. Ahora que estás aquí, debemos discutir tu entrenamiento para prepararte para tu próxima batalla - dijo el peliblanco nada más aparecer el chico.
-¿Qué quieres decir Tobirama sensei? - preguntó el ojiazul.
-El ninja cazador era falso. Obviamente es un aliado de Zabuza. Estuvo observando toda la pelea y no solo actuó solo al final, sino que, en lugar de seguir el protocolo de cortarle la cabeza y destruir el cuerpo, se lo llevó entero y de una pieza. Por no hablar de que las agujas senbons son el arma más difícil con las que matar y prácticas para deshabilitar y fingir la muerte - explicó el Senju menor.
-Entonces, ¿por qué no lo eliminaron? - cuestionó confundido el genin.
No tenía sentido en su cabeza. Ese falso ninja cazador no habría sido ningún problema para ellos. Entonces, ¿por qué no lo mataron?
-No era una verdadera amenaza - respondió tranquilamente el nidaime - Recuerda que queremos mantener nuestra presencia en secreto. No vamos a intervenir para algo que no sea de vida o muerte.
-No te preocupes, Naru chan. Nosotros te entrenaremos para que la próxima vez puedas vencerlos por tu cuenta - le dijo alegremente el shodaime.
-Te haremos lo más fuerte posible en el tiempo que tenemos. Lo más probable es que tengamos una o dos semanas como máximo. Usaremos kage bunshin para acelerar tu entrenamiento, pero tampoco esperes milagros - la última parte la informó mirando a su hermano.
-Oh vamos. Naru chan ya tiene un buen nivel. Solo es cuestión de darle una carta de triunfo.
-¿Y, según tú, cuál sería? - preguntó escéptico el ojirojo.
-Naru chan, recuerda nuestro entrenamiento. Tierra en una mano y agua en la otra, luego haz perro, liebre, serpiente y toca el suelo.
Extrañado y con curiosidad, hizo lo que le mandó. Lograr moldear una naturaleza elemental en cada mano no era fácil. Le llevaba unos buenos 30 segundos lograrlo. Toda una vida en combate. Una vez logrado, hizo las posiciones de mano y tocó el suelo.
El chacra se filtró y las plantas a su alrededor empezaron a crecer y florecer. Fue un espectáculo hermoso.
El pelicastaño empezó a celebrar su éxito. Él tenía mokuton también.
El peliblanco, después de un momento de sorpresa, se giró hacia su hermano con el ceño fruncido. Lo que había hecho el rubio se suponía que era imposible. El chico era Uzumaki, no Senju, y le parecía demasiada casualidad que él fuera un usuario de elemento madera.
-Hashirama, ¿tú no tendrás nada que ver con esto?, ¿verdad? - cuestionó con severidad.
El ojicastaño dejó de celebrar y se giró lentamente hacia su hermano pequeño.
-No, claro que no. ¿Cómo puedes creer eso? - negó algo nervioso.
Le lanzó una mirada dura que le dijo que no creía para nada sus mentiras. El pelicastaño se mantuvo firme durante unos segundos antes de empezar a retorcerse un poco bajo la mirada de su hermano pequeño.
-Puede…tal vez…le haya estado dando mis células de Edo Tensei a Naruto mientras dormía para incrementar las posibilidades de despertar el mokuton - reconoció tremendamente nervioso, más al ver la expresión de su querida esposa.
-¿Qué has hecho qué? - preguntó la normalmente calmada Mito con clara ira en su voz.
-Vamos, querida, no es para tanto. Mira, Naru chan está bien y tiene mokuton - se intentó justificar.
Al final tuvo que salir corriendo para no quedar atrapado por las cadenas de chacra de su pareja.
Tobirama solo pudo negar con la cabeza ante la estupidez de su hermano mayor. Sin darle más importancia al asunto, se centró en su alumno. Su entrenamiento debía comenzar cuanto antes.
Ninguno pareció percatarse del estado pensativo de Madara, el cual se había mantenido al margen desde el principio. Tampoco notaron su partida. El antiguo patriarca Uchiha fue olvidado momentáneamente por el resto. Lo cual estaba bien en ese momento. Necesitaba pensar en un par de cosas.
Horas más tarde, cuando el sol se estaba ocultando por el horizonte, Naruto volvió a la casa del cliente. Estaba cansado pero satisfecho. Había tenido un entrenamiento intensivo mientras sus clones aseguraban el área y buscaban información sobre Gato.
El olor a comida golpeó su nariz nada más atravesar la puerta. Era consciente que aún faltaba al menos un tiempo antes de la hora de la cena, pero no pudo evitar salivar ante el delicioso aroma.
-Ya has vuelto - oyó una voz a su izquierda.
Giró ligeramente la cabeza y pudo notar la figura de su jonin sensei en el sofá del salón leyendo su libro favorito.
-¿Qué te ha tenido tan ocupado que has estado fuera toda la tarde? - preguntó quitando su mirada del libro y dirigiéndose a él.
-Decidí entrenar un poco mientras mis clones investigaban a Gato. Se me fue un poco el tiempo - respondió frotándose la nuca.
-Oh, ¿y qué has descubierto? - cuestionó interesado.
Puede que no estuviera muy feliz de que el rubio estuviera fuera tanto tiempo sin avisar, pero entendió que no lo hizo con mala voluntad sino con el deseo de mejorar. También era consciente de que su alumno usaba el entrenamiento como forma de lidiar con las cosas que le molestaban.
-Nada bueno - contestó con el ceño fruncido - Gato tiene un ejército de matones con los cuales controla a la población. Aquellos que no pagan son echados de sus casas a la fuerza, golpeados o asesinados. Debido al miedo, los matones pueden hacer casi cualquier cosa y nadie hará nada por temor a represalias. Lo peor de todo es que secuestran mujeres jóvenes para "divertirse" - su mandíbula se tensó por la ira en la última parte.
El peliplateado cerró su único ojo visible con fuerza. Compartía el sentimiento de su aprendiz. Odiaba a la escoria como ese hombrecillo, Gato. Aunque no era parte del contrato, no le importaría acabar con el avaricioso empresario.
Suspiró con frustración. Lo primero era lo primero. No podían permitir que su cliente muriera. Esa era su misión y la gente realmente necesitaba el puente para evitar que otro hombre como Gato les vuelva a hacer lo mismo.
-Naruto, Zabuza está vivo - le avisó.
-Lo sé. Me di cuenta poco antes de que empezara a entrenar - le informó.
El invocador de perros asintió. Cada vez estaba más encantado con su único alumno. Solo pensar en lo que hubiera pasado si hubiera aprobado al equipo 7 le hizo recorrer un escalofrío. Lo más probable es que estuvieran jodidos. Eso es si todos estuvieran vivos.
Sacudió la cabeza ligeramente. No tenía sentido pensar en el que hubiera pasado si. Ya lo había hecho muchas veces en el pasado y nunca solucionaron nada. Solo lograron deprimirlo más.
-La cena - llamó Tsunami.
-¿Necesitas ayuda para ir a la mesa Kakashi sensei?.
-No. Puede que esté débil, pero puedo moverme un poco por mi cuenta. Mañana volveremos al entrenamiento.
-¿Seguro estás bien para eso? - preguntó el ojiazul preocupado.
-No te preocupes. Estaré bien - le dió su sonrisa de ojo patentada.
El jinchuriki asintió no muy convencido. Kakashi no era solo su maestro. Era como un hermano mayor para él al igual que Iruka sensei. Y aunque era consciente de que se las podía arreglar solo, era un jonin después de todo, se seguía preocupando por él.
El antiguo capitán anbu sonrió suavemente debajo de su máscara. Podía leer al chico como a un libro abierto en ese momento. Le calentaba el corazón su preocupación por él. Sentía el afecto familiar y se lamentó de no haber entrado en su vida antes.
Se permitió relajarse mientras cenaban con la familia de Tazuna. Ni siquiera se molestó con la actitud algo emo que desprendía el chico. No pudo evitar pensar en el genin fracasado que tuvo que probar. Sasuke e Inari tenían cierto parecido. Se encogió de hombros. El Uchiha sería el problema de otro, no el suyo.
Hola, espero que les haya gustado. Naruto por fin tiene el mokuton y ya sabemos por qué. Ahora la pregunta es qué le enseñará Hashirama en esta semana, si es que puede. Mito no está nada feliz de que su esposo haya jugado con la salud de Naruto.
Comentarios a las reseñas:
deniswanheda: Haku es chico en esta historia. La votación será más adelante y las opciones serán: Karin y otra, Tayuya y otra o Karin y Tayuya. Hinata obviamente es fija y la otra será la que decida cada persona a parte de Karin o Tayuya.
selkova: lo lamento. A mí es que me resulta más cómodo escribir los capítulos con esta longitud, con algunas excepciones que son capítulos un poco más largos. Me alegra que te guste tanto que no quieras dejar de leer.
agustin: me alegra que te guste la historia y lo siento si no estás de acuerdo sobre Sasuke. Madara no lo va a entrenar porque no le ha gustado lo que ha visto de él. En un capítulo posterior mencionaré esto ya que Madara estuvo observando a Sasuke antes y después de la prueba de la campana y no lo encuentra como alguien digno. En cuanto a la existencia prolongada de os resucitados, por lo que yo entendí en el anime, la técnica no tiene tiempo límite. Lo resucitados estarán vagando por la tierra hasta que sean sellados, hallen la paz o el invocador los devuelva al mundo puro.
