Abrió los ojos. Observó su entorno algo adormilado y bostezó.
Había estado despierto hasta pasada la medianoche. Aún así, fue de los primeros en abandonar la fiesta. Después de los niños obviamente.
La celebración había sido por todo lo alto. Claro, no había nada ni remotamente lujoso y tampoco había mucha comida o bebida, pero lo que contaba era la gente. Todas las personas conversando, jugando y riendo. Eso fue lo que la hizo grande.
Su sonrisa feliz ante los recuerdos de la noche se volvió amarga al recordar lo que pasó por la mañana/tarde. La primera muerte nunca fue fácil y él había acabado con muchos. Sacudió la cabeza. Ya había hablado de eso con su sensei el día anterior y no iba a permitir que le siguiera amargando.
Salió de su saco de dormir y se preparó para el día. Su maestro no estaba en la cama, por lo que debía estar abajo ya. A menos que se hubiera quedado fuera toda la noche, lo cual dudaba muchísimo.
Bajó las escaleras con un paso alegre. Gato estaba muerto y la gente de Nami estaba libre. Lo único que quedaba era acabar de construir el puente para que nunca volviera a ocurrir algo semejante. Tal vez buscar la mansión del pequeño tirano para ver lo que tenía allí.
Bajó las escaleras con un trote ligero y entró al comedor. Allí estaban todos menos el cliente. Se encogió de hombros. Lo vio varias veces esa noche, siempre con una botella en mano. Seguramente estaba durmiendo completamente borracho en ese momento.
-Buenos días - saludó de buen humor.
-Buenos días - le devolvieron el saludo.
El desayuno fue bastante tranquilo. Inari fue el que más habló, contando sobre la fiesta del día anterior. El resto añadieron un par de cosas, pero dejaron que fuera el niño quien hablara en su mayoría.
-Naruto, me gustaría hablar contigo. A solas - le dijo el peliplateado una vez que hubieron terminado la comida.
El rubio solo asintió y siguió al hombre. Subieron las escaleras y se encerraron en la habitación de invitados.
-Supongo que quieres saber sobre mi mokuton - no fue una pregunta sino una afirmación.
-Sí, entre otras cosas - respondió incluso si no era necesario.
Lo miró inquisitivamente y el ojiazul suspiró con algo de cansancio, intuyendo lo que el jonin quería saber.
-No te lo dije porque es reciente. Lo usé por primera vez por accidente el día que llegamos aquí. Fue la razón principal por la que estuve entrenando hasta tarde - le contestó a la pregunta no hecha.
-Eso no me dice mucho de por qué no me lo dijiste antes - comentó.
-Kakashi sensei, sé realista. Si te lo hubiera contado, ¿qué habría cambiado? No eres un usuario de mokuton. No podrías haberme ayuda - protestó.
Le hubiera gustado poder negarlo, pero tenía que darle la razón a su estudiante en ese punto. Incluso si conocía a Tenzo, otro usuario de estilo madera, él realmente no sabía mucho sobre el tema.
-Te concedo eso. Y admitiré que en este tiempo no podría haberte ayudado. Pero conozco a alguien que te puede ayudar una vez volvamos a Konoha.
-¿Eh? - preguntó confundido.
-Tengo un amigo en anbu que tiene el mokuton como tú - le respondió.
-Pensé que Hashi…quiero decir, shodaime sama era el único usuario de mokuton que existió antes de mí - dijo sorprendido.
-Su historia es complicada - afirmó, ignorando el desliz de su aprendiz. A veces seguía olvidando las formalidades - no soy quién para contarte su historia, pero hablaré con él y con hokage sama para arreglar un horario y que pueda ayudarte con tu kekkei genkai.
-Gracias, Kakashi sensei - agradeció de todo corazón.
Incluso si no lo necesitaba ya que tenía a Hashirama ojisan entrenándolo, apreciaba el gesto. Además de que tenía curiosidad por la otra persona que podía usar el estilo madera.
-No hay por qué darlas. Soy tu sensei y mi deber es asegurarme de que seas el mejor shinobi posible - desestimó el invocador de perros - Ahora, ¿te importaría decirme qué tan avanzado estás en fuinjutsu y cualquier otra cosa que sepas y no me hayas dicho?
-Jeje, por supuesto - respondió un poco avergonzado.
No era la primera vez que tenían una conversación similar. Tener 4 senseis secretos causaba esto bastante a menudo. A veces le notificaba de qué estaba aprendiendo algo para que no le extrañara cuando lo mostraba. Pero la mayoría de las veces se le olvidaba por completo.
Aunque Tobirama le había regañado por eso un par de veces, hasta él reconocía que que toda esa situación era complicada, más para un recién genin. Solo por eso se había librado de un entrenamiento de castigo y solo recibió una pequeña reprimenda.
Agradecía a todos los dioses porque nunca tuvo un entrenamiento de castigo. Por las historias que le habían contado Hiruzen jiji y Hashirama ojisan, no era algo bonito de ver, mucho menos de experimentar. El hombre podía ser muy sádico cuando se lo proponía.
Pasaron las próximas dos horas hablando del entrenamiento "autodidacta" que estaba haciendo. Los ejercicios de detección de chacra en una niebla imbuida de él, su entrenamiento en mokuton y katon, y sus estudios de fuinjutsu.
Al final de la conversación, Kakashi no sabía si agradecer o maldecir su suerte. Su aprendiz era un maldito genio que superaba a sus dos padres juntos, pero que le daba más dolores de cabeza que otra cosa. Agradecía que su cabello plateado hiciera que no se notasen las canas, porque estaba seguro que su estudiante le iba a dar canas prematuras.
Además estaba el hecho de que no sabía si aplaudir su iniciativa o regañarlo por no informarle de su entrenamiento personal. Era impresionante y estaba avanzando a pasos agigantados, pero también era molesto no saber exactamente qué podía hacer él. ¿¡Cómo se supone que debe entrenarlo correctamente si le ocultaba sus habilidades completas?!
Lo único que evitaba que pensara mal de sus acciones era el hecho de que claramente no se lo había dicho más por descuido que por malas intenciones. A veces olvidaba que hacía no llega dos meses era considerado el payaso de la clase. Nadie lo diría después de las asignaciones de equipo.
Sacudió la cabeza. Sería lo mejor para su salud mental no pensar mucho en todo eso. Suficiente tendría con lo que lidiar cuando volvieran a Konoha. Entre el usuario de hielo y el despertar de mokuton por parte de Naruto, la próxima reunión del consejo iba a ser movidita. No querría estar en la posición de hokage sama cuando llegara ese momento.
Decidió darle al rubio el día libre para que hiciera lo que quisiera y se puso a leer su preciada Icha Icha. Realmente necesitaba la distracción de su libro favorito para alejar el dolor de cabeza que estaba desarrollando.
El Uzumaki, nada más ser despedido, salió de la casa para hablar con sus senseis resucitados, especialmente con los hermanos Senju. Quería su opinión sobre lo que acababa de descubrir. Nunca pensó que habría otro usuario del elemento madera y tal vez esto creara algún problema.
-Esto definitivamente es un problema - afirmó el peliblanco cuando el jinchuriki terminó de contar lo que había hablado con él antiguo capitán anbu - Ya es bastante difícil creer que hayas aprendido un par de técnicas de mokuton por tu cuenta. Si además coinciden todos los sellos manuales, creará sospechas.
-Entonces, ¿qué debería hacer? - preguntó el ojiazul esperando que el ojirrojo tuviera alguna solución.
-Lo único que se me ocurre es que perfecciones las técnicas hasta que puedas hacerlas con sellos de mano reducidos. Eso eliminará la sospecha o al menos la mitigará - respondió seriamente el nidaime.
-No será nada fácil. Tardé años en dominar mi mokuton, y aún más tiempo antes de que pudiera reducir las señales con las manos de algunas técnicas - protestó el pelicastaño con un ceño fruncido, algo raro en él.
-No tenemos otra alternativa. Aún no es tiempo para que nos demos a conocer y la única mentira creíble sería que él mismo experimentó y recreó tus jutsus. La única otra opción a reducir los sellos manuales es alterar la secuencia de una forma que no modifique la técnica.
-No sé cuál de las dos es más difícil - comentó el ojicastaño aún frunciendo el ceño.
No había tenido en cuenta la posibilidad de que hubiera otra persona con mokuton y ahora el niño que veía como un hijo/sobrino/nieto podría salir mal parado por su deseo de que tuviera su kekkei genkai.
-Por ahora usaremos clones de sombra. Una mitad intentará usar las técnicas con sellos reducidos y la otra mitad intentará alterar la secuencia. El grupo que muestre más resultados será la opción que tomaremos - resolvió el usuario de suiton.
El segundo Kami no Shinobi solo asintió de forma sombría. Ese no era un momento para ser su yo típico: alegre y despreocupado. Naruto lo necesitaba. Él le había metido en ese lío y él le sacaría.
Hola, espero que os haya gustado el capítulo. En primer lugar, para quién no entienda acerca de que Hashirama considera a Naruto su hijo/sobrino/nieto, quiero decir con esto que lo ve como miembro de la familia pero no tiene muy claro si lo considera un hijo, un sobrino o un nieto. En segundo lugar, me gustaría vuestra opinión sobre cómo estoy desarrollando los personajes, especialmente Kakashi y Hashirama. En tercer lugar, tal vez haga un par de capítulos más antes de que vuelvan a Konoha. Aún estoy indecisa sobre el destino de Zabuza y Haku, sobre todo Haku, y quiero tenerlo claro antes de que vuelvan a la aldea.
Comentarios a las reseñas:
deniswanheda: lo siento pero eso no va a pasar por dos razones. Una, Haku es hombre, recuerda que en el capítulo anterior Kakashi menciona que podrían extraer su esperma. Dos, actualmente el clan Uzumaki no es un clan reconocido de Konoha. Esto se explica más adelante en la historia.
Roberto Rivera: gracias, me alegra que te guste.
Andres: gracias, me alegra que te guste. La idea para Zabuza es buena, pero la de Haku es poco probable debido a lo que mencioné en el capítulo anterior.
