Ladies and Gentlemen!

Un momento mágico no puede estar sin un pequeño truco de magia que provocara una gran sonrisa en la persona que menos esperas.

It's showtime!

Aclaración: Ranma 1/2 no me pertenece. Es propiedad de Rumiko Takahashi. Yo solamente pido prestado sus personajes para poder escribir mis historias que se podrán leer a continuación.

Aclaración: Con estas historias no estoy cobrando por ninguna ganancia o regalía. Solo escribo para el entretenimiento de todo público pidiendo permisos al autor. Cualquier aclaración, pueden escribir en los comentarios su opinión al respecto.

Aclaración: Recuerden que esta historia es un fanfic, historias ficticias escritas de fans para fans, algunas cosas pueden cambiar y otras más se pueden agregar. No siempre los personajes contienen las mismas personalidades. Por favor, si no les gusta, abstenerse de comentarios ofensivos y/o negativos.

Día 2: Momentos mágicos

Ranma no pudo evitar sonrojarse ante aquella mirada de sorpresa de Akane. Ver aquellos ojos brillar de emoción como el suave sonrojo de su rostro, tuvo que desviar la mirada y darse un poco de aire con la mano aunque la pequeña risa que escucho de Kasumi, no ayudaba de mucho para calmar la vergüenza que estaba sintiendo en ese momento.

-Vaya Ranma, no sabía que podías hacer eso -Comento Kasumi bastante feliz.- Siempre sabes como impresionarme

-Sólo es algo que aprendí -Comentó el nombrado con cierto orgullo.- No es para tanto

-¿Puedes hacerlo otra vez? -Pregunto Akane emocionada mientras se acercaba a él y tocaba con suavidad su hombro.- ¿Puedes hacerlo, Ranma? Por favor, dime que puedes volver hacerlo

El nombrado desvío la mirada con sus brazos cruzados sobre su pecho en señal de querer negarse ante aquella petición, solo lo había hecho una vez por mero capricho, pero cuando solo se dedicaba a mirarla de reojo, tuvo una pelea interna donde al final, tuvo que ceder a lo que Akane quería volver a ver.

Y es que ver aquel tierno sonrojo como sus ojos brillar de la emoción y una pequeña sonrisa que se asomaba de su rostro. Ranma solo quiso golpearse con la mesa en ese momento por creer que la chica más "Fea y ruda" en ese momento se veía un tanto bonita pero prefirió despeinar un poco su cabello antes de soltar un gran suspiro y solo rendirse.

¿Qué había pasado?

Algo muy simple como que Ranma ese día había decidido hacer un pequeño truco de magia donde con un simple y rápido movimiento de manos, había sido capaz de sacar una pequeña rosa de papel de la que Kasumi no pudo evitar sonreir y aplaudir bastante contenta. Claro, era un truco bastante sencillo del que estaba seguro, Akane le iba a decir que había visto mejores y al final se iba a burlar por ser infantil pero no se espero aquel rostro de sorpresa mientras ella tomaba con delicadeza aquella figura de papel y le sonreía con tal ternura que su corazón golpeo con fuerza su pecho que en ese momento, creyó morir.

¿Qué había sido eso?

Su rostro empezó a sentirse caliente como el golpeteo de su corazón que no quería tranquilizarse. Era la primera vez que sentía algo así.

No.

De ninguna manera.

¿Cómo pudo pensar que se veía bonita con esa tierna sonrisa?

¿De verdad pensó en eso?

Estaba loco.

Esa chica fea siempre será una chica fea.

Pero.

Tomo una gran bocanada de aire y volvió a mirar a Akane que esperaba pacientemente con la rosa de papel en su regazo. Aquella gran sonrisa que adornaba su rostro, una vez más, su corazón parecía no tener ganas de controlarse.

Sus manos volvieron a moverse de forma rápida que en un parpadeo, volvio a sacar una rosa de papel.

En el rostro de Akane, apareció una gran sonrisa y con rapidez, volvió a tomar aquella rosa con delicadeza. Pasar con suavidad la yema de sus dedos por aquellos pétalos, un tierno sonrojo aparecía en su rostro en el momento que junto ambas rosas para soltar pequeñas risitas. Una vez más, Ranma solo se le quedó viendo, perdido en aquella sonrisa como aquel brillo que entraba por la puerta y pegaba directamente a esa molesta chica.

Kasumi que observaba todo en silencio, no pudo evitar sonreír mientras miraba a uno y después miraba al otro. No era necesario hablar cuando lo que estaba viendo en ese momento, era lo más tierno que pudo imaginar.

Una vez que el único chico salió de su trance, no pudo evitar molestarse consigo mismo.

¿Qué se supone estaba haciendo?

No tenía porque pensar de esa manera.

Tenía que alejar todos aquellos pensamientos y sentimientos, lo más rápido de él.

-También se hacer esto

Ranma tomo aquellas dos rosas de las que Akane no pudo evitar quejarse por lo brusco que fue. Justo cuando iba a empezar a gritarle, fue en el momento que Ranma hizo desaparecer aquellas dos rosas de papel. Akane no pudo evitar entristecerse al ver que sus flores habían desaparecido y el responsable no hacía nada al respecto, es más, Ranma solo recargo su mentón en su mano mientras desviaba la mirada.

Se levanto enojada y tomó al chico del cuello de su ropa.

-¿Donde están? -Grito molesta.- Dame mis flores ¡Son mías!

-Se ve que eres una chica tonta -Comento Ranma mientras le sacaba la lengua y trataba de separarse de ella.- Que no te has dado cuenta en donde están

-¡Ranma! ¡Dame mis flores! -Pequeñas lágrimas empezaban asomarse de los ojos de ella.- ¡Ranma!

-Akane -Hablo Kasumi con tranquilidad.- ¿Qué es eso que tienes en la cabeza?

La nombrada dejó de tomar con fuerza la ropa contraria cuando subió su mano a su cabeza ante aquellas palabras de su hermana mayor. Una corona de flores de papel se encontraba en su cabeza junto con aquellas dos rosas de papel detrás de su oreja. La chica se sonrojo en ese momento que solo alzo la mirada para encontrarse con la sonrisa nada discreta de Ranma.

¿En qué momento las habrá puesto ahí que no se dio cuenta?

¿Realmente había sido magia la que utilizó él?

¿Realmente fue él?

La ira de Akane empezó a descender y un bochornoso sonrojo coloreaba sus mejillas. Desvío la mirada avergonzada pero poco le duró en el momento que tomó aquella corona de flores junto con sus dos rosas y solo volvió a sonreír con ternura. A pesar de que le había hecho enojar, pudo ser capaz de sentir un cierto cariño por aquellos pequeños y sencillos detalles, era la primera vez que el chico hacía algo como eso por ella que Akane no pudo evitar sentirse especial ante ese hecho. El corazón de la chica golpeaba con fuerza su pecho que sentía, la respiración le estaba faltando. Soltó toda aquella molestia en un sonoro suspiro antes de soltar suaves risitas que llamaron la atención de Ranma.

Fue un momento tan tierno, tan brilloso como el sol mismo que una vez más, su corazón le empezaba a dar un susto de muerte por lo alocado que se encontraba que no sabía como controlarlo. No sabía como reaccionar y mucho menos, no sabía que hacer para poder detenerlo.

Una imagen tan hermosa como mágica que lo dejo paralizado, con los ojos abiertos y guardando en lo más profundo de su ser, aquella bella imagen.

-Perdón -Se disculpo quedito, desviaba su mirada de la de él con aquella vergüenza que pocas veces admitía.- Y gracias, Ranma

Aquella tímida sonrisa, aquellas mejillas rojas, las pequeñas lágrimas que se asomaron de sus ojos como la fuerza y delicadeza con la que tomaba sus flores.

Las mejillas de Ranma se encendieron que hasta sus orejas se colorearon de ese mismo tono.

Ante aquellas dos últimas palabras, Akane se levantó rápido de su lugar para empezar a correr hasta las escaleras y subir a su cuarto para esconderse y tal vez, fingir que nada de eso ocurrió. Aunque las flores en sus manos, le recordaba que algo realmente ocurrió y que su mejillas calientes como su alocado corazón, estaban en lo correcto.

Todo lo que había hecho Ranma, había sido solo para ella.

Ahora sabía que la magia sí existe.

Kasumi sonrío, soltó una suave risita al ver a su pequeña hermana muy feliz y se fijo en Ranma que solo se había quedado paralizado y que cayó de esa manera en el piso porque no sabía como reaccionar ante aquello que había visto y del que su corazón, no dejaba de molestarle.

La mayor volvió a reír y regreso a su tarea de zurcir la ropa de su regazo. No pudo evitar tararear una pequeña cancioncita con ella.

-Sabes Ranma -Hablo la mayor.- La verdadera magia no consiste en trucos y movimientos rápidos -Desvío la mirada de la ropa para darse cuenta que el chico le prestaba atención.- La verdadera magia se basa en la felicidad y la sonrisa de las personas

-¿Tu crees?

-La sonrisa de Akane era muy bonita, es la primera vez que veo esa gran sonrisa -Soltó una suave risita y siguió con su tarea con la aguja.- ¿No lo crees?

Siguió tarareando ante aquel silencio que se formo después de aquella pregunta.

Ranma solo se quedo pensando en aquellas palabras.

Si no hubiera sido por aquellos sencillos trucos de magia, nunca hubiera imaginado que la chica "Fea y bruta" era capaz de sacar una bella sonrisa en su rostro. Nunca imagino que aquellos ojos brillarán de tal modo que fuera imposible separar su vista de ella. Que aquellas pesadas manos, fueran capaces de tocar con suavidad aquellos pétalos, aunque fueran de papel. Y mucho menos que peleará por algo que él le regalo.

Aquel rostro de furia cambio rápidamente a esa mirada de ternura.

Aquella sonrisa tan grande y radiante que tuvo la oportunidad de ver.

Todo fue nuevo para él.

Podía comprender ahora porque su tonto y estúpido corazón no podía o no quería controlarse. Todo era culpa de ella que no podía olvidarla.

Ranma sonrío.

-Si, era muy bonita su sonrisa -Soltó un pequeño suspiro para mirar a Kasumi.- No le digas que yo dije esto

-Tu secreto está muy bien guardado conmigo -Volvió a soltar una risita.- Ranma, la magia realmente existe y creo que siempre será capaz de sacar las sonrisas más grandes de las personas, me pregunto ¿Cuál será el próximo truco?

Ranma solo se quedo acostado en el piso con aquella palabras en mente que en el momento que cerró los ojos, se quedo profundamente dormido.

¿Cuál será el siguiente truco de magia?

No lo sabía pero estaría esperando para volver a ver aquella gran sonrisa.

¡Muchas gracias por leer!

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Atte.: AnZuZu Dragneel

Fecha: Martes 25 de Julio de 2023