"My Teen Romantic Comedy SNAFU! (OreGairu)": "Mini-Fic # 3: Hachiman y Saki".

Fanfiction escrita por: Marco Antonio Carballo (MARK6_9 ).

Basada en los personajes creados por: Wataru Watari. Todos los personajes son propiedad y Copyright © de éste autor.

Episodio único.

Un día, Hachiman Hikigaya volvió a su asiento, una vez pasada la hora del almuerzo. Para su sorpresa, halló una nota en su pupitre. Con curiosidad, Hachiman desdobló aquel papel, y lo leyó. Decía: "¡Necesito hablarte! ¡En el siguiente receso, búscame en la azotea!" Sin embargo, no fue eso, lo que más llamó la atención de Hachiman. Lo que más picó su curiosidad, fue la firma, la cual decía "S. K.". Hachiman sólo conocía a alguien, con esas iniciales. Decidió esperar.

A la hora del receso, Hachiman se dirigió a la azotea. Al llegar ahí, sólo llamó.

-¡Ya estoy aquí, Kawasaki! ¡Sal!

Al instante, Saki Kawasaki salió de detrás de la casetilla, dejándose ver.

-¡Hola, Hikigaya! -saludó la peliceleste, sonriendo. -¡Gracias, por venir!

-¿Qué pasó, Kawasaki? -preguntó Hachiman, curioso. -¿No podías ir al Club de Servicio, y pedir ayuda ahí? ¡Yukinoshita o Yuigahama...!

-¡Mi pedido, no es para el Club de Servicio, sino para tí, Hikigaya! -dijo Saki, interrumpiéndolo, tras tomar aire. -¡Así es, te necesito a tí!

-¡Adivinaré! -se aventuró Hachiman, con voz ronca. -¿Tu hermano, Taishi, se ha "pasado de listo", con mi hermana, Komachi, y debo hablarle de hombre a hombre?

-¡No, nada de eso! -respondió Saki, sorprendida. -¡Quiero, que salgamos juntos, tú y yo!

-¡Espera un momento! -exclamó Hachiman, pasando él, a ser el sorprendido. -¿Escuché bien? ¡¿Quieres salir CONMIGO?!

-¡Sí, así es! -contestó Saki, con voz firme. -¿Te parece bien, que salgamos juntos?

Hachiman, no se esperaba eso. Antes, había salido, con su excompañera de secundaria, Kaori Orimoto, y con Yumiko Miura. Confundido, se llevó una mano a la nuca.

-¡Debo admitir, Kawasaki, que me has pillado desprevenido! -dijo Hachiman, arrastrando las palabras. -¡Es la primera vez, que una chica, me pide salir con ella!

-¿Eso, es un "no"? -preguntó Saki, al tiempo que sus lindos ojos, se llenaban de grandes lágrimas. -¿Acaso, te he ofendido?

-¡No me has ofendido, te lo aseguro! -dijo Hachiman, acercándose a Saki, y secándole los ojos con su pañuelo. -¿Quieres salir conmigo, eh? ¡Pues, saldremos!

La reacción de Saki, una chica con fama de ruda, y de "casi delincuente", sorprendió a Hachiman. Sin previo aviso, ella lo abrazó, diciéndole "¡Gracias!", varias veces. Al final, lo soltó, y le lanzó la pregunta millonaria.

-¿Cómo debo vestirme? -preguntó Saki, con los ojos brillantes. -¡Para la cita, obvio!

-¡Sólo quiero, que te veas linda! -respondió Hachiman, sonriendo algo incómodo. -¡Es lo que pido, y creo que podrás hacerlo!

-¿Conque "linda"? -preguntó Saki, guiñando un ojo. -¡Vas a ver, lo linda, que puedo ser!

En ese momento, sonó el timbre, marcando el final del receso. Primero Saki, y luego Hachiman, volvieron a clases. El resto de las clases, transcurrieron normales. Al final del día, cada cual, tomó para su casa. Bueno, todos, menos Saki Kawasaki. Ella se dirigió, a una tienda. Una vez en la tienda, Saki entró. Una dependienta, se acercó a atenderla.

-¡Buenas tardes, señorita Kawasaki! -saludó la dependienta. -¿Busca algo especial?

-¡Buenas tardes! -saludó Saki. -¡Quiero ver el vestido, que me gustó el otro día! ¡El azul!

-¡Con mucho gusto! -dijo la dependienta, lista para buscar lo pedido. -¡No me tardo!

En sólo un momento, la dependienta fue y regresó, con ese vestido. Era un vestido "estilo chino", azul con dibujitos. Saki sonrió al verlo, y se dirigió a un probador, a ponérselo.

Un momento después, en el probador, Saki se miraba al espejo, arrobada por la belleza de aquel vestido. Al verse, se sintió feliz.

-¡Con éste vestido, Hachiman caerá rendido, a mis pies! -se dijo Saki, sonriendo. -¡Quiera o no quiera, tendrá que admitir, que me veo muy linda, y que me queda perfecto!

Tras cambiarse de nuevo, Saki salió del probador, y pagó por el vestido. Al salir de la tienda, se fue a su casa, muy contenta.

Al día siguiente...

Hachiman y Saki quedaron de verse, en el centro comercial. Hachiman llegó primero, vistiendo pantalón y zapatos negros, con camisa celeste, corbata azul, y chaqueta negra, de cuero. Saki llegó al rato, luciendo su vestido nuevo. Lentamente, llegó por detrás de Hachiman, y le habló al oído, sonriendo pícaramente.

-¡Hola, caballero! -saludó Saki, con una voz, algo melosa. -¿Espera a alguien?

-¡Sí, a una amiga! -contestó Hachiman, al tiempo, que volvía la cara, para ver quien le hablaba. -¡WHOA! ¡Kawasaki!

-¿Qué pasa, Hikigaya? -preguntó Saki, sonriendo. -¿Me veo linda?

-¡Más que linda, estás impresionante! -dijo Hachiman, sonriendo. -¿Vestido nuevo?

-¡Acertaste! -respondió Saki, contenta. -¿Te gusta de verdad?

-¡Luces increíble! -dijo Hachiman, arrobado por lo bien, que se veía Saki. -¿Nos vamos?

-¡Desde luego, caballero! -respondió Saki, tomando un brazo de Hachiman, y sonriéndole, al tiempo que guiñaba un ojo. -¡Señáleme el camino, por favor!

Hachiman asintió, mientras caminaba, con Saki tomándolo del brazo. Fueron al cine, y luego, a cenar. Durante la cena, charlaron, dándose cuenta, de que él no era "un antisocial", ni ella era "una delincuente". Al final, pasó algo, que Saki no esperaba. Mientras Hachiman, acompañaba a Saki a su casa, ambos iban viendo las estrellas, que llenaban el cielo nocturno. La noche estaba algo cálida, pero con algo de viento, lo cual hacía muy agradable el ambiente. En cierto momento, Hachiman llevó una mano, a uno de sus bolsillos, y aferró con fuerza, una cajita que llevaba ahí. Tomó aire, y habló.

-¡Oye, Kawasaki! -empezó Hachiman, bajando la vista. -¡Hay algo, que deseo decirte!

-¿Qué pasa, Hikigaya? -preguntó Saki, viéndolo de repente. -¿Por qué, bajas la cara, como si estuvieras apenado? ¿Acaso, pretendes decirme, que no la has pasado bien conmigo?

-¡Tranquila, no es eso, porque la he pasado muy bien! -dijo Hachiman, sonriendo, aunque no hallaba las palabras. -¡Hay algo, que quiero decirte, Kawasaki, pero no sé cómo irás a reaccionar! ¡Lo que quiero decir, es que no quiero, que llegues a golpearme!

-¡¿Por qué, debería de golpearte?! -inquirió Saki, sorprendida de verdad. -¡Si no es algo muy grave, dime que es! ¡Prometo, que no te haré nada! ¡Confía en mí!

Asintiendo, Hachiman volvió a meter la mano en su bolsillo, y ante la sorpresa de Saki, sacó una cajita, y la abrió, dejando ver un anillo. Al verlo, Saki supuso, lo que seguía.

-¡Entonces, por favor, respóndeme algo! -dijo Hachiman, sonriendo, y viéndola fijo, a los ojos. -¿Quieres ser mi novia?

-¿Es en serio? -quiso saber Saki, no creyendo lo que oía. -¿Me acabas de pedir, que sea tu novia? ¿No es una broma, verdad?

-¡Yo no soy, de andar haciendo bromas! -protestó Hachiman, tras carraspear. -¡Te repetiré mi pregunta, Kawasaki, digo, Saki! ¿Quieres ser mi novia?

-¡Sí, Hikigaya, digo, Hachiman! -respondió Saki, con los ojos 100% húmedos, de la felicidad. -¡Acepto, ser tu novia! ¡Pero sólo, dime por qué!

-¡Te voy, a ser sincero! -respondió Hachiman, tras tomar aire. -¡Desde hace algún tiempo, me has gustado! ¡Nunca tuve la oportunidad de decírtelo, hasta ahora!

-¿Yo, te gustaba? -interrogó Saki, sorprendida. -¿Aún, y con mi mala fama?

-¡Oye, yo tampoco he tenido, la mejor fama del mundo! -exclamó Hachiman, sonriendo y guiñando un ojo. -¡Conociéndote, llegué a saber como eres, y me gustaste!

Un abrazo, seguido de un par de manos entrelazadas, así como un beso, largo y apasionado, como sacado de una película romántica, puso sello a aquel compromiso. Una nueva pareja, nació esa noche. Ahora, habría que ver, como funcionaría...

Han pasado 5 meses...

Hachiman Hikigaya y Saki Kawasaki, se han convertido, en una de las parejas más firmes y reconocidas de la Secundaria Soubu; casi llegando a estar, al mismo nivel de reconocimiento, de la pareja conformada por Hayato Hayama y Yumiko Miura...

La relación entre Hachiman y Saki, ha sido fuerte, como un viejo roble, que aguanta estoico los vientos más fuertes.

Hachiman, en especial, ha sentado cabeza, y si bien mantiene amistad con las chicas, con las que antes salía (Yukino Yukinoshita, Yui Yuigahama, Iroha Isshiki, Yumiko Miura, Kaori Orimoto), ha dejado de salir con ellas. Su relación con Yukino, Yui, e Iroha, al inicio pasó por momentos difíciles, ya que a ellas, no les gustó mucho la idea, de que Hachiman tuviera novia (a las 3, de vez en cuando, les gustaba "ponerse juguetonas" con él), al final lo aceptaron, como parte de la evolución de Hachiman.

Con Hiratsuka-sensei y con Haruno (la hermana mayor de Yukino), la situación fue así: Hiratsuka-sensei, abrazando a Hachiman, y con lágrimas en los ojos, lo felicitó, y le dijo "¡Nunca más, volveré a llamarte "mocoso", porque ahora, ya eres un hombre! ¡Me has hecho muy feliz, Hachiman!" (esa fue la primera vez, que Hiratsuka-sensei, llamaba a Hachiman, por su nombre, además de que le pidió, que la llamara Shizuka). Por su parte, Haruno también tuvo los ojos llenos de lágrimas, y lloró sin recato alguno. Aquel, era el llanto, no de una niña malcriada, sino de una mujer, que se sentía derrotada. Hachiman la dejó desahogarse, y al rato, la abrazó, y le prometió "¡Haruno, en mí, siempre tendrás un amigo! ¡Mientras te portes bien, seremos amigos!" Haruno, secándose las lágrimas, sonrió y agradeció aquel detalle, diciendo "¡Me portaré bien, te lo prometo! ¡Seré tu mejor amiga!". Hachiman, aceptó aquello, porque era bueno, tener a Haruno de amiga.

Una tarde, ambos estaban en un parque. Saki estaba sentada en el césped, mientras que Hachiman estaba acostado "boca arriba", con la cabeza apoyada, en las piernas de Saki. Eran cerca de las 4:30, y el atardecer, era simplemente hermoso...

-¡Hoy, la tarde, está muy linda! -dijo Saki, mirando al atardecer, con aire ensoñador. -¿No piensas igual, Hachiman?

-¡No del todo, porque yo conozco a alguien más lindo, que todos los atardeceres! -contestó Hachiman, sonriendo y guiñando un ojo. -¡Y ese "alguien", tiene nombre, y su nombre, es Saki Kawasaki!

-¡Eres un tonto! -dijo Saki, inclinándose, y besando a Hachiman. -¡Harás, que me sonroje!

-¿Y eso, está mal? -quiso saber Hachiman, haciéndose el sorprendido. -¡Las chicas lindas, se ven más lindas, cuando se sonrojan!

Un nuevo beso, siguió al comentario del otrora chico solitario. De pronto, Saki lo miró, con los ojos brillantes. De fijo, quería algo.

-¡Quería preguntarte algo, desde hace rato! -inició Saki, mientras abría su cartera, y sacaba un periódico. -¿Viste esa serie de animé, Las Quintillizas?

-¿Las Quintillizas? -repitió Hachiman, como pensando, hasta que recordó. -¡Sí, la serie de 5 hermanas, que eran terribles para estudiar! ¡Ví las 2 temporadas, hace poco tiempo, y me divertí mucho! ¿Qué pasa, con esa serie?

-¡Lo que pasa, es que le hicieron una película, en vez de una tercera temporada! -dijo Saki, localizando una página del periódico, y señalando un anuncio. -¡Mi hermanita, Keika, siguió la serie conmigo, y quiere ver la película! ¿Vamos el domingo, a verla?

-¡Desde luego! -contestó Hachiman, sonriendo. -¡Es una idea magnífica, y de por sí, Keika y yo, nos llevamos muy bien! ¡Iremos al cine, y luego, a comer algo!

Una sonrisa de Saki, otra de Hachiman, y un nuevo beso. Así, terminó aquel acuerdo.

El domingo...

-¡No lo puedo creer, hermana! -exclamaba Keika, contenta. -¡Vamos a ver a Las Quintillizas, junto con Haa-chan!

-¡Así es, Keika! -respondió Saki, localizando a su novio, en un punto de la planta baja, del centro comercial. -¡Hachiman, hola!

Al escuchar aquella voz, Hachiman sonrió. Llegando con Saki, la besó, pleno de felicidad.

-¡Hola, linda! -saludó Hachiman a Saki, tras besarla, volviendo a ver, a quien la acompañaba. -¡Hola, Keika! ¿Estás lista, para ver la película?

-¡Hola, Haa-chan! -saludó la niña, llegando con Hachiman, abrazándolo, y dándole un beso, en la mejilla. -¡Sí, quiero ver, a las hermanas Nakano!

A continuación, el feliz trío se dirigió a un ascensor, para ir al tercer piso, donde estaban los cines. En cierto momento, pasaron por delante de un carrito, donde vendían maní y nueces. Al ver al trío, el vendedor los llamó.

-¡Una familia feliz, excelente! -dijo el vendedor, sonriendo y llamándolos, con un gesto de manos. -¡Quizás, la feliz pareja, quiera comprarle una bolsita de maní salado, o con caramelo, a su linda hijita!

Al escuchar aquel parlamento, Saki y Hachiman se miraron, y sonrieron.

-¡Gracias por su amabilidad, señor, pero debo aclarar algo! -dijo Saki, sonriendo amablemente. -¡La niña, es mi hermanita menor, y el caballero, es mi novio!

-¡Perdone mi error! -se disculpó el vendedor, algo apenado. -¡Me equivoqué!

-¡Cualquiera se equivoca, señor! -intervino Hachiman, alzando a Keika. -¿Quieres algo, Keika? ¡Pide, con confianza!

-¡Una bolsita de galletas de nueces, por favor! -pidió la niña, al vendedor. -¡Le aseguro, que son mis favoritas, señor!

-¡Salen galletas de nueces, para la joven dama! -dijo el vendedor, despachando aquel pedido. -¡Éstas van, por cortesía de la casa!

Tras eso, Hachiman, Saki y Keika, se dirigieron al cine. Al entrar, consiguieron buenos asientos, y disfrutaron la película.

Al salir del cine, fueron a tomar algo. Claro, eso fue después de que Keika, le pidiera a Hachiman, que ganara un peluche para ella, en una sala de juegos. Hachiman, complació a la niña, ganando para ella, un peluche de un panda; también ganó otro, que era un conejo, y el cual, terminó siendo entregado a Saki. Tras eso, ahí sí, se fueron a comer, y a tomar algo. Charlando y vacilando, pasaron un rato realmente genial. En cierto momento, Hachiman se dirigió a Keika, para darle un consejo muy amable.

-¡Como te decía, Keika, tu hermana mayor, vale su peso en oro! -decía Hachiman, siempre sonriente. -¡Por eso, debes obedecerla siempre!

-¡Lo haré, Haa-chan! -contestó la niña, feliz de verdad. -¡Cuenta con eso!

-¡Soy tan feliz, desde que estamos juntos! -dijo Saki, sonriendo, mientras veía a Hachiman y a Keika, llevándose a las mil maravillas. -¡Hachiman, eres un novio maravilloso, y me encanta, ver lo mucho, que quieres a Keika!

-¡Bueno, Keika es una niña muy linda y simpática! -explicó Hachiman, con los ojos brillantes. -¡Es imposible, no quererla!

Al escuchar a Hachiman, Keika se sonrojó de golpe, lo cual hizo reír a Hachiman y a Saki. En cosa de segundos, Keika también reía, junto con su hermana mayor, y el novio de ésta. A la hora, de volver a casa, como la noche estaba fresca, decidieron caminar.

Al rato, Hachiman acompañó a Saki y Keika, a su casa. La niña, iba en sus hombros, animada a más no poder. Al llegar a la casa de la familia Kawasaki, Hachiman se despidió de Saki y Keika, asegurando que esa, no sería la única vez, que irían al cine, los 3 juntos.

Más bien, dijo que era apenas, la primera vez, de mucha más que vendrían.

Tras darse un beso con Saki, Hachiman tomó camino a su casa. Saki y Keika, lo siguieron con la mirada, hasta que él, dando vuelta a una esquina, se perdió de vista. Al rato, cuando de fijo, Hachiman tenía rato de haber llegado a su casa, y ya se encontraba durmiendo "a pierna suelta", Saki arropaba a Keika. La niña, seguía feliz, abrazada a su peluche nuevo.

-¿Eres feliz, hermana? -preguntó la pequeña, sonriendo. -¡Haa-chan, es magnífico!

-¡Sí, Keika, soy muy feliz! -respondió Saki, dándole un beso de buenas noches, a su hermanita, y empezando a salir de su habitación. -¡Tengo un novio maravilloso, y espero que, algún día, seamos más que novios! ¡Buenas noches, Keika!

-¡Buenas noches! -respondió Keika, sonriendo. -¡Que descanses, hermana!

Entonces, Saki salió de la habitación de Keika, y se fue a su habitación, muy contenta.

"¡No tengo palabras, para describir la felicidad que siento!", pensaba Saki, mientras se dirigía a su habitación, caminando con tanta ligereza, como si fuera una bailarina de ballet. "¡Tengo un novio genial, que no sólo me quiere a mí, sino que también, quiere a mi hermanita, Keika! ¡Bueno, hoy dormiré muy bien, no tengo dudas de eso!"

Sumida en esos pensamientos tan, pero tan agradables, Saki llegó a su habitación, se desvistió, y se puso su pijama, preparándose para dormir. Ya era hora de ir a la cama, y a Saki, eso le hacía falta, porque el día, para ella, fue 100% animado y genial...

Fin.