"My Teen Romantic Comedy SNAFU! (OreGairu)": "Mini-Fic # 4: Rato para 2".

Fanfiction escrita por: Marco Antonio Carballo (MARK6_9 ).

Basada en los personajes creados por: Wataru Watari. Todos los personajes son propiedad y Copyright © de éste autor.

Episodio único (Estrella invitada: Haruno).

Un día bastante caluroso, Yukino Yukinoshita invitó a su apartamento, a Hachiman Hikigaya. Las otras 2 integrantes del Club de Servicio, Yui Yuigahama e Iroha Isshiki, no pudieron ir: Yui tuvo que acompañar a su madre, a una cita médica, mientras que Iroha, tuvo que ir a una reunión del Consejo Estudiantil (del cual, era la presidenta).

Al llegar ambos, al edificio del apartamento de Yukino, el calor era más intenso. Adentro había aire acondicionado, y eso, hacía más soportable el momento. Ambos se alegraron, de estar adentro, y dejar el calor afuera. Tomaron el ascensor, para ir al piso, donde vivía Yukino. Al subir, se sonrieron, el uno al otro, con miradas cómplices.

-¿Estás bien? -preguntó Yukino, sonriendo. -¿No te molesta, que tanto Yui, como Iroha, no hayan podido venir? ¡Vamos, sé sincero, por favor!

-¡Ellas 2, son muy buenas chicas, lo admito! -respondió Hachiman, devolviendo la sonrisa, de forma amable. -¡Sin embargo, un día sólo para nosotros, no es mala idea!

Al llegar al apartamento de Yukino, Hachiman se sentó, en el sofá de la sala, mientras que Yukino, se dirigió a la cocina. Al parecer, tenía una muy buena idea.

-¡Espera aquí, por favor! -pidió Yukino, sonriendo. -¡Traeré algunas, de las galletas que hice ayer, y prepararé limonada, para acompañarlas!

-¡Limonada, genial! -exclamó Hachiman, sonriendo. -¡Y mejor, con bastante hielo!

-¡Marchando limonada, con bastante hielo! -asintió Yukino, empezando a partir limones, y a exprimirlos, para sacarles el jugo. -¡Estará, en un momento!

Mientras esperaba, Hachiman cerró los ojos, y se relajó, disfrutando del frescor del aire acondicionado. En un momento, estaba tan relajado, que por poco se duerme. Sin embargo, el sonido del hielo, pegando contra las paredes de la jarra de vidrio, al ser preparada la limonada, lo trajo de vuelta, al mundo real.

-¿Necesitas ayuda? -preguntó Hachiman, volteando a ver a Yukino. -¡Vamos, dime!

-¡Está bien, hay algo, con lo que puedes ayudarme! -dijo Yukino, sonriendo. -¡Por favor, lleva ese plato con galletas, a la mesita de la sala! ¡Yo, llevaré la limonada!

Asintiendo, Hachiman obedeció, y llevó el plato con galletas, a la mesa. Segundos después, Yukino llevó la jarra con la limonada, así como un par de vasos. Sirvió la limonada, con bastante hielo, y empezaron a beber, y a comer galletas.

-¡Las galletas están deliciosas, Yukino! -exclamó Hachiman, contento. -¡Y la limonada, está perfecta, apenas para una tarde calurosa como ésta!

-¡Me alegro, que todo te guste! -dijo Yukino, sonrojándose. -¡Lo hice, de todo corazón!

Hachiman, no dijo nada. Sólo sonrió, se acercó a Yukino, y la besó. Yukino, suspirando de la felicidad, respondió aquel beso, abrazando a Hachiman. Al separarse, Yukino sonrió, y tuvo una idea, la cual anunció a Hachiman, con los ojos brillantes.

-¿Pasa algo? -preguntó Hachiman, viendo que Yukino, planeaba algo. -¡Vamos, dime!

-¡Estaba pensando, en si te gustaría, que tomáramos un baño juntos! -sugirió Yukino, sonriendo. -¡Hace calor, estamos sudados, olemos mal, y creo que sería bueno!

-¡Esa idea, me gusta! -aceptó Hachiman, sonriendo. -¡Hace tiempo, deseaba hacerlo contigo, pero nunca podía, por estar siempre presentes, tanto Yui como Iroha!

-¡Hoy, ellas no están! -prosiguió Yukino, sin dejar de sonreír. -¿Entonces, aceptas?

-¡Con el calor que hace, sería tonto, si no aceptara! -respondió Hachiman, pensando en lo bien, que les iba a venir, un poco de agua fría, a ambos. -¡Vamos ya, entonces!

Pasando del dicho al hecho, Hachiman y Yukino se tomaron de la mano, y se dirigieron al baño. Una vez allí, se desvistieron en cosa de segundos, y entraron al baño. El agua fría cayó a plomo, sobre ellos, mientras se enjabonaban mutuamente.

-¡WHOA! -exclamó Yukino, al sentir el impacto del agua. -¡Esto, se siente genial!

-¡Ya lo dijiste! -secundó Hachiman, sintiendo también el agua. -¡Pásame el jabón!

Yukino, le pasó una pastilla de jabón a Hachiman, y para su sorpresa, él no se enjabonó a sí mismo, sino que se puso, a enjabonarla a ella. Yukino, sonriendo, se dijo para sus adentros, "¡Éste juego es más divertido, con 2 jugadores!", e hizo lo mismo: en cosa de segundos, ella se puso a enjabonar a Hachiman, de arriba abajo, sin olvidar nada.

De ponerse jabón, se pasó a caricias más serias. Yukino, abrazando a Hachiman, lo besó, mientras frotaba sus pequeños pechos, contra el duro pecho de él.

-¿Qué te parece esto? -preguntó Yukino, guiñando un ojo. -¿Te gusta, eh?

-¡Se siente muy bien, Yukino! -respondió Hachiman, abrazándola a ella. -¡Y, por cierto, quiero aprovechar el momento, para disculparme contigo!

-¿Disculparte conmigo? -repitió Yukino, creyendo que había escuchado mal. -¿Y eso, puedo saber por qué? ¡Hasta donde recuerdo, no me has hecho nada malo!

-¡Cuando te conocí, pensé que eras una "pecho plano"! -explicó Hachiman, algo apenado, si bien luego, se rehízo. -¡No eres "pecho plano", sino una chica de pechos pequeños, que debo admitirlo, se sienten muy bien al tacto!

-¿Me dices la verdad? -preguntó Yukino, enarcando una ceja. -¡Yo pensaba, que sólo te gustaban las chicas de pechos grandes, como Yui, Iroha, Hiratsuka-sensei, o mi hermana mayor, Haruno! ¿En serio, no te molesta que mis pechos, sean pequeñitos?

-¿Molestarme? -repitió Hachiman, sonriendo. -¡No me molesta para nada, sino que me alegra, porque me permite, hacer cosas como ésta!

Al decir esto, Hachiman atacó los pechos de Yukino, besándolos repetidamente. Al sentir esas caricias, Yukino sintió que se iba a trastornar. Al inicio, protestó diciendo "¡No me hagas eso, por favor!", pero en cosa de segundos, dejó que Hachiman siguiera en eso. Al tiempo que lo hacía, frotaba su depilada entrepierna, contra las partes bajas de Hachiman.

Al sentir la entrepierna de Yukino, rozándose contra la suya, Hachiman sintió algo: se estaba excitando, y muy en serio. Y eso, a Yukino, no se le pasó por alto. Al contrario, la menor de las hermanas Yukinoshita, viendo lo excitado que estaba Hachiman, le metió mano, en el objeto de su excitación, y empezó a masajearlo, bien despacio.

-¡Por mientras (¡AH!) juegas con mis (¡AH!) pechos, yo haré algo más! -anunció Yukino, tomando el miembro de Hachiman, y dándole para arriba y para abajo, bien despacio, para mantenerlo excitado. -¡Dentro de poco (¡AH!)…! ¡AH, AH, AH, AH, AH!

-¡Espera (¡AH!), Yukino! -exclamó Hachiman, volviendo los ojos en blanco. -¡Vaya que (¡AH!) eres buena, haciendo…! ¡AH, AH, AH, AH, AH!

Mientras Yukino y Hachiman, disfrutaban de un baño de agua fría (y algo más), una persona iba llegando, al edificio donde se ubicaba, el apartamento de Yukino. Esa persona, no era nadie más que Haruno, la hermana mayor de Yukino. Al entrar, Haruno abrió un bolso que llevaba, y revisó su contenido, sonriendo al hacerlo.

-¡Hoy, me quedaré con Yukino! -decía Haruno, sonriendo. -¡Traje una muda completa de ropa, perfume, y hasta una toalla! ¡Con éste calor, un baño frío, me caerá muy bien!

A continuación, Haruno abordó un ascensor, y apretó el botón del número 11, porque el apartamento de Yukino, se ubicaba en el piso 11. Mientras subía, el ascensor se detuvo un par de veces, en los pisos 3 y 7, para que subieran más pasajeros. El aire acondicionado, hacía más llevadero y soportable, aquel viaje tan lento. Haruno, esperó pacientemente.

En el baño, del apartamento de Yukino, ésta y Hachiman, seguían dándose placer mutuamente. En cierto momento, Yukino sintió que su excitación, y la humedad de su zona íntima, habían llegado al grado máximo, y lentamente, se acercó al miembro erecto de Hachiman. Tomándolo con ambas manos, y sin decir "¡Agua va!", Yukino lo acercó a su entrepierna, y lentamente, empezó a introducírselo, sin dudarlo en lo más mínimo.

-¿Qué haces…? -quiso preguntar Hachiman, antes de ver lo que pasaba. -¡CIELOS!

-¡AH, AH, AH! -se quejó Yukino, al ser penetrada por Hachiman. -¡AQUÍ VOY!

-¡Espera, Yukino, yo…! -trató de hablar Hachiman, antes de que Yukino, lentamente, terminara de penetrarse, usando su miembro. -¡AGH! ¡CUIDADO!

En eso, Haruno salió del ascensor, y llegaba al apartamento de Yukino, y entró fácilmente. Mientras esto pasaba, Yukino y Hachiman, seguían muy bien unidos, bajo el agua de la ducha. El ruido del agua corriendo, llamó la atención de Haruno, que se dirigió al baño.

-¿Qué te ha parecido? -preguntaba Yukino, abrazando a Hachiman. -¿Te ha gustado?

-¡Lo he disfrutado, al máximo! -dijo Hachiman, mientras lentamente, entraba y salía de Yukino. -¡Hacerlo contigo, ha sido fantástico! ¡Iroha y Yui, no han hecho falta!

-¡OYE! -protestó Yukino haciéndose la seria, aunque luego sonrió. -¿Me vas a decir, que no has disfrutado, cuando las 3, lo hemos hecho contigo? ¡Vamos, sé sincero!

-¡Eso, ha sido genial, en serio! -explicó Hachiman, tranquilo. -¡Pero yo, deseaba estar a solas, contigo, para tener un momento 100% especial!

En ese preciso momento, Haruno abrió la puerta del baño, y entró, sin previo aviso.

-¡Hola, Yukino! -exclamó Haruno, procediendo a abrir la cortina de la ducha, de una sola vez, y sin pedir permiso. -¿Me prestarías el baño, hermanita?

-¡HEY! -gritaron Yukino y Hachiman, al unísono, al ver lo que pasaba.

-¡Vaya sorpresa! -rió Haruno, divertida. -¡Mi hermanita, con Hikigaya-kun, y no veo a la tercera parte del triángulo amoroso! ¡Obvio, me refiero a la chica Yuigahama!

-¡¿Qué haces aquí, Nee-san?! -protestó Yukino, mientras cerraba la llave del agua. -¡Sal de aquí, ahora mismo! ¡Vaya frescura la tuya, para entrar así, sin avisar!

Nota del autor: Nee-san ("Hermana mayor"), es como Yukino llama, a Haruno.

-¡Oye, Hikigaya-kun, me sorprende verte aquí! -dijo Haruno, guiñando un ojo. -¿Te estabas portando mal, con mi querida hermanita?

-¡Sólo tomábamos una ducha! -masculló Hachiman, algo incómodo, mientras trataba de cubrirse. -¡Aquí, nadie estaba "portándose mal", ni nada por ese estilo!

-¿Admiten, una tercera persona? -preguntó Haruno, al tiempo que, despacio, se abría 3 botones de la blusa. -¡Sí que lo harían, si la chica Yuigahama estuviera aquí! ¡No es nuevo para mí, el saber que ustedes 3, son un lindo triángulo amoroso!

Nee-san, sal de aquí, en éste instante! -demandó Yukino, molesta de verdad, por aquella intromisión. -¿No sabes que, cuando ves una puerta cerrada, debes tocar?

-¿Entonces, qué? -insistió Haruno, dejando de sonreír. -¿Me prestarás el baño, hermanita?

-¡Sal de aquí, y deja que Hachiman y yo, nos vistamos! -ordenó Yukino, poniéndose roja, no se sabía, si era de vergüenza, o de furia. -¡Entonces, podrás usarlo! ¡Te lo prometo!

-¡Esperaré, en la sala! -dijo Haruno, volviendo a sonreír. -¡No tarden mucho, chicos!

En efecto, Haruno se fue a la sala. Curioseando, halló la limonada, que preparara Yukino. Se sirvió un vaso, y bebió, despacio. Al rato, como habían dicho, Yukino y Hachiman, ya vestidos, salieron del baño. Al verlos, Haruno sonrió, y se puso a revisar su bolso.

-¡Listo, Haruno, el baño está libre! -dijo Hachiman, todavía algo incómodo. -¡Entra!

-¡Un baño refrescante, me caerá de perlas! -exclamó Haruno, tomando su bolso, y empezando a caminar al baño. -¡Me tomaré mi tiempo, chicos!

-¡Sólo entra, y ya, no molestes! -ordenó Yukino, molesta de verdad. -¡Eres, de lo peor!

Sonriendo, como niña traviesa, Haruno entró al baño, y puso seguro en la puerta; al parecer, Yukino y Hachiman, olvidaron hacer algo, tan elemental, como es eso. Al rato, el sonido de agua corriendo, se dejó escuchar otra vez. Para entonces, ya había refrescado bastante, y Yukino abrió un par de ventanas, al tiempo que apagaba el aire acondicionado. Yukino miró abajo, a la ciudad. Hachiman, se acercó a ella, y la abrazó.

-¿Estás bien? -preguntó Hachiman, buscando charlar. -¡Si te pasa algo, dímelo!

-¿Por qué Haruno, se mete, en mi camino? -preguntó Yukino, mientras levantaba la mirada. -¡No la entiendo! ¡En la de menos, lo hace siguiendo órdenes de nuestra madre!

-¡Estoy contigo! -dijo Hachiman, abrazándola. -¡Me tienes a tu lado, no estás sola!

La reacción de Yukino, sorprendió a Hachiman. Sin previo aviso, lo besó, y le sonrió.

-¡Te veo, en 3 minutos, en mi habitación! -murmuró Yukino, al oído de Hachiman, al tiempo que lo besaba, una vez más. -¡Olvidemos esto, y reiniciemos el buen momento!

Diciendo esto, Yukino se dirigió, a su habitación. Exactamente, 2 minutos después, Hachiman se dirigió a ese lugar, sonriendo, y caminando despacio, como sin prisa.

-¡Una dama, me espera! -masculló Hachiman, en voz baja. -¡Debo atenderla, ahora!

En el baño, Haruno seguía disfrutando de la ducha, 100% ajena, al mundo exterior…

Fin.