Salutaciónes a todos los seres humanos que leen este pequeño fic.Una vez mas agradezco que le den una oportunidad a esta historia en la que mis amigos y yo le ponemos esfuerzo.

Pero dejando eso de lado se les agradecería si pudieran dejar un comentario para decir sus opiniones sobre esta historia,bueno sin mas dilacion.

Después de una breve caminata los Teams RWBY, CFYV y HVNL llegaron a la habitación de estos últimos, para que Issei les cuente de sus aventuras en el Bosque Infernal. Si bien no había mucho espacio, se lograron poner todos cómodos. Sin embargo se podía ver que cierta Faunus conejo estaba algo nerviosa, después de todo estaba en la habitación del chico que le gustaba.

-De acuerdo amigo Issei, cuéntanos tus desventuras por uno de los lugares más peligrosos de todo Remnant. – Comentó la modista del Team CFYV con una clara curiosidad.

Ella deseaba saber qué demonios tuvo que pasar el castaño en ese lugar de peligro máximo para obtener tal poder. Y por qué no decirlo, los demás también.

-Bueno, para empezar fui atacado por una jauría de Beowolfos Alpha nada más bajar del Bullhead.

-Empezando fuerte, ¿Eh? – Yang negó con la cabeza. Parece que las mujeres no son lo único que Issei atrae en masa.

-Jajaja, supongo que si. Bueno después de acabar con esa jauría a duras penas, no pasaron ni dos minutos cuando un par de King Taijitu se me echaron encima.

Todos se sorprendieron por eso. Los King Taijitu son Grimms con forma de serpiente con una cabeza en cada extremo de su alargado cuerpo. Son una de las especies de Grimm más grandes que no entran en la clase Gaea y son oriundos de Vale, pero no se suelen ver muchos de estos.

-¿Y lograste vencerlos? – Ruby preguntó viendo con atención al castaño.

-Solo a uno, ya que el otro salió huyendo. Aunque logré reventarle la cabeza blanca antes de eso.

-¿Y qué pasó después Líder Intrépido?

-Después pasé el resto del día practicando con mis habilidades actuales. Cuando la noche llegó traté de encender una fogata, pero de nuevo fui atacado por un grupo de Grimms, los cuales eran unos Boarbatusk y Ursas bastante pesados.

-Eso sí que es raro. – Todos centraron su atención en Yatsuhashi. – Por lo general, los Grimm de distintas especies que viajan en manadas no suelen ir juntos, sino cada uno por su lado.

-A mí también me sorprendió. Tal vez era por que estaban acostumbrados a vivir en la misma zona.

-Yo apostaría que fue porque sabían que solos no tenían posibilidad contra ti.

Blake estaba bastante segura de que los Grimms se dieron cuenta al momento que Issei aterrizó, que este sería un contrincante difícil de derrotar… No esperaba menos de su Alfa.

-Agradezco el voto de confianza, pero si ese fuera el caso, entonces dudo que aquellos Goliath que me encontré en mi cuarto día allí simplemente me atacaron porque confiaban en su fuerza.

-¿¡Te enfrentaste a un grupo entero de Goliath!?

-Si, y Oobleck se equivoca… Esos enormes hijos de puta no son para nada pacíficos. Aún me duele la espalda cuando uno de esos me piso.

¿Acaso escucharon bien? ¡¿Un maldito Goliath, que debe pesar fácilmente un par de toneladas o más, lo piso y él sobrevivió?!

-Espero que se pudra en el infierno. Pero como sea, después de eso tuve como unos… 5 minutos para recuperarme, ya que después apareció un Beowolf Alpha más grande de lo normal y no estaba solo. Un Death Stalker también enorme lo acompañaba.

-¿Podrías repetir esa última parte, si no es molestia? – Weiss le pidió creyendo que escucho mal. Opinión compartida por todos los demás.

-Que un Death Stalker también enorme estaba junto a ese Beowolf Alpha extra grande.

-Ok, entonces no escuche mal… ¡¿Cómo?! ¡¿Cómo te las apañaste para lograr salir vivo de una situación así?!

-Fue difícil, el Beowolf mordía fuerte. – Dijo mientras señalaba las marcas de mordidas cerca del cuello, cosa que puso pálidos a todos en la habitación, en especial a las chicas. Un poco más arriba y…

-Pero bueno, usando un par de nuevas técnicas ahora perfeccionadas logré vencerlos. Con el Beowolf por ejemplo use el Burn Breaker.

-¿Qué cosa? – Yang lo miró con interés. Le gustaba el nombre.

-¿Recuerdas cuando hice explotar sin querer aquel pilar cuando fuimos a Vale?

-Aja…

-Pues es eso. Ahora lo dominó bastante bien.

-Osea que ahora puedes… ¿Hacer explotar las cosas que tocas? – Coco preguntó mientras se quitaba sus lentes de sol y se sobaba sus ojos. Este chico es toda una caja de sorpresas.

-En palabras simples, si. – Todos se quedaron con la boca abierta con la simpleza con la que admitió que puede hacer explotar cualquier cosa con solo tocarla… Bueno, casi todos. Nora estaba emocionada ante el nuevo mundo de destrucción y caos que se abría frente a sus ojos. Adora a su nuevo hermano mayor.

-Con el Death Stalker también fue difícil. Su coraza era muy dura, además pegaba duro con esas tenazas y parecía trabajar en equipo con el Beowolf. Por fortuna, al parecer el guantelete me dio algo para atravesar su coraza.

Eso llamó la atención de todos, pero fue la caperucita la que pareció entender a qué se refería ya que sus ojos brillaron en emoción.

-¿¡Fue ahí que obtuviste esa espada!? – No dudó en mostrar su emoción, cosa que hizo suspirar a su hermana y equipo y una pequeña risa por parte de Issei.

-Así es. Con eso, acabar con ese insecto super desarrollado fue… Relativamente sencillo.

Y todos una vez más todos se quedaron sin habla. ¿Acaso hay algo que no pueda hacer?

-¿Qué más pasó a partir de ahí? – Ren sentía curiosidad por cómo se pudieron desarrollar las cosas después de acabar con los que perfectamente pudieron ser los jefes del Bosque Infernal.

-Bueno, como acabé con los Alfas del área y aún tenía tiempo antes de que me fueran a buscar… Decidí usar de conejillos de indias a los Grimms del área para terminar de pulir mis habilidades y… Puede ser que me emocioné un poco de más jejeje. – Al terminar de decir eso se rasco la nuca mientras daba una risa nerviosa.

-Define dejarte llevar un poco. – Pyrrha le preguntó a su compañero mientras lo veía con una ceja alzada y el pareció apenarse ya que desvió su cara. – ¿Issei?

-Puede que haya acabado con alrededor del… 80% de la población de Grimms…

Issei pudo sentir como la temperatura dentro de la habitación descendió más allá de los cero grados… Oigan.

-¿El… 80…? – Weiss estaba masajeando sus sienes, tratando de mitigar la migraña que está sufriendo.

-Así es.

-Exterminaste al 80% de los Grimms que habitaban en una de las zonas más peligrosas de todo Remnant… ¿En sólo una semana? – Ahora era Ren el que preguntaba y ya no tenía su típico rostro impasible. Este fue reemplazado por uno de sorpresa genuina.

-Eso es correcto.

-Y lo hiciste tú sólo. – Ese era Fox que había hablado por primera vez durante la charla, pero se podían notar su incredulidad mezclado con un toque de miedo en su voz.

-Sip. – Bueno, tenía a Ddraig a su lado, pero no sé los puede decir.

En ese momento Yang se levantó de golpe de donde estaba sentada y se colocó delante de Issei quien la miró con desconcierto.

-¿Yang?

-Seré clara Issei… – De repente ella apretó las manos del chico entre las suyas mientras se arrodillaba ante él. – ¡¡Cásate conmigo!!

Dejando de lado que el castaño parece haberse congelado del shock, la sorpresa del Team CFVY ante esas palabras era clara, más para Velvet quién sintió un punzante dolor en el pecho. Pero obviamente esto no le gustó nada a cierto grupo de chicas.

-¡¡¡SI ALGUIEN SE CASARÁ CON ISSEI, ESA SOY YO!!!

-¡¡¡DE ESO NADA!!! ¡¡¡ÉL ES MI ALFA!!! ¡¡¡ALÉJENSE DE ÉL!!!

-¡¡¡YO SOY SU COMPAÑERA!!! ¡¡¡ESO ES CASI LO MISMO QUE EL MATRIMONIO!!!

-!!!Y YO SOY SU PRIMERA AMIGA!!! ¡¡¡SI ALGUIEN SE CASARA CON ISSEI, ESA SOY YO!!!

Las 5 chicas se vieron de manera desafiante mientras tenían rodeado al castaño. El cual dicho sea de paso, estaba disfrutando en silencio el cómo los pechos de todas ellas se aplastaban alrededor de su cara.

Ren solo negaba con la cabeza mientras una sonrisa se formaba en su rostro. Desde que conoce a Issei su vida poco a poco perdió todo rastro de normalidad… Normalidad en los estándares de tener a Nora en su vida, pero no niega que disfruta de este ambiente.

Nora por su parte no ocultaba la diversión que estaba experimentando al ver la escena su líder y figura de hermano. Siempre logran sorprenderla de buena manera, nunca hay un día aburrido a su lado y eso le encanta.

Por su lado los cuatro miembros del Team CFVY no sabían qué cara poner ante todo lo escuchado. Sabían que el castaño era fuerte, pero escuchar todo lo que pasó en el que fue uno de los lugares más peligrosos del mundo y que lo haga como si nada era una locura. Aunque al ver la escena frente de ellos era bastante relajante por así decirlo, pero la faunus del equipo solo pudo apretar los puños maldiciendo su timidez, pero no se dejará vencer. Puede que esas 5 tengan ventaja por ahora, pero esto no ha terminado y jura que no caerá sin dar pelea.

-¡¡¡JAJAJAJAJAJA!!! – Todos pasaron a ver a Coco que estaba sufriendo un ataque de risa. Una vez logró salir de su asombro e incredulidad los vio con los ojos aún llorosos. – ¡Sabía que eras sorprendente, pero esto supera todas mis expectativas! ¡¡¡JAJAJAJAJA!!!

-Coco, en serio eres extraña. – Issei, quien había sido liberado de su cómoda prisión, pasó a ver a la modista mientras negaba con la cabeza. No ha interactuado mucho con ella, pero sí que parece ser alguien… Peculiar.

-Viniendo de ti, me lo tomaré como un halago. Jajajajaja.

-Yo aún tengo una pregunta. – Todos pasaron a ver a Yatsuhashi, quien tenía un semblante serio. – Cuando Mercury te atacó a traición, pude notar mucha ira emerger de ti de la nada. Puedo entender que eso te enfade, a mi me pasaría… Pero siento que tu fuiste más allá.

Issei puso una mirada seria ante aquella declaración, lo cual hizo sudar un poco al grandote del Team CFYV. ¿Mejor se hubiera callado?

-Supongo que debo contar la historia de nuevo. – Los que ya sabían lo vieron con tristeza. – Y creo que también diré algo más.

-¿Algo más? – Pyrrha lo vio con desconcierto. ¿Aún había algo que no les había contado?

-Si… – Issei pasó a ver a Blake directamente a los ojos y está pareció entender de lo que hablaba.

-Por el momento… Creo que deberíamos sentarnos. Todos.

La seriedad con la que la Faunus gato dijo eso fue tal que no dudaron en hacerle caso. Todos rápidamente volvieron a los lugares donde habían permanecido sentados todo el tiempo.

Issei solo pudo dar un pesado suspiro… Ok, hora de contar su "historia de origen" una vez más.

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Mientras Issei procedía a contar una vez más parte de su historia, podemos ver cómo Ozpin miraba seriamente a Glynda que igualmente se encontraba sería.

-¿Estás segura de lo que me dices Glynda?

Glynda solo se ajustó sus anteojos mientras dejaba salir un suspiro.

-Así es Ozpin. Volví a revisar los registros del Sr. Black, está vez de forma minuciosa y en ninguna parte de ellos se menciona nada sobre prótesis.

-Ya veo… Tal vez sea él y su grupo de los que me advirtió Issei.

-¿Qué te advirtió?

-Así es. No hace mucho, él me dijo que se había encontrado con un equipo transferido que le daban mala espina. Parece que se refería al… Team CEMM de Haven. – Dijo mientras miraba en su Scroll la información de dicho grupo. Este estaba conformado por Emerald Sustrai, Mercury Black, Mint y la líder, Cinder Fall. – Parece ser que Issei está empezando a desarrollar alguna especie de radar para las malas vibraciones de la gente.

-Es posible. Al ser presa constante de los Grimm, es normal que acabe notando energía negativa en cualquier medida.

-Además de eso, hace unos días recibí un mensaje de Qrow diciendo que la reina tiene peones. Esto no puede ser coincidencia… – Ozpin pasó a ver el campus de Beacon por la ventana, pensando en lo que debería hacer.

-¿Insinuas que esos niños pueden ser parte de sus lacayos?

-Es una posibilidad. Después de todo, las jóvenes en ese grupo están en el rango de edad para heredar el poder de Amber. – Dijo mientras miraba a Glynda a los ojos, quien afilo la mirada ante esta declaración.

-Si ese es el caso, la situación es peor ya que los registros son de Heaven. ¿Sabes lo que eso significaria Ozpin?

La mirada del hombre se ensombreció.

-Que Leo tal vez nos traicionó. No me sorprendería a decir verdad, ya pase por cosas así antes. Pero me gustaría asegurarme.

-¿Cómo deberíamos proseguir Ozpin?

Ozpin cerró los ojos tratando de ordenar sus ideas y encontrar la mejor manera de actuar. Soltando un suspiro de cansancio, volvió a enfocar sus ojos en la profesora rubia.

-Por el momento no haremos nada. Si ellos realmente están trabajando para Salem, lo último que tenemos que hacer es advertirles. Solo tenemos que mantener nuestros ojos sobre ellos.

-¿Qué hay de Ironwood?

-Por el momento… Creo que va siendo hora de que le presentemos a nuestro guerrero estrella.

-Bien… Pero te lo advierto de una vez Ozpin. Intenta ponerle una mano encima a Issei y no habrá fuerza en el mundo que lo proteja de mi. – Glynda afilo la mirada mientras apretaba su fusta.

-No lo dudo amiga mia. Ni por un segundo… – Ozpin sabía que ella no es de lanzar amenazas vacías. Si dice que hará algo, lo hará sin importar que.

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-¡Auch!

-¡Deja de quejarte idiota!

-¡No lo haría si lo hicieras bien! ¡Por esto es que solo yo trato con mis prótesis!

-El único problema Mercury, ¡Es que apenas queda algo que tratar!

Emerald le mostró lo poco que quedaba de la prótesis de su pierna izquierda, siendo esto nada más que un montón de pedazos de metal y cables.

-Espero que estés contento, Mercury. – Cinder comenzó a hablar después de estar todo el tiempo en silencio, llamando la atención de los otros.

-¿Qué quieres decir con eso?

-Que gracias a ti no solo perdimos una de nuestras cartas bajo la manga, si no que gracias a tu estúpido orgullo te as hecho enemigo de Issei Hyoudou. ¿Sabes lo que eso significa no? Ahora él estará más alerta a nuestro alrededor y desconfiara de nosotros.

A la mención del Sekiryuutei, Mercury comenzó a temblar mientras un sudor frío le recorría el cuerpo. Jamás en su vida había sentido tanto miedo. Siente que la muerte lo vio directamente a los ojos y estuvo a punto de reclamar su alma.

-¿Qué podemos hacer entonces Cinder? ¿Tratamos de ganarnos su confianza disculpándose por Mercury?

La pelinegra medito por un momento la propuesta de su compañera.

-No creo que una disculpa sea suficiente. Tendremos que ir más allá.

-¿Le ofrecerás tu cuerpo como disculpa? – Una bola de fuego pasó a centímetros de la cara del peliplata. – ¡Solo era una pregunta!

-Pues metete tus preguntas por donde te quepan… Lo que digo es que tratemos de llevarnos bien con él. Fingir que queremos llevar las cosas bien y ser… Amigos. – Esto último lo dijo con algo de asco.

-...¿Realmente no tenemos más alternativa?

-No gracias a ti. – Emerald vio al chico con reproche y este le contestó sacándole el dedo medio. – Por cierto, ¿Cuando llega nuestra "compañera de equipo faltante"?

-Ella estará aquí poco antes del torneo. Aún la necesitamos al lado de Roman, debido al fracaso en los muelles tenemos que pensar otras formas de conseguir el Dust.

-Fracaso causado por ese monstruo… ¿Estás segura que no podemos hacer esto sin involucrarlo? – Fue la pregunta algo temerosa de Emerald. La imagen de él partiendo la arena con solo agitar la espada junto a ese rugido se grabaron en lo más profundo de su alma.

-...No tenemos opción. Creo que ni siquiera yo, con todos los poderes de la Fall Maiden, podría hacerle frente. – Tanto Mercury como Emerald abrieron los ojos como platos y una gota de sudor se deslizó desde su mejilla hasta caer por su barbilla. Para que alguien como Cinder diga eso…

-...Esas si son palabras mayores.

-Estamos condenados al fracaso…

-Realmente estoy comenzando a pensar que solo "Ella" podría hacerle frente y claro, cualquiera de los Grimms clase Gaea… Por eso es de suma importancia hacer que esté de nuestro lado. Con él nuestra victoria estaría asegurada en su totalidad.

Cinder estaba decidida. Issei Hyoudou será suyo. Aunque tenga que recurrir al más degradante de los medios, lo tendrá de su lado… No tenía de otra.

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-Y eso sería todo… – Issei dio un suspiro pesado tras contar todo de nuevo.

Decir que todos estaban helados era una sucia mentira. Todos sentían como si los hubieran arrojado a la parte más helada de Mantle y eso que algunos de ellos nunca estuvieron allí.

-Issei… – Ruby no hacía más que derramar lágrimas. ¿Por qué? ¿Por que Issei tuvo que pasar por cosas tan horribles? ¿Por qué era un pervertido? ¡¡Eso no es excusa!!

-Dime que esa perra está muerta. Por qué de no ser el caso, eso es algo de lo que tendré que encargarme. – Yang estaba literalmente ardiendo de la furia, con sus ojos rojos pidiendo sangre.

-Ya somos dos. Juro que como la atrape, le metere mi ametralladora por el trasero y hare que vomite hasta la última de las balas del cargador. – Coco había roto sus gafas de sol por la fuerza de su agarre, pero poco o nada le importa eso ahora mismo.

-Yo soy alguien que tiene la creencia de que la venganza nunca es el camino… Pero creo que esta vez puedo hacer una excepción… – Yatsuhashi hizo crujir sus nudillos con fuerza. El tipo cuando se enoja sin duda sabe dar miedo.

-Te apoyo en eso. – Fox aún sin decir mucho se notaba que estaba como el resto. Puede que no conozca de mucho al chico, pero con solo el hecho de haber ayudado a su compañera ya lo hacía un amigo en su libro y saber que pasó por todo eso…

-¡¡¡WUUUUAAAAAH!!! ¡¡¡HERMANOOOOO!!! – Nora no dudó en abrazar con fuerza al castaño mientras rompía en llanto. Puede que haya sido un gran pervertido, pero eso no le da el derecho a nadie de jugar así con el y…

¡Crack!

Weiss, lejos de su actitud de chica refinada, golpeó tan fuerte la pared que la atravesó. No le importa si tiene que mancharse las manos, encontrara a esa tal Yuuma y la congelara hasta la muerte. Y eso si va en serio.

Puede que Blake ya hubiera escuchado la historia, pero eso no quita que sintiera unas enormes ganas de tener cara a cara a la desgraciada que lastimo de esa manera a su Alfa, para poder arrancarle los ojos y dejar que se pudra.

-'No se lo perdonaré. Jamás lo haré.' – Pyrrha nunca había sido de desearle el mal a nadie y menos la muerte… Pero si esa bastarda se cruza en su camino, morir será de lo que menos tenga que preocuparse.

-*Snif* Iss-... *Snif* Issei… Yo… – Velvet sentía que su corazón se hacía pedazos. Ese chico que la ayudó desinteresadamente si bien le dio miedo al principio, ahora no podía sacárselo de la cabeza. Ahora mismo todo lo que quería hacer era abrazarlo con todas sus fuerzas.

Ren se mantenía en silencio, pero una gran irá se podía notar en sus ojos junto a que apretaba tan fuerte su puños que si no fuese por su Aura no hay duda que estarían sangrando debido a la fuerza que estaba aplicando.

-( Como me alegro de ser solo una aparición incorpórea, además de claro no ser esa caída en realidad.)

Issei dio un suspiro ante las palabras de su… ¿Conciencia? ¿Subconsciente? De lo que sea que fuera ese espectro. Sabía que no se tomarían bien esto de su "casi" muerte.

-Podéis estar tranquilos, ella murió hace tiempo. De hecho… Indirectamente cause su muerte… Y me hace sentir un poco mal.

- ¡¡¡NO LO HAGAS!!! – Yang prácticamente rugió esas palabras. – ¡¡¡JAMÁS TE SIENTAS MAL POR ESO!!! ¡¡¡SE MERECÍA TODO LO MALO QUE LE PASASE!!!

-Pero…

-¡¡¡PERO NADA!!! – Ahora era el turno de Weiss de gritar. – ¡¡¡NADIE MERECE PASAR POR ESO, POR MUY PERVERTIDO QUE SEA!!!

-¡¡¡ES VERDAD!!! – Incluso Pyrrha alzó la voz. – ¡¡¡NI SIQUIERA LE HACÍAS DAÑO REALMENTE A ALGUIEN!!! ¡¡¡ASÍ QUE NO TE MARTIRICES DE ESA MANERA!!!

-Chicas…

-Por favor… – Ruby oculto su cara en el pecho del castaño y este podía sentir el agarre desesperado de la chica en su camisa, así como sus lágrimas manchandolo. – No vuelvas a decir esas cosas de ti mismo jamás…

Ahora todas podían entender por qué él era tan denso después de todo. ¿Quién no lo sería después de lo que esa perra le hizo? De seguro piensa que ninguna de ellas lo puede ver más allá de un amigo, aún con todo lo que han hecho. Solo podían desear que donde quiera que se encuentre esa tipa, esté sufriendo un destino peor que la muerte por lo que le hizo al chico del que se enamoraron.

-Ruby tiene razón. – Para sorpresa del castaño, Velvet acuno su cabeza en su pecho mientras acariciaba suavemente su cabeza. Aun así pudo sentir el temblor en su mano y escuchar que su voz estaba quebrada. – Nunca vuelvas a menospreciarte así.

-Ella tiene razón Issei – Ahora era Pyrrha quien abrazaba el brazo del castaño ocultando su rostro en él. – Eres de las personas más dulces y amables que he conocido y la más honesta. Es por eso que te apreciamos tanto.

-Cielo. – Blake tomó su mano libre y la puso en su mejilla. Issei podía ver que a pesar de las lágrimas, ella trataba de darle una sonrisa cálida. – Eres alguien irremplazable en nuestras vidas ahora, así que por favor… Dejate querer.

-Ise…

-Issei…

Yang y Weiss también se unieron al abrazo, mostrándole a Issei que sin importar que, ellas estarán ahí para él como él lo estuvo para ellas.

-Amigo, sabes que ya no estás solo, ¿No? Puede que no nos conozcamos de mucho tiempo, pero me caes bien y que ayudaras a nuestra Velvet ayuda a que te tenga en buena estima. – Coco lo vio con una sincera sonrisa.

El castaño se sorprendió ante eso y pudo ver que tanto Fox como Yatsuhashi le sonreían mientras asentían dándole la razón a su líder.

-Lo diré sin rodeos Issei. Eres mi mejor amigo y te aprecio como un hermano.

-Renny tiene razón hermano. Así que vamos… Sonríe como solo tú sabes…

Estos chicos no se lo están dejando nada fácil. Sabe que esto es temporal, que todos ellos se terminaran alejando de él al saber que les mintió con lo de dónde viene. Sin contar que en este punto el es algo que no debería estar en este mundo pero… Por el momento nada quita que pueda disfrutar de lo que le quede del tiempo con ellos.

-Jeje… Jajajajaja… Ustedes en verdad que… Son un caso.

-Y a mucha honra. – Ruby le dio un saludo militar mientras aún tenía un poco de amargura reflejada en su rostro. Pero ver esa sonrisa y cómo brillaban esos hermosos ojos plata…

-Siempre estaremos para ti Issei, no dudes de eso jamás.

-Si, después de todo no puedo dejar a mi Alfa. Aún tenemos muchas cosas que hacer juntos.

-Eres mi futuro esposo, ¿Recuerdas? ¿Que clase de esposa sería si dejara que mi hombre sufriera?

-Ise, tú me prometiste que siempre estarías a mi lado. Lo mínimo que puedo hacer por ti es hacer lo mismo. Siempre estaré contigo, además de eso aún tenemos que terminar lo que no pudimos esa mañana en el hotel.

-Enserio gracias… A todos, enserio lo aprecio. – El castaño les dio una de sus clásicas sonrisas a todos y estos se la regresaron. – ……Ahora que recuerdo Coco, ¿No dijiste que había alumnos de Atlas en el auditorio?

-Si lo dije. ¿Por qué?

-Algo me dice que dentro de poco tendré que hablar con ese general… Lo que me faltaba, un militar loco tras de mí… Bueno, que se le puede hacer.

-Primero tendrá que pasar a través de mi. Los Schnee podemos ser muy convincentes.

-Yo te cubro Ice Queen.

-Cuenta conmigo también.

-¡Team RWBY listo para la acción!

Las chicas parecían listas para proteger a Issei de cualquiera, hasta del mismo General de Atlas.

-¡Sí, nadie se mete con nuestro líder!

-No importa lo que pase, estamos de tu lado Issei.

-Como tu compañera, estaré a tu lado hasta el final.

Y su propio equipo estaba igual. Sabe que puede contar con ellos.

-Creo que es justo decir que cuentas con nosotros para ello.

-Has demostrado ser un aliado valioso, así que tienes nuestro apoyo.

-El mío también.

-Y y-yo igual.

El Team CFYV también se unía a defenderlo. Pensar que haría amigos sí en este mundo, tras como fue su vida en su mundo de origen.

-...Gracias. – Issei no fue capaz de decir nada más. Y en estos momentos, solo quedaba una cosa. – Debo hablar con Ozpin, tengo que decirle algunas cosas.

-¿Como cuáles?

-...Antes que nada, debo pedir perdón por lo que pasó. Y de seguro querrá una explicación por mi actitud. Es lo que Glynda me recomendó. Así que… Los veo luego.

Antes que uno pueda decir algo, Issei ya había cruzado la puerta.

-...Siempre se pone muy serio cuando tiene que hablar con el Director. – Weiss se cruzó de brazos. – Es como si esos dos de verdad se conocieran muy bien dado el como lo llama. Es peculiar…

-Bueno, hay que recordar que dijo que él fue quien lo vio en el hospital después de conseguir ese guantelete. – Yang dijo mientras se encogía de hombros.

Eso es cierto, pero Weiss sentía que había más.

-Dejemos eso de lado, yo tengo una pregunta para todas las chicas presentes. Excepto Nora. – Coco llamó la atención con una palmada. – ¿Qué tanto han llegado con Issei?

Decir que las 5 se sonrojaron mucho, solo hizo que Coco pidiera más información. Esto puede que sea algo que no se repita por mucho tiempo, adora los chismes.

A la vez que Velvet hacía un puchero, parece que deberá de esforzarse más.

--

En su lado, Ozpin oyó la puerta abrirse de su oficina. Era quien esperaba.

-¿Ocurre algo James? – Pregunta sin verlo, solo viendo por la ventana el patio de la Academia.

-¿Algo? ¡Todo! ¿¡Qué es esto Ozpin!?

Se giró para ver al general y este le puso un Scroll en el escritorio, que mostraba un video de la batalla de Issei con ese Mercury. Parece que los alumnos del general tenían algo muy claro cuando fueron a esa clase.

-Ya se me hacía raro que no aparecieras James, te estás haciendo lento. – Ozpin parecía despreocupado ante la actitud del militar frente a él.

-¡Deja los juegos! ¡Quiero la verdad!

-¿Verdad? ¿La que dice de que pareces haber olvidado que estas en mi Academia y lo que estás haciendo es considerado un crimen según las leyes de Vale?

-Las leyes de Atlas me amparan y tú lo sabes. Lo que deseo es que me digas que poder tiene este chico para hacer lo que hace. ¡Deberías habérmelo dicho! ¿¡Sabes lo que podríamos hacer con él!?

-Por eso mismo es que no te dije nada James. Esa obsesión por el control tuya un día será tu ruina. – Ozpin dejó de lado su fiel taza de café para dedicarle una mirada afilada al hombre frente a él.

-¡Si así podemos salvar al mundo de ella, no importa! – Ozpin lo miró molesto. – ¡Ese poder que el muchacho tiene es mucho para un niño, debería ser para alguien que pueda usarlo de la mejor manera!

-Pues es una lástima, solo él lo puede portar. Es tanto una bendición como una maldición. Y hazte a esa idea de una vez. – Ozpin endureció la voz. – Haces algo contra el muchacho, lo que sea… Y no me hago responsable de lo que pase.

-¿Es eso una amenaza?

-Es un hecho, General. – Ozpin dejó de lado el tono amable que siempre usaba. Ya estaba cansado de esto… Y creer que Leo los haya traicionado no ayuda en su humor.

En eso, la puerta del ascensor se abrió y…

-Director, vine para… – Issei cruzó la puerta con algo de pena y vio que había alguien quien no esperaba. – ¿Interrumpo algo?

-No Joven Hyoudou, nada. – Ozpin trató de que las cosas no sigan, pero James miró al muchacho y se le acercó.

Issei miró al general y alzó la mirada para verlo a la cara. Se notaba que el militar deseaba decirle algo.

-Tú, dime de inmediato como es que logras hacer todo eso. – Ironwood se paró frente a Issei mostrándose lo más imponente posible. El castaño solo lo vio con una ceja alzada y algo de aburrimiento.

-...Deberá de ser más específico… Señor…

-Él es James Ironwood, el general de Atlas. – Ozpin llenó la falta de información.

-Ah… El general que cree que puede decirle al cielo cuando llover.

-Más respeto muchacho.

-Ganeselo. – Issei endureció la mirada. – No crea que no sé que mandó a sus alumnos a espiarme en la clase de combate. Espero que les haya gustado lo que vieron.

-Eres un… – James pareció decir algo, pero Issei dio un paso al frente. – Ten cuidado con quién haces tu enemigo niño.

-Eso debería decírselo yo… Anciano.

Ambos se quedaron viendo, solo para que el elevador se abra de nuevo y…

-¿¡Qué es esto!? – La voz de Glynda se hizo presente. – ¡James, te pido de manera amable que alejes la mano de tus armas!

Ozpin estaba sorprendido. ¿Estaba dispuesto a usar sus armas en Issei? ¿Acaso tan fuerte era la presencia de Issei para que haga eso por mero instinto?

Pero el general no bajó la mirada, Issei menos. Hasta que al final, el general solo caminó al elevador.

-Pensé que serías honesto conmigo Ozpin. Pero veo que me equivoque. Que no te sorprenda que yo empiece a actuar por mi cuenta también.

-Ambos nos equivocamos General, pero permíteme darte un último consejo. Yo tendría cuidado de no condenar a un reino solo por un miedo a lo que no puedes controlar. Al final de cuentas solo eres un humano.

James Ironwood no dijo nada, solo se retiró. Y la tensión en el lugar se fue, a lo que Issei soltó un suspiro.

-¿Estás bien? – Glynda puso una mano en su hombro.

-Si. No esperé que ese sujeto se pusiera hostil. Se nota que está desesperado.

-Creo que es de esperarse, dado que como el resto de la gente que sabe lo que pasa en este mundo, deseamos que esta batalla acabe y proteger a la gente. – Ozpin bebió de su taza. – Y debo decir que su ligero momento de rabia nos… Ha dado una ventaja.

-¿Si?

-Ozpin. ¿Estás seguro? – Glynda se mostró algo reacia.

-Glynda… Dime la verdad, ¿Confías en Issei? – La pregunta del director la sorprendió.

-Sabes que si.

-Entonces está bien.

Si bien apreciaba el sentimiento, Issei no estaba seguro de lo que estaba pasando. Hasta que Ozpin le mostró al castaño un mensaje.

-..."La reina tiene peones". ¿Qué significa? ¿Quién crees que es la reina?

-Salem. – Ozpin soltó sin más, haciendo que los ojos de Issei se abran de sorpresa. Si ese mensaje es cierto significa que…

-...Hay infiltrados en Beacon. ¿Cómo es posible?

-Sencillo. Tenemos un traidor. Y no, no es James. Puede ser algo obsesivo, pero es leal a la causa. – Ozpin miró a Issei, quien siguió esperando la respuesta. – Me hablaste de un equipo que te dio mala espina. Ya los investigue. Y vienen de Haven… Pero no hay mención de las prótesis en el historial del joven Black.

-¿Eso qué significa?

-Que los registros fueron alterados. O en el peor caso, son falsos. Y eso solo lo puede hacer un Director. – La respuesta de Glynda hizo que el Sekiryuutei se horrorice.

-No te sorprendas. Yo recibo miles de esos como peticiones de estudio. Antes de que vinieras tuve que rechazar uno de una persona de una familia importante. Se notaba que era falso, pero pensé que tendría potencial. Pero vino tu Dios y tuve que alterar las cosas para que puedas venir tú.

-...Me siento un poco mal…

-No lo hagas. Era un reporte falso. – Glynda tan recta como siempre.

-Lo que importa es que eso te permitió estar en este lugar y nos ha dado la oportunidad de terminar esta guerra de una vez por todas.

-Ya, entiendo. Pero… ¿Creen que el Director de Haven sea el que…?

-Eso es algo que le he dado vueltas. Cuando Amber se iba a reunir con nosotros, era en la zona de Haven. Y era su director el único que sabía el camino que ella iba a verse con alguien que la ayudaría a llegar allá. Pero la atacaron. ¿Cómo ves eso?

-Debió de ser él quien delatara su posición al enemigo. – Issei apretó los puños con fuerza mientras exhalaba una pequeña llama de su boca, mostrando que estaba molesto.

-Básicamente. Y eso es lo que me hace creer que Leo nos ha traicionado. No sería la primera vez que vivo esto.

Issei miró con algo de pena a Ozpin, pensar que alguien que es un aliado haga eso. No se lo imagina…

-¿Cuál es el plan?

-Por ahora… No hacer nada. Tenemos el factor sorpresa ahora. Dejemos que avancen en sus planes. Pero los vigilaremos con mucha atención. Sobre todo a las dos chicas…

-¿Crees que una de ellas sea…?

-Es probable.

Issei tragó saliva. Eso no es bueno. Y más al saber que estaban dentro de la Academia. Maldita sea…

-Trataré de tener el perfil bajo. Pero ya todos saben algo de mí. Limité mucha de mi fuerza, pero debió bastar para llamar la atención.

-De todos modos, es mejor así. Ese miedo que pueden tenerte puede ser conveniente. A veces, ayuda a ganar una guerra antes de que inicie. – Ozpin miró por la ventana. – Otra cosa Issei, ¿Puedes sentir las malas intenciones de alguien?

-Creo… Digo, pase una semana entera en ese lugar del infierno. Puede que haya desarrollado algo de percepción.

-Entonces usala. Trata de lograr entender el cómo usar esos poderes. No hagas nada que llame la atención. Trata de actuar lo más normal.

-Se hará el intento. Pero no creas que dejaré de entrenar. Tengo una meta con mis poderes y aún estoy lejos de ella.

-¿Dices que aún puedes ser más fuerte? – Glynda se mostró sorprendida.

-Si. Estoy lejos del que sería el verdadero poder de este guantelete. Y como no tengo nadie que me enseñe, debo aprenderlo todo yo.

-...Una de las desgracias de no tener nada más. – Ozpin parecía entenderlo.

-Por cierto Ozpin, ¿Puedo pedirte un favor?

-Claro, mientras sea algo razonable lo haré con gusto.

-Tampoco es que te vaya a pedir que hagas el día del Bikini… Aunque sería un sueño. – Issei sonrió al pensar en eso.

-Perdón Issei, ¿Dijiste algo? – Glynda tenía una sonrisa demasiado dulce y que esté haciendo flotar varias cosas con su Semblanza no ayuda a calmarlo.

-¡No madame! – Fue la respuesta del castaño con algo de miedo, dado que sabe que muere si es que ella lo atrapa.

Ozpin río, parece que esos dos son más cercanos que antes.

-Ejem… No. Es… Ahm… ¿Hay manera de comunicarte con los padres de los alumnos?

-Por supuesto. Está en los registros.

-¿Hasta los que están bien lejos como… Menagerie?

-...¿Qué estás pensando…?

Issei sonrió mucho a la pregunta y simplemente dio su idea a lo que los dos adultos abrieron los ojos con sorpresa.

Glynda pensó que eso solo haría que las cosas se le compliquen más, pero él no lo ve. En fin, no esperaba menos del muchacho. Él es todo corazón.

--

Al día siguiente, había una noticia que ninguno esperó.

-¿Un baile? – Fue la pregunta general de todos a lo que Coco asintió.

-Así es, un baile.

La modista le mostró a los dos equipos de primer año el póster donde se mostraba lo que iba a ser el baile. Parece que sí lo están tomando en serio.

-¿Y tú junto con Velvet sois las encargadas? – Ren alzó una ceja, dado que esto era peculiar.

-Correcto de nuevo. – La chica dio una amplia sonrisa. – Fuimos elegidas para ser las organizadoras. Así que esperen un baile muy intenso.

-¿No era que tenían una misión los de segundo año en esos días?

-Era la idea. – Velvet respondió a la pregunta de Blake. – Pero parece que la misión fue cancelada, dado que los Grimms del área a la que íbamos a ir… desaparecieron hace ya una semana.

Todos miraron a Issei, quien se llevaba un emparedado a la boca.

-Jejeje… – El castaño solo pudo dar una risa nerviosa mientras se rascaba la nuca. – Ahm… ¿De nada?

-No me sorprende nada. – Weiss negó con la cabeza. – Bueno, dado que hemos llegado a eso. Creo que puedo ofrecer mis servicios para hacer que este baile sea memorable.

-Ooooh. Se apreciaría mucho Ice Queen.

-¡Hey!

-¿Y cómo será el baile? – Pyrrha sonó interesada. Una oportunidad para…

-Pues, dado que estamos con varios tipos de otras escuelas, pensamos que lo mejor sería hacer un baile clásico. Así que no esperen tanta extravagancia. Eso sí, si se pueden hacer con una pareja a buena hora.

-¡Eso suena genial, Renny! – Nora miró a Ren, quien soltó un suspiro y asintió.

Issei le quitó importancia. Esas cosas no son lo suyo, quizás solo se pase por enfermo para no ir y…

Alzó la mirada y notó como sus amigos lo miraban. Él se mostró nervioso.

-...¿Pasa algo…?

Todas dieron un suspiro de rendición. El saber cuál era la razón por la que Issei no capta ni la más mínima de las señales era algo cansado.

-En todo caso Issei, ¿Estás libre el día de mañana? – Coco pasó a ver al castaño y por alguna razón sintió peligro. Meh, de seguro no es nada.

-...¿Si? – El castaño respondió con algo de duda. ¿Qué es lo que tiene en mente?

-Excelente, entonces salgamos mañana a Vale después de la escuela.

Tras las palabras de Coco, nadie dijo nada. Issei parpadeó unos segundos, abrió la boca para decir algo…

-¿¡¿QUÉ?!? – El grito fue de quienes menos esperaron, Velvet. – ¿¡Qué estás…!? ¡¡¡COCO!!!

-Relájate Vel. Llevaré a Issei a que se haga con un buen terno para el baile. Es todo.

-Pero yo no…

-¿Insinúas que NO deseas ir al baile en el que estoy poniendo mi alma y corazón en preparar?

La forma en la que se lo dijo hizo que tuviera un escalofrío por toda la columna. Sabía que si decía que no iría lo pagaría caro y Dios lo libre de la ira de una mujer, más si es una como Coco Adel.

-...¿A qué hora vamos…?

Coco sonrió con amplitud al oír eso, a la vez que notaba la mirada de muerte de las demás chicas. Eso hacía todo más divertido.

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En estos momentos, una reunión de emergencia se llevaba a cabo en la habitación del Team RWBY.

-¡Esto es inaceptable! – Weiss estaba caminando de un lado a otro en la habitación. – ¿¡Cómo se atreve esa Coco a pedirle salir a mi prometido!?

-¡Estoy con Ice Queen! ¡Excepto en lo último, ya dije que Ise es mío! – Yang alzó la voz en protesta.

-¡En primera: Él es MI ALFA! – Blake le siseó a Yang y Weiss quienes le sacaron la lengua. – ¡En segundo: Tenemos que hacer algo!

-Tal vez estamos exagerando… – Pyrrha trató de ser la voz de la razón. – Digo, no creo que Coco lo haga. Solo le dijo que irían a ver un terno para el baile.

-...Pyrrha, te digo esto con todo el cariño que te tengo. – Weiss miró a la pelirroja con una sonrisa. – ¡¡¡DEJA DE SER INGENUA!!!

-¿¡Ah!?

-¡Es verdad! ¡Piensa P-Money! ¿¡De verdad crees que una salida así solo puede ser para eso!? ¡De ser yo llevaría a Ise a un Love Hotel al instante!

-¡¡¡YANG!!!

-¡¡¡NO SEAN SANTURRONAS!!! ¡Saben que tengo razón!

-En fin… – Blake trató de no pensar en ella e Issei haciendo un gatito… – Hay que unirnos. Ya me basta con ustedes para añadir a otra a la lista de rivales.

-Hablas como si Issei fuera a atraer más chicas. – Weiss alzó una ceja. – Por favor, es ridículo. La única razón por la que estamos en esto, es porque convivimos con él todos los días. No es como…

-No olvides a Velvet…

-...Ok, ganas esta Belladona. – No tenía argumentos. – ¿Cuál es el plan?

-...¿Sis? – Yang vio a Ruby, como ella estaba mirando por la ventana. – ¿Qué dices?

-...¿Qué digo?

Las 4 vieron como Ruby tenía a Crescent Rose en sus manos y la cargaba lista para disparar, haciendo que todos se asusten al ver el brillo de sus ojos.

-Que hay que hacer que… Desaparezca…

-¡¡¡NO!!! – Yang se acercó a su hermana y le quitó su arma. – ¡Decomisada!

-¡¡¡HEY!!!

-¡¡¡NO HOMICIDIO!!!

-...Siento que es a Ruby quien más la afecta esto. – Pyrrha tenía una gran gota de sudor. – ¿Algún otro plan que no tenga que ver con el peligro de que rompamos la ley?

Ruby solo dio un puchero al ver su magnífica idea ser desechada… Su manera es más efectiva y permanente.

-Yo lo tengo.

-¡Que no tenga que ver con que debamos tener sexo con Issei!

-Tsk. – Blake chasqueó con la lengua a la vez que Weiss negaba con la cabeza. – Así al menos él no miraría a más chicas.

-Se nota que nos estamos desesperando… – Yang no sabía qué decir. – Es gracioso el ver cómo hemos acabado así. 5 hermosas chicas tras un chico que por apariencias, no lo mirarás por primera opción.

-Cierto, pero él tiene algo más valioso que una simple cara linda. – Weiss dijo eso con una sonrisa, recordando como el castaño siempre las miraba a ellas como simples chicas.

-...Pensar que dirías eso Weiss, que eras la primera en ver la apariencia.

-¡Hmph! La gente cambia. – Blake sonrió al oír ello.

-...Saben, tal vez jamás lo dije. Pero antes de llegar aquí, a mí me gustaba alguien.

Todas dieron un jadeo ante la revelación de Blake. ¿Tan sorprendente era?

-¿Quién? ¿Cómo era?

-Ruby, deja que Blake hable. – Pyrrha calmó a la menor del grupo. – ...¿Quién era…?

Yang y Weiss casi caen al suelo. No eres nada sutil Pyrrha Nikos.

-Jejeje. Creo que es justo que lo diga. Issei lo sabe… Pero tal vez deba de soltar esto y mostrar que al fin lo dejé ir. – Blake tomó aire y… – Se llamaba Adam. Era como yo, miembro de White Fang. Lo consideraban un héroe de los Faunus, pero… La verdad es que se volvió un monstruo que no le importaba ya nada. Veía a los humanos como plagas… Y no niego que me sentí atraída a él por un tiempo.

-Blake… – Yang trató de decir algo.

-...Siempre me quiso convencer de que hacíamos lo correcto. Me manipuló… Hasta que no pude más, y me largue… – La faunus tomó una gran bocanada de aire para poder continuar con su relato. – Solo… Solo me quise alejar del monstruo que vi… De la persona que una vez creí que un día le podría dar todo de mí, pero que se volvió lo que más odio.

-Oh Blake… – Pyrrha no supo qué decirle.

-...Me mintió… Siempre lo hizo, no era quien yo creía. Por eso, cuando Issei me mostró lo contrario… Me mostró que me apoyaría y aun tras todo lo que pasa, es leal a quien es y no cambia aun cuando el mundo le escupe, ¿Como no pude querer algo más? Y sé que fue todo repentino. Y lamento si genere discordia, pero… No quería volver a perder la oportunidad de expresar lo que siento. Aun si al final, puede que no logre mi meta. Por eso es que me esfuerzo mucho… Y yo…

Vieron a la faunus bajar la mirada.

-...No te culpamos Blake. Creo que todas pensamos lo mismo. – Ruby le sonrió un poco. – Es la honestidad de Issei lo que… Me atrajo también.

-Creo que a todas. – Pyrrha sonrió más. – Y eso es justamente lo que hace que estemos así. Por ello, no quiero rendirme. Aun si pierdo al final, deseo… Disfrutar este sentimiento.

-Igualmente. – Yang se tuvo que sincerar. – Quizás al final, él no elija a ninguna. Pero… Al menos sabré que di lo mejor de mí.

-Lo mismo digo, sé que esto puede que no termine bien para ninguna. Pero al menos quiero tener un buen recuerdo de mi primer amor. – Weiss declaró firme de su decisión.

Ruby tomó aire y…

-...Entonces demos lo mejor de nosotras. Así no tendremos arrepentimientos.

-...Sabes que puede que terminemos llorando todas al final. ¿No? – Blake rio un poco, aunque se veía que estaba tratando de no llorar.

Ruby asintió al no poder confiar en su voz, la idea de pensar que su primer amor podía fallar era dolorosa. Y notaba que el resto estaba así…

-Cielos... Somos un caso. – Yang se limpió una lágrima, a la vez que miraba a sus amigas.

-Pero pase lo que pase, estaremos juntas. Como amigas. ¿No? – Pyrrha les sonrió casi llorosa. – Pase lo que pase.

Asintieron. Y esa era la promesa silenciosa que se dieron entre ellas. Porque tras todo, eran amigas. Y eso nada lo iba terminar.

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En el tejado, Issei estaba viendo lo que era la luna destruida.

-( Pensando en lo que te dijeron. ¿No?) – El espectro con la forma de Yuuma apareció a su lado, solo que estaba sentada en el borde del techo. – ( No me sorprende. Parece que la traición es importante en este mundo.)

-¿Qué es lo que tratas de decir?

-( Que como en el anterior, matas por dinero, venden a un amigo para salvar su cuello… No todos comparten tu compás moral. Y este mundo demuestra ser como el nuestro. Es… Deprimente.)

-Lo es. – Issei soltó un suspiro. – Pero al menos no quiero arrepentimientos. Si algo pasa, sabré que lo intente.

-( Je. Claro. Esa nobleza es tu mayor fuerza, pero también te puede condenar.) – Yuuma se estiró un poco. – ( Deja que te lo diga. Lo que pase ahora, será peor. Para ti y los que te rodean. Si sabes lo que te conviene, debes de hacerte ya a la idea de decir la verdad. No puedes seguir alargando la mentira. Llegará un punto en que no puedas explicar los poderes.)

Issei bajó la mirada, odiaba que tuviera razón. Es más, no quería ni pensar en el escenario que sabe, pasará.

-...Deja que disfrute esto solo un poco más.

-( Bien… Pero recuerda esto Issei-kun. Tu única recompensa en este mundo, como su héroe, será la soledad y el miedo de la gente. Porque al final, eres un monstruo para ellos.)

El espectro se fue, con Issei cerrando los ojos con fuerza. Porque es verdad. Ese iba a ser su regalo… La soledad.

Era todo lo que le iba a quedar.

Volvió a mirar la luna, esta vez sintiendo que… Quizás en el futuro sea una de las pocas cosas que jamás lo dejarán solo.

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En la zona de Montaña Glenn, donde se puede ver que hay un enorme tren en una zona que parece estar bajo el suelo, se notaba una gran cantidad de faunus trabajando para llevar varias cosas.

-¡Hey, no dejen de poner esas cosas en su lugar! – Roman le gritó a un faunus de White Fang para que su trabajo como se debe. – Cielos, de verdad detesto no tener mejores trabajadores.

-Hmph, ¿Dices que tú lo puedes hacer mejor?

Roman se giró y vio al que era el líder de estos sujetos. Chasqueó los dientes y…

-...Bueno, si es el gran Adam Taurus. ¿Velando por ellos?

-Sabiendo como son los humanos, no dejaría a nadie en tus manos. – El faunus que portaba su máscara de Grimm, simplemente se encogió de hombros. – Aún no entiendo el cómo dejaron que vengas acá.

-Prefiero estar lejos de Vale… A más lejos, mejor…

Adam vio el miedo en los ojos del humano, para luego hacer una pregunta.

-¿Qué es lo que te asusta tanto?

-Prefiero no hablarlo. Ese mocoso aun me acecha en pesadillas. Maldita sea la hora en que esa mocosa de cabello negro y listón llegó.

Eso sí llamó la atención del faunus, el cual se acercó más a Roman y solo con su presencia demandó una cosa…

-¿De quién hablas?

Parece que al fin sabe dónde fue ella…