CAPÍTULO 7: Un amor electrizante

Había pasado tiempo desde que Oshawott se propuso buscar a la pareja perfecta para él. Había hecho dos intentos fallidos con Pidove y Snivy, pero eso no lo detuvo en seguir con su búsqueda.

Días después de que Ash hubiera ganado su tercera medalla de gimnasio, él junto con Iris y Cilan fueron a cuidad Nimbasa por su cuarta medalla. En el viaje se les había unido una chica llamada Bianca. Era agradable y muy energética. Ellos cuatro siguieron juntos hasta llegar al próximo lugar que viniese.

En un día muy fresco, Ash, Iris, Cilan y Bianca estaban almorzando una rica comida que preparó Cilan. Todos lo disfrutaron. Luego, Iris quiso dar el postre: manzanas recién cosechadas; pero al parecer no les gustó mucho la idea, querían comer algo más gourmet que solo simples manzanas. Para Oshawott no le importaba, salió de su Pokébola y decidió comer una. Sabían muy ricas. Aprobado por Oshawott. Iris por lo menos se puso feliz que alguien le gustara las manzanas que recogió. Le lanzó una a su Axew, pero rebotó en su nariz que fue yendo colina abajo. Él, como buen niño que era, fue corriendo a buscarla. Los demás tuvieron que ir tras él para que no se metiera en algún problema.

La fruta después se detuvo cuando chocó contra una roca pegada al suelo en lo más bajo de la colina, mientras que los Ash y compañía iban bajando. Cuando ellos se acercaron hacía Axew, vieron que había un nuevo Pokémon enfrente de él con la manzana en sus manitas. Era como una especie de roedor amarillo, blanco y negruzco, y tenía unas membranas en sus brazos. Ash lo escaneó con el Pokédex y supieron que era un Emolga. Parecía estar confundida por la presencia de humanos a su alrededor. Después, dijo en una voz y actitud muy adorable: "¡Qué chicos más lindos tenemos aquí!" Parece que les hizo palpitar el corazón a los Pokémon presentes ahí, en especial a Oshawott. Esa voz, ese pelaje, esos colores, esa figura, esa carita adorable. La nutria pensó que era un Pokémon hembra muy linda. ¿Acaso esa era su oportunidad para conseguir pareja?

El Pokémon ardilla cielo le entregó a Axew la manzana que había botado colina abajo, y el joven dragón dio las gracias. Después, ella lo acariciaba con su cola mientras que decía que era un chiquillo tan lindo. Oshawott se dio cuenta que Emolga era muy bondadosa y cariñosa con los demás. Sabía que era una chica muy bonita y agradable. Eso le hizo palpitar más su corazón.

Iris, como agradecimiento por devolverle la manzana al Pokémon colmillo, le dijo que podía tomar manzanas de su bandeja, y Emolga aceptó con gusto. Sin embargo, nadie se dio cuenta que Bianca estaba corriendo colina abajo a gran velocidad hacia la ardilla voladora, todo para abrazarla con fuerza por tanta ternura que sentía la chica. Fue tanto que le estaba incomodando al Pokémon eléctrico-volador, hasta parecía que la estaba ahogando. Al parecer la mujer de sombrero verde quería que Emolga le perteneciera, pero los demás dijeron que si quería atraparla tenía que enfrentarse con un Pokémon. Bianca aceptó la idea mientras liberó al Pokémon volador de sus brazos; Emolga quedó casi sin aire por el fuerte abrazo.

Bianca sacó a su Minccino para intentar atrapar a Emolga. Se daba inicio la batalla. Los demás vieron cómo se desarrollaba la batalla; Oshawott, en tanto, estaba muy pensante. Estaba pensando mucho en la ardilla cielo. Era una hembra muy linda que había conocido recién. Parecía que él estaba encantado por ella, pero todavía seguía pensando. ¿Qué tal si ella fuera su novia? Sonaba como una excelente idea, pero faltaba una cosa, algo que gatillara aún más ese amor por ella.

En eso, en medio de la batalla, El Minccino de Bianca uso Hiper voz que dejó vulnerable a Emolga. Después, intentaron utilizar Cosquillas, pero todo fue detenido por un ataque eléctrico del Pokémon ardilla cielo: Descarga. El movimiento no solo afectó a Minccino, sino que también a los demás que estaban detrás de Bianca. Le afectó a ella, a Ash, a Iris, a Cilan, a Pikachu, a Axew y a Oshawott. Este último encontró lo que estaba buscando, aunque él estaba en desventaja de tipo y que el dolor era inmenso, el amor por Emolga no se chamuscó, siguió creciendo más y más. Era como si aceptaba con gusto esa Descarga que le haría mucho daño a cualquiera. Estaba feliz y enamorado, de la forma más dolorosa posible. Estaba decidido, ella se iba a convertir en su pareja, y Oshawott haría todo lo posible para conquistar su corazón.

Bianca no se iba a dar por vencida una vez acabado el movimiento Descarga. Le ordenó a Minccino que usara Atracción. El Pokémon chinchilla usó ese movimiento para apaciguar a la ardilla voladora, pero nadie se esperaba que Emolga utilizaría Atracción también. Dos hordas de corazones flotantes estaban yendo en direcciones contrarias y acercándose. Lo sorprendente fue que los corazones chocaron, pero los de Emolga eran más fuertes. Todos se quedaron impactados. Los corazones de la Atracción de Emolga iban directamente hacia el Minccino de Bianca. Iba a quedar enamorado de ella después del impacto, pero no en el turno de Oshawott.

El Pokémon nutria quería que él estuviera enamorado de ella en vez de la chinchilla. Antes que los corazones impactaran contra Minccino, el tipo agua fue de manera rápida hacia él y lo empujó, sacándolo del círculo de corazones; y por ende, el que recibió el movimiento de Atracción fue Oshawott. Después del impacto, todo el interior del cuerpo de Oshawott cambió drásticamente. El deseo amoroso estaba por las nubes, todo adentro de él era completo amor por ella. Quedó completamente enamorado de Emolga hasta más no poder. Todos los demás se quedaron estupefactos por lo que habían visto.

Oshawott, mientras estaba locamente enamorado de Emolga, fue acercándose a ella de manera muy coqueta, al mismo le decía cosas bien amorosas, preguntando también si ella quería ser la pareja de Oshawott. Mientras tanto, en el lado de Emolga, se sintió incómoda de que un Pokémon macho se le acercase mientras la coqueteaba. Sabía que Atracción dejaba dócil e inmóvil al oponente, pero el caso de Oshawott era extraño, en vez de quedar posicionado en el mismo sitio, él fue acerándose a ella mientras le declaraba su amor.

Ash, en tanto, pensó rápido y regresó a Oshawott a su Pokébola para evitar más problemas. Hasta ahí quedó el amor para Oshawott. Los efectos del enamoramiento se fueron de forma brusca, ese calor agradable y placentero que sentía se volvió abruptamente helado, y volvió a recuperar sus sentidos. Al parecer Oshawott tenía que quedarse en su Pokébola por un rato, como si Ash le estuviera castigando por su mal comportamiento ante Emolga. La nutria, con la mente volviendo a su estado normal, quedó un poco arrepentido y triste, quería seguir estando al lado de su queridísima Emolga por un rato más, pero pensó que fue demasiado lejos en cuanto a su comportamiento de amor desenfrenado. Él era todavía un chiquillo joven. Oshawott tenía que controlar su amor si quería conseguir a una chica adecuada para él. No quería que las hembras como Emolga tuvieran una mala impresión de él. El tipo agua se calmó y pasó todo el rato en su Pokébola a reflexionar en lo que hizo; aun así, su amor por la ardilla cielo seguía en pie. Intentó buscar alguna forma de ganar su corazón sin ir a extremos, y quedó pensando en qué hacer para que Emolga fuera su pareja.

Aunque Oshawott estaba dentro de su Pokébola, él todavía podía percatarse de lo que ocurría en el exterior. Después que Oshawott fue regresado a su Pokébola, Emolga escapó al bosque, y Bianca fue tras ella para capturarla, Axew la siguió también, provocando que los demás también siguieran a Emolga. Ella y Axew bajaron por un acantilado sin querer e Iris los siguió para atraparlos y evitar algún peligro. Los tres se quedaron en una parte oscura del bosque, lleno de Pokémon salvajes, entre ellos, unos Swoobat, que los atacaron con Alarido. Iris y los dos Pokémon tuvieron que salir de ahí para ir a un lugar seguro. Mientras los demás compañeros trataban de bajar del risco como podían.

Después de varios inconvenientes, Ash, Cilan y Bianca pudieron encontrar a Iris, Axew y Emolga. Fueron a ayudar, incluido Oshawott, que había salido de su Pokébola.

Después de mucha meditación, desde ese momento, Oshawott trató de ser más caballeroso para conquistar de buena forma a Emolga. Lo haría por el amor de ella, y le demostraría que él era un Pokémon digno para la ardilla voladora. Mostrándose lo más imponente posible una vez que sacó su caparaconcha, listo para la batalla, dijo a su amada: "¡Por mi amor!", y Emolga preguntó de forma estupefacta: "¿Qué dices?". La nutria sabía que ganaría su corazón haciendo un acto heroico, solo había que mostrarles sus mejores habilidades para impresionarla. Tristemente, él no hizo mucho; mejor dicho, nada, porque fue atacado por una Carga de rayo de un Swoobat que lo dejó herido, y Ash lo tuvo que devolver a su Pokébola.

Más tarde se resolvió todo el asunto y los Swoobat abandonaron el lugar, mientras que los chicos regresaban a donde estaban comiendo. Estaba atardeciendo. Oshawott quedó triste, no pudo mostrar a Emolga sus habilidades en combate y, para el colmo, ella se fue. Parece que había perdido a su chica. Estaba tan cerca de conseguirlo. El destino le gustaba jugarle malas pasadas. Supuso que no la volvería a ver de nuevo. El tipo agua todavía seguía muy deprimido por no conseguir a su chica ideal. Tal vez a la próxima lo conseguiría. Los demás regresaron donde estaba el comedor y prepararon la cena. Cilan iba a hacer algo excepcional solo por esa vez: trajo manzanas para comer.

De repente Emolga apareció y aterrizó en las manos de Iris. Oshawott, dentro de su Pokébola, podía oír su voz. Se sorprendió, pensaba que no la volvería a ver nunca más en su vida. Ella volvió, y no solo eso, escuchó que quería viajar con Iris. ¿Estaba hablando enserio? ¿De verdad quería viajar con ella? Mientras Iris y Ash no se despegasen del grupo, Oshawott podría conquistar el corazón de Emolga de nuevo, y esta vez sin ningún fallo. Iris aceptó que la ardilla cielo se fuera con ella, sacó una Pokébola y tocó a Emolga con ella, y después se hizo una captura exitosa. Oshawott no lo podía creer. La chica que él estaba enamorado estaba viajando con él. Era como si el destino quiso darle una segunda oportunidad, y había que aprovecharla. Por fin tendría una chance de conseguir pareja. Oshawott estaba feliz. Había que prepararse y comportarse como un caballero si quería ganar su corazón más adelante. Esperaba que todo saliese bien.