Ranma 1/2 no me pertenece. Este fic está creado para la iniciativa Rankane Week 2023 de "Mundo fanfics y fanarts de Inuyasha y Ranma".
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【RxA Week 2023】
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CELOS
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La primera vez Ranma pensó que tenía hambre.
El nudo en sus tripas se había apretado hasta el ahogo, hasta impedirle tragar saliva o respirar correctamente. Así que, por fuerza, debía de ser la falta de alimento lo que le causó tremendo dolor estomacal. Por supuesto nada que ver con ella y sus estúpidas sonrisas, ni con el batir de sus pestañas, ni con el hecho de que aquel día la hubiera visto acompañada de un chico, de camino a la estación.
Qué tontería.
Ranma tenía muchas cosas mejores en las que pensar, muchos problemas de los que ocuparse. Y tenía hambre.
Se encontró pidiendo un katsudon con extra de cerdo en un restaurante cercano, y siendo incapaz de tragarse siquiera la mitad. Miró con desconcierto la triste y mordida chuleta empanada. Eso era nuevo.
En todo caso podría tratarse de una indigestión. Aunque no hubiera comido.
La segunda vez que le ocurrió se sintió irritado. Pensó que había dormido poco y que nada tenía que ver con que ese día ella llevara un vestido veraniego, o que sus cortos cabellos envolvieran su rostro de forma perfecta, o que sus ojos brillaran con los rayos de sol.
Se obligó a tomar aire y continuar con sus quehaceres, tenía clases a las que asistir, entrenamientos que mejorar, facturas que pagar. Ignoró el pinchazo en el pecho, ignoró también el revoloteo en el estómago. Sobre todo ignoró al petulante con peinado estúpido que volvía a acompañarla.
La tercera vez entendió que no podía ser casualidad. La escuchó reír y en ese mismo instante sintió que un rayo le atravesaba, rápido, brutal. De la cabeza a los pies. Se quedó plantado como el perfecto imbécil que era mientras la veía pasar, esta vez hablando animadamente con un par de amigas. Sintió sus mejillas colorearse, el sudor en sus manos. Se mesó los cabellos y se propuso reaccionar. Lo hizo a destiempo, como si hubiera olvidado cómo se coordinaban las manos con las piernas. Tropezó, no recordaba haberlo hecho en años. Cayó al suelo enredado en sí mismo y eso hizo que ella se girara, que lo mirara tirado en el suelo, patético.
Se sonrojó aún más, las chicas que la seguían estallaron en carcajadas, pero ella no, ella le observó preocupada mientras Ranma se ponía rápidamente en pie, recuperando la agilidad, y salía corriendo como alma que lleva al diablo.
La cuarta vez y muy a su pesar, deseó que ella no estuviera allí.
La observó por el rabillo del ojo, distraído, sabiéndose objeto de su atención. Y eso más que infundirle ánimos lo llenó de nervios. ¿Qué hacía ella entre el público? ¿Acaso le interesaban las artes marciales? De nuevo esa sensación en la boca del estómago: el atragantamiento, el burbujeo, el sudor en las manos, las mejillas picando de calor.
Hasta que vio a su contrincante. Era ese petulante del peinado estúpido. Torció el gesto, sintiendo el regusto de la bilis en el paladar.
El tipo no le duró ni medio minuto, le dio dos golpes magistrales, limpios y certeros que le dejaron retorciéndose en la lona tal y como se merecía. Ranma pensó que verle de aquella manera ayudaría algo a apaciguar su estado, a sosegar su corazón. No fue así.
A los pocos minutos de terminar el combate la volvió a ver, hecha una furia, con sus ojos brillando de ira y las manos cerradas en puños. Se dirigió hacia él de forma inequívoca y Ranma no pudo más que retroceder un par de pasos. Jamás la había visto así, nunca creyó que ella fuera capaz de mostrar aquella expresión en su angelical rostro.
—¡Bestia! —gritó empujándolo con más fuerza de la que Ranma pensaba que poseía—. Eres mucho mejor que él, un golpe más flojo habría bastado.
Ah, no le faltaba razón. Pero que las primeras palabras que le dedicaba fueran para defender a otro hombre terminó por hacerle explotar. Ranma rugió despechado, apretó los dientes en la frustración del entendimiento. Se sintió intoxicado por ese sentimiento que nunca antes había experimentado. Celos. Eso eran los celos.
—Pues préstale a tu novio algo de tu fuerza de gorila —señaló con la lengua rápida, viendo su expresión incrédula.
—¿Qué has dicho? —preguntó tan perpleja como indignada.
Ranma sentía la bilis en la garganta, las uñas clavadas en las palmas de sus manos. No lo podía creer, se giró para marcharse sintiéndose mareado, pero ella volvió a interponerse en su camino. Tampoco sabía que fuera tan cabezota.
—Él no es mi novio, es un compañero de mi dojô.
—¿Tu dojô? —preguntó alzando una ceja.
—Te desafío —declaró, y Ranma se encontró parpadeando lento, pensando que obviamente no la había escuchado bien.
—¿Que tú… qué?
—Te desafío. Cuando termine la competición ven al dojô Tendô, más te vale no faltar.
Y con todo su orgullo, alzando la barbilla se marchó igual de tiesa que había aparecido, con los puños aún cerrados.
El guerrero la vio marchar y al rato se acordó de respirar. Tragó saliva, se llevó una mano al pecho, el corazón se le iba a salir por la boca. Se sentía eufórico.
La sonrisa se abrió paso en sus labios. Estaba muerto, tocado y hundido. Estaba flotando, incrédulo de su maldita suerte. No era una cita, ¿o si? En todo caso ese sentimiento también era nuevo. El mejor de todos.
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Hola de nuevo a todas,
Lo primero, agradecer su invitación a Mundo Fanfics de Inuyasha y Ranma a este iniciativa. La verdad es que pensé en escribir un fic cortito y ya... Y he aquí que terminé escribiendo uno por cada día de la semana, espero que los disfruteis y que juntas celebremos el gran amor que le tenemos a esta incombustible pareja.
La temática del primer día era Emociones y Sentimientos, y yo me decanté por uno de esos que amo escribir.
Celos es el primero, el más simple, más corto y menos loco. Prometo que lo que viene es mucho mejor.
He escrito diferentes géneros, algunos son canon, otros UA, algunos son incluso proyectos que había en un cajón y que algún día espero tener tiempo de poder escribir tal y como se merecen, con todo lujo de detalles. En todo caso gracias por leer, gracias a mis betas Lucita-chan y SakuraSaotome por su atención y correcciones a pesar de lo ocupadas que están.
Mañana nuevo fic! Besos!
LUM