PORCELAIN PRINCESS
DISCLAIMER: Naruto es propiedad de Masashi Kishimoto, pero la historia es de mi autoría.
...
Paso nueve.
Preservación o ruptura.
Una vez que el trabajo final está listo puede hacer su función como pieza de arte por el tiempo que su creador o su nuevo dueño se lo permitan.
Estando en manos de quienes lo posean, la tarea de protegerlo para que no se rompa o arreglarlo en caso de que termine haciéndolo.
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Naruto no había querido bajo ningún concepto aceptar ser hospedado en uno de los cuartos de la casa de Sasuke, pues quería que su amigo y su esposa tuvieran para ellos solos la planta alta y gozarán de su muy necesaria privacidad.
Ese era su segundo día ahí y todo el lugar estaba sumido en un sepulcral silencio por lo que, temiendo romperlo con su normalmente bulliciosa personalidad, el Uzumaki se instaló en una esquina de la sala de estar, donde todo lo que podía hacer era pensar.
—Quiere verlos... — sin embargo, cuando el Uchiha se apareció frente a él y su maestro anunciando aquello, no tuvo de otra más que subir y conocer al dichoso ángel del que había escuchado tantas cosas en su camino hacia allí.
El cuarto donde Sakura descansaba estaba iluminado por los rayos del atardecer y al entrar, ambos invitados llenaron sus pulmones por un aroma a miel y té de jazmín.
Kakashi fue el menos tímido de los dos, ya que conocía de antes a la joven y en cuanto Sasuke se hizo a un lado para que se acercaran a verla, el peliplata se arrodilló a un lado de la cama y tomó una de las manos de la cansada doncella.
—Nos volvemos a ver, pequeña princesa.
—Me alegra que sea así, Kakashi-san — la pelirrosa no tenía mucha energía para hablar o moverse, pero de todas maneras hizo el esfuerzo de girar la cabeza en dirección al rey que, desde la puerta, seguía esperando tener el valor de entrar —. Y también me hace feliz finalmente conocerlo, Uzumaki-sama.
Naruto tembló en cuanto la escuchó llamarlo y sintió un extraño escalofrío recorrer su columna cuando sus ojos se posaron sobre ella y analizaron con detenimiento su apariencia.
Aunque estaba notablemente enferma y era obvio que estaba luchando por mantenerse despierta, era innegable que era mujer muy hermosa.
De cabellos rosados en gruesos rizos que enmarcaban su pálido rostro y que combinaban estupendamente con sus agotados ojos verdes. Ambas características suyas iluminándose mágicamente gracias a los dorados rayos de sol que caían sobre ella.
Tal y como su maestro le había dicho, la contraparte perfecta de alguien como Sasuke.
Ya que la joven seguía observándolo expectante porque pasara, el rubio no tuvo de otra más que entrar y acercarse a ella, accediendo a su indicación de sentarse a su lado en una orilla de la cama.
—El gusto es mío... — fue todo lo que pudo decir a modo de saludo, todavía concentrando en contemplar su hipnotizante apariencia.
—Eres justo como Sasuke-kun me contó — ella señaló al tiempo que lo escudriñaba sin disimulo, gesto que lo hizo sonrojar y ponerse aún más nervioso —. Aunque mencionó que eras muy alegre y de sonrisa fácil.
—No lo tienes a comportarse así, Sakura, luego no podrás callarle la boca — Kakashi mencionó a modo de broma, haciéndola reír levemente.
—Pero quiero que al menos alguien sonría en este momento... Todos han estado tan callados y tristes últimamente que eso me vendría bien — la voz de Sakura era melodiosa y a pesar de la fatiga resultaba muy relajante.
—Lo siento mi señora, la verdad no me siento capaz de ser mi yo usual en estas circunstancias — Naruto se disculpó dándole una breve mirada a Sasuke, quien se había plantado frente a la ventana, ignorándolos, aunque era obvio que los estaba escuchando.
—Descuide, entiendo muy bien cuando uno no puede fingir estar feliz...
—Dulce Sakura, mi rey está muy nervioso por ti — Kakashi llamó la atención de la joven cambiando de tema a algo que la pudiera animar —. Él siempre ha sido torpe con las mujeres, en especial si son así de bonitas como tú.
—No soy torpe, solo... Creo que soy tímido — Naruto se puso a la defensiva alzando un poco la voz, lo que hizo sonreír a la pelirrosa.
—Un rey no debe ponerse tímido por una simple plebeya — la joven señaló pacíficamente al tiempo que le daba una lánguida mirada al rubio a su lado.
Él no estaba muy seguro de cómo responder a dicha afirmación, sobre todo tomando en cuenta que su nerviosismo se debía más a su frágil estado de salud que a su notable belleza y encanto.
Pero, dado que Sasuke había hecho sacrificios varias veces por cuidar a Hinata aun cuando su propia esposa lo necesitaba y esperaba por él pacientemente, decidió poner todo su esfuerzo en convertir ese primer y último encuentro con Sakura en algo agradable.
—Un rey siempre se pone tímido cuando conoce una princesa — y aunque se temía que sus palabras no dieran resultado, fueron más que suficiente para hacerla sonreír ampliamente y darle un poco de color a su pálido rostro con un rubor avergonzado en sus mejillas, lo que lo animó a seguir hablando —. Mas aun cuando ya veo a que se refería Kakashi cuando me dijo que usted era algo asi como un ángel caído del cielo.
—Ten cuidado con pasarte de galán con ella Naruto, Sasuke puede ser muy celoso — el peliplata le dio una corta mirada a su alumno de cabello negro, pero este ni se inmutó por el comentario.
—Solo estoy diciendo la verdad, además... Aunque nunca creí que algún día Sasuke se casaría, ahora que la conozco, entiendo a la perfección el que estén juntos — sus lindas palabras hicieron que la joven le sonriera aún más como agradecimiento, para después girarse a ver a su esposo.
—Sasuke-kun es realmente maravilloso ¿Verdad? — como respuesta Naruto asintió con la cabeza, gesto que Kakashi imitó sin dudar —. Y muy inteligente, gentil y considerado... — nuevamente ambos hombres afirmaron sus palabras, mientras que el Uchiha seguía concentrado en ver el horizonte a través de la ventana sin tener el valor de voltear a verla —. Es verdaderamente, el mejor esposo que la vida pudo haberle dado a alguien como yo.
El rubio alternó la mirada entre la joven de cabello rosado y su rígido amigo, quien fingía seguir ajeno a la conversación, pero que aun así no había podido ocultar de sus rápidos ojos azules el cómo apretaba la mandíbula y se encorvaba ligeramente, afectado por las significativas palabras de su esposa.
—Lo amo mucho, Uzumaki-sama... Tanto que no podría describírselo — Sakura siguió contándole sin apartar la mirada del hombre de cabello negro al que tanto quería —. Gracias a él, la gentileza y la ternura con la que me ha tratado desde el día que lo conocí, mi corta vida ha sido una experiencia realmente feliz... Así que, Uzumaki-sama... ¿Puedo pedirle un favor?
—Lo que desees — Naruto no pudo evitar sonar ansioso al tiempo que la miraba con atención, esperando su orden.
—Cuídalo mucho y, a pesar de sus deberes, no lo deje de lado — sabiendo que eso era exactamente lo que había estado fallando en hacer por su amigo los últimos casi dos años, el rey dudo un momento antes de aceptar, por lo que ella lo tomó de la mano en un suave agarre para suplicarle —. Por favor, él es lo que más adoro en el mundo y no quiero que este...
—Salgan de aquí — antes de que ella pudiera completar su pedido, Sasuke finalmente se dio la vuelta y con voz firme les ordenó a sus dos invitados marcharse.
Kakashi no tardó en obedecer, levantándose del suelo e inclinándose hacia la pelirrosa para darle un breve pero fuerte abrazo, así como un beso en la frente y unas palabras al oído que nadie más pudo escuchar.
Con la mirada le indicó al rubio que debían hacer caso al Uchiha, pero este se mostró reacio a dejar las cosas así cuando Sakura parecía querer seguir hablando con él y todavía no le soltaba la mano, por lo que le dio una desesperada y al mismo tiempo confundida mirada a la joven tratando de decidir qué hacer.
—¡Dije que se fueran! — pero al final no tuvo de otra más que alejarse de ella y caminar hacia la salida dado que Sasuke había perdido la paciencia.
Aunque, motivado por la expresión agobiada y al mismo tiempo exhausta de la mujer convaleciente, tuvo el valor para darse la vuelta y responder a su pedido antes de marcharse.
—Le prometo, mi señora, que voy a procurarlo por el resto de mi vida.
Ese mismo día por la noche, cuando su esposo olvidó su enojo por haberse atrevido a hacerle aquel pedido a Naruto, se acurrucó a su lado en la cama para cuidar de ella y al mismo tiempo tenerla cerca, asi que Sakura decidió que ese era el momento indicado para tener una conversación que habían estado posponiendo ya demasiado tiempo.
—¿Sabes que te amo muchísimo? — ella murmuró con la voz ahogada pues estaba recostada sobre el pecho de su marido. Él no dijo nada y solo le acarició el cabello como muestra de que la había escuchado —. Te ame desde el día que te conocí y nunca dejare de hacerlo... Por ello he estado deseando que de alguna manera mis sentimientos puedan seguir existiendo aun en la muerte.
—No hablemos de eso, por favor — él le pidió tratando de sonar calmado, a pesar de que su aflicción había sido imposible de ocultar desde que regresó a su hogar.
—Tenemos que hacerlo... Ya hablamos mucho sobre lo que haríamos si conseguía vivir... Pero como no lo haré, quiero que sepas lo agradecida que estoy contigo por lo feliz que me has hecho — la joven hizo el esfuerzo de abrazarlo por la cintura con la poca fuerza que le quedaba —. Y también saber qué es lo harás de ahora en adelante.
—No lo sé, de verdad Sakura, no quiero hablar de eso — le fue inevitable alzar un poco la voz aunque ella no se inmutó en lo absoluto y continuó abordando el incómodo tema.
—Tienes que pensarlo Sasuke-kun... No me dejes irme sin saber que al menos hay algo que desees conseguir, no para los demás, sino para ti.
El Uchiha frunció el ceño con profundidad, al tiempo que hacía una mueca con los labios e intentaba encontrar una respuesta que darle. Pero, ya que siempre se había rehusado a pensar que el día de la muerte de su esposa realmente llegaría, no tenía la menor idea de lo que sería una buena razón para vivir sin ella a su lado.
Así que, al final, lo único que pudo hacer fue incorporarse para mirarla, con los ojos sumergidos en un mar de tormentosas emociones, tomar su mano con suavidad y depositar un beso sobre el dorso.
—Hasta ahora, el único plan a corto plazo que tenía era darte algo... — se tanteo el bolsillo del pantalón, temblando de los nervios, para sacar una pequeña cajita que puso frente a su rostro para que lo viera abrirla, revelando así un hermoso anillo de banda de plata con un pequeño rubí en forma de corazón en el centro —. Perdóname por haber tardado tanto en dártelo.
Conmovida y abrumada por el espléndido obsequio, Sakura no pudo hacer más que observar a su marido con más amor que nunca, mientras él le colocaba el anillo. Posteriormente, Sasuke colocó su mano adornada por la joya sobre su propio rostro para que ella lo viera.
Convirtiendo la expresión cariñosa de su marido, al lado del carmesí símbolo de su unión, en una estampa que la doncella juró que evocaría con ternura incluso en el más allá.
—Muchas gracias, mi amado esposo, me gusta muchísimo — ella consiguió agradecerle, a pesar de que su voz estaba rota por los deseos de llorar que estaba consiguiendo con éxito aguantarse.
—Había estado deseando como no tienes una idea darte este anillo para recordarte que siempre estaremos casados no importa en donde estemos — él la besó en la frente prolongadamente al mismo tiempo que pasaba un brazo por debajo de ella y comenzaba a levantarla de la cama para cargarla en sus brazos —. Así como el bailar contigo como tanto me gusta hacer para tenerte muy cerca de mí.
Lentamente el hombre comenzó a mecerse de un lado a otro en un suave vals al tiempo que tarareaba la canción que ella escribió para él y, aunque tenía inmensos deseos de al menos rodearle el cuello con sus brazos, todo lo que la doncella pudo hacer fue acurrucarse contra él y cantar.
—M-mi caballero carbón... Imperturbable ante el calor... Sobre ti... canta el fuego...que aceptas sin poner peros — aun cuando tenía dificultades para entonar la letra, Sakura no se detuvo y cerró los ojos, dejándose llevar por la sensación de estar al lado de su amado —. Enséñame a resistir como tú... Quiero ser necesario como tú... Colorear todo con mi presencia como haces tú.
Mientras ella le cantaba con dulzura, Sasuke no pudo contener el enorme dolor que cargaba dentro suyo y rompió a llorar, dejando caer sus lágrimas sobre el rostro de su esposa.
—¿Sasuke-kun? — ella detuvo su canto para llamar su atención.
—No lo hagas, no te vayas... — el pelinegro murmuró, contemplándola suplicante —. No puedes dejarme solo...
—Nunca te voy a dejar solo, siempre voy a estar para ti... Aquí — ella le señaló el pecho justo donde su corazón latía angustiado, una respuesta que no hizo efecto alguno para calmarlo —. Y, además... Tal y como te había dicho, voy a seguirte cuidando y acompañándote como una sombra... Tu propio ángel guardián.
—No quiero que seas mi ángel o mi protectora, quiero que seas mi esposa por siempre, quiero vivir aquí contigo lejos del mundo exterior, quiero poder despertar contigo a mi lado cada mañana, quiero que tengamos esa hija con la que soñaste y sobre todo quiero poder abrazarte y besarte todos los días de mi vida — Sasuke escupió de una todas sus destruidas ilusiones, consiguiendo así que ella comenzará a llorar también.
—Si pudiera hacerlo, te daría todo lo que me pidieras... Porque te amo y nada me haría más feliz que el que tú también lo seas... Pero no puedo… — con mucho esfuerzo ella estiró una mano para tocar la mejilla de su esposo y limpiarle las lágrimas que se rehusaban a detenerse —. Caso contrario a ti, que eres fuerte, resistente y valiente y puedes atender a este último pedido que quiero hacerte como tu esposa.
—¿Q-qué? — él la miró borrosa por las lágrimas que empañaban su visión, pero aun así alcanzó a captar como le estaba sonriendo con dulzura.
—Hazles saber a Tsunade-sama y a Shizune-san lo mucho que las amo y lo agradecida que estoy por todo nuestro tiempo juntas... Reconciliate con Uzumaki-sama y recupera esa hermosa amistad que una vez tuvieron... Mantente cerca de Kakashi-san y de vez en cuando hazle saber cuánto lo aprecias... — la doncella hizo una pausa, intentando acercar su rostro al suyo a la vez que acogía su rostro entre sus manos —. Y Sasuke-kun... Mi hermoso y amado esposo... Sigue adelante y construye tu vida como si yo siguiera ahí... Porque definitivamente voy a seguir contigo no importa que.
En ese punto el furioso llanto, que incluso podía escucharse desde el exterior de la habitación, fue incontenible por ambos y expresó de la manera más genuina la contradicción que significaba para ambos la tristeza de tener que separarse físicamente y el alivio de que seguirían conectados espiritualmente para la eternidad.
Sasuke se sentó en la cama sosteniendo a Sakura contra su pecho mientras le acariciaba el cabello para sosegar su llanto a sabiendas de que, si no lo controlaba, ella se agotaría hasta quedarse dormida, lo que no podía permitir dado que aún tenía algo más que decirle.
—Te amo Sakura, este hermoso tiempo que he compartido contigo me hizo comprender el verdadero encanto y magia que poseen las princesas.
Al final, aunque no pensó que fuera a ser así, esas fueron las palabras con las que cumplió la promesa que le hizo cuando se casaron.
Cuando le juró que la acompañaría en su lecho de muerte con algo amable que la consolara y le diera la seguridad de marcharse en paz.
A la mañana siguiente, todos los que habitaban el pequeño paraíso de los Uchiha fueron despertados por un desgarrador grito, acompañado de un estremecedor llanto, cuando Sasuke se dio cuenta de que había perdido la persona que más amaba en el mundo mientras dormía.
Sakura murió en primavera, con una pacifica sonrisa adornando su tierno rostro, sosteniendo la mano de su esposo y con la absoluta certeza de que había tenido una vida maravillosa.
Si bien todos eran conscientes de que el Uchiha iba a tener que pasar por un muy complejo proceso de duelo luego de quedarse sin familia por segunda vez, no esperaron que le tomara un año completo recuperarse.
Luego de enterrar a su esposa bajo la sombra de un hermoso árbol en su propiedad, Sasuke se aferró como un niño pequeño a una delgada trenza de cabello rosado que la doncella expresó en sus últimos deseos que quería que él tuviera.
Kakashi y Naruto tuvieron que volver a la resistencia y continuar con la vida de la misma manera en que habían hecho los últimos dos años y, por supuesto, que tuvieron que resignarse y aceptar su decisión cuando Sasuke uso las pocas palabras que tenía energía para articular para expresarles que estaban solos en su causa de ahora en adelante.
Tsunade y Shizune no se marcharon de la casa a pesar de que la joven para la que habían trabajado tantos años ya no estaba, en cambio, se quedaron a cuidar a su señor ya que tenían miedo de lo que podía suceder con él o lo que sería capaz de hacerse a sí mismo debido a su enorme dolor.
Durante todo ese primer año sin Sakura, Sasuke ocupo todo su tiempo para pensar y analizar su vida meticulosamente, descubriendo varias cosas de sí mismo, al tiempo que establecía una rutina para canalizar su depresión.
Como el hecho de que odiaba la palabra "viudo" al mismo nivel que levantarse por las mañanas y ver que seguía siendo el único durmiendo en esa cama con aroma a vainilla y miel.
Que había sido un idiota por desperdiciar el tiempo que duro su matrimonio cuidando de una causa ajena en lugar de a su amada pelirrosa.
Que sentarse por horas en la bañera y ver su reflejo en la superficie del agua le hacía entender porque a su esposa la molestaba verse a sí misma cuando estaba triste y enferma.
Que tener sueños en donde ambos seguían juntos era una excelente manera de dormir por horas y una terrible antesala para despertar con lágrimas en los ojos.
Que visitar la tumba de Sakura una vez al día e intentar hablar sobre lo mucho que la quería y extrañaba era mejor que simplemente estar ahí en silencio contemplando su nombre tallado en la piedra.
Que no era tan bueno como ella componiendo canciones, pero que al menos sí lo hacía sentir un poco menos melancólico el intentarlo.
Que acariciar los dos collares de rubí que llevaba con cariño en su pecho, asi como el anillo que adornaba su dedo meñique, le hacía más fácil evocar la belleza y el cálido amor de su esposa cuando necesitaba un motivo para no suicidarse.
Pero, sobre todo, que sin importar lo que estuviera haciendo o como se encontrara emocionalmente, su amor por ella y el deseo de cumplir todas las promesas que le había hecho seguían intactas.
Por ello, luego de un terrible año de pena y autocompasión, decidió buscar una manera de reconstruir y resignificar todo lo que ella le había dado cuando se casaron.
Siendo el dueño de todas las posesiones materiales y las tierras de los Haruno, incluso fuera del muro, Sasuke primeramente tuvo la idea de vender algunas propiedades y donar el dinero a alguna casa hogar o fondo para las víctimas de la guerra que le había arrebatado todo a él y otras tantas personas.
Pero luego se enteró que no había nada como eso ni en Suna ni en Konoha.
Por ello, mediante un sueño, Sakura lo instruyó sobre qué hacer: convertir el paraíso donde habían pasado tantas cosas juntos en un refugio para otras almas necesitadas de humanidad y consideración como ella.
Y fue bajo esa misión que Kakashi regresó a su vida.
Naruto había conseguido regresar a Konoha y restaurar su legítimo derecho al trono, por lo que ya no lo necesitaba más y le pidió que fuera a verificar cómo estaba hasta que pudiera ir él mismo a comprobarlo.
Le contó sobre lo que quería hacer y, en cuanto el rey rubio acudió a su hogar y escuchó sus planes, ambos le prometieron que lo ayudarían en todo lo que necesitara.
Así entonces, durante el día pudo distraerse del dolor, que no dejaba de echar raíces en su corazón debido a la soledad, trabajando junto a otros muchos hombres en agrandar cuatro veces más su morada, a veces incluso no deteniendo sus labores a pesar de ser de noche y encontrarse solo.
No obstante, gracias a ese esfuerzo, cuando menos se lo esperó, su refugio, que también funcionaria como orfanato, estuvo listo y no se demoró ni una semana en que este comenzara a llenarse de muchas almas en pena que buscaban una esperanza, igual que él.
Entonces el tiempo comenzó a pasar demasiado rápido.
—¿A Sakura-sama le gustaban las lilas?
—Todas las flores le gustaban, no hacía distinción alguna entre ellas.
—¿Y también era igual con las verduras?
—No, era un poco remilgosa en ese aspecto igual que ustedes.
Luego cuatro años manteniendo exitosamente ese lugar mientras el mundo exterior se recuperaba de los estragos del conflicto bélico, muchas personas solitarias o con familias se sintieron lo suficientemente seguros como para continuar con sus vidas fuera del muro y comenzaron a marcharse, siendo así los niños y los adultos mayores la mayor parte de la población que se quedó.
Sasuke nunca escatimó sobre la cantidad de personas que podía recibir y proteger bajo su ala, sobre todo con los más pequeños, a quienes prometió cuidar hasta el final de sus días y que a su vez le agradecían su esfuerzo jugando con él o simplemente ofreciéndole su compañía.
Como cuando hacia su visita diaria a la tumba de Sakura, la mujer que todos reconocían como el ángel que hizo posible ese lugar y que su señor seguía amando con toda su alma sin importar el paso del tiempo.
—Entonces si a ella no le gustaban yo tampoco quiero comerme las mías — un pequeño de cabellos castaños y escasos seis años se cruzó de brazos.
—Tienes que comértelas porque hay personas aquí esforzándose por cultivarlas — Sasuke le señaló con la mirada el amplio huerto donde los trabajadores estaban tomándose un descanso debido al abrasador calor del sol sobre sus cabezas.
—Y también tienes que aprender a leer, porque para eso nos compran libros — otra niña a su lado le recordó con autoridad al pequeño, a sabiendas de que era un poco holgazán para esas cosas, lo que consiguió que él le sacara la lengua y que los demás infantes a su alrededor se rieran —. ¿Cierto, Uchiha-sama?
Sasuke estaba por responderle, pero fue interrumpido por el llamado de Tsunade, quien, desde una de las ventanas del segundo piso, le pedía que fuera de inmediato.
El hombre se despidió de los niños y les agradeció por las flores, marchándose a atender ese asunto importante para el que era requerido.
—Murió en el parto, Sasuke-sama… Su ultimo deseo fue que cuidáramos a su criatura — la mujer de cabellos rubios le anunció apenas estuvo frente a ella. Se refería a una mujer que había llegado hacía unos meses, evidentemente débil y en estado de gestación, mismo al que no había sobrevivido —. Es una niña.
Sin decir nada Tsunade lo guio hasta un cuarto donde la ahora huérfana criatura descansaba sobre una de las cunas y sin dudarlo, la tomó en sus brazos para entregársela a su señor.
Apenas la vio, el hombre sintió un extraño apego que hacía años no sentía.
Una mezcla de adoración y cariño tan súbitas que le recordaron a su primer encuentro con el amor de su vida.
Así como una sensación de familiaridad que adquirió sentido cuando, acompañando al oscuro cabello de la bebé, ésta abrió los ojos y descubrió un par de orbes oscuros que lo dejaron sobrecogido.
Y en su interior se sintió como si las raíces que cubrían su corazón por fin recibieran la suficiente luz para florecer.
La mujer de ojos miel lo dejo solo con la criatura cuando se dio cuenta de cómo la miraba y una vez solo, Sasuke se permitió sonreírle de la misma manera en que sólo le había nacido hacer con una única persona.
—Hola pequeña, llevo mucho tiempo esperando por ti... Seguro Sakura tuvo dificultades para soltarte y dejarte venir conmigo, pero me alegra que al final cediera — le susurró cariñosamente y la bebé pareció responderle entre alegres balbuceos que incluso alcanzaban a formar sonrisas —. Porque en serio, mi niña... Sarada... No sabes cuanto he deseado ser acogido por el amor otro Uchiha además de tu madre.
FIN
...
NOTAS FINALES:
¡Acabe! Y... No sé qué más decir jajaja.
Yo sé que muchxs tenían la esperanza de que Sakura viviera y estuvieran juntos, pero la verdad, aunque sí lo considere, no tuve como añadirlo a mi visión de la historia.
A esto me refería con que tuve la idea rondando mi mente durante mucho tiempo pero que apenas ahora me sentí con la seguridad de plasmarla.
La verdad sí considero que terminar esta historia al mismo tiempo que "Two Hearts In A Fishbowl" es un logro, porque a pesar de que estuve con el tiempo encima y bastante presionada por entregar un buen producto, quede muy satisfecha, espero ustedes también.
De verdad mil gracias por todo su apoyo y por llegar hasta aquí, si yo conseguí terminar esto es gracias a ustedes, lxs quiero muchísimo.
.
Espero puedan seguirme acompañando en mis próximas publicaciones o encuentren otro de mis trabajos que les guste. Eso es todo por esta ocasión, nos vemos en otro fic. BYE!
