"Creo que no lo sabremos"
¡Hola hermosas! ¡Estoy de regreso con un nuevo capítulo para todas ustedes! Les agradezco demasiado por su paciencia y lamento la tardanza, tuve algunos eventos importantes que atender y tambien admito que tuve un bloqueo mental, ya que son los últimos capítulos tenia mas presión porque el capitulo siguiente sea interesante.
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Renesmeecullen23
Alecrenesmee
RenAlec
Alecnessie
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No tengo como agradecerles por su apoyo y sus reviews, ¿Qué hice para merecer seguidoras tan lindas como ustedes? Sus reviews me animaron mucho para poder escribir este capitulo.
Así que sin mas, ¡disfruten!
Renesmee POV.
Coloque ambas manos en la isla de la cocina, el dedo índice de mi mano derecha subía y bajaba haciendo un pequeño sonido con la una contra el material de cuarzo del que estaba hecha la isla. Mi teléfono se encontraba en altavoz, sin embargo, nos rodeaba un silencio que contenía tensión, o por lo menos así lo sentía. Aprete mi mandíbula y empuje suavemente mi cuerpo para poder quedar sobre los tacones nuevamente, si no estuviera embarazada juro que en este momento me estaría tomando un shot de aquel tequila que estaba intacto en la mini barra. En lugar de eso, tome la vitamina prenatal y un vaso con agua y trague difícilmente, podía sentir como bajaba lentamente por mi garganta y un gesto involuntario se asomó en mi rostro.
Pero ese era el menor de mis problemas en este momento, estaba estresada a tempranas horas de la mañana al recibir la llamada de mi abogado y cada actualización solo hacía que mi corazón pesara más y más. Debo admitir que me sorprendió solo un poco que Jacob aún se reusara en darme el divorcio, lo veía venir, aunque no pensé que sería capaz de reusarse después de nuestro último encuentro, y ahora no solo se reusaba, si no que estaba dispuesto a demandarme por abandono de hogar ya que aun estábamos casados. Lo que si me tomo por sorpresa fue escuchar que mi abogado se había reunido no solo con Jacob, también con sus abogados, que eran los mismos abogados de confianza de mis padres. Eso fue un golpe bajo, pensar que mis padres seguían con esa tonta idea y no solo eso, sino que también apoyaba a esa persona que solo había hecho mi vida miserable, ¡la ironía! Los que al principio se oponían a nuestro matrimonio, hoy se reusaban al divorcio. Aunque son mis padres, también eran personas de negocios, que se remontaba a generaciones pasadas, tenían poder y querían seguir aparentando que nuestra vida es de ensueño, que no existían problemas y que todos éramos una gran familia feliz, era un juego de poder y no podían perder.
Y así como ellos no querían perder, yo tampoco me rendia ante la idea de quedar libre de Jacob, había acordado conmigo misma en no dejarme de nadie y defenderme hasta que no tuviera más fuerzas. Si querían empezar a sacar verdades, entonces yo también tenía una bajo la manga, hace unos meses huía ante la idea de que alguien más que Alec supiera lo que había sucedido esa noche, pero ya no le tenía miedo y por el amor a mi bebe, iría hasta las últimas consecuencias y utilizaría los últimos recursos para que yo ganara. Inhale profundamente antes de tomar mi teléfono al mismo tiempo que mi bolsa.
-Agende una nueva cita con ellos, asegúrese de que estén mis padres ya que ellos están pagando por los abogados. En cuanto tenga la cita necesito que me informe, yo iré a su oficina para darle alguna información que podría ser de ayuda para que Jacob piense en demandarme y mejor me del divorcio de una vez por todas- ordene con voz firme para salir de mi casa.
El abogado accedió y yo salí del edificio ya que había una cita más a la que debía acudir y tenía el tiempo justo para que la agente de bienes raíces me atendiera.
Matthew POV.
-Desde que llegaste no has parado de sonreír- Paige me golpeo ligeramente con el codo, sacándome de mis pensamientos, -veo ese brillo en tus ojos Matt, ¿de quién se trata? - pregunto, aunque más bien sonó como una afirmación de que el motivo de mi sonrisa era por una persona.
- ¿De qué hablas? ¿Acaso no puedo sonreír porque estoy junto a mi hermana? - sonreí aún más mientras pasaba mi mano derecha por sus hombros sin dejar caer todo mi peso sobre los mismos.
- ¡Ay por favor! - salió de mi agarre con una molestia falsa, yo solo negué con mi cabeza.
Ambos caminábamos entre la construcción que estaba a toda marcha, el ruido era demasiado para nuestros oídos, debo admitir que aún no me acostumbraba a esos sonidos que nunca parecían terminar, pero por otra parte agradecía que todo el equipo de trabajo estaba a marchas forzadas para terminar este proyecto, entre más rápido termináramos, más rápido nos iríamos a casa. ¡ah, mi casa! Era mi lugar preferido, un espacio tan personal, me encantaba ser recibido por el silencio, cocinar con música clásica a bajo volumen y una copa de vino en mano, era algo terapéutico. Pero debo admitir, que extrañaba a Renesmee, si lo sé, fue poco tiempo el que estuvo en mi casa, pero ella tenía ese lado caótico que le hacía falta a mi vida, con el tiempo me di cuenta de que mi vida es ella. Aunque creí que lo más sensato era alejarme cuando se casó, para evitarme una pena más grande, muy en el fondo sabía que era inútil, pertenecíamos al mismo circulo social así que tarde o temprano nos veríamos de nuevo. Y así fue, la joven que era mi cómplice de travesuras era una mujer casada, ¿y yo? Seguía siendo un joven soltero que solo utilizaba su tiempo en el trabajo, aunque no era un obsesionado con el mismo. Si, admito que tuve algunas relaciones con algunas chicas, pero nunca fue algo más serio, solo relaciones cortas.
Ahora que tuve un acercamiento nuevamente con Renesmee, me preguntaba si esa era la razón del porque no pude encontrar a alguien más con quien poder hacer mi vida, tal vez el destino nos juntó una vez más por alguna razón. Lo que si sabía es que esta era una oportunidad que no dejaría pasar, no quería ocultarlo más, la única razón por la que me contuve era por la situación en la que pasaba Renesmee, pero ahora sabía que estaba libre y muy pronto divorciada. Y si bien, no sabía cuál sería su respuesta, ni su reacción, quería sacarlo de mi pecho, podía ser rechazado, pero sabía que me sentiría mejor si le digo a Renesmee como me siento.
Renesmee POV.
Me senté en la sala de espera y solté el aire poco a poco, con un cierta prisa y preocupación entre a la oficina de la cita más importante a la que tenía que acudir. Por un momento, sentí que no llegaría a tiempo, la cita con mi abogado tomo un poco más de lo esperado y eso solo genero un estrés mayor al verme estancada en el tráfico. Sin embargo, había llegado a tiempo de forma milagrosa y ahora, de lo único que me tenía que preocupar era por regular mi respiración y esperar a que mi nombre sea llamado por mi doctor, quien, al parecer estaba un poco atrasado.
(Play: What Was I Made For? De Billie Eilish)
-Renesmee- anuncio la enfermera a un lado de la recepcionista.
Automáticamente me levanté del pequeño sofá de un salto en cuanto mi nombre fue llamado, con una sonrisa nerviosa vi a la enfermera y ella me devolvió el gesto. Me mantuve de pie, y es que, aunque parezca increíble, parecía que mis pies habían olvidado aquel movimiento natural con el que me desenvolvía día a día, en el momento que se escuchó mi nombre, desapareció. Aunque solo fueron unos cuantos segundos en los que me mantuve en la misma posición, para mi parecieron horas. Fue difícil salir de ese percance, parpadee un par de veces y con toda mi fuerza de voluntad logre con éxito dar un paso hacia la enfermera que esperaba aun, me detuve solo para dar media vuelta y tomar mi bolso.
- ¿Cómo te sientes el día de hoy? -
-Nerviosa- reímos al unísono.
Esta vez segura que tenía el control de mis movimientos, seguía a la enfermera hacia el consultorio de mi doctor, cuando entramos al mismo, me entrego una bata blanca y me dio unos minutos a solas para que pudiera cambiarme. Cuando entro la enfermera le seguía muy de cerca mi doctor, con una gran sonrisa se acercó para sentarse a mi lado derecho, frente a una pequeña pantalla.
-Hola Renesmee, ¿lista? -
¿Lo estaba? El frio gel mi vientre me saco de los pensamientos que comenzaban a inundar mi mente, tenía tantos sentimientos encontrados que lograron calmarse al sentía la mano suave tocar delicadamente la mía. Alcé la mirada, y mientras lo hacía pedí que esa mano fuera de un ser querido. Que fuera de Jane, mi amiga, quien estuvo conmigo para escuchar los latidos del corazón de mi bebe. Que fuera de Matt, con quien solo con una sonrisa podría tranquilizar este nerviosismo. Que fuera de Alec, que pudiera transmitirme de su seguridad, para que juntos pudiéramos vivir de esta experiencia inolvidable. Pero no era de ninguno de ellos, era de la misma enfermera que me había recibido en el lobby, me sonrió abiertamente para darme ánimos y en ese momento suspire mientras mis ojos se llenaban de lágrimas, aprete su mano solo un poco antes de sonreírle y asentir en repetidas ocasiones. Aunque mi corazón deseaba que fuera cualquiera de esas personas, el tomar la mano de la enfermera me dio la paz que necesitaba, sabía que no estaba sola.
-Si doctor, estoy lista para saber el sexo del bebe- dije con una grande sonrisa esta vez.
Alec POV.
(Play: Run de Joji)
El día de trabajo había terminado, lo supe en cuanto apague la computadora y tome mis cosas personales para caminar hacia la puerta de mi oficina, aun era temprano, por lo cual agradecí que hoy haya sido un día productivo y sin distracciones. Había recibido algunos mensajes por parte de Victoria, pero el día de hoy no se había atrevido a subir a mi oficina, lo cual agradecía, eso ayudo a que terminara algunos documentos que eran necesario para iniciar un nuevo proyecto. Además, hoy había una razón importante para salir temprano, así que no perdí tiempo y caminé hacia el elevador a paso apresurado, mi secretaria y yo habíamos dejado la agenda lista para el día de mañana así que no hubo mas que desearle buen día. Tuve el tiempo justo para llegar a mi casa, dejar mis cosas y tomarme un baño, aunque fue un poco apresurado, me renovó.
Tenía que admitirlo, los últimos días no habían sido los mejores, por primera vez en mi vida me sentía extranjero a todo lo que alguna vez se había sentido una rutina muy bien sabida. La vida que disfrutaba, la vida que me gustaba no se sentía excitante, no tenía la urgencia de vestir mis mejores prendas para salir a algún bar y encontrar a alguna chica. Por un momento pensé hacerlo, mi mente trataba de convencerme que tal vez, algunas chicas me quitarían el recuerdo de Renesmee eventualmente, pero después recordé como me sentí al día siguiente de haber estado con Victoria y fue motivo suficiente para dejar esa idea atrás. ¿Tenia la urgencia de ver a Renesmee? ¡Claro que sí! Lo pensaba una y otra vez, en ir a su casa y no dejarla hablar, solo besarla y cuando nos alejemos para recuperar el aliento, soltara todo lo que sentía por ella, y que fui un estúpido por haberme rendido así tan fácil en cuanto me dijo que lo de nosotros terminaba en ese momento. Porque yo no quería que eso terminara, quería seguirla viendo todos los días, todo el día…todo el tiempo. ¡Carajo! Quería…estar con ella. Quería sentar cabeza.
Abrí la llave de agua fría completamente lo que ocasiono que abriera mis ojos al sentir la frialdad cubrir mi cuerpo, pero no era solo eso, fruncí mi entrecejo. Así que, por eso me sentía de esta manera, no solo amaba a Renesmee, la quería para siempre conmigo, por eso no me cansaba de ella, de su cara, de su risa, de su cuerpo. Al principio acepte su pasado, pero con el tiempo cargue con el también, sentía la urgencia de apoyarla, de ayudarla a que quedara libre de ese matrimonio, ¡porque la quería para mí! Muy dentro de mí, quería que ella fuera mi mujer ante la ley ante todos…quiero que sea la señora de Vulturi. Con ese pensamiento salí de la ducha, seque mi cuerpo y me cambie por unos pantalones beige y una playera de manga corta en color blanco, agregue unos anillos en color dorado y después de ponerme un poco de perfume, Sali de mi casa tan pronto como pude.
La hora pico había terminado, el tráfico desapareció mientras la tarde se tenia de color anaranjados entre las nubes, anunciando la despedida del Sol, solo por el día de hoy. La entrada de la casa de mis padres era interminable, comenzaba con una entrada protegida por seguridad las veinticuatro horas, cuando le brinde el nombre al guardia me dejo pasar, mi nombre estaba en su lista, lo cual indicaba que estaba autorizado a entrar. Seguía por una calle muy bien cuidada, casas enormes, carros caros se veían por todas partes, algunos irrumpían con el silencio y paz del vecindario. El recorrido duro unos diez minutos antes de llegar al portón del que algún día fue mi hogar, el mismo se abrió automáticamente dejando ver un camino seguido por arboles altos y verdes, los jardineros se encargaban ese día de regarlos y cortarles algunas ramas, para que pudieran verse impecables todo el tiempo. Seguí el camino a una velocidad baja, quería escuchar el sonido de los árboles, era algo que siempre me había gustado de esta propiedad, sentía tranquilidad al entrar, paz en mi interior…me sentía seguro. De entre los arboles se dejo ver la entrada de una majestuosa casa con arquitectura estilo mediterráneo, frente a ella había una fuente y algunas camionetas, propiedad de mis padres. No pude evitar sonreír al ver la casa que me vio crecer, no tuve tiempo de estacionarme cuando ya mi madre me esperaba al pie de las escaleras de la entrada principal, mantenía una gran sonrisa.
- ¡Alec! - corrió hacia mí para darme un abrazo cálido, aunque su agarre era fuerte, necesitaba tanto esto, recibí su abrazo y envolví su esbelto cuerpo en mis brazos.
-Mama-susurre encondiendo mi cara en su cuello, inhale su perfume y mi se rodeo de una calidez inexplicable.
- ¿Por qué te desapareces de esa forma? - se alejó un poco de mi para darme un golpe con la palma de su mano en mi hombro, como señal de regano, -no quiero solo verte en ocasiones especiales. Recuerda que el tiempo en familia es mas valioso que cualquier otra cosa- me recordó. Yo solo asentí.
-Tienes razón mama y perdona por no haber venido antes. Te doy mi palabra de que vendre más frecuentemente, ¿de acuerdo? -
Asintió con una sonrisa y un brillo en sus ojos.
-Eso lo hablaremos después- me tomo del brazo y ambos caminamos por un lado de la casa, caminando entre arbustos y rosas, - ¿tienes alguna idea del porque Jane nos citó a todos? -
-No, de hecho, eso mismo te iba a preguntar-
Aleje la vista de mi madre solo para poder admirar lo hermoso que estaba decorado el jardín, había una mesa larga hecha de madera, era un estilo rustico, en ella había un mantel blanco que cruzaba la misma y había algunas velas ya encendidas y unos ramos de rosas blancas. Las sillas también eran de madera, en ellas había un cojín de color blanco, con el cejo fruncido me acerque hacia la mesa, justo en ese momento salió mi padre, asintió a las limpiadoras domésticas y clavo su mirada en mi al sentir mi presencia.
-Hijo- se acerco a mi con una sonrisa para abrazarme y darme unas palmadas en la espalda.
- ¿No crees que esto es demasiado para una reunión familiar? - pregunte después de saludarlo.
-Bueno, cualquier excusa es buena para pasar un tiempo en familia, ¿no? - me vio con entusiasmo.
-Tienes razón padre, cualquier ocasión es buena- asentí.
Estuvimos unos minutos conversando los tres, admirando la hermosa vista que había desde el jardín de la casa, platicando de cosas banales, pero nunca de trabajo, estaba prohibido en reuniones familiares y creo que había aprendido a manejarlo muy bien. No tuvimos que esperar mucho, los tres volteamos hacia el camino donde mi madre y yo cambiamos hace algunos momentos atrás, Jane se acercaba hacia nosotros tomada de la mano de Demetri, quien vestía una camisa blanca con algunos botones desbrochados, dándole un toque mas casual, un saco y pantalón de un color café claro. Jane, por su parte, había dejado su cabello rubio suelto, el mismo que se ondeaba a cada paso que daba, tenía puesta un vestido blanco de una sola manga y a la altura de las rodillas, unas zapatillas del mismo color y un bolso de color rosa. En cuanto nos vieron, Jane inhalo profundamente antes de sonreírnos, al igual que Demetri y avanzaron con mas prisa para poder llegar hacia nosotros.
-Familia- saludo Jane a nuestra madre para después seguir con mi papa y por último a mí, regalándome un abrazo que duro unos escasos segundos.
(Play: Turning Page de Sleeping At Last)
-Que gusto saber que están de regreso de su viaje. Cuéntenos, ¿Cómo les fue? - comenzó mi mama con el interrogatorio, haciendo el ademan para que tomáramos asiento. Yo jalé la silla de mi mama solo un poco para que pudiera sentarse, pero me detuve al ver que Jane y Demetri lo dudaron por un segundo. Entrecerré mis ojos viéndolos con cautela, Demetri le sonrió a Jane y asintió suavemente, ella exhalo para aliviar una tensión que aún no sabía de qué era y nos sonrió abiertamente.
-Antes de sentarnos- hablo rápidamente mi hermana, -hay algo que tenemos que decirles- sus ojos brillaron en ese momento y su sonrisa se agrando, -Demetri…- lo vio por unos segundos antes de levantar su mano izquierda, - ¡me pidió matrimonio! ¡Nos vamos a casar! - grito Jane dando brinquitos en el mismo lugar.
La primera en reaccionar fue mi madre quien dio un grito de emoción al tiempo que ponía ambas manos en su rostro, en señal de sorpresa, sin esperar un segundo corrió hacia Jane y la abrazo con fuerza, vi como lagrimas salían de los ojos de ambas. El siguiente fue mi padre, quien aplaudió y rio lleno de alegría, camino hacia Demetri y lo abrazo con fuerza, era una escena hermosa, había tanta felicidad en este espacio tan privado. Y ahí fue cuando reaccione, mi hermanita se casaba, no pude evitar sentir un poco de nostalgia, al recordar todos los momentos que pasamos juntos, recordarla de niña, y ahora…se convertiría en una mujer casada. Me acerque a ella y ambos nos vimos a los ojos por unos segundos, Jane me tomo con fuerza a la altura del codo, y apretó su mandíbula para evitar que las lágrimas que tenía acumuladas en sus ojos salieran, lo que termino pasando. No nos dijimos nada, no había necesidad de hacerlo, con solo esa mirada nos entendimos y si, admito que mis ojos se llenaron de lágrimas, solo las pude soltar cuando la abracé.
-Felicidades hermanita, te mereces toda la felicidad del mundo- le susurre antes de soltarla suavemente.
- ¿A mí no me vas a decir nada? - se acercó Demetri con una sonrisa, aunque esta vez no era burlona como siempre.
-Claro que si hermano- estreche su mano con la mía y lo acerque a mi para abrazarlo, -sabes que siempre te hemos considerado como un miembro mas de la familia y esto solo lo sella. Se que la harás muy feliz amigo-
Jane POV.
Me desperté con una sonrisa en la cara, la reunión con mi familia había salido mejor de lo que esperaba, había sido tan emotiva y como era de esperarse, aceptaron mi compromiso con Demetri, todos siempre lo hemos considerado de la familia y Demetri le tenia un gran aprecio a mis padres. Me removí de la cama y sentí los brazos de mi futuro esposo en mi cintura, en cuanto sintió que me moví, él también lo hizo y con los ojos entrecerrados me sonrió para después darme un suave beso en los labios.
-Buenos días futura esposa- murmuro cerca de mi cuello.
-Buenos días- sonreí, - ¿descansaste? - pregunté suavemente, acomodando su cabello alborotado.
-Cuando fue el momento de hacerlo- me dio una media sonrisa, yo no pude evitar sonrojarme.
-Pues, aunque esté a punto de ser el yerno de mi padre, no creo que te perdone que llegues tarde-
- ¿A qué horas son? - pregunto adormilado.
-Son siete y media-
- ¡Carajo! - soltó al tiempo que corría hacia el baño, yo no pude evitar reír mientras negaba con la cabeza.
En cuestión de minutos se había bañado y cambiado, salió acomodándose la corbata no sin antes darme un beso en los labios.
- ¿Te veo en la oficina? - pregunto saliendo del apartamento.
-No amor. Tengo algunas citas a las que atender y también quiero pasar a ver a Renesmee, trate de llamarla para que estuviera en la cena con mi familia, pero su teléfono esta fuera de servicio. Quiero visitarla y saber que está bien-
-De acuerdo, me mantienes informado de cómo va tu día-
-Claro que sí. Maneja con cuidado-
Después de despedir a mi futuro esposo yo también me di una ducha y me arregle para el día ocupado que tendría hoy, lidia con asuntos después de tu viaje es mas estresando que planear el viaje. Aun así, no quería perder la oportunidad de visitar a Renesmee, no quería preocuparme, pero quería saber que estaba bien y que solo había sido histeria mía porque no contestaba el teléfono. Sin perder tiempo me aliste con ropa cómoda y colores neutros para desayunar con mi mama, aunque quería saber detalles sobre cómo me pidió matrimonio Demetri y yo emocionada le conté todo con lujo de detalle, era como si estuviera viviendo el momento una vez más.
(Play: Happier Than Ever de Billie Eilish)
Pensé todo había terminado entre Demetri y yo después de la pelea que tuvimos al enterarme sobre lo de Renesmee y Alec, la cena que tuvimos esa noche solo era para poder quedar en buenos términos, al fin de cuentas, lo vería en la empresa y en reuniones familiares, teníamos que ser civilizados y ser cordiales por el bien de los dos. Pero esa cena incluyo algunas conversaciones, que terminarían saliendo tarde o temprano, y ahí me di cuenta de que no era culpa de Demetri el haberme ocultado sobre la relación de mi hermano con Renesmee, y tenía razón, no era algo que le correspondía decirme. Me di cuenta de que se encontraba entre la espada y la pared, entre su amigo de toda la vida y la mujer que amaba, y era difícil serle leal a los dos, sobre todo ante un tema tan delicado, el me pidió perdón y se hinco frente a mí, confesando que no me quería perder. Y yo tampoco, si bien lo había conocido por tanto tiempo atrás, la relación que tenía con él era diferente al Demetri que conocía solo como el amigo de mi hermano, lo había logrado amar en poco tiempo porque cada día él se esmeraba en complacerme y verme feliz.
Así que cuando yo le confese que lo amaba, me pidió esa misma noche volar hacia Nueva York y en un arranque acepte y salimos corriendo para tomar el avión privado para llegar en la madrugada a nuestro hotel. Aun no sabía cómo había planeado todo tan rápido, pero tampoco se lo iba a preguntar, quería que me siguiera sorprendiendo, esa noche dormimos hasta que el sol comenzaba a asomarse, nos habíamos amado toda la noche hasta mas no poder y ahí lo super, amaba a ese hombre y no lo perdería por una situación que no estaba bajo nuestro control. Al día siguiente, después de descansar y de recorrer la ciudad un poco, me regalo un vestido hermoso y pido que me lo pusiera para la cena de esa noche, yo obedecí y salimos juntos hacia la cena. Esperaba que fuera en un restaurante elegante, tal vez que pudiéramos ver la ciudad de lo alto que se encontraba, pero no fue así, Demetri había arreglado todo para que nuestra cena fuera en el New York Botanical Garden. Y no solo eso, había música en vivo, un chef privado y meseros que se encargaban que nada nos faltara en la mesa, después de cenar y de una plática entre risas me pidió que camináramos por el jardín botánico cubiertos por la noche y guiándonos por la luz de la luna.
Nos detuvimos en un quiosco que se encontraba iluminado por algunas luces colgadas en el techo de este, Demetri tomo mis manos suave y nuevamente me dio una declaración de amor, que hizo que las lagrimas salieran sin poder evitarlo. Después de esas hermosas palabras, no dudo un segundo mas y se hinco frente a mí, y junto con sus manos alzándolas hacia mí, su rostro también lo hizo, mostrándome el hermoso anillo que brillaba ante las luces. ¡Claro que dije que sí! Yo también quería esta con el por el resto de mi vida, lo supe desde el primer beso que nos dimos y lo sabia ahora, el es el hombre de mi vida.
La felicidad me invadía, y quería contarle todo a Renesmee, después del desayuno con mi mama decidí que era el momento perfecto para visitar a mi amiga, manejé por la ciudad que se encontraba tranquila, la hora pico había pasado ya y ahora solo se veían caminar algunos empleados de oficinas o asistentes corriendo con café. Deje mi auto estacionado paralelo a la banqueta, frente al edificio donde vive Renemsee, y camine directo hacia el elevador que me llevaría directo hasta el piso de su pent-house, no sin antes saludar a la recepcionista. Aquella sonrisa que adornada mi rostro hace algunos segundos se borró completamente cuando las puertas del elevador se abrieron, anunciando que había llegado, era extraño sentir ese hueco en mi pecho cuando di un paso fuera del elevador. Aun así, me anime a caminar directo hacia la puerta de la entrada, arrugue mi frente cuando la vi entreabierta.
Matthew POV.
(Play: All for Us de Labrinth ft. Zendaya)
El vuelo fue largo y cansado, apenas tuve algunas horas para poder dormir en mi cama cuando la alarma sonó, me costó trabajo levantarme y aunque una ducha fría y el café me ayudaron un poco a despertar, aun mi cuerpo deseaba estar descansando cómodamente. Sin embargo, no quería que esto fuera impedimento para el plan de hoy, quería cumplir mi palabra y hablar con Renesmee sobre mis sentimientos hacia ella, por esa misma razón había tomado el vuelo tan noche, quería estar de regreso inmediatamente después de terminar el proyecto que tenía con Paige. Sin dejar pasar más tiempo, comencé a manejar hacia el pent-house de Renesmee, no sin antes comprar un ramo de rosas en un puesto local, después de hacer un poco de conversación con la vendedora, se ofreció a adornarlo de manera simple, pero hermoso sin duda.
Inhale profundamente cuando estuve frente al edificio, aprete solo un poco el ramo que mantenía en la mano derecha y sin siquiera pensarlo me adentre para dirigirme hacia el elevador, durante el camino hacia acá, había practicado como le confesaría mis sentimientos a Renesmee. Incluso comencé a preguntarme si lo que estaba haciendo era lo correcto, si era lo mejor guardarme los sentimientos y continuar con esta amista cercana que habíamos logrado mantener. Pero sabía que no aguantaría mucho si tomaba esa decisión, se lo diría de cualquier manera, y quería que, por lo menos, fuera de una manera tranquila. Sali de forma apresurada del elevador en cuanto abrió las puertas y mientras caminaba hacia la puerta del pent-house baje la mirada para poder ver que mi vestimenta estuviera impecable, había llegado el momento.
Mi cuerpo se tenso por un momento y mis pensamientos se esfumaron cuando vi la puerta abierta, solo lo suficiente para que pudiera entrar, asome mi cabeza primero, teniendo precaución de lo que pudiera estar ahí adentro. Recorrí el espacio con la mirada, todo estaba demasiado tranquilo, demasiado callado, mis ojos se abrieron solo un poco mas al ver una silueta delgada al lado de la isla de la cocina, sin dudarlo un segundo me adentré al pent-house, para poder enfrentar a esa mujer. Quería saber que, hacia aquí, dentro de una casa ajena, y la pregunta más importante, ¿Dónde está Renesmee? La mujer alzo la mirada en cuanto escucho mis pasos, acercándome a ella, y exhalo con alivio al tiempo que llevaba su mano derecha hacia su pecho, conocía esa cara, era la amiga de Renesmee, y parece que ella me había reconocido también.
-No fue mi intención asustarte- me quede parado al momento que ella me vio, no quería que pensara que tenia malas intenciones al verla sola, -solo venia a ver a Renesmee- alce la mirada, esperando verla bajando las escaleras.
-Yo también- susurro Jane negando con su cabeza, -ella…no está-
-Pero ¿Por qué dejo la puerta abierta? - pregunte sin analizar las palabras.
-Me refiero a que…se fue. Renesmee se fue-
Y ahí lo entendí.
Bajé la cabeza al tiempo que solté una risa solo para mi mientras negaba con mi cabeza. Renesmee lo había vuelto a hacer, justo cuando quería confesarle mis sentimientos, cuando quería pedirle que se quedara conmigo, se había ido…como lo había hecho cuando se casó con Jacob. Puse mi mano izquierda y la posicioné en mi cintura mientras levantaba la cabeza mi sonrisa se hizo más grande.
- ¡Ay Renesmee! Lo volviste a hacer- dije para mí mismo.
Ya no tenia nada que hacer en ese lugar, la persona por la que había venido se había esfumado y no quería sufrir y sentirme como un tonto por imaginarme cosas que no iban a pasar, justo en ese momento me di cuenta de que Renesmee y yo no estábamos destinados para estar juntos. Tal vez en otra vida, pero en esta no, lo que debía hacer ahora, era alejarme de este lugar y de todo lo que me recuerde a ella, tenía que seguir adelante y por mi cuenta, dejando su recuerdo atrás. Era momento de vivir sin ataduras de un amor que nunca pudo ser, así que le agradecí a Renesmee por haberme hecho reaccionar.
-Disculpa, ¿tú eres…? - deje la pregunta al aire.
-Soy Jane Vulturi, la nueva dueña- respondió la joven sosteniendo un papel, el cual había tomado de la isla, -yo solo quería decirle que me voy a casar- su sonrisa más bien salió como una mueca, me acerque un poco mas hacia Jane y estire mi brazo derecho.
-Felicidades- le acerque el ramo de rosas, ella lo tomo y asintió como agradecimiento.
-Gracias-
Y sin más, camine hacia la salida.
Jane POV.
Camine a paso apresurado, tenia la mirada fija en esa puerta de madera que daba hacia la oficina de Alec, no me importaba que estuviera en una junta, no me importaba que estuviera haciendo algo importante.
-Señorita, no puede entrar…-escuche a lo lejos a su secretaria, pero hice caso omiso, no había nada que pudiera impedir que cruzara esa puerta.
La abri solo par que pudiera entrar yo y la cerré con fuerza detrás de mí.
-Jane, ¿pero ¿qué diablos? - pregunto Alec, levantándose al instante con facciones de molestia en su rostro.
Mi respiración estaba agitada, sin decir una palabra deje mi bolsa en la pequeña sala que tenía para entretener a sus tan preciados socios. Justo cuando me estaba acercando a él, la secretaria abrió la puerta.
-Lo siento joven, no la pude detener-
-Está bien, regresa a tu escritorio- ordeno con seriedad.
- ¿Dónde está Renesmee? - pregunte directo al grano, seguro que sabía dónde estaba, estaba preocupada, estaba molesta…solo quería saber que estaba bien.
- ¿De qué hablas? Supongo que esta en su casa- le dio mínima importancia al asunto y se volvió a sentar.
-Alec, Renesmee se fue…se esfumo, no dejo rastro de a donde huyo- lo mire fijamente.
Alec se paralizo, su mirada se enfoco en un punto especifico de su escritorio y no se movió, parece que la noticia le cayo por sorpresa, y no era al único.
-Tu debes saber dónde está hermano- mis palabras sonaron más bien a suplicas.
- ¿Se fue? - logro preguntar.
- ¡Si! Se fue, se fue y no sé a dónde- alce la voz, -me dejo su casa a mi nombre como un regalo y una carta donde decía que se alejaba para vivir una vida nueva- puse ambas manos en su escritorio y me acerqué a él, - ¡responde! ¿Dónde está? -
-No…no lo sé- volteo a verme con una expresión que no pude descifrar en ese momento.
-Alec, tenemos que encontrarla- dije decidida golpeando el escritorio con las palmas de mis manos, -tenemos que saber donde esta y porque se fue tan repentinamente- parecía hablar conmigo mismo, - ¡reacciona hombre! Ayúdame a encontrarla-
- ¿Por qué debería hacerlo Jane? Ella nunca sintió nada por mí, me dejo, cuando estabas de viaje, termino con lo que sea que teníamos-
Inhale profundamente, así que por eso se había ido. Ahora todo tenia sentido, aprete mi mandíbula al darme cuenta de lo que estaba pasando y sin si quiera pensarlo me acerque a Alec y le di una cachetada para después golpear su pecho con mis puños. En ese momento no podía pensar claramente, estaba enojada, enfurecida con él.
- ¡Eres un idiota, eres un idiota! - repetía una y otra vez golpeándolo.
-Jane, cálmate- ordeno, pero mi coraje era más fuerte, solo pude reaccionar cuando sus manos me tomaron por las muñecas.
-Eres un idiota- repetí con lágrimas en los ojos, -ella te amaba, y quería decírtelo, pero no me dijo cuándo- sollocé.
-La cena- pudo decir Alec soltándome.
-Está embarazada, y posiblemente sea tu hijo-
- ¿Embarazada? - abrió los ojos como platos, - ¿Qué? Jane… ¿estas segura de lo que estás diciendo? -
-No sabía si podría ser tuyo o de Jacob, por eso dudaba en decirte. Ella se alejó porque sabía que tener un hijo nunca estuvo en tus planes, y si el bebe es de Jacob sabía que no descansaría para que ellos no se divorciaran. Pero ahora, creo que no lo sabremos-
¿Renesmee se fue? ¡Alec por fin se entero del embarazo! Hay tanta cosas que sucedieron en este capitlo que apenas puedo poner en orden mi mente. ¿Alguien mas esta contenta/o del compromiso de Jane y Demetri? El amor comienza a triunfar para una de las parejitas. Aunque por otro lado si me senti mal por Matthew, ya van dos veces que Ren le rompe su corazoncito y siento que Matt la apoyo y fue buen amigo, aunque claro que Ren estaba cerca de el por mera amistad, no le dio ningún indicio que quería algo mas. Pobre.
¿Qué hará Alec ahora que sabe la verdad? El pobre tan deprimido porque su amor no le fue correspondido, sin saber que Renesmee tambien sentía lo mismo, ¡pero quien le manda a enredarse con Victoria!
Ya que me eh desahogado, debo informales hermosas que el próximo capitulo será el final de esta historia. Bueno, tengo pensado que habrán dos finales alternativos, pero el siguiente capitulo será el final original de esta historia. Solo de pensarlo se me hace chiquito el corazón.
Espero que les haya gustado este capitulo hermosas, y ya saben que un review siempre me anima, me encanta leer sus opiniones.
Las quiero mucho hermosas, en verdad.
Mucho besos y abrazos, ¡y no leemos en el gran final!
