Capítulo cinco: Algo de que conversar.
Un golpe de derecha se encontró con la mejilla de Jaune apenas entro en la tienda de campaña principal. Como si de un muñeco empujado por un cañón se tratara salió disparado de cabeza a las improvisadas sillas que estaba para sus reuniones. Uno pensaría que con esa fuerza nacida del enojo sería suficiente para arrancarle la cabeza a alguien, pero incluso Yang sabe poner límites en sus desahogos de furia.
"Auch", el joven rubio estaba de espaldas en el suelo. "Supongo que mi disculpa no basto", levanto las manos en rendición aunque no pudieran verlas. "En mi defensa, solo diría que si fue mi idea, pero se malentendió el final y el medio… en general Penny creyó que debía mostrar fuerza matando al beta o algo así., creo".
"En realizad según mi análisis, los resultados del enfrentamiento con una muerte resultante, sería lo suficiente disuasorio", Penny dio su escusa entrando por la puerta mientras era empujada por otros bandidos aparte de Raven
"Claramente no conoces a los humanos Penny… bien si logramos salir con vida de aquí te llevaré a alguna biblioteca, una sin conexión a la CCT, si existe algo así seguro pasaremos una tarde en eso". Jaune empezaba a incorporarse mientras Yang caminaba amenazante a él y lo levantaba del cuello cuando Jaune pensó que le daría una mano. "Gracias…", dijo mientras era jalado del cuello como bulto de 1.80.
"Accidente o no traicionaste las reglas, volverás a la jaula hasta se decidamos que hacer…", Raven ponía calma.
"Sabes que si quisiéramos podríamos huir sin mayores inconvenientes ¿verdad?, sé forzar cerraduras y Penny podría quitar cualquier cosa que le pongas en frente".
"Lo sé", Raven devolvió la hoja de su espada a su vaina. "Pero si no te has ido, es porque no sabes dónde estás, no te arriesgarías a perderte en el bosque mientras eres perseguido por Atlas. Quienes por cierto están buscándote ahora mismo".
Solo recibió un pulgar arriba de Jaune cuando noto que ella también era buena leyendo a la gente.
"Llévenselos, Yang tú no", un gruñido se ganó Raven de los dos rubios.
"Yo lo siento mucho", Penny parecía tratar de entender por qué todos estaban tan molestos.
"No te preocupes, en parte debí haber sido más específico, pero ya es una nota para el futuro. Ahora solo debemos esperar a que cansen de nosotros y si no sucede nos arriesgaremos afuera", de vuelta a su cautiverio Jaune consolaba a Penny mientras acariciaba su cabeza, no sabía si podía sentirlo o si tan siquiera sabía que pasaba, pero parecía lo más indicado para el momento.
"Solo debes esperar a que se le pase el enojo", una voz llego de arriba de la celda. "Ella está tan molesta porque le agradas e intentaste matarla, y esas cosas no le suceden mucho".
"¡Oh! Es un buen motivo", Juane bromeo con una sonrisa.
"¿Qué pasará ahora?", Jaune pregunto volviendo la vista a la parte superior de la celda.
"No mentía cuando dije que ahora mismo están los soldados de Atlas patrullando el bosque, si yo fuera tú me quedaría por aquí un par de semanas", Raven respondió. "Además creo que puedes ser útil, tienes el tacto suficiente para algo en lo que me gustaría pedirte ayuda".
"Mis tratos son caros", Jaune intentaba sonar pomposo.
"Creo que me debes lo suficiente para cubrir los costos".
"Si, lo sé, ¿de qué favor estamos hablando?".
"Existe un pueblo llamado Garagara no está muy lejos y es seguro, los rastreadores encontraron algo que quiero, pero si me ven venir tendré que volver a empezar. Consíguelo para mí y te compensaré de manera adecuada".
"Bueno esa es mi espacialidad, ¿Qué estamos buscando?".
"Si están en lo correcto, debe haber una mujer llamada Karhin, ella tiene…", Raven se detuvo al ver que Yang estaba de camino a la celda. "Ya hablaremos si sigues vivo".
"¿Mamá?, creí que ibas a ver a Vernal".
"Tome un desvió para negociar con nuestro joven invitado".
"Yang, yo de verdad lo siento", Penny intento sonar arrepentida, pero solo fue confuso al final.
"¿Qué clase de trato?", Yang no quitaba los ojos de encima a de Juane, él podía ver que todo ese enojo estaba presente.
"Bueno, pensaba enviarlo a buscar a nuestra querida amiga Karhin", Raven descendió de la jaula para estar al nivel de los presentes.
"Pensé que la dejaríamos en paz, si hubiera sabido que estaba tan cerca la hubiera buscado yo misma", la expresión molesta de Yang fue remplazada por una de tristeza.
"Solo te ganas lo que vences Yang, ella huyo…", Raven hablo con suavidad a su hija. "Te, perdone por eso, pero esto es algo que no puedo dejar pasar, no así, ¿entiendes?".
Jaune se aclaró la voz interrumpiendo el momento, "entonces, si serías tan amable de liberarnos, podemos seguir con esto en un lugar más confortable".
"La jaula está abierta", Replico la mujer de ojos carmesí.
"¿A si?, no lo había notado", Juane desviaba la mirada a otro lado, y no podían cúlpalo no quería pasar otra noche en la misma habitación que una máquina que parece que te puede arrancar el alma si la miras a los ojos en medio de la oscuridad de la noche.
"Nuestra pequeña charla puede incluir a Yang y así estaríamos más seguros que el trato se cumplirá", para los dos estaba seguro de que le falto agregar. El comentario de Yang unos días encerrada y lo de buscar una chica extraviada empezaban a tener sentido.
"Te seguirá de lejos, no intervendría hasta que sea necesario, son solo pueblerinos no soldados ni cazadores, pero el objetivo puede ser rápido y peligroso".
"hemm… Sabes empiezo a dudar de dar con la talla para el papel".
"¿Acaso no has enfrentado a una máquina mortal antes, te acobarda una linda chica?", Raven se burlaba cruzando los brazos.
"En realizada si pudo escapar de aquí, o de ti, algo me dice que no es algo que pueda derrotar, es decir puedes abrir portales que atraviesan el espacio que te evita ir y darle unas nalgadas".
"¡¿Vas a hacer el trato o no?!", decía apenas levantado la voz sobre su tono normal se sostenía el puente de la nariz.
"Bien lo voy a hacer, pero a cambio quiero llegar a salvo a la ciudad de Mistral, esta chica y yo", abrazo por el hombro repentinamente a Penny. "¿Trato?"
"Trato".
Esta noche hubo suerte, o al menos podría descansar de manera adecuada.
"¿Ahora cómo se supone que llegaremos a Garagara?, ¿tienes algún guía o algún, transponte?", Juane decía mientras estiraba sus articulaciones.
"Tengo a Bumblebee, pero solo puede llevar 2 personas y débenos ser silenciosos, y tampoco es el camino", Yang respondió primero.
"Aquí tienes", Raven le entrego un mapa a Jaune con unas marcas y unas fechas que indicaban alguna especie de camino.
"¿Qué es esto?".
"Un mapa".
"Ya lo sé, me refiero a que como se supone que use esto para llegar a Garagara".
"¿No sabes leerlo?".
"No, y creo que nadie de menos de 30, además estas indicaciones son muy generales, hay puntos reconocibles pero no hay coordenadas", Jaune desenvolvió el pedazo de papel y le lo ofreció a Penny. "¿Puedes interpretarlo y marcar el camino?".
"¡Afirmativo!", La chica de pecas grito, feliz de ser de ayuda.
"Bien, hay lo tienes, cuando tenas a la chica bajo control llámame y abriré un portal, asegúrate de tener a Yang cerca antes de eso".
"¿Seguro que no necias un arma?", Yang pregunto.
"Las tengo a ella ¿no?", señalo a Penny y ella sonrió menos máquina y más chica.
"Eso no es muy varonil", Yang miro con desganas.
"Pues no tengo que serlo", levanto las manos, "además le gane a ella sin usar una", señalo con el pulgar a Vernal que andaba por el fondo.
"¡Eso fue suerte, no esperaba nada de alguien así!", Grito desde su posición.
"Bien", Los dos rubios hablaron al tiempo. "En marcha".
Unas horas bastaron para aburrirse del bosque, y de los temas de conversación simple que Juane decidió indagar más sobre su rubia compañera. "Entonces, esta mujer Karhin, ¿Hace cuánto tiempo que huyo?".
"Un poco antes de que llegar, de hecho estábamos buscándola cuando te encontré".
"Y… ¿Qué tipo de relación tiene contigo o tu madre?".
"Es una chica que recogimos en un pueblo, al igual que Vernal, se ganó su lugar pero un día discutió con mamá y me engaño para que la ayudara a escapar", no sonaba molesta pero si triste. "Y, ¿Qué hay de ti?, ¿cuál es tu historia?".
"Bueno no hay mucho, crecí en un pequeño orfanato, luego me acogió una familia de Mistral y bueno… eso… sería todo", Jaune trato de mirar a las dos chicas.
"¿No es simplificar demasiado?", Yang también miro a Penny como si esperara que ella la apoyara. "Entonces, fuiste huérfano, ¿Qué le paso a tus padres?".
"No lo sé, me encontraron un pequeño pueblo cerca de la ciudad de Mistral, nunca supe que les ocurrió, pero según supe algunos años después el lugar fue arrasado por grimm, además no fui el único en sobrevivir".
"¿Algún otro familiar?", Penny pregunto.
"No exactamente, había una chica, ella me cuido los primeros años, fue como mi hermana mayor".
"Que le paso", Yang pregunto con algo de duda por la respuesta.
"No lo sé, un día se la llevaron y un tempo después cerraron el lugar… nunca la volví a ver".
"Perdón, no quería avivar malos recuerdos, pero desde el punto de vista 'bueno' fuiste afortunado", Penny trataba de aplicar algo de consuelo sin mucho éxito.
"Si bueno, es una manera de verlo", Yang agrego, mientras se acariciaba su cabellera ganándose el silencio del joven rubio.
"Bueno, fue hace mucho, ya casi no recuerdo bien nada de esos años y tampo-".
"Jaune el árbol se está fugando", Penny dijo cortando el discurso del rubio.
"Penny necesitamos revisar tus capacidades comunicativas, o nunca podrás sostener una conversa-¡geh!", el cuello de Juane se giró en un ángulo tan cercano a su espalda que unos centímetros más y descubriría con la ayuda de Penny si era capaz de recuperarse de un cuello roto.
"¡Hoop!, ese árbol está caminando", Yang se sorprendió al igual que Jaune. "grimm, los Geist toman posesión de viejos árboles o rocas para atacar pueblo, eso significa que estamos cerca", agrego.
"¿Cómo se derrota una de esas cosas?", Jaune pregunto cómo quien le hace una pregunta a su maestra.
"Normalmente haces el suficiente daño como para que muestre su máscara de hueso y luego la destruyes", Yang indico con su dedo en el aire como si diera una clase.
"¿Los has enfrentado antes?", Penny también pregunto.
"Yo no, nunca hemos estado tanto tiempo en un mismo lugar, pero mamá me enseño lo suficiente como para saber eso".
"Cero experiencia ¿he?", dijo susurrando para tratar de no alertar a la criatura.
"¡Hey!, puedo con esa cosa y esa palabra es ofensiva", yang no fue tan sutil.
"Puede ser pero no quiero probar suerte", pésimas palabras para una situación así, los árboles que estaban cerca no impidieron que una gran rama los intentara aplastar. Los tres rodaron buscando distancia de la cosa. "Debí traer una arma", se lamentó el rubio.
"Yang, dijiste que el pueblo debe estar cerca", "¿Penny que tanto falta para llegar?", Jaune grito mientras esquivaba otra rama.
"1000 metros aproximadamente, no tendremos visibilidad, pero un camino creado para caballos debe estar cerca".
"¿A caso piensas ir corriendo hacia haya?, esa cosa los hará pedazos", Yang pregunto mientras se agachaba de un golpe horizontal de la creatura.
"¡Lo contrario!, hay de detenerlo aquí o atraeremos mucho la atención, ¡Penny! Haz tu magia", Jaune le dio una orden que la dejo confusa. Un solo suspiro salió del rubio. "Solo dispárale".
"Está demasiado cerca, mis armas necesitan unos instantes para cargar el láser".
"Entonces te daremos distancia, ¡Yang a la derecha y voy a la izquierda al que persiga será la carnada!", y fue Yang la que atrajo la atención primero.
