Ranma 1/ 2 no nos pertenece. Es de su creadora la gran Rumiko Takahashi. Esta historia está escrita con el único fin de entretenerlos y pasar un buen rato.

Mi querida Maya Shapiro y su servidora, Juany Nodoka hemos colaborado para llevarles esta bonita historia de nuestra total inspiración respondiendo a la convocatoria titulada #RankaneWeek2023 #mily1unpalabrasdeamor #milyuntrazosdeamor de la página Mundo Fanfics Inuyasha y Ranma.

Deseamos infinitamente que la disfruten!!

Tema de Hoy: Momentos Mágicos

Capítulo II. Comienzo a darme cuenta.

Soun Tendo era un hombre casi de cincuenta y cinco años, alto y guapo, el paso del tiempo no había hecho demasiados estragos en él y aún se veía apuesto y vigoroso a su edad, esa mañana se despertó sintiéndose extraño, como si algo debiera preocuparlo pero no sabía exactamente qué.

Escuchó el timbre de la casona, debía ser el chico que en ocasiones les llevaba almuerzos, Akane le había dicho la noche anterior que estaba pensando en pedir algo, escuchó que gritó "Yo voy", así que decidió meterse en la ducha y relajarse.

Cuando estaba completamente limpió decidió ponerse unos jeans azules y solamente una playera de manga larga blanca, hacía un poco de fresco, peinó hacia atrás su larga melena de ébano y bajó para desayunar con su hija.

Akane utilizaba un enorme pijama amarilla con dibujos de gatitos y espirales que a Soun siempre le pareció adorable, estaba de espaldas viendo el enorme ventanal y él reconoció el esfuerzo de su hija por tratar de calmar su respiración. Entonces supo que sería una larga mañana.

—Su… ¿Sucede algo? — Preguntó temeroso y quedándose unos metros detrás de Akane, de su mano derecha colgaban los restos de lo que fue un primoroso ramo de peonías rosas, por lo que pudo ver era grande pero ahora muchas de las flores yacían en el suelo hechas trizas.

—Ese hombre… —Contestó con un enojo mal contenido— ¡Ese infeliz! Mira lo que me mandó.

Levantó el resto del ramo enseñándolo a su padre y lanzándolo contra el piso.

—Cálmate hija por favor ¡No puedes dejar que el odio te domine porque entonces Ranma Saotome tiene poder sobre ti!

La mujer resopló y cerró los ojos con fuerza

— ¡Me saca de mis casillas! ¿Qué diablos significa esto? — Hasta ese momento Shoun se dio cuenta de que en el puño izquierdo de su hija había un papel completamente arrugado que ella desdobló sin ningún cuidado ni cortesía— "Estoy muy emocionado por comenzar a trabajar con usted Akane, gracias por la oportunidad… Sé que son sus favoritas. Ranma Saotome" ¡Qué idiota!

—… Hija cálmate, por favor.

—Es que no entiendo qué pretende papá, habló horrible de mí, yo lo escuché ¿Cómo se atreve a enviarme flores y un regalo?

— ¿Te envió un regalo?

Akane calló un momento su enojo y suspiró cansada.

De la bolsa del enorme pantalón del pijama sacó una cajita color arena, y se la entregó a su padre.

El hombre abrió la cajita y dentro de ella había un maquillaje que Shoun reconoció en seguida.

— ¿Un maquillaje de Florizia?

—Sí, todo esto me confunde papá, no entiendo si quiere ofenderme con esto.

—Bueno, eso no podemos saberlo pero sea como sea debes agradecerle el detalle. Porque si trama algo contra ti, al no hacerlo caerás en ese juego, mantente como si nada hubiera pasado.

—No tengo su teléfono y no quiero que tenga cómo contactarme.

—Um… Que yo recuerde tienes una participación en el programa Deportes y Más esta tarde, es en vivo y creo que sería muy bueno para ti que le agradecieras.

—…Está bien, lo haré papá.

En ese momento el timbre sonó de nuevo, y Akane recibió el desayuno.

—Iré a la cocina ¿Me acompañas a desayunar? —Contestó ya más alegre.

—Claro.

Ella se adelantó y su padre vio las flores en el piso y en seguida llevó los ojos al maquillaje, lo recordaba a la perfección ya que el primer trabajo de Akane que no implicó golpes después de ganar el título no fue una defensa por el mismo, sino una campaña de maquillaje de una marca con nombre de flores, era un estuche cuadrado en color verde jade, una piedra del mismo color era el cuerpo de un pavo real que estaba bellamente tallado en la tapa del maquillaje, un relieve completamente artesanal y por consecuencia muy caro, Florizia no era una marca japonesa solamente, sino coreana y china. Una importante fusión de países y que su cede no estaba en Japón, era difícil conseguirla porque la producción era cara y solo podía pedirse con mucho tiempo de anticipación, era tan demandada porque los ingredientes del maquillaje al ser sumamente nobles, daba resultados maravillosos.

Y qué decir de las flores, eran de costos muy elevados porque las importaban de Europa y llevaban un proceso inclusive de refrigeración.

Soun entonces frunció el ceño y recordó, antes de la campaña de Florizia Akane estuvo en un programa de entretenimiento que casi nadie veía, el rating estaba por los suelos pero aun así representaba dinero y en ese programa le hicieron un cuestionario a Akane sobre gustos y aficiones, ahí contestó que adoraba las peonías y después de eso, no recordaba otro programa ni entrevista en papel que mencionara algo semejante ¿Ese hombre había visto el programa y de ser así todavía lo recordaba?

El regalo no era impersonal en lo absoluto, por el contrario, representaba cosas importantes, no solo por el precio o las dificultades para conseguirlo, las flores, definitivamente eran sus favoritas y el maquillaje representaba un trabajo importante que le permitió a Akane darse a conocer no solo en el mundo del pugilismo, sino en la belleza, algo que le había traído excelentes dividendos.

Soun entendía que su hija no recordaba nada de esto, y mucho menos reflexionaría pensando en que Ranma Saotome posiblemente era un buen tipo y que tal vez todo fue un mal entendido.

Dejó la cajita en la mesita y levantó las flores, no estaban tan mal, más tarde cuando Akane no viera las pondría en agua. Merecían una segunda oportunidad.

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— ¡Démosle la bienvenida a la hermosa campeona invicta en combate libre Akane Tendo! Hola preciosa ¿Cómo estás?

—Hola Touma, muy bien muchas gracias por invitarme a tu programa.

—Es un placer tenerte con nosotros cuéntanos ¿Cómo te sientes con lo del próximo torneo que se avecina?

—La verdad estoy muy emocionada, mi equipo y yo nos esforzaremos mucho por llevar a casa de nuevo el trofeo.

—Has tenido defensas exitosas. Pero ahora, son nuevas contrincantes y en especial Fei Huan, ella viene muy fuerte.

—Sí es verdad, es una gran peleadora, muy disciplinada y sé que vamos a dar muy buen espectáculo si pelea en la final.

— ¿Cómo estás preparándote para este encuentro?

—Oh, bueno, estuve en el centro ceremonial de la prefectura de Shibuya, las condiciones climatológicas son extremas y te exigen mucho físicamente.

—Sí, es el lugar donde entrenan varios de los peleadores famosos.

Akane sonrió levemente, esa sonrisa tan ensayada frente al espejo y que le costaba el mundo entero poder hacerla, el momento había llegado.

—Am sí, tienes razón… Y uno de los campeones que también entrena ahí es el gran Ranma Saotome… Y, quisiera aprovechar este espacio para agradecerle el hermoso detalle que tuvo conmigo, y solo quiero decirle que es un honor para mí y yo me siento igual… Él sabrá entender.

—Bien, pues le mandamos muchos saludos a nuestro querido Ranma Saotome que esperamos nos esté viendo, vamos a comerciales y seguimos con nuestra entrevista ¡No se vayan!

Sin estar consciente Akane había lanzado un poderoso hechizo al campeón, su agradecimiento para él había representado esperanza, sintió su corazón palpitando como poseído, se llevó la mano al pecho y se dijo a sí mismo.

—Oh, tranquilo chico… Solo es un agradecimiento… ¡Y se siente igual que yo! ¡Jajajajaja!

Reía feliz mientras brincaba como saltamontes de un lado a otro.

— ¿Qué haces?

La pregunta lo hizo crisparse y quedarse como una estatua con los brazos hacia arriba y la pierna levantada hacia adelante como una bailarina de burlesque.

Recobró poco a poco la compostura y se volvió hacia la conocida voz.

— ¡Shampoo! Ah… Me estiraba…

—Parecías bailar ¿Todavía no acaba esa entrevista? Me fui hace una hora y sigues viéndola.

—E… Es que es un programa largo, ya sabes que me gusta ver todo lo que atañe a mi deporte.

—Sí, ya vi… Bien, ya traje la cena ¿Comemos?

—Ah sí claro, ya te alcanzo.

Ranma esperó para que su novia se fuera y miró la pantalla de nuevo, la entrevista había durado a lo mucho diez minutos, pero él, como todos los programas en los que ella aparecía los grababa y repetía una y otra vez, ese, no fue excepción.

Una y otra vez había escuchado de sus labios pronunciar su nombre, y se escuchaba para él tan melodioso y hermoso que no pudo parar de verlo una y otra vez hasta que fue descubierto por su novia.

Ese momento tan mágico para él, significó una luz de ilusión… Y sobre todo, de una tal vez muy absurda determinación. Desde hacía mucho lo venía pensando, ya no sentía nada por Shampoo y era momento de confesárselo y más aún cuando otra mujer lo hacía volar alto como las nubes sin conocerla siquiera. Tal vez era algo completamente estúpido y muy de adolescentes pero él ya no quería estar con ella y eso era real, simplemente real, tal vez jamás lograría conquistar a Akane Tendo, pero lo intentaría, lo haría, esa sonrisa lo valía.

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Ya era muy entrada la noche cuando Akane entró en la casona.

Recordaba que su padre saldría en una cita con alguien, no sabía su nombre pero esperaba que se divirtiera y tal vez sí, ya era de madrugada y la enorme propiedad estaba vacía.

Cruzó el patio y entró tratando de no hacer ruido aunque todo fue en vano, blanquinegra salió disparada a recibirla.

— ¡Hola bebé! Vaya estás muy guapa, te extrañé mucho, ese veterinario te dejó con un corte de pelo hermoso.

La bella canina saltaba y jugueteaba con su ama, después de haber ido a la estética unos días estaba como nueva.

—Ven, anda bebé vamos a dormir, estoy cansada.

Ambas subieron las escaleras, Akane entró a su habitación y se aseó poniéndose de nueva cuenta su cómoda pijama enorme, estaba fresca y limpia, y en el preciso momento en que iba a recostarse, en su cama justo a la mitad y sobre esa suave tela había una revista.

Akane la miró con detenimiento.

Ella aparecía en la portada, la fecha correspondía a unos días después de haber ganado el torneo, era una revista de chismes, ni siquiera deportiva, su representante le dijo que no se había vendido mucho porque no ventilaban una polémica pero sin duda era el inicio de buena publicidad.

Cuando la abrió, encontró una foto de ella misma vestida con un vestido de seda azul y en la mano sostenía sonriente el maquillaje de Florizia que había recibido de Ranma Saotome apenas unos días antes.

Soltó el papel como si le diera descargas y entonces encontró una nota dentro.

"No sé, pero creo que no le desagradas al campeón, solo pudo saber lo de las peonías por ese programa que ni éxito tenía hace mucho tiempo ¿Recuerdas? Nunca más lo mencionaste, forzosamente tuvo que verlo.

Y en esta revista que ya tiene sus meses y que tampoco era famosa en ese entonces te fotografiaron con tu primera campaña y el producto, creo que él quiere decirte algo con estos regalos y no pienso que necesariamente sea malo.

No te duermas tarde.

Papá".

Se levantó en seguida corriendo hacia la biblioteca, Blanquinegra la siguió apresurada a su lado, en cuanto llegaron Akane fue directo a un librero en el cual, con cubiertas plastificadas delicadamente estaban guardadas todas y cada una de las revistas en las que se encontraban los artículos de sus entrevistas.

Una por una las sacó y las leyó; era cierto, solo en la que su padre le había dejado en la cama estaba la entrevista sobre la marca de maquillaje y en ninguna se leía por casualidad algo sobre las flores.

Salió disparada por su teléfono y buscó en internet todos los programas que encontró sobre sus entrevistas los vio de nuevo, ni siquiera recordaba los detalles de cada uno, no les daba importancia y fue cuando cayó en cuenta que ni siquiera recordaba las flores ni el maquillaje ¿Cómo era posible que Ranma Saotome si? Su padre siempre había tenido buena memoria pero Akane era su hija, eran cosas que los padres siempre atesoran: Los logros de sus hijos, pero Ranma era un desconocido que además la odiaba ¿O no? ¿Por qué entonces recordó todo eso? No lo entendía.

Mientras terminaba de ver sus entrevistas, dio con un video de pocos minutos, era la salida de un evento deportivo y ella estaba ahí, no era un video que le perteneciera en exclusiva solo iban saliendo varios competidores, recordaba ese día, Ukyo Kuongi estaba siendo entrevistada tras la pérdida del título y ella se encontraba detrás esperando la camioneta para irse, quiso moverse para no salir a cuadro pero había demasiada gente, Ukyo hablaba y hablaba y entonces del otro lado de la pantalla, aparecía él, Ranma Saotome.

El joven estaba elegantemente vestido con un traje negro, no podía negar que era guapo en realidad, ella no recordaba haberlo visto en el evento, su distracción estaba en tratar de escuchar lo que decía su rival.

Lo observó detenidamente, desde que salía a cuadro estaba mirándola, o eso parecía, nunca volteó la vista a su reloj o a su amiga, de hecho, la veía y daba un paso y cuando Akane parecía voltear él retrocedía y se arreglaba la ropa, se veía nervioso y justo cuando parecía que por fin se animaría a hablarle ella apresuradamente se marchó, tal vez la camioneta llegó en ese momento.

Pero lo que hizo que su corazón se detuviera fue que el joven de la trenza levantó la mano al aire en el momento en el que se va, se movió estirándose y tratando de buscarla y solamente se retiró dando pasos hacia atrás.

No podía creerlo. El campeón se veía nervioso y tímido, es más, podría verse como cualquier fan y eso, era completamente extraño porque lo había escuchado hablar mal de ella y su repentina oportunidad para pelear por el torneo siendo nadie aun.

Llegó a su habitación de nuevo y encontró en su tocador el maquillaje que le habían regalado, hasta ese momento lo vio y pudo admirarlo, realmente era muy hermoso, volteó y cayó en cuenta sobre el florero lleno de peonías que comenzaban a abrir ¿Cómo no notaba esos detalles?

Era cierto, estaba cansada ahora.

No entendía absolutamente nada, pero la cara de tonto del campeón, su actitud y los lindos regalos la hicieron sonreír en esos momentos, en esos instantes llenos de fantástico encantamiento porque era como magia el saber felizmente que tal vez había juzgado mal a alguien y ese alguien no la menospreciaba, por el contrario, quiso hacerla sentir especial y sí, lo había logrado.

Regresó el video varias veces solo para reír y siendo casi las tres de la madrugada cerró los titilantes ojitos color chocolate pensando en que tal vez, el campeón no era tan malo como ella lo había pensado.

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Continuará …

Aquí tienen el segundo capítulo. ¿ Qué les pareció?

Esto empieza a ponerse muy interesante,¿no creen?

Gracias de nuevo a mi preciosa Maya por acompañarme en ésta aventura.

Y sobre todo,muchas gracias a quienes nos muestran su apoyo dándole lectura a nuestra historia, dejando un bonito review , poniéndolo como favorito y a quienes lo compartieron y dieron promoción.

Gracias también a mis Locas Por El Dios Griego,beso mis niñas!!!

Saludos cordiales a los Amantes del Fanfic y mis queridos Locos de Nerima. Abrazo fuerte también a Todas amamos a Ranma.