Ladies and Gentlemen!

No importa como decidan pasar el tiempo libre, mientras sea algo que puedan disfrutar juntos, es lo único que realmente importa.

It's showtime!

Aclaración: Ranma 1/2 no me pertenece. Es propiedad de Rumiko Takahashi. Yo solamente pido prestado sus personajes para poder escribir mis historias que se podrán leer a continuación.

Aclaración: Con estas historias no estoy cobrando por ninguna ganancia o regalía. Solo escribo para el entretenimiento de todo público pidiendo permisos al autor. Cualquier aclaración, pueden escribir en los comentarios su opinión al respecto.

Aclaración: Recuerden que esta historia es un fanfic, historias ficticias escritas de fans para fans, algunas cosas pueden cambiar y otras más se pueden agregar. No siempre los personajes contienen las mismas personalidades. Por favor, si no les gusta, abstenerse de comentarios ofensivos y/o negativos.

Día 5: Pasatiempo para dos

Respiraciones agitadas, el sudor resbalando de sus cuerpos que les dejaba una sensación incomoda por sus espaldas como por el cuello y el pecho, sus mejillas se encontraban coloradas por el calor que estaban sintiendo en ese momento como sus ojos cerrados con fuerza para intentar regresar a tierra. Se encontraban adoloridos por tanto movimiento que habían hecho, era su dolor tan molesto que sólo se dejaron caer en el pasto mientras dejan que el suave viento los ayude a relajarse aunque eso significaba estar un buen rato bajo los intensos rayos de sol.

No importaba, estaban bastante cansados como para querer moverse a la sombra.

Intentaban tomar un poco de aire para poder tranquilizarse aunque eso dolía un poco, su abdomen los estaba matando de dolor.

Aquello había sido intenso.

Que difícil iba a ser levantarse después.

Era doloroso pero también había sido algo satisfactorio.

--Tus golpes ya son cada vez más fuertes --Hablo agitado Ranma mientras intentaba levantar su adolorido brazo.-- Vas mejorando que realmente empiezan a doler

--¿Eso fue un cumplido? --Comento en burla Akane pero se arrepintió de ello, todo el cuerpo le empezaba a doler.-- Aunque es cierto que voy mejorando ¿Quién hubiera pensado que eras bastante útil para el entrenamiento?

--Soy el mejor en esto --Comento con cierto orgullo el chico.

Dejaron de hablar para intentar respirar y relajarse. Querían soltar risas pero sentían el dolor que sólo se quejaban del mismo.

Cualquiera que vea a Ranma y Akane tirados en el pasto con el sudor resbalando por sus cuerpos, no pueden evitar suspirar y negar levemente con la cabeza porque sabían que eso significaba que ya estaban entrenando y que de un momento a otro, de seguro iban a empezar a romper algo.

Tal vez algo iba a terminar mal, era tanto este pensamiento que las personas que los ven entrenar, ya empiezan acostumbrarse a todos aquellos destrozos. Bueno, al final era el padre Tendou quien tenía que sacar de su bolsillo por cada una de aquellas reparaciones.

Pero.

¿Porque lo hacían?

¿Porque siempre se encontraban ellos dos entrenando todos los días en el mismo lugar?

Solo existía una respuesta a esas preguntas.

Porque era lo único que tenían en común y no se molestaban en compartir aquello con el otro.

Ranma era fuerte pero Akane no se quedaba atrás, era la "pareja" perfecta cuando se trataba de dar un buen espectáculo cuando se habla de peleas. Ambos jóvenes que habían entrenado desde muy niños y que de vez en cuando se metían en peleas, las cuales se encargaban de ganar siempre, simplemente se alegraban de encontrar a alguien que les ayude a mejorar en sus movimientos. Era por eso que pasar todos los días en un intenso entrenamiento donde sabían, podían medir sus golpes pero también podían ir en serio y soltar aquellos golpes que les haría quejarse un poco por toda una semana, era todo un reto cuando una traviesa sonrisa en su rostro aparecía y así empezar una vez más.

Era divertido encontrar a alguien más que pueda complementar contigo. Era tan emocionante que les hormigueaba el cuerpo entero y solo seguían esforzándose día con día.

En pocas palabras, era un pasatiempo que podían compartir los dos.

Un pasatiempo que solo les pertenecía.

No estaban dispuestos a compartir con alguien más.

No querían que sus invitados no deseados les interrumpiera en algo que era sumamente importante para ellos.

Pero.

¿Porque entrenar se convirtió en un pasatiempo para los dos?

¿Cómo es que ambos están de acuerdo con esto?

Esto tiene una sencilla respuesta.

Y es que cuando Ranma y Akane intentaban encontrar algo en lo que pudieran relajarse o incluso, divertirse, siempre terminaba en una competencia de vida o muerte, donde alguno de los dos ganaba y el otro simplemente se enojaba tanto que empezaban a discutir y terminaban por enojarse. Nunca podían llegar a ponerse de acuerdo por saber quién era el ganador o el perdedor. Ambos eran tan competitivos, odiaban perder y más cuando tenían que enfrentarse al otro.

Era algo que no podían soportar.

Y es que, cuando Akane intento cocinar algo, era Ranma quien siempre se entrometia en ello con aquellos malos comentarios que solo hacía enfurecer a la chica y lo peor de toda esta situación, es que era el chico el que cocinaba y horneaba mucho mejor que ella que siempre terminaba ofendida y su enojo solía durar varios días en los que toda la familia pagaba los platos rotos al probar a diario lo que ella preparaba. Cuando intentaron buscar alguna otra actividad que pudieran hacer juntos y que realmente les llamara la atención, el chico sabía que ni loco iba hacer actividades "cursis de niñas" así que muchas cosas de las que quería hacer ella, fueron descartadas de mala gana.

Fue una difícil decisión pero al final, entrenar y mejorar sus peleas fue la mejor opción que pudieron tener. Aunque en realidad, fue la única que tenían, no podían escoger, simplemente, fue algo que aceptaron y decidieron ver que sucedía después.

Era algo que compartían, ambos entrenaban para poder ser fuertes y proteger. Eran simples sus deseos así que solo se dejaron llevar.

¿Acaso tenían otra opción?

Era eso o intentar algunas de las "cosas cursis".

No pasaba nada con intentar.

Siempre existían las primeras veces.

Era perfecto aunque ambos tenían formas diferentes de entrenar y eran diferentes tipos de arte pero pudieron acoplarse y saber un poco más de lo que sabe el otro.

Es de esta manera en la que llegamos a esta parte de la historia.

Una de esas tardes en las que su cuerpo se encontraba adolorido que el respirar era prácticamente imposible pero las pequeñas risas no se podían detener y solo se quedaban carcajeando hasta que se sentían relajados y tranquilos para poder levantarse.

Cuando Ranma se levantaba adolorido, inmediatamente se fijaba en Akane que la observaba acostada en el pasto con alguna que otra hoja en su ropa como en su cabello. El chico le sonreía y mostraba su mano para ayudarle a levantar, tenían que continuar con su entrenamiento hasta ya no poder más. Ella sonreía de igual manera para tomar aquella mano y aceptar ese reto que prácticamente le lanzaba con la mirada.

Pero un pequeño dolor sintió en su tobillo que Akane solo se quedo sentada en el pasto mientras intentaba sobar el mismo. Ranma que la vio actuar de esa manera, no pudo evitar preocuparse por ella que se arrodillo para ver su tobillo un tanto hinchado. Ambos sabían lo que eso significaba y razón suficiente para que un semblante triste apareciera. Era momento de dejar de entrenar para que sus cuerpos descansen.

Era momento de regresar a casa.

--Lo lamento --Se disculpo Akane un tanto cabizbaja.-- Por mi culpa vamos a regresar temprano

--Podemos intentarlo otro día --Ranma sonó tranquilo.-- No pasa nada con descansar, también es importante tomar un respiro

--Aun así lo lamento

Ranma le dio un pequeño golpe en la cabeza para hacerla subir su ánimo. Cuando Akane intenta a levantarse, el chico le detuvo y le dio la espalda para que la misma se pudiera subir. Un tanto tímida y avergonzada, se aferro a ese cuerpo masculino para sentir como se levantaba con facilidad y empezar a caminar para regresar a casa.

El silencio se formo en aquel camino que para ella, se le hizo largo y eterno que ante aquel momento, es que el chico tenía que hacer algo para romper el hielo.

--Aun así, para la próxima ten mucho cuidado Akane --Comento Ranma.-- Eres una cabeza de chorlito que se lastima muy fácilmente

--Si soy una cabeza de chorlito entonces bajame --Akane se molesto que quiso soltarse pero ese fuerte agarre de Ranma no se lo permitía.-- Soy capaz de caminar sola a casa, estaré bien

--¿Y dejarte sola y herida? --Se burlo el chico.-- No soy tan inhumano, todos se preocuparian por ti, incluso yo me preocuparía --Una vez más, el silencio se formo entre ellos, Akane escondía su rostro en aquella fuerte espalda. Ranma suspiro.-- Si quieres, podemos ir de compras ahora que vas a estar descansando

--¿Tu quieres ir de compras? --La chica estaba sorprendida.-- Vaya, espero que no te arrepientas

--No me hagas arrepentirme por favor --Comento Ranma avergonzado.

--Es muy tarde Ranma Saotome --Soltó pequeñas risitas Akane.-- Es una promesa

Ranma bufo molesto por aquellas pequeñas burlas que lanzaba Akane, como si fuera una pequeña niña, en su espalda mientras la sentía golpear sus costillas con sus pies como si se tratase de un caballo pero en realidad, una sonrisa traviesa apareció en su rostro al verla con un mejor estado de ánimo. Soltó un pequeño suspiro, miraba aquel cielo naranja que se empezaba a formar.

Quizá, no era necesario un pasatiempo que ambos podían compartir, eso no era necesario llegados a este punto.

Lo que ellos dos necesitaban, era hacer algo juntos. No importa si al final alguien termina enojado mientras el otro se burlaba. Lo que realmente importaba, era pasar un tiempo juntos, solo ellos dos, sin las constantes y molestas visitas como sin tener ganas de destruir algo casa vez que se encuentran con los mismos.

Porque ambos se sentía a gusto con el otro que dejó de importarle a Ranma que sería capaz de ir a cualquier lado mientras Akane se encontraba a su lado.

Pero mientras puedan pasar el rato juntos entrenando, no estaba mal.

¡Muchas gracias por leer!

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Atte.: AnZuZu Dragneel

Fecha: Viernes 28 de Julio de 2023