Sandalphon está alerta porque está completamente estresado aquí dentro y más desde que están gritando ahí fuera, así que no le toma por sorpresa que la entren, más allá que por su aspecto.

Aziraphale se pone de pie, pese al grillete del cuello. Y respira con absoluto alivio al ver que es ella. A pesar de... el aspecto.

Crawly los mira a ambos, primero a uno y luego al otro y vacila porque... no sabe a cual debe dirigirse. Pánico, al menos Asmodeo podría haberle descrito o... le mira esperando a que le haga un gesto o una señal. Por un momento un rezo cruza su mente. Por favor que sea al que tiene pelo. O sea, no que sea mucho mejor que el otro pero al menos tiene pelo.

—Crowley! —Aziraphale da un par de pasos torpes hacia ella, pero la cadena no le permite acercarse más.

—Ugh, ¿vienes a reírte, demonio? ¡Sabemos que tú hiciste esto! —protesta Sandalphon.

Vale... vale, parece que si es el que tiene pelo. Se dirige a él.

—"M-My love... ¿Qué te han hecho?" —recita acercándose un poco.

Aziraphale tira un poco hacia ella aún, estirando los brazos para tocarle y abrazarle, por Dios, pero ella no se acerca lo bastante porque tiene miedito.

Aziraphale no entiende por qué está tan lejos, menos aún la frase aparentemente hecha que le dice.

—Nada. Hastur me... olvídalo. Nada. ¿Estás bien tú? —pregunta mirando alrededor y pensando que... ¿será que les miran? ¿Será Asmodeo el problema? Igualmente... traga saliva y nota algo, algo en el ambiente. Como si faltara... aire, ¿quizás? Mira a Crowley a los ojos tratando de encontrar respuestas.

—S-Sí, sí, claro. Ehm... porque iba a estar yo... mal —responde nerviosa esquivando su mirada

—Pues... dadas las circunstancias —se lleva una mano al cuello odiando el grillete que además pesa como pocas cosas. Se humedece los labios al notar que esquiva su mirada—. ¿Qué van a hacernos?

—Ehm... —ahí está, el punto... difícil—. Nada doloroso. Wahoo.

—Crowley.

—Quiere que tú... que yo... que nosotros nos... ehm... que tengamos... que... te haga... —sonríe forzadamente.

—Ven —le pide extendiendo una mano hacia ella.

Crawly traga saliva y da otro pasito hacia él desconfiada, pero es que si tiene que hacer esto va a tener que acercársele MUCHO MUCHO MÁS.

Asmodeo la empuja un poco así que casi se le cae encima porque no lo esperaba

Aziraphale la abraza, sacando las alas y haciéndoles un capullito con ellas y Crawly levanta las cejas con eso, tensa, pero sin apartarle para nada, sintiendo una sensación... indescriptible. Algo como... protección mezclado con preocupación, mezclada con incomodidad, como si fuera el abrazo de una amiga de tu madre a la que hace mucho que ella no ves y tú no has visto nunca... aunque tal vez no tan frío.

—¿Estás bien? ¿Qué te han dicho? —Aziraphale le aprieta contra si—. ¿Qué pasa? Estoy bien... no ha pasado nada grave.

—Van a matarme —no puede evitar susurrar.

Aziraphale le acaricia la espalda y se queda congelado cuando le escucha.

W-What? ¿Eso te ha dicho Belcebú? ¿Por qué? ¿Cómo? —y es que quizás puedas sentirle incluso temblar un poco, intentando separarse solo lo mínimo para mirarle a la cara, aún dentro del capullito.

—Si no tenemos sexo —añade. Aziraphale parpadea y respira otra vez.

—Oh, darling —le toma de la nuca y le besa.

Ella se queda Con. Ge. La. Da.

Ya... no necesariamente es la respuesta correcta. Aziraphale además es que no le da un besito. Le mete su angelical lengua hasta las amígdalas por si la vida no te parecía ya lo bastante surreal

La verdad, no le está besando de vuelta pero si está muy muy impresionada.

De hecho a los cuantos segundos de que no le bese de vuelta es que Aziraphale se separa un poco extrañado.

Ella parpadea y de repente nota que tal vez debió... moverse o algo, mover la lengua o... abrazarle o... tal vez hacer algún sonido y no lo ha hecho por la sorpresa y la impresión.

—¿Qué pasa? ¿Que no me estás diciendo? —le mira a los ojos y levanta una mano para acariciarle la mejilla.

—Ah... P-Perdona, me tomaste por sorpresa —vacila un segundo porque en su cabeza ella le besaba ahora y enmendaba el error pero de repente no parece tan fácil como solo eso.

Aziraphale parpadea y le acaricia un poco más porque Crowley Ni siquiera le está abrazando.

Crawly traga saliva, desvía la mirada, cierra los ojos y se le acerca con los labios en forma de beso con la expresión más tensa y poco natural del mundo.

—¿C-Crowley? —Es que no, no le da un beso con esa cara y esa expresión. Al contrario—. Mírame. ¿Qué ocurre?

Ella parpadea porque ahora no le ha besado y es que no sabe bien qué... carraspea como si no acabara de hacer eso sintiéndose ridícula ahora sí.

—¿Qué es lo qué pasa? ¿Hay un truco, verdad? ¿Algo horrible que no me va a gustar y por eso crees que van a matarte? Mírame.

Pero no lo hace, busca a Asmodeo por ayuda

Estás en un capullo de alas, querida.

Es verdad. Ehm. Traga saliva y se vuelve a él cuando lo nota.

Aziraphale le pone las manos en las mejillas, volviendo a notar qué hay algo... raro. Pero no puede determinar que es.

—¿Crowley? Háblame. Encontraremos la forma. ¿Qué es? ¿Miedo? Dime qué tengo que hacer.

—Eh... —abre la boca y la cierra varias veces sin estar segura de qué decir, está tan preocupado y... le ha... besado—. Ehm... Estoy aquí porque has dejado caer algo —suelta, un poco presa del pánico.

—¿Qué? —pregunta genuinamente descolocado, pensando que esto debe ser algo en clave.

—Tus estándares —sonríe un poquito nerviosa porque es un chiste idiota—. Dicen que estas enamorado de mi así que... Es obvio que se te han caido hasta lo más profundo del infierno.

Aziraphale parpadea unas cuantas veces... y termina por sonreír un poco porque le caes bien, y te quiere, con todo y chistes idiotas. Pega su frente con la de Crowley.

—Eres una serpiente idiota. Podría haberme enamorado de alguien peor, sin duda.. y ni creas que tú vas a subir escalones por enamorarte de un ángel sin estándares.

Crawly levanta las cejas porque... le ha llamado idiota pero... se ha reído. O ha sonreído. Claro que eso no es prueba de nada porque ese chiste era buenísimo y súper ingenioso y bien encontrado... pero nadie se había reído de sus chistes antes.

—Vamos a salir de aquí... solo dime que hacer.

—No me acuerdo de nada —confiesa solo por eso. Él le acaricia la cara y le mira a los ojos

—¿De nada de qué? —pregunta, un poco preocupado con esa declaración.

—De nada de nada desde... —vacila porque igual y no lo sabe nadie en el cielo.

—¿Me estás diciendo que tienes... que se te han olvidado las cosas? ¿Sabes quién eres? ¿Sabes quién... soy? ¿¡Que te hicieron?! ¿¡Te dieron algo?!

—Sé quién soy yo y la gente del infierno.

—¿Y-Y yo? —A Aziraphale le tiembla el labio.

Niega. Las piezas encajan repentinamente de manera tan suave y perfecta.

—¿N-No? —es que le tiembla la voz, y hace un esfuerzo por... sentir. Por sentir el amor en el aire. Crawly vuelve a negar y sonríe un poquito forzada.

—Pero lo haré y te... te querré como antes. De hecho ya me gustas —miente... porque ella no sabe que es verdad.

—Pero... ¿no recuerdas? —deja de abrazarle un poco, temblando porque sigue sintiendo amor... pero es algo raro. Es mucho menos intenso de lo que suele ser—. Cuando la manzana... yo les di la espada. ¿Cómo vas a no acordarte?

—Ah, ¿sabes lo de la manzana?

—¡Yo estaba ahí, claro que sé lo de la manzana! ¡Tú no puedes no saber que yo les di la espada!

—Lo último que recuerdo es hablar con Eva.

—No es cierto —niega y le mira a los ojos otra vez.

—Sí se la comieron, ¿verdad?

—Claro que se la comieron... hace seis mil años. ¡No puedes no acordarte! Dios les echó del paraíso, así empezó todo. No puedes... N-No puedes no. ¿¡Por qué?! —levanta las manos a su cabeza y le intenta curar.

—Crowleeeeey! —la característica voz de Lord Belcebú interrumpe a Aziraphale de golpe, haciendo que baje las manos, pero no guarde las alas. Aún en el capullo. Le mira a los ojos.

Crowley parpadea, porque un poco de memoria ha recuperado, pero no del todo. La verdad, o los llevan a otro sitio a hacer esto donde quepan todos, o los demonios van a empezar a hacerse espacio a base de milagros demoníacos

I love you... aunque tú no me recuerdes. Voy a ayudarte —asegura Aziraphale antes de deshacer el capullo.

Crowley se sonroja de muerte porque... ahora un poco sí se acuerda. Vamos como... Ehm.. en Roma, tal vez.

Y-You... what? —es que el... gay panic. Debe casi salírsele el corazón porque... ella le... quiere en secreto.

—Shush! —Aziraphale le medio calla, sin sonrojarse siquiera, pensando en trescientas mil cosas a la vez, incluido, como va a salir de aquí con todo y Crowley sin que les maten.

—¿Se puede saber qué hace todo el maldito mundo aquí? —pregunta/protesta Belcebú

Crowley vacila porque es que ya pensaba que nunca iba a oír... o sea, sí, Lord Belcebú. Blablablá. ¿Alguien ha oído lo que le ha dicho el ángel? Sigue roja como su pelo.

De todos modos, no reacciona, pero algunos que quieren congraciarse con Lord Belcebú empiezan a intentar echar a otros, que empiezan a quejarse sobre que se vayan otros, que ellos llevan ahí más rato. Los de atras intentan pasar adelante a codazos. Y los de adelante les impiden el paso a codazos peores... o a puñetazos. En resumen, hay bastante revuelo y caos por todos lados. Vamos, una reunión normal en el infierno.

—Haaaaastuuuur, dispérsales —pide Belcebú sin parecer muy preocupada tampoco y Aziraphale se esconde un poco detrás de Crowley como siempre que está aquí.

Crowley que ahora mismo reacciona como por mil a cualquier roce, respiración o movimiento de Aziraphale da un salto de medio metro.

—Ehm... ¿y bien?

Crowley poco a poco, deja de mirarle a él y se vuelve a Belcebú. Vuelve a sonreír forzadamente.

—Ah... Hello.

—¿Vas a hacer esto aquí o... vas a hacer una presentación con diapositivas? —pregunta Belcebú mirándole y luego mirando al ángel.

—¿Hacer qué?

Belcebú le mira con cara de... "are you fucking kidding me?" Crowley sonríe un poquito porque... sinceramente ahora no se acuerda de eso.

—No te hagas la idiota.

—L-Lo siento, solo estoy un poco mareada. No le importaría... ¿repetirlo?

—Ehm... E-excuse me, Lord Belcebú —balbucea Aziraphale poniéndole a Crowley una mano en la espalda que salta un poquito otra vez y Belcebú mira al ángel con cara de desagrado—. W-We need... a bed.

—¿Eh? —pregunta Crowley con la petición más rara que podría habérsele ocurrido a Aziraphale.

—¿Una cama? —Belcebú parpadea

—Yo no voy a hacer eso... en otro sitio que no sea una cama —puntualiza Aziraphale—. De hecho debería ser un cuarto entero. Con gusto puedo hacerlo yo sí... bueno.

—Crowley, dile a tu ángel que no está en posición alguna de exigir nada.

—Ehm... creo que tiene oído, mylord. Y yo no le llamaría mi ángel —añade sonrojándose otra vez—. O-O sea solo... bueno, ya sabe, alguna vez nos hemos visto en la tierra y... pero siempre por cosas de trabajo estrictamente.

—No vas a escaquearte de esto, Crowley. Si quieres ponle una cama, pero yo voy a sentarme aquí a mirarles. De hecho... —Belcebú chasquea los dedos y se hace una bastante amplia galería, así tipo teatro, con un escenario en el centro.

Crowley mira las gradas y el escenario y piensa que... si lo que quieren es que les representen Edipo rey o algo así...

—Oh, Dios mío... —susurra Aziraphale al ver lo que Belcebú acaba de montar. Traga saliva... porque tiene que acostarse con Crowley que ni siquiera le CONOCE. Aprieta un poco el hombro de la demonio frente a él... además, no hay cama. Esto ya sería lo bastante difícil... si Crowley se acordara de todo.

—No entiendo lo que está pasando, angel —susurra.

Ahí van todos los demonios a pelearse por los mejores lugares, entre gritos y golpes y patadas. Aziraphale mira alrededor, demasiado poco concentrado en darse cuenta que acaba de llamarle ángel como siempre.

—Que vamos a tener que montar el espectáculo de nuestras vidas, Crowley... y ni siquiera sabes quién... —vacila... y le mira—. ¿Qué has dicho?

—¿Pero qué espectáculo?¿Qué ha pasado?

—Eh, Belcebú... ¿Qué hará con EL OTRO ángel? —pregunta Asmodeo a gritos, acercándose a Sandalphon.

Sandalphon que está en un rincón rezando por la ayuda que Aziraphale le ha dicho que tendrían si tenía fe.

—¿Me has llamado ángel? —pregunta Aziraphale un poco descolocado con todo lo qué pasa a su alrededor... llevándose otra vez una mano al cuello porque aún trae el grillete, obvio.

—¿En serio te vas a quejar por eso ahora? —replica Crowley sarcástica.

—¡Sabes quién soy! —él le mira a los ojos.

—Ehm... sí. Claro... ¿por? ¿Vas a fingir que no me conoces ahora?

—Oh, Dios mío. GRACIAS.

—¿Qué?

—¡Hace dos minutos te habías olvidado de todo! Ahora solo hay que hacer el amor frente a todos.

—...What? —es que solo debe oír Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii

—Pues si hasta un teatro nos ha puesto... ¿te han pedido algo más? ¿Ahora te acuerdas de todo? —le mira—. Necesitamos...

—¿De todo? —prefiere fingir que no ha dicho lo que cree haber oído, o sea... ja-ja, es obvio un error. ¿Qué si no?

—De lo que hacemos aquí. Tenías... problemas de memoria hace dos minutos. ¿Si te acuerdas? La manzana... tú y yo. Estábamos cenando cuando me trajeron aquí. ¿Recuerdas?

—No...

—Con que te acuerdes de mí ya es mejor que como estábamos... no sé qué te hicieron —asegura—. Ehm...

—Pues no me hicieron nada. Creo.

—¿Qué hacemos?

—No lo sé.

Asmodeo acaba de ponerle la mano encima a Sandalphon, lo que nunca puede significar nada bueno.

—Esto no va de hablar, Crowley —protesta Belcebú que se ha sentado ya en primera fila

Look... me has dicho que van a matarte si no tenemos sexo. ¿E-Esperan que... sea aquí?

You want me to do what? —chilla Crowley con la voz bastante aguda.

—Pues a menos que se te ocurra algo mejor... —Aziraphale le mira con cara de circunstancias. Es que no podría estar más sonrojada y trabada.

—Vamos, de ve-verdad pretenden que... ¿frente a todos? ¿No podrías... pedirle a Belcebú un poco de intimidad o algo?

Disculpa, es que la falta o no de intimidad es como el menor de los problemas ahora mismo.

—Y que me quiten esto. Y... Sandalphon, que se lo quiten también —Aziraphale se acuerda de le ha prometido ayudarle—. Dios... esto es demasiado... hay demasiados factores complejos.

Crowley sigue ahí, trabada con la boca cómicamente abierta y sonrojada de muerte porque ¡el estúpido cinismo del ángel! Que además no está ayudando a que le guste menos, no es por nada.

La verdad es que tiene tantos problemas ahora mismo que ni siquiera está sonrojado como debería para lo que tiene que hacer. Creo que no quiere ni pensar en ello.

Sandalphon CHILLA cuando Asmodeo solo se le acerca, tirando todo lo que puede de las cadenas para alejarse y rezando más rápido.

Bueno, Crowley sí esta pensando en ello. O sea, es que creo que nunca se ha sentido tan a punto de ser descorporizado a causa de un ángel.

—Si Crowley en algún momento EXPLICA lo que va a hacer... quizás podrías imitarlo con el otro ángel, Asmodeo... a ver si es una cuestión de... este ángel o son los dos —propone Belcebú juntando las manos y mirando a Crowley con bastante impaciencia.

Va a soltar Sandalphon un grito de "what the fuck?" y os lo vais a perder todos por tontos y porque Crowley está chillándolo más fuerte.

De todos modos, sí, querida, eso es justo lo que te están pidiendo.

—Yo preferiría empezar como amigos por correspondencia... —susurra Sandalphon, habiendo sacado esa idea de quién sabe dónde.

Aziraphale mira al infierno entero mirándole y la verdad es que si que se pone nervioso. Porque vale que todos lo sepan. Vale. Y vale que... esto es el maldito infierno, pero...

—C-Crowley... ¿t-tienes algún plan? —pregunta Aziraphale escuchando, además, silbidos desde la infinita tribuna.

Ella hace un montón de caras raras y de sonidos indescifrables resumidos en "estoy bastante ocupada nada más en mantenerme con vida ahora mismo, angel, pero gracias por intentarlo".

—Crowleeeey! —Hastur presiona

Es que vuelve a mirar a Azirapahle, lo bueno es que ya no puede sonrojarse más pero igual puede entrar en combustión espontánea.

Genial. Muy muy útil.

¿Y si se convierte en serpiente? No pueden hacerle hacer esto siendo una serpiente.

No subestimes al infierno. Aziraphale le mira de reojo... nervioso, sonrojado y... agobiado porque el ruido es cada vez más fuerte. Toma a Crowley de la mano y entrelaza sus dedos, tratando de... concentrarse un poco.

Genial, cuando parecía que iba a empezar a reaccionar un poco...

—Crowley —casi tiene que gritar

Está mirando la mano con el corazón aceleradísimo, sinceramente, ni oye los gritos. Se asa a ella con toda su fuerza.

Aziraphale le hace un cariñito en la mano y alguien del público les lanza algo porque no hacen nada.

Es que ¡NO SE IMAGINA TODO EL MUNDO LO QUE ES QUE LE ESTÉ DANDO LA MANO DE ESTE MODO! Y nada menos que AQUÍ, FRENTE A TODOS.

Hay bastantes abucheos y algunos gritos con... sugerencias variadas sobre qué hacer. Incluyendo algunos de "kill him"

No todas con intención sexual. Efectivamente.

—¡Haz algo! —pide Aziraphale empezando a asustarse porque son muchos y muy agresivos.

—¿C-Cómo... qué?

Kiss me!

Es que otra vez el colapso, abre y cierra la boca como un pez y hasta tiembla.

—¿N-No quieres? —Aziraphale le aprieta la mano y mira a los demonios otra vez. Intenta acercarse pero el maldito grillete.

Crowley traga saliva y toma todo el valor que puede/tiene/le queda porque no hay nada que quiera más en este mundo. Tal vez no aquí, o sea, ojalá su primer beso hubiera sido en un sitio un poco más bonito y no estuvieran obligando a Aziraphale pero... es su oportunidad de demostrarle que de verdad puede gustarle, que puede ser algo bueno, que no quiere... que sus intenciones con él son buenas y es digno de confianza, que no tiene que temerle y... que de verdad de verdad esto podría ser awesome. Y que ya han esperado lo suficiente (Ay... querida)

Le toma de las mejillas y le mira a los ojos de la forma más cómplice que es capaz. Aziraphale se relaja con eso.

—Por favor no me muerdas, ni vomites, ni me intentes bendecir.

Los ojos que le pone solo de pensar que... piensa que puede hacer cualquiera de esas cosas. De hecho levanta un poco las cejas.

Crowley traga saliva y toma aire, acercándosele sin querer vacilar más porque cuanto más vacila más le cuesta y se echa de cabeza al vacío.

Aziraphale le recibe con la boca abierta y un beso mucho más profundo de lo que se podría esperar para un primer beso... con un ángel

Crowley está segura que le va a explotar el corazón, los gritos en todo el infierno aumentan.

Aziraphale trata de no pensar en nada más que en el beso con Crowley, pero no es tan simple con el sonido alrededor. Aun así, si van a morir aquí, que mejor forma de morir que esta. Aunque... ojalá pudieran evitarlo.