Y en mitad de todo el espectáculo, es que Gabriel se les acerca y hace PARAR a Crowley porque no ve bien lo que están haciendo y porque esto... no puede ser que sea esto, seguro algo están haciendo mal.

Joder. Se ha vuelto a vestir, espero.

Ah, sí, no se va a meter ahí, créeme.

Crowley está todo sudado, óbviame excitado y del todo enfocado en Aziraphale y en sí mismo, con todos los sentidos activados y sensibles. Bastante concentración en requiere hacer esto intercambiados. Se mete un SUSTAZO y lo primero que piensa es que les ha atrapado.

Aziraphale no está concentrado está completamente ido y se ha olvidado de donde están y del mundo. Con A en B aún, además, Crowley se sorprende a sí mismo siseándole como respuesta a Gabriel, cero consciente de hacerlo.

Aziraphale protesta con un "fuck" de los buenos cuando quita A de B demasiado pronto. Crowley créeme que lo siente mucho. P-Pero Gabriel... ¡está aquí y algo dice! No sabe ni que... ¡muy poca sangre circulante!

Es que... la retahíla de insultos de Aziraphale hacia Gabriel intentando acercarse de nuevo a Crowley.

Gabriel frunce el ceño y chasquea los dedos encadenando a Aziraphale a la pared.

¡Joder! No tienes una idea de lo MUCHO que te odia Crowley.

Por lo menos Crowley parece más manejable ahora mismo.

—Aziraphale! ¡Cálmate! —le grita. Aziraphale sigue removiéndose como babosa en sal y gritándole que qué coño se cree que hace.

Es que la mirada que le echa Crowley a Gabriel en estos momentos en los que además, no está pensando con la cabeza...

—¡Basta! ¡Basta he dicho!

—¡No puedes detener a la gente así! ¡No puedes detener esto así!

Crowley lo que tiene es que detenerse a sí mismo de asaltar físicamente a Gabriel y arrancarle la cabeza.

—No me importa lo que protestes, Aziraphale.

—Pues debería, joder. Somos nosotros quienes te estamos enseñando a ti. Al menos ten la bloody decencia de esperar al jodido final para la puta ronda de preguntas.

Crowley se humedece los labios, completamente pasivo, indignado y en shock... y si es posible, dentro de todo esto, esa frase de Gabriel le da una punzadita de dolor en el corazón.

—No voy a estar esperando y perdiendo el tiempo hasta que acabéis de hacer el idiota.

—No estamos haciendo el puñetero idiota, ¿cómo cojones crees que se hace esto si no? —sigue protestando Aziraphale.

No les importa, nada. Al cielo no le importa él. En lo absoluto. Gatea por el suelo hacia Aziraphale escuchándoles un poco de fondo.

—Solo estabas ahí haciendo... ni siquiera sé el qué, frotarte como estúpida.

—¿Y en qué coño crees que consiste? En serio. Ve a verte un par de películas porno, ¡Anda!

—No es lógico tanto revuelo por esto.

Crowley se le enrolla casi alrededor a Aziraphale, abrazándole del todo.

—No te parece lógico porque nunca lo has hecho —sisea Crowley una vez abrazado a Aziraphale. La verdad, ella se calma como por mil cuando hace eso, dejando de mirar a Gabriel.

Crowley le sonríe hundiéndotela nariz en el cuello, ella mueve un poco la cabeza, sonriendo también. El demonio le susurra un "I love you" y ella lo responde de vuelta no tan susurrado rezumando amor de nuevo. Haciendo sonreír a Crowley y buscarle de nuevo un beso mucho más dulce ahora y sin dejar de abrazarle... pasándole una mano por el cuerpo.

Y ya que te estás fijando tan atentamente, Gabriel... podrías notar qué hay DOS Fuentes de amor intenso, no una.

A Aziraphale le molesta un poco no poder... tocarle y abrazarle de vuelta. No lo bastante para quejarse, de todos modos.

No nos recuerdes otra vez que está encadenado, que a Crowley le hierve la sangre. Es más. Chasquea los dedos para soltarle.

"Oh..." opina Gabriel.

Aunque lleva todo el tiempo habiendo dos fuentes de amor intenso

Sí, la cosa era más por lo de las cadenas, ya sabes.

Oh... ¿querían jugar a las cadenas? Le hacía ilusión a Gabriel o a todos...? Digo porque siempre podemos hacer que Crowley no pueda hacer milagros aquí...

No, no... A Gabriel. A... Aziraphale podría molestarle más pero... meh.

Ah, Gabriel puede ir a chingar a su madre.

Eso sería raro.

No más de lo que está haciendo ahora. Crowley vuelve a intentar poner A e olvidarse de Gabriel y mira que suavecito entra ahora. Aziraphale le dice que le quiere otra vez.

Crowley sonríe, olvidándose casi de inmediato de todo, cerrando los ojos y asegurándole que le quiere también. Que no tiene idea de cuánto. Y que le ha querido desde siempre.

Ugh, no digas esas cosas en ese cuerpo, angel. Y menos siendo verdades así de gordas. Ejem.

Eso iba yo a decir. Ni que fuera mentira.

—No creo que seas idiota, solo estaba asustada...

—Lo sé. Yo tampoco creo que seas estúpido... y he disfrutado mucho esto cada vez. Y también tengo miedo... pero tengo menos cuando estás conmigo —le susurra al oído.

—La próxima vez tráeme despierta, por favor...

Le besa a la mitad de despierta y ella le besa de vuelta. Gabriel pone los ojos en blanco con los dos y puede que vaya para irse... hasta que Aziraphale empieza a jadear a punto de...

¡Joder! ¡Vete!

Nop.

Ugh! Crowley, que gracias a que lo han hecho un montón de veces últimamente, no está tan ansioso por terminar, se recrea un poco en los sonidito a que está haciendo aunque ha de confesar que le dan bastante vergüencita de venir de su cuerpo... vuelve a mirarla y a decirle que le quiere.

Aziraphale no se corta ni un pelo de nada en expresar todo lo que le está pasando, la verdad.

Cielos... Bueno, a Gabriel le va a quedar clarísimo que le gustas, Crowley. Y vaya que lo haces.

Creo que algún angel por ahí, curioso, se acerca a ver qué clase de nueva tortura están haciendo en las celdas ahora.

No que nadie tuviera dudas. Gabriel está maravillado con todo esto y la verdad es que Aziraphale no se corta porque su voz le ayuda un montón... y puede que suelte un "Crowley" solo para oírse a sí misma, porque eso si funciona a las mil maravillas.

La verdad, es que... cuando escucha a Aziraphale decir ese "Crowley", es que... a Crowley se le prende el foco y suelta un "Angel" bastante quebrado y siseante y... Vale. Vale. Funciona demasiado bien.

Oh, dear...

Pues esto funciona de ambas formas.

No, si era por el rollo ángel, que siempre le llama Aziraphale en el sexo.

Ya... sí. Pero a Aziraphale le gusta que le llame angel la verdad.

Vaaaale, vale. Toma nota.

No, sinceramente no está haciéndolo como reclamo ni nada, solo... es lo primero que se le ha venido a la mente

Al final, Crowley termina desparramado sobre Aziraphale, porque Dios mío con este hombre casi sin huesos, es difícil no desparramarte cuando te relajas completamente.

¿Ves? ¿ves? ¿ves? ¿ves? Tanto que te quejas. "Siéntate derecho en la silla, Crowley"

Esto no va a decírselo nunca en voz alta.

Claro, traidor. Aziraphale le abraza respirando tooooda satisfecha.

Crowley hasta se ríe un poquito cómplice con esto, descargando del todo tooooda la tensión. Le besa el hombro así un poco desorganizadamente.

—No puedes ser más tonto —se ríe ella.

—Ahora mismo soy mucho más tonto que hace cinco minutos... —medio balbucea, riéndose un poco también, sin moverse —. I love you.

—Sí que lo eres... —se le esconde en el cuello para buscarle el oído—. Y yo a ti

Crowley sonríe sinceramente apretándole un poco como puede contra sí.

—¿Cómo puedes tener unos pechos tan... vastos? —agrega en un susurro porque está medio acostado sobre ellos.

—¿Vastos?

—Extensos. Amplios. Grandes.

—Pues por... las crepes

Crowley se ríe un poquito con eso.

—Y el brioche —añade sonriendo.

—Veo que insistimos con que estás gordo...

—Sí, claro, sigo ofendida por los bollitos de régimen.

—Estaban buenos...

—Por lo menos.

—Pero sigo pensando que si tienes algo que decirme...

—Sí, claro.

Crowley levanta las cejas y se separa un poquito para verle.

—Anda pues dímelo a la cara —sonríe igualmente, completamente blandito.

—Te ves más guapo que nunca ahora.

—Eso... —ojos en blanco pero se ríe. Ella le sonríe—. No voy a negártelo —le da un besito rápido en los labios.

Aziraphale niega con la cabeza.

—Me veo guapo y atlético y súper varonil, y...

—EJEM —carraspea Gabriel cortándole.

Eeeeel SALTO. Aziraphale también se tensa habiéndole olvidado por completo. Ya no digamos de su presencia. De su EXISTENCIA.

Crowley... vacila, sin saber si... separarse o si no, porque muy lánguido todo, pero aún tiene A en B.

—Esta parte... ¿dura mucho rato?

Crowley tiembla un poquito...Un poco de las ganas de querer ahorcarle, otro poco de la desesperación de no poder hacerlo.

—Estoy seguro de que ni siquiera cuando había solo un hombre y una mujer en la tierra les observaron tanto tiempo y tan atentamente como tú a nosotros... —protesta Crowley

—No te creas que ha sido tan interesante o espectacular —valora Gabriel. Aziraphale pone los ojos en blanco con eso.

—¡Esto no es un espectáculo!

—En serio, si querías algo espectacular, debiste buscar porno —insiste Aziraphale.

—¡Es increíble que hayas visto todo esto! —la indignación de Crowley.

—Mmmm... Aun no comprendo del todo qué ha pasado.

—No... Comprendes.

—¿Ya habéis acabado?

—Sí, ya no hay más que esto —Aziraphale pone los ojos en blanco.

—¿Querías más cosas? Por Dios...

—Pues es que tanto revuelo por... esto.

Crowley le mira... y es que, más allá del placer físico, del que no va a quejarse...

—Es lo más... íntimo...

—¿Íntimo?

—Es hacer el amor, ¿qué esperabas? —protesta Crowley

—No me ha parecido íntimo.

—Eso es porque no has pillado ni una sola vez que tenías que largarte —protesta Aziraphale.

—¡Ha sido tremendamente íntimo!

—Mmmmm...

Crowley mira a Gabriel y luego a Aziraphale

—¿¡A ti no te... no te lo ha parecido?! —le pregunta a Aziraphale, ella le sonríe—. No tienes ni idea, Gabriel... ni la tendrás hasta que no hagas esto con alguien.

—No me interesa hacer esto con alguien, solo quiero entender.

—¿Y qué quieres entender?

—Por qué el revuelo.

—Se siente... bien.

—¿En qué sentido? —mira a Crowley intensamente.

—Físicamente es placentero. Como... estrenar ropa. Pero mucho, mucho más. Y además... si uno lo hace c-con alguien a quien u-uno aprecia, es...

—¿Estrenar ropa? —pregunta Aziraphale levantando una ceja con esa explicación

—Pues, ehm... tú dices que le gusta la ropa, ¿no?

—Ah... A él.

—E-Estoy intentando explicarle en términos que entienda ya que no come —y la comida sería el ejemplo que yo usaría, ejem. "Es como las mejores crepes pero mucho mejor".

—Mmmm... Bueno, vale. Es que no me parece que sea comparable a eso, pero... entiendo la metáfora.

Gabriel les mira a uno y otro.

—No es comparable a nada más que a eso mismo... —Crowley le sonríe y, se acomoda un poco mejor.

—Sí, es difícil explicárselo a alguien... oye —se vuelve a Gabriel—. ¿Tú no se lo explicaste a la virgen?

Gabriel parpadea con esa pregunta que le toma completamente de improvisto.

—Justamente esto es lo único que no ten que explicarle a la virgen... —susurra Crowley entre dientes.

—No, pero venga... Ella debía... debió preguntar. En plan "¿Y qué pasa con la parte previa, ya sabes, la... diversión?"

—¿Qué estás diciendo, Azirapahle? —le fulmina Gabriel.

—No, no, hablo en serio. O sea, no es por ser hereje ni nada. Pero ella... debía tener curiosidad. O sea, yo conocí al niño y era súper curioso e inteligente. Está claro que eso lo sacó de su parte humana, así que la madre debía ser igual.

—Aziraphale... —susurra Crowley porque... esto es justo lo que te hizo caer, querido... dices unas cosas muy ciertas e incómodas.

—Ella aceptó su papel con gracia y humildad. Solo preguntó qué la había hecho digna —responde Gabriel.

—Sí, no, b-bueno, pero lo que digo es que... —mira a Crowley de reojo y se detiene a si misma.

—El asunto aquí... —sigue Gabriel cambiando el tema.

—Es algo bonito y placentero. Especialmente con alguien a quien quieres —insiste Crowley—. Aunque asumo que se puede disfrutar aún sin... querer al otro.

Aziraphale se sonroja porque se está oyendo a si mismo decir así de abiertamente que le quiere...

—Es decir, es cierto que los demonios pueden querer —pregunta Gabriel

Crowley se humedece los labios y mira a Aziraphale de reojo sin saber que responder.

—Nah, son estúpidos seres de oscuridad que solo viven por el odio y el resentimiento —replica sarcástica. Gabriel parpadea sin entender el sarcasmo.

—Los demonios... fuimos ángeles. Claro que podemos querer —protesta Crowley para Gabriel al verle la cara.

—Pero ya no lo sois, uno pensaría que eso fue lo primero que os quitó Dios.

—Claro, porque qué íbamos a hacer nosotros con esa capacidad. Ni que fuera un instinto imprescindible de supervivencia —sigue Aziraphale sarcástica sin notar que habla en primera persona, pero es que sieeeeempre le indigna lo estúpidos que son los ángeles en este tema.

—Aziraphale, querida... no confundas a Gabriel con tus ideas —le riñe Crowley, tensándose.

Ella se sonroja con eso y gira la cara, notándolo.

—Me sorprende que aún no notes eso... no son ustedes los expertos en el amor. ¿No SIENTEN el amor? —cambia la dirección a Crowley.

—Sentirlo... sí, pero... —Gabriel se lo piensa porque es tan ESTÚPIDO que nunca ha prestado atención suficiente en esa línea a Belcebú como para notar si acaso...

—Es decir... no solo mío, es que asumo qué hay que hacer solo un pequeño esfuerzo para sentir el afecto que debe tener más de alguno.

—No es como que tú sepas cómo funciona eso, my dear —le recuerda Aziraphale.

—No pero tú sueles contarme... y sentirlo.

—¿Ah, sí? ¿Suelo contarte? Que amable de mi parte...

—¿Vas a pelear conmigo otra vez? —pregunta un poco desconsolado.

—No, pero es que... —lloriquea, porque ¡nunca le cuenta nada de eso!—. Me hace gracia que hables de eso así como si no tuvieras ningún conflicto con tus sentimientos.

—Tú eres la del conflicto —Crowley se sonroja y gira la cara—. ¡Y-Yo hablaba de m-mi!

—Ya, claro. Ahora resulta.

Crowley carraspea.

Well... then? —interviene Gabriel.

—¿Cuál era la pregunta?

—Si los demonios pueden querer.

—Sí.

—Ellos insisten en que no.

—¿Los demonios?

—Aja.

—No deben tener a quien hacerlo —Crowley mira a Aziraphale de reojo otra vez.

—L-Lo que pasa es que... —empieza Aziraphale nervioso—. Los demonios no... no van a confesar tan fácil sobre sus... debilidades.

—Imagina que alguno te quisiera a ti el lío en el que estaría metido...

Gabriel frunce un poco el ceño con eso.

—M-Me refiero a... tú... ¿q-qué harías?

—¿Qué?

—Si un demonio te quisiera.

Belcebú quiere MATARLES y Gabriel arruga un poco la nariz.

—No estamos discutiendo esto.

—¿Ves? Sería un lío.

—No me parece un lío.

—¿Le corresponderías?

—Claro que no —se ríe.

—Un tremendo lío —susurra Crowley apretando a Aziraphale contra sí, que mira a Gabriel de reojo.

—¿Por qué no?

—¿Cómo que por qué no? ¿Por qué iba a hacerlo?

—¿Porque es agradable? Y eres un ser de luz. De hecho tú deberías quererle en automático.

—¿Eso es lo que os dicen en el infierno? —levanta las cejas.

—¿No?

—No.

—¿Pero no tienes ningún afecto por ningún demonio? ¿Ni siquiera con los que convives frecuentemente?

—Claro que no. Son demonios —lo peor de todo es que está convencido de ello

—Pero... son demonios con los que trabajas y hablas y...

—¿Y qué tiene eso que ver?

—Pues después de los años uno empieza a apreciar a la gente...

—No a los demonios.

—¿Solo por ser demonios?

—Te parece poco motivo.

—Pues... —Crowley mira a Aziraphale de reojo y ella le mira de reojo también—. B-Bueno,... me parece que no querer a alguien solo por ser algo, es poco motivo.

—Claro, ¿qué ibas a decir tú?

—Pues puedes preguntarle a ella... —Crowley hace los ojos en blanco.

Gabriel mira a Aziraphale, que vacila.

—E-Ehm... en realidad es verdad que el roce...

Crowley se sonroja porque la palabra ROCE en este momento... O sea, está pensando en roce, frote, absoluto... éxtasis con esto. SE esconde un poco en su cuello.

¿Y aún sigue ahí dentro, no? Puede que Aziraphale mueve la cadera como... con mala intención.

Pues sigue ahí dentro de la manera más... o sea es que ni tiempo les ha dado de quitarse.

A ver, que mientras hablaban podría haberse separado un poco.

Pues sí, pero ahí va a brincar un poco con un escalofrío con ese movimiento. Aziraphale se ríe.

—¿Qué? —pregunta Gabriel con las risas.

—E-Estás... —empieza Crowley.

—¿Estoy qué? —ella le mira ignorado a Gabriel.

—Ehm... e-el... estamos muy cerca aún.

Aziraphale vuelve a moverse porque le gusta los que ha conseguido.

—A-Ah... —suelta Crowley un susurrito porque el tiempo refractario ya le está terminando y... Aziraphale está aún súper calientita y húmeda.

—¿Chicos? —insiste Gabriel.

W-What? —pregunta Crowley distraídamente porque esto es distinto a lo que habían hecho antes como tal, pero no del todo desagradable.

—¿Qué hacéis?

—E-Es que si nos hubieras dado tiempo de... separarnos...

—Repetimos —responde Aziraphale cínicamente.

Crowley se le asconde un poco más en el cuello porque es que está Gabriel ahíiiii.

—¿Q-Qué? ¿Ahora? ¿Por qué? —insiste el Arcángel. Crowley mueve un poquito la cadera, ahí escondido.

—Déjanos solos...

—No voy a dejaros solos, explicadme.

—Ugh... e-estás segura que... —Crowley le susurra a Aziraphale... y la verdad no sé cómo querría completar esa frase. Quizás con un "¿estás segura de que no puedo matarle?"

—Completamente —luego se vuelve a Gabriel—. Ven, acércate.

Gabriel parpadea con eso, pero se levanta de la silla en la que está sentado.

—Y-Ya estoy cerca... no puedo estar más —Crowley ni se entera de que le habla a Gabriel, intentando acercarse un poco. Ella le da un besito corto.

La verdad si se enterara más Crowley podría creer que fuera a traer a Gabriel a ver esto en primera fila. Igual la abraza un poco mejor.

—¿E-Estás bien? —le pregunta por si acaso.

—Sí, tranquilo —le sonríe y luego le muestra a Gabriel la dinámica, moviendo la pierna y la cadera—. ¿Lo ves? Es importante que no te equivoques de agujero.

—¡Aziraphale! —protesta Gabriel. Creo que todo mundo protesta de alguna forma, salvo ella—. Ahora, ¿qué más quieres saber sobre esto? Es muy fácil, de verdad, instintivo.

—¡De verdad esto es algo mucho mejor cuando la pareja está a solas!

—Sí, crear intimidad es importante y difícil, no todos pueden así en cualquier circunstancia.

—Y e-esto es una locura —vuelve a quejarse Crowley—. Déjanos ir.

—Tiene razón. Lo mejor es que lo intentes y si quieres hablamos luego.

—¡No voy a intentarlo!

—Deberías —insiste el demonio.

—Lo dice en serio. No solo porque así a lo mejor relajarías por puto fin al puñetero príncipe del infierno y nos harías un gran favor a todos —añade Aziraphale.

Gabriel entrecierra los ojos porque que hacen todo el rato asumiendo que esto es... si acaso con alguien... con ella.

Pues es obvio, querido, OBVIO

O sea, te subió volando del infierno, no va a ser con Hastur.

Además de atacar y asustar a medio puto infierno con tal de que no te pusieran un dedo encima. (Eso es lo que tiene más traumatizada a Belcebú)

Ah, sí.

—Además de relajarte tú —añade Crowley.

—Que entraría dentro de lo que se llama... trabajo comunitario — comenta Aziraphale.

—Y además de que lo vas a pasar extremadamente bien —Crowley mueve un poquito las caderas otra vez tomando a Aziraphle completamente por sorpresa.

Sí, lo que quiere es que le hagas caso a él y no al tonto de Gabriel.

Vale, vale...

Crowley sonríe y vuelve a moverlas. Empieza a conocerte, no creas que no.

Sí que vas a sacarle soniditos de esos haciéndole sonreír un poco, con cierta sonrisita de esas que le hacen parecer hasta un poquito Crowley de verdad.

Ella no parece Aziraphale, entre que no se corta y que es una chica.

Ya, ya... ya, menos mal. Aun así no deja de ser un poco rara para Crowley no es por nada.

Bueno, tampoco creo que parezca Crowley, desde luego.

No, lo cual hace las cosas complejas no crean que no. Pero... igualmente esto está siendo bastante informativo para… Crowley, como hacer esto frente a un espejo.

Ah. Bueno... nah. Sentimos decepcionarte pero tú no eres así en realidad.

No, Aziraphale es el típico que gira la cara antes de venirse y se cubre un poco con la almohada de ser posible y después de verse a si mismo sin siquiera cortarse un pelo, no crean que cuando esté en su cuerpo va a estar mucho mejor. De hecho, ya bastantito le cuesta todo esto.

Pues... por eso.

Lleva todo el rato en plan... es Crowley, no soy yo... es Crowley.

Pero no se ve como Crowleeey. Se ve como tú muriendo de placer frente a Gabriel.

Vale, puede que esta vez... después de moverse un poquitín, empiece la situación a comerle un poco más la cabeza en plan... Recorcholís, soy yo muriéndome de placer frente a Gabriel por esto. Por Crowley. En el cielo... Va a detenerse, mucho más consciente de sus alrededores esta vez.

—¿P-Puedes ser... u-un poco más discreta? —le pide al oído.

—Ni en un millón de años. Ni por todo el oro del universo.

P-Please? N-Nos está viendo y... —Crowley se humedece los labios, sonrojándose un poco.

—Por eso.

—P-Pero... e-Es que cree que... es que...

—Mjm?

—Estas... haciendo mucho ruido y caras de...

—Éxtasis —responde ella entre gemidos de nuevo.

—Y-Yes.

—I know.

—Pero yo no hago así —se revuelve un poquito porque es que...

—Solo... dramatizo un poco con fines líbricos.

—Líricos.

—Eso es lo que he dicho.

—No dramatices tanto que te ves... ridícula.

Ella lo exagera aún más.

—¡No! ¡Para! —protesta en un susurro

Más aún.

—¿Siempre habláis y protestáis tanto? —protesta Gabriel.

—GRACIAS —Aziraphale señala a Gabriel como "por fin alguien que lo nota y me da la razón" Crowley le fulmina.

—Y te quejabas de la auditoría... no voy a moverme si haces esos sonidos ridículos —susurra otra vez muy suavecito.

Le responde moviéndose ella.

—Ugh. Es que yo no hago así... —cierra los ojos muerto de vergüenza porque Gabriel está ahí y está viendo todo esto y ya le ha pasado la adrenalina inicial y el terror inicial que le movían en la primera vez.

—No te estoy imitando.

—¿Q-Qué haces?

—Vengarme.

—¿D-De qué? —le mira a los ojos porque no se había enterado el muy inocente hasta ahora.

—Del cielo.

—¿Por venir aquí?

—No...

—N-No entiendo —cierra los ojos y se mueve un poco.

—Ya te lo contaré —susurra porque ooootra vez sigue ahí Gabriel a quien no le están explicando lo que quiere!

—U-Ugh... P-Peeo... —se mueve un poquito también sin poder evitarlo—. S-Solo se un poco...

—No, eres mío y quiero que todos lo sepan.

Si es posible sonrojarse más aún de lo que ya está, se sonroja, con cierto brillito incandescente. Le abraza y se le esconde en el cuello un poco, empezando a moverse otra vez. Sí, sí soy tuyo

Gabriel está empezando a estar harto de los dos. (Pues te ha costado, querido)

Es que ¿qué más quieres que te expliquen?

¡Algo útil!

¿Cómo qué?

¡Como si esto es lo que ella quiere!

SÍ LO ES... más o menos.

¿Cómo que más o menos?

O sea no se si requiera parecer una pareja de viejecitos casados desde hace años, pero sí, SÍ QUE QUIERE que ponga A en B y te muevas a buen ritmo.

Hum...

Bueno pues ¡tú preguntaste! Ugh, de menos quiere un beso así... aunque no creo que se conforme con un beso a menos que... no se te levante o algo así.

Seguro ella no logra que se le levante.

Ok, eso va a ser un problema.

Naaah anda ya.

Uno muy frustrante.