Belcebú besa a Gabriel inicialmente con una suavidad que no tenía idea de la que era capaz, sintiendo que el corazón casi se le sale y una tremenda y absoluta sensación indescriptible.

Y es agradable sentirla de vuelta, así que aunque no lo creas, Belcebú, le estás sacando al Arcángel mucha más intensidad de lo que él mismo se sabe capaz.

Vamos, Belcebú ni siquiera se sabía capaz de querer.

Sorpresa, sorpresa.

No pasa mucho antes de que... es que tiene que separarse un poco para entender. Tomar aire... y detenerse un poco de Gabriel porque le tiemblan las piernas. Gabriel aun la sostiene de la cintura.

—Oh, my satan.

—Mmm...

Se pone de puntas y le besa otra vez, esta vez no suave, si no con bastante más... ansia, devorándole un poco la boca.

Ah. Vale, vale, iros a un hotel.

Qué... bestia. No pensamos que estuviera tan... o sea... Igualmente si se le trepa un pcoo por encima abrazándole con una pierna y hundiéndole un poco una de las manos en el pelo tirando un poco de él, más fuertecito de lo que debería.

Ok, la levanta del culo.

Vale, esto así menos dulce la hace sentir un poquito más cómoda. Se le separa otra vez después de un poco, respirándole contra los labios. Sí, Gabriel, es desordenado igual.

Gabriel sigue con los ojos cerrados y vuelve a relamerse.

Se separa un poquito... mirándole con cuidado ahora que le tiene tan cerca. Como presa al acecho. Esperando

El ángel la mira.

Le da un beso rápido otra vez en los labios, arañandole un poquito el cuero cabelludo con las uñas.

Aprieta los ojos.

Se vuelve a separar tocandole la cara con suavidad esta vez. Belcebú probando cosas.

—So...

—S-So... —repite... aún está echando afecto por todos lados?

Un poco.

—This...

—A-Aha...?

La mira

—E-Es... un... experimento interesante —explica ella.

—Experimento —repite no muy conforme con la descripción

—E-Evento.

—Y... ¿ahora qué? ¿Tengo... la rabia o qué?

W-What?!

—¿Me la has pegado?

—No creo tener fucking rabia... si la tuviera con gusto te la pegaba.

—No me sorprendería.

—Shut up.

Gabriel sonríe.

—Sinceramente... si crees que con esto se te va a pegar la rabia, estás en graves problemas.

—¿Por?

Le mira con una cara... de... o sea... porque lo que sigue es mucho más... contagioso que un bloody beso.

Well... puede que pueda morderte alguna otra zona...

—Puede.

—¿Eso quieres?

—Tal vez. Como parte del... experimento.

—Un experimento. E-Es... un acuerdo mutuo. Cielo e infierno... a-algo... sin compromisos.

—Oh, los compromisos es lo que te preocupan.

—¿A ti que te preocupa? —le hace un cariñito en la nuca.

La mira y sonríe de lado. Ella piensa que nunca se ha visto tan guapo como ahora. Él piensa en qué responder... ¿qué le preocupa? Nada. O todo. Ella. El cielo. Los rumores. El infierno. DIOS. Satán.

Está tomándose demasiado tiempo en pensar esto... demasiado y a ella le preocupa que solo por eso se arrepienta.

—Por ahora, nada.

Ella le sonríe con eso.

Que le hayas pegado la rabia, le preocupa.

Bueno, eso... Un milagrito rápido y se te cura.

—¿Qué quieres hacer? —pregunta con suavidad. Es decir, en... en donde vamos a concretar el e-experimento.

—¿Ahora? ¿O en general?

—Ehm... ambos —Belcebú levanta las cejas.

—No lo sé...

—No vamos a hacer esto en el infierno.

—Oh... ¿no?

—Para que piensen que cualquiera puede hacértelo, no. En el infierno las paredes oyen —y, secretamente, piensa que tú mereces hacer esto en un lugar mucho más limpio y bonito.

Gabriel levanta las cejas.

What? ¿Querías hacer esto ahí? bloody hell, ni siquiera soportas pisar un charco en el infierno... ahora quieres...

—No, no... lo que me sorprende es que... no tengáis sentido de la propiedad.

—¿Sentido de la propiedad? —Belcebú se humedece los labios.

—Que otros no toquen lo que es tuyo.

Le mira sintiendo no sé qué cosas en el estómago con ese asunto de.. "Gabriel es mío". Debes sentir la pulsación de amor en el ambiente, de hecho. Él sonríe de ladito al notarlo.

—Es el infierno, Gabriel.

—Y tú eres la jefa.

—Y desde luego voy castigar a cualquiera que lo intente... el asunto es que siempre hay alguien que lo intenta.

—Ya veo que esto es de... mucha necesidad ahí abajo.

—No creo que te quieran para lo mismo que te quiero yo.

—¿No? ¿Para qué me quieres tú?

Shut up —se sonroja—. No. No te... no es que te quiera... p-para nada —asegura... aún colgada de su cintura y haciéndole cariñitos en la cara y en el pelo—. Shut up!

Pfff...

—¡No te rías! —sonríe un poco igual porque está embobadísima.

—Pues es que no sabes ni lo que dices.

—¡Sí que sé! —tira un poquito de su pelo.

Aparta la cabeza apretando los ojos y frunciendo el ceño.

Vale, vale... no le gusta que le tire de los pelos, ni un poquito

No. No le gusta.

Deja de hacerlo, desde luego.

—Eres un poco demasiado sensible...

—Tú eres demasiado salvaje.

—Lo tendré en cuenta —Belcebú sonríe de lado.

—No sonrías así, no es en un sentido bueno.

—Sonrío así porque... me estás diciendo que yo no sé ni lo que digo, pero tú... tampoco lo sabes. Soy el príncipe del infierno claro que soy demasiado salvaje.

Ojos en blanco

—Si no quisieras salvaje estarías... haciendo esto con algún otro... Blablael —igualmente, para ser tan salvaje, llevas un BUEN rato resiguiéndole la barba con los dedos con perfecta suavidad.

—Mira cuanta seguridad de repente.

Ella le mira y traga saliva. Lo siento, Gabriel, es uno de los efectos secundarios negativos de llenar a alguien de afecto de esa forma repentinamente e igualmente hace los ojos en blanco.

Alright... sin mordidas ni jalones de nada.

—Gracias.

Y oootra vez debes sentir ese... afecto después del Gracias. El inclina un poco la cabeza porque no esperaba...

—Eres como muy sensible también.

W-What? —abre los ojos como platos porque como alguien escuche por ahí que el Arcángel Gabriel la llama a ella sensible...

—Reaccionas a todo.

—¿Y-Yo? ¿A-A qué te refieres?

—Pues a que cualquier cosa que te digo o hago tienes una reacción desmesurada.

—¿A qué te refieres con reaccionar? —pregunta sonrojándose un poco. ¿Hablaba de algo sexual? ¿Excitación o algo así?

—Pues es que... mírate ahora mismo.

—¿Q-Que me mire ahora mismo hacer qué?

—Todo. Todo te escandaliza o lo odias o te gusta o... no hay término medio.

Belcebú traga saliva.

—B-Bueno que tú tengas la sangre súper espesa y tenga que... saltarte encima para que reacciones no implica que los demás no... ¡Reaccionemos un poco mejor!

La verdad, la baja al suelo porque... aunque es pequeñita y él tiene buena forma física. Pesa.

Sinceramente ya se había tardado. Ella carraspea un poco y... no le suelta del cuello tan fácilmente.

—Esto no es reaccionar un poco mejor, esto es exagerado.

—¿E-Exagerado? —Le pone la mano en el pecho y... le empuja un poco. Más para separarse a sí misma que para otra cosa. Se nota que le cuesta y ella lo siente. Probablemente Gabriel pueda sentir que ella lo siente.

Sonríe con eso.

Es casi como separarse de un maldito imán siendo el bloody hombre de hierro.

—Ugh... —se pasa una mano por el pelo y... se mira a sí misma con el vestido este que trae que además lo tiene medio levantado—. ¿Q-Qué habías pensado hacer?

—Pues la idea era explicarte lo que ha pasado antes en el cielo, para eso has subido, ¿no?

Belcebú carraspea un poco y asiente, pensando que ahora mismo no podría estar menos interesada en... escucharle hablar de algo. Querría más bien... tocarle y sentirle.

—Pero si tienes otros planes...

—N-No. No —se sonroja—. Cuéntame, entonces...

—Pues dijiste que tenías no sé qué otra cita...

—N-No tengo otra cita, la cita es contigo —aclara y esto es culpa maldita sea de tus magias.

—Eso está mejor.

—Pero... está bien, quiero que me cuentes. Te escucho.

—Aunque saberlo yo y tú no, me da cierta ventaja táctica.

—No es como que no pueda secuestrar otra vez a tu ángel y pedir que me lo enseñen a mí, ¿verdad? —Belcebú le mira con el ceño fruncido.

—Oh, así que vas a intentarlo por tercera vez. Supongo que esa es la vencida. Seguro lo lograras con ayuda de Dios.

—¿Qué bloody ventaja competitiva te da? ¿Saber qué es y cómo funciona? —Belcebú se sonroja y hace los ojos en blanco.

—Sí.

—¿Y eso de qué te sirve?

—¿Para qué querías saberlo tú?

—Pues para... hacerlo en caso de ser necesario —se sonroja.

—¿Creías que... alguna vez iba a ser NECESARIO?

—U-Uno nunca sabe —Otra vez... ese pulsito en su corazón, incomprensible para ella.

—Tal vez deberías aprender a rezar... uno nunca sabe.

What the hell? ¡No voy a rezar! —le mira, un poco desconsolada porque sí, si está hipersensible. Y ES TU CULPA. Tú y tus... ¡cosas raras con los sentimientos!—. Ya te lo he dicho, si tu no quieres hacer el experimento, puedo hacerlo con alguien más y ya está.

—Ah, sí, ese asunto de que ibas a buscar a otro.

—Si tú no quieres, sí.

—Pero no me dices a quien.

—¡Es igual quien! ¿O dependiendo a quien... decidirás si quieres o no?

—Me da curiosidad —de veras hay pocas cosas que se lo den, fomentémoslo.

Belcebú... es que en este momento es incapaz de pensar en alguien más con claridad. Igualmente, no va a no inventarle algo.

—Quizás... Miguel... o... Remiel.

—Miguel... o Remiel... —repite

—Remiel me hace gracia... —es el encargado de los resucitados...—. También Azrael me parece una opción, quizás mejor que tu...

—Remiel ni siquiera está aquí, creo que esta en áfrica, donde esas tribus hacen esos... rituales.

So what? No es como que no pueda ir a África. Y el no se quejaría de lo salvaje, ¿sabes?

—Ah, no, eso seguro. Se quejaría de otras cosas.

—¿Por qué iba a quejarse? Quizás no se quejaría de nada... no todo el mundo es como tú —igual le sonríe un poco.

—Sigues siendo un demonio.

—No soy UN demonio, soy el príncipe de las Tinieblas. Eso te llama la atención hasta a ti —Belcebú hace los ojos en blanco

—Aunque para el caso que te hacen las tinieblas —sonríe de lado. Belcebú frunce el ceño.

—Por supuesto que me hacen caso, idiota... ya te querría ver a ti organizarles.

—Mejor que tú, desde luego.

—Pff... Por supuesto que no. Para ti todo es muy fácil porque todos tus angelitos se portan bien y hacen EXACTAMENTE lo que les pides, solos, sin necesidad de que te esfuerces y cuando uno no lo hace entras en pánico.

—No estoy entrando en pánico.

—Sí que entras en pánico... —hace los ojos en blanco—. Ahora imagina eso con cada uno de tus ángeles. CADA UNO. Nadie quiere hacer lo que necesitas que hagan y tienes muy poco para convencerles. ¡Tú tienes miles de cosas con que amenazarles!

—Claro porque un reinado del terror es la manera.

—Pues tampoco es que haya muchas formas de premiar en el infierno...

—Pobrecita de ti, seguro Azrael te consolará —sonríe. Ella le fulmina.

—Mejor que tú, es difícil que quien sea no lo haga —replica sonriendo de lado.

—Puede que te descorporice para que no sufras.

—¿Tú a mí? ¿O hablas de Azrael otra vez?... vamos porque tu definitivamente no podrías descorporizarme.

—Él, desde luego.

Belcebú frunce un poco el ceño.

—Bueno, sí, probablemente intente descorporizarme y yo intentaré lo mismo, y pelearemos un poco. Pero el sexo seguro será fantástico —asegura sonrojándose más.

—Ah, estamos llegando al fondo del asunto.

—¿Cual bloody fondo, Gabriel?

—El que aclara que esto no es ningún experimento.

—¿De dónde, bloody fucking Archangel, sacas tú esa conclusión?

—De que estás muy segura de cómo sería... el sexo con Azrael.

Well... si media humanidad está de mi lado por culpa del sexo...

Ojos en blanco…

Whaaaaaat?

—Que entonces tal vez no sería fantástico por él si no por ti.

Belcebú levanta las cejas con eso.

—T-Tal vez. E-Es justamente una cosa que tu deberías considerarte, ¿eh?

—Ya lo hago, por eso te lo he dicho.

Es que le vuelve a mirar con cara de... ¿sí te estas escuchando? Sí, sí se está escuchando.

—P-Pues...

—¿Aja?

—Quizás esté él más interesado en probarlo que tú... a m-menos que digas lo contrario.

—Nunca dije lo contrario, dije que me daba curiosidad.

Parpadea porque las dobles, triples negaciones. ¿O sea nunca dijiste que él no estuviera más interesado en probarlo que ella? ¿O nunca dijiste que no estés más interesado tú que él?

O sea nunca dijiste que no estés interesado, pues.

—Oh... bueno, en realidad esto quizás vaya más al asunto de... quien sea más apto para satisfacer mis necesidades —suelta Belcebú de repente. Vamos a lanzarnos de cabeza al problema, como siempre, chica...

—Ah, desde luego... ¿cuáles son esas?

—Pues más bien dime tú qué me ofreces.

—Además tenemos que... pelear por ti.

Shite, ¡sí que eres hábil para entender lo que se te da la gana!

—¿Qué debía entender?

Belcebú le mira, empezando a impacientarse.

Do you fucking want to fucking have sex or not?

Gabriel se ríe. El parpadeo con sonrojo de ella.

—Es una pregunta de Si o No, por si acaso lo dudas.

—Beg for it.

—What the hell. No. No voy a rogarte no... ¡No! What the... what the fuck, Gabriel! —le mira con el ceño fruncido, sonrojada, pensando en ella... rogándole y sonrojándose un poco más—. Es una bloody propuesta entre colegas.

—Esto no es ir a tomar una cerveza, Belcebú —se ríe un poco más.

—¿Exactamente qué quieres decir con eso?

—Creo que se necesita un poco más que solamente una propuesta desinteresada.

—¿Un poco más de qué? Fuck, Gabriel... es que era obvio que... —ojos en blanco.

—¿Qué?

—Pues a qué se dirigía todo este asunto. For fucks sake, ¡hasta nos besamos!

—Un beso es un beso, esto es diferente.

—¿Qué tiene de diferente?

—Esto es pecado.

Oh, my Satan...

Él abre las manos como, "es lo que es".

—Es pecado para los humanos, Gabriel. Tú estás fuera de esos parámetros y rangos...

—Las leyes de Dios son para todas sus criaturas.

—Me estás diciendo que la próxima vez que tengamos una guerra puedo salir con... ¿qué mandamiento es? ¿el quinto? y ninguno de tus ángeles va a hacer nada. Eso es fucking fantástico...

—Desde luego que matar da fuerza a la moralidad cuando es contra criaturas del mal.

—Desde luego que estás olvidando que nosotras somos también criaturas de Dios.

—Repudiadas y rechazadas.

Belcebú hace los ojos en blanco

—Fine, entonces es... pecado y tú no pecas —protesta un poco, cruzándose de brazos—. Pues... ugh.

—Tú querías tentar a un ángel.

Ella le mira de arriba a abajo...

—Aún puedo hacerlo... —asegura deteniéndole del brazo para que deje de andar.

—No seas ridícula —se para poniendo los ojos en blanco.

—Besarte no es... pecado. ¿Verdad?

—No.

—Voy a besarte otra vez

—¿Y crees que con eso basta?

Shut up —se le acerca otra vez y es que... vuelve a sentir, con la pura sola cercanía física de treinta centímetros más y con el prospecto de besarle... que le late más rápido el corazón, impacientemente. Es que maldita sea, Gabriel debe sentirlo.

Claro que lo siente. No solo lo siente, de hecho, vuelve a... irradiar.

Noooo. Oh, cielos...

Sí, esta vez no tan a proposito si no como... reflejo.

Ella misma, es que esta vez le pega más fuerte, y... es que ahí va, con toda la fuerza posible. Se le va a olvidar... lo que iba a hacer.

Tal vez debería aparecer Aziraphale así de... Tadaaaaa... "Hey, buenas ¿qué tal?, solo pasaba por aquí. ¿Habéis visto al idiota de Crowley? ¿No? Vaya, pues nada, a disfrutar. Y usad condon que si vosotros sois los dos una bloody pesadilla no quiero ni saber como sería un huevo vuestro."

—Ohh... dear... —susurra Aziraphale... aliviado al ver que no está Crowley ahí, pero azorado de... son... ¿Gabriel y Belcebú? ¿De verdad? Levanta las cejas proque además, le siente a ella... y a él... y... "Hey, buenas ¿qué tal?, solo pasaba por aquí. ¿Habeis visto al idiota de Crowley? ¿No? Vaya, pies nada, a disfrutar. Y usad condon que si vosotros sois los dos una bloody pesadilla no quiero ni saber como sería un huevo vuestro."

Feel them. Feel them in your veins. Feel them trought your nightmares.

O sea es que además esto se siente con FUERZA. ¿Será así como se siente cuando él y Crowley se besan? Seguramente no, ya que él no es el bloody Arcángel Gabriel, seductor y atrapador de Crowleys.

Si se sintiera con esa intensidad cualquier cosa que él hace, Crowley no hubiera estado pensando en Gabriel después de sentirle hacerlo...

El draaaaaaaama.

Es que a ustedes se les ha pasado ya, pero él lo tiene perfectamente vívido. Por un momento... le pasa por la cabeza, con absoluta seriedad, MATAR a Gabriel.

Lo tienes a tiro, ni se ha enterado aun que estás ahí.

Si tan solo no hubiera regalado su espada. O si no la hubiera devuelto... maldita sea. Aún así, luego piensa que... quizás ser testigo de esto sea más útil.

Tiene la de debajo de la cama, ejem.

Está planteándose ese asunto de debajo de la cama... porque esa espada debe seguir ahí, desde luego.

Cuando Belcebu le pone directamente una mano a Gabriel en su zona íntima... y suelta uno de sus... encantos endemoniados.

Pues era de fuego infernal, los demonios no deben haberla destru... oh. U-oh.

Toma, Gabriel. TOMA. Piensan TODOS.

Aziraphale un poco... sintiéndose ligeramente reivindicado con el universo.

Cielos, cuanto amor general.

NO SOY MALO, NO SOY... NO SOY UN FREAK! GABRIEL TAMBIÉN PUEDE BESUQUEARSE CON UN DEMONIO Y ENAMORARSE DE ÉL!

¿No lo eres?

¡No! ¡Soy tal como es el fucking Archangel Gabriel! Excepto menos genial, de acuerdo a Crowley.

Y espérate, bienvenidos al bloody drama "Achangel Fucking Gabriel presents... A Holy Erection: The Show. Con varios invitados especiales improvistos y no invitados que pretenden estar ahí igual, aparentemente."

Por lo visto. Aziraphale querría una foto de esto, la verdad para chantajear a Gabriel besuqueándose de esta forma con el príncipe de las tinieblas...

Si supieras COMO USAR TU BLOODY TELÉFONO

Ni siquiera sabe dónde está su teléfono, maldita sea y tu ni le hables, que está enfadado contigo... TRAIDOR. Es más, quisiera enseñarte cómo es que Gabriel está haciendo el show de la erection... Y NO ES POR TI NI PARA TI!

Ojos en blanco.

Pero volviendo a lo que está viendo... Belcebú chasquea los dedos y ahí está Gabriel sin pantalones aún más claro el show de la holy erection.

¿Aun lleva calzoncillos?

Qué coño va a llevar calzoncillos, no.

You are playing with fire...

Aziraphale levanta más las cejas al... VER a Gabriel. Ehm... ejem...

Y Belcebú se separa un poco porque... tentar un poco las aguas. O sea se separa del beso, no de abrazarle.

Está vez Gabriel se va un poco detrás de ella. Belcebú sonríe en el beso, acariciándole un poco el pelo de la nuca y haciendo un zumbidito de satisfacción.

Fuck me... —zumba... bastante claro, la verdad. Lo negara rotundamente si alguien se lo pregunta.

No creas que esto no necesita un esfuerzo y bastante poder.

—N-No... puedo.

Wow. Maldita sea, piensa Aziraphale. Es que no se le antojas menos por decirle que no, créeme.

Fuck, Gabriel... FUCK —Belcebú vuelve a besarle...

No creas que no tiene todas las ganas del universo, ni siquiera es capaz de apartarse del beso. Aziraphale va a tener un minuto de admiración por Gabriel.

Belcebú le abraza, protestando en un gemidito. Porque... es que la combinación es criminal. Creeme que tu irradiación no ayuda en NADA. Te llamarían un perfecto calientahuevos si Belcebú los tuviera.

Gabriel gira la cara hacia el cielo porque es que... maldita sea, estas son las absurdas tentaciones de las que hablan en todos los seminarios. Siempre habían parecido mucho mucho mucho menos difíciles. Maldita sea con la de fe necesaria para resistirse a esto.

Belcebú le ataca un poco el cuello... y le pone una mano en el culo, acercándole a ella y tratando de obtener cierta fricción quizás. ¿Gabriel al menos le toca algo?

Gabriel la sostiene aunque con la fricción la suelta, levantando las manos y apretando los ojos, de verdad, de verdad, de verdad que él no es el calientahuevos.

Mierda. Vale, es ella, pero... esto... UGH!

Puede que susurre un dramático "señor, ¿porqué me has abandonado?"

Belcebú... se detiene.

Parpadeo, parpadeo.

Aziraphale hace una mueca, porque... claro, el perfecto Gabriel no iba a ser un mal hijo de Dios. No como él... Gabriel sí podía resistirse a la tentación.

Sí, claro. Ejem.

What the hell has dicho? —pregunta Belcebú completamente sofocada y zumbante.

—¿Q-Qué?

Are you fucking praying? —pregunta mirándole descolocada .

—Of course I am praying

—Why? Abre los ojos...

—¿Cómo que por qué?

—No te estoy haciendo daño —Le acaricia la boca y los labios con un dedo con bastante suavidad y... cariño, si eso es posible. Ella diría que no.

—No es ese el problema.

Come on... El ángel ha hecho esto y no ha caído... y quieres hacerlo... y yo también. Vamos a otro lado...

—No es un problema de lugar ni de ganas.

But... —le pone la nariz en la mejilla. Tú la querías suavecita—. ¿No puedes hacerlo y luego... que te perdonen? A ti te perdonan todo.

Es que... más que la nariz, algo ha rozado ahí abajo que le hace soltar un suspiro/gemido bastante obvio. Cielos, es que... eso le llega a Belcebú como una señal directa a sus propias... áreas de interés.

—Fuck... siempre puedes decir que te he violado.

Aziraphale cambia el peso de pie, la verdad ¡no quiere ver esto! Pero si algún día puede usar esto en contra de Gabriel... tiene que verlo.

—Y-Yo... lo... sabré.

Belcebú aprieta los ojos.

Come on... qué... define el sexo —pide bajando la mano para tocarle... buscando a la desesperada formas de convencerle

Gabriel bufa tiembla y resopla porque no es como que no esté reaccionando y perfectamente a punto, pero niega con la cabeza fervientemente porque ni siquiera cree poder hablar.

—Ugh... E-Es que ¿y qué?

Sigue negando porque si para es como que vuelve a ser consciente porque además ella sigue haciendo bloody cosas que no le ayudan a él en nada a su causa.

Pues claro que no. De hecho ella mueve un poco la mano, hundiendo más la nariz en su cuello.

Oh, fuck... Mira cómo estás

Es que aunque intente ahogar los gemidos no sabe ni como detenerla, todo esto le está tomando completamente de nuevas.

—¿Quieres que pare? —le pregunta ella, moviendo torpemente la mano, pero lo que no tiene de experiencia lo tiene de ganas así que compensa bien

Asiente completamente contra corazón y a base de pura fuerza de fe y voluntad, porque uno no es un Arcángel en MAYÚSCULA si no puede hacer un par de cosas impresionantes. La verdad, no le creas.

Joder. Belcebú traga saliva, planteándose la situación con seriedad. Si para... que puede parar, Gabriel puede que lo agradezca... y ¿Después? Va a irse todo excitado y culpable y no la va a volver a querer ver nunca.

Si no para... va a violarle. Y Gabriel no la va a querer volver a ver nunca. ¡Mira lo radical que es con este asunto del pecado!

Igualmente entre una y la otra, parece más satisfactoria la segunda...

Satisfactoria. Ahora se dice así.

Esperaba... ¡Ni siquiera se lo había planteado así! ¡Él la invito a una cita! Ya son adultos, las citas acaban en esto! Se le repega un poco más besándole el cuello, sin dejar de mover la mano. Quizás si alimentamos un poco su ego..

—La tienes grande y perfecta... es un bloody desperdicio...—le susurra al oído, chasqueando los dedos y acortándoles en el suelo con ello, harta de estar de puntas

Es que intenta llevarse él las manos a la zona para protegerse un poco y cuando cambian de postura saca las alas por instinto

Ugh, ¡no cooperas en nada, tu!

Que va a cooperar, con trabajos respira. Si ni siquiera procesa lo que le dices.

Belcebú le quita un poco las manos con las suyas... y es que mira que fácil parece todo ahora que están acostados. Y por Satán, Mira que absolutamente hermoso se ve con las alas! Se levanta el vestido y desaparece su ropa interior. Gabriel por perder su holy virginity en 3, 2, ...

Uf... Va a explotar.

¿A... explotar? O sea vas a ser completamente frustrante, Gabriel? Van a obligarte a tener otra erección, que lo sepas.

Pues a explotar en un haz de luz y de afecto y de... ni siquiera sé el qué lo bastante fuerte como para que TODO EL MUNDO como... diez kilómetros a la redonda de repente deje de estar asustado o enfadado o preocupado o desesperado o triste o cualquier otra emoción negativa para sustituirla por paz y armonía con el universo.

(Eso es trampa, maldito Gabriel! Protesta Aziraphale!)

Vale, esa... Belcebú no se la esperaba.

Nadie, en realidad, ni él.

Esto en su cabeza era un... trámite físico placentero.

Pues a lo mejor si te hubieras tirado a un humano

¡Está siendo un maldito viaje profundamente emocional!

Ehm... sí, Bienvenida al cielo. Otra vez. No te acostumbres, solo tienes pase de prensa.

Porque además sus ondas expansivas de afecto la pillan por sorpresa sin ninguna defensa y en primera línea además.

Sí, eso sí.

I-I love you too... —atina a susurrar yendo a besarle y de hecho, Gabriel, si estuvieras prestando atención... deberías sentir que lo siente en serio, con intensidad e incluso cierta desesperación. Sexualmente insatisfecha, emocionalmente rebasada.

Es que... está él ahora en... otra... hum... cosa. O sea, centrado en otro asunto, en... explotar y todo eso.

De hecho ella misma se ha olvidado de todo menos de... la parte emocional ¿La besa de vuelta?

No al principio, luego sí.

Menos mal. O sea si se está enterando de que esto es con ella, ¿verdad?

Sí. Sí, sí sabe quién está ahí y quién le ha hecho esto. Solo es todo... muy exagerado y fuerte e inesperado y novedoso.

Sí, lo estamos viendo un poco... más sorprendido de lo que su cuerpo puede hacer que nada.

Ah, no, no, él aún no está sorprendido. Sorprenderse es una reacción. Aun no llegamos a esa parte.

Belcebú se le separa un poco del beso y le busca la mirada, porque ella... que ha sentido todo esto y a la vez le ha hecho todo casi sin que él... pusiera resistencia, no, pero tampoco ayudará en nada, requiere desesperadamente una conexión.

Finalmente su mirada perdida se focaliza a medida que vuelve en sí y la mira. La mira a ella. Con intensidad.

Ella le aprieta la camisa con un puño y sonríe sinceramente, sin notarlo.

Parpadea un par de veces y acaba por devolverle la sonrisa.

Ella le hace un cariño en la cara.

—A-Acabas de...

—Acabamos de... —le corrige ella dándole un beso.

Gabriel protesta en el beso y aun así se lo devuelve. Belcebú sonríe un poco más separándose del beso y acostándose en su pecho.

Él la abraza.

Ella le hace cariñitos en el pecho y el costado con la mano.

(Aziraphale sonríe y suspira, yendo a buscar a Crowley)

(De mejor humor, JA!)

(Maldita sea)