Entretanto, Crowley va a ser el primero en llegar abajo otra vez

Ugh... Bueno, Ehm... esto puede ser raro. Las cosas han mejorado considerablemente para Belcebú en los últimos minutos, lo que definitivamente no quiere decir que se haya terminado la revuelta.

El problema era, claro, que Leviatán era un príncipe del infierno... con todo su grupo de seguidores. Y eliminar ese flanco y tomar a Leviatán de rehén, si bien mejoraba las circunstancias por un lado, enardecía a otros enormemente... así que... ahora intentaba controlar a las hordas de seguidores insatisfechos.

Además siempre había los clásicos grupos que pensaban que... Leviatán era un imbécil y se había dejado atrapar y ahora ella estaba más débil, así que porque no aprovecharlo.

Ojos en blanco. Además, claro, el agua bendita... no era infinita.

Bueno, la que lleva Gabriel, sí.

Pero igualmente Belcebú, después de la visita de Gabriel, del "go get them, tiger" y de él aliviándola, estaba empezando a... disfrutar incluso esto un poco, ahora buscando al demonio vestido de verdugo y... a ver si veía otra vez a Crowley y su capa de murciélago por ahí

Deja de diezmar al infierno, Gabriel te va a herir a los Arcángeles en serio solo por eso.

Y de hecho, encuentra otra vez a Crowley, solo que sin capa y a esto nos referíamos con que... esto podía ser raro.

Belcebú sonríe un segundo, frunce el ceño un poco porque le han robado la capa seguro, baja hasta dónde está y le levanta del cuello de la camisa buscando esconderse y hablar a solas con él de nuevo.

Crowley está intentando preguntar a los que hay por ahí qué ha pasado y si alguien ha visto a... sigh... un demonio disfrazado de verdugo. Se mete un susto cuando ella se le acerca por la espalda, la verdad, porque no es que estemos muy relajados por aquí.

El problema es que... Belcebú está ahora considerablemente menos asustada que hace un rato y aunque esto... aún no está arreglado, claro, las probabilidades de que salga a su favor son mucho más altas...

—Soy yo, no me bañes con esa mierda —le dice bastante bastante cerca.

—M-Mylord!

Ella le mira de reojo y sonríe un poco, de lado, pensando que estará actuando quizás. Le mete dentro de una de las barricadas, ahora vacías... chasquea los dedos para hacerse una cubierta de moscas y alejar a cualquiera que pueda verles y, lo siento, Crowley... pero le abraza de la cintura y le besa

Desde luego, Crowley la sigue sin problema hasta la parte del beso que es como woh, woh! Woh! ¿Qué hay de... regalarles algo a los humanos... O refugiarlo de la lluvia... O incluso ir a tomar una ostras primero?

You go too fast for me, Lord Belcebú.

YES!

Desde luego, no tiene los huevos como para apartarse o... whatever. Ni siquiera para devolvérselo. No sabe si acaso está intentando demostrarles a todos que puede ganarles incluso mostrando la debilidad de besar a alguien.

Ella va a querer matarte después de esto...

O a lo mejor intenta demostrar que ese otro demonio no era especial y ahora va a ir besando a todos los demonios...

Es que además el beso no es... sutil. Es el príncipe del infierno metiéndole la lengua hasta las amígdalas, abrazándole como si no hubiera mañana.

Ya, ya... a lo mejor empieza a devolvérselo al cabo de un poco, del miedo.

No te ayudas.

Ya bueno, si te consuela, no hay afecto como normalmente.

Menos mal, dice Aziraphale... solo eso nos faltaba. Que le des afecto, "del miedo".

Ay... tú no estás invitado a esto.

Vale, es... posiblemente la falta de afecto lo que hace que, sin saber exactamente por qué, se le separe del beso y le abrace del todo, brazos y piernas, colgándose de su cuello y escondiéndose ahí.

—¿Estás bien? ¿Qué has hecho con la capa? ¿Quién te la ha robado?

—Eh... ¿Q-Qué capa?

—La que te he dado hace rato... no he encontrado al verdugo. Ni vivo ni muerto

—Ah, la... capa. Claro. Hum... la... habré dejado por aquí, en algún sitio. Ejem. Cualquier día perderé la cabeza.

Belcebú le acaricia un poco el cuello unos segundos como suele hacer... y luego frunce el ceño un poco, porque hay algo mal aquí.

—Ehm... ¿C-Cómo sabía que estaba buscando a un verdugo?

—¿Por qué me hablas a-así?... espera. Ugh... —baja las piernas de su cintura.

La suelta para que lo haga. La verdad, si vosotros hubierais caído por hacer preguntas, también llegaría un punto en que a ciertas autoridades dejaríais de hacerles preguntas y os dejaríais llevar.

Es verdad.

—¿C-Crowley?

—Ehm... yes?

—Oh... fuck! —le suelta del todo dando un paso atrás—. UGH! Qué haces... what the hell!

—Ehm... —se lleva una mano a la nuca, nervioso, porque verás tú has empezado esto.

—You... you were... Ugh. And... him —se limpia los labios con el dorso de la mano arrugando la nariz—. Ugh!

—Solo estoy... buscando a... alguien.

Deja vú.

—¿A quién... bloody hell... a quién estás buscando?

—Dicen que... Dicen que el Arcángel Gabriel está aquí abajo y... se han enterado en el cielo. Van a bajar a buscarle algunos ángeles.

—WHAT?! ¡No pueden bajar ahora!

—Están organizándose. Les estaba buscando.

—Buscándoles. ¿Para? —La cara de... incredulidad. Hold your horses.

—Mayormente... Ehm... bueno, ver qué hacen.

—¿Ayudarles?

—Más bien intentar sacarles de aquí cuanto antes para que no intercepten la revuelta —explica nervioso, ella le mira a los ojos.

—¿Para quién trabajas? Para el cielo, parece...

—H-He venido a avisarla de los planes del cielo, ¿no es así? —se sonroja un poco porque le dan igual, los ángeles, la revuelta y la madre que les parió a todos. "Mi esposa" piensa para sí mismo.

—Te he traído yo aquí, ¡tú estabas buscándoles sin decirme!

—No es fácil acercarse a usted creían que iba a rebelarme yo también.

—Más te vale que escojas bien su bando.

—A-Aun así... that kiss... He is here, isn't he? Ellos creen que está aquí muerto o retenido o algo peor. Tal vez habría que buscarlo, podría decirles que está bien, podría volver por su propio pie y nos los ahorraríamos a todos aquí abajo, solo faltaría que notaran lo vulnerable que es el infierno ahora y decidieran venir en tropel.

—Yes, bloody hell. Está... es tú. ¿No? O sea... o hablamos hace rato, me has... no te han enseñado a curar así, ¿verdad?

—No, no...

—No, no y está el agua bendita. Está... lanzando agua bendita con pistolas. Espero.

Crowley le mira con cara de absoluto desagrado, casi dando un paso atrás. Ya, ya...

—¿Estás conmigo o no? —frunce el ceño.

—E-En la búsqueda, espero... —y aun así aun le da miedo.

—No solo en la búsqueda... hablo de si pretendes ser parte o no de esta estupida rebelión.

—A-Ah. Ehm... Seh, claro...

—Ve a buscarle. Total, tú eres inmune al agua bendita —entrecierra los ojos. Él traga saliva, nervioso.

¡No lo hagas!

—B-But... O sea... la... gente. No puedo yo preguntarles si... me han visto por ahí. O sea, es... raro de cojones y pensaran que me he golpeado la cabeza

—No preguntes, solo búscale, encuéntrale y tráele. Y pídele que llene estas con más —le da dos o tres pistolas de agua vacías. Seguro medio goteantes aún.

—Ehm... solo por si acaso —las mira y se pone igual unos guantes de plástico negro, haciendo una sonrisita forzada antes de tomarlas.

Eso hace que sea muy convincente tu inmunidad. Belcebú hace los ojos en blanco.

—Si encuentras al verdugo, lo traes también.

—¿Por?

—Lo estoy buscando.

—¿U-Usted? ¿Por?

—Anda, ve —les quita las moscas de encima y se encoge de hombros.

Se humedece los labios, vacilando y Belcebú le mira otra vez.

—V-Vale... —se da la vuelta mirando por donde irse... aun pensando que ella acaba de besarle. Ugh.

¿Querías un besito de despedida?

¡No!

Pareciera...

Ugh. Angel, en serio... A ver si no besas también tu a Gabriel ahora que bajéis al infierno

Aziraphale no besa a na... oh... Bueno. Ehm... eso podría pasar. Pero es muy poco probable

De todos modos, Crowley se va a un rincón y le escribe "Estoy aquí abajo. Belcebú va ganando. Gabriel está bien, está disparando a los demonios con pistolas de agua bendita. Tengo que ir a buscarlo y le diré que les escriba a los tuyos para que no bajéis. No me preguntes como sé todo eso."

Aziraphale deja de escuchar todo el plan cuando le llega el mensaje.

"No le busques si está disparando agua bendita!"

Le manda una foto de sus manos con guantes.

"Tus amigos no van a hacerte caso si te lo digo yo, tiene que ser él quien os diga que está bien."

"No son mis amigos y no es suficiente, ponte algo en la cara!"

"Pero Angeeeel, eso se va a cargar completamente mi outfit"

Le manda un emoticono enfadado.

"Dilas, venga, di un par de palabrotas" sonríe un poquito.

"¡Ni siquiera debería estar pensándolas!"

"Claro que sí."

"Tú no deberías estar haciendo eso. Vete de ahí si hay agua bendita"

"No puedo... no quiero que bajes tú."

"A mí no me va a matar Gabriel a la primera que me vea."

"No, lo hará cualquiera de todos los demás.

"Voy disfrazado"

"¿Y eso qué?"

"Nadie va a dispararme nada. Pero a ti SI"

"¿No? ¿Has olvidado el fuego infernal?"

"Pero si estoy de demonio..."

"¿Y? Hay una rebelión en el bloody infierno, aquí va todo el mundo a por todo el mundo. Gabriel es el más peligroso porque va disfrazado como yo disparando agua bendita, pero no es el único."

—¿Y si bajo solamente yo que tengo disfraz? Me dicen que está vivo...

—¿Ha contactado contigo?

—No él... mi... contacto —se sonroja un poco.

—No vamos a creer a un demonio, Aziraphale.

—Pero me creerán a mí si bajo. De verdad... van a matarlos si bajan así.

—Hay que sacar a Gabriel de ahí.

—Gabriel tiene el beneplácito y el favor de Belcebú. Quizás Miguel tenga el de Lucifer pero en una revuelta no vale tanto... ustedes no tienen ninguno.

Uriel mira a Azrael con eso.

—A mi Belcebú no me mataría... —asegura Azrael haciendo los ojos en blanco—. Gabriel se siente muy especial pero no es más especial que nosotros.

—Si no tienen miedo, es absurdo... pero vamos. Y yo no me arriesgo solo.

—¿Desde cuando tienes el favor de Lucifer? —pregunta Uriel y Miguel se sonroja un poco.

—No seas ridícula, se lo está inventando.

—Uuuhh... —le pica un poco Azrael, riéndose—. Miguel y Lucifeeeer

—No seáis idiotas. Bastante tuve con vencerle —Miguel se sonroja más.

—¿Vencerle? ¿En qué? —pregunta Azrael sonriendo de lado.

—Pues cuando la primera revuelta, Azrael —intenta ponerse muy seria.

—¿Le venciste? Que va... le habrás dado unos besos y por eso cayó.

—¡Anda ya! —protesta—. No es momento de blasfemias, Azrael.

—¿Cuál blasfemia?

—Pues las cosas que dices contra los hechos sagrados.

—¿Te debe o no Lucifer? —Azrael se ríe.

—Dejemos a... ese fuera de todo esto y centraos todos en sacar de ahí a Gabriel.

—¡Ya les he dado una idea! —insiste Aziraphale.

—Mejor trae tu espada y vamos —sentencia Miguel vistiéndose con su armadura.

—¿E-Espada? Oh... eso...

Uriel, la verdad, hace lo mismo... y Daniel, que nunca le invitan a estas fiestas y para una vez que está ahí.

Azrael saca su espada y la enciende, quitándose la mitad de la túnica que trae dejando su pecho musculoso al descubierto.

Alaaaa. Todo el mundo se siente un poco intimidado con eso #TrueStory

No me extraña, la verdad, pero es que... Azrael sonríe, haciéndose la trenza en la barba.

—¿Listos?

Tardan un poquito todos en reaccionar.

"Crowley, No me creen. Azrael va en paños menores."

—Ehm... Aziraphale, tu espada —insiste Uriel.

"Quizás nos de cierta ventaja"

—M-Mi espalda... l-la devolví en el... a-Apocalipsis.

—¿A quién se la devolviste?

—A-Al cielo, ¿vino el... mensajero?

—Pues solo invócala, vamos —hace un gesto para que vaya con los otros.

Aziraphale aprieta los ojos porque ojalá funcionara así. Traga saliva y se les acerca.

—No sirve invocarla.

Nadie le hace caso porque ya están bajando todos con rayos a la tierra.

Joder, ¡él no sabe hacer eso! Se abraza del brazo de Azrael.

Daniel se ha bajado con Uriel, ni te creas.

Pues... joder. Ya debía haberlo dejado arriba.

Venga, venga no protestes. Uriel mira a Aziraphale con cara de "estás haciendo el ridículo vestido así" mientras van a las escaleras del infierno.

Ojos en blanco. Ya verás el RIDICULO que vas a hacer tú, como si Jason Mom... Azrael no lo estuviera haciendo.

Azrael está para que lo encierren... o lo dibujen, así que callaos. Además, ya vimos cuando estaba con Aziraphale y Crowley que tenía ganas de bajar al infierno a por marcha. A nadie le extraña que haya decidido...

¿¡Decidido qué?! ¿Ser el primero?

Usar todas las armas disponibles para conseguir marcha.

Ejem. Algunas. Es él el que encabeza la comitiva.

Ya, ya... Desde luego.

Tan sonriente. Va a ser el primer herido el imbécil

Probablemente, bloody fuego cruzado. Porque además entran así como... reventando puertas en plan SWAT.

Al menos unirán al infierno.

Wait wait wait. Esta es una ocasión demasiado buena para desaprovecharla. Entran así como... Ángeles de Charlie. Badum tsss.

Ángeles de Gabriel. Eso.

Siguiente DESASTRE en el infierno. En serio, Belcebú asegura que una buena flecha al corazón se va a llevar Azrael y alguien va a descorporizar a Miguel.

Ala. Por bordes. Aziraphale salva a Daniel de algo el último momento.

Antes que aparezca Crowley al fondo corriendo hacia ellos como si no hubiera mañana, porque todos los ángeles tienen suerte.

Aziraphale ha tirado a Daniel al suelo en el último instante, de un empujón, casi a un segundo de que le cayera una flecha de fuego infernal. Esforzándose por hacer amigos, recibe la presencia de Crowley casi con lágrimas en los ojos.

What the fuck? —protesta Crowley nada más llegar al verlos a todos por el suelo.

Azrael debe estar tirado por ahí revolviéndose del dolor. Aziraphale mira a Crowley.

—Les he dicho... ¡Se los he dicho!

—¿Pero qué ha pasado? —Crowley se acerca a Miguel la primera, que debe tener el cuerpo destrozado, lo bastante para literalmente que TENGA que descorporizarse en sus manos.

—¡Joder! —protesta Crowley

—Crowley... ¿¡dónde está Gabriel?! —chilla Aziraphale.

—Uriel, ¡ayuda a Azrael! —ordena él, girándose a disparar de donde vienen las flechas.

Uriel vacila un poco porque... las ordenes de un demonio y... bueno, alguna cosa más, pero parece lógico así que ahí va.

—¡No te pueden ver ayudándonos! —grita un poco en pánico Aziraphale odiando a todo mundo y acercándose a ver si puede curar a Miguel, tirando de Daniel para que le ayude

—Hay que salir de aquí, ¿qué hacéis todos aquí? ¡Moveos! —protesta Crowley aun disparando para que no les ataquen.

Aziraphale bendice al cuerpo de Miguel notando que es caída perdida. Daniel le ayuda a llevárselo.

—Vamos, vamos. ¡Hay que... subir a Azrael!

—Aziraphale, ayuda a Uriel con Azrael. Daniel, ve con ellos, yo saco a Miguel. ¡Rápido! —sigue gritando Crowley mientras dispara a todos lados, incluido a algunos fueguitos de por ahí para apagarlos—. ¡Salid delante!

Aziraphale hace lo que puede, frustrada y asustada.

—Crowley, a la izquierda, ¡ten cuidado!

Todos, de hecho... hacen lo que pueden pero consiguen llegar a las escaleras casi arrastrándose.

Crowley detiene el fuego que les iba a caer envolviéndoles a todos con la capa a duras penas, empujándoles.

¿¡Capa?! ¡Joder! Ahí tiran todos de Azrael y el cadáver de Miguel en las escaleras una vez fuera.

En las escaleras, ahí va Crowley con Uriel a intentar curar a Azrael. Aziraphale le cura a Daniel un par de rasguños

Uriel empuja un poco a Crowley la verdad, porque es que... por muy novio de Aziraphale que sea, aun no se fía. Aziraphale se acerca a él igualmente.

—¿Estás bien? —pregunta preocupada.

—Llevo como DOS HORAS buscándote. ¿Dónde estabas?

—¡No llevas dos horas buscándome! Estaba buscando a Gabriel, ¡te lo he dicho!

—¡Solo tenías que quedarte quieto en un sitio!

—¿Quieto dónde?

—Donde fuera. Eso no es lo que importa. Normal que no te encontrara si ibas moviéndote. ¿Y qué hacéis aquí los demás?

—¿Por qué me gritas a mi ellos son los necios?! —Aziraphale se queja.

Azrael lloriquea un poco igual mientras.

—¿Pues crees que no tengo suficiente con uno? ¿Por qué no les has dicho?

—¿Con uno? ¡YO no quería bajar y lo sabes! ¿Decirles qué?

Uriel sigue curándole lo mejor que puede.

—Y cómo tú no querías tenías que traerlos a todos. ¿Cuándo has ido a buscarles, igualmente?

—Ya lo sabes que estaba en el cielo, ¿qué te pasa?

—¿Crees que me habría quedado ahí abajo a buscarte si llego a saber que estás en el cielo?

Aziraphale parpadea.

—¿Podéis parar con las peleas de enamorados? —protesta Uriel llevando a Azrael, un poco harta del infierno y de los demonios en general.

—Pero sabías que había subido a buscarle, ¡te dije que no me podía ir sin él! ¿Por qué me reclamas ahora? —protesta Aziraphale, sonrojándose.

Crowley pone los ojos en blanco con ese comentario de Uriel, ignorando a Aziraphale.

—Lleva a Azrael a sanación cuanto antes. Creo que esto necesita más intervención que lo que podamos hacer nosotros —sentencia para Uriel y luego se vuelve a Daniel—. ¿Tú estás entero?

Aziraphale se acerca a Crowley, preocupada con todas estas riñas raras, mirando a Daniel de reojo. Daniel asiente.

—Vale, vuelve a tu puesto, aunque me quedaría más tranquilo si te revisaran —se vuelve a Aziraphale—. Tú vienes conmigo, vamos a llevar a Miguel a ver si podemos hacer algo por ella.

—¿Por qué estás... qué haces? —pregunta Aziraphale, suavecito.

—Aziraphale, este no es el momento. ¡Vamos! —da una palmada y Uriel se lleva a Daniel y Azrael antes de que Daniel pueda preguntar... "¿Y qué pasa con Gabriel?" Con el rayo.

Ahora que están solo, Aziraphale se le acerca aún más. Crowley se vuelve a Miguel, medio ignorándole, viendo cómo puede levantarla con cuidado o si seguro que no se puede hacer nada.

—¿Tú estás bien? Después de llevar a Miguel, quiero que pases por sanación también.

—Ni siquiera lo sé, creo que sí... venga... no ha sido más que su culpa esto, no me han hecho ni caso con el disfraz... e igual habría que bajar otra vez, no quiero dejarle ahí... —le pone las manos en los hombros.

—No vas a volver a bajar ahí, mira lo que les han hecho a Miguel y a Azrael por tu mala cabeza y no avisarme de las cosas.

—¿De qué estás hablando?, si sabías que íbamos a bajar, tú tenías que encontrarle... ¿estás bien tú? —le toca la cabeza con suavidad, hundiéndole un poco las manos en el pelo en intentando curarle—. Ya sé que no querías bajar otra vez, pero... ¿desde cuándo te sabes tan bien los nombres de todos?

—Sí, sí. No me han hecho nada, pero ese no es el punto aquí.

Aziraphale se agacha y le abraza por la espalda. Crowley deja de mover a Miguel volviéndose un poco hacia él.

—¿Qué pasa, my darling? —le pregunta Aziraphale apretándole contra ella—. Esto no es nuestra culpa... Miguel va a tener que hacer todo el trámite y a Azrael lo van a curar en el cielo y... espero que Belcebú no le haga daño y lo deje ir. ¿La has visto siquiera?

—Me parece el colmo de lo cínico que digas que esto no es tu culpa —intenta apartarle un poco. Aziraphale traga saliva.

—No es mi culpa... —le discute un poco pensando que debía hacer si no, pero no le suelta—. Debí decirle que no desde el principio y no debí separarme de él y...

—Además que ya me imagino como saliste de ahí. ¡Te dije que no le dijeras nada!

—¿Q-Qué acabas de decir? —Le mira de reojo con esa frase... y se paraliza. (¿En serio esta de todas es la que te paraliza?)

—Que te prohibí expresamente decirle nada.

—C-Crowley?

—Sí, a Crowley.

—Oh. Dios. Mío —le suelta dando un paso atrasa—. ¡Gabriel!

—¿Qué? —entrecierra un poco los ojos frunciendo el ceño y levantando a Miguel del suelo.

—Pero qué... ¡eres tú! ¿Q-Qué haces... salte de... de-deja de... dónde está MI Crowley?! —manos a la boca.

—Ven aquí, vamos —hace un gesto para que se acerque.

—¿¡Y dónde estabas?! ¡Bajé por ti y te llamamos al teléfono! ¡Salte del cuerpo de mi... qué haces como... esto NO es mi culpa! —la indignación conjunta por todo a la vez—. Les dije que quería encontrarte, ¡estaba preocupado! —se acerca igual.

Crowley le toma de los hombros para llevárselo con el rayo.

Ugh.

—¡Preguntamos por ti! —sigue insistiendo en el cielo en cuanto llegan—. Nos dijeron que Belcebú y tú se estaban besando y...

—Aziraphale! —protesta con eso.

—¡Es que no puedo creer que me estés echando la culpa a mí de lo que acaba de pasar!

—Te dije que no dijeras nada a nadie, me desobedeciste, me hiciste bajar a por ti en mitad de una revuelta y luego llevaste a cuatro compañeros más contigo. Dos de ellos han acabado gravemente heridos.

Es que abre la boca, indignada.

—Tú estabas ahí en medio siendo el foco de atención, han dicho que ella te había matado, me has metido un susto de muerte ¡y traté de salvarte! Incluso me ofrecí a bajar yo solo, ¡no puedo CREER que además esto vaya a ser culpa mía!

—Aziraphale. Ya basta.

Aziraphale aprieta los labios y le mira. Y es que para variar ha arriesgado hasta la vida y la de Crowley y ni siquiera sabe dónde demonios está ahora... y en el cielo además le echan la culpa.

Ahí va Crowley con Miguel en brazos.

—Quiero un reporte de todo lo sucedido en el infierno para pasado mañana.

Aziraphale piensa que si algo le va a hacer caer algún día es el maldito odio que el cielo le hace sentir. Traga saliva y se da la media vuelta para ir a las escaleras, sin responder.

Aaaay...

Pronto le llega un mensaje de Crowley en plan desesperado

"Where in the hell estáis? Llevo HORAS aquí abajo!"

Aziraphale le llama desde las escaleras, apretando los ojos y mordiéndose el labio para no llorar porque... estas cosas... al menos Crowley está vivo y bien. Crowley se esconde en algún lado, harto de estar aquí abajo y le contesta.

—¿Dónde estás?

—Bajando del cielo... sube, please, ahora te explico. Sube al a Tierra. Sal de ahí

—Joder, menos mal! —el infinito alivio.

—Han... descororporizado a Miguel y herido de gravedad a Azrael. Gabriel... pensé que te había poseído por un momento. Están diciendo que todo es mi culpa, además.

Babe... babe, ahora hablamos, en serio, necesito salir de aquí con vida. Te quiero —le cuelga.

La verdad va a sollozar un poquito porque... Gabriel pone todo como si ELLLA lo hubiera hecho todo mal.

Nah, si Gabriel pudiera darte la culpa realmente, créeme que te llevarías más que una bronca.

Ya, ya, pero le ha dicho... y se siente también un poco culpable, ¡quizás no debió subir! Pero... ¡estaba genuinamente intentando salvar a Gabriel! Les odia a todos.

Ahora vendrá tu marido a hacerse bolita contigo en la bañera.

Menos mal. Ni siquiera sabe dónde esperarle (una vez más).

Siempre que no le pase nada...

Por Dios... el rezo. No le va a pasar nada.

¿No?

Por favor que no le pase nada, Diosita.

Pues... ya sabemos que eso es lo que opina Aziraphale, Crowley está de acuerdo. Pero lo que creo es que Belcebú va a querer... saber dónde está Gabriel ahora.