Hola, bienvenidos a este cajón desastre. Creo que el título no hace falta que lo explique xD Aquí iré publicando, de manera ocasional, drabbles o cosas que escribo en arrebatos. Historias cortas ya sea dedicadas para alguien, ganadores de un concurso (sólo habrán dos de este tipo por ahora que los subiré hoy), etc. Al inicio os contaré en qué está basado.

Este fue un drabble que he escrito a petición de una usuaria que participó en un mini-concurso durante la publicación del fanfic "Como el fuego".

Os dejo con el drabble.

Miruru

Drabble for AnooonimoP

Prompt: No creo q Francis se tomara muy bien cuando Antonio se casó con Austria.


Palabras que nunca esperó que salieran de su boca. Siempre había creído que estaría así para siempre: libre, hiperactivo, jovial, lleno de energía, disponible. Sin embargo, no hacía mucho, había escuchado aquella frase y casi podía jurar que por un momento el corazón se le había detenido. Estaban en su casa, tomando vino mientras jugaban al siete y medio, por vigésima vez, centrados en la partida. Entonces, sin levantar la vista de las cartas, con aire casual, España había soltado la bomba.

- En dos semanas, el viernes, me caso con Austria.

El efecto de las palabras había sido prácticamente el mismo que si hubiera apuñalado con un cuchillo su pecho. La garganta se le quedó repentinamente seca y no sabía si iba a ser capaz de articular alguna respuesta a aquello. Al parecer no le molestó, porque España continuó repartiendo las cartas, como si nada.

- Vamos a hacer un evento muy sencillo. En realidad es sólo para firmar papeles, que nuestros reyes hagan el paripé y esas cosas. Pero bueno, nos harán falta testigos y demás. No te obligo a venir pero, si estuvieras, me haría ilusión.

Desde entonces había vivido pensando que aquello nunca ocurriría, que una mañana se despertaría y le llegarían noticias de que la locura se había cancelado. No era posible que Antonio, que siempre había estado con él, con el que siempre había compartido muchas cosas, ahora de repente encontrara otra persona. ¿Austria? ¿Por qué él? Era ese tipo de persona que sólo haría que cortarle las alas a Antonio, el cual era un alma libre. Sin embargo, el día de la boda llegó antes de lo esperado y, aunque podía recordar a su amigo del alma diciéndole que le haría ilusión que estuviera allí el día de su matrimonio, Francia fue incapaz de hacer el viaje.

La gente del servicio hacía días que susurraba a sus espaldas, que se quejaban del mal humor que su señor acarreaba y se preguntaban qué señorita le habría dado calabazas esta vez a la joven nación gala.

Lo que no sabían era que en la mente de su amo, el cual oteaba el horizonte, sólo había un pensamiento que le reconcomía por dentro, que le consumía hasta extremos que le asustaban.

Y es que, mientras Francia estaba en esa casa gris y cada vez más oscura, en otro lugar, en otra habitación, España se estaba casando con otro hombre. Sus puños se apretaron, a los lados de su propio cuerpo, y los dientes se encontraron en un gesto de rabia contenida. El país del amor descubrió entonces que podía ser un ser celoso y que, con tal de obtener la atención de España, sería capaz de remover cielo, tierra y mar, de conquistar territorios, de derrotar a su estúpido marido y a él mismo de ser necesario.

Si él no le tenía, no iba a dejar que nadie lo hiciera.