Ladies and Gentlemen!
Aunque sea el último día, no olvidemos el amor que sienten por el otro, pues no importa el tiempo que pase, no importa los momentos que pasen, este cariño siempre perdurará y quizá, aquel amor que sienten, se materialice en un pequeño ser que les otorgará más alegrías y una nueva historia.
It's showtime!
Aclaración: Ranma 1/2 no me pertenece. Es propiedad de Rumiko Takahashi. Yo solamente pido prestado sus personajes para poder escribir mis historias que se podrán leer a continuación.
Aclaración: Con estas historias no estoy cobrando por ninguna ganancia o regalía. Solo escribo para el entretenimiento de todo público pidiendo permisos al autor. Cualquier aclaración, pueden escribir en los comentarios su opinión al respecto.
Aclaración: Recuerden que esta historia es un fanfic, historias ficticias escritas de fans para fans, algunas cosas pueden cambiar y otras más se pueden agregar. No siempre los personajes contienen las mismas personalidades. Por favor, si no les gusta, abstenerse de comentarios ofensivos y/o negativos.
Día 7: Consecuencias de nuestro amor
¿Quién se enamoro primero?
¿Fue Ranma Saotome?
¿Fue Akane Tendou?
Y si dijera, que fueron ambos al mismo tiempo que sus ojos chocaron con los otros como que su corazón quería confirmarles que realmente era un dulce amor y no un ataque severo al corazón.
¿Me creerían?
¡Claro que no me creerían!
Es totalmente absurdo que ambos se enamoraron a primera vista. Es imposible que alguien se enamore de una persona sin siquiera conocerlo.
Pero en realidad, fue así.
Porque en el momento que se vieron, se odiaron como perros y gatos, no podían evitar enojarse y querer pelear en ese momento, claro, eran unos instrusos que de un momento a otro llegaron a la vida del otro y les obligaron a comprometerse para estar juntos en un futuro por un simple capricho que sus padres hicieron. Pero la realidad fue otra, fue porque no sabían como lidiar con los sentimientos que estaban luchando en ese momento y esa era la única manera de expulsarlos de lo más profundo de su ser.
Nadie les había dicho como tratar con las mariposas de su estómago.
Nadie les había dicho que hacer en caso de que sus mejillas se calienten y piensen que se trate de una horrible enfermedad de la que podrían morir en cualquier momento. Era aún peor porque nadie se daba cuenta por lo que estaban pasando.
Al final en cuenta.
Solo eran dos jóvenes inexpertos del amor.
Esa era la otra cara de esta historia que nadie es capaz de contar. Una historia que me encargare de contarles.
La historia de dos jóvenes que conocieron el amor de primera vista de golpe.
Fue de esta manera en la que empezaba su nueva vida, al lado de unos intrusos que habían ignorado por completo en los primeros dias de su invasión. Aquellos insultos que se decían, la manera tan grosera en la que actuaban con el otro, siempre se ignoraban al lugar a donde iban, como si la otra persona no existiera para ellos, tener que soportar el dolor de sus nudillos por tanto que tuvieron que soportar juntos. Querían ignorar todo lo que sentían, era imposible que aquellos suspiros fueran dedicados con todo nombre y apellido, era imposible que su corazon no podía olvidar.
Sin embargo, mientras más tiempo pasaban al lado del otro, mejor se conocían y mejor comprendían aquel fuerte golpe que se habían dado en la cabeza para empezar a mirar a la otra persona con otros ojos. Era imposible que el amor los hubiera golpeado de esa manera.
--Eres una chica fea y tonta
Siempre mencionaba Ranma como si se tratara de recordar que no le gustaba estar en ese lugar pero sin saber que cada que hablaba con ella o la miraba, una sonrisa tonta aparecía en su rostro, porque era un secreto que guardaba muy bien pero Akane era bonita a sus ojos, algo que ni muerto mencionaria. Era capaz de preocuparse mucho por ella que cuando salía lastimada, era el primero en acudir a su lado y golpear a todo lo que estuviera frente a él. Aunque no era bueno con las palabras que se atoraban en su garganta, tal vez se pasaba un poco con aquellos insultos de los que se ganaba un buen merecido golpe en la cabeza. Pero le agradaba ver aquel fuerte carácter con el que cargaba la chica.
--¿Así? Pues nadie le pidió la opinión a un idiota
Akane siempre trataba de alejarse de él cuando sus pies y sus ojos siempre llegaban a donde él se encontrara, cuando menos se lo esperaba, ya había caminado a su lado y trataba de ignorar aquellas palabras de burla antes de darle un merecido golpe del que no puede evitar preocuparse que de vez en cuando, accede a cuidar de él cuando se encuentra en problemas. Aunque la mayoría del tiempo, Ranma la trataba mal, todas aquellas veces que la trató con un cariño desconocido pero completamente cálido, era aquello que la cobijaba y la calentaba de manera tierna que era imposible olvidar aquel suave toque. Aquellos pequeños detalles que le regalaba cuando creía que no le escuchaba, provocaba que robará sus suspiros.
Lo que su corazón les indicaba, lo que sus manos ansiaban, las palabras que no podían decir y los ojos que miraban con cierto amor.
Todo se encontraba ahí, en bandeja de plata.
¿Acaso no era suficiente?
No, no era suficiente.
Había algo más que sentían.
Había algo más que querían.
Algo que nunca habían visto, algo que siempre estuvieron buscando.
El verdadero amor marcado en los ojos del otro.
Aquellos fuertes brazos que cobijaban a Akane para evitar que tuviera frío en aquellas noches de tormenta que ambos odiaban pero que agradecían estar juntos, esos mismos brazos que la cargaba sin duda alguna cuando la misma estuviera cansada de tanto entrenamiento o se hubiera lastimado por el mismo, aquellos desinteresados y pequeños detalles que era capaz de darle por el simple hecho de acordarse de ella. Aquellos pequeños trucos de magia que hacia con tal de ver el brillo de sus ojos como la suavidad desconocida de sus manos cuando quita las lágrimas de su rostro al saber que alguien le hizo daño. Su sangre hervía pero era más importante saber como se encontraba ella y después se encargaría de golpear al bastardo que provoco aquellas lágrimas.
Era lo que Ranma Saotome hacia y que únicamente le mostraba a ella.
Aquellas suaves caricias que recibía en sus brazos como la suave nana que es capaz de escuchar de Akane para hacerlos olvidar de los horribles estruendos que provocaban las tormentas y dejaba sus pieles de gallina. Aquellas pequeñas risas que era capaz de sacarle al chico cuando intentaba huir de él por una pequeña broma que había hecho, saber que lo había dejado con la mente en blanco y que ahora le persiguiera, era el momento donde ambos se divertían. Caminar juntos en un silencio cómodo, en una tranquila tarde y del que sus manos no podían evitar rozarse con un poco de nerviosismo. Aquel pasatiempo del que únicamente les pertenecía a ellos y del que les alegraba tener para pasar más tiempo juntos. Ver de reojo aquellas sonrisas que es capaz de sacarle como la sinceridad que poco a poco era capaz de ver en aquellos ojos.
Era lo que Akane Tendou hacia y que únicamente le mostraba a él.
Y aun así, ambos fueron unos idiotas en el amor. Era demasiado obvio lo que sentían por el otro pero, el amor siempre ciega a las personas. Todos a su alrededor eran capaces de ver aquellos sentimientos pero tal pareciera que ellos, eran los únicos que aún no se enteraban de ello.
Pero toda historia siempre tiene que avanzar y su historia, no era la excepción. Porque cuando el tiempo avanza, nadie se quiere quedar atrás. Todos quieren seguir avanzando, quieren correr, quieren ser felices. Madurar y darse cuenta de lo que realmente desean. Olvidar aquel miedo y dar ese paso adelante.
Un empujón, un golpe y un beso, fue necesario para darse cuenta de ese amor tan notorio que cuando lo descubrieron, decidieron ya no ocultarlo más. Decidieron confirmar aquellos sentimientos con un beso más para saber que aquello no era un cruel sueño. Para su suerte, aquella era su hermosa realidad.
Era más importante su felicidad que pensar en las consecuencias después, era más importante el brillo marcado en los ojos de Akane como la gran sonrisa que Ranma mostraba en su rostro. Ver aquellas manos enlazadas mientras en sus rostros se marcaba un tierno sonrojo mientras todos alzaban sus manos al cielo y agradeciendo de que ambos chicos no eran ciegos. Aunque al final ambos padres se ganaron un merecido golpe, les desearon toda la felicidad. Era momento de que su historia de amor fuera enunciada a los cuatro vientos.
Con un beso en los labios mientras se juraban aquel amor eterno frente a su familia, aunque algunos querían interrumpir pero fueron severamente amenazados, es como realmente empieza su historia.
Akane despertaba perezosa, sentía un fuerte brazo en su cintura como unas pequeñas manos que abrazaban uno de sus brazos. No dudo en soltar pequeñas risitas para sentir como era jalada de un lado y luego del otro.
--Entiende --Se escucho una voz infantil.-- Es mi mamá
--Y tu entiende mocosa --Se escucho la voz de Ranma.-- Es mi esposa
--Yo tengo más derecho que tú, anciano
--¡Mocosa insolente!
Akane soltó pequeñas risitas mientras los abrazaba y besaba por igual las mejillas de ambos. Vio a Ranma que le miraba con un pequeño puchero en los labios que no pudo evitar besarlos con suavidad, escucho una queja viniendo del otro lado para encontrarse con una pequeña de cabellos y ojos del mismo color que los de Ranma que no dudo en darle un suave beso en la nariz.
--No me hagan enojar --Sonrió Akane.-- Los quiero por igual y punto final --Revolvió los cabellos de padre e hija.-- Ahora, ve a lavarte o llegaras tarde a clases
--¡Voy!
Pequeños pasos se escucharon a lo lejos mientras ambos padres miraban por la puerta. Ranma no pudo evitar soltar una risita para llamar la atención de la mujer.
--Es como si te viera a ti de pequeña --Se burlo el hombre mientras recargaba su mejilla en su mano.-- Tendrá un gran carácter
--Debo disculparme con papá por haberle dado tantos dolores de cabeza desde niña --Akane suspiro.-- Ahora lo comprendo mejor
--Pero sabes --Habló Ranma.-- Por nada del mundo cambiaría a la consecuencia de nuestro amor
--Yo tampoco --Sonrió Akane. Inmediatamente, soltó una gran carcajada.-- Sólo espero que dejemos de ser unos idiotas en el amor
--Tú, yo al menos siento celos y no intento ocultarlos
--¡Si serás!
Akane iba a golpearlo pero Ranma pudo esquivarlo y abrazar a la mujer para acercarla a su pecho. Un beso sonoro deposito en la frente de ella para que inmediatamente soltarán grandes carcajadas y sellar su mañana con un suave beso en los labios.
Aunque el tiempo había pasado y ellos habían madurado.
Aquellos ojos seguían mirando con amor.
Aquellas manos seguían tomando con fuerza con la otra para nunca soltarla.
Aquellas risas cómplices que decían mucho.
Pareciera que nada había cambiado desde el momento que se dieron cuenta que aquello fue amor a primera vista y cuando decidieron aceptar lo que sentían.
--¡Papi! ¡Mami! --Se escucho aquella voz infantil.-- ¡Los abuelos me están molestando! --Pequeña risitas de la infante se escucharon.-- ¡Ayuda!
Excepto que había llegado alguien más a su lado para darle más sabor a su vida. Una pequeña vida, fruto de su amor. La pequeña mocosa, como le decía Ranma con cariño y de la que Akane no dejaba de abrazarla con cariño para recordarle que tanto mamá como papá estarían ahí para ella.
--¡Ya vamos! --Grito Ranma.
--Vamos --Akane le dio un suave golpe en el hombro.-- Nuestra hija necesita nuestra ayuda
--Es hija nuestra --Ranma cruzo sus brazos por dejaba de su pecho, totalmente orgulloso.-- Ella es muy fuerte
Con una gran sonrisa se levantaban de la cama para bajar las escaleras y encontrarse con todos en su espera. La pequeña había bajado de los hombros de su abuelo para correr a los brazos de sus padres. Era de esa manera en la que empezaba su mañana.
Adoraban las consecuencias de su amor.
Porque si no fuera por estas, no habrían sido capaces de llegar a donde se encuentran ahora.
Un hermoso futuro que tendrían por delante.
Una historia más que empezaba a contarse.
¡Muchas gracias por leer!
Es muy triste decir adiós y más a esta hermosa dinámica que me invitaron a participar. Será muy triste y tal vez doloroso pero en algún punto, se tenia que acabar. Quiero agradecerles a todos ustedes por apoyarme, por leer y por mandar sus comentarios. ¡Me encantaron! Espero que en alguna otra ocasión, nos volvamos a encontrar. Siempre me pueden encontrar entre mis historias. ¡No duden en pasearse por ahí!
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Yo; AnZuZu Dragneel, doy por finalizada este evento.
¡Nos vemos a la próxima!
Atte.: AnZuZu Dragneel
Fecha: Domingo 30 de Julio de 2023
