Había pasado unos cuantos días desde que habían despetrificado a los estudiantes que habían sido petrificados por el basilisco, todos estaban muy felices en parte porque sus compañeros ya estaban bien y ahora ya nadie corría peligro y en parte por la cancelación de los exámenes, los únicos que parecían molestos eran Draco y algunos Slytherin puristas de sangre que no estaban nada felices porque los nacidos muggles ya no corrieran peligro.

El trío de oro iba hablando mientras caminaba por los pasillos atiborrados de Hogwarts, Ron y Harry estaban celebrando la cancelación de los exámenes de fin de curso mientras Hermione se quejaba de la cancelación de los exámenes.

- Pero chicos los exámenes son muy importantes como se supone que vamos a aprender. Le insistía Hermione de forma insistente

- Pero Hermione aprendimos muchas cosas este año. Le aseguro Ron mientras ponía los ojos en blanco viendo a Harry que suprimía una pequeña risita

- Si Ron, pero los exámenes finales nos dicen que hemos aprendido a lo largo del año y eso no ayuda a saber en qué debemos mejorar el próximo año. Aseguro Hermione de forma insistente

- Hermione relájate, tú ni siquiera tuviste tiempo de estudiar para los exámenes finales, imagínate que los repruebas, sería un horrible, no crees. Dijo Harry un tanto burlón mientras comía una gragea verde y hacia una mueca de asco y escupía la gragea en su mano

- Alumnos de Hogwarts preséntese en inmediatamente en el gran comedor. Decía la voz de Dumbledore en un altavoz sobre el bullicio de las voces de todos los estudiantes de Hogwarts, mientras todos se dirigían a él gran comedor un tanto confundidos y preocupados pues no era nada común que los llamara a menos que hubiera sucedido algo malo.

El gran comedor se fue llenando poco a poco, Harry, Ron y Hermione se sentaron juntos en la esquina delantera de la mesa de Gryffindor preguntándose porque los habían llamado tan de repente, mientras en las cuatro mesas todos hablaban entre ellos preguntándose porque los habían llamado, algunos decían que el heredero de Slytherin había vuelto a atacar, otros decían que cancelarían las clases las semanas que quedaran, otros decían que siempre si se iban a hacer los exámenes finales de repente la puesta se abrió y un gran grupo de encapuchados se paró en la parte de atrás del gran comedor confundiendo a todos, las capuchas debían de tener algún tipo de encantamiento pues aunque la capucha no les cubría las caras nadie se las podía ver sus rostros estaban obscurecidos, muchos de los alumnos estaban tan confundidos y nerviosos que tomaron sus varitas instintivamente aunque no daban ninguna señal de que fueran a atacar a los encapuchados.

- Muy bien mis queridos alumnos presten atención tengo un anuncio muy importante que darles. Dijo Dumbledore con tranquilidad, pero los estudiantes hablaban entre ellos y se hacían preguntas sobre los encapuchados y por qué estaban ahí

- ¡Silencio! ¡SILENCIO TODOS! Grito McGonagall molesta apuntando su varita en su cuello después de un tiempo al ver que los alumnos no se callaban

- Presten atención alumnos. Dijo Dumbledore con voz tranquila – Esta mañana llegaron a mis manos siete libros muy interesantes que provienen del futuro en ellos se cuenta la historia y los pensamientos del señor Harry Potter y de sus amigos. Empezó a explicar Dumbledore ante la mirada incrédula y de consternación de todos los alumnos – Bueno estas personas que se encuentran atrás de mí vienen del pasado o del futuro y están aquí para leer los libros con nosotros y asegurarse de que todo termine bien y nada se salga de control. Aseguro Dumbledore con tranquilidad

- Como dice señor libros del futuro sobre la vida de Harry. Pregunto Hermione sumamente consternada

- Así es señorita Granger. Aseguro Dumbledore con solemnidad

- Pero que eso no es imposible. Pregunto Ron confundido

- Aparentemente no señor Weasley. Dijo McGonagall con tranquilidad

- Que, de ninguna manera, absolutamente no. Dijo Harry poniéndose de pie furioso, mientras Hermione y Ron lo veían asustados y preocupados porque le estuviera gritando al director en frente de todos – Yo no quiero que todo mundo sepa que es lo que pienso y me niego rotundamente a que alguien lea sobre mi vida. Aseguro Harry que trataba de soltar su brazo del agarre de Ron

- Harry por favor cálmate, no puedes hablarle de esa manera al director. Murmuro Hermione jalando a Harry tratando de que se sentara al igual que Ron

- Si Harry, tranquilízate harás que nos castiguen y te meterás en graves problemas. Dijo Ron también tratando de hacer que se sentaran

- No entienden que todo mundo sabrá todo lo que hemos hecho en los últimos dos años cuando nos escapamos para el duelo, el trol, cundo espiamos a Snape, cuando lo quemamos, la piedra las arañas. Dijo Harry enumerando con rapidez – Y probablemente hicimos cosas mucho peores en los siguientes cinco libros. Dijo Harry mirando a Ron y Hermione desesperado

- Hay por Merlín santo. Dijeron Harry y Ron levantándose de golpe con caras horrorizadas – Si profesor Dumbledore no pueden leer eso es la vida y los pensamientos privados de Harry sería una invasión a su privacidad. Aseguro Hermione desesperada mientras Ron asentía

- Es cierto profesor Dumbledore es la vida de Harry y la deben de respetar. Aseguro Ron con nerviosismo

- Jóvenes en verdad entiendo su postura, y sé que estoy pidiéndole demasiado señor Potter. Aseguro Dumbledore con tranquilidad – Sé que probablemente lo último que alguien querría seria que su vida y pensamientos privados fueran expuestos delante de todo mundo, al menos es lo último que yo querría, pero le suplico que lo piense señor Potter. Aseguro Dumbledore, Harry se quedó perplejo por unos segundos – Pero claro usted tiene todo el derecho de negarse a que leamos los libros y seria respetado por supuesto, es su decisión señor Potter y si usted decide que los libros no se leerán nadie tratara de persuadirlo de lo contrario se lo aseguro. Dijo Dumbledore tranquilamente Ojo loco que estaba a su lado empezó a despotricar por lo que había dicho

- Sinceramente Dumbledore te parece lógico no leer libros que significarían la vida o la muerte de miles de personas solo porque el muchacho no quiere que sepan que es lo que piensa cuando ve a una chica linda. Dijo Ojo loco muy molesto

- Alastor. Lo reprendió Dumbledore con voz severa – Si los libros no se leen solo se seguirá el hilo de la historia, morirá quien originalmente habría muerto y eso de ninguna manera seria culpa del señor Potter, además es su vida la que será expuesta así que él es quien debe de decidir si se leen los libros o no. Aseguro Dumbledore viendo a Harry a los ojos de forma tranquilizadora como si le asegurara que no lo culparía si decidiera no leer los libros

- Harry creo que al menos deberías pensarlo. Le dijo Ron por lo bajo – Si no quieres está bien, pero piénsalo. Le sugirió Ron

- Si Harry salvarías la vida de muchos y sabríamos como derrotar al que no debe de ser nombrado. Aseguro Hermione un tanto agobiada. Ni Ron ni Hermione se sentían cómodos con la idea de que se leyeran los libro porque se trataban de la vida de Harry y sabían que él lo pasaría mal durante la lectura, pero la idea de que se pudieran evitar muertes y que no se hiciera el intento al menos tampoco les gustaba nada tampoco.

- Hay algo más que debo decirle señor Potter nuestros amigos aquí presentes insistieron que le informara que leer estos libros podría salvar la vida de ciento de personas inocentes, incluyendo por supuesto las vidas de sus padres, pero nuestros amigos aquí presentes me pidieron que le informara que leer estos libros podría salvar la vida de ciento de personas inocentes, incluyendo por supuesto las vidas de sus padres. Dijo Dumbledore con tranquilidad

- ¿Mis padres, señor? Está seguro de eso. Pregunto Harry atónito – Eso es imposible señor usted me lo dijo los muertos no vuelven de la muerte. Aseguro Harry desconcertado era como si estuviera soñando todo lo que estaba pasando

- Así es señor Potter sus padres. Dijo Dumbledore con amabilidad – Entiendo su incredulidad yo mismo la tuve, pero le aseguro que todo es verdad yo mismo lo comprobé, pero aún si usted decide si leemos o no los libros. Aseguro Dumbledore con amabilidad mientras muchos alumnos alrededor del gran comedor pedían e incluso suplicaban a Harry que aceptara la lectura pues ellos también habían perdido familiares durante el asenso del que no debe de ser nombrado

- Está bien señor. Murmuro Harry de forma apenas audible y con la voz entre cortada – Si es para salvar la vida de personas inocente lo acepto. Dijo Harry con una voz más clara y decidida

- Muy bien entonces ya está decidido, todos los que vengan del año 1989 por favor tomen asiento, tenemos que esperar a algunas personas más. Dijo Dumbledore con voz alegre

En ese momento se abrieron las puertas del gran comedor y entraron los Weasley, Los Malfoy, Los Tonks, y Los Dursley, Cornelius Fudge y Dolores Umbridge, Kingsley Shacklebolt que no parecían confundidos, pero si muy incrédulos unos cuantos incluso veían a Dumbledore como si temieran que hubiera perdido la cabeza.

De pronto Harry vio algo que sus ojos no podían creer, dos encapuchados que estaban al frente caminaron en su dirección con rapidez mientras se quitaban las capuchas negras y de pronto ahí estaban frente a él y por primera vez en su vida estaban sus padres vivos, tan jóvenes como los había visto en sus fotografías o en el espejo de oesed, Harry camino lentamente hacia ellos sin poder creer todavía lo que veía, Ron y Hermione lo seguían algunos pasos atrás de él como si todavía desconfiaran de la situación, pero Harry ni siquiera se había dado cuenta de que sus amigos estaban detrás de él porque estaba muy ocupado viendo a su madre caminar hacia él mientras sostenía entre sus brazos a una versión pequeña y regordeta de él que agitaba emocionado sus pequeños puños en el aire, conforme se acercaba Lily y James sonrieron ampliamente, su emoción y alegría eran palpables.

- Hola hijo. Dijeron James y Lily con amplias sonrisas.

- Saben quién soy. Pregunto Harry atónito

- Si, unos encapuchados muy extraños llegaron a nuestra casa y nos dijeron que fuéramos con ellos al futuro, que nos dirían como derrotar a Voldemort y mantenerte a salvo, así que decidimos venir con ellos. Aseguro James que parecía que encontraba todo muy gracioso – Fue más difícil de lo que suena convencernos de venir. Aseguro James encogiéndose de hombros

- Claro que te sabemos quién eres Harry, eres nuestro hijo. Aseguro Lily enternecida y emocionada – Además eres idéntico a tu padre y tienes mis ojos te reconocería donde fuera. Aseguro Lily tomando con suavidad una de las manos de Harry

- Puede abrasarlos. Les pregunto Harry casi suplicante

- Claro que sí. Aseguro Lily enternecida abrazando a Harry con mucho cariño mientras acariciaba el cabello de su hijo James se unió al abrazo unos segundos después y los cuatro se hundieron en un profundo abraso que parecía que duraría para siempre

Al otro lado del gran comedor en el otro extremo de la mesa de Gryffindor y sin percatarse de lo que ocurría con los Potter y lo más apartado de todos posible estaba Remus Lupin sentados sin hablar con nadie y tratando de perder entre la multitud cuando de repente una alegre chica de cabello castaña y rostro en forma de corazón y ojos azules se acercaba junto con dos pelirrojos y otra chica también castaña muy parecida a ella aunque unos centímetros más baja, mientras el pelirrojo mayor le tomaba de la mano el otro rodeaba con sus brazos los cuellos de ambas chicas mientras hablaban de lo rara y divertida que era toda la situación.

- Disculpe señor podemos sentarnos aquí. Pregunto la chica la chica más alta con una voz alegre de forma amable

- Claro. Dijo Remus sin darle importancia

- Y de qué año es usted. Le pregunto la chica con interés

- Nosotros venimos de 1989 de repente nos llamaron al gran comedor nos medió explicaron lo de los libros y el viaje en el tiempo y nos enviaron aquí, pero casi no sabemos nada. Aseguro el pelirrojo mayor

- También vengo de 1989. Aseguro Remus

- Y no sabe nada. Le pregunto el otro pelirrojo con interés

- No estoy tan perdido como ustedes, el profesor Dumbledore me convoco al castillo, me dijo lo de los libros y lo del viaje en el tiempo y aquí estoy. Aseguro Remus como sin nada

- Qué lástima que no sepa más. Comento la otra chica haciendo una mueca de desconcierto

- Si es una lástima. Aseguro la castaña más alta haciendo una queja de desconfianza – Esto da mala espina, no me gusta. Aseguro la chica con desconfianza – Por cierto, soy Tonks mucho gusto. Dijo la chica sonriendo y cambiando su estado de ánimo, saludándolo con la mano

- Dile tu nombre completo Dora. Dijo el pelirrojo menor con una sonrisa burlona mientras los otros dos se reían por lo bajo ocultando sus caras para que la chica no los viera.

- Mira Charlie Weasley si tú vuelves a mencionar mi nombre te lo juro por Merlín santo que los golpes de la bludger te parecerán unas caricias comparado a lo que yo te voy a hacer. Dijo Dora mientras su cabello se volvía de un rojo tan intenso como el de los Weasley y Charlie tragaba fuertemente y empalidecía del miedo, mientras los otros dos chicos ahora se reían de Charlie que se había puesto completamente pálido y había tragado saliva.

- Espera un minuto tú eres Nymphadora Tonks. Le pregunto Remus asombrado – La pequeña Dora verdad. Dijo mientras se levantaba de su asiento

- Si, como lo sabe. Pregunto Dora desconcertada mientras su cabello se volvía castaño de nuevo por la impresión

- Yo soy Remus Lupin, tú me decías Lemus porque no sabias pronunciar la "R". Aseguro Remus emocionado – Nos conocíamos cuando eras pequeña, te iba a visitar con mis amigos en verano y la navidad. Le recordó Remus

- Claro Remus eras amigo de Peter, James y Lily no es así. Dijo Dora recordando con emoción - Ustedes me regalaban dulces y chocolates, jugaba conmigo y me leían cuentos como iba a olvidarlos. Dijo Dora mientras se paraba para abrasarlo muy emocionada

- Mira que grande estás, pequeña Dora. Dijo Remus rompiendo el abrazo y mirándola de arriba abajo con una gran sonrisa – Ya eres toda una señorita y eres muy hermosa Nymphadora. Le dijo Remus con amabilidad

- No me llames Nymphadora Remus. Le pidió Dora quejumbrosa mientras su cabello se tornaba rojo de nuevo – Llámame Dora o Tonks si quieres, pero no Nymphadora es un nombre espantoso. Aseguro Dora

- De acuerdo pequeña Dora, ya veo que tu nombre sigue sin gustarte nada. Dijo Remus riendo divertido

- En absoluto, no sé en qué pensaba mi madre al ponerme un nombre tan estúpido. Comento Dora molesta – En fin, Remus te presento a Bill mi novio, mi hermana Emma y Charlie mi mejor amigo. Dijo Dora señalando a cada uno con un gesto con la mano

- Un gusto conocerlos. Dijo Remus estrechando las manos de todos, aunque algo confundido por lo de la hermana

- Igualmente. Dijeron Bill, Charlie y Emma mientras le devolvían el saludo a Remus

En eso la puerta del gran comedor se abrió dejando pasar a un Sirius Black completamente demacrado, desaliñado y sucio, traía una túnica de Azkaban sucia y rota y su rostro lo hacía ver como si estuviera envuelto en una absoluta locura tampoco parecía como si supiera que estaba pasando o donde estaba porque miraba hacia todos lados muy confundido y desorientado.

- Qué demonios está haciendo Sirius Black aquí. Pregunto Dora con una vos que reflejaba un gran odio y un gran dolor, sujetaba su varita que tenía en la mano con fuerza mientras trataba de avanzar hacia Sirius siendo detenida por Bill que la sujeta de él brazo y Charlie que se interpuso en su camino

- No tengo la menor idea. Aseguro Remus con una voz que reflejaba tanto o más odio y dolor que la de Dora

- Sirius qué demonios te paso te ves horrible. Pregunto James preocupado desde otro lado del gran comedor se habían movido a una esquina para hablar con su hijo con tranquilidad, pero cuando James grito Remus, Sirius, y Petunia se percatará de que Lily y él estaban ahí con ellos.

- James, Lily están vivos. Grito Sirius mientras corría torpemente hacia ellos, su cara se había iluminado, sonreía ampliamente y corría con los brazos abiertos hasta que Remus que fue seguido por Dora se pusieron enfrente de los Potter con varitas en alto tratando de protegerlos del asesino Sirius Black y de cualquier cosa horrible que él pensara hacerles.

- No te acerques a ellos Black, no te atrevas porque te aseguro que te matare aquí y ahora. Dijo Remus furioso apuntándole con su varita, a Remus le tomo algunos segundos reaccionar cuando se dio cuenta de que James y Lily estaban ahí también – Te aseguro Black que no dudare ni un segundo en matarte. Le dijo Remus con ira en la voz y sujeto con más fuerza su varita al igual que Dora que parecía furiosa a Bill, Charlie y Emma apenes y les dio tiempo de reaccionar cuando Dora corrió hacia Sirius y también se pusieron frente a los Potter más para proteger a su amiga que a los Potter

- Lunático también estas aquí. Le pregunto Sirius emocionado que parecía muy desorientado

- No me provoques Black o te mato. Le dijo Remus furioso pegándole la punta de su varita al pecho

- Remus que te pasa baja la varita puedes herir a Sirius. Dijo Lily asustada sujetando la varita de Remus y obligándolo a apuntar al suelo mientras que James ya se había puesto enfrente de Sirius para protegerlo por si algún hechizo se le escapaba a Remus lo que Sirius aprovecho para abrazarlo por la espalda y le decía lo feliz que era porque estuviera vivo.

- Lily tú no lo entiendes. Dijo Remus desesperado – Sirius fue quien los. Empezó a decir Remus, pero fue interrumpido

De pronto un rayo ilumino el cielo encantado del gran comedor dejando caer una nota justo enfrente de las caras de desconfianza de todo el mundo, Remus tomo la nota con cautela y la leyó, de pronto su gesto se relajó y su mirada cambio de ira a asombro, le entrego la nota a Dora quien al leerla quedo igual de asombrada que él, pasaba su mirada de la nota, a Sirius sucesivamente. La nota decía:

Es muy difícil de explicar, lo sabrán todo en el tercer libro, pero todo fue un gran error Sirius es inocente, él no fue quien traiciono a los Potter.

Asombrados bajaron sus varitas y vieron atónitos a Sirius quien finalmente había dejado de abrazar a James y a Lily y sin previo aviso Remus abraso a Sirius quien se quedó perplejo por este acto y tardo unos segundos en devolverle el abrazo al que se unieron James y Lily mientras que Harry los veía muy confundido.

- ¿Quiénes son ellos? Pregunto Harry desconcertado

- ¿Como que quienes son? Le pregunto James extrañado – Son Remus y Sirius ¿acaso no los conoces Harry? Le pregunto con asombro James

- No, lo siento. Se disculpó Harry apresuradamente ante las miradas de asombro de sus padres

- Pero como no los conoces. Le pregunto Lily asombrada

- Siéntense jóvenes por favor empezaremos a leer el primer libro ahora. Dijo por lo alto Dumbledore

- Señor director yo me rehúso a leer cualquier libro que trate del idiota de Potter y sus amigos. Dijo Draco con desagrado

- Porque Malfoy. Le pregunto Ron burlón – Te da envidia que los libros no se traten de ti. Le pregunto Ron con suficiencia

- De que hablas comadreja. Le pregunto Draco furioso – Yo, tenerle envidia a Potter ni es sus mejores sueños. Aseguro Draco con desdén

- Ya es suficiente los dos siéntense y cállense esto no es opcional para ustedes. Aseguro McGonagall con severidad – Quienes nos dieron estos libros nos dijeron que todos nosotros debíamos estar presentes para la lectura así que silencio. Dijo McGonagall mientras todos se callaban y se sentaban

- Bueno quien quiere leer primero. Pregunto Dumbledore animado

- Yo señor. Dijeron Hermione y Lily alzando la mano al mismo tiempo

- Léalo usted señora Potter. Dijo Hermione sonrojada haciéndole un gesto con la mano para que tomara el libro

- Estás segura. Le pregunto Lily y tomo el libro cuando Hermione asintió con la cabeza – Muchas gracias linda. Le dijo Lily con amabilidad

- Ella es Hermione mamá es mi mejor amiga y él es mi mejor amigo Ron mi mejor amigo. Dijo Harry señalando a sus amigos que estaban sentados a su lado sintiéndose raramente feliz por llamarla mamá por primera vez

- Es un gusto, estoy ansiosa por conocerlos. Aseguro Lily saludándolos animadamente antes de sentarse enfrente para leer – Muy bien el capítulo se llama El niño que vivió. Dijo Lily confundida por el título